La infidelidad de mi esposa
Tu alguna vez me dijiste que me deseabas, que deseabas sentir el cuerpo de una mujer mayor que tu, ahora es el momento, pero solo será esta ocasión, no habrá otra mas ¿lo tomas o lo dejas? (solo se escucha silencio y un glup, pasando saliva) Esta bien, dime en donde estas y ahora mismo voy donde ti
Es una tarde lluviosa como la de hoy, estas sola en casa, no encuentras que hacer, como es tu costumbre cuando estas sola, llevas poca ropa y recuerdas lo que te he dicho al respecto "Eres la vecina que siempre soñé con tener" así paseándote por la casa, mostrando lo que deseas mostrar, sigues buscando que hacer, no encuentras nada, el calor es moderado, pero al fin y al cabo es calor, ya tu sabes del calor del trópico, toda la vida has estado bajo el sol abrasador de la isla, pones la televisión y le das vuelta a la programación, no hay nada que llame tu atención, así que decides poner la película que te regale, solo te falto ver el final recuerdas, así que pones la película, y te imaginas siendo esa mujer sometida a la voluntad de un hombre, la sola idea comienza recorrer cada poro de tu piel, tu continuas mirando, desea ser como esa mujer, arriesgarte a obedecer tus deseos, sin importar lo que te dicten sabes que vas a estar sola por el resto de la tarde, la idea te comienza a gustar por que ahora encontraste algo que hacer, sigues viendo la película y te quitas la poca ropa que llevas puesta, la película te muestra una escena que provoca que tu pulso se acelere, admiras la determinación de esa mujer y su entrega total al deseo carnal, te imaginas siendo ella, así que poco a poco comienzas a jugar con tus pechos, humedeces tus dedos de dos en dos y los frotas con lentitud pero con firmeza, recorres tu aureola, la humedeces mas, sueltas tus pezón y frotas enérgicamente tus pechos con ambas manos, tus caderas se comienzan a menear lentamente, pero con ritmo cadencioso.
Frotas lentamente con la mano tu vientre, bajas lentamente, comienzas a salivar un poco mas, humedeces dos de tus dedos, y comienzas frotar lentamente tu bajo vientre, sigues camino al sur, recorres tus vellos, juegas un poco con ellos, abres los ojos y ves que la protagonista de la película esta siendo sometida y penetrada por dos hombres, eso te puso a mil, así que decides, continuar con tu juego, ese mismo juego que descubriste cuando eres adolescente y te gusta tanto jugar estando a solas, que tanto disfrutas estando bajo el chorro del agua, sabes que dentro de poco alcanzaras el clímax máximo, recorres en tu mentes los pensamientos mas bellacos que hayas tenido jamás, recuerdas y numeras las veces que has sido lacerada por la pasión, rememoras las embestidas que te causaban dolor y placer a la vez, recuerdas la tibieza de otra piel contra la tuya, tu respiración es mas rápida y entrecortada, estas gimiendo, sueltas un gemido chiquito, ¡ah!, con una voz apagada y ronca por la excitación, vuelves a escuchar ¡ah! Pero ahora es mas fuerte, con una voz mas de lujuria, la palabra es un poco espesa por el calor te envuelve, la mujer de la película esta igual que tu, se ve excitada, se ve lo esta pasando muy bien, así que cierras los ojos y pones atención a sus gemidos, los sincronizas, aprietas los ojos, no quieres ver nada solo sentirte, y sentir la oleada que esta por empezar dentro de ti, sabes que pronto vendrán unos pequeños espasmos, como pequeñas descargas eléctricas y después.. será mas intenso, comienzas a recordar de nuevo, pero ahora mezclas tus experiencias, cortas un poco de este recuerdo, un poco de este otro, sientes en tu recuerdo un poco de la excitación de aquella vez, un poco de aquella otra, en tu mente esta sucediendo algo aún mejor que en la película, estas armando tu propia película, solo que la tuya aún no tiene fin Suena el teléfono, una y otra vez, eso te saca de concentración abres los ojos, esperas un último timbre, pero no llega, la pantalla de la televisión muestra que ya termino la película y te sientes frustrada, pero aún tienes calor y tu calor interno no ha bajado tu libido esta al máximo, pero decides no hacer nada también tienes un poco de coraje, y te preguntas ¿a quien se le ocurre llamar en este momento?
Eso es, una llamada, la idea se apodera de ti, recorres tus pensamientos anteriores, buscas en la mezcla y te das cuenta que solo falta uno que agregar, así que cierras lo ojos y te concentras, todo para darte cuenta que efectivamente no hay recuerdo solo un numero telefónico y un nombre, solo eso.
Tomas el teléfono y marcas ese numero que te llego a la cabeza, pero no estas segura de que sea el correcto, no importa, decides marcar, suena el orto lado de la línea, y te responde una voz de hombre, pero sabes que no es a quien estas buscando, de cualquier manera preguntas por él, la voz de hombre te dice que el número no es correcto das las gracias y decides marcar otras vez el numero, ahora tienes la certeza que será el correcto, pero te vuelves a equivocar, cierras los ojos, los abres y prendes un cigarrillo, ¡voila! Recuerdas el teléfono, marcas de prisa, y por fin te contesta la voz que recordabas, estas segura que es el, así que dices:
Hola ¿Cómo estas? ¿sabes quien habla verdad?
El te responde: si se quien eres, estoy de lo mas bien, y hace unos momentos pensé en ti, por que hace unos días me pareció verte en el centro comercial, pero no sabia si en verdad eras tu.
Bien, dices tu, soy yo, y tengo algo que proponerte, no tienes tiempo para pensar, no tienes ni un minuto para responder a lo que te voy a decir, ¿esta bien?
Si, seguro, te escucho.
Tu alguna vez me dijiste que me deseabas, que deseabas sentir el cuerpo de una mujer mayor que tu, ahora es el momento, pero solo será esta ocasión, no habrá otra mas ¿lo tomas o lo dejas?
(solo se escucha silencio y un glup, pasando saliva) Esta bien, dime en donde estas y ahora mismo voy donde ti
El tiempo transcurrió, pero te dio tiempo de darte un bañito, el cual te ayudo sentir que estabas aún muy sensible, que tu vulva había quedado en extremo sensitiva, cerraste la llave del agua y te secaste, te pusiste una polo y un pantalón corto, sin nada debajo, pues el calor había subido un poco y a pesar que el baño te ayudo a refrescarte tenias la certeza de que no sería por mucho tiempo fuiste a la sala a apagar el televisor, y te serviste un vaso con agua Sonó la puerta y el corazón dio un salto un golpe en el pecho que casi se te sale el pulso, acelerado al máximo . Abriste la puerta y te encontraste con el, era igual a como lo recordabas pero con unos años de mas, le habían sentando bien decidiste que serían pocas la palabras, así que le indicaste que entrara, cerraste la puerta y te adelantaste, procurando que te siguiera le ofreciste un vaso con agua, pero el se negó a aceptarlo.
¿Cómo empezar a describir lo que sucedió después?
Los besos fueron parte de todo, las caricias, eran caricias y besos contenidos en un frasco de deseos pecaminosos almacenados por años te quitaste la polo, dejando ver tus pechos, el se dedico a devorarlos, succionando de tal manera que parecía que te los fuera a arrancar con la boca, pero no, se limitaba a meterlo todo de una vez en la boca, succionaba fuertemente, mientras al otro pecho lo apretaba fuertemente con la mano, abarcaba todo tu pecho, lo froto vigorosamente, mientras tu te dejabas llevar por el deseo, lo abrasaste, lo estrechaste fuerte, te restregaste a su miembro, que notaste que estaba duro, eso te excito aún mas, pues sabes que puedes provocar los deseos mas bajos y en cualquier hombre, sentías su miembro duro, fuerte, parado se quieto la camisa se quito el pantalón, tu hiciste lo mismo, cuando te incorporabas de despojarte de tu pantalancito, notaste que estaba desnudo, lo recorriste de arriba abajo y te detuviste en su bicho, pensaste "es un magnifico miembro" se te humedeció la crica, ¡OH! Si, si que se te humedeció, lograste sentir un pequeño chisguete de lubricante, así que tenias la chocha tan húmeda; que algunas gotas se resbalaron por tu entre pierna deslizándose por tus muslos...
él también se dedico a observarte y te devoro con sólo la mirada... vio el liquido que te escurría por los muslos ¡hijo de puta! metió su lengua en tu raja, degusto tu miel, esa miel que tanto me gusta, se dedico a manosearte, toco tus pechos, estrujo fuertemente tus nalgas, sin poder contenerse mas te abrió de una vez los muslos, separando perfectamente tus piernas, y se dedico a mamarte vigorosamente la raja, te dio dedo, tu clítoris respondió perfectamente a su estimulo, estaba duro, tenias una erección en el. Te llevo contra la pared y sigo mamandote, tu deseabas llevarte a las manos, a la boca, a la panocha, al culo ese mimbro suyo pero no estaba a tu alcance, así que besaste tus pechos, provocándote un placer desconocido, pues comenzaste a morder tus pezones a frotarlos uno contra otro, duro y con lujuria.
Mientras, el te seguía tocando las nalgas, se detuvo un momento y tomo un poco de tu liquido para humedecer sus dedos dentro de tu crica, metió uno primero, se acomodo, se ajusto a tu profundidad, luego metió un segundo dedo, también busco acomodarse dentro de ti, cosa que le resultaba fácil al muy puto, pues estabas tan mojada que fácilmente entro un tercero, mientras el seguía comiéndote el clítoris. Suplicaste que te diera esa verga, no importaba por donde pero deseabas sentirla, el no se dio por enterado y saco sus dedos de tu chocha, que por un momento dejo ver que estas abierta, húmeda y caliente... se vio un poco de tu interior, de tu vagina, roja, caliente humeda, carnosa, lo que le excito mucho y sin miramientos te dio dedo por el culo, tu gritaste agradecida
los recuerdos y las mezclas de tus recuerdos comenzaron desfilar de nuevo, la película también paso por tu mente, estabas sudando, exudando lujuria, la más puta de la bellacas hubiera querido estar en tu lugar, tanto en tu mente como en tu cuerpo abriste los ojos, por que sentías que te movías, estabas ya en suelo, el frío del suelo te sentó bien, y te ayudo recuperar un poco el aliento cuando sentiste un calor abrasador dentro de ti, con su miembro, el magnifico ejemplar como habías pensando, te estaba partiendo en dos, bueno al menos así lo sentiste, su verga entro suavemente hasta el fondo de tu vagina, pudiste sentir lo ancha que puede llegar a ser, lo tachonad que es tu chocha, se devora lo que le metas, claro, siempre que este húmeda, como en ese momento ¡le pedias que no parara! ¡No pares puñeta! No pares dame mas fuerte, quiero mas verga, dame más.. ¡ah! ¡ah! ¡ah! , si quiero más, ahora es de pronto me viste de pie, acababa de entrar y gritaste, no pares mi esposo entiende, el lo entiende, oh, si el entiende, si, no pares.. sigue el entiende . ¡ah!