La infame vida de una recien casada (Cap 2)

Tras lo que fue una humillante y agotadora noche de bodas, Anna despertó muy agotada la mañana siguiente, aunque tuvo que atender al vicioso de su marido. En el transcurso del desayuno antes de continuar su viaje de bodas recibió sorprendida y asustada lo que consideró un repugnante regalo de bodas.

CAPITULO 2 .- El repugnante regalo de bodas

En esa señalada e inolvidable noche de bodas, Anna había quedado destrozada y agotada por la cantidad de corridas encadenadas que había tenido por el ritmo continuo que Camile y su sobrina Fleur imprimieron al gran dildo que cada una llevaba atado a su cuerpo y que ahora permanecían totalmente metidos en su virginal cuerpo… En un momento determinado, muy agotada, ella perdió el conocimiento y la llevaron al dormitorio donde tenían previsto que descansaran la joven pareja de recién casados.

Pierre, después de desear las buenas noches a sus amigos se quedó finalmente a solas con su recién estrenada esposa y después de contemplar su frágil cuerpo de tan sólo dieciocho años recién cumplidos que ahora le pertenecía, se tendió a su lado completamente desnudo y apagó la luz de la mesilla.

A la mañana siguiente, con los primeros rayos de sol entrando por la ventana, Pierre se despertó, viendo como Anna todavía dormía plácidamente… Ella se encontrada con las piernas abiertas, que dejaban ver una espesa pelambrera, con los labios vaginales enrojecidos por el duro tratamiento al que había sido objeto la noche anterior, ofreciéndose como una fruta apetecible entre los rizados pelos rubios del coño.

Pierre sonrió al pensar en la excelente iniciación a la que había sometido a su joven esposa, según el plan que previamente había preparado y que le salió como esperaba por la juventud, docilidad e inexperiencia de su esposa… Él era socio de un selecto club privado practicantes de juegos altamente morbosos.

Al enterarse estos socios que Pierre iba a casarse, le recordaron que su esposa Anna debería integrarse en el club como esclava, al menos durante un periodo de tres semanas para todo el que quisiera pudiera disfrutar de su cuerpo… Y los socios que quisieron disfrutar de ella, se lo dijeron, y Pierre decidió visitarlos durante su “luna de miel”.

La noche anterior Anna, ignorante de todo esto, había seguido las pautas que le dijeron y, a pesar de la humillación que pasó al verse convertida en un objeto de placer del grupo, su juventud, la falta de carácter firme, el amor hacia su esposo y su excitación sexual, la dejaron totalmente indefensa y se entregó a sus caprichos.

Ahora, Pierre, totalmente desnudo, contemplaba el joven cuerpo de su esposa a la cual tenía que arrastrar a todo tipo de aberraciones que quisieran hacer con ella… Mientras tenía estos pensamientos vio como la puerta del dormitorio se abrió y la cabeza de Fleur se asomó.

  • Buenos días… ¿Todavía duerme Anna?,… preguntó sonriente.

Pierre puso su dedo índice sobre sus labios como diciéndole que callase, mientras que con la otra mano le indicaba que entrara.

Fleur, envuelta en un fino y trasparente salto de cama que dejaba entrever la desnudez de su cuerpo, se acercó a la cama por el lado de Pierre y preguntó:

  • ¿Cuándo pensáis iros?

  • Sobre las once, después de almorzar... Noel quiere conocerla y pasaremos un par de días en su casa… para disfrutar de ella.

  • Entonces, ¿la despertamos?, dijo Fleur.

Pierre no contesto, pero tomándola por las muñecas la atrajo hacia él hasta que sus labios se juntaron en un beso profundo y largo permitiendo ella que su lengua se metiera hasta lo más profundo de su boca… Después de un largo minuto, le ordenó de forma imperativa:

  • Mastúrbame.

Y Fleur, sumisamente, se arrodilló en el suelo junto a la cama y cogiendo la gran polla de Pierre en su mano, comenzó una lenta masturbación… Sabía hacerlo muy bien pues a pesar de su juventud había sido el juguete de sus tíos quienes fueron los que la habían iniciado en todo tipo de prácticas sexuales… Ella recordó que primero fue Camile la que la inició a conocer el lesbianismo, arrancándole las primeras convulsiones a su cuerpo por las corridas que le daba, a la vez que su infantil lengua debía repetir lo mismo que su tía le estaba haciendo a ella… Exactamente lo mismo.

Después Camile completó la educación sexual de Fleur, gozando primero de su culo y posteriormente de su coño, para mayor disfrute de su marido Adrien, al que se la entregó más tarde.

Y es que tanto sus tíos como Fleur pertenecían al mismo Club que Pierre y si bien en un principio ésta tuvo que sufrir las humillaciones de ser esclava, sus cualidades masoquistas pronto destacaron e hicieron de ella una perfecta Ama, aunque no había sido totalmente aceptada como tal y por tanto se podría decir que era una esclava liberada… Por eso ante la orden de Pierre, no opuso ninguna resistencia y aceptó darle placer, masturbándolo, pero intentando evitar tener que metérsela en la boca.

Pierre se relajó y dejó que Fleur siguiera meneándosela lentamente recogiendo con la punta de sus dedos las gotas pre-seminales que el glande destilaba… Sus dedos las restregaban por todo el prepucio excitándolo y haciendo que saliesen más gotas pre-seminales que utilizó para poco a poco lubrificar toda la columna de carne que era su gran polla.

  • Basta,… dijo Pierre… Y Fleur soltó la polla.

Pierre se incorporó y abandonando a Fleur, que permanecía arrodillada en el suelo junto a la cama, se tumbó sobre el cuerpo de Anna y colocó su gran polla entre los labios vaginales de su esposa.

Anna, al sentir sobre ella el peso del macho se despertó intentando cambiar de postura, pero Pierre la sujetó por los brazos al tiempo que le decía:

  • Quieta, amor mío… Quédate como estas… Voy a follarte en esta postura… No te muevas, mientras Fleur me ayuda a metértela.

Anna, que hasta ese momento estaba un tanto semiinconsciente, pareció despertar e intento zafarse del abrazo de su marido… Pero Pierre sabía que debía actuar con firmeza, continuó sujetándola y manteniendo su endurecida polla entre los labios vaginales de su esposa… Mientras tanto Fleur se levantó y de un saltó se situó al lado de la pareja en espera de alguna orden.

Anna comprendió por fin que debía de obedecer y dejo de removerse bajo el cuerpo de su marido… Y este cedió en su presión para que ella se relajara… Luego, lentamente fue incorporándose al mismo tiempo que le decía su esposa:

  • Voy a metértela por el culo… No ofrezcas resistencia que será peor para ti… Quiero sentir como tu ano se abre a la presión de mi polla… Levanta tu precioso culo para que puedo penetrarte hasta el fondo… Hasta que mis huevos toquen tus nalgas.

Anna obediente se incorporó lentamente para ofrecer su culo a la penetración de la gran polla de su esposo Pierre, el cual se separó de ella y esperó a que se pusiera de rodillas sobre la cama, con el culo levantado a la espera de que su macho comenzara, con sus embestidas, a abrirle el ano con esa gran polla y clavársela hasta el fondo… Recordaba las penetraciones que tuvo la noche anterior.

Fleur se inclino sobre las nalgas de Anna y con sus finas manos separó todo lo que le fue posible las dos nalgas del culo de la joven desposada dejando ver perfectamente el esfínter de la entrada del culo… Aún se podía ver que toda esa zona anal estaba todavía algo tumefacta por la acción ejercida sobre ella por los enormes consoladores que le metieron la noche anterior… Y ahora, de nuevo, se ofrecía a una nueva perforación porque su marido se lo mandaba.

Pierre aproximo y apoyo la cabeza babeante y lubrificada de su gran polla sobre la ano entreabierto… Y lentamente empujo.

Anna, humillada, permanecía de rodillas, con las manos crispadas por el dolor agarrándose a las sabanas y mordiéndose los labios para no gritar al sentir como su violado esfínter anal se abría de nuevo, otra vez más, esta vez para dejar pasar la gran polla de su marido hacia el interior de sus entrañas.

Fleur, una vez comprobó que le pollón de Pierre había comenzado a entrar y se iba encajando perfectamente en sus intestinos, acercó sus labios a la nuca de Anna y comenzó a recorrer con su lengua el cuello, orejas y rostro de Anna, que completamente domada se dejaba hacer sin oponer resistencia.

Lentamente, Fleur fue deslizándose hasta quedar de rodillas frente al rostro de la joven desposada, que completamente traspasada se dejaba penetrar por ese enorme pollón de su esposo hasta lo más profundo de su culo.

Abriéndose de piernas, Fleur ofreció su coño a los labios jadeantes de Anna, la cual no oponía ninguna resistencia a la brutal penetración anal de su esposo.

  • Lame y chupa, preciosa… Acaríciame con tu lengua mi coño mientras tu marido te da por el culo,… le dijo Fleur.

Pierre intentaba retrasar al máximo su eyaculación mientras sus dedos acariciaban el clítoris de Anna, buscando acelerar el placer de su esposa a fin de hacer coincidir su corrida con la expulsión de semen en las profundidades intestinales de ella, mientras que Fleur, con sus dedos, abría los labios de su coño, ofreciéndolo a las caricias de la lengua de Anna buscando también llegar al estallido de un gran orgasmo.

Anna, sometida a una profunda penetración, había cedido al dolor de las primeras embestidas a su culo… Pierre, con su sabia penetración, había hecho nacer en ella las primeras olas de lujuria… Su jovencísimo cuerpo de niña, aunque ya había conocido, hace apenas unas horas, lo que era tener orgasmos tras orgasmos, buscaba frenéticamente alcanzar más placer y tener nuevas convulsiones que anunciaban otro oleaje de corridas… Por ello se dejaba hacer, levantando y ofreciendo su culo a las profundas embestidas, mientras su coño buscaba desesperadamente los dedos de Pierre para que le acelerase su orgasmo... Inconscientemente su cabeza hundida entre las piernas de Fleur recibía constantemente los jugos que esta segregaba al pasarle la lengua y chupar su coño con gran avidez.

De repente Anna, se agitó con desesperación intentando apartar su cabeza que Fleur sostenía firmemente, mientras Pierre se agitaba con mucha violencia dentro de su culo… Estaba comenzando a tener el primero de una gran avalancha de orgasmos consecutivos que iba a generar, al tiempo que Pierre escupía cálidos chorros de semen en el fondo de sus intestinos y Fleur agarraba con fuerza los cabellos de Anna para que terminase de realizar su trabajo y sentir también sus orgasmos consecutivos.

En breve todos se corrieron en más o menos cantidad de orgasmos… Destrozados por el placer, los tres cuerpos se desplomaron uno junto al otro, quedando inconscientes sobre la cama, hasta que al cabo de unos minutos Pierre despertó y su mirada se cruzó con la de Camile, que de pie junto a la puerta había estado contemplando la escena.

  • Magníficos!... Habéis estado magníficos!,… comentó Camile.

Las dos jóvenes adolescentes levantaron la cabeza sorprendidas al oír la voz de Camile… Pierre, por su parte, mostró una amplia sonrisa.

  • ¿Quieres unirte a la fiesta para satisfacer tus apetitos sexuales de buena mañana?... Estoy seguro que Anna sabrá trabajarte con su lengua hasta derretirte a orgasmos.

  • No, gracias… Es tarde y debéis prepararos para el viaje… Recuerda que Noel os espera al mediodía… Levantaros que Adrien está abajo esperando para desayunar… Y sin decir más, Camile se dio media vuelta y salió de la habitación.

Una hora mas tarde, sobre las diez, Anna, acompañada por Fleur, entraba en el comedor… Un vestido de lana color gris abrochado por delante moldeaba su cuerpo… Sus pies calzaban unos zapatos negros de tacón alto.

Mientras desayunaban Adrien preguntó:

  • ¿Cuándo entregareis a Anna nuestro regalo de bodas?

Los ojos de Anna se abrieron de sorpresa y exclamo:

  • ¿Cómo?!... Si ya recibimos vuestro regalo antes de la boda.

  • Este regalo es algo especial, generalmente diríamos que no es usual que se regale a una joven desposada, pero teniendo en cuenta las circunstancias, creemos que puede ser un buen regalo.

Anna sorbió un poco de café, dirigió la mirada interrogatorio a su esposo… Pierre contesto con un movimiento de hombros que indicaba desconocer de que se trataba el regalo y siguió desayunando.

  • Gracias!... De todas formas no creo que debierais haberos molestado… Vuestro regalo fue uno de los primeros que recibimos y la verdad es que era precioso… ¿Verdad, Pierre?

  • Si me permitís –dijo Adrien- este regalo está dedicado exclusivamente a la novia y puedo asegurarte Anna que cada vez que lo utilices pensaras en nosotras.

Intrigada por todas estas palabras Anna preguntó inquisitivamente:

  • Bueno… ¿Pero que es….?

  • Esta juventud tiene una impaciencia arrolladora… Fleur, trae el paquete que está sobre la mesa del escritorio de tu tío, por favor,… dijo Camile.

Obedientemente Fleur se levantó de la mesa y al poco regresó con un paquete del tamaño cómo de dos cajas de zapatos juntas y se lo entregó a su tía Camile.

Camile lo cogió en sus manos y levantándose se acerco a Anna y se lo entregó al mismo tiempo que le dio un cálido beso en sus labios.

  • Toma!... Este es realmente nuestro regalo de bodas, para que lo disfrutes junto a tu marido… ¡Vamos, ábrelo!

Anna sólo atinó a decir – Gracias!-… pero antes de abrirlo lo zarandeó ligeramente acercándoselo a su oreja, como si de esa forma pudiera saber de qué se trataba… Al no tener idea de su contenido, empezó a destaparlo… Ante sus ojos apareció una caja de piel de color negro en forma de cofre, con un cierre dorado y un candado… Extrañada miró a Camile como pidiéndole la llave.

Camile sonrió y abriendo su mano le mostró una pequeña llave dorada que le permitiría abrir la caja.

  • La caja es para ti pero la llave es para Pierre.

Pierre que conocía el contenido de la caja, intervino diciendo:

Camile entrégale la llave y que vea su contenido… Y está le entrega la llave que pendía de una larga cadena… Anna introdujo la llave y tras abrir la caja sintió como una ola de calor que le subía por el rostro al tiempo que un sudor helado le cubría la frente… Lentamente cerró la caja… Sus ojos se llenaron de lágrimas y tímidamente dijo:

  • Nooo!.. Oh, nooo!

  • ¿Por qué, no?... ¿No te gustó nuestro regalo?... Pensamos que sí lo sería … Seguro que nadie te ha regalado una cosa igual,… le dijo Camile poniéndose detrás de Anna cogiéndola por los hombros y empujándola hacia su esposo Pierre.

  • Vamos, Anna, enséñame el regalo… Abre la caja  y enséñamelo,… le dijo su esposo.

Y Anna obediente levantó la tapa del pequeño cofre y en su interior se pudo observar perfectamente alineadas, tres cánulas…  Bajo cada una de ellas había una placa de metal dorado con una inscripción… En la primera dice “Irrigación total”… El utensilio es de color rosado, como la carne, y debería medir unos 25 cm de longitud y unos 2 cm de grosos… El extremo de la cánula era más gruesa y se hallaba perforada por multitud de agujeros, lo que permitiría que le agua saliera en todas direcciones.

La segunda cánula, era una cánula flexible, de un grosos de apenas 1 cm, formada por un tubo trasparente y enrollada en espiral… Su longitud podría alcanzar los 70 cm… En su etiqueta dice “Irrigación profunda”

La tercera cánula era una cánula de color negro, cuya característica principal es ser una imitación a un pene de unos 17 cm de largo por 5 cm de grueso… La etiqueta dice “Irrigación de castigo”.

Los ojos de todos los presentes se dirigieron al rostro de Anna que siguía moviendo la cabeza con un claro gesto de repulsa.

  • ¿Por qué no te gustan?... Son preciosas,… le dijo Pierre.

Anna con las manos crispadas y enlazadas, en un gesto de desesperación no dejaba de gimotear:

  • Nooo!... Nooo!... Por favor!...

  • Pues todavía no has visto el departamento que hay debajo,… comento Camile al tiempo que cogiendo las dos cintas de los lados donde descansaban las tres cánulas, las levanta y deja al descubierto una bolsa de plástico trasparente perfectamente plegada que se apresuró a sacar y mostrar a la joven desposada.

  • Observa, Anna… Este es el depósito para el agua… Tiene una capacidad para cinco litros y como puedes ver se encuentra perfectamente reforzado para soportar el peso de los cinco litros de agua que se metan en su interior… Fíjate que la bolsa está unida a un tubo de más de tres metros de largo, con ello se tiene la posibilidad de sujetar el deposito a una altura superior a los tres metros y desde esa altura el agua entrará muy bien dentro de tu precioso culo.

  • Por favor!... Esto no!... Basta de torturas!... No quiero este regalo!

  • Vamos, querida, no te pongas así… Debes agradecer el regalo a nuestros amigos… Ellos lo hacen con la mejor intención… Estas cosas son necesarias y tú deberás habituarte a ellas, ya sea conmigo o con las personas que yo decida… ¿O acaso has dejado de quererme?

  • No es eso, Pierre… Claro que te quiero pero el dolor que puede causarme me da mucho miedo y todas esas cosas creo que me van a doler y mucho, con toda seguridad… Ya lo experimenté ayer por primera vez y sufrí muchísimo.

  • No lo creas, Anna, los enemas pueden ser de placer o de castigo, querida… Ahora bien, eso sólo dependerá de ti, el que tu marido te lo aplique de una forma o de otra… Tu tienes la palabra… De tu grado de obediencia dependerá su grado de satisfacción o de dolor que te infligirá,… dijo Camile.

Y Anna, atemorizada y con lágrimas en los ojos, continuó sollozando.

  • Bueno, ya es hora de irnos, dijo Pierre… Muchas gracias por todo y por el regalo… Cuando volvamos de nuestro viaje os avisaremos y así podréis pasar un fin de semana en nuestra casa y lo probamos.

  • Seguro que iremos los tres, dijo Fleur... Y probaremos el regalo, ¿no Anna?

  • Nooo, por Dios, Fleur.

  • Bueno, todo a su tiempo... Tú, Anna, permitenos disfrutas a todos, concluyó Pierre.

Y sin más, después de abrazos y besos de rigor, entre la pareja de recién casados y sus anfitriones, Pierre y Anna prosiguen su viaje de bodas, llevando el regalo, ahora en dirección hacia casa de su amigo Noel que les está esperando para conocer y saborear a su esposa.

Continuará….