La honra

El arroyo de aguas trasparentes, parece sacado del contexto del gran río marrón que a pocos metros baja presuroso rumbo al océano, aguas calmas que desde el interior de las islas forma este hermoso lugar arboles a su costado, todo hace presuponer paz, dentro de la cabaña un grupo de cuatro varones (18) y dos chicas (19) se han escapado en la lancha del padre de uno de ellos a pasar la tarde, tocar la guitarra y con la idea fija de que harían el uso de sus miembros sexuales, Ana y Silvia son amigas desde hace muchos años, ya están en la facultad sus medidas las marcan como mujeres de firmes pechos y son verdaderamente juguetonas, los chicos han terminado sus estudios secundarios hace pocos días, fue en la fiesta de egresados que Ana conoció a Alejo y el quien llevo a sus amigos.

al poner en el equipo de música , la clásica música del streap tease, eso despertó las ganas que vibraba bajo la piel de todos, el inicio de tomar en par a las chicas estaba en el libreto normal.

Los dedos abrieron el primer esfínter de cada una y fue un entre anal y mamar la primera pose, ambas en línea recibían con placer esas barras de carne llena de vigor mientras mamaban gustosas , la filmadora gravaba las acciones en silencio, el frenesí se cortaba por los gemidos de los mamados quienes ahogaban con sus penes a las chicas, hasta por fin acabar.

El juego continuo hasta la tarde en la que regresaron a la ciudad, sobre la costa del continente, la verdadera historia de Silvia recién empezaba.

El padre de Silvia era un empleado administrativo que fue despedido ya hace un año, que no conseguía trabajo, esto lo llevo a una depresión que lo tenia anulado durmiendo y encerrado en si mismo, la madre solo había hecho trabajos del hogar y su hermana menor de 14 años estaba completamente en la edad del pavo.

Esa noche la cena era soja, como en días anteriores, un clic en la mente de Silvia le llevo a ver su realidad, tan fuera del día que había pasado, verdaderamente se encontraban pobres, sus padres le habían escondido que sus estudios y estadía en Buenos Aires lo pagaron con los últimos pesos de la indemnización, las lagrimas de su madre, la trajeron al mundo real, la luz enganchada, el teléfono cortado hacía ver que esto le pasaba a ella.

Recordó que en varias oportunidades fue invitada por Ana a orgías pagas, a las cuales se había negado, por los principios y valores, los mismos que no la alimentaban, no dudo y fue a su casa, al llegar ella que desde hace seis meses vive en un departamento lejos de sus padres ,le recrimino porque no le hablo por teléfono antes, dado que tenia la visita de unos amigos y todavía estaban en el postre, con ojos llorosos le explico la situación y Ana calmándola le pidió se lavara la cara y como esa tarde se disponga a gozar, algo entendió y totalmente lo hizo cuando Ana se acerco con su maquillaje, le cambio su vestido y al mirarse al espejo se vio echa un yiro , sonrío y alegremente se acerco al living, un amigo de los dos que visitaban a Ana, la invito a tomar " un café ".

Ella accedió, al subir al auto, Carlos su primer cliente le acerco los cincuenta pesos, que ella tomo con naturalidad, fueron al motel cerca del peaje, al verle bien la cara, se dio cuenta que era el padre de Alejo el dueño de la casa de la isla, al escuchar de sus labios, !MAMAME! como lo hiciste con los chicos esta tarde.

Se dio cuenta de que todo sus deseos de satisfacerlos no había sido en vano, ella era puta, ahora el camino de prostituta como Ana le había dicho estaba a su alcance, las cosa que le salían fácil gratis, le costaban, acordándose del dinero que necesitaba su familia, se dio cuenta que era el momento de dejar la moral inculcada a un costado.

Desnudando su juvenil cuerpo ayudando a su cliente a ponerse cómodo, se arrodillo levantando con su caricias esa veterana maquina, al estar erecta la mamo con la misma fluidez que esa tarde lo hizo con su hijo, ella hacía lo movimientos, no lo dejo acabar, lo llevo a la cama en cuclillas sobre la cama sin deshacer puso la punta, los fluidos de ambos facilitaron la penetración en su cueva, galopando sobre el hasta que acabo, la cara de satisfacción de su cliente decía a voces que su trabajo era bueno.

Ana los esperaba, quedaron solas, fue en ese momento que le dijo si quería vivir con ella, ambas podrían viajar en el auto que el amigo le prestaba, del goce de la tarde a la desesperación de su cena con sus padres y este su primer cliente, algo se había perdido, ambas al mirarse entendieron que el goce es hermoso, pero para vivir lo que se necesita es dinero, trabajo digno no hay pero queda el más antiguo del mundo.

Al charlar Ana le explico que ella le había cobrado a su primer cliente "el favor a los chicos " por eso le dio cien pesos, fue el momento que las soluciones económicas salieron de su liberal manera de goce sexual.

A la mañana se los llevo a su madre, la cual no pregunto, sonrío le dio un beso, el insulto al presidente y todos los políticos, porque también l e robaron la honra no fue escuchado.