La historia mas morbosa jamas contada

El morbo tiene mil ramificaciones, es seguro que esta historia no le parezca morbosa a mucha gente pero si que merece ser leida y mucho mas ser vivida.

LA HISTORIA MAS MORBOSA JAMAS CONTADA

Hola a todos y todas, bueno decir que esta es la historia mas morbosa jamás contada seria como decir que morbo solo hay uno y eso no es cierto ¿verdad? Ósea que sobre gustos no hay nada escrito, pero espero que os guste ala mayoría.

La historia comienza cuando conozco a Alicia una chica espectacular que vivía dos calles mas arriba de la mía, tenia 24 años y un cuerpo que quita el hipo además de ser muy sexy vistiendo, salimos algunas veces al cine, teatro.. Y follamos claro que si, en la cama era extraordinaria, aun no he encontrado mujer capaz de echarme los polvos que ella me echaba.

Como ella decía para ser mujer hay que ser una dama en la calle y una puta en casa, y lo era ya lo creo que lo era. Pero contaros como lo hacia no es mi intención ahora, sino lo que me propuso barios meses después de conocerla.

Alicia vivía con su madre (Susana) separada desde hacia ya 10 años, era una mujer preciosa igual que si hija, pero con mas años claro, tenia 47 años entrada en carnes pero no parecía que le sobrase nada, pese a estar rellenita lo tenia todo muy bien puesto.

Pues bien, Alicia me comento que desde que se separo no había tenido novios ni rolletes y que de alguna manera eso les estaba influyendo en sus relaciones pues a su madre la notaba que con el paso del tiempo estaba más nerviosa, histérica como muy susceptible.

Y ahí entraba yo. Agarraos porque lo que me propuso hizo que se me cayeran los pantalones.

Quería que sedujera y me acostara con su madre, no me lo podía creer, pero reconozco que con el paso de los minutos, según recobraba el sentido me excitaba mucho la idea además Alicia me ayudaría en todo lo posible y mas.

A si pues comenzamos con nuestro plan y lo primero era presentármela, partir de ahí todos los días íbamos a su casa y pasábamos largas horas hablando, poco a poco Alicia me fue dejando mas a solas con Susana hasta que una tarde de domingo me presente en su casa y Alicia no estaba.

Se había marchado al cine, me dijo su madre, me pidió que pasara a tomar un café y como no acepte.

Ahora o nunca me dije, pero las sorpresas se sucedían.

Cuando Susana se marcho a preparar los cafés, escuche como se habría sigilosamente la puerta de la calle, era Alicia, quería estar presente, pero sin que la viera la madre.

-Venga, ve a la cocina y me te la mano, seguro que lo esta deseando. Me dijo.

Me levante como un resorte,

pero antes espera me dijo Alicia

Y con gran rapidez me bajo la cremallera del pantalón y me saco el pene.

quiero que aparezcas con la polla fuera de los pantalones y bien dura.

Así que, se metió mi polla en la boca y espero, con ella dentro mientras se me endurecía. Luego la lamió de arriba abajo, para terminar metiéndosela otra vez en la boca.

Tras barios minutos se levanto, dándome un cachete en el culo, me dijo.

  • ¡ala! ya estas listo, a por ella.

Me encamine hacia la cocina, podía escuchar el sonido de los vasos y el olor a café.

Echo un manojo de nervios entre y me quede parado en la puerta, no sabia que decir, así que espere a que ella se diese cuenta de mi presencia.

ahhhhhhhh ¡madre mía! ¿pero que haces? muchacho, esa fue su primera impresión.

Mira como estoy por ti Susana, le dije.

Si, la verdad es que estas muy bien dotado y yo ya hacia tiempo que no veía una cosa de esas.

Se acerco a mí y cuando estaba a medio metro se desabrocho la bata mostrándome todo su cuerpo desnudo.

mira, esto es lo que te ofrezco, ¿lo quieres?

Me sorprendió, que reaccionara de esta forma, que todo fuera tan fácil, pero al final de la historia me entere de que en realidad todo esto fue un complot entre ellas.

Susana, tenia un buen cuerpo, se notaban los años en el pero su color de piel y sus formas llenas de curvas me excitaban muchísimo, aparte de que siempre me han gustado las mujeres maduras.

Tras abrirse las bata y hacer la pregunta, me acerque más a ella, hasta que mi pene todavía erecto tropezó con su monte de Venus, Susana alargo sus manos hasta mi pene y sujetándolo con fuerza me llevo como si de un perrito faldero se tratase, al salón, me sentó en el sofá y se arrodillo frente a mi.

no sabes las ganas que tenia de hacer esto, te voy a comer enterito cariño, te voy a ordeñar la polla hasta no dejarte ni una gota de leche mi vida.

Y diciendo esto, se introdujo toda mi polla con ansia, haciendo que yo pegara un bote en el sofá de la impresión.

Me sujeto de las caderas con ambas manos y tan solo con su boca me estaba haciendo una mamada de las que hacen historia, a este paso no tardaría en correrme.

Apenas podía pensar en nada, pero caí en la cuenta de que Alicia estaba en la casa y deque seguramente escondida por algún rincón nos miraba.

Eso me excitaba aun más y llevado por las continuas envestidas bucales de su madre no aguante más y la regale mi primera ración de semen, que trago golosamente.

Sin perder tiempo y de una manera que casi parecía desesperada, me tumbo en el sofá y colocándose frente a mi, se fue a sentar en mi cara, meneaba sus caderas como una loca, restregándome todo su coñazo por toda mi cara, yo apenas atinaba a lamerla el clítoris, por Luque mi lengua se paseaba por toda aquella delicia de sexo.

Aun tendría mas sorpresas pues, sentí que alguien se acercaba con cuidado a mi pene, era Alicia quien no pudo aguantar y aprovechado que su madre estaba de espaldas y no la escucharía, por los gemidos que estaba metiendo, se acerco a mi polla y comenzó a hacer una felacion, era una experiencia maravillosa, tener a esas dos mujeres pegadas a mi, aunque tenia cierta sensación de que en el fondo estaba siendo un objeto para ellas, pero estaba disfrutando como un enano.

La madre, (Susana) esta apunto de tener un orgasmo, lo notaba por lo intenso de sus movimientos, casi me estaba asfixiando cuando de repente me sujeto la cabeza con ambas manos y fuertemente apretó hacia ella, que ya estaba teniendo fuertes convulsiones que hacia que todos botábamos en el sofá, aquella situación fue demasiado para mi y no pude aguantar y solté otro orgasmo en la boca de Alicia que permanecía aferrada a mi pene succionando hasta lo mas profundo de mi ser.

Segundos después de que Susana acabara y de que Alicia se tragara mi segunda ración de leche, esta volvió a desaparecer dejándome otra vez asolas con su madre.

Tras recuperarnos pasados unos minutos y sin mediar palabra, se levanto cogiendo me de la mano y nos fuimos al baño, me metió en la bañera y abrió la ducha, me enjabono muy bien, sobre todo entre mis piernas, luego cojio una cuchilla de afeitar y se dispuso a afeitarme todos los pelos de mi zona mas intima, yo nunca me había afeitado esa parte pero reconozco que fue muy erótico, me sujeto el pene con una mano mientras que con la otra muy hábilmente, me dejaba totalmente pelado.

Para cuando ella termino yo ya estaba otra vez en forma y tras enjuagarme se entretuvo en hacerme carantoñas y mimitos a mi pene como si de un niño pequeño se tratase, me le daba besitos y le hablaba muy cariñosamente, hasta que en un momento de pasión no aguanto mas y le dio un lamenton y después otro mas largo y luego otro desde los testículos hasta la punta y una vez allí, zas… otra vez se lo introdujo de forma impulsiva en su caliente boca, cosa que como la vez anterior me hizo saltar del sitio incluso que por todo el cuerpo me recorriera un intenso escalofrió.

Aquella tarde estaba siendo muy intensa, pero aun quedaba muchas más sensaciones que experimentar y muchas más sorpresas que recibir.

Cuando Susana, se dio cuenta de que estaba apunto de reventar, se paro y me pidió que aguantara.

Me saco de la bañera y me seco, yo tan solo me dejaba hacer, era como su pequeñín y me trataba como tal.

Tras secarme me llevo a su habitación y cual fue mi sorpresa, que tras tumbarme en su cama, llamo a su hija.

Alicia , cariño, ya lo tienes listo para ti

Como dije al principio todo esto fuel algo preparado por las dos, aunque en un principio fuera idea de Alicia como regalo para su madre y ahora es su madre la que la quiere hacer un regalo a Alicia.

Alicia entra semidesnuda con un tanga color verde y un sujetador de encaje del mismo color, se la nota muy excitas y seguro que no se ha perdido detalle de todo lo que hemos estado haciendo su madre y yo.

Entra sin decir nada, únicamente mostrando a su madre una sonrisa de complicidad que es devuelta.

Se aproxima a mi mirándome de arriba abajo, con ojos de devoradora, casi me da miedo, yo permanezco inmóvil boca riba con el pene erecto y bien erecto.

Se posiciona a mis pies, se suelta el sujetador y continua su avance hacia mi, ahora esta caminado de rodillas sobre la cama hasta que su cara queda frente ala mía, sin hacer apenas gesto, pero con grandes síntomas de estar muy excitaba, levanta su pierna derecha para colocarse sobre mi, como quien monta a caballo.

A larga su mano derecha para cogerme la polla y dirigirla a ella, a su caliente y muy húmedo chochito, y no tardo en dar su primer empujón para introducírselo, primero muy suave, como tanteando, luego otro para que entre un poquito mas y otro mas, ya tenia la mitad de mi polla dentro y empezaba a jadear como nunca la havia visto yo., continuo con sus envites hasta que finalmente la tuvo toda dentro, momento en el que como a ella le gusta, se echo para atrás colocando sus manos en mis rodillas.

Se movía lentamente pero muy eficaz, retorciéndose y haciendo que mi polla hurgue perfectamente en su interior.

mama, (dice Alicia con la respiración entre cortada) si a ti no te importa, a mi tampoco, que te acerques y sigas disfrutando de tu regalo.

claro que no me importa hija, es mas estaba apunto de unirme, tan solo quería ver como lo hacías.

Y sin perder más tiempo más tiempo, se acerco a mi cara y me estampo un morreo lleno de pasión, luego al igual que su hija, levanto su pierna derecha para montarme, pero esta vez en mi cara y de frente a su hija, la escena era tremendamente morbosa, placentera y excitante, madre e hija, mano a mano, sacándome todo el partido y disfrutándome como locas.

mama, esta apunto de correrse, ¿quieres cambiar?

claro que si, cariño, aun no lo he probado yo, dijo la madre.

Y se cambiaron de sitio, ahora tenia a Alicia sentada sobre mi cara y su madre estaba iniciando la penetración, aunque esta vez no fue como la que hizo Alicia, esta vez en dos empujones ya me tenia todo dentro y volvieron las dos a cabalgarme como dos locas, como dos perras en celo, esta vez para corrernos todos a la vez.

Pero antes de que llegara ese maravilloso momento, me quedaba una sorpresa mas, Susana, me levanto una de mis piernas, pasándola por delante de ella, dejando así mi culo mas dispuesto, su intención era introducirme un dedo en el ano y lo consiguió muy fácilmente gracias a la cantidad de flujos que por mi cuerpo corrían de aquellas dos mujeres. Poco después y al vez la facilidad con que entraba su dedo probo con dos y luego con tres.

Yo no pude mas aquello me desbordo, me reventaba de placer, me retorcía como un cabron, con un demonio y eyacule en un orgasmo brutal, que jamás havia sentido tan a flor de piel. Ellas percibieron mi orgasmo y no tardaron en reventar sobre mí. Chillaban y se retorcían como serpientes, hasta terminar dando se un abrazo las dos.

Desde aquel día, no he vuelto a hacer otro trío con ellas, pero si que he tenido mas sexo con Susana (la madre) cada vez que la visitaba lo primero que me hacia era afeitarme el sexo, le encantaba poseer mi polla denuda de pelos.

Con el tiempo deje da salir con Alicia y de visitar a su madre, pero se de buena tinta por mis amigos que a Alicia le sigue dando sorpresas a su madre.

Como ya he mencionado al principio esta puede ser la historia mas morbosa jamás contada o puede que no (sobre gustos no hay nada escrito) y menos mientras tengamos la suerte de que exista la variedad.

Pero para mi, os lo puedo asegurar marco mi vida de una forma que no has podéis imaginar.

Besos y abrazos

Jose