La historia de una persona comun y corriente (6)
Lo que paso despues de que mi amiga Silvia termino con los cuatro machos que le habian tocado.
No tuve que esperar mucho para que mi amiga Silvia dejara a los cuatro machos que le habían tocado sin gota de leche. Uno le eyaculo en la boca, el otro en sus intestinos y los otros dos en sus pechos. Con sus manos recogía todo el semen que podía y lo tragaba gustosa. Cuando ya quedamos ambas libres nos permitieron bañarnos y ponernos ropas limpias. Para ambas había una especie de bata de noche, con unos sostenes que nada mas traían las varilla y dejaban el peso completamente descubierto, unas tangas que no cubrían completamente nuestros penes; pero como estaban flácidos pues facilmente los metimos entre las nalgas. Y unas medias con elástico en los muslos que evitaban que se deslizaran hacia abajo. Nos dejaron que nos maquillaramos y nos peináramos lo mejor que pudimos.
Así nos trasladaron en un vehículo hacia un risco que había, dando una hermosa vista hacia una bahía. Entramos y era una casa muy amplia, una sala inmensa, una terraza cubierta de vidrio y una alberca que la orilla quedaba hacia la bahía. Tenia varios niveles y en los superiores había varias recámaras. Una cocina amplia y bien equipada.
Nos estaban esperando cuatro chicas mas: Moraima una escultural mujer de ébano con unos ojos grandes de color verde, con unos pómulos que los hacían resaltar y su pelo peinado a la afro; su cuello delgado, con unos hombros pequeños que parecían sufrir para poder sostener unos pechos enormes con grandes areolas, mas obscuras que el resto del pecho, y unos pezones grandes como pidiendo que se los chuparan. Los muslos musculosos pero sin llegar a la exageracion, donde se observaba entre ella una verga membruda, con grandes venas que le llegaba hasta aproximadamente medio muslos y con una cabeza que parecía un casco de bombero, terminando en unas pantorrillas gruesas pero muy bien contorneadas y unos pies grandes pero delgados y con unas uñas perfectamente pintadas. Ludivina una Venus blanca, nórdica su piel tan blanca como la leche con una cabellera larga rubia peinado en unas trenzas y con una cara angelical rematada con unos ojos azules. Sus genitales eran de una tamaño mediano unos 18 cm. de largo y unos 4 cm. de diámetro pero eran tan blancos como su piel con unos testículos hermosos y todo bien depilado (su pubis y sus hermosos huevos), sus piernas delgadas pero musculosas, se notaba las horas del gimnasio, con unos pies pequeños con los dedos largos y delgados. Mirtala una morena clara con unos ojos preciosos con unos tremendos globos arriba y abajo (unas tetas de copa CC y unas nalgas de mas 100 cm. de circunferencia) y el resto del cuerpo acorde a lo que portaba, lo que desentonaba era un pequeñisimo mástil que apenas sobresale del pubis unos 2 cm. y unas bolsas escrotales que parecían que estaban vacías. Viridiana una mujer pequeña comparada con las demás con escaso busto y escasas nalgas, pero con una cara que parecía muñequita con unos ojos de color verde, sus pies y manos pequeñas y con un pene no mayor que el de Mirtala. Todas estaban desnudas. Nuestros, ahora dueños, nos presentaron y nos dejaron solas para que nos fuéramos conociendo.
Todas se acercaron a Silvia ya a mi como si fuéramos unos animales raros. Nos preguntaron nuestros nombres y de donde eramos, como nos había reclutado, nuestra edades; en una palabra nos interrogaron de todo. Después de haber roto el hielo ellas también nos contaron como había sido reclutadas. A Mirtala le había pasado lo que a nosotras la había enganchado en la playa. A Moraima y Ludivina las había reclutado con una anuncio en el periódico en el que se solicitaba modelos para una agencia.
Después nos contaron que era una casa donde se hacían fiestas para personas que podían pagar los precios que se daban. Ellas desconocían cuanto se cobrara por derecho de gozar todas las instalaciones incluyendo a las chicas. Ellas tenían mas de 10 meses que no salina de la residencia. Que todo lo que se requería, desde vestidos hasta comida y bebida, eran llevadas por las dos personas que nos trasladaron ahí.
Pero que su vida no era tan mal, pues no gastaban dinero en la manutención o la renta de la habitación. Y que las fiestas eran cuando mas frecuentes una vez por semana y en ocasiones hasta una vez cada 15 o 21 días. Y que nada mas les tocaba un cliente o a lo sumo dos. Que el resto del tiempo podían hacer lo que ellas quisieran. Que había gimnasio, sala de cine, sala de boliche, una piscina muy grande. La despensa estaba a reventar de cualquier cosa que quisieran comer o beber. Lo único que no podían hacer era abandonar la casa. Pero que les había dicho que cuando cumplieran su ciclo se podían ir y que les tenían una cuenta bancaria con una parte de lo que se obtenía en el negocio. Así que no estaban tan mal
Mirtala dijo que en una ocasión había llegado unos clientes muy violentos y que las había golpeado. Fueron rescatadas por un grupo de hombres que sacaron a los rijosos y que no los había vuelto a ver. Y además se les proporciono auxilio medico. Que ella estaba conforme con ello y por eso no protestaba y que sus amigas también pensaban lo mismo. Esto no lo corroboraron las demás.
Así que nos llevaron a nuestra recámara, porque era una para dos muchachas. Nos dijeron que nos pusiéramos cómodas que ellas nos hablaban para ir a cenar. Nos acomodamos lo mejor que pudimos. Nos bañamos , maquillamos y nos vestimos únicamente con un top de tubo en la parte de arriba y una diminuta tanga, con unas zapatillas de plataforma y con tacón de 15 cm. No tardaron en hablarnos. Y bajamos al comedor. Donde había una mesa para 20 comensales. Estaba servida con grandes platones con comida desde ensaladas, frutas secas y frescas, carnes de distintos tipos y quesos, así como una buena dotación de vinos.
Nos sentamos a comer y cada quien sirvió lo que mas quiso. Durante la cena nos dijeron que una regla había en la casa no se vestía uno hasta que hubiera clientes, asi que siempre deberíamos andar desnudas y que los deberes de la casa se repartían por día y por parejas.
Durante la cena hablamos de distintas cosas. Hasta llegar referente a lo sexual. Moraima dijo que ella era una transexual activa que le gustaba mas coger que ser cogida y que por eso le hacia honor a su vergota. Que dependía el cliente para dejarse coger por el. Pero que todo lo demás lo hacia con gusto como era mamar verga, besar, dejarse chupar los pechos, el culito o la verga. Y que hacia lo mismo con la pareja que le tocara.
Ludivina nos dijo que a ella le gustaba mas que se la cogieran, pero no desperdiciaba una oportunidad para cogerse alguien. Y lo siguiente que le gustaba era mamar vergas y comerse todo lo que lograba sacarles.
Mirtala contó que ella era pasiva al 100%, y que no le quedaba otra con semejante remedo de verga que tenia. Pero que ella estaba agusto así. Le gustaba que le mamaran las tetas y el culo.
Y Viridiana nos contó que a ella no le gustaba ser cogida que mejor para ella es que fuera cogida por la boca, que la usaran como si fuera su culo. porque le encantaba el esperma caliente, recién salido de su estuche. Pero que si el cliente aun insistía que se la tenia que coger pues con gusto lo recibía.
Silvia y yo les contamos que a nosotras nos gustaba de todo un poco, que no cogiera, mamar verga o culo y tragarnos los espermas ya fueran directamente de su estuche o de los que se había acumulado en nuestros intestinos.
Después de la cena nos fuimos a dormir, pero Mirtala y Viridiana se quedaron para ellas hacer todo el aseo.
Nuestra vida pasaba monotonamente. No había visos de que acudieran clientes. Así de que el deseo en nuestros cuerpos empezó hacer estragos. Platicando con Silvia, mientras nos soleábamos en la piscina. Le dije lo que me pasaba y ella me dijo que también le estaba sucediendo exactamente lo mismo. La única solución que veíamos era que nosotras nos cogiéramos o buscar alguien mas y ese alguien mas eran Moraima y Ludivina que tenían unos buenos garrotes de concurso. Así que hicimos ´planes para después de la cena.
Cuando terminamos la cena les dijimos a Ludivina y a Moraima que nosotras les ayudamos para que terminaran pronto y pudieran ir nuestra recámara para poder platicar un poco mas íntimamente. Y estuvieron de acuerdo.
Al terminar fuimos a nuestra recámara con una buena botella de vino. Primero empezamos a platicar de cosas sin importancia, para después pasar al plano sexual. Y poco a poco se calentó las cosas. Y esto no se podía ocultar pues estábamos desnudas y lo erecto de nuestros miembros nos delataba la calentura que teníamos. Moraima me dijo que yo le guste desde el primer momento que me vio y Ludivina le dijo lo mismo a Silvia. Así que ya con mas confianza yo empecé a acariciarle la tremenda estaca que se cargaba Moraima y al instante se puso completamente erecto. Se lo empecé a mamar y sentía como iba creciendo y me iba entrando menos en la boca. Le acaricie sus pechos, le mame los pezones que se pusieron duros como piedras. Entonces Moraima empezó a tomar su papel de macho dominante y me empezó a besar en la boca metiéndome tan adentro su lengua que sentía que me acariciaba la úvula. Esto me puso extremadamente caliente. Mientras yo la masturbaba con las dos manos ella me besaba todo el cuerpo como nadie me lo había hecho. Los pechos los beso y mamo como si quisiera sacarme leche. Beso mi pubis, me mordió los huevos, beso y lamió mis muslos y mi raja y por el culito me metió su lengua hasta que hizo que se dilatara. Además me metió los dedos, con los cuales hizo maravilla dentro de mi culo, hasta que la palma de la mano impido que penetrara mas. Me acaricio mi próstata con una maestría que casi me hace que se me salga mi leche. Me mordió, chupo, paso la lengua por mi espalda y al llegar a mi culito me metía lengua y dedos. Con los dedos me abría mi culo y entre ellos metía su lengua. Fue una sensacion maravillosa. Me acostó sobre mi espalda, donde puso una almohada para levantar mi cadera, y con una delicadeza me metió su tranca hasta sentir su pubis en mis nalgas. En una forma tan hermosa que nuca sentí dolor. Y luego se dispuso a meterlo y sacarlo lentamente hasta que la excitacion hizo que las dos buscáramos mayor velocidad y profundidad. Cuando tuve esa verga adentro de mi recto sentí un placer que nunca había sentido, cuando salia y entraba me presionaba y acaraiciaba mi próstata haciendome que en varias ocasiones eyaculara.
Ella sigui con esa maniobra de meterlo y sacarlo con un ritmo que me enloquecio. Me transporto ha alturas inimaginables de placer. Que a pesar de haberme hecho venirme en varias ocasiones continuaba sintiendo el placer el aumento, como si fuera una mujer multiorgasmica. Asi estuvo por varios minutos. Despues me hizo que me montara sobre ella, estando yo de enfrente, en esta forma aun mas la presion sobre la protata y un roce mayor que me hizo eyacular otras tantas veces, pero sin llegar a la gran eyaculacion
Esta historia continuara.....