La historia de Sandra (Parte 4)

Alberto y Sanda deciden seguir con el juego que cambia del simple intercambio al sexo en trio y grupo, pero están dispuestos a disfrutarlo hasta el final

No supe en que momento me quedé dormida pero amanecí tendida boca arriba junto a Harry quien dormía desnudo de lado abrazándome por el vientre, levanté su brazo, bajé mis pies de la cama me puse de pié y caminé hacia el baño, sentí en mis nalgas y la parte interna de mis muslos un poco del semen de Harry pegado a mi piel y me metí bajo la regadera, con un poco de dentífrico y usando mi dedo como cepillo pretendí si no lavar mi boca al menos quitarme el mal sabor, al salir a la recámara Harry se levantó me dio un beso en los labios y ocupó el baño, yo me senté sobre la cama para esperar que saliera y cuando lo hizo se acostó nuevamente en la cama y le pregunté

-¿Por qué no me despertaste para regresar a mi recámara?

-Vino Nina, pero al verte profundamente dormida se regresó a dormir con Alberto

-¡Dios!... Me voy Harry

-¿Te pusiste nerviosa o huyes de mí?..

-No, no, ninguna de las dos cosas es que quiero café y prepararé algo para desayunar

¿No se te antoja que lo hagamos nuevamente?

-¿Un mañanero?

-Si

Yo de pie a un lado de la cama puse mi mano sobre su pene y le dije

-Mejor lo dejamos descansar para en la noche….

-No tienes nada que ponerte recuerda que dejaste tu bikini en la alberca así que mejor quédate conmigo

Tomé la toalla que había subido la noche anterior, me envolví en ella nuevamente y parodiando un drama le dije

-Me alejo de ti tal como llegué a tu vida ¡desnuda!

Harry rió y yo abrí la toalla descubriendo mi vientre para acariciar la piel sobre mis ovarios diciendo

-Lo que dejaste aquí no te lo puedo regresar

El rió, me miró fijamente y dijo

-Déjalo ahí preciosa… Eres estupenda en la cama, me encantas Sandra

Yo sonreí, cerré la toalla con mis labios le mandé un beso y salí del cuarto, al llegar a la alberca Alberto estaba sentado en la mesa me acerqué avergonzada y temerosa a darle un beso en la boca al que él respondió amorosamente y me preguntó

-¿Te traigo café?

-No amor, yo me sirvo, solo me pongo el bikini

Tomé el bikini que había dejado sobre una silla, cuando me quité la toalla y él me vio desnuda comentó

-¿Y qué caso tiene que te lo pongas?, los tres que estamos en la casa ya te conocemos desnuda

-Supuse que comenzarían tus reproches y la verdad amorcito no tienes autoridad moral para hacerlos, estás muy lejos de ser San Alberto,

-¿Y ahora qué demonios hice?

-¡Nada!...Mejor cállate que no estoy para pelear, hoy más que nunca necesito de tu amor y me sales con que ya todos me vieron desnuda… Desde que nací fíjate, no sé tú pero yo nací encuerada

No entendía el por qué o que me había llenado de rabia, tal vez era una forma inconsciente de autodefensa, en silencio me puse la tanga y mientras me ataba el sostén caminé hacia la cocina pensando en que no solo me conocían desnuda sino que los tres habían tenido mi cuerpo haciéndome gozar sexualmente. Entré a la cocina y mientras me servía café Alberto se acercó a mí y me abrazó por la espalda diciendo

-No te reproché nada amor, solo pretendí…

Yo me di la vuelta furiosa con la idea de iniciar una fuerte discusión pero al verlo sentí tristeza y lo besé en la boca amorosamente, él respondió a mi beso de la misma manera y al separarnos apoyé mi cabeza en su pecho y dejé brotar mis lágrimas, él levantó mi cara por mi mentón y me dijo

-No llores amor, lo queríamos hacer y lo hicimos, no ha pasado nada

No respondí, tan solo me apreté a su pecho pensando en que no me molestaba que parte del semen de Harry aún estuviera pagado en mis entrañas ya que al fin de cuentas era parte de lo pactado como “Nuestra libertad sexual” lo que me entristecía era “el por qué” había hecho uso de esa libertad. Alberto continuó diciendo

-A mí me matan los celos pero lo disfruto como no tienes idea, me hubiese encantado estar ahí y verte gozar como loca… tal vez necesito un psiquiatra

-Puedes estar seguro que me verás hacerlo… Así que pide consulta para dos

Dije convencida separándome de él y sin dejarlo responder agregué

-Nos conocemos demasiado Alberto, cada gesto, cada tono de voz, cada rincón de nuestro cuerpo, cada actitud dentro y fuera de la cama. Nos dejamos vencer por la costumbre y en la búsqueda de algo nuevo llegamos a esto… Al menos no nos buscamos un amante, me refiero a otro ya que tú y yo somos eso, amantes aburridos de serlo

-¿Estás aburrida de lo nuestro?

-Estoy aburrida de vivir en el limbo, estoy aburrida de…. ¿Qué caso tiene hablar con quien no logra entender lo que hay en el corazón de una mujer?… ¡Mejor olvídalo amor!

Me di la vuelta dándole la espalda y él me tomó del brazo para llevarme a la terraza, se sentó frente a la mesa de la alberca me jaló para sentarme sobre sus piernas y acariciarme tiernamente, cuando terminé mi café puse la taza sobre la mesa y nos dimos un beso en la boca al separarnos yo me abracé de él y permanecimos en silencio un largo tiempo hasta que él me notó más tranquila y preguntó

-¿A qué te referías con que puedo estar seguro que te veré hacerlo?

-¡Por favor Alberto! ¿De verdad piensas que lo de anoche fue todo?, éste juego va a seguir hasta el día que nos vayamos y no sé tú pero yo estoy dispuesta a seguir siendo parte de el

-Si así lo quieres seguimos con lo que venga

Quedamos nuevamente en silencio yo me preguntaba ¿Qué pasará cuando ellos bajen? ¿Haremos como si nada hubiera pasado? miré a Alberto a los ojos y pregunté

-¿Y ahora? ¿Qué se hace el día después?

-No sé amor, no soy experto en intercambios

-Entonces esperemos a que ellos vengan para saber qué actitud tienen con nosotros. Creo que debemos actuar como si nada hubiera pasado.

-¿La tiene muy grande?

Yo me enderecé al escuchar su pregunta y me bajé de sus piernas pensando “Es hora de ser realistas y disfrutar lo hecho lo demás ya no tiene importancia solo se disfruta el presente” así que le dije

-¿Te mataba la duda verdad?... La tiene enorme, pero como buena amante que soy la devoré completa y la disfruté mucho y él, Uff me gozó como no tienes idea, me inundó con su semen

-¿Y qué sentiste al hacerlo con alguien tan bien dotado?

-¿Qué podía sentir Alberto?... ¡Mucho placer!, ¿Qué más?, se siente que abre toda tu vagina presionando sobre el recto, el pubis, el útero y... Pero para que dar explicaciones si no eres mujer y no lo puedes entender…No te enceles pero la verdad es que fue el mejor sexo que he tenido en mi vida.

-¿Te gustó?… ¿Me refiero a eso?

-¿A su semen?... ¡Claro! A ti te gusta hacerlo, cada vez que siento contraerse tu pene en mi vagina veo en tu cara el enorme placer que te causa soltar tus chorros dentro de mí y eso me hace muy feliz… Así que no encontré motivos para negarnos ese placer…

-¿O sea que no te importa se vengan dentro de ti?... Es más, te encanta

Lo miré a los ojos y moviendo mi cabeza negando no entender su actitud le dije

-Amor, tú me enseñaste a coger a disfrutar tu semen dentro de mí, eso no es algo que me haga sentir un gran placer físico y al menos yo no soy de las que dicen sentir el semen “quemar” su vagina, solo lo siento cuando se escurre fuera de mí, sin embargo ver tu cara de placer y sentirme llena de esa parte de ti me hace sentir algo muy especial ya que tu placer me llena como mujer… Así que no es momento de celos ni dramas, los dos aceptamos hacerlo y los dos estamos dispuestos a seguir.

-Yo estoy de acuerdo en seguir hasta donde tú quieras amor

  • ¿Y tú, te viniste en sus pechos?

-No amor, si estuve en medio de ellos pero creo que ella piensa como tú así que terminé en su vagina y ella también lo disfrutó mucho.

-Lo supongo ya que los dos somos buenos amantes… Tenemos cuatro años de experiencia

-¿De qué se trata Sandra?...

Quedé unos segundos en silencio después de lo que hacíamos ya no tenía caso guardarse nada así que mirándolo a los ojos le dije

-¿De qué se trata? Mejor te diré de lo que estoy harta. Estoy harta de sonreír cuando te dicen “Que bella es tu,..” y yo tenga que salir al paso diciendo “Novia” y así evitarles la vergüenza, estoy más que harta de escuchar “Que buena vieja se está cogiendo Alberto”, estoy harta de vivir con un hombre y que en mi dedo no pueda lucir ni un anillo de “matrimonio de Kermesse infantil”.

-Sandra, lo único que une a las parejas es el amor

-Estoy totalmente de acuerdo contigo, pero recuerda que el corazón de la mujer se nutre con detalles y son esos detalles grandes y pequeños los que lo mantienen lleno evitando que escape el amor que hay dentro de él

-¿Ya no me amas?

-Te amo demasiado, pero hay veces en que quisiera no hacerlo… Pero no me hagas caso amor, lo digo en serio, creo que estoy enojada conmigo y saco a colación lo que no viene al caso

-¿De verdad quieres seguir con esto?

-¡Vamos a seguir Alberto!... Ya di el primer paso así que no me detendré y haremos todo lo que he deseado y todo lo que tú has deseado.

Me senté nuevamente sobre sus piernas le di un beso en la boca para después abrazarme de su cuello sintiendo sus caricias en mis muslos y mi vientre, levanté mi cabeza para poner mi cara frente a la suya y dije

-Quiero que me veas coger, quiero verte coger, quiero que me cojan los dos, que nos cojas a las dos, quiero que estemos los cuatro desnudos tocándonos, besándonos, lamiéndonos y disfrutándonos sin medida, quiero coger sobre uno de los camastros de la alberca o en la playa y que todos me vean hacerlo, quiero disfrutar y verte disfrutar del sexo sin freno alguno

-Pues hagámoslo entonces amor, ¿Qué debo hacer para complacerte Sandy?

-No te enceles y ayúdame a sacar todo lo puta, que digo puta, todo lo putísima que llevo dentro para disfrutar salvajemente… Y ámame mucho, mucho, mucho

-Hace tiempo que me resigné a no poder dejar de hacerlo, así que no tiene caso que me lo pidas

-¿A pesar de todo esto?

-A pesar de esto y por encima de esto

Le di un beso en la boca y sentí su erección, al separarnos sonreí y él me dijo

-¿Empezamos?.. Ven acompáñame a la cocina

-¿De verdad quieres?

-Siempre quiero amor

-Entonces vamos y si baja Harry lo invitamos a disfrutar con nosotros

-¿Te gustaría tener el semen de dos?

-Sería el mayor placer que pudiera sentir en mi vida, claro que para penetrar a una mujer llena del semen de otro se necesita estar loco por ella

-Aun así no creo que alguien se anime a eso

-Eso supongo, creo les quitaría el deseo, pero no deja de ser un pensamiento excitante

-¿Entonces?

Me puse de pies lo tomé de la mano y lo llevé a la cocina, me quité el bikini, le bajé el traje de baño, tomé su miembro con mis manos para acariciarlo lo lamí y lo metí en mi boca varias veces, cuando lo noté rendido por el deseo apoyé mis nalgas sobre la barra de la cocina, levanté una pierna hacia su cintura y él se juntó a mi cuerpo para penetrarme

Cuando me penetró sentí cierta molestia, no estaba bien lubricada ya que no tenía ganas de hacerlo sin embargo al comenzar sus movimientos yo comencé a gemir diciendo “Así amor, muévete rico, hazme gozar de ti ”, él me decía “Quiero ver que te cojan así, quiero ver tu cara mientras te tienen penetrada” repitió varias veces que le gustaría ver como Harry me lo hacía y después de un rato me abracé de su cuello y apoyé mi boca abierta sobre su hombro gimiendo “Agggrrr” para después decir “Uff, que delicia”. Por primera vez en mi vida había fingido mi orgasmo y comencé a decirle “Ahora tú amor, demuéstrame que te gusto mucho, lléname de tu rica leche, haz que se mezcle con la que aún me queda de Harry”. Mis palabras acrecentaron su excitación y se vació dentro de mí gimiendo de placer para después abrazarme amorosamente. Tomé unas servilletas de la barra y cuando sacó su pene yo cubrí mi vagina con ellas diciendo

-Coges rico amor, me encanta tu verga y que deliciosa lechita me diste como desayuno

-Qué cara tan cachonda pusiste amor, nunca te había visto con esa cara de…

-¿De puta?

Interrumpí preguntando, y le levanté mi otra mano frente a su cara indicándole que callara ya que había escuchado ruidos, miré al piso para ver si no había caído semen y salí de la cocina hacia el baño de la Alberca encontrándome con Nina que bajaba por la escalera, me vio caminando desnuda con mi mano en mi entrepierna sujetando servilletas desechables y cualquiera supone la razón de ello. Al salir del baño entré a la cocina a ponerme mi bikini y ya en bikini salí a saludar, Nina me saludó con un beso en los labios preguntando

-¿Ya equilibraron las cosas?

Yo afirmé diciendo “Sip” en ese momento bajaba Harry a quien saludé con un beso en la boca y él respondió sujetándome por las nalgas sin reprimirse por la presencia de Alberto, terminando de desayunar y cuando me levantaba a recoger los platos Nina me detuvo y dijo

-Muy bien señores, les toca el trabajo del hogar comiencen por la cocina y después las recámaras, las chicas se merecen un buen descanso y cuando terminen de “recoger” la casa tal vez los dejemos seguir con nosotras… Y necesito que me vayas a comprar algo Harry, ven te digo

Tomó a Harry del brazo, se alejó de nosotros y le dijo algo que no logramos escuchar, noté que Harry me miraba para después afirmar con la cabeza y le dio un beso a Nina quien regreso a la mesa para tomarme de la mano y juntas nos fuimos a acostar sobre unos camastros junto a la alberca, ahí estuvimos un rato acostadas boca arriba en silencio hasta que la escuché decir

-¿Sabes qué güera?

Yo me giré para quedar acostada de lado apoyando mi cabeza en mi mano y le dije

-¿Qué pasó Nina?

-Alberto está bastante bien dotado y sabe usar muy bien lo que tiene, debes pasarla muy bien con él

l

Yo me reí y ella se giró acostándose también de lado para quedar frente a mí y me dijo

-No te rías, lo digo muy en serio… Realmente me hizo gozar

-Me da risa que teniendo a Harry te admires de él

-¡Por Dios chica!, una se acostumbra a lo que tiene, además mucho está en la mente, fíjate bien, los negros tienen fama de superdotados entonces cuando ves un pene negro como carbón, en tu mente creas una imagen de monstruosidad sexual y te dejas llevar por eso

-Te diré como tú lo dices… ¡Pero chica yo lo sentí en mi vagina, no en mi mente!

Las dos reímos y yo no podía creer lo que hacíamos al estar comparando los penes de nuestros hombres, admirada pregunté

-Dime una cosa ¿Así es la vida de los swingers?

-¿A qué te refieres?

-A esto, se disfruta el sexo con la pareja de otro y después se comenta como si nada

-Güera creo que le das mucha importancia a lo que no la tiene… Piensa por un momento lo que pasa en las parejas, uno es infiel, el otro se entera y se siente engañado, se mandan al demonio y sufren el resto de sus vidas por haber perdido su más grande amor… Y dado por lo general los dos han sido infieles el culpable siempre será el primero en ser descubierto y en resumen cambian toda una vida de amor y felicidad por que otro u otra hicieron uso del pene o la vagina de la persona que aman.

-Solo que las mujeres no somos infieles… Bueno, no tanto

-¿Noo? ¡Por favor chica!, el ser humano no es monógamo por naturaleza, las mujeres somos tanto o más infieles que ellos solo que somos muy discretas, se dice que “los caballeros no tienen memoria” y eso es falso, nosotras somos las que no tenemos memoria, los hombres presumen sus conquistas, las mujeres las callamos y al fin de cuentas cuando un hombre está siendo infiel el 99% de las veces es con una mujer infiel

-¿Todos los humanos somos infieles?

-No lo sé güera, quiero pensar que habrá personas muy fieles pero en la actualidad no es lo común, antes la mujer era fiel por temor al embarazo ya que ser madre soltera era motivo de desprecio social, casi, casi la hoguera y aun así cuantos niños nacieron que eran “Igualitos al tatarabuelo de la mamá que es pariente lejana del tipo que abandonó el pueblo 9 meses atrás”

Me hizo reír y me levanté por un vaso con agua ya que comenzaba el calor de la mañana, cuando regresé, me senté frente a ella con mis pies apoyados en medio de los dos camastros y pregunté

-¿Y ser swingers no es ser infiel?

-Técnicamente si lo es, sin embargo el problema de la infidelidad es el engaño y la humillación que sufre la parte ofendida…Cuantas mujeres se enteran de la infidelidad de su marido por medio de los hijos que tiene con la otra mujer, o cuantos hombres se enteran que el hijo que mantuvieron y educaron por años era hijo del amante de su mujer.

-¡Diablos!

-Dura verdad güera y eso no es todo, la mujer amante odia a la esposa de su amante y el hombre amante se mofa del esposo de su amante llamándolo cornudo…. En los swingers hay respeto, se disfruta del sexo compartiendo parejas

-¿Ustedes lo hacen muy seguido?

-No, ya te dije que no somos parte del movimiento, solo lo hacemos con parejas de amigos, con ustedes ha sido la tercera vez que lo hacemos

-¿Y por qué nos eligieron?

-Harry me preguntó si me gustaba Alberto ya que no se trata de que solo a uno le guste el otro, nos deben de gustar a los dos y como tú le encantas a él decidimos ver si se podía… Además que son una pareja muy enamorada y eso evita problemas posteriores.

Quedé en silencio pensativa, sin duda eran expertos, fríos y calculadores en elegir a quien jugaría con ellos, Nina al notarme pensativa en sus palabras me preguntó

-¿Cuál es tu mayor sueño en la vida güera?

-Casarme con Alberto y formar una familia, me encantaría tener hijos de él

-¿O sea que lo amas mucho?

-Sin duda, él es lo mejor que me ha pasado en la vida.

-¿Destruirías tus sueños solo porque él se cogió a otra?

-Pero es que la fidelidad es importante, no te pueden estar engañando

-¿Te ha sido infiel o te ha engañado?... ¿Y tú, le has sido infiel o lo has engañado?

Después de un rato en que quedé en silencio, Nina se acostó boca arriba y cerró los ojos, yo decidida le pregunté

-¿Qué sigue Nina?... ¿Cómo vamos a continuar el juego?

-¿Quieres reglas?, no las hay…. Solo piensa en lo que siempre has deseado hacer, dilo y lo hacemos

-Es que no sé cómo debo……

Nina me interrumpió diciendo

-Mira güera, estoy convencida de que nunca habías tenido a otro hombre y menos a una mujer así que como yo también tengo ganas de disfrutar estos días te voy a guiar… Por lo pronto que te parece si organizo algo especial para ti

-OK

-¡Pues prepárate mentalmente chica!

Me puse bloqueador y me acosté boca arriba dormitando bajo el sol, pasé así cerca de una hora, me levanté y me metí a la alberca para refrescarme y salí, Nina se giró boca abajo y me pidió que le pusiera bloqueador en la espalda, yo lo hice y al ponerlo sobre sus piernas y nalgas pasé mi mano entre sus piernas y ella las separó, sentí sus labios vaginales y los acaricié al escucharla gemir suavemente decidí meter un dedo en su vagina, ella apretó y no pude más que admirarme de la forma en que lo hacía con razón Alberto quería seguir hasta el final, mientras yo sentía los pliegues de su vagina oprimir mi dedo ella me dijo

-¡Espérate Chica! Espera a que estemos aquí los cuatro

Yo reí y me tire boca abajo en el camastro cerrando mis ojos, ya el sol había secado mi cuerpo cuando escuché la voz de Alberto decir “Que lindas sirenitas bajo el sol” y sentí su mano acariciar mis nalgas voltee la cara y vi su otra mano sobre las nalgas de Nina, Harry se acercó frente a nosotras y acarició nuestras espaldas pero Nina los detuvo diciendo

-¡A ver señores! ¿Qué es eso de venir a meter mano sin siquiera ofrecernos unas copas?

Ellos se pusieron de pie y los vi caminar hacia la cantina, sin duda habían platicado entre ellos de lo que harían y venían dispuestos a hacerlo yo miré instintivamente mi reloj, eran un poco más de las 12 del día, me enderecé, levanté un poco el respaldo y me acosté nuevamente boca arriba, Nina hizo lo mismo y cuando ellos regresaron se pusieron de pie frente a nosotras y Harry dijo

-Ya hicimos la limpieza de la casa, fuimos a comprar tus encargos y les traemos las copas de whisky ¿Ya podemos disfrutar a las dos bellezas?

-Solo un poco

-¿Y lo de seguirnos “recogiendo” con ustedes?

-Eso será más tarde

Respondió Nina, nos dieron nuestras copas y cuando pretendía beber de mi vaso Harry me besó en la boca y yo le correspondí ofreciéndole mi lengua, cuando se separó de mi hizo lo propio con Nina a quien Alberto ya acariciaba sobre las piernas para después pasar una mano sobre las mías y hacerlo sobre las dos.

Se sentaron a un lado de nuestras piernas Harry con Nina y Alberto conmigo acariciándonos en muslos y vientre, Alberto y yo no sabíamos que decir y fue Nina la que dijo dirigiéndose a nosotros

-Digan como la pasaron anoche chicos

Yo quedé en silencio y sentí el rubor subir hacia mi cara pero Alberto me libró diciendo

-Muy bien, Nina es una mujer muy bella, muy dulce y excelente en la cama, me hizo disfrutar y fue muy bueno amanecer abrazándola, fue una gran noche

-¡Qué lindo eres chico!, ven dame un beso

Alberto se acercó a ella y le dio un largo beso, cuando yo ya me sentía a salvo Nina preguntó

-¿Y tú güera, como la pasaste?

-Mejor le preguntamos a Harry

-¡No Chica!, me interesa escucharlos a ustedes no a Harry

-¿Qué puedo decir?... Harry es un gran amante y no solo por sus cualidades masculinas sino por la forma en que trata a la mujer que tiene en la cama… Me gustó, mejor dicho me encantó

Se rieron de mi forma de decirlo, sin duda les parecía muy inocente o muy pendeja, pero aun así Harry se levantó a darme un beso en la boca y decirme en voz alta

-Ningún hombre es bueno si no tiene una gran compañera como tú lo fuiste muñeca, además de ser muy, muy bella, eres una chica extraordinaria, envidio a Alberto que te tiene todos los días

Sin duda Harry era un caballero y eso lo obligó a decir lo que dijo, yo en voz baja dije “Gracias Harry”. Bebimos y al terminar las copas Nina dijo ordenando

-Muy bien comencemos con la chica novata pero antes tomemos otra copa de whisky

Nos servimos otra copa que bebí rápidamente para servirme más y Nina me tomó de la mano diciendo.

-Yo subiré con la novata, denos 5 minutos… trae la botella güera, yo llevo los hielos

Mientras caminábamos hacia la recámara yo tomaba nerviosa del vaso con whisky que aún llevaba en la mano, le pregunté qué era lo que pensaba hacer y ella sonrió diciendo

-Algo que te enloquecerá, tú solo entrégate al placer, si piensas que hasta ahora has traído loco por ti a tu hombre te aseguro que después de estos días lo estará mil veces más… Cuando los hombres nos piden que tengamos sexo con otros lo dicen suponiendo que una no es capaz de hacerlo pero al saberte mujer con cualquiera se arrepienten de todos sus pecados y se desviven por mantenerte a su lado… ¡Ya lo verás chica!... Mil dólares de apuesta a que regresando a su casa te pide matrimonio.

-Acepto la apuesta deseando con el alma perderla

Respondí riendo mientras entrabamos a la recámara, de inmediato abrió la botella y sirvió más whisky en nuestros vasos, tomo una bolsa de una tienda que había en la cama diciendo “A ver si Harry me compró lo que le pedí”, la abrió y tomó unas calcetas blancas las levantó para que yo las viera tomó del guardarropa una camisa de Harry y me ordenó.

-Ponte las calcetas y cúbrete con ésta camisa

-¿Pero esto para qué Nina?

-¡Obedece chica! Que no te vamos a herir o a matar

Yo obedecí, me puse las calcetas y la camisa de Harry que me cubría casi a medio muslo, me tomó de la mano y me pidió que me acostara en la cama boca arriba con las piernas juntas y ya que lo hice dijo “Vamos a esperar a los chicos”. Cuando ellos pretendían entrar a la recámara Nina los detuvo, salió con ellos cerrando la puerta y uno o dos minutos después entraron nuevamente y Nina dijo dirigiéndose a los tres.

-En cada mano tengo el nombre de uno de los chicos, elige que mano quieres güera

-Derecha

Abrió su mano y dijo enseñando un papel

-La derecha es Harry, Alberto y yo seremos espectadores

Yo reí nerviosa y Harry se subió a la cama junto a mí comenzó a besarme y a acariciar mis piernas para iniciar un delicioso “faje”, sus manos recorrían mi cuerpo y los besos apasionados eran constantes, me desabotonó la camisa para desatarme el sostén y chupar de mis pechos con su mano me levantó las piernas para que doblara mis rodillas apoyando mis pies sobre la sábana mientras acariciaba la parte interna de mis muslos hasta tocar mi sexo, con su dedo movió la tanga y tocó mis labios para después meterlo en mi vagina, se acercó hacia mí que respiraba jadeando e hizo que mi mano sacara su pene del traje de baño, lo untó con un lubricante y acercó mi mano para que lo masturbara.

Yo me puse a masturbarlo por unos minutos hasta que separó mi mano de su pene y lo comenzó a hacer él, se acercó a mis piernas tomó mi pantorrilla y separó la calceta de la piel para meter su pene entre la piel y la calceta y derramar ahí toda su carga de semen para terminar sentado a mi lado besando mi rodilla.

Sentí una gran emoción ya que a mi mente regresó la imagen de la sala de la casa paterna cuando yo vestida con el uniforme escolar “fajaba” ardientemente con Alberto, fue la primera vez vi un pene erecto en mi vida, Alberto me había pedido que lo masturbara y yo lo hice lubricando mi mano ese líquido trasparente que brotaba de su glande, cuando él me dijo que ya no soportaba que me abriera la blusa para arrojar su semen sobre mi pecho yo había entrado en pánico y decidí meterlo bajo mi calceta, él al sentir la piel de mi pantorrilla sobre su glande se derramó haciéndome sentir el calor húmedo de su semen sobre mi piel.

Sonreí al recordar cómo ya tranquilos sentados en la sala había bajado mi mamá y fijando su vista en mi pantorrilla me había dicho “¿De qué manchaste la calceta? Por Dios pareces bebita hija” … y para evitar que se me acercara me adelanté a decir “Me mojé al lavar un plato má, es solo agua” ella me había visto raro, sin duda lo imaginó ya que se retiró diciendo “Muchachos, muchachos… Tengan cuidado con lo que hacen… ¿Limpiaste el piso? ¿O el agua solo mojó tu calceta?”

-¿Te acordaste y se los contaste amor?

Pregunté emocionada

-Querían saber nuestra primera experiencia sin habernos acostado y platiqué la que nunca podré olvidar

Lo miré a los ojos en silencio, Nina me pasó una caja con pañuelos desechables pero se los devolví diciendo

-No me pienso limpiar, lo dejaré ahí un buen rato… Creo que es el turno en que Harry yo seamos espectadores, así que Nina, Alberto, les toca dar un buen espectáculo.

Harry y yo nos levantamos de la cama para sentarnos en las sillas donde ellos habían estado sentados, Nina se desnudó pidiéndole a Alberto que hiciera lo mismo, ella se sentó en la cama y comenzó a saborear el pene de Alberto, después de un rato se acostó boca arriba atravesada en la cama, acomodó su nuca en la orilla haciendo que su cabeza colgara, le pidió a Alberto que se acercara y comenzó a lamer y a sorber sus testículos, él gemía excitado, yo sentí la mano de Harry acariciar mis muslos, ella abrió la boca y le dijo a Alberto “Mételo todo”. Increíble, realmente increíble ver como el pene de Alberto se perdía dentro de su boca y garganta hasta que sus testículos tocaron sus labios.

Alberto sacó su pene y ella le pidió que lo pusiera en medio de sus pechos, con sus manos juntó sus pechos y él comenzó a moverse frenéticamente entre ellos, para entonces yo estaba con mis piernas abiertas mientras Harry acariciaba mis labios metía un dedo en mi vagina y me frotaba el clítoris, cuando escuché a Alberto gemir con fuerza repitiendo varias veces “Oh, oh, oh” yo inclinaba mi cabeza hacia mi pecho disfrutando mi orgasmo para terminar abrazada del brazo de Harry, vi como Nina lamía el pene de Alberto para limpiarle el semen y con sus manos embarraba el que había sobre sus pechos sobre de ellos y su abdomen.

Alberto se sentó en la cama y Nina subió su cabeza sobre sus muslos, él la besó a sabiendas que probaría su propio semen pero no le importó cuando se separaron él apoyó sus manos detrás de él sobre la sábana y exclamó “Que delicia, me vine increíble”

Debo confesar que más que celos sentía una enorme envidia, envidia de la forma en que Nina era capaz de meterse un pene en su garganta y más envidia de sus grandes y bien formados pechos con los que se podía hacer gozar así a un hombre, quedamos unos minutos en silencio hasta que Harry dijo

-Voy a cocinar algo, yo tengo mucha hambre… ¿Me acompañas muñeca?

Me levanté junto con él y Alberto juntó sus labios para mandarme un beso al que yo correspondí y salimos de la recámara dejándolos a ellos acariciándose en la cama.