La historia de mis amigos fernando y paloma. -3

Nuestros amigos prolongan de mutuo acuerdo una semana más el intercambio de parejas, y sellan un acuerdo por si alguna de las mujeres queda preñada en estos días. Manuela y Fernando se van a Madrid, pues Fernando tiene que trabajar durante la semana y Paloma se queda en la granja con Andrés. En este relato cuento parte de lo sucedido en Madrid con Manuela y Fernando, como follan sin parar todos los días, buscando que Manuela se quede preñada y la visita a un cine del centro de la capital y posterior sesión de sexo con uno de los hombres que se han encontrado en el cine, en casa de este hombre.

LA HISTORIA DE MIS AMIGOS FERNANDO Y PALOMA. -3

Recordareis que dejamos a Fernando y a Paloma en casa de Andrés y Manuela, y que acababan de acordar hacer un cambio de parejas durante lo que quedaba de fin de semana. Para estar más libres y cómodos y que no pudiera influir en sus relaciones el estar juntas las dos parejas decidieron quedarse donde estaban André y Paloma y Fernando y Manuela se irían a la casa que Fernando tenía en el pueblo. Antes de marchar Fernando y Manuela cogieron los útiles de aseos y él un calzoncillo, un pantalón y una camisa y Manuela solo unas bragas y puesto por encima una especie de salto de cama, debajo no llevaba nada. Y le dijo a Fernando que si necesitaba algo para salir cogería lo que mejor la estuviera de la ropa que Paloma tuviera en la casa. Creo que con esta introducción ya hemos podido coger el hilo de la historia donde la dejamos, ahora continuamos con ella, en esta ocasión será Fernando el que nos cuente su aventura con Manuela y en otra ocasión os contaré la experiencia de Paloma, ahora de nuevo cedo la palabra a Fernando:

Salimos de la granja de Andrés y Manuela y nos dirigimos a la casa que tenemos nosotros en el pueblo. Nada más llegar subimos directos a la habitación, yo me desnude de nuevo por completo y Manuela se desprendió del salto de cama que era la única prenda de vestir que llevaba encima y de nuevo comenzamos a amarnos como locos.

El resto del fin de semana estuvimos todo el tiempo desnudo y amándonos y follando sin parar, y como había ocurrido en la granja, lo hicimos sin preservativos y sin protección alguna, pues los dos deseábamos que Manuela quedara preñada y tener un hijo en común, aunque esto no se lo contamos a Andrés. Solamente parábamos para comer y mientras Manuela preparaba la comida yo me vestía y marchaba a la panadería del pueblo a por el pan, era lo único que nos hacía falta todo lo demás teníamos de sobra en la casa (Paloma en este sentido es prevenida y siempre tiene el frigorífico cargado de comida para al menos hacer frente a 5 o seis días). Manuela se probó ropa de Paloma para por si acaso tenía que salir a algo al pueblo, pero todas le quedaban pequeñas y no le abrochaban. Solo había una bata abierta por delante que la quedaba justo y muy apretada (marcándola toda su anatomía), pero a la altura de sus pechos no la cerraba. Como era lo único que la quedaba medianamente aceptable, aunque se la vieran casi todas sus tetas, cogimos la pusimos aparte por si era necesario que se las pusiera.

El domingo por la tarde sobre las 7, sintiéndolo con todo nuestro corazón tuvimos que dejar mi casa y volver a la granja para yo devolver a Manuela a su marido y Andrés a mí a Paloma y volver mi mujer y yo para nuestro domicilio de Madrid. Antes de salir a la calle en el garaje Manuela llorando se abrazó a mí   y estuvimos un buen rato besándonos y tocándonos, nos era difícil parar y separarnos y no pudiéndonos reprimir más tiré de la bata por la solapa y la abrí de un tirón, la bajé las bragas y yo mis pantalones y calzoncillo y follamos como salvaje en los asientos del coche, al terminar y tras recuperarnos un poco , nos vestimos , ella solo se pudo abrochar uno de los botones, pues los demás se los había roto yo al tirar de la bata, Manuela me dice:

“Que lastima se haya terminado, me encantaría que todo esto siguiera unos días más, pero tú tienes que marchar, pues tienes que trabajar”

Yo la decía:

“Si es una pena, yo también deseo seguir más tiempo contigo, si no tuviera que trabajar bien sabes que me quedaría contigo. Pero …..no ….no es una locura lo que estoy pensando, mejor dejarlo. No obstante, podemos volver a quedar para el siguiente fin de semana o dentro de quinces días, no crees?”

Y ella me dices:

“Dime, ¿qué es lo que habías pensado que te has quedado dudando y al final no te has decidido a decírmelo?”

Yo dudando la contesto:

“No sé Manuela, había pensado….pero es una locura, Andrés nunca lo aceptará. Bueno te lo voy a decir lo que se me ha venido a la cabeza.  Mira ¿tú crees que si le propongo Andrés que sigamos con el intercambio durante la semana que viene, aceptaría?, date cuenta que tú tendrías que venirte a Madrid conmigo, pues yo no puedo quedarme ya que tengo que trabajar.”

Ella sonriéndome me dice:

“No sé, ¿pero y Paloma se querría quedar toda la semana con Andrés?, de todas formas, nada perdemos preguntándoselo, tenía que subir a lavarme un poco el coño, me le has vuelto a poner perdido de semen, mira como me sale y como me escurre todo mi culo y nalgas abajo”.

Diciendo esto se volvió abrazar a mí y me dio un beso en mi boca y yo entonces la dije:

“Por favor Manuela, no te lo limpies, me gustaría pensar que si tu marido no consiente que sigamos con el intercambio, te quedes con mi semen el mayor tiempo posible, pues yo deseo tanto o más que tú que te hayas quedado en este fin de semana preñada de mí y si te lo limpias ahora, a lo mejor perdemos nuestra última oportunidad para que eso ocurra”.

Ella me contesta:

“Pue si es eso lo que tú deseas, que no se hable más, así será caso de que no me marche hoy contigo lo tendré al menos hasta mañana y procuraré no ir al wáter hasta mañana cuando me levante. Ahora voy a cruzar con fuerza mis piernas y juntar todo lo que pueda mis muslos para que no se siga saliendo ni una gota más de tu semilla depositada dentro de mi vagina, mi amor. Pon el coche en marcha y vamos para la granja, cuanto antes lleguemos antes saldremos de duda si Andrés y Paloma consienten en tu propuesta o no, yo por mí estoy decidida a seguir con el intercambio de pareja tal como estamos”.

Encendí el motor y saque el coche a la calle y tras cerrar rápidamente nos encaminando hacia la granja, cuando llegamos Paloma y Andrés aún estaban liados, les cogimos en el salón donde habíamos estado la primera noche en el camastro follando como locos, al entrar oímos a Paloma gritarle a Andrés:

“Siiiii asiiiii, asiiiiii no pares cabrón que bien me lo haces, lo que estoy disfrutando este fin de semana contigo. Joder si mi marido me follara así como tú me lo estas haciendooooo siiiiii sigueeeee aaaaa. Él siempre pone la pega de que no siente placer porque dice que yo tengo el chocho muy grande, pero mira como  tú con una polla similar y con el mismo coño, si sientes placer y me haces gozar a mí, a ti te siento, te siento y me gusta como lo haceeeesss siiiiii asiiiiiii rozame mis paredes aisiiiiii aaaahhhhhhhh que placeeeeerrrr”

Y Andrés la contesta:

“Te gusta, ¿he? ¿Te gusta como yo te lo hagooooo? Disfruta perra disfrutaaaa que todavía tenemos tiempo antes que lleguen esos dos. Yo también prefiero como tu follas a como lo hace la golfa de Manuelaaaaa , siiiiii , siiiiii que puta y guarra ereeees tuuuuuu asiiiii asiiiiii es como me gustan a mí las mujeres putas y guarraaaaassss ….aaaahhhhhhh oooooooh que pedazo coño que tieneneeees Palomaaaaaaa……….voy a correrme , voy a correrme de nuevo dentro de tíiiiii siiiiiii tu no sales de aquí este fin de semana sin preñaaaarrr , por Andrés que me llamoooooooo y veráaaa que cara va a poner el atolondraoooo de tu maridoooooo cuando le digas que estas preñaaaaaa y que crea que eeeeesss suyoooooooooo siiiiiiiii……”

Yo pensé al oírle:

“Si tú supieras, realmente como folla tú mujer no dirías lo que estás diciendo y si supieras que Paloma, tras su percance con el perro que tuvo hace unos años, ya no puede tener hijos y que quizás el que cargue con algún hijo sin ser suyo serás tú no te reirías tanto de mí, por eso como dice el refrán, Andrés el que ríe el último ríe mejor, ja , ja, ja....”

Al vernos Andrés nos saludó con la mano pero no dejo de empujar y penetrar a Paloma  y seguir insultándome, hasta que se corrió dentro de ella. Cuando acabó se bajó de encima de ella y poniéndose de pie  y mirando hacia nosotros  (yo podía ver a mi mujer toda espatarrada y echando gran cantidad de semen y líquidos por su gran coño) desnudo como estaba y sin taparse nos dijo:

“Ya estáis aquí, pronto habéis venido, podíais haber aprovechado un poco más, a Paloma y a mí aún nos gustaría y tenemos ganas de seguir”

Yo le contesto:

“Son ya cerca de las 8 de la tarde y tenemos que irnos a Madrid, yo trabajo mañana, a mí y a Manuela también nos habría gustado haber continuado, hemos disfrutado muchísimo estos días los dos, pero el tiempo vuela y a nosotros sobre todo se nos ha pasado volando”

Él entonces me dice:

“Venga subiros un ratito más a nuestro cuarto, aunque no sé si ya las sabanas se habrán secado, pues tú mujer cuando se corre es como un rio, la cantidad de flujo  y líquidos que echa. Luego cenamos un poco y os vais tranquilo para Madrid, pero al menos dejadnos despedidnos como se debe, ya que no vamos a poder estar juntos hasta como pronto el fin de semana que viene”

Entonces mi mujer se incorpora del camastro y me dice:

“Venga Fernando , por favor quedémonos un poquito más como dice Andrés, lo estamos pasando tan bien que me gustaría estar más tiempo con él y yo sé que a ti te pasa lo mismo con Manuela, venga por favor concédeme este deseo por favor”

Yo entonces mirando a Manuela y sonriéndola y aprovechando lo que los dos nos acaban de decir les contesto:

“No , no puede ser, y mira que me gustaría seguir con Manuela, pero se nos va hacer tarde en la carretera y no quiero ir a las tantas de la noche por estas carreteras hasta llegar a la autopista, de modo que Paloma, vístete y aséate si quieres un poco , recoge nuestras cosas y nos vamos, si queréis quedamos para el fin de semana que viene”

Andrés vuelve a decirme:

“Venga Fernando no seas agua fiesta, aguanta un poco más, mira tu mujer te lo está pidiendo y tú seguro que en el fondo también lo deseas, no seas así…”

Yo entonces le digo:

“Tienes razón Andrés, Paloma está deseando que nos quedemos un poco más y yo también lo deseo, pero no puede ser. Por eso ya que todos tenemos ganas de seguir un tiempo más con el intercambio de parejas y si nos vamos se acabará ahora, te propongo si los tres estamos de acuerdo y sé que tú mujer Manuela lo desea igual que Paloma que tú y que yo, que prolonguemos el intercambio de pareja durante toda la semana que viene. Es decir que dejes que Manuela se venga conmigo a Madrid y ocupe el lugar de Paloma y que mi mujer ocupe el lugar de Manuela aquí. Y que durante esta semana Manuela sea mi esposa en todos los sentidos y Paloma sea la tuya. Yo creo que si es verdad que todos deseamos estar con la persona que hemos pasado estos dos últimos días es la mejor solución”

Se hizo un silencio y tras unos segundos, Andrés mira a su esposa y la pregunta:

“Tú estarías de acuerdo, te irías esta semana a estar con Fernando como si fueras su mujer con todas las consecuencias”

Y Manuela contesta a su marido con una sonrisa en su cara:

“Si lo estoy deseando”

Yo para no ser menos ni menospreciar a Paloma, mi mujer, la pregunto lo mismo:

“Y tú Paloma, estarías dispuesta hacerlo también, ser durante esta semana la esposa y mujer de Andrés en todos los aspectos, incluso en las labores de la granja”

Paloma estaba muy excitada y apenas me dejo terminar la frase enseguida contestó:

“Si yo como ha dicho Manuela, también deseo seguir con Andrés como si fuera mi marido con todas las consecuencias durante esta semana”.

Entonces dirigiéndome a los tres les dije:

“Bueno como parece que a todos nos parece bien y estamos de acuerdo, prolongamos el intercambio de parejas una semana más. Pero esta vez incluso lo vamos a aumentar (a adquirir los cuatro cada uno con su pareja nueva), las obligaciones y derechos de cualquier matrimonio, es decir: Durante esta semana Paloma será la esposa y mujer de Andrés y se quedará aquí en la granja y Manuela será mi esposa y mujer y se vendrá conmigo a Madrid. Ello conlleva que si de los encuentros que hemos tenido este fin de semana y de la convivencia que tendremos a lo largo de la semana que viene cualquiera de las mujeres queda preñada, cuando cada mujer sea devuelta a su marido legitimo este actuará de padre de la criatura y la reconocerá como suya dándola sus apellidos, si la hubiere, aunque sepamos todos que el padre biológico es el otro. Si alguno de los dos maridos se niega a reconocer lo que su mujer lleve en su vientre como suyo, el padre biológico le dará sus apellidos asumiendo ambas mujeres este hecho y decidiendo la mujer del que no quiera reconocer a la criatura como suya, si sigue con su marido verdadero o se va a vivir para siempre con el padre biológico de su hijo y  la esposa de este formando desde entonces un matrimonio a tres, teniendo las dos mujeres los mismos derechos sobre ese hombre y él sobre las dos mujeres. Si la esposa legitima del padre biológico no aceptara el matrimonio a tres y el otro hombre (el que no ha aceptado al hijo) lo desea y quiere podrá irse con él a vivir realizándose el intercambio de pareja para siempre con todas las consecuencias, derechos y obligaciones y por tanto divorciándose ambas parejas y casándose si lo desean con sus nuevas parejas. Estáis de acuerdo con lo que acabo de proponer, pensadlo todos un poco antes de decidiros, después no habrá vuelta atrás y la palabra y trato que hagamos lo cumpliremos.

Todos callamos durante un rato y sopesamos lo que les había expuesto, yo sabiendo que allí el único padre biológico que podría haber sería yo, a no ser que en el útero de Paloma se produjera un milagro. Ella también lo sabía y parece que por su cara lo aceptaba. Andrés y Manuela hablaron un rato a solas y Paloma y yo también, entonces Paloma me dijo:

“Lo tienes bien pensado, tan bien lo has pasado con Manuela para proponer esto?, sabes que yo no me puedo quedar preñada pero ella sí. Y tú crees que Andrés con lo machote y machista que es va admitir, si vuelve Manuela  preñada de Madrid, lo que has propuesto? Si piensas que sí estás loco, pero bueno tú sabrás que haces, si eso ocurre ten en cuenta que yo no voy a compartirte con ella de modo que si te la llevas a casa será ella o yo. Pero quizás tengas razón, yo voy a botar que si pues si ocurre lo que yo pienso que tú quieres que ocurra, te dejaré y le propondré a Andrés vivir con él y si no ocurre seguiremos como estamos hasta ahora y seguiremos intercambiándonos cuando queramos”

Yo la sonreí y calle, pues había dado en el clavo de lo que yo deseaba que pasara, pues desde que vi a Manuela el viernes desee estar para siempre a su lado y sé que Paloma a lo largo de estos años no había podido olvidar la etapa que fue novia de Andrés y que en el fondo también le deseaba.

Pasada más de media hora, Andres y Manuela se acercaron dónde estábamos Paloma y yo y nos dijo:

“hemos hablado y nos hemos puesto las cosas claras y sabemos cada uno a lo que nos exponemos y hemos decidido aceptar el trato ¿y vosotros que habéis decidido?”

Yo le contesto:

“Igual que vosotros hemos hablado y sopesado cada condición y parte del trato y nos ha parecido bien, nosotros también lo aceptamos”.

Al acabar de decir yo estas palabras, todos asentimos y sellamos el trato juntando nuestras manos y apretándonoslas en el centro del círculo que habíamos formado. Luego nos besamos unos a otros.  Pero yo para que quedará todo escrito, no fuera a ser que algunos después se echara para atrás, le dije a Andrés que trajera papel y bolígrafo y me puse a redactar un documento en el que incluí todo lo tratado y al final firmamos los cuatro y pusimos nuestro número de DNI, escribí otro igual y también firmamos los cuatro para que cada hombre se guardará una de las copias.

Yo tras dar su copia Andres y guardar la mía dije:

“Entonces quedamos el viernes por la tarde aquí que volveremos, pero el intercambio lo haremos el domingo. Caso de que a cualquiera de las dos parejas les surja algo o desee seguir prolongando el estatus que acabamos de acordar por algún tiempo más se lo comunicará a la otra pareja y si estamos los cuatro de acuerdo se prolongará por el tiempo que acordemos”

Yo entonces la dije a Manuela:

“Sube hacer tu maleta mientras  yo cojo de la nuestra mis cosas. Paloma dejo tus ropas y demás cosas que aún tengas en la maleta encima de la cama, para poder llevarme yo la maleta”

Yo no tarde ni cinco minutos en bajar del piso de arriba con mi maleta hecha. Cuando lo hice de nuevo Paloma y Andrés estaban besándose y tocándose, no se había ni siquiera llegado a vestir, estaban desnudos igual que cuando habíamos llegado y  les cogimos follando. Yo me senté en una silla mirándolos a los dos como, ahora Paloma se metía la polla de Andrés bien tiesa en su boca y comenzaba hacerle una mamada, mirándome la muy puta de reojo y sonriéndome, dejó de agarrársela por un momento y haciendo el símbolo de unos cuernos estiró la mano diciéndome con ello cornudo. Luego volvió a agarrar la polla de su amante y a la vez que la chupaba se  la comenzó a mover con fuerza masturbándolo. A los diez minutos bajo Manuela con su maleta, ya vestida. Había dejado la bata que había traído de Paloma y llevaba puesta una faldita que la quedaba el final como a unos 20 o 25 centímetros por encima de sus rodillas y una blusa abotonada, (en la que se había quedado los cuatro últimos botones sin abrochar) y se podía ver perfectamente que bajo ella no llevaba puesto sujetador alguno. Estaba esplendida y apetecible, si no hubiéramos tenido que partir para Madrid me la hubiera cogido de nuevo allí mismo. Nos despedimos de Paloma y Andrés, que solamente nos dieron con la mano y nosotros les dijimos:

“Hasta el viernes, que disfrutéis y lo paséis bien en esta semana”

Ya en la carretera paloma se subió hasta la cintura su falda, mostrándome que no llevaba bragas y enseñándome su espléndido coñito por el que se le escapaba un reguerito blanquecino, de la mezcla de mi semen y sus jugos de nuestra última follada en el garaje de mí casa. Luego se desabotonó los pocos botones que la quedaban abotonados de la blusa dejando libre sus esplendidos y grandes pechos. Yo a  lo largo del viaje de vez en cuando la pasaba mis manos por sus pechos y por su rajita y ella desabrochando mi bragueta me sacó mi polla y me la tocaba y me masturbaba. Cuando no llevábamos ni medía hora de viaje y aún no habíamos llegado a la carretera general que va hacía Ávila, Paloma se desató el cinturón de seguridad y colocándose de rodilla en el suelo del coche en la parte de su asiento, metió la cabeza entre mis piernas y cogiendo mi polla se la llevo a su boca y comenzó hacerme una mamada, yo la decía:

“Manuela, por favor no sigas que me voy a poner nervioso y voy a tener un accidente , por favor, espera que lleguemos y en casa hacemos todo lo que quieras, pero por favor no sigas que podemos tener un accidente, oooohhhh que bien me la mamaaaaasss ahhhh poooorrr favoooororr no sigaaasssss ,,,,aaaahhhhhhhque bien lo haceeesssss, pero para, paraaaa por favorrr nos vamos a mataaaarrr,……siiiiaaaahhhhh”

Ella seguía y seguía y yo la insistía en que parará, entonces ella sacándose mi polla ya completamente tiesa de su boca, me dijo:

“Para, para en el primer lugar que puedas, o métete por algún camino y para,  pero estoy muy caliente y necesito que me folles de nuevo mi amor. Te deseo y no puedo aguantar más, necesito sentirte dentro de mi… por favor busca donde parar Fernando mira como estoy”.

No habían pasado ni dos minutos cuando vi un camino a mi derecha di la intermitencia y me metí por él unos cien metros, de tal forma que nadie nos pudiera ver desde la carretera. Yo paré el coche y cogiendo la palanca del respaldo eché todo lo que daba mi asiento para atrás, quedando prácticamente alineado con el de atrás, me quité el pantalón y el calzoncillo y tras esto me disponía a salir del coche para que ella se tumbara en el asiento, pero no me dio tiempo, fue ella la que me dijo:

“Túmbate hacía atrás todo lo que puedas”

Se metió entre mis piernas y de nuevo comenzó a chupar mi polla, que ya estaba a punto de reventar .Luego fue bajando hasta mis huevos y se entretuvo a lamerlos y chuparlos, primero se metió uno entero en su boca  y luego al sacarlo se metió el otro y así en varias ocasiones, para al acabar volver a subir con su lengua por toda la longitud de mí ya más que tiesa herramienta hasta llegar a mi glande con el que jugo y termino metiéndose toda la punta en su boca. Después fue tragándose poco a poco mi verga hasta que sentí como la punta de la misma la tocaba su garganta, yo en mientras me quité también mi camisa quedando ahora completamente desnudo y no pudiendo más la decía, a la vez que procuraba colocarme mejor,  gimiendo fuerte por la excitación:

“Manuela, que delicia, que placer me estas produciendo oooohhhh como me la mamas, y esas tetas  que tienes me vuelves loco, eso sí son tetas y no las de Paloma, sigueee sigueeee por favor no pares a hora asiiiii asiiiiiii ooooohhhhh”

Ella sin dejar de mamar mi polla se quita su blusa quedando también desnuda de cinturas para arriba y mostrándome sus preciosos y grandes pechos. Yo alargo una de mis manos a ellos y la digo:

“Son preciosos y que suaves son, me gusta tocar los pechos así de mujer madura ni duros ni fofos, pero blanditos, pero que están en su punto exacto y estos pezones gordos y duros como los tienes ahora, son fantásticas tus tetas Manuela, oooohhhhhh sigueeee siiiii sigueeeee…tus tetas me excitan muchismoooooo me estaría toda la noche tocándolas y chupándolas mi amor.”

Ella entonces se saca mi polla de su boca y me la pasa por todas sus tetas parando en sus pezones y jugando con ella en ellos y me dice al hacerlo:

“¿Así te gusta mi amooorrrrr?

Luego se la vuelve a meter en su boca y sigue chupándomela, yo estoy a punto de correrme y la digo:

“Por favor Manuela, para no sigas o vas hacer que me corra y quiero hacerlo dentro de ti no en tu boca, por favor Manuela no sigas ven súbete encima de mi quiero follarte y derramarme dentro de ti, quiero que vuelvas a tu casa preñada, mi amor, quiero estar siempre contigo Manuela, siiiiiiii vennnnnn por favoooorrrr”

Ella entonces se pone medio de pie  y no sé cómo se remanga aún más su falda y se sube encima de mí pero sin llegar a mi verga solo en mis piernas y me dice:

“Sí mi amor ese, ese es el Fernando que yo quiero, el insaciable, este es el que quiero que me preñeee a mí, cierra un poco más tus piernas si sigues con ellas abiertas no me da para subirme encima de tu polla y metérmela , que es lo que quiero hacer. Date prisa cierra todo lo que puedas las piernas estoy tan salida o más que tú y no puedo esperar más pedazo de cabrón, no me hagas sufrir más date prisa, te deseo dentro de mí cuanto antes”

Ella se vuelve arremangar, aún más su faldita y se eleva un poco colocándose justo encima de la zona donde está mi polla completamente tiesa y ya babeando liquido pre seminal. Entonces ella me la coge con una de sus manos y la dirige justo a la entrada de su gruta y va bajando poco a poco hasta que siento su culo pegado a mis muslos y mi polla completamente dentro de ella. Espera un breve instante y después comienza a moverse en círculos encima de mí, mientras que yo la agarro de sus caderas siguiendo sus movimientos. Yo no puedo reprimir emitir un suspiro de placeer:

“Oooohhhhh siiiiiiii aaahhhhhh”

Entonces ella al oírme comienza a saltar encima de mi polla, se la ve y se la nota súper excitada, pues a la vez que hace esto lleva una de sus manos a su clítoris y a la vez que follamos se va masturbando. Yo a mi vez comienzo también a moverme al ritmo que ella ha marcado y llevo mis manos a sus esplendidas y grandes tetas, se las agarro fuerte, las aprieto y comienzo a pasar mis dedos por sus pezones con lo que consigo ponérselos erectos y duros, yo la digo:

“Joder Manuela, que bien follas y como te has puesto, estas totalmente excitada, lo noto como juegas con tus músculos vaginales en mi polla y como cada vez te masturbas más fuerte tu clítoris, que delicia es sentir mi polla dentro de tu caliente chocho, mi amor”

Ella, toda agitada me dice:

“Sigue, sigue tocándome mis pezones y no pares de tocarme mis tetas, eso me calienta muchísimo mi vidaaaa……”

Yo la digo:

“Como quieres que pare Manuela, si me encanta, son esplendidas uuummmmm que ricaaaassss tetaaaassss……..comparadas con las de mi mujeeeerrrr……”

Ella totalmente excitada me contesta:

“Sigue amor, sigue no pares de tocarmelaaaasssss por favooooorrrr….”

Ella se deja de masturbar y empieza a saltar fuertemente sobre mi verga, los gemidos y los sonidos del golpeteo de su trasero y vagina contra mis muslos y pelvis, se oyen con fuerza en todo el interior del coche, ayudado por el silencio y oscuridad del lugar. Pero nosotros no hacemos casos y seguimos disfrutando de nuestra follada, a la vez que la digo:

“Ooooohhhhhh  Manuelaaaa que bien follas por Dios, que lastima no haber sido contigo con la que me casara en vez de con Palomaaaa……uuunnnnnn si llego a saber esto cuando te veíaaaa en el pueblo cuando éramos unos adolescentes ….ooooohhhhhh que placeeeer me das pedazo de putaaaaa, mueveteeee asiiiii asiiiiii no pareeees ahoraaaa sique moviendoter a este ritmo pedazo de golfaaa……… siiiiiii ….siiiiiii mi amoooooorrrrr…..”

Ella me contesta:

“Mi amoooorrr me hacía mucha falta un hombre como túúúú …. No sé qué puede ver Paloma en Andrés para decir lo que la oímos decir de ti al entrar en mi casaaa, si tuuuuu me follas mil veces mejoooor que Andréééssss, esto es una locuraaaaa sigue , sigueee mi amooooorrr ahhhhhhh quiero que te corras otra vez dentroooo de miiii y quiero que me preñeees para que vea el cornudoooo de Andrééésss quién es el verdadero hombre si tú o él, se va a tragar las palabras que ha dicho insultándote mi amooooorrrr….ooooohhhhhh que placeeeerrrr me estas dandoooooooo Fernannnn….dooooooooo…..”

Su ritmo saltando sobre mi polla sigue fuerte y yo continúo con sus tetas en mis manos sobándolas de todas las formas posibles, son una maravilla, me encantan, me encanta su tacto su volumen, me gustan muchísimo y me vuelven loco.

Yo no puedo reprimirlo y se lo digo:

“Manuela que maravilla de mujer, que tetas más hermosas tienes, me estas volviendo loco y que placer me estás haciendo sentiiiirrrr si sigueeees mucho asiiiii no voy a poder durar mucho más estoy a punto de corrermeeeeee mi amooooorrrr …..”

Y ella gritándome me dice:

“Amor eso es lo que quiero, toda tu leche, toda, toda dentro de miiiii quiero que me preñeees , de verdad mi amor lo deseo con todas mis fuerzaaaassss ummmmmm oooooohhhhh Fernan….doooooo que declica de polla que tieneeees y lo que stoy disfrutandoooooo. Siiiiii por favoooor correteee , correteee dentro de miiiii te deeooooo, yo también estoy a puntooooo de llllegaaaarrrrrs siiiiiiiiii”.

Yo estoy totalmente fuera de mí, todo sudado , pero ella se encuentra igual y noto como su sudor la cae por su cara, sus pechos, por su espalda , está completamente mojada, tiene todo su cuerpo lleno de sudor. Así seguimos un par de minutos más y yo no pudiendo aguantar más comienzo a gritar a la vez que descargo de nuevo mi semen dentro de su vagina, estoy seguro que ella está sintiendo como mi leche caliente la corre por el interior de su vagina, pues también la noto tensarse y como comienza e a tener espasmos y también comienza a gemir a la vez que yo. Yo la agarro más fuerte si cabe sus tetas, estoy seguro ahora que la debía de estar haciendo bastante daño, pero ella no se daba cuenta dado su estado de excitación y éxtasis en que se encontraba, yo jadeaba y la gritaba:

“Asiiiii, asiiiiiiii, asiiiii queriaaaass mi amoooooor que me corrieraaaa dentro de tiiiii, asiiiii queriiias que te llenaraaaaa tuuuuuu caliente coñooooooo con mi lecheeeeee…… tomalaaaaa es tuyaaaaaaa……….siiiii….yo también quiero preñarteeeee pedazo de zorraaaaa…… te quieroooooooo Manuelaaaaaa….”

Y ella a su vez me dice, también gritando:

“Siiiiii, siiiiiiii, ahhhhhhhhsiiiiiii que gusto que placer me has dadooooo cabróóónnnnn…. Que tonta es Palomaaaa no saber disfrutaaar de ti mi amoooorrrr……., sigueeeee, sigueeeee…. sobándome mis pechooooos mientraaaas mi amooooor te correeeeesss dentro de miiiiiiiiii siiiiii, siiiiiii aaaaahhhhhhh me corrroooooo……..aaaaahhhyyyyyy Diosss que orgasmooooo que correduraaa tan inmensaaaaaa…….nooooo puedooooo máaassss…..aaaaahhhhhhhh ….. Fernannnnn…..doooooooo te quierooooooo…….”

Nos quedamos los dos tensos disfrutando de nuestros orgasmos y un instante después Manuel cae totalmente mojada por el sudor sobre mi pecho, también lleno y mojado como el suyo por el sudor, la abrazo y la aprieto contra mi cuerpo con fuerza y permanezco aún sin sacar mi polla de su coño, así permanecemos más de cinco minutos, abrazados y besándonos. Ella con su cuerpo sobre el mío, apretado contra el mío sintiendo su calor y la humedad en mi piel de nuestros sudores y en mi polla en el interior de su vagina el calor de nuestros jugos vertidos frutos de nuestra lujuria, entonces ella me dice:

“Por favor no te salgas aún de mí, quiero seguir sintiéndote dentro de mí……me produce un gran placer y hace que sienta aún más amor por ti.”

Yo acariciándola la digo:

“Si mi amor, yo también quiero permanecer dentro de ti. He tenido un orgasmo tan grande Manuela que me has dejado completamente seco, no sé si tendré fuerzas para seguir cuando lleguemos a casa en Madrid”

Y ella riéndose me contesta:

“Esa es la idea, mi amor, dejarte seco para con tu semilla me riegues y me preñeees, sabes que es la única forma que tenemos para seguir junto, pues con lo machista que es Andrés si vuelvo preñada a casa nunca se querrá hacer cargo de la criatura, aunque haya consentido y firmado el acuerdo que hace un rato hemos firmado los cuatro”

Yo dándola un beso en su boca, la digo:

“Lo sé y por eso he propuesto, lo que he propuesto, pensando que él no cumpla el acuerdo y tú de esa forma puedas ser mía y Paloma que haga lo que desee, aunque ya me ha confesado que si llegas a quedar preñada y Andrés rompe el acuerdo ella se iría a vivir con él. No te lo he dicho, pero Paloma hace unos años tuvo un problema al ser follada por un perro y desde entonces no puede tener hijos, de modo que ella sabe de sobra que lo que tú y yo queremos puede pasar y ella sabiéndolo firmó el acuerdo, pues me dijo que lo hacía con la esperanza de que tú vuelvas preñada y tú marido te rechace, para de esta forma poder ella quedarse con él”

Manuela riéndose me contesta:

“Ya veo que él único que no sabe realmente lo que nos proponemos, es el tonto de Andrés, tan listo como se cree y con lo machista que es, va a ser el gran engañado y el gran cornudo ja, ja,ja,…… “

A los pocos segundos mi polla ya se sale por si sola del chocho de Manuela y entonces ella al notarlo me dice:

“Déjame te la limpio”

Ella se pasa a su asiento, yo echo el respaldo del mío hacía delante llevándolo a su posición normal. Ella entonces se baja de su asiento y se pone de rodilla en el suelo y como hizo antes de que parará se pone entre mis piernas, coge mi verga ahora semidura y se la mete en su boca y comienza a limpiarme todos los restos de semen y flujos de ella que aún quedan en ella. Después pasa su lengua por mis testículos y toda la zona alrededor que esta toda llena de semen y flujos. Cuando acaba se vuelve a sentar en su asiento, sin bajarse la falta y puedo ver como la sale gran cantidad de semen y flujo de su coño y como se va depositando en el asiento del coche formando un pequeño charco que poco a poco el propio asiento va absorbiendo. Se pone su blusa, pero se la deja sin abotonar. Yo me visto por completo y cuando me ve que he acabado, me dice:

“Venga mi amor, arranca, tenemos que llegar a Madrid y sin darnos cuenta ya son las 10,30 de la noche y mira donde estamos”.

Yo haciéndola caso, arranco, doy la vuelta en el camino y de nuevo me encamino hacía la carretera, pero la miró y la digo:

“Manuela ¿tú iras así?

Y ella riendo, me dice:

“No te gusta, mientras vamos por la carretera iré así, de esta forma si te apetece podrás tocar la parte de mi cuerpo que desees, y cuando lleguemos y entremos en la ciudad me abrocharé la blusa y me bajaré la falda para que tus vecinos no se escandalicen, si nos viera alguno”.

Yo la digo:

“Eres una pervertida, Manuela, pero me gusta que seas así e incluso me gustaría que fueras más morbosa y más atrevida, si fuera así esta semana podríamos hacer locuras tú y yo juntos y porque no a lo mejor compartir nuestras aventuras con alguien más, ja, ja, ja,….”

Y ella me pregunta:

“¿Entonces te gusta que sea una golfa? ¿Y si viviéramos juntos, te importaría que estuviera con otros hombres a parte de contigo?”

Yo la contesto:

“Con tal de estar contigo, no me importaría, es más me excitaría y me gustaría sentir el morbo de ver a mi mujer con otros hombres. Sabes Manuela, siempre he tenido la fantasía de que uno o varios hombres de color se follaran a Paloma, pero nunca lo he conseguido. Y todo ha sido porque ella no se ha decidido, porque los negros los hubiera encontrado en cualquier lado de Madrid, solo con ir donde se pone los tops mantas y haber dicho a cualquiera de ellos si quería follar con ella, seguro que hubieran aceptado y yo hubiera cumplido mi fantasía, pero Paloma no ha querido, que lo vamos hacer, pero no pierdo la esperanza de conseguirlo”.

Ella riéndose me dice:

“Je, je, je quien sabe si en esta semana se cumplen todas tus fantasías, ja, ja, ja, ¿te gustaría?” , Yo ya salgo a la carretera y entonces la hago que abra un poco más sus pierna, la meto dos dedos en su vagina , los muevo por un par de segundos y se los llevo a su boca, ella me los lama y suelta una risa y me dice:

“Me encanta Fernando como me haces sentirme cuando estoy contigo”

Continuamos el camino, cogiendo la autopista para llegar más rápido a Madrid, cuando comenzamos a entrar por las calles de Madrid, ella al no saber dónde es donde yo vivo, comienza a arreglarse un poco. Se baja su faldita y abotona los botones de su blusa. Llegamos a Madrid, habiendo tardando más de lo previsto en llegar a casa, pues tardamos casi cuatro horas en llegar cuando lo normal es alrededor de dos horas o dos horas y medias como mucho. Tras entrar el coche en el garaje, descargue las maletas y subimos al piso, la enseñe un poco por encima la casa y rápidamente fuimos a la habitación de matrimonio, donde dejamos las maletas y colocamos la ropa en los armarios y cómoda. Después fuimos a la cocina y preparamos algo rápido para cenar. Tras la cena quedamos los platos en el fregadero, para al día siguiente limpiarlo y meterlo en el lavavajillas (pues ya era bastante tarde) y nos dirigimos al dormitorio nos desnudamos y abrazados nos metimos en la cama, volviéndonos a besar y tocar y acariciar por todo nuestro cuerpo, pero ya ninguno de los dos teníamos fuerza para follar de nuevo y sin darnos cuenta nos quedamos dormidos por el cansancio abrazados desnudos uno a la otra.

Cuando me desperté a las 6,30, a la hora de todos los días para prepararme para ir a trabajar ella aún seguía dormida, la contemplé, estaba completamente desnuda, era muy hermosa y se conservaba muy bien para su edad, Tenia sus grandes pechos como hinchados, y turgentes al igual que sus pezones estaban erectos y los notaba de un tono bastante oscuros para la tonalidad de su piel blanca. Su coño depilado estaba aún con los restos de mi semen y sus jugos, ya secos y desprendía un fuerte olor a coño sucio, como a pescado, que a mí me enloquecía y me encantaba. Cogí mi cámara y comencé a sacarla fotos y hacerla un video. Ella seguía dormida (o al menos se lo hacía, si no era así). Entonces dejé el móvil en la mesilla y acercando mi boca a su cara comencé a darla pequeños besos por toda ella, hasta que fui bajando a sus pechos y con mis labios comencé a chupar sus pezones, entonces ella se estremeció y soltó un suspiro de placer:

“Ohhhh, ahhhhhhh …..”

Yo no por ello me detuve sino que continúe y con una de mis manos llegue hasta su depilado chocho y comencé acariciar toda su rajita de arriba ya abajo y ella comenzó de nuevo a emitir gemidos, a la vez que abría sus ojos y  su cara se la ilumina con una sonrisa, diciéndome:

“Ohhhhh….siiiiiiii que placeeerrrrr…….buenos días mi amooorrrrr que bien me has despertadoooo……”

Ella me cogió entonces con sus manos mi cabeza y me la hizo subir hasta la suya y acercando sus labios a los míos nos fundimos en un beso apasionado, y al terminar me preguntó:

“¿Fernando, de verdad quieres preñarme, con todas las consecuencias que eso traerá por el acuerdo que hemos firmado los cuatro?”

Yo la contesto:

“Si Manuela, es lo que más deseo y lo que he deseado desde el viernes cuando te conocí en tu casa, por eso plantee e idee ese acuerdo, porque me he enamorado de ti y quiero tener ese hijo y vivir contigo”

“Si pero esta Paloma, ¿qué pasará con ella?”

Yo la contesto:

“Ella sabe lo que puede pasar y está también deseando de que tú quedes preñada, para que tú marido te rechace al estar preñada de otro que no sea él y de esa forma poder ella irse a vivir con Andrés, que como sabes fue novio suyo en su juventud y por culpa de sus padres lo tuvieron que dejar. O sino porque te crees que se dejó follar por él el otro día y este fin de semana han querido estar todo el tiempo solos juntos….”

Entonces ella me contesta sonriéndose:

“Pues estás de enhorabuena, pues estoy casi segura que el viernes cuando volvamos al pueblo, yo ya iré preñada y por ti”

Y yo le contesto:

“Muy segura te veo yo, de que te vas a quedar preñada estos días”

Y contesta:

“SI lo estoy, de quedar preñada y si es de ti mejor, pues es con el que pienso follar al no ser que tú me pidas o me surgiera que lo haga con otros apartes de ti, aunque lo puedo hacer con ellos haciendo que se pongan preservativo y contigo solo a pelo. Mira te voy a contar porque pienso que si voy a quedar preñada. ¡El jueves pasado seme retiró la regla, Shit!!!!y por tanto desde el viernes he empezado a ovular y por tanto durante los 10 o 12 días siguientes a retirárseme la regla estoy en mis días de mayor fertilidad y calentura y tengo muchísimas posibilidades de quedarme preñada si follo y no pongo los medios. Si te fijas en mi cuerpo en estos días se me hinchan levemente mis pechos incrementándoseme su sensibilidad. Mis pezones oscurecen unos tonos su color en señal de que mi cuerpo está dispuesto a ser fertilizado”.

Entonces me doy cuenta de porque su aureolas y pezones me llamaron la atención al verlos un poco más oscuros que los normales para el color de su blanca piel.

Después la sin decirla nada me coloque en la posición inversa a la que ella estaba y poniéndome encima de ella, la abro sus piernas llegándome entonces a mi nariz el olor fuerte de su coño sucio, olor que me enloqueció y excitó, el ver aquel hermoso coño ya mojado por el deseo, entregado, abierto por el deseo, caliente y febril, hizo entonces que llegara  con mi boca a su chocho, comprobando que dentro de pronto reventaría por el placer y la humedad. Frote suavemente mi lengua sobre la capucha que escondía su clítoris y comprobando como por el roce de mi lengua iba apareciendo poco a poco su botoncito rosado del placer, a la vez que comencé a pasar mis dedos por toda la longitud de su rajita. El primer contacto de mi lengua con su clítoris hizo que ella no pudiera el aguantar el placer que sentía y comenzó a exclamar:

“Así Fernando, así, cómemelo, ahhhhh, que gustoooooo, sigueeeeee, no lo dejes, asiiii, me estás dando mucho gusto, sigue, sigue COMEMELOOOOO”

Yo haciéndola caso la pasaba una y otra vez mi lengua y arrimando también mis labios absorbí lo que pude de él tragándome los restos que tenía con un sabor agridulce que me volvían loco.

Ella suspiraba y gemía de placer a la vez que mi ya erecta polla la daba en su cara. Entonces ella con una de sus manos me agarró mi verga y se la llevó a su boca y comenzó a chupármela  suavemente, llenándola de saliva, presionándola con los dientes y las muelas, aplastándola y adorándola, me la estaba dando un trato tan especial como hacía tiempo no me lo hacían, a mis oídos me llegaban sonidos de su boca en mi polla:

“-Glubs…mmmhhh…mmhhh…¡¡mmmmhhh!! “

La oigo gemir, me la está primero lamiendo a placer y luego me la chupa con pasión, se la entra lo más adentro que  puede y siento como la punta de mi miembro toca su garganta, eso me hace sentir placer y una sensación de dominio sobre ella, me excito y por un momento dejo de lamer su coño para gritarla:

“Aaaahhhhaaa, oooooooohhhhh, asiiiiiiii, que placeerrrr  me daaaa, sigueeee asiiiiii Manuelaaaa ooooohhhhhh como me gustaaaaa siiiiiiigueeee……..no pareeessss por favoooorrrrr … Ooooooohhhhhh…..siiiiiii….siiiiguuuuueeeeeee…..no pareeees… ahoraaaaa que bien lo haceeees……como la chupaaaaassss ….pedazo de cerdaaaa…asiiiiiii……..sigueeeeeee…..no pareeessssss  putaaaaaaa……..”.

Ella al ver que he dejado de chuparla su chocha por un momento gimiendo y totalmente excitada y fuera de sí me dice:

"Pero no te pares por favor”

Yo como un autómata, acato su orden de inmediato, y continúo devorando su clítoris y a la vez aprovecho para con los dedos de mi mano derecha metérselos en su coñito y mientras con mi mano izquierda aprisiono su muslo derecho y continuo con mi trabajo en su chocha, el cual pronto comienza a dar sus frutos, pues noto como se tensa y deja de mamarme mi polla y siento como la llega su orgasmo , sintiendo en mi cara dos, tres y hasta cuatro chorros de líquidos de sus jugos que salen de su almejita disparados a la vez que grita:

“Aaaahhhhaaa, oooooooohhhhh, Fernandooooo me coroooooooo, que placeeeer me dan tus labios, tu lenguaaaaa…….aaaaahhhhh…….cabronazo, me voy a correr, jodeeeeeeer…...sigueeeee, asiiiiiiii, que placeerrrr me coroooooooo……no pareeeesss…me estoyyyyy corrriendoooooo yaaaaaaaa…..”

Entonces sin dejarla descansa, me levanto de encima de ella, cojo la almohada donde ella tiene recostada su cabeza, se la quito de un tirón y la hago que arqueándose levante su cuerpo y la coloco la almohada bajo su culo, quedando de esta forma su hermoso sexo completamente expuesto y ofrecido, la agarro por sus muslos y se los abro al máximo que puedo , entonces ella al verme y antes de que yo la diga nada me dice:

“Fernando, por favor, no puedo más, no me hagas sufrir por más tiempo, métemela ya!!. Fóllame, rómpeme el coño, por favoooorrrr……lo necesitoooooo…..cabróóóónnnnn……..y quiero que me preñees…. Quiero irme de Madrid preñada  fóllame de una puñetera vez por favooorrr……”

Estas palabras suyas hacen que yo me excite y me ponga aún más caliente que estoy, si eso era posible. La suelto sus muslos y la agarro de las caderas y dirijo mi polla a su coño totalmente encharcado y mojado por su reciente orgasmo, entrando de golpe, hasta el fondo, mi miembro en su vagina, Ella al sentirla dentro no puede por menos que emitir un suspiro:

“Oooohhhhhh, siiiiii…. por fin…..ahhhhhhhh como me gustaaaa”.

Yo me echo sobre ella y busco su boca que encuentro entre abierta jadeando por el placer que siente y la ansiedad que tiene de mí. Introduzco entonces mi lengua en su boca consiguiendo acallar con esto sus jadeos. Yo con mi lengua busco la suya y absorbo con fuerza y con ganas su saliva y ella trata de hacer lo mismo con la mía, y la digo:

“Ahhhhhhyyyyyyyy Manuelaaaaaaa…..mi amooooor que bien besaaaaassss, cuanto te deeooooo…..que ganaaaas tengo de tiiiiiiii…..siiiiiiii….mi amoooorrrr…..yo también quiero follarteeeee………y peñarteeeee……..”

Comienzo a penetrarla primero lentamente, noto como rozo las paredes de su vagina con mi polla, luego voy  acelerando poco a poco, hasta que consigo entrársela hasta lo más hondo de su vagina y sintiendo como la punta de mi herramienta toca su útero, quiero entrársela si es posible hasta en él, para no fallar y quedarla preñada, esto me hace sentir un gran placer cada vez que empujo mi sexo contra el suyo. Ella con sus manos agarra mis nalgas apretándome contra ella, para evitar que me escape, y sus jadeos van aumentado poco a poco a la vez que me dice:

“Mas , mas, maaaassss….. deprisaaaaa…….sigueeeee……..sigueeee…..no te vayaaaas…. sigueeeee…...no quiero que te salgaaas de miiiiiiiii…joder… joder, …….jodeeeeeerrr…….joder…..aaaaaahhhhhhh…..oooooohhhhhh……que placeeeeerrrrrr…….”

Yo al oírla aumento el ritmo de la follada, de nuevo siento como ella no puede aguantar de nuevo más y vuelve a tensarse bajo el peso de mi peso y el mete y saca y noto como comienza a correrse al llegarla de nuevo, otro largo y profundo orgasmo y comienza a gritarme de nuevo a la vez que me atrae hacía su cuerpo con más fuerza, diciéndome:

“Siiiiiii,………siiiiiii…….asiiiiiii…asiiiiiii…..mi ….amooooor…..no pareeeeesssss…..yaaaaa….yaaaaaa….me vieneeeee…..siiiiiiii….mi amoooooorrrrr …..me corrrroooooo……me …..corrroooooooo…..siiiiiiiii tomaaaaaa…aaaaaahhhhhhhhh…….te quieroooooooo…….me corrrooooooo……….siiiiiiiiiiii……..”

Yo estoy también cerca del orgasmo y doy una última sacudida de cadera,  introduciéndome aún más dentro de su chocha, si puede ser, llegando hasta su  útero, quiero hacer pleno y no quiero fallar, quiero preñarla, lo deseo con todas mis fuerzas. Siento en mi polla las convulsiones y los músculos de su vagina y como parte de sus fluidos que salen de su chocha a cada una de mis embestidas están empapando mi entrepierna, esto hace que me empiece a correrme una especie de calambre por todo mi cuerpo hasta la punta de mi polla, quedándome rígido y comienzo a sentir el orgasmo llegar y sin poder prolongar más mi éxtasis comienzo a correrme como un torrente dentro de la vagina de  Manuela, con la esperanza que le entre en su útero y la fertilice mi semen,  a la vez que grito:

“Tomaaaaa……tomaaaaaa……..no querías….. que….. te…te..teeeee…. follaraaaaa…..zorrraaaaa…..toma toda mi lecheeeeee…..tomaaaaa…..puta asquerosaaaaa……….me corrrooooooo……siiiiiiiiii me corroooooo……dentro detiiiiiiii…..aaaaahhhhhh…..ooooooohhhhhhh….. Quiero preñarte siiiiiii quiero hacerte una barriga Manuelaaaaaaaaa………”

Me quedo tumbado sobre su cuerpo, sin sacársela aún, sintiendo su cuerpo todo sudado pegado al mío también sudado,  como consecuencia del esfuerzo realizado, y con mi cara en su pecho donde siente mi aliento caliente sobre sus pezones duros y erectos, la digo:

“Gracias mi amor, te ha gustado?

Y ella mirándome y sonriéndome, me dice:

“Si mi amor, ha sido fantástico, espero que todas las veces que lo hagamos en este tiempo que vamos a estar juntos al menos sea tan placentero e intenso como ahora y que al final tu semen germine en mis entrañas y me dejes preñada”

Yo la doy un beso en uno de sus grandes pechos y saliéndome de dentro de su vagina, me incorporo y me pongo en el suelo. La cojo por su cintura y la bajo de la cama y la pongo de rodillas en el suelo de la habitación. No hace falta que la diga nada ella sabe bien que es lo que quiero. Me agarra mi aún erecto y palpitante miembro y se lo introduce hasta el fondo de su boca, notando como la punta de él roza donde comienza su garganta. Y con su lengua va recorriendo a lo largo de toda mi polla limpiándomela de sus jugos y de los restos de mi semen. Se la saca de nuevo de su boca, me muerde con delicadeza mi punta y se la vuelve a meter hasta su garganta. Se la vuelve a sacar y acercándose a mis cojones, se los mete en su boca a la vez que con su vista busca mi cara, la cual encuentra llena de placer y felicidad. Entonces sonriéndola la digo:

“Que bien la chupas Manuela.  Desde que te vi en la granja con Andres, tu marido, supe que eras una mujer caliente, que eras una zorra una putaaaa, pero nunca pude imaginar que fueras tan guarraaaa…..ahhhhhhh…..que bien lo haceeeeeesss y que llegara a quererte y enamorarme de ti como lo estoy ahora mismo, mi amor”.

Ella se ríe, la gusta lo que acabo de decirla. Durante todo el tiempo que me ha estado limpiado y chupando mi polla, Manuela no ha dejado de acariciarse y sobar su coño, tiene su mano completamente empapada. Ella se levanta y lleva su mano con la que se ha estado acariciando su chocha a mi boca y me dice:

“Chúpala, y trágate todos mis jugos. Yo también sabía desde ese día que me vistes con mi marido que irías detrás de mí y no pararías hasta que me follaras, pero tampoco nunca pensé que fueras tan cabrón y guarro y putero e hijo de putas como eres…..me tienes loca cabrón. Mira como me has dejado toda llena de mis jugos y tu semen, ahora me tendré que duchar”

Entonces yo dándola un beso la digo:

“Manuela, soy muy feliz, te quiero. Tienes razón ve a ducharte y en mientras lo haces yo llamaré al trabajo, para decir que no iré a trabajar, pues tengo que hacer unos asuntos y que me cojo un día de asuntos propios. De esa forma me quedo hoy contigo y te enseño a moverte un poco por el barrio y por donde podamos de Madrid, para que el resto de los otros días de la semana no tengas que estar encerrada en casa por miedo a no saber moverte por Madrid, y puedas salir a comprar para preparar la comida para que esté preparada a las 15,30 que yo vuelvo todos los días de mi trabajo, y después estaremos juntos el resto de la tarde y noche. Si quieres después de ducharte, nos vestimos y damos una vuelta. Quiero que te pongas ropa que resalte ese hermoso cuerpo que tienes y que todos los que te vean y miren me tengan envidia de la mujer que llevo agarrada a mi brazo, mi amor.

Tras ducharse Manuela, desayunamos y después me duche yo y tras arreglarnos salimos para que ella se fuera familiarizando con la zona. La lleve al mercado, paseamos por varias calles del barrio, fuimos hasta la iglesia donde entramos para que la viera. Y tras esto nos fuimos en el metro hacía el centro, con el fin de que ella aprendiera la línea, trasbordos y forma de viajar en este medio, por si mientras yo estaba trabajando quisiera salir del barrio para conocer o hacer cualquier cosa en otras zonas de Madrid. Estuvimos, por Sol, Plaza Mayor, Preciados, Ballesta, calle Atocha, Gran Vía, etc. y aprovechamos y comimos por esa zona. En una de las calles vimos a varios negros de los de Tops mantas, vendiendo bolso unos y otros ropa y perfumes de falsificaciones de marcas conocidas. Nos acercamos a ellos y estuvimos mirando y regateando, para el final no comprar nada. Cuando marchamos del lado de ellos, me dijo Manuela:

“Fernando, con estos negros es con los que te gustaría haber visto follar a Paloma”

Yo la contesto:

“Me daba igual que fuera con estos o con otros negros, lo que yo quería es que folle con un negro, pero no sé porque con lo puta que es no quiere complacerme en eso, porque con Giovanni, que también es negro (aunque no tan negro como estos) bien que ha follado allí en el pueblo. Yo pienso que es solo por fastidiarme, pero te digo Manuela que es una de las fantasías que más me gustaría que se realizará”

Ella entonces, dándome un beso en la cara me dice:

“Ya veremos, estoy segura que al final se hará realidad tu fantasía y que Paloma accederá a ello, y sobre todo si tú la sabes llevar a estar tan excitada que en ese momento la dé igual quien sea la que la folle. ¿Por qué la fantasía es verla a ella haciéndolo con un negro, no?

Yo viendo una salida en sus palabras, me quedo pensativo un momento y la digo:

“Bueno mujer, a la que se lo he propuesto ha sido a Paloma porque es mi mujer y es con la que lo podría hacer, pero ahora mismo, con lo que ha pasado con nosotros dos y los sentimientos que tengo hacía a ti a la que realmente me gustaría que hiciera realidad esa fantasía es a ti Manuela, pero sé  que es pedirte mucho y entiendo que digas que no, de modo que mejor dejemos el tema, no quiero hacer con esto que te sientes mal y que no disfrutes de esta semana que vamos a estar juntos”

Ella me mira y se sonríe y me dice:

“De modo que desearías verme follada por un negro, desde luego que morboso y guarro que eres. Y no te has puesto a pensar que si me quedan preñada y la criatura sale negra, que diríamos a Andres, pues el trato es si quedamos preñadas las mujeres de alguno de vosotros dos no de otras personas y menos de un negro”.

Yo la digo:

“Podrías hacerlo con protección, de esa forma no te echarían su leche dentro y no correríamos ese peligro y tendríamos la seguridad si vuelves al pueblo preñada de que es mío, pero dejemos el tema. La verdad es que no sé porque le  has sacado pues yo ya no me acordaba de ello, hasta que tú me has preguntado que si era con esos negros con lo que alimentaba mi fantasía”.

Ella entonces al oír mi respuesta, me sonríe y me dice:

“Bueno, lo pensaré, pero no te prometo nada y si accediera hacerlo, tendríamos que pensar cómo y dónde hacerlo, pero mejor que lo dejemos por ahora y pensemos solo en disfruta de este momento que estamos viviendo y procurar que en esta semana tú me quedes preñada, mi amor”.

Yo la doy un beso y damos el tema por zanjado. Tras comer para bajar un poco la comida estuvimos caminando por la zona de Ballestas y la Plaza Benavente  (plaza donde se encuentra el teatro Calderón) por donde pudimos ver a varias prostitutas mostrando sus cuerpos y tratando con sus clientes. Esta imágenes me hicieron que me excitara y se lo dije a mi compañera y ella me dijo que a ella la había pasado lo mismo. Entonces la propuse ir a un cine a ver alguna película, ella acepto y nos dirigimos a uno de la zona, donde yo había oído que acudían las parejas para darse el magreo y al que acudían también hombres solos en busca de encontrar algún rollo con algunas de las mujeres que fueran solas a ver la película en busca de rollo, por lo general viudas  o separada o divorciadas e inclusos casadas con ganas de poner unos buenos y esporádicos cuernos a sus maridos. Yo de esto no la dije nada a Manuela, fui a taquilla y saque dos entradas, era una sesión continua en la que echaban dos películas italianas clasificadas de comedía erótica, recuerdo que una de ellas era La llave Secreta y la otra La Criada. Entramos, cruzamos una pesada cortina oscura y entramos en la sala. Lo primero que sentimos fue el intenso y desagradable olor que reinaba, mezcla de cuerpos sudados, ambientador barato y esperma. Esperamos unos segundos en la entrada a que nuestros ojos se acostumbraran a la oscuridad y seguidamente tomamos asiento en una de las filas centrales, en la que no había nadie, en dos butacas cercanas al pasillo central, yo me senté al lado derecho de Manuela. Cuando nuestros ojos se hicieron a la oscuridad, pude ver que solo estábamos unas 10 o 12 personas en todo el cine y la mayoría eran hombres solos, aunque había a un lado dos filas más atrás de la nuestra una pareja  de un chico de unos 25 o 30 años y una mujer bastante mayor que él como de unos 50 años, les miré un momento y me di cuenta que a lo que menos atendían era a las escenas que salían en la pantalla, pues la mujer estaba ya con sus dos pechos fuera de su blusa y fuera del sujetador (pero este aún puesto) y el hombre tenía una de sus manos en uno de los pechos sobándoselos mientras que con su boca se comía y chupaba el pezón y aureola del otro. Vi como en ese momento uno de los hombres que estaban en la sala se había levantado y se dirigía hacia donde estaba morreándose esta pareja, llegó y se sentó al lado de la mujer permaneciendo quieto mirando a la pantalla.  Yo di con mi codo a Manuela para que les mirará y les viera y ella me dijo, no seas cotilla déjalos que se diviertan y atiende a la pantalla, sino te vas a perder la película y aquí hemos venido para eso, para ver las películas y no mirar a lo que hagan los demás.

Yo entonces pensé para mis adentros:

“Si tú supieras que mi intención al entrar en el cine ha sido otra muy diferente a lo que tú me acabas de decir. Ya veremos dentro de un rato si sigues opinando igual que ahora”

Yo me puse a mirar la pantalla a la vez que con una de mis manos la ponía encima de su muslo desnudo (pues para salir se había puesto una minifalda vaquera que la quedaba por encima de medio muslo, justo uno o dos dedos de donde acababa el elástico de sus medias) y comencé a acariciársele y a ir poco a poco subiendo hasta que pude llegar con mis dedos al triangulo de sus bragas. Ella me dejaba hacer sin decir nada, emitiendo de vez en cuando, pequeños suspiros de placer. No pasaron ni dos minutos y yo comencé a notar toda la prenda que cubría su sexo completamente mojada y acercando mi boca a su oído la dije:

“¿Te gusta? Estas completamente mojada, mi amor”

Y ella me contesta:

“Si sigue no lo dejes ahora, pero disimula sigue como si estuvieras mirando a la pantalla”

Yo entonces deslicé mi boca por su cara hasta llegar a su boca donde me fundí en un beso, y en mientras con la mano que tenía libre la comencé a tocar también por encima de su blusa sus grandes y ya duros pechos.

Mientras estábamos los dos en esto no nos habíamos dado cuenta que varios hombres se habían ido colocando en las cercanías nuestras, dos justos tras nosotros en la fila de atrás. Y seguidamente un hombre viejo de voluminoso cuerpo, con una gran barriga y muy velludo  y sin afeitar (llevaba una barba al menos de dos días) con el pelo de su cabeza cano y medio calvo con una mirada como extraviada, yo diría de loco, vino a ocupar el sillón que quedaba libre en nuestra fila junto a Manuela a su lado izquierdo. Nos saludó con unas buenas tardes y vuelto hacia Manuela y con total descaro, comenzó a examinar su cuerpo de arriba abajo al tiempo que con la palma de la mano se frotaba el gran bulto que obscenamente se marcaba en su entrepierna.

Yo en una de las veces que hice un movimiento para acoplarme mejor, pude verles, los de atrás se estaban masturbando, no sé bien si era por las escenas de la película o al vernos a nosotros y a la otra pareja morreándonos y el que estaba al otro lado de Manuela mirándonos de reojo y haciendo con que seguía mirando a la pantalla. Yo miré a la otra pareja y pude ver que la mujer ya estaba con todo el torso desnudo y el joven que la acompañaba la besaba con pasión y debía de tener su polla fuera pues el brazo de la mujer se la veía hacer un movimiento como si le estuviera masturbando. El hombre que se había puesto antes al lado de la pareja solo se le veía un bulto estaba de rodilla entre las piernas de la mujer y era fácil imaginar que es lo que estaba haciendo con su cabeza metida entre los muslos de ella. Volví a decir a Manuela que les mirará a la vez que sacaba mi mano de su entrepierna y la llevaba a su otro pecho pudiendo observar que ahora tenía sus dos pechos duros y sus pezones se la notaban bastante incluso estando aún bajo su sujetador, entonces la dije:

“¿Estas caliente Manuela? Ves lo que hacen esos tres, ves como esa mujer sabe divertirse, seguro que ha entrado en el cine sola y fíjate como la tocan y soban ya esos dos hombres”

Ella me dice con voz entrecortada:

“Si estoy muy excitada, entre el toqueteo que tú me tienes y el ver a esos tres como están me ha puesto muy caliente, ya has visto que tengo mis bragas completamente empapadas y la calentura que tengo ahora mismo en mi coño  está haciendo que ahora mismo me empiece a correr también ahora por todo el resto de mi cuerpo y si esto sigue así dentro de poco no voy a ser capaz de pararlo mi amor y por eso creo que es mejor que nos vayamos”

Entonces mi mano, al tiempo que la voy acariciando, la voy subiendo la falda hasta acabar dejando sus hermosos muslos desnudos, primero y sigo subiendo enseñando ya sus mojadas bragas, y sigo subiendo hasta dejarla su falda enrollada en su cintura y mostrando toda la parte inferior de su cuerpo a los ojos de todos los que estamos a su alrededor. Enseguida el hombre de su izquierda, me mira y yo le hago un gesto afirmativo con mi cabeza. Entonces él posa una mano grande y rugosa sobre el otro muslo de Manuela y comenzó a sobarla también, al tiempo que desabrochaba la bragueta de su pantalón y saca fuera de este, una polla  medio erecta, con una impresionante bola oscura en su cima, aún sin estar erecta del todo mediría unos veintitantos centímetros de largo y  de un grosor excepcional , de tal forma  que atrajo la mirada de Manuela, yo la miró a ella y veo en su cara el vicio y las ganas y deseo irrefrenable de entregarse, de gozar, de ser poseída, de ser follada, se acerca a mi oído y me dice:

“Fernando, el hombre que tengo a mi lado me está tocando mi muslo, ha empezado a acariciármele, yo creo que debemos levantarnos e irnos, pues con lo caliente que estoy no voy a ser capaz de detenerle en sus toqueteos y me va acabar tocando incluso mi coñito”

Miré a mí alrededor y vi como la mayoría de los hombres que nos rodeaban tenían las vergas

desnudas y erectas, y todos se las tocaban, se masturbaban. Entonces yo la respondo:

“Déjate llevar, no te cortes, si lo deseas s adelante cógesela, mi amor…no te preocupe y déjate llevar que aquí estoy yo para protegerte y cortar cuando lo crea oportuna, déjate llevar y disfruta mi amor como lo puta que eres, se te ve el vicio y el deseo en tu cara, mi amor….”

Ella animada por mis palabras, se deja llevar definitivamente por sus ansias de sexo y agarra la polla de su vecino de asiento y comienza a acariciársela y mastúrbasela.

Yo entonces inclinándome hacía delante, me coloco delante de ella, llevo mis manos hasta su blusa y la desabrocho todos sus botones, se la abro y después subiendo mis manos a sus hombros la voy deslizando su blusa hacía abajo, dejando todo su torso al aire y sus pechos cubiertos solamente por su sujetador. Se la ven, sus pechos bajo la fina tela semitransparente de su sujetador, que por el deseo y calentura que tiene en esos momentos,  están duros y sus pezones iguales y erectos. Después me coloco entre sus piernas agachado y la voy bajando la braga hasta los tobillos, se la saco y me la guardo en el bolsillo de mi pantalón, al entrarla noto que está completamente mojada y que me moja la tela del bolsillo donde me la he guardado. Después con mis manos separo todo lo que puedo sus muslos y coloco mis dedos sobre los mojados labios de su almeja y comienzo a frotarla con mis ellos su rajita arriba y abajo, arrancándola unos gemidos de placer;

“Aaahhhhhuuuuuu….siiiiiiii ohhhhh…..sigueeeee.sigueee……”

Entonces la dejo, de acariciar para su sorpresa, y levantándome me siento de nuevo en mi butaca a la vez que dirigiéndome al desconocido de su izquierda, el cual tenía ya la su miembro bien duro y tieso gracias a las caricias de la mano de ella, y le digo;

“¡Si te apetece puedes comerle el coño a la puta esta, que es mi mujer!”

En esos momentos, Manuela para mí era “mi mujer “ y así lo sentía y por eso así lo dije. El ver así a Manuela, ofrecida y sobada por aquel hombre y emputecida hasta ese extremo en ese cine, un lugar público, me excito muchísimo y me estaba haciendo gozar y me pareció ver que a ella le excitaba que la ofreciera a otros.

El hombre viejo y gordo sentado a la izquierda de Manuela, al oír mi invitación, no se hizo de rogar, se bajó de la butaca y colocándose entre las piernas abiertas de ella, hundió su cabeza canosa y medio calva entre los muslos de “mi mujer” y comenzó a darla fuertes lametones arriba y abajo del sexo de ella. Manuela de manera instintiva, y para que el hombre llegue mejor, empuja hacia delante su cintura y levanta separando un poco más sus muslos, facilita al vicioso gordo el acceso a su chocha, totalmente empapada, estaba muy excitada y me lo demostró que en menos de un minuto de estar el hombre comiéndola el coño se corrió comenzando a gemir y gritar:

“Ohhhhhhh….aahhhhhhhhhsiiiiii oooohhnnnnunnmmmm”

Hasta que dándome cuente del escándalo que se armaría, si la seguía dejando gritar de placer, uní mi boca a la suya fundiéndonos en un beso, para de esta forma acallar sus gemidos. Mientras el hombre sin detenerse seguía lamiendo y follando su coño con su lengua. Al viejo debió gustarle saborear los jugos que con su orgasmo Manuela estaba echando, ya que mientras con una de sus manos se masturbaba como un mono, siguió chupando y relamiendo los labios vaginales de la puta de Manuela incluso se atrevía ya a llegar con su lengua al agujero del culo donde se entretenía durante unos segundos, dando aún más placer a la mujer.

Manuela tras pasarla los estores de su orgasmo y darse cuenta que debía reprimir sus gritos, alargó su mano derecha y agarrándome de nuevo mi polla, que ya la tenía totalmente erecta, comenzó a masturbarme.

Yo a mí alrededor oía comentarios obscenos, no sabía si era a la otra pareja o era a nosotros, pero al mirar me di cuenta que los que estaba oyendo se referían e iban dirigidos a Manuela, la decían:

“Joder que guarra y puta que es la tía, si el marido me hubiera invitado a mí a comerla el coño, no solo la como el chocho sino que me la follo aquí mismo, mira, mira como disfruta la cabrona, que guarra y viciosa que es y el cornudo del marido disfrutando con lo que la hacen”

Yo la miro a Manuela y veo  como los de atrás la están agarrando sus pechos sin ningún miramiento y como la soban las tetas y pellizcan sus pezones. Ya la tienen los pechos fuera del sujetador, no dejan de tocar sus tetas, cada vez veo más manos y delante de mis propios ojos, veo como la desabrochan el sujetador y desaparece en la mano de uno de los tipos que la están sobando. Uno de los  hombres arrima contra su pelo la polla completamente tiesa y sin poderse aguantar ya eyacula sobre la cabeza lanzando varias oleadas de leche , cayendo algunos sobre su pelo y otros sobre su hombro y espalda desnuda, ella nota el calor del esperma en su cuerpo se vuelve hacia atrás y entonces otro de ellos aprovecha para coger sus cara con una de sus manos y aprovechar llevar su boca a la de ella y besarla como un cerdo metiendo toda su lengua y echando gran cantidad de su saliva dentro de la misma, ella, no dice nada se traga la saliva del hombre y abre su boca ofreciéndola para que otro ocupe el lugar que ha dejado el que la ha besado. Pero esta vez no es la boca de ninguno de los hombres que siguen maltratando sus pechos, sino la gorda polla de uno de ellos, que apunto de venirse se la mete entera hasta su garganta y en menos de 15 segundos de tenerla dentro de su cavidad bucal empieza a correrse y llenar la boca de “mi mujer” de su esperma. Manuela en vez de escupirle se lo traga todo y lo que no puede lo deja escapar por la comisura de sus labios, bajándole luego hasta sus pechos maltratados y doloridos por el trato a que están siendo objeto por esos hombres.

Mientras todo esto ocurre el viejo gordo seguía lamiendo la chocha de Manuela y masturbándose, a los pocos segundos emite un gruñido y comprendí que acaba de correrse. A los pocos segundos se incorpora y en vez de sentarse en la butaca que anteriormente había  tenido se sienta en la butaca libre que queda a mi derecha. Entonces aprovecha uno de los que están sobando las tetas de Manuela y se pasa a la butaca dejada por el viejo, y sin permiso de nadie, lleva su mano al coño de Manuela y mojándose su mano de los jugos de ella se la lleva a su boca y la limpia con su lengua, después vuelve a meter la mano en el coño de la mujer y la mete dos de sus dedos comenzando hacer con ellos movimientos de cómo si la estuviera follando con ellos. Manuela al sentir los dedos dentro de su coño me mira y comienza a suspira sofocada por el placer que está sintiendo, me mira y en sus ojos veo que sin hablar me pide que la salve, que está a punto de sucumbir y que si no intervengo dentro de poco sin poder evitarlo se entregará a todos aquellos hombres. El que tiene metido sus dedos en su coño se levanta y bajándose del todo sus pantalones, la saca los dedos del coño y  se tira encima de Manuela con la  intención de penetrarla, pero por la posición de esta sentada en la butaca, falla en su intento. Yo entonces le doy un empujón y le tiro al suelo, me levanto de mi butaca, y colocándome delante de Manuela impido que nadie la pueda penetrar. Los de la fila de atrás que no han dejado de tocar sus pechos al verme enfadado dejan de sobarla y entonces es el viejo de mi derecha el que me dice:

“Cornudo, tu mujer es una guarra viciosa y por como está ahora necesita que alguien la folle, en estos momentos estoy seguro que la da igual que seas tú o cualquiera de los que aquí estamos. Sé que tú no vas a permitir a ninguno de los que estamos aquí que la folle o se la follen aquí en el cine, por eso si tú quieres y quieres calmar su calentura, yo vivo aquí cerca, prácticamente es cruzar la calle, podéis venir los dos a mi casa y allí te la follas tú tranquilamente en la cama,  solo os pido que me dejéis mirar y si queréis participar aunque solo sea acariciando esas pedazos de tetas que tiene”

Yo me quedo sorprendido por la proposición la miro a Manuela y ella me dice con su cabeza que sí que acepte, yo la miro y de nuevo me dice ella, pero esta vez de palabra:

“Si Fernando, por favor acepta, él tiene razón estoy muy caliente y necesito que me folle alguien rápidamente y si puedes ser tú mejor, pero si seguimos aquí, sé que no vas a poder sujetar a estos baboso viciosos y al final acabaran fallándome todos en la butaca, en el suelo o donde les plazca, por favor acepta y vámonos cuanto antes”

Yo entonces la digo:

“Está bien, arréglate la ropa, lo mejor que puedas y venga vamos”

Mientras Manuela se arregla su ropa (al fin y al cabo solo tenía que bajarse la falda y abrocharse la blusa, pues las bragas las tenía yo en el bolsillo de mi pantalón y no tenía pensado dárselas y el sujetador había desaparecido y seguro que el que se le había quitado tampoco tendría pensado dárselo. Le digo al viejo:

“Venga entonces, vamos a tu casa, a propósito ¿cómo te llamas?”

Él rápidamente me contesta:

“Juan ¿y vosotros?

Le di nuestros nombres y nos levantamos los tres, Manuela aun colocándose sus pocas ropas y con todo el pelo y cara manchada del semen de los hombres que se habían corrido encima. Por sus piernas la corría un reguero de líquidos que no dejaban de salir de su coño. Al salir el portero se nos quedó mirando sonriéndonos y a nuestro acompañante le dijo:

“Hasta luego Juan, que se te dé bien con los tortolitos y disfrutes, ja, ja, ja, ja,….”

Manuela al oír al portero se acurrucó en mi pecho y me dijo en voz baja:

“Qué vergüenza, este sabe lo que ha pasado ahí dentro y a donde vamos y lo que va a ocurrir ahora, que vergüenza Fernando, habrá pensado que soy una …..”

Yo besándola en su cara la digo:

“No te avergüences, tu eres para mí todo y me da igual lo que los demás piensen de ti, me da igual que en el cine te hayan llamado, guarra, viciosa y puta….porque aunque lo seas a mí me da igual, porque te quiero y no me importa ser un cornudo si tú estás a mi lado”.

Ella me dio otro beso en agradecimiento.

Ahora que podíamos ver bien a la luz del día  al hombre que nos había invitado a su casa en realidad no era tan viejo como nos había parecido en el cine, eso sí era grandullón con una gran barriga, llevaba la camisa desabrochada mostrando su torso todo lleno de una densa mata de pelos algunos canosos y otros aún oscuros, en su cabeza lucía canas y gran parte de ella se encontraba sin pelo. Sus ropas estaban guarras y sucias y a la altura de su entrepierna se le marcaba perfectamente un gran bulto y una gran mancha de humedad donde debía terminar la punta de su larga y gorda polla, y desprendía un fuerte olor a sudor. Cruzamos la calle del cine y nos metimos por unas calles estrechas, no habríamos andado ni dos minutos cuando llegamos a un portal, con la puerta medio abierta (me extraño que no cerrarán los vecinos la puerta de la calle y más en esa zona de Madrid) de un edificio viejo y destartalado, abrió y nos hizo pasar, entró y se colocó de nuevo delante de nosotros y comenzó a subir unas escaleras estrechas y guarras, parecía como si fuera un edificio abandonado, de lo guarro que estaba con las pareces descascarilladas y la barandilla de la escalera, negra, se movía un montón. Llegamos al tercer piso y  abrió y nos hizo pasar, cerró la puerta y echó un cerrojito que tenía por dentro. Estaba todo oscuro y un olor pestífero contaminaba la atmosfera. Solo había una pequeña ventana que daba a un patio interior, encendió una bombilla amarillenta de no más de 40 vatios,  el piso era solamente una habitación amplia, con muebles sucios y empolvados. En uno de los rincones había una especie de encimera estrecha y una cocina de butano toda guarreteada, que cuando se compró debía de ser blanca porque ahora no se podía asegurar que color tenía de lo guarra y sucia que estaba, tenía encima una sartén  negra por la suciedad y del fuego con aceite requemado. A mitad de la pared contraria había una pequeña puerta que daba a una especie de cuarto de baño, donde había un wáter de placa turca (sin taza, se trataba de una placa cuadrada de porcelana en el suelo con dos sitios adyacentes para apoyar los pies, con un agujero en el centro), muy sucia y toda amarillenta por el orín y la mierda que tenía de la cual emanaba un olor insoportable y un lavabo pequeño. Encina de la placa turca había un tubo donde en su día debía haber terminado en una alcachofa de ducha, pero que ahora carecía de ella. Ya en la habitación grande, es decir en lo que en  realidad era la vivienda, y pegada a la pared y en uno de los rincones había un camastro de 105 de ancho, la cama estaba desecha y las sabanas sucias y llenas de restos de semen, excrementos y llena de pelos de Juan. Desprendía un fuerte olor a suciedad, que envolvía toda la estancia. Junto a la cocina tenía un frigorífico, que siguiendo la pauta de todo lo demás estaba guarro y asqueroso.

Entonces nos miramos Manuela y yo y la dije:

“Si quieres nos vamos, esta asqueroso y soy consciente del asco que te puede dar hacerlo aquí, pues a mí mismo me da, no sé si hubiera sido mejor haberlo hecho en el mismo cine o incluso en los servicios del mismo antes  que aquí…Hacemos lo que tú quieras, aunque te digo que yo ahora mismo estoy súper excitado por todo lo que ha pasado en el cine y por el ambiente sucio y degradante donde este hombre vive y nos ha traído para que follemos….”

Ella me contesta:

“Fernando es verdad que está muy guarro y el olor tan fuerte a sucio y porquería y a sudor y a no estar ventilado, me da arcadas y asco, pero estoy muy caliente y excitada y necesito que me folles ya mi amor, quiero que me folles aquí, por muy guarro y sucio que este todo, son más grandes las ganas y necesidad que tengo de polla que el asco que todo esto me da”

Diciendo esto se desabotono su blusa y se la quitó dejándola caer encima de una silla vieja y destartalada, luego llevo su mano a su cadera y fue bajando la cremallera de su falda, dejándola caer al suelo quedando ante el hombre viejo y yo completamente desnuda. Yo me desnudé también y el viejo hizo lo mismo. Nos dirigimos a la cama y el viejo de nuevo nos sorprendió al decirnos:

“Antes de comenzar, os recuerdo que os he traído a mi casa con la condición de que me dejaríais participar, aunque yo no la folle, y quiero que antes de que empecéis ella me chupe mi culo mientras me hago una paja:

El viejo se sentó en el camastro  y dijo a Manuela:

“Acércate y arrodíllate puta”

Él entonces se tendió hacía atrás  y levantó y separó las robustas y peludas piernas y elevando algo las cadera ligeramente del colchón, con sus muslos pegados a su gran barriga y sus huevos colgándoles bajo su gran pollón , cogió este y se empezó a masturbar.  Manuela ante sus ojos tenía un gran culo con una raja cubierta de pelillos y un agujero grande  con sus esfínteres muy arrugados y muy oscuros.  Yo entonces la dije a Manuela:

“Manuela no tienes que hacerlo, si eso nos vamos y follamos en otro lado”

Y ella arrima su cara al culo del hombre y hace un amago de retirarse al venirla un olor pestilente y me dice:

“No Fernando, estoy muy caliente y además me excita todo esto y el olor asqueroso que desprende su culo, no sé porque me repugna pero a la vez deseo chupárselo como el me pide”.

Yo entonces me callo y me pongo a observarlos, mientras él al oír lo que me ha dicho “mi mujer” la dice:

“Así me gusta, hija de puta”

Manuela acerca de nuevo su cara y de nuevo huele el ano del viejo, y ve restos de sus excrementos asomando por él ya secos. Acerca su lengua y comienza a pasarla por el agujero sucio y guarro del hombre, una y otra vez , se traga un trozo de excremento de él y profundiza con su lengua dentro del ano del viejo, el cual con sus ojos entornados no deja de sacudirse su inmenso miembro. Ella deja un momento de chupar el culo para tomar aire y expulsa de nuevo el aire sobre el orificio del hombre produciéndole un cosquilleo que parece que al viejo le encanta. Manuela sigue chupándole el culo, pero lleva una de sus manos a su chocha y comienza a acariciar su rajita, no quiere que se le vaya su calentura y por eso ha comenzado a masturbarse, aunque el verse así de sometida realizando esa guarreria en el culo del desconocido la excita, lo que realmente quiere es ser follada, por eso trata de hacer acabar al viejo cuanto antes, pero este parece aguantar bien, pues no hace mucho como recordaran se corrió en el cine, entonces el hombre la dice a la mujer:

“Sigue así, golfa, sigue hija de puta….sigue…Ahhhhh sigue comiéndome el culooooo…..para, paraaaa putaaaa no sigaaaassss o me haraaaas correme y eso no quiero hacerlo ahoraaaa…..”

La da un empujón y la aparta bajando las piernas y  levantándose del camastro  me dice a mí:

“Ahí la tienes ahora ya podéis empezar, yo participaré cuando lo crea oportuno, tienes una buena zorra de mujer, aparte de ser zorra y puta esta buena la jodida, me encantaría follarla”

Sin decir nada Manuela se tumba en la cama sucia y sudada de Juan con sus piernas abierta y me hace señales con sus manos para que me  tumbe encima de ella y la folle. Yo con lo caliente que estoy no me hago esperar y me posiciono encima de ella, y con mi mano derecha dirijo mí ya tiesa polla al coñito de mí amada Manuela y sin forzar entra como un guante de lo mojada que esta. Nos abrazamos y ella me echa sus piernas a mi espalda cruzándolas sobre ella y atrayéndome con fuerza contra ella y comenzamos un fuerte mete y saca, nos besamos como locos, nos mordemos, estamos excitadísimos por todo lo vivido en el cine y ahora con el viejo. Cuando llevamos unos minutos follando como locos, noto en mi espalda las manos bastas de Juan , me acaricia mi espalda y se sitúa tras nosotros, con  sus manos llega a mi culo, que en esos momentos estoy empujando con fuerza contra la pelvi de Manuela, me separa mis nalgas y noto como arrima su gorda y tiesa polla a mi culo, tratando de penetrarme con ella, yo estoy fuera de mi follando a mi amor y no quiero distraerme, quiero correrme y quiero hacerlo dentro de la vagina de Manuela y quiero que ella goce. El viejo sigue pero no es capaz de entrar su punta en mi culo, el cual yo mantengo cerrado con todas mis fuerzas para impedir la penetración. Entonces noto que me llega el orgasmo y siento también a Manuela tensarse y gritarme:

“Fernando me viene, me vieneee, me voy a correr mi amor, me voy a correr, quiero que tú también te corras a la vez que yo mi amor, quiero sentir tu semilla caliente en mi vagina, en mi útero….aaaahhhhhhh me corrroooooo……siiiiii me corrrroooo……”

Yo no aguanto más y también me empiezo a correr soltando grandes chorros de semen dentro del interior de “mi mujer”  a la vez que grito:

“Siiiiii mi amooooor……siiiii….tomaaaaa.tomaaaaa, me corrrooooo….siiiii….me corroooooo ahhhhhhh…. Y tú maricón fuera de mi culoooooooo…..siiiiiiii…..me corrroooooo quiero preñarte Manuelaaaa…….mi amooooorrr……”

De un empujón tiro para atrás al viejo, que cae al suelo y yo me quedo tendido sobre el cuerpo sudado de Manuela. Y entonces le digo a Juan:

“Yo no soy maricón y no me gusta que me metan una polla y menos tan gorda y grande como la tuya por mi culo, es que no te gustan las mujeres?”

Y Juan desde el suelo y con su polla tiesa me dice:

“Si me encantan, pero al veros follar me he puesto muy caliente y como no podía metérsela a ella, decidí probar a darte por el culo, pero es que necesitaba desahogarme, ya que tú te has follado a la puta de tu mujer, podías dejarme que la follara yo, mira como estoy…..”

Yo le miro y miro a la vez a Manuela como preguntándola y entonces es ella la que contesta:

“De acuerdo, puedes follarme, pero tiene que ser con preservativo, pues estoy en mis días fértiles y quiero quedar preñada pero quiero que sea de Fernando, de modo que si tienes un preservativo y te le pones puedes follarme, sino lo que puedo hacer es hacerte una mamada y dejar que te vengas en mi boca y cara”

Él se levanta del suelo y va hacía un cajón de un mueble viejo que tiene pegado a una de las paredes y saca una caja de condones, saca uno, que debe de ser el último, pues le saca y arruga la caja y la tira al suelo. Luego abre la bosa que contiene el preservativo  le abre y se le pone rápidamente, le cuesta entrarle, pues tiene la polla a tope y es gorda y larga. De nuevo se dirige hacía el camastro donde estamos Manuela y yo, y dándome un golpe en mi hombro me dice:

“Quítate que ahora me toca a mí, va a ver la puta de tu mujer lo que es ser bien follada por un macho de verdad y no por un mierda como eres tú que no tienes dignidad ninguna dejando que otros hombres se la follen incluso delante de ti, cornudo de mierda”.

Se va a tirar encima del cuerpo de Manuela, pero esta le para y le dice:

“No mejor, que te tumbes tú boca arriba en la cama y yo me suba encima de ti y me cabalgues, pues con lo larga y gorda que la tienes, de esa forma podré ir yo controlando lo que me entra en mi vagina y hasta donde la puedes entrar sin que me hagas daño”

Entonces el viejo la dice:

“Prepárate para gozar, guarrilla….me muero por probar ese chochito tan hermoso que tienes y reventártelo de una puñetera vez, sabes cuánto me dime mi polla, mírala  son 25 centímetros de larga por 8 de gorda. Venga ven súbete encima pedazo de puta, mira el cornudo como se la menea mirándonos, ja, ja, ja….vas a ver cabrón como reviento el chochazo de tu mujer……”

Yo me pongo al lado de la cama y voy dando vueltas alrededor de ella, quiero ver como ese pedazo de pollón entra dentro del coñito de Manuela, ella sé que también lo desea y más habiendo sido ella la que le ha dicho que la podía follar, si ha hecho eso es porque sigue muy caliente y desea tener dentro de su coño una polla de las dimensiones que tiene la del viejo Juan.

Manuela se sube encima de los muslos del hombre y cogiendo la polla de este comienza a pasársela por encima de los labios de su coñito una y otra vez, la miro a su cara y voy notando como a cada pasada se va excitando más, y más. Entonces el hombre  comienza a acariciarla sus muslos por la parte exterior y va subiendo sus gordas y bastas manos por la suave piel de “mi esposa” hasta que llega a sus gordas tetas, las cuales están duras y con sus aureolas abultadas y sus pezones erectos a tope por la excitación. Se las soba y aprieta fuerte, la tira de los pezones a la vez que la dice:

“¡Vaya tetas! ¡Te voy a arrancar esos pezones! Pedazo de puta…joder que buena estas…jodeeeerrrr….que suerte he tenido esta tarde en el cine, siempre suelo ir a ver si pesco algo o al menos me hacen alguna paja, pero que se vengan a mi casa y que  me folle a la putilla eso me ha ocurrido muy pocas veces, con esta creo que han sido dos o tres veces, pero las anteriores hace tiempo cuando yo era más joven.”

Manuela ya está súper excitada, de modo que se eleva un poco y se hecha unos centímetros hacía delante hasta que queda la polla del hombre justo frente a su rajita, entonces él hombre la dice:

“Ábrete bien de piernas que te va hacer falta, si no quiere que te destroce todo el recorrido hasta que esté por completo dentro de ese coño de puta que tienes”

Manuela le hace caso y se abre todo lo que puedo, quedando en esos momentos su raja  completamente abierta y poco a poco se va dejando caer sobre ella. El hombre ha dejado de sobar las tetas de ella y ha llevado sus manos a las caderas y cintura de Manuela, la sujeta con fuerza y aunque ella va bajando despacio, él la aprieta hacía abajo con la intención de que esa monstruosidad de polla la entre del todo cuanto antes a la vez que emite un gemido medio de dolor medio de placer:

“ Gmmmmm  ohhhhhh  ahhhhhhyyyyyyyy es muy grande y gordaaa aaaahhhhhyyyyy”

Yo desde mi posición veía  como la inmensa polla pugnaba para abrirse paso y como lentamente trataba  de introducir cada vez más adentro su punta. Por las muecas de dolor de Manuela yo sabía que aguantaba pero que en el recorrido que estaba realizando semejante instrumento la hacía daño, y no poco, pero también sabía que ese daño estaba siendo mezclado con un raro placer que era muy difícil de definir. Ella de vez en cuando para y en una de esas paradas ya con toda la polla casi toda dentro y sin esperarlo él dio un empujón más, logrando al fin que sus huevos tocaran la entrada de la almejita de mi querida “esposa”. Ella sintió como la llegaba hasta el fondo y no pudiéndolo evitar gritó:

“ Gmmmmm, ahaaay  me dueleeee….no seas tan brutooooooo”

Y él la contesta con toda la tranquilidad del mundo:

“ ¡Pssssshh, calla! Relájate que ya está dentro y ahora empieza lo bueno. Vas a gozar como no lo has hecho hasta ahora, nunca me había follado a una mujer casada, sabiendo que era casada,  y encima con el cornudo de su marido delante”.

Una vez dentro por completo ella se queda un rato quieta sentada sobre la pelvi del hombre esperando que su vagina y su chocha se acoplen al tamaño de semejante polla que tiene metida en su cuerpo, mientras espera, le dice:

“Ahhhhh cabróóónnnn por fin la tengo toda dentro, me siento completamente llena y siento las paredes de mi vagina apretadas por el grosor y tamaño de tú polla, joder quién me iba a decir a mí que el viejo que se sentó a mi lado en el cine tendría este pedazo de pollón, ahhhhh estoy segura Fernando que ahora mismo no me entraría ni siquiera un pelo dentro de mi coño de lo que me aprieta este pedazo de polla….”

Él viejo como si esas palabras no se refirieran a él sigue diciéndola cosa como:

“ Prepárate para gozar , guarrilla… me muero por probar tu chochito y reventártelo bien de una puñetera vez, quiere que lo haga, quieres guarillla, sí o no, que lastima tener que hacértelo con preservativo y no poder preñarte pedazo de guarra, dime que te la meta , pídemelo, quiero oírlo , dime fóllame….”

Manuela estaba muy caliente y fuera de sí y al oír decir eso al viejo le dice:

“Fóllame ya por favor, fóllame, no aguanto más, no ves cómo me tienes”.

Ella trata de empezar a moverse pero el hombre la sujeta con fuerza con sus manos en su cadera y la contesta:

“Pídemelo como yo te he dicho, dímelo”

Y Manuela ya a gritos le suplica:

“Déjame moverme, fóllame ya de una puta vez viejo de mierdaaaa…..no puedo seguir asíiiiii estoy que me subo por las paredes de caliente que me tieneeeessssssss”

Y él la dice:

“Eso es lo que voy hacer ahora mismo, prepárate para sentir una polla de verdad  dentro de ti un XXXL y no la de ese cornudo que nos mira y se menea su polla al ver cómo te tengo empalada zorra, comienza a cabalgar como si fueras una amazona en celo sobre su caballo…ja.ja.ja….no sabía que  fueras tan puta ja,ja, ja, estas que te derrites y eso que no te la he metido a pelo y está por medio la mierda del condón”

Y subiendo con sus fuertes manos el cuerpo de Manuela casi hasta sacar toda su polla de su interior, tiró luego de nuevo hacia abajo comenzando de esa forma un mete y saca, arriba y abajo y Manuela saltaba sobre la polla del viejo como poseída. Era todo un espectáculo ver saltar al ritmo de su follada, sus tetas saltando hacía arriba y hacía a bajo.

Cuando han cogido ritmo él la suelta de las caderas y las deja caer sobre el sucio colchón y la dice:

“Cabálgame como si fueras una amazona, quiero ver moverse ese par de tetas que me tienen loco, ¡uff, puta guarra, vaya conejo estrecho y más caliente que tienes , joder no me canso de decirlo, pero es que me estás haciendo disfrutar a tope, joder …!y vaya tetas! ¡Te voy a arrancar esos pezones!, muévete puta, muévete tú ahora, no quieres polla salta para que te entre hasta el fondo de tu coño, puta”

Es verdad que la polla del viejo es gruesa y grande, pues Manuela no tiene el coño pequeño ni grande, pero no tan estrecho como para poder decir lo que la ha dicho el viejo, sin embargo viendo como la entra y la sale la polla de él cada vez que salta y se mueve la mujer veo que lo hace justo y sin holgura, lo que me confirma que el viejo Juan está bien armado.  Ella sigue cabalgando sobre la espectacular polla de Juan, que sigue tumbado de espalda sobre las guarras sabanas que tiene puestas en el colchón, Manuela sube y baja sin parar aumentando su ritmo a la vez que le dice al viejo:

“Aahahahhh, , muévete cabrón , no me hagas trabajar tanto, siiii, como la sientoooo, ohooo vas hacer que me vuelva a correr , sigueee…. Sigueeee que ya estoy apuntooooooo”

El comenzó de nuevo a mover su pollón dándola fuerte, y ella comenzó  a seguirle su ritmo y saltar sobre su polla, se estaban acoplando a la perfección, Manuela parecía que en esos momentos estuviera montando un caballo salvaje, el viejo empujaba con fuerza como si fuera su caballo salvaje, como la jodía, ella debía sentirla toda entera, la entraba justa y la estaba produciendo un placer inmenso,ella le decía:

“A aaaaah, la siento en el cuello del útero,  sigue, sigue cabrón ooohoooo, no pares aaahhaaa ssiiii, me estas llevando otra vez al placer viejo de mierda”

Las tetas ahora de Manuela bailaban y botaban como si fueran dos globos que se movían al compás de sus embestidas, eso le gustaba al viejo, se las agarró y se las sobaba se la pellizcaba los pezones, se las acariciaba, Juan se había dado cuenta que ese trato en sus pechos la ponía a cien y la decía:

“Ya sé que la notas muy adentro, pero ¿a qué te gusta, a que disfrutas?, tú tranquila y disfruta de mi pollaza pedazo de zorra, eres toda una puta, eres la puta que a todos nos gustaría tener por mujer, que suerte tienes cornudo….”

Él se incorpora y lleva su boca a sus pechos y comienza a chupar y a succionar con tal pasión, que parecía que los iba arrancar de verdad, de sus pezones, pasándose de uno a otro. Después agarrándola  de su culo se deja caer de nuevo sobre el colchón atrayendo el cuerpo de Manuela sobre él.  Yo no dejo de mirar y a la vez de menearme mi  polla súper erecta, me masturbo con fuerza. Entonces él con sus manos abre con fuerza, todo lo que puede los dos cachetes del culo de Manuela separándolos, dejando ante mi vista toda su raja anal y su espléndido agujero negro, es un ano precioso  que por el placer que está sintiendo en su coño se le abre y cierra mostrando el gusto y placer que la polla del viejo la está dando.

Entonces llamándome a mí el viejo me dice:

” Cornudo, no te pajees, acércate y participa que esta se traga todo, mira que agujerito tiene, métesela por él estoy seguro que a esta puta la encantará sentir nuestras dos pollas dentro a la vez. Ven, acércate que la hagamos un bocadillo, mira como yo si te dejo participar. Yo quería reventarla bien reventado su coño pero ahora quiero que tú cornudo participes y como veo que tampoco estas mal armado y tienes una buena polla  fóllate a tu mujer por el culo para arreglarla esa preciosidad de puerta trasera que tiene, aj, ja, ja,ja…”

Yo entonces me untó mi polla con saliva y subiéndome encima de la cama y colocándome entre las piernas de los dos amantes, llevo mi polla a la entrada del agujerito del culo de Manuela y comienzo a empujar. El verla follando con el viejo, un desconocido que nos hemos encontrado en un cine de pajilleros y al que no conocemos, me ha excitado muchísimo  y no soy capaz de hacerlo despacio para no hacerla daño. De modo que ya colocada la punta de mi polla en el ano de ella, doy un empujón y la abro literalmente su culo, ella da  un grito muy fuerte de dolor y no puede evitar gritarme:

“Hijo de puta podías tener un poco de cuidado, a este viejo te tenías que parecer, mira como me folla, cornudo cabrón, me has hecho muchísimo daño aaaaahhhhhh”

Yo entonces espero un poco para acoplarme y coger  el ritmo que impartía Juan e ir al compás coordinándonos los dos  a las mil maravillas y cogiendo un buen ritmo,  comenzamos a follarla de nuevo. Tras los primeros momentos de dolor por mi brusca penetración, Manuela comienza otra vez a disfrutar, ahora sí que me sentía llena. Manuela debía estar sintiendo como la entraba mi polla hasta sus intestinos y al viejo como otra vez la llegaba hasta la entrada de su útero. Así estuvimos casi un cuarto de hora, en el cual “mi mujer” sintió y disfrutó de gran cantidad de orgasmos, enlazando uno tras otro. El primero en correrse fue el viejo, (también era el que más tiempo llevaba) el cual había conseguido aguantar casi una hora desde que empezó a follarla, de pronto le oí decir con una voz muy excitada y medio gritando:

“Muévete, más deprisa cabrona, so cerda, muévete, no te pares no voy a poder aguantar mucho más, te voy a llenar entera, so cabrona que polvazo  te estoy echando, pedazo de puta, me corro, me corro aaaaaa, siiii…….te voy hacer cuando acabe que te tragues toda la leche que te estoy echando en el puto condóóóónnnnn por no haberme dejado follarte a pelooooooo………aaaaaahhhhhh…ooooooooohhhhh”

Yo seguí un poco más pero al minuto o dos minutos me vine de nuevo en el interior del espléndido culo de Manuela. Al hacerlo noté como si ella aflojara sus esfínteres sintiendo en mi polla una sensación rara como si estuviera profundizando en una superficie blanda  a la vez que la gritaba:

“Ahhhhh me corrroooooo aaaa…..que placeeeeer cuanto deseababa volver a follarte por ese pedazo de culo que tieneeeesssss…… toma mi lecheeee calienteeeee aaa………pedazo de guarraaaaa si te estas cagandoooooo de gustooooooo………”

Manuela me dice:

“Siiiiiii miiiiiii amooooor me gustaaaaa , me gustaaaaa sentiiiiir tu leche caliente entrarme en mi culoooooooo…..me estás dando tanto placer que  me estoy cagando de gustooooooo a horaaaaa mismoooooooo…….”

Yo no pudiendo más me dejo caer sobre la espalda de Manuela, a la vez que comienza a subirme un fuerte olor a mierda llevo mi mano al culo y toco este y mi polla y al retirar, de nuevo la mano, la saco llena de un espeso liquido mezcla de mi leche y excrementos de ella, desprendiendo un fuerte olor a mierda, entonces  cojo y me la limpio a las sabanas sucias que hay sobre el colchón. Manuela cae sobre el pecho del viejo, ahora sí que parecíamos un bocadillo donde el relleno era Manuela que en ese momento tenía su culo bien relleno de mi leche y en su vagina aún la polla de Juan con el condón repleto de su corrida.

Cuando recuperamos la fuerza, yo esta vez con más cuidado, se la fui sacando despacio, y al levantarme de encima de Manuela comenzó a salir de su culo una buena cantidad de excrementos  mal olientes mezclados con mi semen. Me miré la polla, que aún todavía estaba un poco erecta,  la tenía completamente llena de mierda. Me puse de pie apartándome de Manuela y entonces ella se incorporó y al hacerlo se sacó la gorda polla del viejo Juan, que quedó tumbado en la cama. Luego este se quitó el condón de su polla y nos le enseño, estaba casi lleno de su esperma, entonces poniéndose de pie se acercó a Manuela y la dijo:

“Abre esa boca de puta mamona que tienes, quiero que te tragues la leche que has conseguido sacarme, pedazo de puta, tienes un cuerpo de vicio el cual si pudiera estaría constantemente follándote”

Yo esperaba que Manuela lo rechazara, pero me equivoque, abrió su boca y el viejo cogiendo el condón vertió todo el contenido de él en la boca de ella, la cual se lo trago sin dejar escapar ni una gota y después Juan doblo  el condón y abriendo el cajón de donde le había sacado y lo dejo de nuevo en él y le cerró de nuevo.

Yo entonces le dije:

“¿No lo tiras? ¿Le vas a dejar así usado dentro del cajón? ¿o es que piensas volverlo a usas?No seas guarro y tíralo, hombre ya solo por higiene y por seguridad, no te das cuenta que al estar usado aparte de poder coger alguna infección tú o la mujer con la que lo uses , se puede romper y quedarla  preñada”.

Él cerrando el cajón y soltando una fuerte carcajada me dice:

“No está la vida para ir tirando las cosas, además es nuevo solo lo he usado hoy con tu mujer, de modo que lo puedo seguir usando, es lo que normalmente hago hasta que ya se me rompe al ponérmelo. ¿Quieres creer que esta caja que se me ha terminado hoy hace más de siete años que la tengo?”

Al oír aquello se me vino a mi cabeza, que igual por el paso del tiempo el condón se podía haber estropeado o tener algún agujero y si era así Manuela podía haber corrido el peligro de quedar preñada del viejo en vez de mí. Entonces me dirigí al cajón donde había dejado el condón, le abrí y cogí el mismo y me puse a inspeccionarlo con detenimiento, y al final pude respirar tranquilo, el condón no estaba roto ni tenía ningún pequeño agujero por donde hubiera podido escaparse parte del semen del viejo. Cogí después y , para que no se enfadara Juan , lo volví a depositar doblado como él lo tenía en el cajón.

Tras esto, nos miramos y los tres dábamos asco de cómo estábamos, Manuela toda sudada, cagada y llena de semen por todo su cuerpo, yo también sudado y con restos de semen y restos de la cagada de Manuela en mis piernas, pene y en  los pelos de mi bajo vientre y Juan todo sudado, era el único que no tenía restos de semen ni de caca. Entonces dirigiéndome a Manuela la digo:

“No podemos salir a la calle así de guarros, pero aquí no sé done nos vamos a poder arreglar, pues solo tiene la placa turca y de la ducha que tenía encima solo le queda el tubo y fíjate lo guarro que está”

Manuela de nuevo sorprendiéndome me dice:

“Yo creo que es el único sitio donde podemos asearnos un poco, pues tú quizás te puedes limpiar un poco incluso con las sabanas, pero yo es que estoy echa un asco, con todos los restos de vuestros semen y toda cagada y como ves encima la caca es bastante blanda y se me ha extendido por todo mi culo y muslos.”

Juan que estaba oyendo todo entonces nos dijo:

“Yo creo que deberíamos lavarnos, o al menos vosotros dos juntos debajo del chorro y si os da asco poner los pies en la placa turca, podemos poner mi camisa u otra ropa que tengo por aquí para lavar y de esa forma no pisáis la placa”

Entonces, Juan cogió varias prendas suyas que tenía en un rincón , ya usadas y las puso sobre la placa turca y luego nos invitó a que pasáramos. La primera que se metió fue Manuela, al entrar la dio un trozo de jabón de eso que se hace casero y que él lo usaba para fregar la loza e incluso para lavarse la ropa. Se colocó bajo el tubo de lo que en su tiempo fue ducha y dando a la llave de paso comenzó a caer un grueso chorro de agua, al notar el agua sobre su cuerpo Mercede no pudo evitar emitir un gemido unido al comentario:

“Oooooohhhhh que fríaaaa…..que impresión me ha dado”

Juan echó una sonora carcajada y la dijo:

“Eso es sano, el agua fría conserva los cuerpos y el tuyo debes de cuidarlo para que tu marido y otros lo puedan gozar durante mucho tiempo”

Ella comenzó a frotarse con el jabón por todo su cuerpo y se fue restregando con la mano , dado que no tenía ni esponja ni nada para hacerlo, las zonas de su cuerpo que más manchada estaban. Cuando acabo, pidió a Juan una toalla y este cogiendo las sabanas de la cama donde habíamos estado follando se las dio para que se secara, diciéndola:

“Toma sécate en las sabanas, pues la toalla que tengo seguro que te da asco y no la usarías, es esa que está ahí colgada en la pared”

Tanto Manuela como yo miramos a la toalla que nos había indicado y la verdad es que era un asco, en su día debió de ser azul y roja pero ahora prácticamente era negra de lo guarra que estaba.

Después me metí yo a ducharme, mientras Manuela se secaba y se sentaba en una vieja silla a hablar con el viejo, le preguntó qué a que se dedicaba y este la dijo:

“Soy autónomo, no tengo patrón ni jefe y me dedico a todo un poco, vamos que trapicheo con unas cosas y otras, unas legales y otras no tan legales, pero tampoco toco asuntos ilegales”

Y ella le sigue preguntando:

“¿Y qué tienes ¿un local u oficina o algo para hacer tú trabajo?”

Él riéndose, la contesta:

“Ja, ja, ja, ¿un local u oficina dices? Si tuviera que tener eso no podría pagarlo y entonces no ganaría ni para vivir. No guapa yo hago mis negocios desde aquí o en la calle. Mira por la mañana estoy aquí en casa hasta poco más o menos la una del medio día en que me bajo al bar de debajo de la calle y a dar una vuelta y ver si puedo cazar algún que otro cliente nuevo. Luego subo a casa me preparo algo para comer y estoy trabajando hasta las 4,30 o 5 de la tarde en que suelo ir todas las tardes al cine en que nos hemos conocido, para ver si puedo cazar alguna putilla como tú para que me la chupe y si tengo la suerte que he tenido hoy  (que no suelo tenerla) poder follármela. Cuando salgo del cine, suelo ir al bar de abajo y ahí me quedo tomando algo y hablando con los que están hasta la noche en que subo a acostarme y esa es mi vida. No saco mucho pero para mí solo está bien, yo solo pido poder comer y tener de vez en cuando un poco de dinero para poder pagar alguna puta y echarla un polvo, pues como te he dicho lo de hoy no me suele pasar nunca, ja, ja, ja….y de tarde en tarde me tengo que desfogar con alguna mujer aunque sea pagando”

Ellos siguen hablando y él la dice:

“Me hubiera gustado muchísimo haber podido quedarme con tus bragas o sujetador de recuerdo, pero ya veo que te los quitaron o los dejaste olvidado en el cine”

Ella le dice:

“Si, la verdad es que me los quitaron en el cine y no los he vuelto a ver, cuando dijisteis de venirnos los busque a mi alrededor y no estaban, de haberlo tenido y me lo hubieras pedido ten la seguridad que al menos alguna de las dos prendas te habría regalado para que tuvieras un recuerdo mío”

Yo al oírlo me reí, si supiera que sus bragas las tenía yo en mi pantalón. Cuando acabe de asearme y secarme, nos vestimos y al irnos a despedí del viejo Juan, metiendo mí mano derecha en el bolsillo de mi pantalón, saqué las bragas de Manuela, que me había guardado al quitárselas en el cine (estaban aún empapadas de sus jugos) y enseñándosela se las puse en sus manos diciéndole:

“Te he oído mientras me aseaba que la decías a “mi mujer” que te gustaría tener entre otras cosas sus bragas de recuerdo, pues toma en agradecimiento al placer que nos has dado y a  esta hermosa tarde que hemos pasado los tres juntos”.

Él al cogerlas lo primero que hizo fue llevárselas a su nariz para olerla y con una sonrisa nos dijo:

“Huelen divino, las guardaré para siempre como si fuera un tesoro y al olerlas recordaré a esta mujer que tanto placer me ha dado esta tarde”

Cuando salimos del portal y pisamos la calle, miré el reloj y marcaba las 10,30 de la noche, desde que entramos en el cine hasta ahora habían pasado cerca de 6 horas, y durante todo ese tiempo Manuela no había parado de follar. Fuimos hacía la estación del Metro más cercana, y por el camino la pregunté a Manuela:

“¿Te ha gustado lo que hemos hecho esta tarde? ¿Has disfrutado, mi amor?

Y ella dándome un beso en mis labios y pegándose más a mí me dijo:

“Ha sido fantástico, excitante y he disfrutado muchísimo, es la primera vez que hago eso en un lugar público como ha sido el cine y he sentido al hacerlo algo nuevo que me ha proporcionado un morbo y un placer especial que nunca antes había sentido, te quiero mi amor”

Llegamos a la estación, cogimos el metro, y tras hacer un trasbordo llegamos a casa, cenamos ligeros y después nos fuimos a la cama donde nos ocurrió como la noche anterior, que por el cansancio nos quedamos dormidos desnudos abrazados el uno a la otra hasta la mañana siguiente.

Voy a dejar aquí la historia, pues me estoy alargando mucho ya, en un próximo capítulo os contaré como sigue esta historia de mis amigos Fernando y Paloma.

Si alguien quiere contactar conmigo o darme su parecer u opinión sobre este relato puede escribirme a mi correo j.trujicornu@hotmail.com