La historia de mis amigos fernando y paloma. -2
Fernando y Paloma van a la cita que tienen concertada con Andrés para que Paloma disfrute de los animales que hay en la granja de Andrés. Allí conocerán a Manuela, mujer de Andrés, a María hija de ambos y a Katy compañera y mujer del mulato Giovanni que también está invitado a la fiesta. Conocerán a los animales de la granja y vivirán un fin de semana lleno de desenfreno en el que se dará sexo con maduras, incesto, zoo interracial
Recordarán que, en el relato anterior, dejamos a Fernando y a Paloma tras tener una buena sesión de sexo en la nave del antiguo secadero de tabaco con Andrés y Giovanni. Y aceptando la invitación de Andrés de hacerlo Paloma con un Poni, cosa que aceptaron quedando para el fin de semana próximo. Me es difícil encuadra este 2º relato en una categoría, pues e van a dar zoofilia, orgía, infidelidades y por su puesto sexo con maduras y para no salirme de mi costumbre lo he colocado en esta categoría, pero como podrán ver podía ir encuadrado en cualquiera de las otras. Y ahora sin más dilación paso la palabra de nuevo a Fernando para que sea él el que siga contando su historia.
La propuesta de Andrés nos cogió un poco de sorpresa, nos miramos mi mujer Paloma y yo y aunque no teníamos pensado volver al pueblo la semana siguiente (pues solemos hacerlo cada quince días) al ver la cara de Paloma y dándome ella con su cabeza su asentamiento y como podéis imaginar la proposición no se podía despreciar le dije:
“De acuerdo Andrés, hoy no podemos pues salimos esta tarde de nuevo para Madrid, pero el próximo fin de semana estaremos aquí para que Paloma pruebe hacerlo con el perro y si se atreve también con el pony, espero que me digas como lo hacemos”.
Andrés me contestó:
“Entonces os esperamos el viernes a las 9 de la noche, para que os dé tiempo de venir de Madrid sin prisas, en mi finca donde vivo”
Yo le contesto:
“De acuerdo, pero me tendrás que explicar cómo llegar desde aquí desde el pueblo”
Andrés me explico e incluso en un papel que tenía en el bolsillo me hizo un croquis para que no me perdiera.
Volvimos a Madrid, y la verdad es que durante esa semana el tiempo se nos pasó volando pensando continuamente en lo que haríamos el fin de semana siguiente. Lo que no pudimos hacer durante la semana fue follar mi mujer y yo, pues tras la sesión del antiguo secadero de tabaco tenía tanto su coño como culo totalmente dolorido y para que estuviera en forma el viernes y no tuviera dolores decidimos no tener penetración por ninguno de sus dos orificios de la zona baja y nos dedicamos a acariciarnos, chuparnos, y masturbarnos uno al otro. Lo que me dijo unas cuantas de veces, cuando estábamos en la cama y nos acariciábamos y nos chupábamos mutuamente nuestros sexos y culos, no sé si para calentarme o para fastidiarme todos los días me decía:
“Voy a ponerte los cuernos cada vez que pueda Fernando, a partir de ahora vas a ser el mayor cornudo de España y te vas a tener que agachar para entrar por cualquier puerta por grande que sea.”
Yo sabiendo que las palabras soeces la calientan la decía:
“¿Y eso pedazo de puta, pero que zorra que eres, de modo que piensas ponerme los cuernos con cualquiera que pase por la calle y te quiera follar, ¡he perra , que eso es lo que eres una puta perra salida!”
Y ella sin dejar de masturbarme me contestaba:
“No era eso lo que has querido siempre, ¿Cuántas veces me has dicho que te encantaría que me follaran y me preñaran?, muchas verdad, pues ahora ha llegado la hora, de modo que en vez de enfadarte lo que debes de estar es contento, cornudito mío”
Yo la contestaba:
“El otro día ha sido la primera vez que te he visto follar con otros, y me ha gustado, pues me excité muchísimo y como dices lo había intentado que lo hicieras en muchas ocasiones y nunca habías querido, de modo que estaré encantado si a partir de ahora cada vez que puedas, como dices, me pones los cuernos y más si te quedan preñada pedazo de puta.
Durante la semana le pregunté a mi mujer:
“Paloma, ¿sabes bien lo que vas hacer?, lo de los perros no me preocupa, pero lo del pony es otra cosa, ¿estas segura que quieres hacerlo?, mira que a mí me da un poco de miedo que te pueda hacer daño o algún destrozo vaginal, que los caballos, da igual grandes que pony tienen una polla bastante grande, mucho más que la que has visto al toro”
Ella me decía.
“No te preocupes tanto Fernando, si sé lo que voy hacer y lo que me espera, además estarás tú allí y tendremos cuidado, si vemos que no se puede , lo dejamos y lo hago solo con los perros, pero me calienta y deseo hacerlo también con el caballito, dado que no pude hacerlo con el toro el otro día”
Yo la sigo insistiendo:
“Paloma, date cuenta que un caballito de esos, por pequeña que tenga la polla, no tiene menos de 35 o 40 centímetro de larga y unos 10 centímetros de diámetro de gruesa y como no lo hagamos despacio y puedas dilatar bien vas a resultar dañada en tu vagina, mi amor, piénsatelo bien”
Entonces ella medio enfadada me contesto:
“Está bien pensado y decidido, te pongas como te pongas voy a follar con el caballito y si puedo y tienen uno grande si sigues insistiendo en que me lo piense también lo haré, ¿de acuerdo?, así que no quiero que me lo vuelvas a preguntar, ya sabes y ya te he dado mi respuesta al tema.”
Yo la dije:
“Tu cuerpo es, y si es eso lo que quieres y estas tan decidida, allá tú, yo te he dicho lo que tenía que decirte”
Y aquí acabó la discusión.
No sé si sería por miedo a lo que yo la había dicho o no, pero a partir de esa discusión busco un juego completo de consoladores que la regalé hacía algún tiempo y que solamente usaba uno o dos de ellos y los demás los tenía olvidado. Los sacó y cuando volví el lunes del trabajo me los enseño y me dijo:
“Mira Fernando, ¿te acuerda de este juego de consoladores que me regalaste?, solo he usado estos dos (me señaló los que hacían el puesto dos y tres empezando por la izquierda de una colección de 6 que iban de menor tamaño a mayor, todos metidos en un estuche de metacrilato), porque los otros me parecían demasiado grandes, tanto de largos como de grosor. He pensado ir metiéndome en estos días que faltan para el fin de semana uno de estos a partir del 4º cada día hasta llegar al más grueso (este debía de medir al menos 32 centímetros de largo por unos 14 de grueso) de esa forma mi chochito se irá acostumbrando poco a poco a la longitud y grosor que más se aproxime a la polla de un caballo y con ello evitaré sentir un mayor daño que si no lo hiciera”
Yo la dije que me parecía una idea estupenda y que de esa forma daría uso a todos los elementos de mi regalo. A continuación les paso las medidas de cada uno de los consoladores de que se componía la cajita de metacrilato:
Nº 1 consolador de 22cms de largo por 5 cms de grueso
Nº 2 consolador de 24cms de largo por 6 cms de grueso
Nº 3 consolador de 26cms de largo por 8 cms de grueso
Nº 4 consolador de 28cms de largo por 10 cms de grueso
Nº 5 consolador de 30cms de largo por 12 cms de grueso
Nº 6 consolador de 32cms de largo por 14 cms de grueso
Entonces ella quitándose las bragas y cogiendo el nº dos que es uno de los que más suele usar en sus masturbaciones, se le introdujo en su vagina y volvió a colocarse las bragas para que se lo sujetaran y evitaran que se la saliera a la vez que me decía:
“Entonces voy a comenzar a partir de ahora, esta tarde y noche llevaré el nº 2 , que va a ser por el que empezaré , aunque este me entra perfectamente y no me va a distender nada mi coñito, pero de esa forma me voy acostumbrando a tenerlo dentro e ir andando y moverme con él todo el día”
Tras acabar de colocárselo y arreglarse la falda, me miró y me dijo:
“¿Qué esperas, no teníamos que ir a la compra?, venga vámonos”
Y yo la contesté:
“¿Pero vas a ir con eso ahí metido? ¿Serás capaz de andar con ello?
Y ella me contesta:
“Por eso me he metido uno de los pequeños, para probas a ver si voy a ser capaz de llevarlo o no”
Entonces cogimos y nos fuimos a la compra: Al principio andaba un poco defectuosa pero pronto su caliento coño se fue acoplando al aparato que tenía introducido en él y andaba casi como lo hacía normalmente. Esa noche no se lavó su almeja y durmió con el consolador metido en su cuerpo. A mí me excitaba pensar que lo tenía ahí metido y más el olor a pescado que emanaba de su chochito sin lavar. Fui a tocarla y a agarrar el consolador para movérselo a dentro y a fuera, pero me sujetó la mano y me dijo:
“No, no le toque, tiene que acostumbrase al grosor, si estas tan caliente tócame mis pechos y mi cuerpo mientras yo te hago una paja para aliviar tu tensión”
Así lo hicimos hasta que me vine en su mano llenándose toda ella con mi semen. Cuando acabó se llevó su mano a su boca y con su lengua se limpió su mano de todo mi semen y luego antes de tragárselo acercó su boca a la mía y fundiéndonos en un beso muy apasionado me fue pasando de su boca a la mía y de la mía a la suya su saliva mezclada con los restos de mi semen, para acabar al final tragándoselo todo.
Al día siguiente antes de desayunar se sacó le consolador de su cuevita y fue al cuarto de baño y se dio una ducha, al acabar (sin vestirse) se acercó a la caja de los consoladores y cogió el nº 3 y fue tal como estaba a la cocina, donde yo estaba desayunando. Apartó lo que había yo puesto en la mesa para desayunar, se sentó encima de la mesa por el lado donde yo estaba y colocando una pierna suya a cada lado de mis hombros, me dijo:
“Fernando, estoy muy excitada y sé que tú también, quiero darte un desayuno especial, por favor cómeme mi chochito, está caliente y ardiente y deseando que te lo comas, mi amor”
Yo tenía a menos de 10 centímetros de mi cara su coño abierto, todo él rodeado de una larga y hermosa pelambrera, como a ella la gusta llegar su chochito. Acerque mi boca a su raja y aunque acababa de ducharse me llego el olor de sus jugos, que dado la calentura que tenía ya comenzaban a humedecer su vagina. Con mi lengua comencé a jugar a lo largo de su raja hasta llegar a su clítoris donde me entretenía para jugar con él y tratar de proporcionarla todo el placer que yo fuera capaz. Cuando estando haciendo esto ella me agarra de mi cabeza y empujándola con fuerza contra su sexo, de tal forma que mi nariz quede prácticamente dentro de su coño, me dice:
“Comételo, comételo de una puñetera vez, deja de jugar con la lengua y comételo, quiero que me hagas venir en tu boca cornudo de mierda, aaahhhhh como me gustaaaa . asiii asiiiiiii”
Yo apenas podía respirar y notaba como cada vez tenía mi cara más llena de sus jugos, hasta tenerla totalmente mojada. Ella no tardó mucho en llegarla el orgasmo y venirse. Me hizo que me tragara todo lo que en ese momento estaba saliendo de su vagina y puedo asegurarles que era bastante cantidad, no pudiendo tragarme todo y saliendo el resto entre mi cara y sus ingles y escurriendo por sus dos muslos abajo recorriendo todas sus piernas hasta la punta de sus pies y cayendo al final al suelo donde se formaron dos charcos con los restos de sus fluidos. Cuando se recuperó de su orgasmo, soltó mi cabeza, yo me retiré con toda la cara mojada de su caliente almejita y eché para atrás en la silla, entonces ella me preguntó:
“Cornudito, ¿te ha gustado tu desayuno especial, que te ha ofrecido la puta de tu mujercita?”
Yo la contesto:
“Ha sido fantástico, mi amor, ¿Has disfrutado?
Me contesta:
“Sí mucho, mi amor. Ahora quiero que seas tú el que me coloques este consolador, el nº 3 que es el que llevaré hoy todo el día puesto en mi coñito y el que he tenido ayer y esta noche puesto quiero que trates de metérmelo en mi culito, pues también tengo que irle acomodando por si al final también me entra por él. ¿Quieres darme ese capricho, de ser tú el que me los introduzcas, mi vida”
Hice lo que me dijo, me limpié con la servilleta como pude mi cara y ella sentándose, con los dos consoladores metidos uno su vagina y el otro en su culito a mi lado, desayunamos (esta vez lo habitual de todos los días) juntos. Luego ella se fue a su cuarto, se colocó unas bragas y se puso la ropa que habitualmente lleva por casa, sin colocarse bajo ella sujetador.
Cuando volví por la tarde, antes de salir de paseo y estando sentada ella en el salón ya vestida para salir (pues estaba esperando solo a que yo llegara), se abrió de piernas y me enseñó su entrepierna. Tenía las bragas totalmente mojadas y se la notaba perfectamente el terminar de los consoladores, los cuales los tenía metidos por completo en su vagina y en su ano. Yo la miraba atónito sin poder retirar mi vista de sus bragas y entonces al verme me dijo:
“Este le noto un poquito más que el de anoche, pero como es también el que uso en ocasiones, se ha adaptado los labios mayores y menores de mi coñito rápidamente y el del culo lo mismo. Su roce, el de mi vagina, me ha tenido todo el día muy caliente e incluso me he meado varias veces en mis bragas, y he sentido tal placer al hacerlo al sentir el calor húmedo de mi orín en ella que no me las he quitado y desde ahora voy a llevarlas siempre así mojadas, pues es una sensación tan placentera la que siento que me gusta muchísimo”
Yo entonces la digo:
“Pero si vas con las mismas bragas todo el día mojadas de orín, te puedes escocer ese coñito tan hermoso y grande que tienes y además a medida que vaya pasando el tiempo tras mearte comenzarás a oler mal y la gente que esté a tu alrededor, se dará cuenta y te tratarán de guarra y no querrá nadie estar a tu lado”.
Se queda mirándome corriendo y me dice:
“¿A ti no te gusta que tú mujercita huela a guarra?, no me has dicho muchas veces que te encanta el olor que desprende mi vagina cuando no me he lavado, pues de esta forma junto con los orines te olerá aún más y te excitarás más. Pero no te preocupes, he pensado en lo que tú has dicho antes de que tú me lo dijeras y lo que voy hacer es llevar siempre en mi bolso dos bragas limpias. Una vez que me orine en ellas estaré un tiempo con ellas mojada hasta que vaya notando que se ha enfriado el orín, entonces me las cambiaré y pondré otras limpias. De todas formas a partir de ahora te tendrás que acostumbrar a este olor , pues aunque me cambie varias veces al día de bragas, no voy hacerlo, más de cuatro veces diarias, de modo que habrá momentos en que oleré más fuerte de lo normal y sobre todo ahora en verano “
El resto de los días el procedimiento fue el mismo que el que he explicado del martes, solamente cambió el tamaño de los consoladores, se quitaba el que había tenido el día antes puesto y se le metía con cuidado en su culito y cambiaba a un tamaño mayor el de su vagina, así el miércoles toco el turno al nº4, el jueves al 5 y el viernes, el día de ir para el pueblo al más grande al nº 6. Los llevó puestos todo el día e incluso en el viaje, hasta dos kilómetros antes de llegar a la entrada del pueblo, en que me hizo parar el coche , se quitó las bragas que las tenía todas mojadas de orín, se sacó los dos consoladores y bajando del coche, abrió uno de los bolsos de viaje que llevábamos, saco unas bragas limpias y metió en el bolso los dos consoladores y las bragas sucias envueltas ambas cosas en una bolsa que había llevado para ello, se volvió a montar en el coche y antes de arrancar se metió la bragas limpia por los pies y al llegar a sus muslos levantó un poco su culito y se las colocó. Tras esto me dijo venga sigue date prisa que tengo ganas de llegar. Yo haciéndola caso arranque de nuevo el motor y continuamos al llegar al pueblo la dije:
“Paloma, pasamos por casa para dejar lo que traemos”
Y ella me dijo:
“No, no, quiero llegar cuanto antes, mañana o pasado cuando nos vayamos a ir pasamos y lo dejamos”.
Yo la contesté:
“Pero chica, si nos da tiempo y ya nos quitamos eso de encima, mira son ahora las 8,15 de la tarde y hemos quedado a las nueve”.
Ella impaciente me vuelve a decir:
“No, no vayas a casa, sigue para la finca de Andrés que estoy deseando de llegar y lo que tenemos que dejar en nuestra casa no se estropea y nos da igual dejarlo ahora que cuando nos vayamos el domingo”
Seguí el croquis que me había hecho la semana pasada Andrés cuando quedamos y la verdad es que estaba tan claro que llegamos sin ningún problema. Abrimos la puerta de la finca y entramos con el coche, era un lugar bastante bonito, hasta llegar a una casa bastante grande de dos plantas, al lado de la casa estaban los establos, nos acercamos hasta justo delante de la puerta de la casa, donde había un porche y allí paramos el coche y nos bajamos. Era el lugar ideal para lo que haríamos allí, pues no había nadie ni ninguna casa al menos un kilómetro a la redonda, por lo que mi esposa y los demás podríamos gritar y gemir todo lo fuerte que quisiéramos, que nadie que no fuéramos los que participáramos nos podrían oír. Fuimos a la puerta llamamos y salieron a recibirnos dos chicas, bastante jóvenes las dos como de unos veinte años. Una de ella me llamó la atención pues era bastante morena y a parte del color de su piel me llamó la atención su culo y tetas, eran enormes pero muy bien puestas, se les veía duros y firmes. La otra chica era de tez blanca y delgada, más del tipo que mi mujer, al abrirnos las saludamos:
“Hola buenas tardes, somos Paloma y Fernando, ¿es esta la casa de Andrés?
La chica blanca nos contestó:
“Si, les estábamos esperando, Andrés es mi padre y nos dijo que vendrían”
Yo la pregunto:
“¿Es que no está él?
Y la chica sonriendo nos dice:
“No mi padre y mi madre están terminando de hacer las labores de la granja y cuando acaben se pasarán a duchar y asearse un poco, por eso nos han dicho a nosotras que les atendamos en mientras”
Paloma la contesta:
“Muchas gracias, la verdad es que nos hemos adelantado un poco sobre la hora que habíamos quedado, quizás haya sido culpa mía por las prisas que he metido a mi marido por llegar”
La chica la contesta:
“No te preocupes, perdón os estoy tuteando siendo más mayores que yo, pero es la costumbre ¿no os molesta verdad?
Yo la contesto sonriendo y sin dejar de mirar a la morena:
“No, no te preocupes mejor que nos tutees eso nos hace más jóvenes y si nos llamas de usted nos va a parecer que somos unos viejos. ¿Cómo os llamáis, es con el fin de nombraros por vuestro nombre”
Entonces la chica se volvió a disculpar por su descuido de no haber dado sus nombres y nos dijo:
“Mirad esta es Katy, y es la pareja de Giovanni, el chico dominicano que conocisteis la semana pasada, cuando fue con mi padre a que el toro, que tiene Juan en tú finca, cubriera a una de nuestras vacas. Y yo me llamo María y soy la hija de Andrés y Manuela”.
Y dándonos unos besos en nuestras mejillas, les dimos las gracias y a modo de broma, la dije:
“Bueno nosotros ya sabéis ella es Paloma y yo soy Fernando”
Entonces la hija de los dueños de la casa dijo:
“Que os parece si para no perder tiempo os vamos enseñando entre las dos la granja y después entramos en casa y también os la enseñamos y si para entonces no han llegado mis padres les esperamos tomando dentro algo”
La verdad es que Paloma se la veía contrariada al no haber podido comenzar la juerga, como ella lo decía y no estar preparado Andrés ni ver tampoco al dominicano, entonces dijo a Katy:
“Y Giovanni, tu chico donde está, pues pensábamos verle también aquí”
Ella con una sonrisa pícara la contesta:
“Esta con los padres de María, haciendo las faenas de la granja, pero no te preocupes Paloma, el también llegará luego y podrás saludarle…ja.ja….”
Paloma y yo nos pasamos por las narices nuestras manos, pues de vez en cuando venía un fuerte olor a estierco y ganado y María al vernos, se rió diciéndonos:
“Es de los establos, cuando llevéis un rato aquí, ya ni lo oleréis. Venga vamos a comenzar la visita a la granja”
Nos encaminamos hacía un cobertizo, donde había dos perros pequeños, macho y hembra que según nos acercábamos a ellos comenzaron a ladrar. María los mando callar y la hicieron caso, entonces nos dijo:
“Los tenemos para cuidar la casa, son muy ladradores, pero como dice el refrán poco mordedores, ja, ja,ja,ja,”
En la parte interior del cobertizo había otros dos perros más grandes, eran de maja tipo San Bernardo, muy hermosos y limpios y muy bien cuidados, nos quedamos mirándolos, dado lo limpio y cuidados que estaban si los comparábamos con los otros dos y entonces las chicas con una sonrisa en sus caras, nos dijeron:
“Estos no se dedican a cuidar la granja, sino a las chicas de la granja, ja,ja,ji.ji…..”
Yo me puse un poco colorado, pues no hacía falta ser muy listo para saber lo que querían decir, es decir los perros se las follaban a las chicas y a la mujer de Andrés cuando a ellas las apetecía.
Tras esto entramos en otra nave que era la de los establos que estaban pegados a la casa, en ella tenían atadas cuatro vacas lecheras con las ubres bien grandes e hinchadas por estar aún sin ordeñar y al lado atados un par de caballos grandes tipo percherones para trabajos de labranza y uno color canela y crines blancas, que era un pura sangre que lo utilizaban nos dijo María , para montar y para otras cosas, pero nada de trabajo. Paloma se quedó mirando las ubres de las vacas y entonces la chica morena, Katy, la dijo:
“Están así porque aún Giovanni no las ha ordeñado, mi chico tiene mucha práctica con el ordeño de las tetas”
Y diciendo esto se llevó sus manos a sus grandes pechos y se los acarició para acabar con una de sus manos a la altura de donde debía tener la aureola y pezón de uno de sus pechos e hizo con que se los apretará para dar de mamá. Ese gesto hizo que rápidamente se me comenzara hinchar mi polla, cosa que las dos chicas se dieron cuenta y se comenzaron a reírse de cómo se me había puesto de abultado mi pantalón.
Después volvimos caminando hacía la casa y antes de entrar en ella nos llevaron a que viéramos los establos que estaban pegados a la casa. Al entrar en ellos me sorprendió que había una pequeña puerta que daba acceso directo (debía de ser) a la casa. Dentro del establo, en una zona muy bien cuidada y bastante limpia había cuatro hembras (yeguas) de ponis y dos ponis machos. Estos cuando nos vieron se acercaron, eran muy cariñosos, uno se pegó a María y a mi mujer que estaban juntas y el otro a Katy, yo que estaba tras esta última vi como arrimaban sus lomos al cuerpo de las dos chicas. María y Katy comenzaron entonces a acariciarles por sus lomos , no llevarían con las caricias ni dos minutos , cuando a uno de ellos le comenzó a crecer su polla , teniéndola a los pocos minutos toda fuera y presentando un tamaño de entre 35 y 40 centímetro de larga por un grosor de un diámetro al menos de 10 centímetro. Paloma no perdió detalle y no podía quitar su vista de la hermosa polla del animal, yo conociéndola supe que eso la había puesto súper excitada, María que estaba a su lado se dio cuenta del interés de mi señora de no apartar la vista de ese lugar del poni y la pregunto directamente y sin ningún disimulo:
“¿Te gusta lo que ves Paloma?”
Y mi esposa, yo conociéndola y viendo su nerviosismo, supe con toda la seguridad del mundo que estaba muy caliente, la dijo:
“Si es grandísima y muy gruesa, para lo pequeñito que es”
La chica la dijo:
“Pues esto será el postre de esta noche. Y no te extrañes del tamaño, los caballos son como las personas los enanos por ser enanos no tienen la polla más pequeña que los otros hombres, pues yo he visto películas de enanos en las que también salían hombres normales y el enano tenía la polla mucho más grande y gorda que el otro hombre normal. Pues los caballos pasa lo mismo, no por ser pequeños la tienen que tener más pequeña que un caballo normal.
Entonces Paloma, mirándome primero a mí y después a María la preguntó:
“Se la puedo tocar?
La chica la contestó:
“Por supuesto, todo lo que quieras, aunque como ya te he dicho podrás hacerlo todo lo que quieras esta noche tras cenar, pues será nuestro postre, ja, ja,ja,j,a…”
Paloma se agacha y le agarra al poni su tiesa polla y comienza a acariciársela a lo largo de toda ella. Esta justo frente a mí y al estar de cuclillas tiene las piernas abierta y puedo ver como tiene todas sus bragas blancas mojadas y goteando gotas de sus propios flujos, la miro y me rio para mis adentros a la vez que me paso mi mano por encima de mi pantalón para colocarme mi aun todavía dura polla. Paloma ya no se conforma solo con acariciar el pene del caballito sino que se atreve a decir a la hija de los dueños de la granja:
“Es enorme, ¿se la puedo chupar?”
Y la joven la contesta:
“Todavía no, no vayas tan deprisa, la noche es muy larga y tendrás tiempo para hacer todo lo que te apetezca con él y si no quedas satisfecha tenemos aún el resto del fin de semana”
Mi esposa, a modo de súplica la contesta:
“Es que ya estoy caliente no, sino lo siguiente, estoy muy excitada y me salen tantos fluidos de mi coño que se me han mojado las bragas por completo, mirad como incluso chorrean líquidos de ella”
Diciendo esto se abre más de piernas mostrando a todos sus muslos y bragas completamente mojadas, como si se hubiera meado encima de ellas.
Ahora es la morena Katy, la que dice:
“Ya me contó Giovanni que si pudieras te follarías a un toro, pero nunca pensé que fueras tan caliente y te excitaras tan fácilmente”.
María dirigiéndose a mi mujer la dice:
“Eres toda una puta caliente, ya tendrás tiempo de follarte al caballito, a los perros y a quien quieras, pues en esta granja vas a poder tener todas las pollas que tu coño de zorra aguante, tanto de animales como de hombres”
Después de esto pasamos a la casa por la puerta pequeña, que habíamos visto al entrar en el cobertizo, como Andrés y su señora aún no habían llegado las dos chicas nos enseñaron la casa. Luego esperamos, a que llegaran los padres de María en una habitación grande que hacía de salón. En el lado donde estábamos estaba el sofá con dos sillones a los lados y una mesa baja en el medio con un cristal y en la parte baja unos adornos. A un lado estaba otra mesa grande (es la que usaban para comer) con varias sillas al rededor y enfrente había una televisión con un aparato de video y otro DVD, con varias cintas de videos y discos DVD sobre los aparatos. Junto la otra pared había tres mesas bajitas todas ellas forradas la parte superior por telas de tejidos parecido al de la manta, estas mesas me llamarón la atención, pues estaban muy ordenadas y limpias, como si estuvieran al uso igual que las otras. Mientras esperábamos a los dueños de la casa y a Giovanni, María y Katy nos sacaron de beber. Al cabo de unos minutos, sobre las 9,10 de la noche, se abrió la puerta y aparecieron Andrés y Giovanni acompañados por una mujer, que supusimos era la esposa de Andrés, este al vernos nos dijo:
“Hola cornudo dispuesto a ver y sentir como te crecen hoy aún más tus cuernos, ja, ja, ja,.. Y tú Paloma, se te ve con ganas y se te nota a distancia lo puta y guarra que eres…..”
Él vio que no me gustó mucho su saludo y me dijo:
“No te enfades Fernando, por mi forma de hablar, aquí todos los presentes somos cornudos y putas, ja,ja,ja,ja….por eso lo he dicho”.
Me miró y vio que no quitaba ojos de la mujer que acaba de entrar con él y con Giovanni, a pesar de traer ropa de faena, se la adivinaba que bajo esas ropas se encontraba el cuerpo de una mujer un poquito gruesa, pero no en exceso y propietaria de unas buenas tetas y un buen culo, aparentaba unos 50 años y me dijo:
“Mirad esta es Manuela mi mujer igual que a Paloma la gusta también gozar del sexo y no solo conmigo sino con otros e incluso con animales, por eso os he saludado antes como os he saludado. A Giovanni ya lo conocéis del otro día”
No podía imaginar que María fuera hija suya y de Andrés siendo la joven tan delgada y ellos más bien de cuerpos gruesos. Manuela como he quedado dicho anteriormente, me sorprendió muy gratamente y me entraron muchas ganas de poder estar con ella, y al parecer dichas ganas repercutieron rápidamente en mi entrepierna, pues mi polla de nuevo comenzaba a endurecerse poco a poco a medida que seguía mirándola. A mí siempre me han atraído las mujeres con mucho pecho y sin embargo me casé con una que no es eso lo que tiene precisamente grande, por eso quizás fuera la atracción y ganas que me había surgido al ver a Manuela.
María como para hacer una gracia o quizás para mostrar a sus padres y a Giovanni el estado de excitación de mí esposa, se agacho y cogiendo la faldita de Paloma , la levantó hasta la cintura de está y la separó también sus bragas, diciendo a todos:
“Mirad como está ya, ha visto la polla de “Capitán” (era el nombre del poni al que le había acariciado su polla antes en el establo) y se la ha tocado y se ha puesto cachonda perdida y como veis no para de echar flujo de su coño, mirad que reguero va formando a cada paso que da, ja, ja, ja,….”
Yo entonces para hacerme también un poco el gracioso y quitar hierro al asunto de que Paloma estuviera en ese estado dije:
“No sé si podrá cenar así en el estado de caliente y salida que está, pues con lo excitadísima que esta, aunque come poco va a ser imposible que trague nada como siga en ese estado, pero yo sé cómo calmarla”.
Pero apenas acabe de decir esto y saltó Andrés:
“Yo también”
Y señalando a Paloma una cama antigua de madera que había a un lado del salón (yo al entrar creí que era un sofá, aparte del que formaba el tresillo), invitándola a que se pusiera en ella la dijo:
“Ponte aquí, Paloma”
Mi mujer haciéndole caso se tumbó boca arriba en la cama, María la hija del matrimonio la puso un cojín debajo de su culo. Entonces Andrés sin cuidado ninguno dio un tirón de sus bragas hasta que se las rajó y se las quito tirándomelas a mi cara. Yo las cogí y me las metí en el bolsillo de mi pantalón. Entonces Andrés comenzó a tocarla su clítoris y ella al contacto no pudo dejar de emitir un suspiro de placer:
“Unmmmmmm siiiiii asiiiiiii aaaahhhhh que gustoooooo, me daaaaasss Andrééésssss, sigueeee sigueeeee asiiiiiiiiii por favooooorrrr”
Pero Andrés no siguió por mucho tiempo tocándola su clítoris sino que comenzó a meter primero un dedo, dos, tres, cuatro dedos y hasta que consiguió meterla toda su mano, para lo cual no tuvo mucha dificultad, debido a lo grande que Paloma tiene su chocho y a la preparación que había venido haciendo para introducirse la polla del caballo poni durante toda la semana. Andrés apretó de golpe y la metió toda su mano y muñeca casi a su codo, faltándole para llegar a él unos cinco centímetros, y comenzó a moverlo dentro como si la estuviera follando, no llego al minuto cuando Paloma llego a un fuerte orgasmo :
“Aaaaaahhhhhh siiiiiiii, asiiiiii, asiiiiiii quiero maáá´ssss , quiero másssss no pareeeeessss , no pareeees por g favoooor , me vengooooooo me vengoooooooo ahhhhhhhhhhh ya esta a quíiiiiiii siiiiiiiii siiiiiiiiime corroroooooo cabrónnnnnnn sigueeee sigueeeee no pareeeeesssss ahoraaaa aaaaa…….oooooooooohhhhhh”
Y comenzó a correrse como una loca echando tal cantidad de flujo y fluidos que cuando Andrés la sacó su mano salió un chorro como si se estuviera meando, llenando toda la cama de sus líquidos vaginales y quedando de esta forma más tranquila. La mano y brazo de Andrés brillaba mojada por los jugos y líquidos de Paloma, se le acercó a la boca de mi mujer y esta comenzó a limpiárselo tragándose todos los restos de sus propios jugos. Yo mientras tanto me había acercado a Manuela, ella olía a sudor y como a establo, pero a mi ese olor me excitaba aún más. Mientras su marido había estado masturbando con su mano a mi señora, yo no había parado de tocar el estupendo culo de la dueña de la casa y poniéndome detrás de ella no paré de restregar en ese majestuoso culo mí ya dura polla , que estaba prisionera bajo mis pantalones. Ella, me miraba y se reía, no sé si Andrés se daría cuanta de ello, pero la que sí se percató de ello fue la morena Katy que mirándome me guiñaba uno de sus ojos y se reía.
Cuando Paloma acabo de limpiar con su boca y lengua la mano y brazo de Andrés dirigiéndose a mí me dijo:
“Vaya mujer más puta que tienes…tiene un coño que la cabe todo, pero bueno por ahora creo que la hemos calmado un poco. Yo voy a ducharme y después cuando nos hayamos aseado Giovanni, Manuela y yo cenamos, pues mirad como venimos de faenar en la granja”
Yo le contesto:
“La verdad es que sí que es una buena puta, pero me gusta que así sea, y Manuela es igual que mi mujer?”
Andrés volviéndose, me dice:
“Pregúntala a ella, de todas formas ya lo has comprobado, o que te crees que no me he dado cuenta de cómo la tocabas su culo y como la restregaba tu polla por su pandero, ja, ja, ja,…..de todas formas ya te he dicho que todas las mujeres de esta casa son unas putas y nosotros unos cornudos, ja, ja, ja,…..”
Entonces Andrés se subió al segundo piso, que es donde tenían los dormitorios y el cuarto de baño y yo la pregunté sin trapos húmedos a Manuela directamente:
“Es verdad lo que dice tú marido”
Y ella arrimándose a mí, alargó su brazo a mi nuca y apretándome hacía abajo hizo que llegara con mi cara a los dos grandes bultos se hacía su bata, como consecuencia de esconder sus pechos, y me restregó unas cuantas de veces sus tetas bajo sus ropas por mi cara: A cada movimiento que hacía más fuerte me llegaba el olor que su cuerpo desprendía y eso me excitaba aún más. Luego me soltó mi cabeza, bajo una mano hasta el inmenso bulto que ya tenía en mis pantalones y acercando su boca a la mía me dio un morreo de campeonato, sin importarle nada que estuvieran delante, mi propia señora, su hija, Katy y el dominicano, al acabar me dijo:
“Te ha valido esto por respuesta”
Yo la dije:
“Creo que sí, pero te quería pedir un favor, si es posible”
Ella me dice:
“Cuál es ese favor”
Yo la digo:
“Si es posible que no te laves, si quieres cambiarte de ropa hazlo, pero por favor no te laves ni te cambies de bragas ni sujetador, me excita el olor que desprende tu cuerpo y eso hace que te dese con ganas, pedazo de puta, eres tan zorrona o más que mi mujer, creo que vamos a pasar una noche que será difícil que ninguno de los presentes podamos olvidarla”
Ella mirándome y dándome de nuevo otro morreo con lengua incluida, me dice:
“No te preocupes, haré lo que quieres, no me lavaré, pero me tienes que prometer que estarás a la altura de los dos hombres que tenemos en la casa, es decir que sabrás hacerme disfrutar como me hacen disfrutar mi marido y Giovanni”
Yo me quedé un poco sorprendido de que hablara así y se comportara tan liberal y tan puta delante de su propia hija, ella lo noto y me dijo:
“No te extrañes, se lo que estás pensando y te extraña mi comportamiento delante de mi hija y la confianza que tenemos, tanto su padre y yo con ella, ¿verdad?”
Yo asenté con mi cabeza y ella continuó diciéndome:
“Mira Fernando en esta casa ninguno de los que vivimos somos santos ni santas y como bien te ha dicho mi marido ellos son cornudos y nosotras tres unas buenas putas y la más puta de todas mi hija que empezó a follar a los 14 años y se folla hasta a su padre”.
Ella ya sin disimulo alguno, me abrió mi bragueta y metiendo dentro su mano comenzó a tocarme mí ya dura polla, pero sin sacarla al exterior y me dijo:
“Atender los dos, si Paloma tú también, sabéis porque empezó tan joven, pues os lo voy a contar. Llevaba varias noches que mientras mi marido y yo estábamos follando, yo por encima de la espalda de Andrés podía ver que día tras día mi hija, una niña entonces, miraba noche tras noche desde la puerta de nuestra habitación como lo hacía y como al día siguiente estaba todo el día tocándose su coñito y metiéndose los dedos en él. Aquello no podía seguir así, pues nuestra hija no paraba de masturbarse y cada vez la veía más salida y caliente, de modo que una de esas noches cuando estaba viéndonos desde la puerta la dije:
“Ven María, ven aquí con nosotros, ya es hora que dejes de espiarnos y de pasar todo el día con tus dedos tocándote y masturbándote pensando y deseando lo que nos ves hacer a tu padre y a mí, por eso no quiero que sigas sufriendo. Túmbate aquí a mi lado y abre tus piernas”
La levante su camisón y la muy guarra no llevaba ni siquiera las bragas puestas, entonces le dije a mi marido:
“Andrés, la niña no puede seguir así, esta todo el día salida y necesita una polla para calmarse y quién mejor para estrenarla y enseñarla que tú su propio padre”
Andrés me miró extrañado, estábamos los dos (mi marido y yo) desnudos pues cuando la llamé estábamos a punto de follar y mi marido estaba con toda su polla tiesa y también muy excitado. Entonces yo asenté con mi cabeza y cogiendo el miembro de mi marido con una mano le hice que se pusiera entre las piernas abiertas de nuestra hija y llevando la punta de su polla a la entrada del coñito virgen de María le dije:
“Es tuya, hazlo con cuidado, vas a desvirgarla y sabes que según lo pasé así la quedará gravado para toda su vida y podrá influir en que lo desee o no”
Su padre fue haciéndolo con todo su cuidado y sensibilidad para que ella no sufriera ni crearla trauma, por fin apretó un poco más y la desvirgo, comenzando luego poco a poco con el movimiento habitual de una follada y haciéndola gozar como nunca antes lo había hecho ni sentido nuestra hija, hasta que su padre sin poder contenerse se vino dentro de ella. (Menos mal que no estaba en sus días hábiles y no la quedó preñada). Desde ese día, María participa en nuestras orgias y también tiene sus propias sesiones con otros miembros de la casa y con los animales de la granja.
Mientras nos contaba esto, Manuela no había dejado de tocarme y acariciarme mi polla que ya había alcanzado sus 18 centímetros de larga y su máximo grosor de 4 centímetro, yo estaba a punto y la punta de mi polla comenzaba a echar liquido pre seminal y estaba mojándola toda su mano. Ella notó que estaba a punto de correrme y antes de que lo hiciera dejo de acariciar mi polla se sacó su mano toda mojada de mis líquidos y llevándola a su boca se chupo su mano recogiendo con su lengua los restos que en ella había de mis fluidos. Luego me pasó esa misma mano por mi cara y la fue deslizando hasta que la tuvo delante de mis labios y me dijo:
“Chúpame tú también mi mano”
No me pude negar y comencé a chupársela con cariño y delicadeza, cuando acabe acerco su boca a la mía y dándome un beso en mis labios se despidió diciéndonos:
“Voy a cambiarme, no me lavaré ni me cambiaré de bragas como me has pedido. Mientras bajamos María y Katy os seguirán atendiendo, de verdad no tardamos en bajar, para cenar cuanto antes”
Se dio la vuelta y hasta que desapareció subiendo por la escalera, no pude apartar mi vista de su hermoso culo. Giovanni dijo que él también se marchaba a cambiarse y saliendo, junto con Katy, se fue a la casita que Andrés y Manuela le habían preparado en una antigua estancia junto al pajar, donde vivía con su chica Katy.
Mientras bajaban sus padres María se subió a la cama, donde aún estaba mi mujer y se colocó de rodillas quedando entre sus piernas la cabeza de Paloma, luego se levantó su vestido y arrugándolo alrededor de su cintura se lo sujetó para que no se la bajara y después apartando todo lo que pudo sus bragas dejo a la vista de todos su rajita estaba completamente limpia de pelos, parecía el sexo de una niña, entonces abriéndose el coño la dijo a Paloma:
“Chúpamelo, eres una gran puta y por la cara de vicio que tienes debes mamar bien. Esto no es una polla, pero con lo zorrona que eres seguro que también te gusta comérmele”
Paloma no podía hablar, pues Maria se había sentado prácticamente sobre su cara y trataba por todos los medios de chupar y comerse ese coño joven que tenía sobre su boca. Cuando estaba chupándola y tenía la boca abierta María comenzó a mearse llenándola a Paloma su boca con un gran chorro de orín. Mi mujer no era capaz de tragarse todo, por la gran cantidad de orín que la joven estaba echando y la escurría por su cara y por todo su vestido, el cual quedó mojado totalmente. Mi mujer disfrutaba a tope, pues una de las cosas que la encanta es que se meen encima de ella, es raro la vez que follamos que para terminar no me pida que lo haga sobre su cara y cuerpo desnudo. Ella cuando lo hago con sus manos se va extendiendo todo el orín por todo su cuerpo. Paloma del placer que sentía al notar el orín de la chica en su cara y boca comenzó a mearse también, entonces María me dijo:
“! Mira Fernando, mira cómo se mea de gusto!"
Y dirigiéndose a mi mujer la dijo:
-"Vaya cerdita que estás hecha Paloma, de modo que te encanta que te meen encima, pues no te preocupes que esta noche tendrás orín en tu cuerpo para dar y tomar, pues se lo voy a contar a todos para que se meen encima de ti, jodida zorra. Pero qué mujer más puta y guarra que tienes amigo, quién lo iba a decir cuando os he visto llegar esta tarde que fuera a ser así. Sabía que era un poco puta, por lo que nos ha contado mi padre, pero no pensé que fueras tanto ni tan guarra”
Yo asentía con la cabeza. Cuando María se levantó de encima de ella, cogió de un cajón (que había en un mueble del salón) un trapo y se lo dio para que se limpiara la cara, diciéndola:
“Toma límpiate la cara y si quieres ve a ese servicio que está ahí al lado de la puerta del establo y te lavas y cambias si quieres de ropa”
Paloma coge el trapo y se limpia la cara y el cuello y manos y después se lo devuelve a la vez que la dice:
“Prefiero quedarme así, sino te importa me excita sentir tu orín en mi cuerpo a través de mis ropas y bragas mojadas”
Ella la dice:
Por mí puedes quedarte así, total una vez que empecemos las ropas te van a durar poco puestas y si el estar así te excita, mejor pues de esa manera con ellas puesta, mientras cenamos te irá creciendo la calentura y cuando acabemos seguro que estarás tan excitada que te tragarás y pedirá que te follen con cualquier cosa”
Yo me daba cuenta lo espabilada y desenfadada que hablaba y se comportaba la chica para ser tan joven, se notaba que no era la primera vez que participaba en una reunión como la que íbamos a tener dentro de un rato.
Pasado unos diez minutos aparecieron Andrés y Manuela, el duchado y aseado y con una camiseta entallada y un pantalón de deportes y ella aseada y cambiada de ropa, parecía otra, llevaba puesto una especie de picardía que se la transparentaba todo. Bajo él se podía apreciar perfectamente un sujetador también transparente que sostenía a duras pena sus hermosos y grandes pechos y en su parte inferior las bragas que había tenido puesta todo el día. Se acercó a mi lado y percibí el olor a sudor y a pescado que desprendía su coño y me dijo:
“Como ves he cumplido mi palabra, no me he duchado ni me he cambiado las bragas, como tú me pedías Fernando y ya veo que tú mujer no solo tiene mojadas sus bragas sino que tiene también totalmente empapada toda su ropa y desprende un fuerte olor a orín, ha sido ella la que se ha orinado o es que os habéis orinado vosotros encima de ella”
Enseguida se adelantó María y contestó:
“Madre he sido yo la que la he meado y no nos creíamos lo que nos contó padre y Giovanni, pero es todavía más puta de lo que nos dijeron. La di a chuparme mi coñito y lo hizo sin protestar y después antes de correrme me he puesto a mearla y ella sola del gusto que la ha dado sentir mi orín se ha meado todas sus piernas abajo. La he dicho que se lave y se cambie y me ha dicho que no que la gusta sentir la humedad caliente de mi orín en sus ropas”
Manuela dijo:
“Así huele de fuerte, pues estas a punto de que te llegue la regla, pues si no te ha preñado tu padre o Giovanni, te debía de tocar hoy o lo más tardar mañana”
María, mirando hacia mí nos dijo:
“Me toca hoy, y no creo que comience a sangrar tardando mucho, pues me siento rara y tengo todos los síntomas de cuando me llega la regla, esperemos que aguante y me deje disfrutar de la fiesta, pues si me viene igual se fastidia todo, aunque sé que padre y Giovanni les da igual follarme con regla que sin regla, pero me gustaría probar la de Fernando y a lo mejor a él le da reparos hacerlo con una mujer con la regla y llenarse con mi sangre”
Yo la dije:
“No te preocupes aún no te ha venido y si te viene ya veremos sobre el terreno que ocurre”.
Yo la verdad es que no tenía ningún interés hacía María, ya que si podía pasaría el mayor tiempo posible con Manuela, pues para mujeres delgada ya tenía todos los días a Paloma. Katy también deseaba estar un ratito con ella porque tenía unos pechos grandes y tiesos y un culo también muy hermosos y respingón, como no podía ser menos para la veintena de años que tenía.
Cuando estábamos en esto aparecieron por la puerta de la casa Katy y Giovanni. Katy traía una blusa abotonada solo con dos botones por la que pude comprobar que no llevaba sujetador y la tenía tan apretada que parecía que sus grandes pechos se la fueran a escapar de la blusa, por la parte de abajo llevaba un pantaloncito que apenas cubrir sus ingles y por la que la salían bastantes pelos oscuros de su entrepierna y la marcaba una gran raja en la parte que ocultaba su coñito. Giovanni, parecía que se hubiera puesto de acuerdo con Andrés, llevaba también una camiseta, la del moreno era de tirantes y ajustada a su cuerpo y un pantalón de deporte en el que se le insinuaba su gran polla.
Manuela dijo a su hija:
“María sube a cambiarte de ropa y ponte algo cómodo, no tardes mientras nosotras vamos poniendo la mesa”
Maria haciendo caso a su madre, se subió a su cuarto a cambiar y nosotros, los tres hombres no sentamos en la mesa. Rápidamente Katy nos puso tres vasos y una botella de vino, sirviéndonos un poco a cada uno. Comenzamos hablar, preguntándome que tal nos había ido la semana, como había estado Paloma, etc, etc, hasta que me dijo Andrés:
“Mira Fernando te voy a contar algo que no lo sabe nadie en el pueblo, y te lo cuento a ti porque a partir de esta noche vas a empezar a formar parte de nuestro grupo e igual que Giovanni y yo hemos guardado en secreto lo que pasó el otro día en tú finca, supongo que vosotros haréis lo mismo con lo que pase esta noche aquí. A Giovanni le contraté para que me ayudara y no llevaría ni un mes aquí se folló a mi hija y a mi mujer, convirtiéndome de esa forma a mí en cornudo y yo entonces me follé a la suya, a Katy, convirtiéndose él en ese momento en lo mismo que yo y que tú, en cornudo. Y desde entonces compartimos a las tres mujeres d la casa, la verdad es que nos lo pasamos genial, siempre hay algún coño sin regla para follar y si alguna de ellas tiene el periodo y nos apetece hacerlo con ella, también lo hacemos”
Yo asentaba con la cabeza, aunque estaba un poco sorprendido por la libertad, en lo que se refiere al sexo, vivían en esa casa. Pero Andrés seguía contando:
“Lo de la zoofilia lo empezó Katy que tiene el coño como un aparcamiento y necesita algo gordo y mira que nosotros estamos bien provistos, pues para ella cuando se la entramos alguno de nosotros es como si la entrara un palillo de los dientes, de lo grande que lo tiene.”
Yo le conteste:
“Andrés no seas exagerado, mira lo grande que lo tiene mi mujer y lo que disfrutamos el otro día cuando se la metimos los tres en mi finca.”
Andrés me contesto y mientras lo hacía Giovanni, asentaba con su cabeza lo que su jefe decía de su compañera:
“Mira Fernando, tu mujer lo tiene grande pero apretado, mientras que Katy, a pesar de lo joven que es lo tiene completamente dilatado y grandísimo, con decirte que se entra la polla de los caballos percherones que tengo para tirar del arado, como si fuera tu polla o la mía, con eso ya te digo bastante, y si no ya verás como no tardas en comprobarlo”
Entonces Giovanni, apostillo lo que decía su jefe diciendo:
“Mira Fernando, lo que te ha dicho Andrés es cierto, aunque a mí me sigue dando mucho placer cuando follamos, comienzo por metérsela primero por su chochazo y acabo en su culo, que este si le tiene normal y cuando se la entro por ahí me hace ver las estrellas del placer que me da con sus esfínteres y agarrándome a ese hermoso pandero que tiene o a su hermosas tetas. Que una cosa no quita la otra, tiene el coño grandísimo y dado de sí, pero lo compensa con creces el tener ese culazo que tiene y esas hermosas y grandes tetas, duras y tiesas”
Cuando acabo Giovanni, de nuevo Andrés dirigiéndose a mí me preguntó:
“Que es lo que más te excita a ti Fernando, de lo que has visto hasta ahora”
Yo sin siquiera pensarlo le contesté:
“El culo y las tetas de tú mujer, me ponen un montón y además ese olor que ha venido desprendiendo al llegar mezcla de sudor y de jugos de mujer, como a pescado, eso me encanta. Daros cuenta que mi mujer es delgadita y tiene las tetas pequeñas, aunque la escasez de carnes lo compensa con lo caliente y puta que es la condenada”.
Andrés mirándome, se sonrió y me dijo:
“Ya me he dado cuenta antes como la mirabas y que la has pedido que no se lave ni cambie de bragas, y la muy puta te ha hecho caso, eso es porque tú también la interesas. De modo que, aunque participéis con todos en la fiesta, aprovechad la noche para estar el mayor tiempo juntos los dos si queréis, que yo por eso no me enfadaré. Yo me ocuparé también de Paloma más que de mi hija y de Katy, pues también quiero recordar tiempos pasados con ella y Giovanni que se encargue de María y Katy. Pero de esto no digáis nada no vaya a ser que las mujeres no las guste el reparto y se enfaden y estropeemos todo”.
Las tres mujeres fueron en mientras colocando la mesa y sacando la cena y en cuanto bajó María, nos pusimos a cenar. María traía puesto solamente unas braguitas y una camisa larga puesta encima y los pies calzados con unas zapatillas. La verdad es que se la veía todo y tenía un cuerpo delgado y fino pero muy bien proporcionado.
Estuvimos cenando, y hablando de todo un poco, pero en el ambiente se veía las prisas por acabar y comenzar la fiesta, la verdad es que la cena y lo que cenábamos era lo que menos nos importaba. Cuando acabamos el postre y recogimos la mesa, nos quedamos todos un poco parados, como no sabiendo cómo empezar, aunque todos estábamos deseando. Pero lo difícil era como romper ese hielo, pues una vez roto y comenzásemos todo por si solo seguiría su curso. Entonces fue Andrés, el que levantándose, cogió una baraja de uno de los cajones del mueble que tenían en la habitación donde estábamos y utilizan como de salón. Hizo con que la barajaba la puso en el medio de la mesa y dijo:
“El que saque el punto más alto, elegirá lo que hacer y con quién”
Cogimos cada uno una carta y tuve la suerte de ser yo el privilegiado de sacar el número más alto y elegir y como es natural elegí a Manuela para que hiciera lo que yo deseara, entonces dirigiéndome a ella la dije:
“Manuela, quiero que te quites tus bragas, me las des y te tumbes en esa cama y abriéndote bien de piernas me enseñes tu chocho y me dejes comértelo”
Se levantó de la mesa, se acercó donde yo estaba, se bajó las bragas y se las quitó y me las acercó a mi mano. Yo las cogí y me las lleve a mi cara, tenían un olor fuerte a orín, sudor y fluido femenino, muy parecido a pescado, pero a mí me olía al perfume más caro y mejor que hubiera en el mundo. Tras olerlas, las doble y me las guarde en el bolsillo de mi pantalón. Luego se volvió pudiendo ver a la perfección su culo, era enorme pero precioso, se dirigió hacia la cama maltrecha donde momentos antes había disfrutado Paloma con la mano de Andres metida en su coño y de la meada de María. Se tendió boca arriba sobre ella, sin importarla que estuviera aun mojada por los meados de Paloma y María, quedando sus piernas colgando (pues se tendió a lo ancho) por un lado de la cama. Yo me acerque a ella y entonces se abrió las piernas apareciendo ante mí un chocho precioso, su raja no era ni mucho menos tan grande como la de Paloma, sino que era una maravilla para mí en ese momento era la perfección de los chochos, le tenía totalmente afeitado. Me coloqué entre sus piernas y me arrodille, me agache mi cabeza hacía su regazo, llegándome un olor fuerte que desprendía su coño, me puse a cien de excitado y entonces la digo:
“Abre más las piernas, voy a comerte esa preciosidad de chocha que tienes, te voy hacer disfrutar como nunca antes lo has hecho, te la voy a comer como nadie en toda tu vida te la ha comido y si tu marido quiere aprender que se acerque y mire como lo hago”
Entonces Andrés se ríe y me dice:
“No, no te preocupes en enseñarme, ya te dirá tu mujer que tal se lo como yo a ella, no hables tanto y ponte a la acción”
Yo la agarro sus piernas por sus rodillas y se las abro aún más de lo que ya las tenía. Después no me puedo contener y abriéndola su salto de cama llevo mis manos a sus pechos, sobándolos delicadamente con placer, para luego ir bajando por su vientre hasta su ombligo, donde me entretengo un momento chupándosele y besándosele. Luego deslizo mis manos por sus muslos, acariciando el interior de los mismos, a la vez que con mi boca paso rápidamente mis labios por su afeitado pubis y rajita para llegar donde comienzan sus piernas entreteniéndome en pasar mi lengua por la unión de sus ingles que se las beso y chupo, pasando de una a otra y de arriba abajo rozando con mi cara al hacerlo todo su sexo. Esta caricia la está excitando y comienza a mover su pelvi como loca y no puede reprimir sus gemidos de placer:
“Uuummmmm, que delicia, que placeeer me haces sentir con tu lengua mi amoooor….siiii sigue asiiiiii……”
María su hija se ha pegado a nosotros y llevando su mano a mi bragueta me la abre y me saca mi polla , ya tiesa como un hierro , y metiéndose como puede entre el hueco que queda entre mis piernas y la cama , se la mete en su boca y comienza a mamármela con ganas, yo noto la humedad de su boca y doy un respingo de placer dejándola hacer y sin pensar en lo que la chica me está haciendo en mi sexo , continuo centrándome en dar placer a Manuela. Miro el coñito que tengo ante mis ojos, y lo veo todo mojado y brillante por la excitación y placer que la estoy proporcionando. Entonces suavemente llevo mis manos al centro de mis miradas, apartando los labios externos de su coñito y miro los internos a los que acerco mi lengua y se los chupo suavemente subiendo a través de ellos hacía arriba hasta que encuentro su clítoris ya tieso y excitado, pero aún medio escondido en su prepucio. Al hacerlo ella se mueve como si la hubiera dado un calambre, haciéndola esta caricia vibrar de placer. Yo entonces cojo uno de mis dedos y me lo llevo a mi boca para mojarlo, dejo de acariciarla su clítoris con mi lengua y acerco este dedo y comienzo a acariciárselo hasta conseguir que su clítoris vaya saliendo por su excitación de debajo de su prepucio. Entonces miro hacia abajo y veo que María, está muy aplicada en su tarea de chupar mi polla. Manuela mira hacía la mesa donde está Andrés y Giovanni y dice al moreno:
“Giovanniiiiii…….., moreno cabróóónnnn…..no sigaaaasssss ahiiiiii mirandoooooooo trae esa polla negraaaaa y métemela en mi boca quiero mamartelaaaa y que te vengas en mi bocaaaa…..quiero tu semeeeeennnn en mi boca quierooooo tragarmeloooo todooo…..aaaaahhhhh que placeeeeer me estaaaassss dandoooo Fernandooooooo…..”
El negrito no se hace de rogar y se acerca a la cama metiendo su descomunal polla en la boca de Manuela, la cual lleva una de sus manos para sujetar la polla del negro para que no se la salga y a la vez se la manosea masturbándolo con furia para que se ponga pronto y siga disfrutando de la comida de coño que la estoy dando. Giovanni con sus manos agarra las voluminosas y hermosas tetas de su jefa, ya duras por lo excitada que se encuentra y comienza a estrujarlas como si la estuviera ordeñando. Giovanni , no sé si es al ver a su jefa tan excitada o por el buen trabajo que ella hace que no puede aguantar más y comienza a correrse en la boca de Manuela gritando:
“Siiiii…..siiiii…..oooooohhhh que placeeeerrr, es verdaaaaadd lo que deciiiiaaaas tu marido ereeesss la que mejor la sabeeeees chupaaaarrrrs , como la chupaaaaas….meeee corrroooooo……me vieneeeeee……tomaaaa….tomaaaa tomaaa toda mi lecheeeee tragatelaaaa…….siiiii ahhhhhhhhhh……no puedo máááásssssss tomaaaaaa ….. es toda tuyaaaaa………..”
Diciendo esto tiene una corrida descomunal como hacía tiempo yo no veía incluso en las películas porno, inundándome toda la boca de la mujer. Pero es tal la cantidad de semen que le está echando que ella no puede tragárselo todo y comienza a salirse por la comisura de los labios de Manuela todo el semen sobrante. El moreno se la saca de la boca y al ver que ella no se puede tragar todo lo que la está echando acerca su boca a la de la mujer, mientras sigue eyaculando echándolo encima del cuerpo de ella, y se funde en un beso traspasándose de una boca a otra el semen hasta que al final Manuela se lo traga.
Cuando deja de besarla lleva una de sus manos a las tetas de Manuela y se las soba a placer, mientras que con la otra mano comienza a tocarse su polla, se nota que l chaval a pesar de su corrida sigue excitado.
Yo dejo por un momento de comer su chocho y bajo a la parte interna de los muslos y comienzo a chupárselos haciendo en ellos dibujos con la punta de mi lengua y poco a poco me vuelvo a ir acercando a su almejita. Ella entonces empuja su culo hacía mí, se ve que está impaciente porque de nuevo llegue a su almejita, pero yo no quiero que esto acabe tan pronto y trato por todos los medios de alargar este momento. La chupo los pliegues donde las piernas se juntan con su coño, acaricio su pubis afeitado con mi cara, se lo rozo una y otra vez y llevo mis labios sobre su rajita, pero no la presiono, solo los pasó sobre ella. Esta caricia la excita muchísimo y vuelve a mover su culo y su cuerpo a ver si yo pego más mi cara a su sexo. Yo entonces pongo mis labios en la superficie de su raja, se la beso suavemente una y otra vez aumentando poco a poco mi presión sobre ella y con mi lengua voy separando los labios de su chocho hasta que consigo abrirlos y entonces comienzo a pasar mi lengua arriba y abajo entre la capa de carne de su coñito, ella no puede aguantar más su placer y comienza a gritar:
“Siiiii, siiiiii……asiiiii…..asiiiiiii…..que placer me estas dandooooo….nunca nadieee me ha comido mi sexo como tú lo estas haciendoooo…….aaaahhhhhhh…..cometeloooo……cometeloooo….yaaaaaaaaaa…..me estas matandooooo de placeeeeeerrrrr……estoyyyy disfrutandoooooo muchisimooooooo, mira Andrés aprendeeeee , aprendeeee mi amoooorrrrr así quiero que me lo comaaaas tuuuuuuu cuando me lo hagaaaasss……siiiiiiiiii Dioossss que placeeeeerrr”
Yo sigo metiendo y sacando toda mi lengua de su chocho, que desde hace un rato está echando gran cantidad de fluidos, prácticamente es como si la estuviera follando con ella, procuro no llegar a tocar su botoncito de placer, pero ella parece que lo necesita y entonces me grita:
“Fernandooooo….. aaaahhhhh……cometeee mi clitoriiiis tocameleeee, quiero que te le comaaaass….aaaaaahhhhhh me estas volviendo locaaa……”
Llevo una de mis manos a su coño y me la mojo con los jugos que en ese momento está echando y después la acerco a su clítoris que está completamente erecto y excitado y comienzo a tocárselo, ella acompaña mi mano con movimientos de su culo y pelvis lo que me confirma lo caliente y excitada que esta. Yo al verla así quito mi mano de su botoncito del placer y llevo mi lengua hasta la parte superior de su almejita y comienzo a jugar con ella sobre su clítoris, noto como si al contacto de mi lengua la diera una especie de calambre y levanta su pubis hacía mi boca. Entonces se lo chupo más fuerte y le presiono, su clítoris, haciendo fuerza con mi boca hacía su pelvi y comienzo a mover mi lengua rápidamente y a succionar fuerte su botoncito su perla del placer, esto hace que sus piernas se tensen y comience a temblar, síntoma claro de la llegada de su orgasmo. Yo también estoy excitadísimo y también noto como se acerca mi orgasmo ayudado por la mamada que aún sigue dándome María. Sé que Manuela no puede tardar mucho más en correrse, pero quiero seguir comiéndola su coño y dándola placer. Entonces pongo mis labios formando como una O y cogiendo su clítoris comienzo a chupársele mientras con mi lengua juego también en él, en la parte que tengo dentro de mi boca, levanto un poco mi mirada, quiero ver la cara de vicio y placer que pone. Al ver la cara de perra salida que tiene comienzo a chupárselo más fuerte , ella no es capaz de aguantar más y comienza a correrse como una puta, dando gritos y soltando palabras soeces como fruto de la excitación que está sintiendo. Sube su pelvis hacía arriba cuando la llega el orgasmo y yo acompaño mi boca a sus movimientos, no la dejo de chupar y no aguantando más me grita:
“!NO PARES!, ¡NO PARES! ,NO PARES!, ¡NO PARES NUNCA ¡!CABRON…..SIGUEEEEEEE……SIGUEEEEEEE…….ME MATAAAASSS, ME CORROOOOOO…….Y TÚÚÚÚÚ…..ANDRÉÉÉSSSS CORNUDOOOO MIRA COMO UN HOMBRE CONSIGUEEEEEE HACEEEEER … COOOORRRREEEEERRRR A AAAA…..UNA MUJEEEER….. SIN NECESIDAD DE METERSELA ….. AAAHHHHHHH….UUUUMMMMMMM QUE PLACEEEERRRR…..ME ESTOYYYYY CORRIENDOOOOOO….ME ESTOYYYY….CORRIENDOOOOOO….SIGUEEEE…..SIGUEEEE…CHUPANDOMEEEEEE….TRAGATEEEE TODAAAAAASSSSS MISSSS CORREDURAAAAASSSS…. MIIISSS JUGOOOOOSSSS….AAAAHHHHHH…ME CORRROOOOOOO SIIIIIIIIIII…AAAAAAAAHHHHHHHHHH!”
Yo al oírla, enlazar un orgasmo con otro, sigo chupándola con más ganas y al comenzar a tragarme todos su flujos y líquidos que en ese momento está echando como si fuera un grifo. Siento como a mí también me llega el orgasmo y sin poder evitarlo me corro en silencio en la boca de la joven María, la cual se traga todo lo que puede sin decir ni una palabra. Cuando acabamos, retiro mi cara del regazo de Manuela y saco mi polla de la boca de Maria y poniéndome de pie, me echo en la cama al lado de esa maravillosa mujer y dándola un beso en su boca la digo:
“Te ha gustado, a mí me ha encantado, es el mejor néctar que he probado en mi vida, si tú quieres esto solo ha sido el comienzo de lo mucho que quiero hacerte gozar en esta noche”
Ella me da otro beso en mi boca y me dice sonriendo:
“Gracias, ha sido fantástico, te aseguro que eres el hombre que mejor me ha comido mi coño en todo lo que llevo de vida y con bastante diferencia a los demás. Y claro que deseo seguir disfrutando contigo en lo que queda de noche, como no voy a querer después de lo que acabas de regalarme Fernando”
Entonces Andrés, pregunta a su mujer:
“Que has disfruta he puta, te ha gustado como el cornudo de Fernando te ha comido tu chumino, eh guarra”
Y ella con alegría le contesta:
“¡Qué bien me lo ha comido! ¡Jodeeeeer, Andrés!, mi amor, Fernando es una máquina con la lengua! ¡Ni te lo imaginas cornudo! ¡Uuuuuuummm! No te puedes imaginar lo artista que es comiendo el coño de tu mujer, cabrón! Qué bien me lo ha comido. Mira a ver si te puede dar alguna clase para que aprendas tú hacerlo, por lo menos la mitad de bien que me lo ha hecho él ¡Joder”
Y diciendo esto me agarra por el cuello y me acerca de nuevo a ella y nos unimos en un nuevo beso, en el que nuestras lenguas se entran una en la boca del otro, fundiéndonos en un beso y olvidándonos de todo lo que pasa a nuestro alrededor.
Cuando acabamos de besarnos, oímos decir a Andrés:
Venga sigamos nosotros con el juego pues estos dos parece que ya no necesitan sacar de nuevo cartas, dejémoslos que disfruten y descansen un ratito.
Nosotros permanecimos tumbados en la cama abrazados pegados uno al otro yo tocando y acariciando las tetas de Manuela y ella con una de sus manos me agarraba mi polla , que aún no había perdido su dureza, y ella no dejaba de tocarla y mover su mano arriba y abajo, para hacer que no se desinflara y lo estaba consiguiendo. Nos colocamos de tal forma que podíamos ver perfectamente lo que pasaba en la mesa y ellos podían vernos a nosotros. Los demás cogieron cada uno una carta y la fueron colocando boca arriba sobre la mesa, esta vez el que sacó la carta más alta fue Andrés, al ver que ganaba miró hacía donde estábamos su mujer y yo, entonces Manuela mirándole a sus ojos fijamente abrió sus piernas para que él pudiera ver como seguía aún echando líquidos por su coño y viera como disfrutaba estando conmigo. Andrés entonces mira fijamente a mi mujer y la dice:
“Paloma, como he ganado deseo afeitar tu chumino, pues ya que lo vas hacer con mis animales, ese lado de tu cuerpo debe de estar limpio de pelos, pues a mis animales no les gustan los coños peludos, ja, ja, ja,”
Entonces Katy desapareció durante unos segundos y volvió al ratito con una maquinilla de afeitar de las de cuchillas y una pequeña palancana con agua, traía dentro de ella una brocha de afeitar y en la mano donde traía la maquinilla una pastilla redonda de jabón de afeitar. Entonces Andrés la dijo a mi mujer:
“Paloma súbete aquí en la mesa y ponte abierta de piernas, mirando hacia donde están tu marido y Manuela, para que ellos también puedan ver cómo te ponemos guapa esa parte de tu cuerpo”
Paloma hizo lo que la dijo Andrés, se quitó las bragas y se las tiró a Giovanni a su cara, este la cogió y tras pasársela por su cara y nariz se la entregó a Andrés, que hizo lo mismo que yo había hecho con las de su mujer, es decir, guardársela en el bolsillo de su pantalón. Luego agarrándola de sus rodillas la hizo abrir más sus piernas. Cogió la barra de jamón y la brocha y restregó esta durante unos segundos sobre el jabón hasta que consiguió hacer espuma. Luego comenzaron a pasar la brocha sobre la pelambrera de Paloma aprovechando a cada pasada de brocha para tocarla la gran raja de su coño y su clítoris, con lo que consiguieron que en pocos minutos ya no hiciera falta echar más jabón en la pelambrera de mi mujer para irla rasurando y quitando su espesa mata de pelo. A cada pasada de la cuchilla Paloma se iba excitando más y más, estando al final más caliente que la vaca que el toro se había montado la semana anterior. Cuando terminaron de afeitarla Andrés quitándose los pantalones la dijo:
“Paloma Apártate un poco, para que yo me eche en la mesa”
Ella hace lo que la indica y entonces Andrés se echa boca arriba sobre la mesa y con una de sus manos se sujeta su polla y la otra mano se la ofrece a Paloma diciéndola:
“Ahora, ponte encima de mí y pon tu raja sobre mi polla y ves bajando hacía mi cuerpo a la vez que te las vas metiendo dentro de tu almeja, cerdilla que te voy a dar una buena follada”
Mi mujer hace lo que él la ha dicho, se va bajando despacio sobre él y solamente notar la punta de la polla del hombre rozar la gran raja de su coño, aprieta hacía abajo introduciéndose de golpe toda la polla del hombre en su vagina. Luego Andres la atrae hacía el obligándola que el pecho de ella toque el suyo, al hacerlo juntas sus bocas y se funden en un fuerte beso con lengua incluida. Cuando acaban de besarse Andrés, comienza a acariciar todo el cuerpo de mi mujer con delicadeza, parecía mentira con la dulzura que la trataba en esos momentos con lo brusco y bruto que era en otras ocasiones. Esto la hace a ella abrazarlo con fuerza, él continua con sus manos tocándola, va bajando con ellas por su espalda hasta llegar a su culito el cual agarra sus dos molletes y los separa todo lo que puede, dejando toda su raja abierta y su orificio anal totalmente ofrecido y la dice:
“Ven acá putita mía, como te has tragado toda mi polla sin esfuerzo alguno, que pedazo de chumino que tienes golfa. Voy abrirte un poco tu culo, para que Giovanni te meta su polla por él, te vamos a follar, los dos a la vez, formando un bocadillo en el que nosotros dos somos el pan y tú serás el relleno. Si eres buena te vamos hacer disfrutar como nunca has disfrutado y no se te va a olvidar esta noche en tu vida”
Ella se deja hacer y le contesta:
“Aaaahhhhh siiiiiiii, ábremele bien, que Giovanni tiene un gran aparato y yo por mi culo no estoy tan abierta como por mi coño, pero Giovanni, no te quedes mirando, ¿a qué esperas para metérmela ya…?.”
Giovanni se acerca a nosotros se sube también en la mesa y se pone entre las piernas de la pareja que yace en ella. Acerca su cara a la raja del culo de mi mujer arrima su lengua y ella puede sentirla hurgando su ano, tratando de violar su esfínter anal comiéndose literalmente su agujerito anal. Mete su lengua lo que puede dentro de él, olfatea el culo de la hembra, como disfrutando de sus olores. A la vez aprovecha a meter su mano y a tocar y trabajar la parte del chocho de ella, que no está tapada por la penetración de Andrés, se llena la mano de los líquidos de Paloma. Un suave pedo silencioso salió del culo de ella, y el moreno ávido lo aspiró como si fuera incienso. Embadurna el culo de ella con su mano empapada de los jugos de la hembra, y va metiendo primero un dedo, luego dos y así hasta que consigue entrar dentro hasta cuatro dedos y comienza hacer movimientos giratorios con ellos en los esfínteres anales de mi amada esposa, como si quisiera agrandar esa entrada de su cuerpo. Luego los mete y los saca como si la follara con ellos. Con la mano libre vuelve a meter sus dedos en el hueco que queda en el coño de ella y la polla de Andrés, sacándola de nuevo llena de los jugos de la hembra. Coge su descomunal polla y la refriega desde su punta hasta sus huevos con estos fluidos de mi mujer. Luego saca sus cuatro dedos de la cavidad anal femenina donde los tiene entrado, acerca de nuevo su cara al orificio anal y comienza a depositar varios gargajos de saliva en él, a la vez que dándola una gran palmada en cada cachete de su culo la dice:
“Bueno putilla ya estas preparada, vamos a la faena”
Otro pedo, más sonoro, fue como la señal para la entrada, Giovanni no pudo sostenerse y sonó una sonora carcajada a la vez que decía:
“Ja,ja, ja, como estas de floja, cuanto aire tienes dentro de ese culo, a ver si te vas a cagar cuando te la meta, pedazo de guarra, ja, ja, ja….”
Y acercando su polla a la entrada del culo, de mi esposa, comienza a empujar despacio, haciendo varias intentonas con su glande hasta conseguir entrar en él su cabezota. Paloma hace un gesto de dolor con su cara, ella no es ancha por ese agujero de su cuerpo, todo lo contrario aunque os parezca mentira si pensamos en lo grande que tiene su coño, menos mal que le ha estado preparando toda la semana con los consoladores que se ha metido. Ella de nuevo, quizás por el dolor que ha sentido, suelta otro pedo, más sonoro que el anterior, el cual arrastra una buena cantidad de mierda, se ha cagado. Y eso es como si fuera una señal para que Giovanni dé un gran empujón consiguiendo entrar gran parte de su polla dentro del culo de mi esposa. Andrés permanece quieto esperando que Giovanni termine de entrarla toda y ponerse de acuerdo para marcar un ritmo. Giovanni sigue su entrada poco a poco hasta que toca con sus grandes huevos los cachetes del culo, lleno de mierda, de Paloma. Entonces Andrés deja de separar los cachetes del culo de ella y agarrándola por su cintura dice a Giovanni:
“Bueno compañero, ya se la tienes toda dentro, pues vamos a comenzar, creo que es mejor que comience yo marcando el ritmo y tú me sigues”
Comienza Andrés un movimiento despacio de meter y sacar, Paloma debe sentirse en esos momentos toda llena con esas dos magníficas vergas dentro de ella. Giovanni poco a poco se va acoplando a este movimiento, y comienza también su meter y sacar por la retaguardia, pronto se coordinan a la maravilla y comienzan a follarla cada vez más deprisa ya más ritmo por las dos bocas de su cuerpo a mi mujer, lo cual la hace comenzar a sentir mucho placer. Ella (como después me dijo) en esos momentos no sabe por qué lado de su cuerpo siente más gusto, si por su chocha o por su culo. Ella comienza a sentir un cosquilleo que la va llevando poco a poco al máximo de placer hasta que la hace que comience a correrse a la vez que dice:
“Aaahhhhhh Mmmmmm....Aaahhhhhh, me corro..., como me gustan vuestras pollas, aaaaaahhhh siiiiiii no pareiiiiiiiiiiiis, quiero correrme muchas veces aaaooooooohooo dadme fuerte cabroneeeessss no pareiiiisss , no pareiiiisssss os quiero siempre dentro de miiiiiiii, quiero que os quedeííísssss ahíííííí para siempreeeeee aaaahhhhhh…me corroooooooo…..siiiiiiiiiii….. Aaahhhhhh Mmmmmm....Aaahhhhhh, me corro..., como me gustan vuestras pollas, aaaaaahhhh siiiiiiino pareiiiiiiiiiiiis, quiero correrme muchas veces aaaooooooohooo”.
Entonces Giovanni la dice:
“No me digas más pedazo de puta, ya sabía yo que te estaba gustando, mira cómo te estás corriendo golfa, tienes un culo mejor que el de una diosa, joder guarra como hueles a mierda pero me excita sentirla en mi polla mientras te doy por el culo aahaaaaa…….…oohoooo que gusto me estás dando putilla vas hace que me corraaaaa siiiiiii siiiiii te voy a llenar ese puto culo que tieneeees con mi lecheeeeeee aaaahhhhhhh, me vieneeee ….tomaaaaaa, me vieneeee yaaaaa…. me corrrooooooooo….toma todaaaa , toma todaaaaa mi lecheeeeee guarra asquerosaaaaa”
Andrés a su vez la decía:
“Joder que chumino, tienes. Qué cosa más grandeeee pero que ricaaaaaa a la veeeeezzz. siiiiiii aaahhhh, no aguanto este placer... ..sigue meneándote cabrona , so pedazo de puta , que te dejas follar por cualquieraaaa hasta por ese negro que te está dando por ese culo de putaaaa que tienesss, sigueeeee, me estoy corriendooooooo, como te mueves con los envites míos y del moreno, me estas ordeñando cabrona no puedo más tomaaaaaaa, toma toda mi leche aaahaaaa, siiiiiiiiiiiiii….que mujer más caliente que ereeessss menos mal que ahora nos tienes a nosotros, pedazo de putaaaaaahaaaa joder que gusto oohoohoo…..toma mamona... ¿A qué te gusta sentirme dentro? ¿A que sí? ¿Sientes cómo te la meto? “Ohhoooo, Palomaaaaaaaa, me corroooooo, me corrro mi putita trágate toda quiero llenarte de mí lecheeeeee toda por dentro, ooooooo, asiiiiiiiiiiiique guuusttoooooo…..”
Y ella continuaba, estaba empalmando un orgasmo con otro y seguía diciéndoles:
“ Aaaasiiiiiii, nadie me jode como vosotros, como me gustaaaaaaaa, no paréis por favor no paréis me corrooooooo………”
Giovanni cuando termina de eyacular en el culo de Paloma, se deja caer sobre la espalda de esta y ella descansa sobre el pecho de Andrés. Así están un momento con una respiración muy forzada por la fatiga, hasta que cogiendo aliento Giovanni se sale de ella y sentándose en una silla, hace una señal a María para que se acerque y colocándose entre sus piernas se mete la polla del hombre toda llena de restos de mierda de Paloma en la boca y comienza a chupársela hasta que se la limpia por completo tragándose todo.
Paloma continúa encima de Andrés y con su miembro dentro, por su cara se la nota que está encantada de tener dentro de ella la polla del dueño de la casa y sentir su caliente cuerpo contra el suyo. Tiene todo su culito lleno de mierda y por su agujero la sale los restos del semen del moreno mezclado con mierda, saliéndola un líquido color amarronado. Así permanecen un rato más hasta que Andrés dándola unas palmaditas en su espalda la hace que se levante y la deja que se eche a su lado en la mesa. Él lleva sus manos al cuerpo de ella y comienza acariciárselo y ella hace lo mismo con él. Entonces Katy se acerca a ellos y cogiendo la polla de Andres se la mete en su boca y la limpia de los jugos de mi esposa. Luego agarrando la parte inferior de la camiseta que lleva se la va sacando hasta que queda toda la parte superior de su cuerpo al descubierto mostrando sus imponentes tetas a los ojos de los demás. Deja la camiseta en el suelo y se marcha abandonando la sala. Andrés y Paloma la miran marcharse y tras perder su figura de nuevo los dos comenzaron a acariciarse y besarse todos sus cuerpos.
Manuela y yo ya recuperados y tras el espectáculo que nos habían brindado nuestros respectivos cónyuges y el moreno de Giovanni, estábamos de nuevo súper excitados. No parábamos de tocarnos y besarnos entonces yo la coloque para comenzar un 69, pero ella me paró y me dijo:
“Fernando, tú ya me has dado con tu boca muchísimo placer y yo quiero corresponderte igual con la mía, pero para poder darte todo el placer que yo deseo darte con mi boquita, no puedo desconcentrarme y por eso prefiero que en esta ocasión no me comas el coño. Ven relájate y déjame actuar a mí”
Ella entonces se puso de rodilla a mi lado comenzó con su lengua a besarme por mi frente, por mi cara y me desabrocho mi camisa, me la quitó y continuó besando y bajando por mi pecho. Luego se quedó de rodilla y comenzó a pasar sus dos manos por mis piernas, lentamente, acercándose poco a poco hasta la zona más sensible de mis muslos. Mi polla ya está tiesa pero aún no ha alcanzado todo su esplendor , hace amago de tocármela y cuando yo pienso que lo va hacer, retira sus manos y de nuevo vuelva acariciarme mis piernas , baja su cabeza y con su lengua recorre de nuevo mi vientre y juega con sus manos en mis huevos que los acaricia con delicadeza. Acerca más su boca a mi polla y a uno o dos centímetros de ella me la comienza a escupir, una, dos y hasta tres veces y restriega con su lengua su saliva por la punta de mi polla. A mí al contacto de su lengua, se me endureze aún más mi polla y comienzo a echar liquidó pre seminal por la punta de ella. En esos momentos yo tengo mi polla completamente tiesa, se pueden apreciar a lo largo de toda ella, perfectamente marcadas las venas. Manuela se retira un poco para que Andrés y Paloma puedan ver mi polla desde donde se encuentran y dirigiéndose a su marido le dice:
“Andrés mira la polla que gasta Fernando, mira la espada que va a perforar cada centímetro, cada milímetro de cada uno de los agujeros de mi cuerpo, de mi boca, de mi coño de mi culo, este fin de semana, verdad que es hermosa, estoy deseando tenerla dentro, estoy muy caliente y salida, la necesito dentro de mí…. Te quiero por darme la oportunidad de poder tener esta maravilla dentro de mi cuerpo, gracias. Y tú puta, que suerte tienes poder tenerla todos los días para ti”
Entonces Andrés la contesta:
“Ya te lo comenté la semana pasada cuando vinimos de que el toro montara a nuestra vaca y te conté lo que habíamos hecho y que les habíamos invitado a venir a casa este fin de semana. Tienes razón, si, es un buen ejemplar, si te entra entera te va a destrozar, pero según parece es lo que más deseas ahora pedazo de puta con tú calentura, dale fuerte Fernando fóllatela yaaaaa…”
Manuela agarra mi polla entre sus labios y con ella comienza a recorrerla de arriba abajo, entreteniéndose al llegar a mi glande y lamiéndome luego mis ya gruesas venas. Pasa su lengua por toda la extensión de mi miembro, me la muerde suavemente, y con eso me vuelve loco y me excita aún más. Luego se la mete en su boca y me la succiona con ganas y deseos, deja que su saliva la resbalara por su barbilla para hacer que mi polla quede bien lubricada a la vez que con una de sus manos no deja de meneármela arriba y abajo y con la otra me soba y aprieta mis huevos. Me vuelve loco con su mamada y sobeteo en mi polla.
Yo ya estoy muy excitado y comienzo a respirar fuerte y agitado por la calentura que tengo. Ella al notar mi excitación comienza a mamarme mi polla con más ganas, con más frenesí, se la mete en su boca prácticamente hasta su garganta, hasta sentir arcadas ,todo esto lo alterna con bombeos de su mano y succiones fuertes en mi glande que provocan un ruido como chasquidos en su boca. Así continua durante unos segundos más y se la va sacando poco a poco de su boquita y de nuevo con su lengua comienza a chupar toda la caña de mi tieso pene, hasta que llega a mi pelambrera , para bajar luego por mis redondos huevos, se entretiene un rato en lamerlos y después me sorprende metiéndose por completo uno de ellos en su boca , cuando saca este se entra el otro, yo noto sobre la piel de mis huevos al metérselos en su boca todo el interior de su boca, sus dientes y su lengua. Después se los vuelve a sacar y de nuevo va subiendo con su lengua a lo largo de mi dura polla hasta llegar a mi prepucio, se entretiene a jugar con ella todo alrededor de él jugando sobre mi frenillo, esta caricia me hace volverme loco de placer. Este tratamiento que esta maravillosa mujer está dando a mi sexo ha hecho que este se me ponga tan duro que mi orificio por donde orino se me haya dilatado y toda mi polla esta tan dura como una barra de hierro, y parece como si se fuera a reventar, yo dirigiéndome a Andrés le digo:
“Andrés, que bien la chupa tu mujer. ¡Qué bien lo hace! Va a hacer que me corra y la llene la boquita de mamona que tiene de mi leche calentita, que suerte tienes cornudo, da gusto tener una puta así en casa, aaaaaaa…… siiiiiiii…..que placeeeerrrr es la mujer que mejor me la ha comido en mi vida, Manuela eres la mejor mamadora de polla que hay en el mundo…aaaaaahhhhh….sigueeeeeee….mamonaaaa…..no pareeees , enseña a tu marido como se chupa una buena pollaaaaaa….”
Andrés entonces, me sonríe y cogiendo a mi mujer de la mano dice:
“Tienes razón, Manuela es una artista mamando polla, pero tú mujer es una campeona tragándose pollas por su coño y culo y una verdadera guarra, mira lo que habrá disfrutado antes con Giovanni y conmigo que se ha cagado de gusto. Anda Paloma, putilla, ven conmigo arriba al cuarto de baño que te laves un poco tu chumino y el culo que lo tienes todo lleno de caca y aparte de ponerlo todo perdido das un olor que…..”
La coge de la mano y los dos desnudos se suben al piso de arriba, donde Andrés la ayuda a lavarse a Paloma.
Entonces para que Andrés lo oiga Manuela le dice:
“Ummm esto sí que es una polla rica de verdad Andrés, aunque la tuya tampoco está mal, pero es que la de Fernando es divina ummmmm que ricaaaa……”
Una vez que ellos dos se han ido y solo queda en la habitación María y Giovanni, que en ese momento están follando como locos. Manuela me mira, me sonríe y de nuevo se la mete en su boca, succionándola de nuevo y haciéndola llegar hasta su garganta, yo estoy muy excitado y a punto de correrme en su boca, ella se da cuenta y se la saca de nuevo y me dice:
“No quiero que te corras aún, pues lo deseo que lo hagas dentro de mi vagina, quiero sentir el calor de tu leche en mi interior y además quiero que lo hagas como el cornudo de mi marido lo ha hecho con tu mujer, sin protección ninguna, pues aunque estoy en mis días fértiles, ahora mismo estoy deseando que me inundes con tu semen y sentirlo en mis entrañas”.
Por fin iba a conseguir lo que llevaba deseando desde que vi por primera vez a Manuela, por fin me la iba a follar, que en esos momentos era lo que más deseaba y al parecer ella también.
Yo permanezco tumbado boca arriba en el camastro y entonces la digo:
“Túmbate encima de mí, antes de metértela quiero acariciarte y sentir tu cuerpo sobre el mío, con tu mamada me le has puesto a punto de correrme y si te la meto ahora no voy a durar nada dentro de ti sin correrme y quiero disfrutar de este momento de poseerte, eres tan hermosa y me gustas tanto, me excita tanto el olor que desprendes Manuela, ven, ven encima de mí”
Ella se tira sobre mí y comienzo a acariciarla con toda la delicadeza del mundo por todo su cuerpo. Ella me abraza con fuerza como si quisiera pegarse a mí, siento sus hermosos tetas como se pegan a mi pecho. Yo la paso mis manos por sus culo, que tanto me ha gustado y ella que la apetece sentirse pegada a mí, comienza a besarme y yo la morreo en sus labios, su boca su cara por completo. Luego ella se incorpora un poco y coloca su almejita a la misma altura que mi polla y comienza a subir hacía mi cara y a bajar para que su rajita totalmente mojada ( pues lleva un rato que no deja de echar líquidos y flujos)comience a restregarse sobre mi dura polla, en estos movimientos sus grandes pechos tocan mi cara una y otra vez yo dejo de acariciar con una de mis manos su cuerpo y agarro una de sus tetas y la llevo a mi boca chupándosela y succionándosela con fuerza y pasión, quiero comérmela, quiero chupar de ella como si fuera un niño deseoso de beber su leche, aunque sé que no podré saborear tan divino néctar, al no estar ella amamantado a ninguna criatura. Yo estoy totalmente excitado y la digo:
“Así Manuela, así putita mía, así muévete despacio como si fueras una gatita, siento tus líquidos caliente mojarme mi polla, joder que coñito tienes, joder que gusto debe de dar estar dentro de él. Como me gusta lo que me estás haciendo putilla , sigue por favor, sigue así , rózame también tus tetas sobre mi pecho, quiero sentir esos pezones duros como los tienes sobre mi piel, así, así, aaahhhhhh pedazo de puta que bien lo haceeeessss jodeeeerrr siiiiiiiii ya tiene tu chochito preparadita cariño, siii, siiiii te voy a follar de tal forma que te voy a llenar al completo con mi leche , si porque esta noche tú eres mi perrilla, mi puta y quiero hacerte disfrutar como nunca te han hecho antes disfrutar”
Yo ya no puedo aguantar más sin follármela, quiero hacerlo ya y entonces la agarro fuerte y la pego de nuevo a mí y dándome la vuelta la coloco a ella en la posición que yo tenía antes y yo me coloco encima de ella. La comienzo acariciar su cara, su pelo, no sé qué me pasa que Manuela me está volviendo loco y la deseo con todas mis fuerzas. No puedo sostenerme y comienzo a besarla por sus ojos, su frente y poco a poco bajo hasta su boca y me fundo en un beso apasionado con ella , mientras que con mis manos la sobo y estrujo sus hermosas tetas que me traen loco, son preciosas para su edad se las mantienen estupenda. Entonces metiendo entre su cuerpo y el mío una de mis manos llego a mi polla y agarrándola, situó la punta de ella a la entrada del chocho de Manuela entrando un poquito hasta la mitad de mi glande a la vez que con la otra mano no dejo de tocar una de sus grandes tetas, entonces ella, también muy excitada me dice:
“Sigue, sigue mi amor no dejes de tocar a tu puta, porque esta noche soy tu puta, solo tuya siiii solo tuya, solo deseo ser tuya de nadie más. Sigue Andrés hazme correrme ,haz que no desee nada más que estar contigo, fóllame igual que me has comido mi coño mi amor. Sigue por favor como me tienes de caliente, métemela ya no aguanto más métela de una puta vez cabrón de mierda quiero que me perfores quiero sentirte muy adentro de mí, quiero ser tuya házmelo por favor fóllame como una guarra. Sí quiero sentir tu leche dentro de mí y deseo que me folles todo lo que quieras mi amor…..”
Yo al oír esto ya sin delicadeza ninguna, con un movimiento fuerte y rápido de mis caderas aprieto hacía dentro entrándosela toda de golpe. Me quedo una vez toda dentro un rato quieto sin moverse dentro de ella tocando los pelos de mi pubis con su pubis afeitado y limpio, quiero disfrutar de este momento quiero sentir el calor de su vagina en mi polla. Tras unos segundos comienzo a hacer movimientos lentos de entrar y salir para ir cogiendo poco a poco un ritmo más rápido, hasta que me pongo a follarla como un loco y fuera de mí por el placer que siento comienzo a insultarla y a decirla:
“Toma, toma polla, voy a llenarte con mi polla hasta que te la saque por tu boca, te gusta, eh, te gusta eh guarra, dime que sí pedazo de putaaaa siiiii me voy acorrer dentro de tíííí zorrra asquerosaaaa y ya que estas en tus días fértiles quierooooo preñarteeeee guarrra asquerosaaa quieres tú que te preñeeee putaaaa dimelooooo dime que siiiiiiii quiero preñarteeee….tomaaaa tomaaaaa pollaaaa ¿te gustaaaa , te gustaaaaa?.....siiiiii….siiiiiiii quieres mi polla , quieres mi verga, quieres que te la saque de los empujones que te doy por esa boquita de mamona tan hermosa que tieneeeesssss mi amooooorrrr, dime si guarra asquerosaaaa, dime que siiiii, dime que siiiii quiereeees ser esta noche mi putaaaaa ……”
Todo esto se lo decía dándola unos fuertes golpes de cadera, empujándola, follándola y `portándome como si fuera un animal, ella comienza a moverse también con fuerza , se agarra con sus manos fuerte a mi espalda atrayéndome hacía ella , para que no me escape, aprieta sus manos hasta el extremo de clavarme sus uñas en mi carne siento que ella también está fuera de sí y que pronto la llegará su orgasmo , y a mí también , entonces ella con la respiración fuerte y entrecortada comienza también a gritarme diciéndome:
“Si Fernándo, siiiiii eso es lo que quiero que me preñeees , soy una guarra y una putaaaaa para tíííí´durante toda esta nocheeeee quiero tu polla toda la noche dentroooooo de miiiiii, no quiero que se salga de miiiiiiii dame fuerteee siiiii , dameeee fuerteeee, me corrooooo, me corrroooooo, Fernandoooooo, me estas llevando al máximo de placeeeeer . Aaahhhhhh Mmmmmm....Aaahhhhhh, me corro..., como me gustan tu polla, aaaaaahhhh siiiiiiino pareiiiiiiiiiiiis, quiero correrme muchas veces aaaooooooohooo.”
Yo no puedo más y también comienzo a correrme dentro de ella inundando su vagina con mi abundante semen y deseando de verdad que quede preñada de mí, a la vez que la digo:
“No me digas más cariño, ya sabía yo que te estaba gustando, mira cómo te estás corriendo güarrona, tienes el mejor coño del mundooooo….oooooohhhhh que placeeeer que cosa más estrecha. Si en casa tuviera yo uno igual pero el de mi mujer parece….una puerta de cochera, voy a tener que reventártelo aquí, cariño….. tú eres mi puta, mi putaaaaaa haaaa joder que gusto oohoohoo…..toma perra asquerosaaaa ... ¿A qué te gusta sentirme dentro? ¿A que sí? ¿Sientes cómo te la meto? Me gustaría que nos viera así tu marido, en plena monta como yo le he tenido que ver a él mientras se follaba a mi mujeeerrr aaaahhhhhh me corrroo….siiiiii tomaaa todaaaa mi lecheeeee pedazooooo de putaaaaaa, quieroooohacerteeee un hijooooooo siiiiii quierooooooo…., aahaaaaa…….…oohoooo que gusto me estás dando putilla. Aahhhh, no aguanto este placer... ..sigue meneándote cabrona , so pedazo de puta , sigueeeee, me estoy corriendooooooo, como te mueves con esas caderas y esos movimientos de ellas, me estas ordeñando cabrona no puedo más tomaaaaaaa, toma toda mi leche aaahaaaa, siiiiiiiiiiiiii”.
Ella entonces me decía tras haberse corrido y sentir como la inundaba con mi leche:
“Sí, cariño. Córrete y disfruta como no lo haces en casa por tener tu mujer ese coño tan grandeeee. Córrete con esa hermosa polla que tienes dentro de miiiii…..siiiiii siiiiii ya sientooooo como te estas corriendooooo , siento tu semen caliente entrando dentro de miiiiiiii aaaaahhhhhh que placeeeer me haceeees sentiiiiir tu semennnnn tu lecheeeeee inundandomeee mis entrañasss , siiiiiii mi amooooor quieroooo que me preñeeees yo tambiennnnnn quierooooo que me hagaaaas un hijoooooaaaahhhhhh siiiiiiiiiiiiiiiiii…..”
Yo cuando acabe de correrme me quedé tirado encima de ella, sin sacar aún mi miembro, y ella me acariciaba y me besaba, y yo la decía:
“Gracias Manuela, he disfrutado muchísimo, y perdona que me haya corrido dentro de ti estando en tus días fértiles, pero es que estaba tan excitado y feliz que no he podido salirme, además si te soy sincero al decirme tú que estabas en tus días fértiles, me han entrado y he deseado de verdad quedarte preñada y hacerte un hijo mío, porque me gustas y te deseo muchísimo Manuela”
Ella sin dejar de acariciarme y apretando y jugando con sus músculos vaginales sobre mi polla me contesta:
“Tú Fernando, también me has hecho disfrutar muchísimo y no es por halagarte y por qué estés ahora conmigo, pero hacía muchísimo que nadie me daba el placer que tú me has dado en lo que llevamos de noche. Ya que tú has sido sincero conmigo yo también quiero serlo contigo y te digo que yo también he deseado y deseo que esta noche me dejes preñada y me hagas un hijo. Puedo decirte que hasta ahora eres el mejor amante que he tenido, mi marido y Giovanni, que son hasta ahora los dos hombres que me han follado en mi vida son buenos amantes, pero no tan buenos como tú, será que como dice el refrán a la tercera va la vencida y contigo (eres el tercer hombre que entra dentro de mi cuerpo) he acertado”
Así estuvimos un rato abrazados y besándonos hasta que mi polla se fue aflojando y se salió de su hermosa chocha. No nos habíamos dado cuenta que María y Giovanni no estaban en el salón, tras follar debieron irse algún lugar de la casa. Estábamos así cuando bajaron del piso de arriba Paloma y Andrés, seguían desnudos igual que ya estábamos también nosotros, se sentaron a nuestro lado y continuamos hablando. A los cinco minutos, eran ya las 11,30 de la noche, se abrió la puerta del establo apareciendo Giovanni con los dos perros mastines, seguido de las dos jóvenes (María y Katy), los llevo al centro de la estancia dijo:
“Andrés, aquí están los perros, a la hora que me dijiste que los trajera “
Andrés levantándose, fue a uno de los cajones que había en el salón y cogiendo dos mantas dijo a su hija y a Katy:
Tomad, ya sabéis lo que tenis que hacer:
Las dos chicas se pusieron a extenderlas en el suelo y Maria ponía una especie de calcetines a los perros en sus patas Katy fue a la cocina y volvió con un bote de caramelo líquido y se lo dio a Andres, entonces este dirigiéndose a las mujeres las dijo:
“Ahora realmente es cuando empieza la fiesta. Colocaros las cuatro mujeres en el suelo a cuatro patas como las perritas que sois, para que estos dos perros machos elijan entre las cuatro a las perras que se quieran follar, ja, ja, ja, ja. De esa forma mientras os follan los perros nosotros descansaremos y nos recuperaremos de las folladas que os hemos echado antes. Ya, ya, sé Katy que a ti todavía no te hemos follado esta noche ninguno, pero para ti te tenemos algo reservado para más adelante”.
Katy y María cogen cuatro cojines del sofá y los tiran al suelo para que las mujeres puedan apoyar su cara o brazos sobre ellos. Tras esto las cuatro mujeres se ponen a cuatro patas y bien abiertas de atrás, pero entonces Andrés dando en la espalda a Katy la dice:
“No tú no, tu a mirar aquí con nosotros, pues para ti tenemos algo especial que será el fin de fiesta. Siéntate ahí si quieres con Fernando en la cama y de esa forma él a la vez que disfruta viendo a estas perritas fornicar con los perros, puede irte tocando esas tetazas y culazo que tienes”
Ella hace lo que le dice el dueño de la casa y se viene a tumbar a mi lado y sin decirla nada me agarra mi polla y comienza a acariciármela, yo llevo una de mis manos a uno de sus pechos y hago lo mismo, pero sin perder detalle de las tres mujeres que están a cuatro patas en el suelo. Entonces Andrés se echa un poco de caramelo en una de sus manos y embadurna con él abundantemente los coños de las tres mujeres. Lleva a los perros colocándolos detrás de las hembras y suelta las correas de los perros del collar que llevan en sus cuellos.
Los perros se acercan a las tres mujeres y comienzan a olfatearlas por la parte de sus culos y coños y comienzan a pasar sus lenguas a lo largo de las rajas de los coños y culos de las mujeres. Esto hace que ellas comiencen a suspirar agitadamente y a mover sus culitos pícaramente, comenzando a destilar flujos que se mezclan con el caramelo que Andres las ha aplicado en sus almejitas, por el placer que los perros les están dando con sus lenguas. Se notaba que los perros no era la primera vez que hacían aquello, pues sabían perfectamente cómo hacerlo. Los perros dejaron por un momento de lamer los coños de las mujeres con sus ásperas lenguas y se pusieron a dar vueltas alrededor de ellas y a olerlas y pasar su lengua por los cuerpos desnudos de las hembras, para de nuevo volver a lamer la humedad de los coños haciendo maravillas en ellos, por las caras y suspiros de placer que las tres mujeres emitían.
Después madre e hija levantaron sus caras y los perros volvieron a dar la vuelta y se colocaron frente a ellas y acercaron su boca y larga lengua a la cara de las mujeres comenzaron a lamer las caras de ellas hasta que llegaron a los labios empezando a lamer cada perro los labios de la mujer con la que estaban se detuvieron un momento en la boca de ellas. Las mujeres abrieron sus bocas y los perros fueron metiendo sus lenguas en el interior de cada cavidad bucal femenina. Las mujeres abrieron todo lo que pudieron sus bocas sin importarles que los perros tuvieran su lengua llena de bastante cantidad de saliva y espuma, cuando la tuvieron toda metida dentro cerraron sus bocas y como si estuvieran besándose estuvieron un rato tragando y limpiando la lengua del perro. Luego abrieron la boca y se sacaron la lengua del animal y ahora eran ellas las que con su lengua limpiaron todo el hocico y boca del perro tragándose todo lo que les limpiaban.
Paloma las miraba y pedía, que ella también quería, pero los perros solo atendían a la dueña de la casa y a su hija. Entonces María, guiando la cabeza del perro que la estaba lamiendo hacía Paloma, hizo que el animal siguiera con sus lamidas en el cuerpo de mi esposa. Los perros parecía que tuvieran la lección bien aprendida, dejaron las caras de las dos mujeres y comenzaron a lamer los cuellos con suavidad, Manuela suspiraba de placer:
“Ahhhhh asiiiiii, asiiiii perrito lindooooo continuaaa ya sabes lo que tienes que haceeeerrr sigueeeeee…..aaaahhhhh”
Y Paloma estaba también excitada y no paraba de suspirar y respirar rápida y fuertemente:
“Ahhhhhh….ooooo……siiiiiii…..siiiiii haced caso a vuestra amaaaa perritoooos lindooooossss…no pareiiiiissss”
Luego empezaron un recorrido, del cuello a las axilas, Manuela abrió lo que pudo sus brazos separándolos de su cuerpo para que la lengua, del perro que se ocupaba de ella, pudiera lamer sin interferencias. Paloma al verla hizo lo mismo, lo curioso fue que antes de lamer, cuando las axilas de las dos mujeres estuvieron libres, los perros al unísono olían y levantaban sus cabezas como para degustar el olor que por el sudor y todo lo vivido a lo largo de la tarde noche desprendían, luego llevaron sus lenguas al centro de las axilas de ellas y comenzaron a chuparlas. Para entonces los dos perros exhibían una tremenda erección, María dándose cuenta de ello cogió con su mano derecha la polla del can que lamía a su Madre, y se la estuvo acariciando un rato para después dejar esta y coger la del otro perro, que lamía a mi mujer.
Los perros siguieron recorriendo la piel de las dos mujeres en dirección a sus tetas, que ya esperaban ansiosa las lamidas de las dos lenguas salvajes de los animales. Yo miraba a las dos mujeres y veía como aumentaba la excitación y el goce en ellas. Los perros empezaron a llegar a las tetas que se les ofrecían y comenzaron a lamerlas en toda su extensión (las de Paloma al ser más pequeñas recibieron más lametones que las de Manuela) pero aún sin tocar sus pezones, así estuvieron un ratito, hasta que al fin tocaron los pezones, al hacerlo las dos mujeres cerraron los ojos y exclamaron al unísono, como si lo hubieran planeado:
“Ohhhh….siiiiii por fiiiiiinnnnn, lámelos, lámelos perrito buenooooo”
Los perros empezaron a mordisquear con delicadeza los pezones. Yo al ver que los iba a mordisquear, me fui a levantar para impedírselo, por miedo a que las hiciera daño, cuando entonces Andrés me detuvo diciéndome:
“Tranquilo Fernando, saben lo que hacen están bien instruidos y enseñados, solos los tenemos para esto no hacen nada más en la granja, no te preocupes que no las harán daño”
La verdad es que tenía razón estaban bien instruidos en las caricias que estaban realizando a nuestras mujeres. Ellas parecían gustarlas el sentir los dientes de los animales en sus pezones, porque no tardaron ni cinco segundos desde que los perros comenzaran a mordisquear sus pezones, cuando comenzaron a gritar:
“Ahhhhhhhh que placeeeerrr es mucho mejor que……..aaahhhhhhhh siiiiiiii…..siiiiii que gustooooooo me estaaaaaaas dandoooooo cabróóónnnnn”
Los perros jadeaban acompañando los fuertes gemidos de mi mujer y de Manuela. Después dejaron los pezones y lamiendo el costado de ambas mujeres llegaron hasta los culos de ambas. Manuela que conocía lo que venía abrió más sus piernas y apoyando su cara en el cojín llevo sus dos manos a los cachetes de su culo y los abrió todo lo que pudo. Paloma al verla hizo lo mismo, entonces los perros al llegar a ese lugar metieron el hocico y comenzaron a oler el culo bajando hasta la raja de los coños de las dos mujeres y lamiendo con su lengua la almeja de cada una de ellas, quitando el caramelo con que Andrés las había untado. El perro que estaba con mi esposa, deja de lamerla y vuelve a oler su coño y raja y sin darla tiempo a nada, se aparta de ella y se pone tras el culo de María, que se encontraba ya en la posición en que estaban las otras dos mujeres. El perro hace lo mismo que había hecho con Paloma, pero continúa lamiendo la raja de la chica. El otro sigue haciendo lo mismo con la de Manuela.
El de Manuela deja de lamerla su almeja y recorre con su lengua la parte interior de sus muslos, luego da un salto y colocando sus patas delanteras encima de la espalda de Manuela y con su polla muy tiesa trata de entrarla en la almeja de la mujer. En el primer intento no lo consigue, entonces Manuela lleva una de sus manos y agarra la polla del perro y la dirige a la rajita de su coñito y ella misma le introduce un poquito, el perro empuja logrando entrársela toda.
El otro perro hace lo mismo, exactamente a María, pero es mi mujer la que en esta ocasión hace de mamporrera y lleva la polla del can al coño de la chica.
Las dos mujeres movían sus culos a cada envite de los animales, que cada vez se movían más frenéticamente dentro de los coños de la madre y la hija dándolas golpes fuertes que hacían que el rostro de las mujeres se golpearan contra el cojín donde tenían apoyadas sus manos y cara. Las babas de los animales resbalaban por los cuerpos de las dos hembras que ya empezaban a estar sofocadas por la follada que estaban recibiendo cada una de su respectivo perro.
Paloma las miraba, con envidia al no haber sido una de las dos elegidas por los canes, entonces Andrés se levantó y se puso al lado de mi esposa y la dijo:
“No te preocupes putilla, que tú vas a disfrutar bastante más que lo están haciendo ahora estas dos guarras, cuando ellas acaben. Ahora para contentarte y no pierdas tu calentura ábrete bien y disfruta…”
Diciendo esto cogió una de sus manos y la fue introduciendo despacio en el coño de mi mujer, hasta conseguir meter hasta medio brazo y comenzó a moverlo como si la estuviera follando. Yo cogí a Katy y me dispuse a follar con ella, pero al entrársela mi polla dentro de su coño, me dió la sensación de que mi polla fuera un lápiz de lo grandísimo que le tenía. Entonces me salí de ella e hice lo mismo que Andrés estaba haciendo a Paloma, la metí mi brazo prácticamente hasta el codo.
Los dos perros seguían empujando con fuerza dentro de los coños de las dos mujeres a las que se estaban follando, no bajaban el ritmo ni ellas su meneo de culo, cuando Manuela dijo:
“Aaaaahhhhhh que gustooooo como le sientoooooo, siiiiii se le ha puesto ya la bolaaaa….aaahhhhh que placeeeer me produeee aaaaahhhhhh ahorrrra lo siento máaaasss me tiene completamente llenaaaaaa , me va a llegaaar , estoyyyyy muy calienteeeee…..siiiiiii…..”
Y Maria decía también:
“OOOOOOOhhhhhhh mamááá a esteeeee tambien le ha salidooooo ya la bolaaaaa la sientooooooo ooooohhhhh que gustooooooo que gustooooooo me estaaaa dandoooooo siiiiiiiii aaaahhhhhh…..”
Entonces Andres dice a su mujer:
“Vaya perra que estas hecha, Manuela, cada vez gozas más con el perro pedazo de puta, ja, ja, ja, ja, …”
Y Giovanni dice:
“Pues tú hija también está hecha una buena perrita, mirala como goza también la putilla esta, están las dos a puntos de venirse, y las otras dos con vuestras manos dentro las pasa lo mismo”
A ellas parece que las diera igual lo que las decían, solo pensaban en gozar, se las notaba que estaban a punto de llegar al orgasmo, cuando Manuela y María comenzaron a gritar:
” ¡Me corrrrrrrrooooooooooooo………! joder con el perro aaaa, uuuuu, que gusto que placer me esta dandooooo…me corrrooooooo….. yaaaaaaa me vieneeee !”
Y María hacía lo mismo, gritando como una loca.
“Yo también me corro, y este cabrón debe de estar a punto pues la bola se le está haciendo más grande aún mamáááá…… y el tuyooooo……me vieneeeee ya aaaa me corrrooooooooo siiiiiiiii”
Manuela la contesta:
“Siiii hijaaa a este hace ya un rato que se le puso más grande la bola y lleva por lo menos un rato corriéndose dentro de miiiii estoy sintiendo su leche caliente como me inunda toda mi vaginaaaaaa”
Acabar de decir esto el perro se bajó de ella y dándose la vuelta se quedó con su culo pegado al de Manuela y enganchado a la mujer al no poder sacar su polla por la inmensa bola que tenía en el medio de ella.
A los pocos segundos el otro animal hizo lo mismo, nosotros entonces sacamos nuestras manos de los coños de mi esposa y de Katy y nos quedamos contemplando a María y a Manuela a cuatro patas y enganchadas y unidas a sus respectivos perros por sus pollas. Pero Giovanni, sin decir nada a nadie se puso sobre el culo de María y la metió de golpe su polla en el ano de la chiquilla, sin que el perro se hubiera aún soltado, follándola fuerte hasta que se vino en el recto de la chica, en menos de tres minutos. Aún tardaron como cerca de 15 minutos los perros en desabotonarse y salirse de las mujeres, cuando se salió el primero que fue el de Manuela, esta comenzó a echar gran cantidad de semen del animal mezclado con sus propios jugos. Luego se puso de pie y se vino a echar a mi lado. Después se desabotonó el de María, y al hacerlo la chica comenzó a echar por su coño gran cantidad de semen del animal, mezclado con sangre y flujos de ella, yo al verlo me asusté un poco, pero antes de que pudiera reaccionar, María dijo con voz contrariada:
“Joder que mala suerte me ha bajado la regla, que inoportuna, joder se ha podido esperar a mañana”
Entonces Giovanni la dijo:
“No te preocupes, María, a mí me encanta follarte cuando tienes la regla, de modo que si tú quieres esta noche serás mi pareja y te prometo que no te vas a quedar con ganas de polla, pues te voy a dar más que lo que tú coño pueda aguantar, ja, ja , aj….”
Al oír esto Katy salió del salón por la puerta que da al establo que hay al lado. Yo pensé que no la había gustado lo que su pareja acababa de decir a María, pero me equivocaba, pues a los cinco minutos apareció con uno de los ponis atado por una soga. Entonces María y Giovanni al verla con el animal, cogieron una de las tres especies de mesas bajas, con espuma y forradas con tela, la que medía como unos 50 cm de anchura y a unos 10 cm de uno de los extremos una especie de cojín como de 15 a 20 m de gordo que estaba cosido a la tela de la mesa. La colocaron encima de las dos alfombras donde los dos perros, hacía un momento se habían follado a la madre y a la hija. Paloma aún estaba tumbada echando líquidos por su coño tras la masturbación que Andrés la había realizado con toda su mano metida dentro de su sexo. Yo cuando vi al caballito, ya sabía lo que venía a continuación y la miré a mi esposa, la cual no quitaba la vista del animal esbozando en ese momento una sonrisa en su cara. María tras colocar la mesa se fue a la cocina y vino con un bote de cristal que contenía azúcar. Entonces Andrés de nuevo como maestro de ceremonias se acercó a Paloma y dándola la mano la levanto del suelo y la hizo que se echara sobre la especie de mesa que habían colocado encima de las mantas diciéndola:
“Levántate, puta y échate boca arriba encima de la mesa, de tal forma que tu culo quede sobre el cojín y ábrete bien de piernas y apoya estas en el suelo. El perro no ha querido follarte al oler y ver tu coño tan grande pero ya te dije que no te preocuparas que tú te ibas a sentir más llena de polla que estas dos se han sentido”
Paloma fuera de sí y más contenta que un niño con un caramelo, hace rápidamente lo que el dueño de la casa le ha indicado. Entonces María se acerca y la cubre toda su raja con azúcar, yo en principio no entendía para que la echaba la azúcar, pero luego lo averigüe. Luego María va hacía al poni y comienza acariciarle ella y Katy por encima del lomo, bajando por su panza y tocándole su polla. María deja de tocarle el lomo y panza, cuya caricia continúa Katy, y se centra en la polla masturbándole, hasta que consigue que le vaya creciendo poco a poco hasta que logra que se le ponga totalmente tiesa. El animal está totalmente excitado y sabe por experiencia lo que ahora viene a continuación, la chica consigue que vaya sacando su polla poco a poco, le va creciendo, se la empieza a endurecer hasta que al poco tiempo el caballito muestra ya un miembro como de 40 centímetros de largo y un grosor de un diámetro que comienza por unos 6-7 centímetro para ir aumenta y terminar a la altura de sus huevos al menos en 8 o 9 centímetros, Paloma al verlo, comienza a gritar:
“Para que me echáis la azúcar, yo lo que quiero es que me folle de una puñetera vez ese caballito. Traedle, traedle, pronto quiero esa hermosura dentro de mí, no esperéis más le quiero ya dentro de mi coño”
Andrés dirigiéndose a mí me dice:
“Joder Fernando, pero que pedazo de puta tienes de mujer, mira como pide que se la folle el caballito, ja, ja, ja, Katy coloca al poni en su sitio y tú María ayúdale para que la punta le entre al menos tres o cuatro centímetros dentro del coño de esta puta, del resto ya se encarga el animal sin ayuda de nadie. Pero Katy tu no le sueltes sujétale, que ya sabes cómo se pone cuando se excita y está a punto de correrse”
Katy le aproxima a la mesa dejando la cabeza del animal entre las piernas de Paloma, el poni da un pasito más hacía mi esposa y comienza a chupar la azúcar que la chica ha depositado sobre el coño de mi mujer. Ahora ya comprendo para que se lo hayan echado. De la primera lametada que la da y viendo la cara que pone Paloma como si fuera a morirse de gusto, sé que la ha gustado y que lo está gozando. Mi medía naranja se arquea para abrirse más al animal y le deja que la lama lo más íntimo de su cuerpo. Paloma parece que está en otro mundo con la cara de vicio y felicidad que pone producida por las lamidas que el poni la está dando sobre su gran almeja, estoy seguro que si por ella fuera no querría que aquello acabara nunca.
El animal al acabarse la azúcar deja de lamer el coño de Paloma y entonces Katy tira de la cuerda haciéndole pasar por encima del cuerpo de mi esposa, quedando está bajo la barriga del poni y sus piernas entre las traseras del animal. El poni, del que nunca supe su nombre, comenzó a hacer movimientos torpes para penetrarla. Sus toscos intentos solo sirvieron para retrasar el anhelado momento y aumentar la ansiedad y el deseo de mi mujer. Allí tumbada e inmóvil, con el caballito encima, deseándolo como nunca antes había deseado nada, por lo excitada que estaba, no podía si no dejarle hacer se sentía indefensa, impotente...pero muy excitada.
Andrés entonces al ver que el poni no acierta a metérsela dice a María:
“María ayúdale, haz de mamporrera hasta que tenga un trozo metido dentro de la yegua en celo de Paloma”
María haciendo caso a su padre dirige la polla del animal a la entrada del coño de mi mujer haciendo que la entre los dos o tres centímetros que Andrés la ha ordenado. El caballo con la ayuda de la chica logra su propósito de penetrar a la mujer que le han ofrecido y al sentir en su polla la humedad y calor del coño de Paloma aprieta para seguir metiendo su polla dentro de mi señora. Llenó sus entrañas como jamás un hombre podría llenarlas, Paloma creía morirse con ese shock de la primera penetración. Yo al ver esa tremenda verga como la penetraba creí que la iba a partir en dos como si fuese un hacha gigante que cayera sobre su cuerpo como si fuese una guillotina. Pero ella con gestos mezclados de dolor y placer no dejaba de emitir por su toda clase de gritos, jadeos y gemidos, toda ella se volvía loca, loca de placer, dolor, de pasión, de locura. Ella quiere sentirlo más y alza un poquito el culo dándole más facilidades para que la penetrase más hondo, estaba gozando como jamás se podía haber imaginado que podría gozar, su cara era un poema tan pronto ponía caras de dolor como de placer a la vez que no paraba de gritar:
“Haaaaayyyyyyyyyy que bestíaaaa me está partiendo mi coñitooooo pero que ricooooo que lo sientoooooooooo que gorda la tieneeee, me dueleee me dueleee pero es fantasticooooo me siento llenaaaa y todavía no me ha metido ni la mitaaaadddd, paradle un poco, por favor es muy larga y gorda haaayyyyy….despacioooo caballlitooooo despaciooooo aaahhhhh asiiii asiiii…..”
Yo la miro y me voy a levantar, pero Manuela me sujeta y me dice:
“Tranquilo, quédate quieto, que no la hará daño, es el principio, yo le tengo más pequeño mi coño que tu mujer y mi hija igual y a nosotras nos lo entra también y ya ves que no nos ha pasado nada”
Nadie se mueve ni hace caso a las suplicas de Paloma.
Yo miraba atentamente como Paloma comenzaba a mover su culo, comenzando a culear para meterse más de la verga del caballo. Mientras María hacía lo mismo con la verga del caballo para que le entrara más a mi mujer, mientras veía eso Manuela había cogido mi polla y me la acariciaba a la vez que yo hacía lo mismo con su encharcado coño, que aún seguía echando semen y flujos de la corrida que el perro había depositado dentro de ella. Entonces la pregunté a Paloma:
“¿Qué sientes cariño, era esto lo que esperabas o te imaginaste?
Y ella, toda excitada y agitada me contesta:
“Siiiii, siiiii Fernando esto es divinooooo, me gustaaaa siiiii….. me siento llena, esto es para senti….rlo cariñooooo…. ahhhhhh es como tener metidas las vergas de dos o tres hombres a la vez, es ricooooo ,ricoooooo ….quiero que me entre másss quiero sentirla en mi útero, nunca me imaginé que sería de esta forma y que me daría tanto placeeeerrr…..al principio , quizás por los nervios me dolió un poco pero ahora estoy en la gloriaaaaaa…..mi amooooorrrr…..”
Andrés al verla dice en voz alta riéndose:
“Mirad que bien goza la puta yegua de Paloma”
Los demás no pudimos reprimir la carcajada y también reímos todos a la vez.
María entonces al ver que tiene metida más de la mitad de la polla del animal Paloma en su coño, suelta el miembro del poni y acerca su boca a los pechos de Ploma y comienza a lamérselos hasta llegar a sus pezones, que comienza a chupárselos y succionarlos con fuerza. Esta caricia la vuelve loca a mi mujer y gime con fuerzas:
“Siiiii , siiiiii…… María no dejes de chupar mi tetassss…… me gustaaaa me gustaaaa…… aaahhhh….. que placeeeeerrrr…….. “
Mientras el animal sigue avanzando en su penetración ya debe tenerla metida más de 25 centímetros pues le queda por entrarla un poco más de un cuarto de la longitud de la verga del poni. Pero mi mujer parece querer más pues no deja de culear y favorecer que el caballo la siga metiendo poco a poco más centímetros. María deja de chuparla los pezones y poniéndose con su coño, (que igual que el de su madre aún continúa echando los restos de la corrida del perro que la folló mezclado con la sangre que la chica está echando de la regla), al lado de la cara de Paloma, la agarra la cabeza desviándola hasta que consigue que la boca de mi esposa quede cerca de toda la almeja de la chica. Entonces la dice:
“Calla y comete mi coño, chupa mi almeja, putilla, sé que te gusta, porque eres una guarra, chupa, chupa con ganas y trágate todo, asiiiii, asiiiii ahhhhhh que gusto me estás dando putilla, te gusta cómo te folla mi poni, ¡eh! Siiii , sigue, sigue chupando golfa ahhhhh te gusta lo que te estas bebiendo…..”
Paloma, no la contesta y sigue chupando la chocha de María que no deja de echar sangre y semen del perro. Paloma hace un gesto como para dejar de comerse el coño de la chica y entonces ella , la agarra con una mano por atrás su cabeza empujándola para que no se escape y con la otra mano la tapa haciendo pinza, los agujeros de la nariz y la hace que mi esposa abra la boca para poder respirar, momento que María aprovecha para taparla la boca con toda su chocha, consiguiendo con ello llenar la boca de mi mujer de sus líquidos vaginales y no quedando a Paloma más remedio que tragar para poder respirar. Cuando ve que está tragando la suelta la nariz mi mujer de esta forma puede coger aire y respirar, pero la chica no la deja que aparte su boca de su coño de tal forma que tiene que seguir tragándose todo lo que ella está echando por ese lugar.
Paloma ya apenas podía escuchar lo que comentábamos sobre ella, por el inmenso placer que estaba sintiendo al ser follada de aquella manera por aquel animal. Ya no la importaba tragarse los jugos de la regla de María como tragarse cualquier otra cosa. Estaba disfrutando de su éxtasis que iba en aumento, cuando el caballito comenzó a relinchar a dar golpes secos y fuertes, se estaba corriendo dentro de la vagina de la mujer, y ella aún estaba apunto, pero no había llegado, pero comenzó a notar un burbujeo y el calor de la gran cantidad de semen que el animal estaba depositando en ella, en uno de sus movimientos el caballo se salió de ella, saliendo entonces gran parte del semen que el animal había echado. Paloma se quedó cortada, quería más, estaba a punto y el caballo se la había sacado, y allí quedó tumbada espatarra y su cuerpo pidiendo guerra y deseando que el caballo la volviera a penetrar, no decía nada, solo le miraba la polla al animal aún tiesa echando todavía semen por su punta y rogando para sí misma que lo volviera repetir. Yo me fui a levantar para ayudar a mi mujer a levantarse, pero de nuevo Manuela me dijo:
“Espera un momento, aún no ha terminado, déjala que ella piense que la ha dejado a medía, déjala que la crezcan las ganas, no espera lo que va a pasar ahora, siéntate cariño, tranquilo, mira y observa”
Entonces el caballo cuando menos lo esperaba Paloma de nuevo se echó sobre ella, y esta vez no falló en su penetración, acertó de lleno metiéndosela por completo dentro de su vagina y comenzando de nuevo a moverse. Paloma comenzó también a mover su culo y acompasar los movimientos del equino volviendo en poco tiempo a estar completamente excitada. El poni la culeo unas cuantas veces más hasta que quedó saciado de mujer llenándola de nuevo con otra gran cantidad de semen y haciendo con ello que Paloma llegara a alcanzar uno de sus orgasmos más grande de toda su vida:
-Aaaaaaaahh aaaaaaahh aaaaaaahh aaaaaaahh…asiiiiii asiiiiiiii me gusta...te
gusta… aaaaaaaahh aaaaaahh aaaaahh…vamos caballitooooo o , métela
bien, métela toda…siiiiiii como la sientooooo aaahhhhhhme vieneeee….siiiii ya estaaa aquíiiiiiiii siento su leche caliente de nuevoooooo y me corrooooooo, me corroooooo aaaahhhhhhhh….uuuuoooohhhhhhhh……”
Su orgasmo fue tal que en ese momento perdió el conocimiento por unos segundos. Entonces el caballo sacó su polla del interior de mi esposa y ella quedó como muerta, por el cansancio tumbada toda espatarrada en la mesita, y ya aturdida, pero despierta de nuevo. De su coño salía todo un rio de semen equino. Entonces Andrés dijo a María y a Katy:
“Andad, id a ayudarla y sacadla de la mesilla, debe estar agotada. Tumbarla en la alfombra, ahora hay que asearla”
Las dos chicas hicieron lo que el dueño de la casa les indicó y la depositaron como desfallecida encima de la alfombra, ella volvió su cara hacía mí sonriendo de felicidad y yo entonces la dije:
“¿Te encuentras bien Paloma, estas bien?”
Y ella me contesto moviendo despacio su cabeza:
“Si, Fernando, estoy en la gloria ha sido fantástico ohhhh el placer que me ha dado mi caballito ha sido tanto que ahora mismo estoy como desfallecida, no tengo fuerza ninguna en mi cuerpo, estoy derrengada y las piernas me flaquean ahora mismo no sería capaz de ponerme de pie, pues me caería, pero ha sido una de los polvos mejores que me han echado en mi vida y desde luego con el que más he disfrutado, nunca antes había disfrutado tanto Fernando”.
Estando diciéndome esto, Manuela se levantó de mi lado y se fue donde estaba Paloma tumbada, se puso de cuclillas sobre la cara de mi esposa, las otras dos chicas al verla Katy se puso en la misma posición pero encima de su coño y María de pie con las piernas abiertas y un poco con ellas flexionadas, colocándolas de tal manera que quedara el cuerpo de Paloma entre ellas y las tres como si estuvieran de acuerdo comenzaron a mearse encima de mi esposa, Andrés decía:
“Limpiarla bien, que después tiene que estar conmigo. Y tú Paloma abre la boca y trágate el licor que te está dando Manuela”
No sé porque, pero Paloma le hace caso y abre su boquita y comienza a tragase todo el orín que Manuela está echando en su boca. María trata de dirigir su chorro de orín y de sangre una vez que ha bañado la delgada barriga y los pechos menudos de mi mujer, también a la boca de mi esposa. Katy parece un caño de una fuente de la cantidad de orín que está echando por su gran raja y cae todo sobre el coño de Paloma. Parece que se hubieran puesto de acuerdo, para que fuera Katy que es la que más cantidad de orines está echando la que bañara el coño de mi esposa, que es la parte de su cuerpo que más manchada estaba.
Mientras las mujeres orinan sobre Paloma Giovanni coge al poni y se lo lleva a las cuadras.
Cuando acaban las mujeres de mearse sobre mi mujer, cada una vuelve a su sitio en la mesa (las dos chicas) y Manuela a mi lado. Andrés se levanta y va hasta dónde está mi mujer tirada y bañada de meados sobre la manta. Se tumba a su lado y comienza a pasar su lengua desde los dedos de sus pies hasta llegar a su coño, donde se entretiene lamiéndose y tragándose todo lo que sigue echando mezclado con el orín que han depositados las tres mujeres sobres ella. Luego sube hacía sus menudos pechos y hace lo mismo, para seguir subiendo y abrazándola fuertemente se funden los dos en un beso apasionado.
Manuela ante esta escena se abre completamente de piernas quedando ante mi vista su espléndido coño ofrecido y a mi vista y me dice:
“Fernando, límpiame tú mi almejita, aún quedan restos de mi orín y algo de la corrida del perro, sé que te gusta y lo estas deseando”
Yo no me lo hago repetir, me bajo a su coño y comienzo a mamárselo con la misma pasión que al principio de la noche hice, haciéndola disfrutar de nuevo con mi boca y mi lengua. Yo me trago todo lo que ella me ofrece y disfruto con ello, lo que me trago me sabe a gloria, no porque lo fuera, sino porque sale de ella, de esa mujer que aquella noche me tenía hipnotizado.
Cuando estábamos en esta faena volvió a aparecer Giovanni con un caballo grande de pura sangre, de crines blancas y piel color canela, y dirigiéndose a su pareja Katy la dijo:
“Cariño, ahora te toca a ti, has estado sufriendo toda la noche y solo has participado, pero nadie ha entrado dentro de ti, quizás al ver el tamaño de tu raja, pero yo que te quiero te he traído un macho que tiene la polla que ese coño necesita, tu querido Rocky ”
María y Katy entonces se levantaron de la mesa y dirigiéndose a la mesa donde el poni había follado a Paloma. Katy agachándose quitó dos pasadores que tenía la mesa, a la vez que María tiraba de ella hacía arriba quedando dicha mesa a una altura aproximada de 80 o 90 centímetros.
Después Katy volvió a poner los pasadores , quedando la mesa en la nueva altura y a continuación se tumbó en la misma posición en que Paloma se había puesto y María agachándose bajo el caballo comenzó a masturbarlo y a medida que al caballo se le iba agrandando , la chica no dejaba de masturbarlo con sus manos a la vez que de vez en cuando le lamia la enorme verga y trataba de meter su punta en su boca, así estuvo hasta que a los pocos minutos el animal mostraba una verga firme y dura de al menos 40 o 50 centímetros de larga y de grosor era por adelante plana y como de unos 6 o 7 centímetros y a medida que se acercaba a sus grandes huevos iba haciéndose más ancha, pasando de estos 6 centímetros a 10 o 12, tenía unas manchas claras a lo largo de toda ella y el resto era completamente negra. Cuando María vio que ya estaba listo Rocky se salió de debajo y pregunto a Katy:
“¿Estas listas, para disfrutar?
Y ella la contesta:
“Si y deseando tener esa polla dentro de mi coño, acércale golfa, que tú ya has disfrutado con el perro y ahora me toca a mí gozar de este semental”
Katy se abrió todo lo que pudo de piernas quedando a la vista su gran coño completamente abierto y brillante de la humedad que la calentura que tenía la chica le estaba produciendo.
Giovanni acerco al animal y lo colocó entre las piernas de su mujer y acercó la cabeza de Rocky a su coño y le hizo que la oliera. El caballo al oler e identificar el olor de la hembra (pues no era la primera vez que follaban) se puso a relinchar echándola todo su aliento en su sexo, y sacando su lengua comenzó a pasársela por su coño, la lengua era áspera y la raspaba, aunque con sus babas mitigaba la aspereza de la misma.
Mientras el caballo estaba entretenido lamiendo a su “yegua” Giovanni cogiendo una soga, que llevaba sujeta a su cintura, y ató las dos patas delanteras, con unos ochenta centímetros de separación entre ellas, para evitar que el caballo se pudiera mover y hacer daño a la mujer cuando la estuviera follando. Después cogiendo la tranca del animal la acerco a la entrada del coño de su pareja y la dijo:
“Ábretele, todo lo que puedas con tus manos, pues él va a empujar fuerte con ganas, pues está muy salido y si no lo haces así es posible que te desgarre”
Ella hace lo que la dice, y cuando tenía su gran coño bien abiertos, Giovanni fue introduciendo la punta del animal en él, para luego dejarle solo para que él la follara. Rocky al notar su polla en su coño dio un empujón consiguiendo entrársela por lo menos 20 centímetros, ella, aunque acostumbrada a que la metieran las manos y brazos e hiciera un rato hubiera tenido mi mano metida dentro de su coño, notaba como sus paredes se iban dilatando, el caballo seguía empujando y relinchaba, la entró otros 20 o 15 centímetros más ya tenía dentro por lo menos entre 35 o 40 centímetros, debía de notarla tocando su útero. Entonces ella dirigiéndose a Giovanni le dice:
“Giovanni por favor, pon algo en su polla, átale un trapo u otra cosa para que no pueda seguir entrándomela más adentro pues me ha llegado al útero y si sigue me va a reventar y tengo miedo que esto ocurra, date prisa cabrón que este sigue apretando”
Giovanni, que se estaba masturbando viendo como el caballo follaba a su mujer, deja de acariciarse y cogiendo una de las servilletas de tela que hay sobre la mesa, la dobla haciendo una especie de soga y haciendo caso a Katy coge y la ata, haciendo un nudo gordo alrededor de la tranca del caballo, impidiendo de esta forma que pueda seguir introduciéndome más trozo de su negra polla en el interior del coño de la chica, la cual debe sentirse llena. La joven estaba apoyada en aquella especie de mesa totalmente abierta y taladrada por aquella inmensa verga, se había convertido en la obscena yegua de aquel semental que se empieza a mover con su abrupto mete y saca, haciendo daño a la chica, la cual aprieta los dientes para resistir los bombeos de aquel animal, a veces me da la impresión de que se la va a sacar por la boca, como siga empujando como lo hace. Rocky aprieta y aprieta ella nota como la punta de la gran verga equina la golpea una y otra vez contra el fondo de su útero. La chica chilla de dolor, pero luego cuando su vagina se ha adaptado a esta brutalidad de polla comienza a gozar y disfrutar y no pudiendo aguantar el placer que siente comienza a gritar:
“Siiiiiiiiiiii, ooooohhhhh como la sientoooooo, como me llenaaaaaaa, gracias Giovanni por proporcionarme este semental que placeeeeeeeer estoy sintiendo, me estoy corriendoooooooo siiiiiiiiii, llevo varios orgasmoooooooos encadenadooooooossss, no pueeedooooooo, maaaaaaassss, paraleeeeee me mataaaaaa de placeeer, Giovanni por favoooor paraleeee, sacamelaaaaaa, me esta matandoooooo de gustooooooo”
Giovanni riéndose la responde:
“No estabas muy caliente por no haberte follado nadie en toda la noche, no necesitabas una buena polla dentro para calmarte, pues ahí la tienes. Ahora aguanta, pues no te la voy a sacar hasta que él no se corra, pues si lo hago antes igual puede ser peligroso y sea difícil de sujetarle, así que pedazo de puta, adultera que me pones los cuernos con cualquiera que se te acerca puta, puta, zorraaaaaa”
La decía, estaba muy caliente también é, estaba disfrutando viendo a su mujer atravesada por esa tranca, por eso la insultaba y trataba de esa forma. Al cabo de unos 10 minutos Rocky se corrió dentro de ella, emitiendo unos relinchos que debían de oírse en toda la granja, fue tal la cantidad de semen que la echó en su coño que cuando Giovanni ayudó al caballo a sacársela y quedar su gran almeja toda abierta y muy dilatada, su coño parecía un caño gordo de una de esas fuentes que hay en las plazas de los pueblos de sierra cayendo líquidos. Katy empapó todo lo que había a su alrededor, su culo, por sus piernas bajaban regueros de semen animal mezclado con los jugos de ella, hasta llegar a sus pies y formar un gran charco de un líquido blanquecino y viscoso, la chica estaba totalmente mojada de su coño para abajo.
La cara de felicidad de la chica nos confirmaba que se sentía, completamente llena de placer y feliz, realizada y así abierta y espatarrada daba una excitante visión de una mujer indecentemente viciosa, salvaje, guarra y sucia y porque no decirlo una verdadera puta. La chica se llevó sus manos a su cara, trago saliva y comenzó a reír de felicidad. Nosotros al verla reír comenzamos todos a aplaudirla. La dejamos descansar unos minutos mientras Giovanni llevaba al equino de nuevo a los establos. Cuando a los 5 o 10m minutos volvió el moreno Andrés dijo a las mujeres.
Como nos habéis deleitado viéndoos follar por los animales ahora os vamos a conceder el derecho, por edad de que cada una de vosotras elijáis al hombre con el que queréis pasar, como si fuerais su mujer el resto del fin de semana.
La primera en elegir, por su edad fue Manuela, la cual me eligió a mí. Después Paloma eligió a Andrés y Katy que era la siguiente la propuso a María compartir a su marido Giovanni.
Giovanni, cogió a las dos chicas y se fue con ella a la casa que tenían al lado de los establos que estaban más alejados de la casa. María cogió una camisola que se pudo por encima y las zapatillas y Katy no se puso nada y se marcharon.
Nos quedamos solo los dos matrimonios, pero intercambiados. Manuela y yo no hacíamos más que besarnos y tocarnos. Y Paloma y Andrés igual. Entonces fue Manuela la que preguntando a su marido le dijo:
“Bueno querido, nuestra habitación la tiene que ocupar uno de los dos tú o yo, pues no quiero que estés delante cuando este con Fernando, como lo hacemos lo echamos a suerte y el que no gane que se quede en la de la de la niña?”
A Andrés le pareció bien y cuando cogió una moneda para echarla al aire y juagar a la suerte, tomé yo la palabra y les dije:
“Mirad si os parece bien, y de esta forma pienso que vamos a estar más libres, si os parece Manuela y yo nos podemos ir a nuestra casa en el pueblo y vosotros dos Paloma y tú Andrés os quedáis aquí y el domingo por la tarde yo traigo a Manuela y recojo a Paloma y volvemos a ser los dos matrimonios de siempre”.
Nos miramos unos a los otros y pareció buena la idea, de modo que la dije a Manuela, coge la ropa que quieras y yo cogeré de nuestra maleta también lo necesario y nos vamos. Ella dándome un beso, me dijo:
“¿Te gusta cómo estoy?”
Yo le conteste:
“Sí, me encanta, pero al menos debes de coger una muda de bragas y sujetador y algo por si por cualquier cosa debemos salir (aunque procuraré que salgamos lo menos posible, pues en casa tenemos de todo y podemos arreglarnos sin pisar la calle y si necesitas algo Paloma tiene ropa suya en casa, aunque te este estrecha para un pronto te servirá. Yo voy a coger un calzoncillo, un pantalón y una camisa”
A ella le pareció bien lo que la dije, subió a su cuarto y yo fui a la maleta que la habíamos dejado en una de las habitaciones de abajo y cogí, los útiles de aseo y lo que antes había mencionado. A los dos minutos bajo Manuela, solo traía en sus manos los útiles de aseo y unas bragas y una especie de salto de cama puesto, debajo no llevaba nada y me dijo:
“Yo ya estoy lista ¿y tú?”
Yo la dije:
“Yo si estoy listo, ¿pero tú no te vas a llevar nada más?
Me contesta:
“No, si necesito algo de pronto haré lo que tú has dicho buscaré algo entre las ropas que tenga Paloma y cogeré lo que más se adapte a mi cuerpo, aunque esté un poco apretada. Y tú Paloma si necesitas algo de mi ropa cógela con toda la confianza, como yo haré con la tuya. Tú no vas a tener el problema con mi ropa que yo tendré para que me entre la tuya”
Nos despedimos y salimos de la casa.
Bueno voy a cortar aquí, pues me he extendido mucho y lo que pasó de aquí en adelante lo contaré en el siguiente relato.
Si alguien quiere contactar conmigo o darme su parecer u opinión sobre este relato puede escribirme a mi correo j.trujicornu@hotmail.com