La historia de Miguel

Una infidelidad, una traición, una vida arruinada, solo el apoyo de una persona le ayudara a encontrarse a sí mismo y vencer todos sus complejos.

PROLOGO

La idea de este relato, viene de otro relato que leí hace poco, se titula

Descubrí a la mujer de mi mejor amigo

, 29-Sep-15, su autor Zaragoza, grupo Hetero: Infidelidad, os aconsejo leerlo antes que este, así comprenderéis mejor la historia.

Debido a que llevo ya unos cuantos relatos, en el que uno de los protagonistas, termina aceptando la situación pero humillado, me decidí a crear una historia desde el punto de vista del afectado. Sé que a algunos lectores o muchos, les atrae ese tipo de finales concluyentes y algo amargos, yo soy más de finales felices, y así he ido desgranando mi idea hasta crear este relato.

Desde aquí quiero agradecer a otros dos autores, Holandés Errante y Luz Ruiz, ellos me han dado ideas, y han hecho que plasme en papel lo que no era capaz de escribir, de hecho si ellos leen este relato hay algunos párrafos en los que se reconocerán enseguida, quise ponerme en contacto con vosotros para comentároslo, pero vuestro mail no estaba disponible.

Bien, termino ya, a quien espere un relato corto de aquí te pillo aquí te mato, que se vaya olvidando, leerlo lleva su tiempo, mi mujer, que le gusta leer y es bastante critica si algo no la gusta, le enganchó la historia….para mí eso ya es suficiente.

La historia de Miguel

Para entender esta historia, me tendré que extender un poco, superar dos traiciones es difícil, a Pedro y Silvia les hubiese gustado que terminase como lo conto el, pero yo os voy a contar la verdad de como termino.

Me llamo Miguel, tengo 42 años, moreno, 1.90 de altura, cuerpo bien definido  y unos ojos verdes que dicen que levantan pasiones, eso dicen, yo no lo creo. Hasta aquí todo es normal,  pero hay un pequeño problema, que es lo que me ha traído hasta aquí, y ese pequeño problema es mi pene, sí, mi pene en erección pasa ligeramente de los 10 cm, grueso, sí, pero muy pequeño.

A Silvia la conocí en la universidad, era una mujer impresionante, alta, con unas medidas espectaculares, simpática y muy divertida, era ese tipo de mujeres, que llamaba la atención, y cuando pasabas a su lado tenías que darte la vuelta para ver a semejante monumento, estudiábamos diferentes carreras, pero coincidíamos muchas veces en el campus, en la cafetería, vaya, parecía que nos buscásemos, nos enamoramos y empezamos a salir, por aquella época también conocimos a Pedro, y los tres nos hicimos inseparables, hacíamos un montón de cosas juntos, nos íbamos de vacaciones, fin de semana..etc., a veces con un rollete de Pedro a veces solo, pero siempre juntos, pero no revueltos.

El problema vino cuando Silvia accedió a mi pequeño problema, quise retrasarlo lo máximo posible, pero era inevitable y una mueca de desilusión se dibujó en su cara. Silvia podía ser muchas cosas, pero ante todo tenaz y luchadora, lejos de amedrentarse o tirar la toalla lucho conmigo hombro con hombro para buscar una solución, pócimas mágicas que alargaban el pene, extensores que te garantizaban 5 cm………visitas al urólogo………aquí fue donde nos abrieron los ojos, no existían las pócimas mágicas ni extensores sorprendentes, solamente una intervención quirúrgica, que además costaba una millonada y no aseguraba que fuese efectivo por aquella época, podría solucionar mi “pequeño” problema. Lógicamente ese fue un jarro de agua fría, pero Silvia no se amedrento, y se propuso encontrar otras soluciones.

Parece ser que ese problema, no supuso nada, terminamos nuestras carreras, Silvia era una flamante abogada, y yo era un ingeniero en telecomunicaciones, nos casamos al año siguiente, la vida nos sonreía, ganábamos dinero, mucho dinero, yo me hice con una empresa de construcción que daba pingues beneficios, fiestas, viajes y todo lo que el dinero puede dar, nuestro pequeño problema estaba ahí, pero Silvia le había sacado partido y parecía que nuestra vida sexual iba viento popa……que inocente fui.

La crisis nos golpeó de frente, con una dureza brutal, de la noche a la mañana nos vimos en la más absoluta de las miserias, mi empresa quebró, y nos dejó un agujero de proporciones inmensas, sin dinero…..sin futuro…………y yo sin trabajo, nuestro matrimonio se resintió……nuestra vida sexual…..desapareció. Silvia me culpaba de todo, estaba tensa conmigo, tuvo que alquilar un despacho y ejercer de abogada, los pocos escarceos sexuales se limitaban a ella masturbándose con un consolador enorme, y contándome sus fantasías de como un tío la follaba con una polla enorme y lógicamente ese tío no era yo. Perdía la cabeza y cuando llegaba al orgasmo, largo, intenso haciéndola arquear la espalda….quedaba como ida….drogada, en esos momentos yo estaba terriblemente excitado, pero no podía tocarla un pelo, el rechazo era frontal, si me masturbaba delante de ella, me humillaba, su actitud hacia mí era de …….asco, no soportaba mi presencia, no me aguantaba, y no quería tenerme a su lado, mi matrimonio estaba prácticamente acabado, llevaba unos cuantos años que mi mujer me ignoraba y no me respetaba y por mucho que luche,  por que amaba a mi mujer y la quería, no encontré ni un resquicio de colaboración por parte de ella.

El día que mi vida se fue a la mierda, fue una mañana que nuestro amigo Pedro llamo esperando una ayuda de mi mujer en temas fiscales, cabe decir que Pedro era un empresario de éxito con una cadena de discotecas que eran una máquina de hacer dinero, su vida no se parecía a la mía en lo más mínimo, esa noche quedaron para solucionar unos problemas fiscales, y en su discoteca, en la cual quedamos según terminaron, se la folló…..si así como suena, la taladro la follo y se corrió en su cara…..¿cómo lo sé?, cuando por fin los localice, ella estaba como ida, la saque de allí, en casa me di cuenta de que tenía el coño brillante de flujos y enrojecido, y sobre todo su cara y su pelo olían a semen, un olor penetrante e inconfundible que me confirmo lo que posiblemente había pasado.

Al día siguiente, no hubo disculpas ni mentiras, Silvia estaba radiante, con un desprecio hacia mí que me dañaba, me dijo que ya iba siendo hora que fuese útil, que sería guardaespaldas y chofer de Pedro, hable con él intentando aparentar normalidad, aunque por dentro estaba deshecho, y esa noche quedamos en su discoteca a las 11, yo debía de empezar a trabajar. Cuando Silvia salió de la habitación arreglada para irnos, vi en ella a una puta de lujo, llevaba un vestido blanco de gasa, no llevaba sujetador y una falda cortísima, que en un par de ocasiones me dejaron ver su espléndido culo, solo cubierto con un finísimo hilo dental, no quise pensar, no quise mirar más, sabía que esa noche algo muy grave iba a ocurrir y no lo podía parar, mi corazón, mis sentidos me lo anunciaban y me preparaban para una experiencia que nunca olvidaré.

Al llegar, Silvia literalmente paso de mí, como si no existiese, ella se quedó en la barra y yo a un par de metros sin saber muy bien cómo actuar, a los pocos segundos apareció Patricia……..

Patricia era una morena impresionante, relaciones públicas de la discoteca junto con una rubia espectacular, Leticia. Ambas nos conocían y sabia quienes éramos, cuando nos veían siempre venían y charlaban con nosotros animadamente, pero nada más, Patricia era la mano derecha de Pedro, el confiaba en ella a ojos cerrados y a ella le gustaba Pedro, hacía de ella lo que le daba la gana, la follaba cuando quería, le hacía unas mamadas de escándalo, incluso en público, cosa que a Pedro le encantaba, incluso llego a proponerme un trio con ella si me apetecía, a lo que me negué por mi “pequeño” problema….a lo que íbamos, Patricia nos vio, y paso por mi lado, su mirada fue de extrañeza al verme allí, y se dirigió hacia mi mujer, se saludaron con mucha efusividad, cosa que me extraño, algo me había perdido, cuchicheaban entre ellas muy juntas, acariciándose, en un momento dado mi mujer le pregunto algo y las dos miraron hacia el despacho de Pedro, a los pocos minutos Pedro hizo acto de presencia, y fue directamente hacia donde estaba mi mujer ignorando a Patricia, a mí me miro en una especie de saludo frio e impersonal, la abrazo suavemente y se saludaron, fueron hacia la barra y allí estuvieron hablando, muy cerca el uno del otro, acunándose, Silvia se la notaba excitada, Pedro detrás de ella y su mano derecha perdida por no se sabe dónde, Patricia no quiso seguir allí y se fue, tenía los ojos humedecidos y su mentón temblaba……cuando me quise dar cuenta Pedro llevaba a mi mujer hacia su despacho, les seguí rápidamente y les alcance en las escaleras, cuando llegamos a la puerta Pedro entro, mi mujer se dio la vuelta, tajante, seria….

-Tú te quedas aquí, ya va siendo hora que empieces a trabajar, Pedro y yo tenemos que solucionar unos temas pendientes que dejamos ayer, y que nadie nos moleste, ¿entendido?

Su mirada era fría, categórica, entro y cerró la puerta, a los pocos minutos, note un fuerte ruido en la puerta y aun insonorizada, escuché la voz de Silvia berreando:

—Síiiiiiii, ¡Joder que polla!

Solo escuchaba la cadencia de los golpes en la puerta, y supe que a mi mujer la habían empotrado y estaba siendo follada por mi “amigo” Pedro, llame, aporree la puerta pero no recibí contestación. Pasada media hora, o más no lo recuerdo, volví a llamar de nuevo, esta vez la puerta se abrió apareció mi mujer, desnuda, solo llevaba el tanga puesto, lo tenía hacia un lado y de su coño rebosaba semen, al fondo sentado en un taburete, estaba Pedro, con los pantalones por los tobillos y la polla enhiesta:

-¿Qué? Me pregunto con voz de fastidio.

—No, nada, que estaba preocupado por si pasaba algo porque oía ruidos

—Sí, todavía nos queda. ¿No te he dicho que no nos molestaran? Tú vigila que para eso te paga Pedro —le dijo Silvia con toda la naturalidad del mundo.

Si tenía alguna duda al respecto con esa visión me quedo todo claro, sabía lo que estaba pasando en ese despacho y siendo sabedor de la actitud de mi mujer, no había nada en este mundo que yo pudiese hacer para parar aquello, yo mismo cerré la puerta, creo, y en esos momentos mi mundo, se derrumbó, quise llorar pero no me salían las lágrimas, mi auto estima, todo en lo que creía y amaba se fue a la mierda estaba literalmente destrozado, hecho añicos y tardaría una eternidad en recomponerme.

Mire el reloj, las 3.30 de la mañana, llevaba cuatro horas de plantón, y mi cabeza solo daba vueltas con la última imagen de Silvia clavada en mi retina, oí a alguien subiendo por las escaleras, y apareció Patricia, con los ojos llenos de lágrimas aun así estaba preciosa, se plantó enfrente de mí y me miro directamente a los ojos:

-¿Sabes lo que está pasando ahí adentro?

-¿Tienes solo una ligera idea de lo que está pasando ahí adentro?

-Por supuesto que lo sé, le respondí, mi mujer se ha encargado de que lo vea con mis propios ojos.

-¿Y no piensas hacer nada para detener esto?, Por Dios, Pedro se está follando a tu mujer en tus narices ¿Y no piensas hacer nada?

-¿Qué tipo de hombre eres que deja que a su mujer la posea otro?

La mire a los ojos, con dureza, con frialdad.

  • Patricia, no tienes ni idea de por qué estoy permitiendo esto, no se te ocurra juzgarme, ahora mismo no hay nada ni nadie que pueda pararlo, solo la muerte, y por una zorra como mi mujer y un cabrón como Pedro no pienso mancharme las manos, algún día te lo explicare si quieres escucharlo y quizás lo entiendas y entiendas mis razones.

Patricia echa un mar de lágrimas miro a Miguel y le dio un bofetón, ¡REACCIONA, JODER!...seguidamente se abrazó a él y lloro hasta que mirándole a los ojos se fue hacia las escaleras y desapareció.

No sé cuánto tiempo paso, la discoteca seguía con ambiente la música atronadora, mire de nuevo el reloj pasaban unos minutos de las cinco de la mañana, y se abrió la puerta, primero salió Silvia y me miro con desprecio, seguidamente Pedro, nos miramos a los ojos y nos dijimos sin palabras que nuestra amistad había acabado, aunque fue pregunta, sonó a una orden ¿nos acercas a mi casa?, -Claro, respondí. Y se dirigieron al coche, yo como empleado detrás de ellos, me puse a los mandos del vehículo, los dos se sentaron detrás, al cabo de los minutos, Silvia en voz alta para que la escuchara bien, comento:

—Cariño, he sido una maleducada y no te he limpiado esa preciosa polla que tienes después de haberme follado el culo, déjame que lo hago ahora —y sin más, abriéndole la bragueta reclinó su cabeza sobre sus piernas y pasó su lengua por su polla.

Dios, juro que se me nublo la vista de puro odio y rabia, miraba por el espejo retrovisor como la boca de mi todavía mujer, devoraba esa polla mientras ella espatarrada y sin ropa interior ofrecía su culo a los dedos de mi ex amigo….todo, absolutamente todo lo que me había negado a mí en los 20 años que nos conocíamos, sexo oral y sexo anal, se lo había dado a ese hijo de la gran puta en una noche, no quise mirar más, aunque los sonidos de succión de la boca de Silvia y los jadeos de Pedro eran como puñales que se clavaban en mis oídos. El viaje hasta el chalet de Pedro fue un suplicio, según llegamos me baje y abrí la puerta, primero salió Pedro y me comento que los recogiese al día siguiente a las ocho de la tarde, seguidamente salió Silvia y muy segura de sí misma se despidió diciéndome:

—Hasta mañana. No me esperes.

No me quise quedar a ver más, me monte en el coche, y tome el camino hacia mi casa, por el camino, las imágenes de esa noche y la humillación que me proporciono la que creía era mi mujer hicieron que mi alma empezase a sangrar de dolor, ni a los perros se les trataba así, ¿Tan mal lo hice en mi matrimonio para recibir este trato?, ¿Qué tipo de persona trata a su marido de esa manera solo por una polla más grande?, pero lo más importante, ¿Por qué me quede a ver todo eso, a ver como la puta de mi mujer me humillaba?, estaba muy mal, mi propia auto estima y mi amor propio estaban desaparecidos, no me gustaba lo que pensaba de mí mismo, y no me quería a mí mismo, con esos pensamientos llegue a mi casa, abrí la puerta, entre en el salón……….. Sentí una inmensa soledad y miles de recuerdos se agolparon en mi mente, su perfume inundaba toda la casa…….. y explote, llore, llore hasta decir basta, ni se cuánto tiempo paso, acaricie toda su ropa, todavía colgada en el armario, abrace su foto y litros de lágrimas caían por mis mejillas, el dolor era insoportable, imágenes y sonidos de humillación todos se agolpaban en mi mente, deambule por toda la casa, y vi amanecer, no quería dormir.

El sol entraba a raudales por los ventanales del salón, me descubrí a mí mismo, con un montón de fotos nuestras, de nuestra boda y de un montón de acontecimientos, y yo con unas tijeras cortando las fotos en las que aparecíamos juntos Silvia y yo, cuidadosamente cortaba para separar su imagen de la mía a modo de divorcio anunciado, seguía en shock, y era incapaz de reaccionar, hacia las cosas mecánicamente, ni había desayunado y no tenía ganas de comer, mi mundo en ese momento era un auténtico desastre, estaba pensando muy seriamente en tirarme por la ventana, desde un séptimo piso seria rápido y acabaría con todo mi sufrimiento. Al final por puro agotamiento me quede dormido.

Serían las siete y veinte de la tarde cuando me desperté, me acorde que “mi jefe” me dijo de recogerle a las ocho de la tarde, ni me afeite, me lave la cara y salí corriendo hacia el chalet de Pedro, a las ocho en punto estaba allí, llame al telefonillo de la cancela, a los pocos minutos se abrió la ventana del primer piso…..me quise morir, supe en ese momento que había perdido a Silvia para siempre, los ojos se me inundaron aunque ella no lo vio, y allí apareció Silvia, desnuda, con los codos apoyados en la ventana y siendo follada desde atrás por Pedro, con voz entrecortada por el placer que recibía me dijo que me fuera y que mañana volviese a la misma hora………Mecánicamente, volví a montarme en el coche, conduje sin rumbo, en un momento dado, pasando por un viaducto, pare el coche y me encarame a la barandilla, conocía ese lugar y la caída era inmensa, pero algo me detenía, yo quería hacerlo, estaba decidido….¿cobardía?, no, era una fuerza desconocida, baje me monte en el coche y conduje nuevamente hacia mi casa. Ya en casa, seguí con mi tarea de recortar fotos casi había acabado, esa noche cene algo ligero, vi la televisión, y me fui a dormir al cuarto de invitados.

Dicen que un sueño reparador y una buena ducha te hace ver la vida de diferente manera, mentira, estaba igual de destrozado que hacía dos días, pero el agotamiento hizo que durmiese del tirón, cuando me levante, arregle un poco la casa, fregué los pocos cacharos que había, entre en el cuarto de matrimonio y deshice la cama, todas las sabanas las metí en una bolsa, me quería deshacer de ellas, donde mi ex mujer había dormido, se me ocurrió irme a un almacén y comprar cajas para empaquetar todas sus pertenecías y así lo hice, compre un pack de cajas y me dispuse a meter toda su ropa y utensilios de aseo que ella utilizaba, por nada del mundo quería verla y que algo me recordase que había sido mi mujer, mi odio y mi rabia iban en aumento. Llegando la hora nuevamente de recoger a mi jefe, me dispuse a salir y yendo hacia el garaje me encontré con un vecino con el cual me llevaba bien y era también abogado, al cruzarme con él le salude como siempre, pero me detuve en seco y pregunte….

-Esteban, una pregunta, ¿Cuándo se considera abandono de hogar?

-Perdona…… ¿Qué?

-Esteban lo has oído perfectamente, ¿Cuándo?

-Un abandono del hogar se produce cuando uno de los cónyuges se va del domicilio familiar sin causa justificada a ojos del juez y de forma duradera, desentendiéndose completamente de los gastos que ocasiona la vivienda.

-Bien ya sé cómo se produce, pero ¿cuánto tiempo tiene que pasar para denunciar?

-30 días le comento Esteban…. ¿Miguel, todo va bien?

-Perfectamente Esteban, muchas gracias por la información, nos vemos.

Miguel condujo el coche hasta el domicilio de su jefe, rezo para que no saliese su mujer siendo embestida por Pedro eso ya no lo soportaría, llamo a la cancela, espero unos minutos y salió Pedro en traje de baño. La situación era incomoda, los dos lo sabían:

-Veras Miguel, hoy tampoco salimos, tu mujer está dormida y no creo que hoy salgamos.

-¿Cómo  has dicho?

-Lo que has oído, no creo que haga falta repetirtelo.

-Te he entendido perfectamente, pero te agradecería que no te refirieras a esa zorra como mi mujer, lo mismo que tú y yo ya no somos amigos, ni lo seremos, eres mi jefe y así lo acepto.

-Veras, Silvia me ha explicado tu “pequeño” problema, la cara de Pedro era de prepotencia total, chico, no es mi culpa que haya encontrado la polla que le hace falta, créeme que conmigo se mueve de maravilla y gozamos el uno del otro hasta quedar rendidos, de hecho está dormida por que acabamos de tener una sesión de sexo increíble, y te aseguro que la he rellenado todos sus agujeritos como a un mechero, además he descubierto que Silvia es multiorgasmica, ¿no lo sabias?, ¡Ahhhhh! Claro es que contigo y tu “pequeño” problema no lo podías saber.

La mirada de Miguel se volvió glacial, Pedro no la pudo soportar y aparto la mirada, mientras se daba la vuelta y le comentaba – Mañana a la misma hora.

-Veras Pedro, ni tu ni yo estamos para perder tiempo, tienes mi teléfono, si te hago falta me llamas y vengo, pero no voy a perder todos los días en venir a verte y que me cuentes como te follas a Silvia y los orgasmos que tiene, sinceramente, me importa una mierda.

A Pedro la situación le empezaba a incomodar, en qué hora se me ocurrió comprometerme con este gilipollas, pensaba, se quedó unos minutos callado mirando al suelo y opto por otra solución:

-Bien, deja el coche aquí, así tengo movilidad y no dependo de ti, esta noche vete a la discoteca, y ayuda en seguridad de sala, hablare con el jefe de seguridad para que te ponga al día.

-Vale, a qué hora quieres que empiece.

-Vete a las diez de la noche, ¡Ahhhhh! Y otra cosa, no la cagues, a la mínima te mando a tomar por culo, y por supuesto, si MI MUJER y yo aparecemos por la discoteca, no te quiero ni ver y no quiero que ella te vea, Silvia ahora es mía, ¿estamos?

Con una ligera inclinación de cabeza, acepte sus condiciones, me dije a mi mismo, Miguel, tienes que aguantar, ahora esta es tu fuente de ingresos y no hay mal que cien años dure, esto es temporal hasta encontrar algo mejor. Sabía que tenía que desaparecer de las vidas de esos dos para empezar a reconstruir la suya, por ahora era complicado, su cuenta bancaria tenía solo tres cifras y muchos gastos pero aunque él no se percatase ya había empezado a reconstruirla.

Me fui a mi casa, me duche, elegí mí mejor traje y salí hacia la discoteca, al llegar pregunte por el jefe de seguridad, me recibió muy cordialmente cosa que me extraño, me comento que Pedro había hablado con él, me puso al día de mis funciones:

-Bueno, como también sé que eres cliente de esta discoteca, y llevas mucho tiempo viniendo, conoces a la mayoría de empleados, con el tiempo os iréis conociendo mejor, somos una familia y nos llevamos bien, como en todos los trabajos con ligeras diferencias pero somos buena gente.

Seguidamente me dio un walkye y un pinganillo para el oído…….

-Llévalo siempre conectado, y el pinganillo en el oído, canal dos, cuando viene Pedro nos referimos a él como número uno…….

Hizo una pausa, y negando con la cabeza miro hacia el suelo, para seguidamente mirarme fijamente a los ojos:

-No sé qué habrá pasado entre vosotros, ni quiero saberlo, cuando escuches que numero uno ha llegado….desaparece, escóndete, pero por Dios que no te vea, mi puesto de trabajo y el tuyo correrían peligro.

-Tranquilo, respondí, no tienes nada que temer, seré como un fantasma, estaré ahí,  pero no me veréis.

-Estupendo entonces, vete a tu puesto y empieza, sé que con la planta que tienes, vas a ser la comidilla de todo el personal y la discoteca, estate atento a todo y disfruta.

Y así lo hice, me dirigí, hacia el lugar que me habían encomendado, lejos de la entrada y de la zona de barra cercana al despacho de Pedro, me situé en mi puesto y por el walkye hable….Miguel en posición, la respuesta inmediata…OK, y ahí empezó mi trabajo. La noche avanzaba, todo tranquilo, muchas niñas pasaban y me miraban cuchicheando entre ellas, alguna incluso se mordía el labio inferior, en actitud de ¡Te comería entero!, pero me mantenía alerta.

Sobre la una de la madrugada, alguien me toco el hombro, me di la vuelta y allí estaba Patricia, bellísima, impresionante, con un vestido muy corto entallado marcando sus abultados pechos y ese estupendo culo que tenía, las piernas infinitas, perfectas eran como dos columnas de mármol, cuando me repuse de semejante bellezón, solo atine a decirle, -Patricia, estas bellísima, eres como un ángel, ella se abrazó con fuerza a mí, y me susurro al oído:

-No me vas a creer, pero desde el otro día por la noche, estaba deseando verte, sé que algo que se escapa a mi entendimiento te ha llevado a esta situación y me imagino lo que tienes que estar pasando, y créeme que yo no lo estoy pasando mucho mejor.

Patricia seguía abrazada con fuerza a mí, sentía su cuerpo pegado al mío, y sus pechos aplastados contra mí, su boca pegada a mi cuello, notando su aliento,  su perfume, su pelo, empecé a notar un cosquilleo en mi entrepierna, y en segundos alcance una erección muy dolorosa, sé que ella no lo pudo notar así que la abrace con fuerza también, estuvimos unos instantes así, y separándonos ligeramente con nuestras caras y nuestros labios peligrosamente cerca, la susurre….

-Tenemos que trabajar, nos queda mucha noche todavía, y tú tienes que hacer que esta gente se deje el dinero, de eso comemos.

Me sonrió, y me dio un beso muy cerca de los labios……..

-Te estoy vigilando, me dijo mientras se separaba de mí.

Y la vi alejarse perdiéndose entre la gente. Esa noche, mi primera noche fue muy tranquila, conocí a mucha gente, unos buenos, otros no tanto, desde mi posición vigilaba que todo fuese bien y nadie se propasase, varias veces en la noche me cruce con la mirada de Patricia, según nos mirábamos veía que su cara se iluminaba, y me regalaba una sonrisa preciosa, era bonito y me hacía sentir bien, incluso me reconocí que en muchos momentos no pensaba en esos dos malnacidos que me humillaron de esa manera, llegada la hora del cierre, cerca de las siete de la mañana, Patricia, se acercó hacia mí, y me dijo con la mejor de sus sonrisas…

-Venga Miguel, vámonos a casa, pero antes invítame a desayunar.

Nos fuimos a una bar cercano, pedimos dos desayunos, y charlamos, hablamos de todo un poco y de lo que nos estaba pasando, llegado un momento nos quedamos callados y nos miramos directamente a los ojos, nos aguantamos la mirada, vi en sus ojos cansancio y agradecimiento de que estuviese allí, pero también vi deseo, no quise seguir mirándola, no estaba preparado para irme con una mujer a la cama, mi “pequeño “problema estaba ahí y era un muro infranqueable, me levante y le dije…

-Venga, vámonos, necesitamos descansar, esta noche deberemos de estar frescos otra vez.

La expresión de ella fue de decepción, pero no dijo nada, con una dulce sonrisa se levantó y nos fuimos hacia su coche, me despedí de ella, quedando para esa noche de nuevo en la discoteca, estaba viendo cómo se alejaba, cuando freno, y dando marcha atrás, llego nuevamente a mi posición….

-¿Comemos juntos?

Mi cara debió de hablar por mí, mi cuenta corriente no estaba para muchas alegrías, y no me podía permitir ciertos lujos, ella lo noto y rápidamente apunto en un papel una dirección me la dio……

-Esa es mi dirección, ¿sobre las dos te viene bien?

-Por supuesto, ahí estaré.

Eran las ocho de la mañana, más o menos una hora para llegar a casa, no tenía coche y debía de coger el metro y un autobús, llegaría sobre las nueve, tenía cuatro horas para descansar, así lo hice, sobre la una de la tarde me desperté, mi sueño no fue ni tranquilo ni reparador, imágenes de Silvia y Pedro se juntaban en mi mente asociadas a sonidos y conversaciones humillantes, me senté en la cama y lloré de nuevo amargamente, aunque quería parecer calmado, mi corazón estaba destrozado y el dolor y el desasosiego no me dejaban en paz, me levante y me fui a duchar, al salir, antes de vestirme y de irme hacia la casa de Patricia, hice una cuantas cajas más con las pertenecías de Silvia, a lo tonto habían pasado ya unos días, y ni había aparecido por mi casa ni había hablado conmigo, -Estará muy ocupada con su nuevo juguete…pensé con tristeza. Me puse una camisa, y unos pantalones y salí de camino hacia la casa de Patricia, de camino, pare y compré una botella de buen vino, a las dos menos diez estaba llamando al telefonillo de un bonito edificio de apartamentos….

-¿Si?

-Patricia soy Miguel, ¿me abres?

El sonido inconfundible del portero automático sonó y abrí la puerta, a los pocos minutos, el ascensor me dejo en su piso, toque el timbre y cuando se abrió la puerta, tuve que tragar saliba, creedme si os digo, que no encuentro palabras para describir tanta belleza, en esos momentos si me pinchan no sangro, iba vestida de manera sencilla, pero marcaba todas y cada una de las curvas de su cuerpo, unos leggins blancos que se fundían con su piel, y marcaban de forma deliciosa su culo y su sexo, y un top ajustado y muy escotado que definía su pecho a la perfección, no había señales ni marcas de ropa interior, automáticamente, mi pequeño amigo quiso también saludarla, y aunque para mí la erección era evidente ella no lo noto, cuando vio mi cara de asombro, dando una vuelta sobre si misma me dijo….

-Veo que te gusta lo que ves.

-Patricia, eres……eres bellísima, me has dejado sin palabras.

Seguidamente se acercó a mí, me abrazo con fuerza sintiendo el calor de su cuerpo y me beso, me puse tenso, y ella lo noto, separando sus labios, y con lágrimas en los ojos, me dijo…

-Por favor, no, no me rechaces, tu no, no lo podría soportar.

La empuje suavemente, me introduje en su casa, y cerrando la puerta, la agarre de la mano, y tirando suavemente de ella me dirigí al salón, la puse frente a mí, agarrando su carita de niña desvalida con mis manos, le pregunte….

-¿Qué te hace pensar que te voy a rechazar?, ¿Quién en su sano juicio puede rechazar a una mujer como tú? Patricia me gustas muchísimo y te pido un poco de paciencia, pero hay varios temas que tengo que solucionar antes, y créeme que será mejor que te mantengas al margen, no temas no voy a hacer ninguna locura pero no quiero que te involucres.

Seguidamente, la bese con pasión, nuestras lenguas se juntaron y fue un beso largo e intenso, sus manos recorrían mi espalda y las mías se apoderaron de su culito, duro, rotundo, perfecto, la situación se me estaba yendo de las manos, estaba terriblemente excitado, pero no podía ni quería descubrirme. Patricia movía sus caderas, buscando un contacto más directo conmigo, la separe de mí, nos miramos a los ojos……

-Fóllame Miguel por lo que más quieras, fóllame.

La empuje suavemente y la hice sentar en el sillón, me arrodille delante de ella y puse mis manos en el elástico de sus leggins, ella cerro las piernas subió ligeramente el culete y le baje los pantalones hasta quitárselos, como imagine, no llevaba ropa interior, al verse libre de ellos subió sus pies al sillón cerca de su culo y abrió las piernas, su coñito, cerrado, totalmente depilado quedo expuesto y empecé a besarla por el interior de sus muslos, sus gemidos fueron en aumento según me acercaba a su sexo, hasta que junte mis labios con su coñito y empecé a saborearla, Patricia empezó a gemir más fuerte, localice su clítoris y me dedique a hacer diabluras con él, subí mis manos hasta sus tetas y empecé a acariciarlas, me apodere de sus pezones, y los retorcí con mimo, Patricia no aguanto más, arqueo su espalda en el sillón y se corrió largamente, llenándome la boca de su néctar, según se fue calmando, empecé a besar la cara interna de sus muslos, sé que ella esperaba que en esos momentos me quitase los pantalones, e hiciésemos el amor y la follase hasta decir basta, pero tuve que pensar rápido, no quería avergonzarme delante de ella, ya tenía suficiente con lo pasado con Silvia, no quería pasar por la misma situación, me puse de pie, a la atraje hacia mí, la bese apasionadamente, ella se aferró a mi cuello y me abrazo con sus piernas por mi cintura, yo estaba vestido todavía, pero de frotarse contra mi calo mi camisa con la humedad de su sexo y me lo volvió a pedir…..

-Fóllame por Dios, necesito sentirte dentro.

La baje de su abrazo hacia mí, suavemente pero con determinación, sus ojos me miraban interrogantes, mi pollita estaba a punto de reventar, mis huevos gritaban de dolor pidiendo vaciarse, pero con toda la tranquilidad del mundo, y hablándola con dulzura le dije…

-Mi vida, los acontecimientos de estos últimos días, me han afectado más de lo que creía, créeme que me encantaría hacer el amor contigo, y follarte hasta que los dos caigamos rendidos, pero de momento no tengo una erección mira mis pantalones, ella miro hacia mi bragueta, viendo que no había ningún bulto…….mirándome con los ojos llenos de lágrimas, me dijo……

-Que te han hecho mi amor, que te han hecho.

Sé que fue una mentira piadosa, a mí no me pasaba nada, estaba terriblemente excitado, pero me negaba a descubrirme.

-Tranquila mi vida, veras como todo se arregla, solo te pido tiempo.

Ella me sonrió con amor, de una manera dulce me besó, se dio la vuelta y se alejó hacia una habitación, me quede embobado mirando el contoneo de su culo, era simplemente perfecto, a los pocos segundos, salió con unas braguitas diminutas que la hacían aún más deseable, se acercó hacia mí, me besó nuevamente, cogió sus pantalones y se los puso. Mientras hacía esto, me miraba directamente a los ojos, como queriendo decirme algo………

-No sé si es el mejor momento, pero debes saberlo me dijo Patricia, llevo un año perdidamente enamorada de ti.

-¿Qué?

-Lo que has oído Miguel, llevo un año entero intentando que te fijes en mí, soñando contigo, cada vez que os veía entrar en la discoteca a Silvia y a ti, solo tenía ojos para ti, me acercaba enseguida solo para estar lo más cerca de tu lado, sabía que no tenía nada que hacer, tu solo tenías ojos para la puta de tu mujer, pero nunca perdí la esperanza. En ese tiempo Pedro y yo empezamos lo que creía una relación, que ingenua que fui, era su puta particular, y me hizo hacer cosas que prefiero no contarte….

Termino de ponerse los pantalones y las sandalias, aun con las braguitas estaba espectacular, mi erección no bajo ni lo más mínimo…se fue hacia la cocina y la seguí, cogió dos copas de vino y nos sirvió un buen rioja

-Quiero contarte una cosa, si vamos a empezar algo tú y yo, no quiero secretos. La noche antes de lo del bofetón, y antes de que llegases tú, entro Pedro con Silvia en la discoteca, nada más entrar, Leticia, la otra relaciones publicas y yo, le fuimos a dar novedades, pasado un rato Pedro me dijo al oído, - Vamos arriba, y allí, le hice una mamada a Pedro hasta que se corrió en mi boca, y luego le comí el coño a Silvia, no quiero entrar en detalles porque pueden ser dolorosos para ti, pero cuando me marche del despacho, Pedro estaba con la polla fuera con una erección de caballo y Silvia despatarrada con el coño lleno de flujo por la tremenda corrida que se había pegado con mi boca, no hace falta ser muy listo para saber lo que ocurrió. Te preguntaras para qué demonios te cuento esto, aunque no lo creas, pensé que si Pedro se follaba a Silvia, te meteríamos también a ti dentro de esta espiral y yo podría gozar contigo, estar muy cerca de ti y sentirte dentro, ese era mi único deseo, demostrarte lo que te amaba aunque sé que eso podría destruirnos.

-Te agradezco que seas sincera conmigo, realmente lo que ha pasado en tu relación desde hoy hacia atrás no me interesa y no quiero saberlo, solo me interesa el hoy y el mañana. Lo de Silvia y lo que pudo pasar……Patricia no soy tonto, cuando la metí en el coche de Pedro olía a semen, el olor era inconfundible, y cuando llegamos a casa la ayude a desnudarse porque estaba como ida, como solamente se quedaba ella cuando tenía un orgasmo muy intenso, además cuando le quite la falda, descubrí la gran mancha de sus bragas, se las quite y tenía el coño rebosante de flujo y enrojecido de la follada que la habían dado.

-¿Y aun así, al día siguiente fuiste sabiendo lo que posiblemente iba a ocurrir?, de verdad Miguel, algo muy grave tiene que ocurrirte y te hizo hacer eso, aguantar semejante humillación y no hacer nada.

-Y no sabes la mitad de la historia. De momento solo puedo asegurarte que me gustas una barbaridad, y a tu lado me encuentro muy a gusto, pero hace solo unos días mi matrimonio se ha acabado, quiero divorciarme de mi mujer, y por ahora no me interesa que me vean contigo, esa puta podría iniciar acciones judiciales contra mí y no estoy dispuesto a que me humille más, por eso tengo que aguantar donde estoy, de momento es mi única fuente de ingresos, y te juro por lo que más quiero ahora mismo que eres tú, que en su momento lo sabrás todo.

Patricia me miro a los ojos, estuvimos así unos minutos sin hablar pero diciéndonos todo con la mirada, pasado ese tiempo suspiro, me regalo una de sus mejores sonrisas y me dijo…

-Venga mi amor, vamos a comer, ahora que sé que me quieres solo es cuestión de tiempo el que estemos juntos, si he aguantado un año, puedo aguantar otro más para esperarte, y diciendo esto cogió una fuente y pasando por mi lado me dio un pico en los labios y se fue hacia el salón meneando su precioso culo.

La comida fue muy tranquila, llena de miradas cómplices y con muestras de cariño, cuando terminamos, prepare café y nos sentamos en el sillón, ella subió los pies y apoyo su cabeza en mi hombro y yo la arrope con mis brazos, nos quedamos dormidos los dos, no sé cuánto tiempo había pasado cuando el sonido de un móvil nos despertó, era el de Patricia, me miro con cara seria y me enseño la pantalla, era Pedro, contesto  y estuvieron hablando un buen rato, ella no se movió de mi lado, de vez en cuando me miraba y con todo su cariño y amor me acariciaba la cara y me daba un pico en los labios, cuando termino de hablar con el, me dijo….

-Pedro me ha comentado que ha intentado localizarte toda la tarde y no ha sido posible, está bastante cabreado contigo.

-Que le jodan, al hijo puta ese, me levante y fui hacia la entrada, recordé que al llegar por la mañana deje el teléfono allí, efectivamente había cinco llamadas de Pedro perdidas, pero solo lo tenía en vibración sin sonido, un wasap de el también había llegado…..”Hijo Puta, ahora eres mi empleado, así que estate localizable por si acaso, gilipollas. Esta noche voy con MI HEMBRA a la discoteca, recuerda que no te quiero ni ver, me la volveré a subir a mi despacho para follarla por todos sus agujeros, me encanta como folla. Adiós cornudo.”

Me acerque hacia donde estaba Patricia y le enseñe el wasap, creo que lo leyó dos veces, porque no se creía lo que estaba leyendo….

-Hijo de puta, mal rayo le parta.

Me miro, se abrazó fuerte a mí, y me dio lo que esperaba, calor humano y cariño, nos besamos y me dijo….

-Es tarde, me voy arreglando, es mejor que te vayas a casa a cambiarte.

Creo que me puse un poco colorado, se me quedo mirando con cara de interrogación……

-Veras Patricia, no tengo coche, me muevo en transporte público, ¿no te importaría arreglarte y me acercas a casa para cambiarme?, tardo muy poco.

Se hecho a reír, con una risa que me hacía olvidar todo lo malo que me estaba pasando….

-Por supuesto que te acerco, se abrazó a mí y puso cara de viciosa, ¿nos duchamos juntos y así vas limpito desde aquí?

-Jajaja, casi mejor que no porque si lo hacemos así, no aparecemos por la discoteca.

Me dio un pico en los labios, y se fue hacia el cuarto de baño, solo el pensar que unos metros más allá, estaba totalmente desnudita con el agua corriendo por su cuerpo, me hizo tener una erección brutal, no lo aguante más, me fui a la cocina, cogí una servilleta de papel y cuando oí como funcionaba el calentador, me baje los pantalones y el bóxer, y me empecé a masturbar recordando todos los momentos acontecidos en el día, estaba tan excitado por todo lo vivido que no aguante nada, y un fuerte orgasmo me invadió, la servilleta se quedó pequeña, no terminaba de correrme, mis piernas flaquearon, incluso varios chorros cayeron al suelo, fue impresionante, mientras miraba a mi pequeño amigo, maldiciéndole, por no ser más largo. Recogí todo bien para que no quedase rastro de mi gran paja, en esos momentos, me quede parado y me puse blanco, la cocina olía a semen, el olor era inconfundible, rápidamente abrí la ventana para que se airease, pille el primer limpiador en spray y empecé a limpiar la zona donde mi corrida había caído, metí en un bolsa la servilleta donde estaba la mayoría de mi corrida, y seguí limpiando, no me di ni cuenta, una voz sonó detrás de mi……..

-¿Pero qué haces amor?

Me incorpore de inmediato rojo como la grana, como cuando pillan a un niño haciendo una trastada….

-Nada cariño, tenía algo de hambre, y vine a la nevera a comerme uno de los canapés de esta mañana, con tan mala suerte que se me cayó al suelo y lo estaba recogiendo, mientras le enseñaba la bolsa con las servilletas de mi corrida

Me miro con cara divertida, mientras me acariciaba la mejilla con su mano, y miraba hacia un lado arrugando su naricilla y aspirando aire por la nariz.

-¿Aquí huele raro, no?, ¿Has abierto tú la ventana?, seguro que son los vecinos de abajo. De vez en cuando hacen experimentos en la cocina y dejan olores de lo más extraños.

Cerro la ventana y dándome un beso……..

-Come lo que quieras, tardo nada y menos en salir, tenemos que darnos prisa.

Efectivamente, contra todo pronóstico, y lo que dicen las malas lenguas, a los diez minutos apareció por la puerta, radiante, hermosa, increíblemente bella, arreglada, y dispuesta a salir……Me volvió a mirar con cara divertida………

-Sabes, creo que me puedo acostumbrar al efecto que causo sobre ti, se acercó y con su dedo índice apoyándolo en mi mentón, cerro mi boca mientras me daba un pico en los labios

-Eres increíblemente bella, tan hermosa, tan radiante, me dejas sin habla, de verdad.

Me sonrió, me cogió de la mano y salimos hacia mi casa, a los veinte minutos, estábamos subiendo en el ascensor desde el garaje, entramos y la dije…

-Ponte cómoda tardo poco.

Me metí en la ducha, me afeite, me puse otro taje y salí al salón donde estaba Patricia,  curioseando, viendo lo que había en las cajas…….

-¿Me imagino lo que es?

-Sí, es toda la ropa de mi ex mujer, todos los utensilios de baño, en definitiva, todo lo que era ella en esta casa, hasta las fotos, las he recortado todas separando su imagen de la mía, si las quiere conservar para ella, si no que las tire.

-Vámonos mi amor, todo se solucionara, ya lo veras.

Que queréis que os diga, que un monumento de mujer como Patricia, me dijese eso, me hizo mirar la vida de diferente manera, es impresionante como me hacía sentir, lo peor es que me empecé a dar cuenta de una cosa, hacia tanto tiempo que no recibía amor por parte de una mujer, que me estaba empezando a enamorar de ella, y eso me asustaba, mi “pequeño” problema me lo recordaba.

Salimos hacia la discoteca, le comente a Patricia que sería mejor que no nos viesen llegar juntos, aunque algunos compañeros nos vieron por la mañana irnos a desayunar, el que llegásemos juntos por la noche, nos pondría en una situación difícil ante Pedro, tenía muchos ojos en la discoteca y le irían con el cuento, así lo hicimos, me dejo a dos manzanas de la discoteca y me fui andando. Llegue a la entrada quince minutos después, salude al portero, y me fui a la oficina de seguridad a por mí walkye, me puse el pinganillo en la oreja y me fui a mi puesto….Miguel en posición……inmediatamente la respuesta….OK, a los pocos minutos Raúl el jefe de seguridad, se acercó a mí,

-Miguel esta noche número uno y su mujer van a venir, según lo oigas por el pinganillo….me cogió el brazo y me dijo, acompáñame, me acerco a un lugar de la discoteca donde se veía todo el local, pero nadie te veía a ti. Me dijiste que serias como un fantasma, aquí serás invisible, nadie te vera, si crees que algo malo puede pasar, informa inmediatamente y los compañeros de seguridad de sala y vendrán inmediatamente, pero por favor, no asomes la cabeza, el jefe esta mosqueado contigo, no se sabe muy bien porque, hazlo bien y nadie saldrá perjudicado.

Así lo hice, me quede quieto en ese privilegiado rincón, vi aparecer a Patricia, miraba por todos los lados buscándome, pero no me veía, tampoco quería descubrir mi puesto, así que masculle entre dientes….

-Tranquila mi vida, te estoy viendo.

Raúl pasó a su lado, y Patricia le pregunto algo, inmediatamente su mirada se posó sobre mi posición, pero no me veía, salí ligeramente para que me viese, y esa sonrisa ilumino toda la sala, miro hacia los lados y me lanzo un besito y me volví a mi posición.

La noche fue pasando, la discoteca se llenó rápidamente, en un apartado justo bajo mi posición apareció el jefe de sala, junto con Patricia y cuatro caballeros muy trajeados y gordos con síntomas de estarse corriendo una buena juerga, uno de ellos llevaba a Patricia de la cintura e intentaba meterla mano, me puse tenso, y una punzada de celos apareció, pero me tranquilice enseguida, mi chica, manejaba la situación como quería, y dejaba que la mano se acercase hasta donde ella quería que se acercase, enseguida Patricia llamo a dos camareros, con la mirada busco a las chicas, las hizo una seña, y enseguida llegaron para alegría de los clientes que las recibieron con besos y abrazos, los camareros dejaron cava, y botellas de ron, wiski y vodka y todo tipo de refrescos, junto con dos cubiteras con hielo, y empezó la fiesta, no los escuchaba bien debido a la música alta, pero por el acento, serian rusos o ucranianos, a los pocos minutos se oyó por el pinganillo….. NUMERO UNO ESTA ENTRANDO.

Me puse tenso, me asegure que no se me viese, tranquilo me repetía, no se te ve, Patricia no conseguía encontrarte, y los vi aparecer, Silvia iba impresionante, el traje que llevaba no lo conocía, seguramente, esa misma mañana, se fue de compras ya que no apareció por mi casa a recoger su ropa. Saludaron a las relaciones publicas, charlaron con ellas, y mientras Pedro hablaba con Leticia, Silvia, mirando por todos los lados como buscando a alguien se llevó a otra barra a Patricia para charlar con ella, sabiendo Patricia lo que sabía, era increíble como mantenía la compostura, y con la mejor de sus sonrisas hablaba animadamente con Silvia mientras la acariciaba el brazo, en un momento dado, Silvia pregunto algo a Patricia a lo que ella se encogió de hombros, negando con la cabeza, la cara de Silvia fue de contrariedad. Siguieron hablando, y en otro momento Patricia pregunto algo a Silvia, ella riendo la respondió, Silvia hacía gestos de tamaño con los dedos y las manos mientras reia…….se me helo la sangre, parecía como si hablasen de las diferencias de tamaño viril entre Pedro y yo, veía la cara de Patricia, que había perdido su sonrisa natural, ahora tenía unas facciones más duras, en ese momento se acercó Pedro e ignorando totalmente a Patricia, le dijo algo al oído a Silvia, la cogió de la mano y se fueron hacia su despacho, el mundo se me vino encima otra vez, Patricia miraba hacia mi posición, pero no sonreía, su mirada era dura, implacable, la había perdido pensé, algo bueno me había ocurrido y esa puta se ha encargado de quitármelo, la maldije una y mil veces y desee lo peor para ella y Pedro. Quise que acabase pronto la noche para desaparecer de allí, y no  volver, solo quería que todo terminara.

Como dije en su momento no hay mal que cien años dure, y lo mismo que una llamada de teléfono cambio mi vida para mal, esa noche la cambio un personaje, pero para mejorar. Una persona que debido a su actitud, levanto sospechas en mí. Vestía de traje, muy elegante, pero su mirada y movimientos no me gustaban, estuve a punto de llamar a los compañeros de sala, en esas estaba, cuando con paso decidido, saco una pistola con silenciador, y dirigiéndose hacia la mesa de los rusos, apuntaba hacia uno de ellos, no lo pensé, salte hacia él y agachándome sobre mi pierna izquierda y extendiendo la derecha hice un barrido que acabo con el sujeto en el suelo de espaldas y debido a la brutal caída, golpeándose la cabeza, me levante rápido, pise la mano donde tenía la pistola y le di un puñetazo en toda la nariz, golpeándose de nuevo la cabeza contra el suelo y quedando sin sentido. Cuando me quise dar cuenta gritos, y más gritos, me hicieron ver que estaba al descubierto, enfrente mía, Patricia me miraba horrorizada, mientras llegaban los compañeros de seguridad, una mano se posó sobre mi hombro, y me dio la vuelta, enfrente tenia a uno de los rusos, que me  miraba con cariño, como un padre mira a su hijo, mientras hablaba algo en un idioma que no entendía, una vez hubo terminado, saco algo del bolsillo de su chaqueta, me pregunto mi nombre…

-Miguel, le respondí….

-Bien Miguel, esta noche me has salvado la vida y estoy en deuda contigo, mi vida te pertenece, eres mi hermano y te daré lo que me pidas, fortuna, coches, mujeres…lo que sea, pídemelo y te lo concederé.

-Se lo agradezco mucho señor, pero solo cumplía con mi trabajo, otro en mi lugar habría hecho lo mismo.

-O habría esperado a que me acribillaran a tiros.

Me dio una tarjeta, con un nombre en caracteres cirílicos, mientras me abrazaba me dijo al oído….

-En la tarjeta, que te he dado hay dos números de teléfono, son líneas privadas que te ponen en contacto directo conmigo, úsalos, me comento mientras se separaba de mí y me daba dos besos al estilo ruso, uno en cada mejilla.

-QUE COÑOS PASA AQUI, grito Pedro abriéndose paso entre la gente, quedo enfrente mía, mire a Patricia que tenía una mirada glacial puesta en mí, no lo soporte más y salí a paso acelerado hacia la salida, en el camino me tope de frente con Silvia, que con voz cariñosa y una sonrisa tierna decía mi nombre, ni me pare, salí corriendo, llegue a la calle y corrí todo lo que pude, cuando mi corazón, me dijo basta, pare y cogí aire, me tranquilice pero no pude evitar llorar pensando en Patricia, repasando mentalmente lo sucedido caí en la cuenta que cuando me topé con Silvia, estaba con su peinado perfecto y su vestido impecable, por lo que se ve Pedro no la taladro esa noche todos sus agujeros…. seré idiota, pensé, que se los taladre a esa puta, pues sí que me importa eso ahora, absorto en mis pensamientos no caí en que un coche se paró a mi lado, toco la bocina y al girarme me encontré el coche de Patricia, abrió la puerta del acompañante y sin decirme nada me senté, arranco…..

-¿Dónde vamos? Pregunte con temor.

-A mi casa, respondió seca.

-¿Por qué a tu casa? Pregunte más tranquilo.

-Pedro nos ha mandado a buscarte, quiere agradecerte, lo que has hecho esta noche por él y por la empresa, yo he tenido suerte y te he encontrado, pero el primer sitio donde buscaran será en tu casa…. ¿Quieres que volvamos a la Galaxy, y encontrarte cara a cara con Pedro y Silvia? ¿O quieres que vayamos a mi casa?

-Prefiero ir a tu casa. Respondí.

-¿Tienes una ligera idea de a quien has salvado la vida esta noche?

-Pues no, pero no sé por qué es un pez muy gordo.

-Su nombre es Alexey Sokolov, es un magnate ruso con un montón de miles de millones, esta noche estaba en la discoteca, porque Pedro va a vender la cadena y Alexey le había hecho una muy buena oferta, tu intervención ha sido decisiva.

El tono frio y glacial no había desaparecido, después de esa conversación, nos mantuvimos en silencio hasta llegar a su casa, una vez dentro llegamos al salón, se dio la vuelta y me soltó otro bofetón…

-Patricia, esto se está convirtiendo……….

-CALLATE, MALDITO SEAS, CALLATE, ¿sabes que esta noche he estado a punto de perderte por tu heroicidad?, ¿no te das cuenta que la persona a la que has reducido es un asesino profesional?, quiero envejecer contigo maldita sea, no quiero ir a tu entierro, eso me mataría.

Acto seguido, se echó a llorar y se abrazó a mí con fuerza, con desesperación, mientras hundía su carita en mi pecho, aun así estaba intranquilo por lo que había hablado con Silvia.

Pasados unos minutos se separó de mí, y con voz decidida, categórica, me dijo….

-Bájate los pantalones y los calzoncillos.

-Patricia no creo que sea el momento de…….

-Vamos, no me hagas repetírtelo y empieza a bajarte los pantalones y calzoncillos.

-Patricia esto tenemos que hablarlo, creo…………..

-¡¡¡QUE TE LOS QUITES DE UNA PUTA VEZ, COÑO!!!

Su grito me sobresalto, y con las manos temblorosas me quite el cinturón, me desabroche el pantalón que cayó al suelo y me baje los calzoncillos hasta los tobillos. La camisa tapaba mi pene, Patricia delante de mí con los brazos cruzados y moviendo un pie nerviosamente, miro hacia abajo sin mover la cabeza……

-La camisa, también vamos. Mira mejor desnúdate así acabamos antes.

La obedecí, y me desnude delante de ella, la situación me desbordaba, estaba temblando delante de la mujer que amaba enseñando mi “pequeño” gran problema, sus ojos  miraban directamente a los míos, era tal la intensidad con la que me miraba, que no conseguía mantener mi vista fija en sus preciosos ojos, miro hacia abajo y sin inmutarse, ni mostrar ningún tipo de emoción me dijo….

-¿Así que este es tu secreto?, Ahora empiezo a entender muchas cosas de las que me dijiste, y por qué me las dijiste, créeme si te digo que esta noche hablando con Silvia de tu polla he comprendido muchas cosas y no la he abofeteado, porque me quedaba sin trabajo y me podía enfrentar a una denuncia por agresión, pero falta de ganas no me han quedado.

-¿Entonces, cuando Silvia te lo ha contado no estabas furiosa conmigo?

-¿Contigo?, No mi amor, estaba furiosa con esa puta que tenías por mujer, no sé si te diste cuenta pero te estaba buscando por toda la discoteca, me llegó a preguntar si sabía dónde estabas, y la conteste que no,  que ni siquiera sabía si habías venido esta noche

-Al salir huyendo esta noche de la discoteca, me la encontré de frente, dijo mi nombre con cariño, o eso me pareció a mí, y me fije que Pedro ni la había tocado, tanto que decía que la iba a taladrar por todos sus agujeros.

-¿Y eso te preocupa?-

-NO, en absoluto, incluso me he dicho a mí mismo que soy un idiota por pensarlo.

-Bien, no se hable más del asunto, ahora quiero conocer a mi nueva amiga

Cogiéndome de la mano, me llevo hasta su dormitorio, me tumbo en la cama, y delante de mí se fue desnudando, tranquilamente sin prisas, recreándose en cada movimiento, como solo una mujer con mucha sensualidad sabe hacer, una vez estuvo totalmente desnuda me miro y me dijo…

-Mi amor, me encanta, lo has vuelto a hacer, te has quedado con la boca abierta.

Cerré mi boca y trague saliba….

-Mi vida, eres bellísima, tu cuerpo es una obra de arte y me tiene hipnotizado, no entiendo como nadie te ha enamorado y se ha casado contigo

-Por qué te estaba esperando a ti, tonto.

Y seguidamente, nos besamos en un beso tierno, profundo, largo, con nuestras lenguas buscándose y bailando uno en la boca del otro, en un momento dado separamos nuestras bocas y ella fue bajando besándome por mi barbilla, por mi cuello, por mi pecho, por mi tripa…… por primera vez en mucho tiempo una mujer tenía mi polla en sus manos, casi me corro al sentir su mano acariciando mis huevos…….

-Ufff!, exclamo Patricia, vale es pequeña lo reconozco, pero es anchísima, muy gorda, creo que esto no me cabe en mi coñito….

-Patricia como sigas así, no creo que aguante mucho, hace mucho tiempo que nadie me toca como tú.

-Solo una pregunta más mi amor, ¿esta tarde, mientras me duchaba, te has pajeado en la cocina?

Me puse muy colorado, sentía mis mejillas arder……….

-Sí, conteste. Lo siento pero estaba muy excitado desde que te vi  al llegar, y con lo que paso después….estaba al borde de la locura, necesitaba vaciarme.

-Cochino, respondió ella. Cuando entre en la cocina el olor era inconfundible.

Seguidamente y dando unos besitos en la punta tragó la mayor parte de mi polla, aunque gruesa, le entraba en la boca prácticamente entera hasta que por fin llego a tocar con su nariz mi pubis. El placer que me estaba proporcionando era intenso…..

-Aggg, dios, Patricia esto es increíble....que placer.

Ella se sintió orgullosa de darle placer a aquel hombre que llevaba tanto tiempo deseando. Se esmeró en provocarle el máximo placer con su boca. Con su mano derecha acarició delicadamente los huevos, succionando, tragando. En los ojos de Miguel veía reflejado el intenso placer que él sentía.

-Agggg, Patricia tienes que parar... para...para o...

-¿O qué?

-Uff...Patricia... si no paras... me voy a correr.

-¿Sí? ¿Te correrás si sigo chupándote la polla? - le preguntó dulcemente, mientras le masturbaba lentamente.

Aquello fue demasiado para Miguel. No pudo aguantar más y su cuerpo se tensó y estalló de repente. De su polla salió un potente chorro de semen que se estrelló contra una desprevenida Patricia. Le cubrió la cara desde los labios hasta su pelo.

Rápidamente se metió la polla en la boca y los siguientes chorros de blanco semen se estrellaron contra su garganta. Los fue tragando a medida que salían. Miguel la miraba sin respirar, sin moverse. Únicamente su polla era la que tenía espasmos. Cada espasmo era placer disparado en la boca de Patricia.

Fue un orgasmo largo, intenso. Miguel no recordaba haberse corrido así en mucho tiempo. Los bellos ojos de Patricia, el sonido de su garganta tragando su semen... todo hizo que el placer se multiplicara.

Cuando por fin respiró, empezó a jadear. Patricia seguía con su polla en la boca, chupando ahora suavemente. Su cara marcada por el primer chorro de semen. Lentamente, ella se sacó la polla de la boca y la besó, con mimo.

-Vaya, creo que te ha gustado...

-¿Gustarme? No creo haberme corrido tan rápido en la vida. No había echado tanto semen jamás.

Miguel la miro, estaba preciosa, radiante, su cara manchada del primer impacto de su corrida, se incorporó, la atrajo hacia sí, y la besó con intensidad, sintiendo su propio sabor, sus manos se apoderaron de sus pechos, los acaricio con ternura, y se centró en sus pezones, duros pidiendo las atenciones que Miguel les estaba dando.

-Ummmm, Miguel...no aguanto más. Te deseo... Necesito sentirte ¿Me vas a follar?

-Todavía no

Ella se separó y le miro a los ojos, extrañada.

-¿Cómo qué  no?, Miguel por dios no me hagas esto.

-No. Primero te voy a comer entera.

-Ummmmmmm - gimió Patricia, estremeciéndose de pies a cabeza.

Miguel la tumbo en la cama, estaba fascinado de la belleza de Patricia, suavemente recorrió su cuerpo con las yemas de los dedos, cada contacto era como pequeñas descargas eléctricas, Miguel bajo su boca hacia uno de los pechos de Patricia y se apodero de su pezón, lamia y mordisqueaba suavemente haciéndola estremecer.

Cambió de pezón, tratándolo igual a que al otro. Patricia le cogió la cabeza con las manos y lo apretó contra ella. Estaba cada vez más excitada. Su sexo estaba empapado.

-Miguel por dios…fóllame ya. Te necesito dentro de mí

-Espera....no hay prisa.

El corazón de Patricia latía con fuerza. Y cada latido retumbaba en sus sienes, y en su coño. Se lo volvió a suplicar.

-No puedo más. Te deseo tanto. Fóllame....fóllame por favor.

La hizo callar poniéndole un dedo en los labios. Se pegó a su cuerpo y la besó con pasión. Recorrió su espalda, de piel suave y fina, hasta llegar a las nalgas. Las amasó, las sobó a placer. Tenía un culito precioso. Ahora que lo tenía desnudo entre sus manos le pareció divino. Ella se retorció contra su cuerpo, deseosa, suplicante.

Patricia sintió la dura polla contra su barriga. La buscó con la mano y deseó tenerla dentro, bien clavada en su encharcado coño, pero él parecía querer torturarla, negándole ese placer. Se estremeció y abrió los ojos cuando los dedos de Francisco recorrieron la rajita de su culo y la acariciaron. Sintió un placer infinito cuando él le acarició el cerrado anito con la yema de un dedo. Gimió en su boca.

Miguel dejó su mano izquierda acariciando el culo de la muchacha, y llevó la derecha hacia adelante, hasta meterla entre las piernas. Se sorprendió al comprobar lo mojada que ella estaba.

-Ummm, Patricia. Pero si estás empapada.

-Agggg, Miguel.... estoy chorreando por ti. Fóllame de una vez. - le imploró.

-No. Aún no.

La empezó a masturbar. Encontró su clítoris  lo frotó con sus dedos, al tiempo que trazaba círculos alrededor de su cerrado anito. Patricia gimió de placer en su boca, meneó las caderas, llena de placer. Placer que aumentó exponencialmente cuando Miguel la masturbó más intensamente, yendo de su clítoris a su vagina.

Placer que no resistió cuando la punta del dedo que acariciaba su culo presionó y entró.  Se agarró con fuerza a aquel hombre y se corrió, apretando los dientes. Todo su cuerpo fue recorrido por intensas descargas de placer. Él no dejó de frotar ni un momento. Solo se paró cuando el cuerpo de Patricia se quedó flojo, sin fuerzas. Volvió a mirarla. Con admiración, con deseo. Jamás imaginó que volvería a estar en la cama con una mujer como ella. Ella le miraba, recuperando la respiración. La besó, acariciando su barriguita. La sintió estremecerse cuando acercó su mano otra vez a su coño. Pero no eran sus dedos los que la harían correr la segunda vez. Besó sus labios, sus mejillas. Llegó a su cuello, el cual Patricia ofreció girando la cabeza. Bajó por el cuello hasta los hombros. Lentamente, llegó a los pechos, los cuales volvió a lamer, a besar, a chupar. Los pezones, duros como diamantes, fueron mordidos con suavidad. Mordisquitos que arrancaron gemidos de placer Patricia.

Siguió bajando, lentamente. Bajó un poco más y besó su pubis. Patricia quedó expectante. Miguel le hizo abrir las piernas y se colocó boca abajo entre ellas.

-Ummm, Patricia. Tienes un coñito precioso.

Se ruborizó pero se sintió bien. Y gimió cuando él le dio un lametazo a lo largo de toda la rajita de su coño.

-Aggggggg, Miguel mi amor…no pares.

-Patricia, sabes riquísima….no me canso de tu sabor.

Las caderas de patricia se elevaron intentando sentir más las atenciones de la boca de Miguel. La lengua serpenteaba por toda la zona. Los labios besaban atrapaban. La lengua no se estaba quieta.

Su segundo orgasmo, arrollador, intenso, lo tuvo cuando él atrapó su clítoris entre sus labios y lo golpeó suavemente con la punta de la lengua. Los dedos se aferraron con fuerza a la nuca del hombre, presionando contra ella. Los gemidos se hicieron más y más fuertes. La reacción de ella animó a Miguel a seguir. Él lamió, besó, chupó, arrastrándola a otro orgasmo. En pocos minutos volvió a correrse en la boca de aquel maravilloso hombre, sintiendo la lengua entrando y saliendo de su coñito mientras la nariz frotaba sobre su clítoris.

Su cuarto orgasmo fue tan intenso que casi la hizo perder el sentido. Su espalda se separó de la cama. Los dedos se le agarrotaron. Sus pulmones se vaciaron de aire y su coño llenó la cara de Miguel de abundantes jugos. Sintió que se moría y resucitaba lentamente.

Se quedó quieta, sin fuerzas. Él le besaba ahora la cara interna de los muslos, con mucho mimo. Patricia se quedó con los ojos cerrados, recuperándose del más intenso placer de toda su vida. Creyó que todo había terminado, pero se equivocó. Miguel se incorporó, se subió sobre ella y le clavó la pequeña polla de un solo golpe en su coño.

-¿No querías que te follara?

No habló. No gimió. Se sintió más llena que nunca. Aquella pequeña polla estaba hecha a medida para su coño. Solo le miró y lo rodeó con sus piernas. Miguel la besó. Si antes él probó el sabor de su semen de la boca de ella, ahora ella probó el sabor de su coño de la boca de él. Ella respondió y se comieron la boca en un intenso beso. Tan intenso y profundo que hasta sus almas se besaron. Gimió suavemente al sentir la polla entrando y saliendo de ella lentamente, rozando las paredes de su vagina, llenándola como nunca fue llenada.

Entrelazaron sus manos. Miradas, besos, gemidos. Placer. Infinito placer. Miguel aceleró el movimiento de sus caderas, aumentado el placer de ambos.

-Aggg, dios... sí...sí...no dejes de follarme....más...más...

Arremetió contra ella cada vez más fuerte. La cama entera se movía al ritmo de la intensa follada. Miguel no dejó de mirarla. De mirar a aquel bello ángel que gemía de placer y le pedía más y más. Se alegró de la suerte que había tenido de poder gozar de un cuerpo así. Patricia se entregó completamente. Lo rodeó con mucha firmeza con sus piernas. Lo deseaba dentro de ella para siempre.

Hacía mucho tiempo que no se corría dos veces tan seguidas, pero Patricia lo excitaba tanto que notó las señales de la inminente llagada de su orgasmo.

-Patricia... me vas  hacer correr otra vez... eres...maravillosa.

-Umm, sí, córrete conmigo. Lléname de ti.

-¿Seguro?

-Quiero sentir tu leche dentro, Miguel. Córrete dentro de mí.

Esa fue la señal que él esperaba. La folló con más fuerza aún hasta que le clavó la polla hasta el fondo y se empezó a correr. Patricia notó las contracciones de la dura polla y el repentino calor, y con un grito ahogado se corrió con él. Se fundieron en puro placer. El coño de Patricia también se contrajo alrededor de la polla, y lo siguió haciendo unos segundos más después de que Miguel terminara de correrse. Estuvieron unos minutos sin hablar, casi sin moverse. El único sonido era el de sus respiraciones.

Miguel abrió los ojos lentamente. Ella aún los tenía cerrados.

¿Cómo aquella preciosa mujer había querido acostarse con él aun después de saber mi problema?. Pero ella abrió los ojos y le miró. Sonrió. Él vio como esos penetrantes ojos se llenaron de lágrimas. Una cayó por su mejilla.

-¿Qué te pasa? - le preguntó asustado.

  • Es que soy feliz, mi amor. Ha sido tan... intenso. Nunca nadie me había dado tanto placer. Nunca nadie...me había hecho el amor como tú. No te imaginas cuanto tiempo te llevo deseando esto, respondió con las mejillas encendidas.

Le secó las lágrimas y la besó. Se acostó a su lado. Patricia apoyó su cabeza en su hombro. Una de sus manos jugueteó con el vello de su pecho. Miguel la rodeó con el brazo. Ella empezó a hablar, bajito.

-Siempre que te veía en la discoteca, me acercaba a ti rápidamente………éramos tan formales saludándonos……y yo me moría por dentro deseando sentirte….te tenía tan cerca de mí pero a la vez tan lejos que me desesperaba. ¿No notabas como te miraba?….. ¿Porque nunca me dijiste nada?

-Estaba casado y encima solo tenía ojos para Silvia. Estaba ciego, aunque si me fijaba en ti mi vida, es imposible no mirarte, llenabas la discoteca con tu presencia, eres muy bella.

Patricia me miro con ternura, y me beso con amor….

-Acabo de cumplir mi deseo y te he sentido como no he sentido a nadie, pero si me lo hubieses pedido, habría sido tuya, toda tuya hace tiempo.

-Patricia se incorporó y miro la hora……..las siete menos cuarto de la mañana, antes de dormirse tenía que hacer una cosa, no le apetecía pero debía de hacerlo

-¿Qué pasa? Pregunto Miguel inquieto.

-Tengo que llamar a Pedro, me dijo que le diésemos novedades, sería conveniente que mirases tu teléfono también.

Eso hice, mientras Patricia, llamaba a Pedro, busque mi teléfono en la chaqueta que estaba en el salón, había quince llamadas perdidas, de Pedro de números que no conocía y ¡OH! sorpresa, dos llamadas de Silvia. También había wasap y me dispuse a mirarlos, casi todos de Pedro, muy amable el, como siempre, “Hijo de puta, ven a trabajar ahora mismo”, y cosas por el estilo, aunque los últimos eran más conciliadores, “Por favor Miguel, si lees esto, ponte inmediatamente en contacto conmigo”……..y dos wasap de Silvia, no los quise abrir, sabía que si lo hacía saldrían los simbolitos en su teléfono en azul, sabiendo que lo había leído y no quería.

Me fui hacia la habitación, no llevaba buena cara, Patricia lo noto enseguida, vino inmediatamente a mi lado y mirándome a los ojos con un inmenso amor, me acaricio la mejilla, y me dio un pico en los labios, hizo la señal de silencio llevando el dedo índice a sus labios……..

-Vale Pedro y que quieres que hagamos,….. ¡NO!, grito,  eso debes de saberlo tú, a saber que le dirías para que saliese huyendo de esa manera………..mira me he recorrido todas las calles aledañas de la discoteca y más allá, he ido a la dirección que me disteis Silvia y tú, que se supone que era su casa, he recorrido bares, y no aparece…………sabes lo que te digo, estoy agotada, esta noche ha sido muy intensa…….

Mi chica,…… la amaba, la deseaba y la quería con toda mi alma, esa última frase la dijo medio riéndose, mientras su cuerpo desnudo se abrazaba a mí, me hacía sentir cosas que pensé que se habían acabado para siempre.

-Y me voy a dormir, mañana será otro día, y veras como se pone en contacto con nosotros, además se debe de pasar por la discoteca, se ha llevado el walkye y el pinganillo, me miro divertida…..Venga hasta mañana,…….siiii, tranquilo que lo hare….si un beso, decía eso metiéndose dos dedos en la boca y haciendo como si vomitara, valeeee, hasta mañana.

-Jodio payaso, encima nos echa la culpa por no haberte encontrado,……jajajajaja bueno yo sí, pero eres solo para mí, no te quiero compartir y después de lo de esta noche menos aun……

Yo seguía mirándola, pero no sonreía, y mi expresión era de estupor, de esto no puede ocurrir, Patricia se acercó a mí, me miro a los ojos y con mucha seguridad en sí misma, me dijo….

-Mi amor, nada, pero nada de lo que ponga en ese teléfono ahora mismo, me va a separar de ti, te lo digo como lo siento, te amo, te deseo y quiero acabar mis días junto a ti, han sido muchos días deseándote, soñando contigo y ahora todo se está cumpliendo…… Te quiero.

Le di el teléfono, y le comente que tenía llamadas perdidas de Pedro, de números que no conocía y dos de Silvia……

-Tranquilo Miguel, seguro que Pedro le ha dicho que te llame a ver si cuela, eso lo ha hecho también conmigo.

Seguidamente abrió wasap, y leyó los post de Pedro, -en su línea, me dijo riéndose, la cara le cambio cuando vio que había dos mensajes de Silvia, me miro como pidiendo permiso, a lo que yo asentí. Leyó el primero en voz alta, “Miguel por favor, ponte en contacto conmigo. Un beso”, leyó el segundo, “Miguel, mi amor, sé que no tengo ningún derecho a pedirte esto, pero necesito verte, Pedro me controla todos mis movimientos y no me deja hacer nada, quiero verte y hablar contigo, mañana por la mañana me paso por nuestra casa. Silvia”.

A Patricia se le aguaron los ojos, me miro como una niña perdida, inmediatamente la tranquilice…….

-Patricia mi vida, mi amor, no temas nada, soy solo tuyo y por nada del mundo voy a echar a perder esto tan bonito que tenemos, te quiero mi vida y todo lo que haga, será contigo, no quiero que haya secretos ni malos entendidos.

Una lagrima cayo por su mejilla, y dándole un beso la seque, la abrace con fuerza, y la bese con pasión, ella me correspondió, pero el cansancio hacia mella en nosotros, como dijo Patricia ha sido una noche muy intensa.

-Cariño, vámonos a dormir, mañana va a ser un día lleno de emociones….dijo Miguel.

Y metiéndonos entre las sabanas, apague la luz y abrazándonos nos quedamos dormidos enseguida. Esa noche dormí como hacía años que no dormía, feliz, abrazado a una diosa que me amaba y sintiéndome querido, con mi autoestima por las nubes y queriéndome como mi chica me quería a mí.

Para mí fue muy poco tiempo, pero ya eran las diez de la mañana, un sonido conocido, llegaba a mis oídos, era mi móvil que estaba sonando, joder, pensé, pues sí que empezamos pronto, me gire hacia la mesilla y mire la pantalla,  era un número desconocido, Patricia lo miro y me dijo…

-Cariño, debes de ir contestando, no te puedes esconder.

Pulse el icono de la pantalla…………………..

-¿SI?

-Por favor, ¿Miguel García Pelayo?

-Sí, soy yo dígame.

-Me llamo Arturo Sanabria, le llamo en representación de la empresa Ecopetrol, somos una empresa Belga y deseamos hacer negocios con usted.

-¿Negocios?, ¿Qué tipo de negocios?

-Sí, deje que me explique, según nuestros informes es usted propietario de dos terrenos de 5.000 m², situados en la zona franca de Barcelona. ¿Me equivoco?

Joder, esos terrenos, los compro mi familia hace un montón de años, cuando aquella zona no valía ni para el ganado, ahora estaba en plena expansión y perfectamente comunicado, en el boom inmobiliario, cuando tenía mi empresa de construcción, quise venderlos pero resulto imposible debido al precio.

-No, no se equivoca, efectivamente soy el propietario.

-Bien señor García, nuestra empresa tiene la sede en Lieja, Bélgica, y desea obtener esos terrenos, para su futura sede en España, las negociaciones se efectuaran el nuestra sede de Lieja, sobra decir que nuestra empresa pone a su disposición un jet privado, que le traerá a usted y a un acompañante, y se alojaran en uno de los mejores hoteles de nuestra ciudad.

Me tuve que morder un puño para no gritar de alegría. Cuando Patricia vio mi expresión, puso cara de terror, enseguida la tranquilice acariciando su bello rostro…

-Bien señor Sanabria, en estos momentos estoy muy ocupado, pero no tendría problema en reunirme con ustedes dentro de…….discúlpeme, estoy consultando mi agenda……….pasados unos minutos de tenso silencio, me podría reunir con ustedes dentro de quince dias, si les viene bien.

-Muy bien, Sr. García, el día dos de Julio, nos reuniremos a las diez de la mañana. Para que se vayan acomodando les mando una limusina al domicilio que me digan, el día uno a la hora que usted me señale, esa limusina les llevara al aeropuerto, y el avión de la compañía les traerá hasta el aeropuerto  Liège-Bierse de Lieja, allí otra limusina, les recogerá y les llevara al Crowne Plaza Liege, para que se acomoden, al día siguiente a las nueve les recogerá la limusina en la puerta del hotel para traerles hasta nuestra sede e iniciar las negociaciones. ¿Está usted de acuerdo Sr. García?

-Perfectamente de acuerdo, Sr. Sanabria, le voy a dar mi dirección de mail, y le agradecería que me mandara el dossier, con todos los detalles, así mismo, a esa misma dirección, desde donde me han mandado el dossier, les mandare los detalles de contacto y la persona que me acompañara.

-Muy bien Sr. García, así lo haremos. Ha sido un placer hablar con usted. El día dos nos conoceremos. Adiós.

Y colgó………..me quede mirando a la pantalla, todavía no me lo podía creer, y grite, gritaba, reía y lloraba, todo junto, estaba nervioso, todo el cuerpo me temblaba, Patricia me miraba entre divertida e intrigada. La mire y la abrace fuerte contra mi pecho……

-Mi amor, que ha pasado, te late el corazón a toda velocidad.

Le explique todo, ella me miraba, con los ojos como platos, mientras reía y  se llevaba las manos a la cabeza, nos volvimos a abrazar, estaba feliz…

-Mirándola de nuevo, la dije… ¿Te das cuenta, que desde ayer por la noche, mi vida a dado un giro de 180º? Salve a un magnate ruso que ahora me debe su vida, hice el amor, y de qué manera, con la mujer que amo con locura, y ahora esto……Cariño, gracias a ti mi vida empieza de nuevo.

Se echó a reír, y me beso nuevamente, inmediatamente miro la hora

-Cariño, vamos a ducharnos, y vámonos a tu casa, es necesario cambiar la cerradura, para que Silvia no pueda entrar.

-Bien, además debo de cambiar la contraseña de mi correo, Silvia la conoce, y no me interesa que ahora husmee en mis asuntos. También he pensado, que ya que tengo todo empaquetado y Pedro quiere hablar conmigo, me acercare a su chalet y así mato dos pájaros de un tiro le dejo toda la ropa y que me cuente.

Patricia alargo la mano y se la di, mientras me sonreía con cariño, nos metimos en la ducha, y estuvimos jugando con nuestros cuerpos un rato, nos masturbamos mutuamente, no nos podíamos recrear mucho más, teníamos mucho que hacer.

-Te prometo, que la próxima ducha va ser muuuy larga.

Me dijo Patricia, con cara de traviesa, nos vestimos rápidamente y salimos hacia mi casa, de camino le pedí que parara en un cajero para sacar dinero, cuando, me dio el recibo, me quede alucinado, mi saldo había pasado de tres cifras, a cuatro, pero que cuatro. Volví a meter la tarjeta y le pedí últimos movimientos, esa misma mañana se había hecho un ingreso en efectivo de 6.000€. Volví a meterme en el coche y se lo conté a Patricia.

-Ayer por la noche, antes de salir a buscarte, oí como Alexey, le decía que sería muy conveniente que se te recompensase. Seguramente esta mañana, Silvia o el propio Pedro se deben de haber pasado por tu banco.

Eso trastoco mis planes, ya que quería denunciarla por abandono del hogar, pero al hacer ese ingreso contribuyó al mantenimiento de la casa, con lo que no era viable la denuncia.

-Eso no me gusta, voy a abrir otra cuenta para domiciliar todos los recibos, no quiero que esas personas toquen mi cuenta.

-¿Te puedo hacer una pregunta?, me dijo Patricia.

-Claro, dime.

-¿Qué régimen tenéis Silvia y tú en vuestro matrimonio?

-Separación de bienes… ¿Por?

-Esos terrenos, tu casa, ¿Alguna propiedad más?

-No, tranquila, los terrenos y la casa los tenía antes de casarnos, no tengo nada más, solo una cuenta corriente con muchos gastos y pocos ingresos. Por eso te he dicho que voy a abrir otra cuenta, si vendo los terrenos no quiero que el dinero vaya a nuestra cuenta conjunta. Además, tengo que buscar un tasador, para que vea los terrenos y me diga en qué precio se pueden vender a día de hoy.

Patricia le miro con cara interesante, y levantando una ceja le dijo a Miguel…

-Tranquilo amor, yo aparte de relaciones públicas soy arquitecto y también tasadora, con eso no tendrás problema.

Miguel, se la quedó mirando con cara de admiración y arrobo…

-Lo que te dije eres una diosa, y alguien bueno te puso en mi camino.

Se miraron con amor, llegando a casa de Miguel antes se pararon en una cerrajería. Miguel hablo con el encargado, y dado el apremio del cambio de cerradura, entre pieza y mano de obra le saldría por 400€. El encargado le dijo que en media hora estaría en el domicilio. Miguel miro nervioso la hora.

-De acuerdo allí le esperamos

Llegamos a mi casa, gracias a dios nadie había venido, ni había estado, todo estaba según lo deje la noche anterior, mientras esperaban Miguel no pudo evitar ponerse triste…….

-Sabes, Patricia, hace unos días, estaba en este mismo salón pensando muy seriamente el tirarme por esa ventana, mi vida no tenía sentido, estaba hundido y todo estaba terminado para mí, pero algo me detenía, estoy seguro que eras tú, de alguna manera me estabas reteniendo para que no hiciese ninguna estupidez.

Patricia se acercó a mí, como siempre, me abrazo con fuerza, me beso tiernamente y me dio cariño.

-¿Sabes que anoche fue mi primera vez?, le dijo Miguel.

-¿Tu primera vez……en qué?

-La primera vez que una mujer me hacia una felación

-¿Comoooooooo?....... ¿Silvia nunca te hizo una mamada?, y antes ¿No hubo otras?

-A Silvia la conocí en la universidad, no hubo otras, no, hubo escarceos, pero mi pene, me cohibía mucho, estaba y sigo estando muy condicionado por mi pequeño tamaño.

Patricia quiso decir algo, pero yo me anticipe y le puse mi dedo índice, con mucha suavidad en los labios.

-Cuando salieron Silvia y Pedro del despacho sobre las cinco de la mañana, los lleve a casa de Pedro, en el coche, Silvia, con una cara de zorra increíble, le comento a Pedro en voz bien alta para que yo me enterase, que había sido una maleducada, por no haberle limpiado la polla cuando la había follado el culo, mientras decía esto, se espatarraba en el asiento, tenía el coño rojo, rebosando goterones de semen mientras le hacia una mamada a Pedro y este metía tres dedos en el culo a Silvia. A ese cabrón le había dado lo que me negó desde siempre.

Miguel tuvo que parar, nuevamente, recordó esa noche y se le hizo un nudo en la garganta, dos gruesos lagrimones cayeron por sus mejillas…………

-Cuando llegamos, realmente pensé que todo había acabado, que Silvia había tenido su noche loca, y nos iríamos a casa, por fin había cumplido su fantasía de que la follasen con una buena polla, pensé que se lo debía por lo desastre que fui en la cama con ella, imbécil de mí, Pedro se bajó primero y me dijo que les recogiese al día siguiente a las ocho, ahí es cuando mi mundo se hizo añicos, seguidamente salió Silvia y con un frio “hasta mañana, no me esperes”, se fueron a seguir follando. Al día siguiente, me pase a recogerles y apareció Silvia desnuda, y Pedro follándosela desde atrás, diciendo que no saldrían…..y hasta el día de hoy que aquí estamos.

Llegados a ese punto, Miguel no pudo más, y lloró amargamente, Patricia le cubría de besos y le abrazaba fuertemente, ella también estaba llorando, al ver el dolor que todavía le causaba la experiencia vivida.

-Miguel, dijo Patricia, mírame cariño, vamos, cálmate y mírame.

Miguel, con los ojos rojos de llorar, se fue calmando, mientras miraba a los ojos de Patricia, cuando los clavo en los de ella, descubrió infinito amor y mucho cariño, miro su carita, y todo el conjunto desprendía mucha paz………..

-Te voy a decir una cosa, dijo Patricia, aunque parezca lo contrario, no he estado con muchos hombres, tu eres el cuarto en mi vida, de acuerdo que todos ellos tenían pollas más grandes, pero ninguno, créeme ninguno, me ha dado tanto placer como tu ayer por la noche, y ninguno, me había hecho alcanzar cinco orgasmos en tan corto espacio de tiempo. Te quiero, te amo y te deseo y por nada del mundo te voy a dejar escapar.

Miguel la beso con pasión, jugando con sus lenguas, acariciándose y sintiéndose el uno al otro……….

-Miguel te puedo hacer una pregunta muy personal.

-Por supuesto.

-¿Sigues queriendo a Silvia?

La mirada de Miguel pasó de ser cálida, a ser una mirada fría, errática.

-No puedo definir el sentimiento porque estoy muy dolido, han sido veinte años de convivencia y muchas experiencias vividas, pero ni la amo ni la deseo, lo que me hizo el otro día, no se le hace a una persona que amas y que encima es tu marido, lo siento, ni perdono, ni olvido. Tú me has dado y me has demostrado más amor en estos días, que ella en veinte años. Contigo me siento querido y amado.

Patricia le miraba con una sonrisa en sus labios, con esa sonrisa que iluminaba toda la habitación, solamente el sonido del portero automático les saco de ese momento. Miguel se acercó y respondió, era el cerrajero, cuando llego, tardo menos de quince minutos en cambiar la cerradura, se le pago lo acordado, y empezaron a recoger para llevar las cajas con la ropa de Silvia a casa de Pedro.

En esas estaban, cuando oyeron ruidos en la puerta, se acercaron y miraron por la pequeña pantalla del portero automático, Miguel había instalado una pequeña cámara hacía tiempo en el marco de la puerta a modo de mirilla, vieron que era Silvia intentando abrir la puerta, lo intento una y otra vez, miraba la llave, y volvía a intentarlo con idéntico resultado, Miguel vio como miraba su teléfono, y pensó, pero no lo suficientemente rápido, empezó a sonar su móvil que estaba en el salón, fue a por él, en la pantalla aparecía la foto de Silvia como llamada entrante, Patricia estaba pálida, por la pantalla, veía como Silvia Pegaba su oído a la puerta, estaba escuchando el móvil de Miguel, a Miguel no le quedó más remedio que responder….

-¿Qué quieres?

-Buenos días lo primero ¿no?, ante todo educación.

-¿La misma educación que demostraste cuando entre Pedro y tú me humillasteis?

-Jajajaja…..mi amor, si esto solo es un juego, reconoce que estabas excitado de ver como se follaban a tu mujercita con una polla inmensa.

No aguanto más, Miguel se fue hacia la puerta, Patricia estaba asustada, no quería que la viese allí, ahora no. Miguel la tranquilizo, la dijo en voz baja que se estuviese quieta, y abrió la puerta. Enfrente, tenía a Silvia, bellísima, altiva y muy segura de sí misma….

-La llave no funciona, no he podido abrir.

-Ni te funcionara, he cambiado la cerradura.

Silvia hizo el amago de entrar, a lo que Miguel la paro en seco.

-Esta ya no es tu casa, ni tú eres mi mujer, en estas cajas que están detrás de mi tienes todas tus pertenecías, ya te las hare llegar. Voy a empezar los trámites para divorciarme de ti, no quiero verte, no quiero que me quieras, no me llames amor, no me llames cariño, yo ya no soy nada para ti ni tú eres nada para mí. Ábrete una cuenta y domicilia tus gastos yo no me voy a hacer cargo de ellos, hoy mismo voy a llamar a la compañía de los móviles para separar las cuentas de domiciliación, cuando se acabe el dinero, si no pagas perderás el número, De todas formas, créeme, lo que te pase a partir de ahora, me importa una mierda.

Silvia, estaba con los ojos humedecidos, nunca desde que se conocían, Miguel la había hablado de esa manera, tan fría, tan categórica………… quería aparentar tranquilidad, pero se daba cuenta que su marido la estaba dejando para siempre……..

-Miguel, vamos a sentarnos y vamos a hablar, bajo ningún concepto quiero que esto acabe así, yo no quiero divorciarme de ti, de hecho esa palabra me aterra, te echo de menos y quiero que los tres seamos felices.

-¿Los tres?, Puta loca, ¿los tres?, pero que mierda estás hablando, ¿estarías dispuesta a compartirme con otra mujer, sabiendo que tu serás el segundo plato siempre? Entiéndeme, quiero que desaparezcas de mi vida, las únicas imágenes que me van a quedar de ti, son las de una zorra en una puerta con el tanga corrido chorreando semen de otro hombre por el coño y a una hija de la gran puta, entregando a otro hombre  en una noche lo que me negaste en todos los años de casados. Ese es el recuerdo que me queda de ti. Triste, muy triste.

La cara de Silvia, se transformó en un volcán, estaba furiosa y empezó a escupir por su boca……..

-Sabes, sí, me encanta sentir su polla en todos mis agujeros porque él llega donde tú no llegaras ni en sueños y me llena como tú nunca me has llenado, con el he descubierto que soy multiorgasmica y soy feliz, y si te humille, como dices tú, lo hice para que pagases los años que he perdido contigo, eres un mierda y un perdedor, aparte de un picha-corta, vas a morir solo y yo estaré ahí para verlo, gilipollas, cornudo.

-Cuidado con lo que piensas, Silvia, el karma se puede volver contra ti.

-¿Me estas amenazando?

-Para nada, nada más lejos de mi imaginación…..Adiós Silvia. Hasta nunca.

Silvia se dio la media vuelta y se fue al ascensor, Miguel cerró la puerta y se encontró a Patricia hecha un mar de lágrimas, se abrazaron los dos, y estuvieron largo rato calmándose, abrazados y acariciándose, Miguel todavía estaba temblando.

Dejamos de momento el tema de llevar las cajas con las pertenencias de Silvia, cambie la contraseña del correo, y bajamos al banco a abrir una cuenta solo a mi nombre, transferí una pequeña cantidad de dinero para que hubiese efectivo y solicite las tarjetas.

Miramos la hora, era tarde, teníamos que ir a comer, y descansar para trabajar por la noche, llevábamos toda la mañana en danza y nos habíamos dormido muy tarde. Llevé a comer a Patricia a un restaurante cerca de casa, era un restaurante acogedor y barato, al que íbamos Silvia y yo de vez en cuando no nos apetecía cocinar, la comida fue tranquila, llena de cariño, es lo bueno de estar muy enamorado, y que tu pareja te corresponda, las muestras de cariño son continuas. Cuando salimos, Patricia se fue a su casa, nos costó separarnos, quedamos en que pasaba a recogerme por mi casa sobre las nueve y media para irnos a trabajar.

Al llegar a mi casa, me pare en la puerta de Esteban, mi vecino abogado, llame al timbre y abrió su mujer…..

-Hola Miguel, que tal, hace días que no os veo, ¿Qué tal va todo?

-Hola Verónica, pues no muy bien, la verdad, me voy a divorciar de Silvia, al decir esto ya estaba Esteban en la puerta.

Verónica, se llevó las manos a la boca y puso cara de disgusto….

-Sabía que algo no iba bien cuando el otro día me preguntaste lo del abandono del hogar, además lleváis ya muchos días en que nadie aparece por tu casa, bueno a ti te he visto, pero a tu mujer, hace más de quince días que no la veo. Anda entra y hablamos, me imagino que quieres asesoramiento legal.

-No, quiero que lleves mi demanda de divorcio, dime que es lo que te hace falta y te lo proporciono, me imagino que también te hará falta una previsión de fondos, como sabes estoy sin trabajo, aunque ahora mismo estoy de seguridad en una discoteca, pero quiero iniciarla y que Silvia, firme los papeles, quiero que desparezca de mi vida.

Esteban, me puso una mano en el hombro, y mirando hacia el suelo, asintió con la cabeza….

-Bien, vamos a mi despacho y cuéntamelo todo, necito saber qué es lo que ha pasado.

Le conté, todo lo que había pasado con pelos y señales, no daba crédito, a lo que estaba escuchando

-Piensas que conoces a alguien, comento Esteban, y no tienes ni idea de lo que es capaz de hacer.

Le deje mi número de móvil, ya que no iba a estar localizable en mi casa, me despedí, le dije que esa tarde me quedaba en casa, pero que a lo mejor, me quedaba en casa de una amiga. Esteban me miro con cara de interrogación……..

-Si es una buena amiga…….bueno, es más que una buena amiga, es la persona de la que me he enamorado. ¿Puede ser un obstáculo, para la demanda de divorcio?

-¿Te acostabas con ella antes de lo que te hizo tu mujer?

-No, le dijo Miguel, todo ha ocurrido después.

-Entonces tranquilo, tienes todo el derecho a rehacer tu vida.

Me despedí, de los dos y me fui a mi casa, Esteban me dio un papel con los documentos que le hacían falta para iniciar los trámites. Cuando llegue mire la hora,  todavía tenía tiempo, busque los documentos que me pedía mi abogado, y los metí en una carpeta para dárselos al salir.

Me metí en la cama, en la habitación de invitados, mi sueño fue muy agitado, no descanse, me despertaba continuamente con imágenes de las humillaciones de Silvia, desesperado buscaba con mi mano a Patricia, hasta que me ubicaba en donde estaba, preferí levantarme y arreglarme, termine de recoger, fui al armario, y empecé a hacer una maleta. A las nueve y media en punto llamaban a la puerta, mire la pequeña pantalla, era Patricia, abrí la puerta y tuve que tragar saliba, era espectacular, ¿Cómo semejante bellezón, estaba enamorada de mí?....Agradecí la suerte, la agarre por la cintura y la atraje hacia mí, la bese con pasión……….

-Se me ha hecho la tarde eterna, estaba deseando volver a verte.

-Y yo mi amor, tenía ganas de sentir otra vez tus besos, no quiero estar separada de ti, me pongo muy triste.

Nos besamos, nuevamente, y salimos camino de la discoteca, por el camino estaba callado, tenía en pensamiento algo y lo quería consultar con Patricia, pero no me atrevía por miedo a una negativa suya, ella noto el silencio, y me pregunto si pasaba algo……

-Mañana, cuando terminemos, te invito a desayunar, y te cuento algo que se me ha ocurrido. Y tranquila que no es nada malo….creo, le dije soltando una carcajada.

Como en días atrás me dejo a dos manzanas, aunque no le hizo gracia, y se dirigió a la discoteca, fui caminando muy lentamente, cada vez estaba más convencido, mi vida había cambiado de la noche a la mañana, lo que no tenía ni idea, es de lo que me deparaba el futuro, un cambio radical que ni yo mismo esperaba.

Cuando llegue a la discoteca, entre directamente a cambiar el walkye, ya que el otro se quedó sin batería, me extraño no encontrarme a nadie en la puerta ni en la oficina de seguridad, me coloque el pinganillo, y me fui a mi puesto….Miguel en posición…….respuesta, OK, y seguidamente, de detrás de las barras y de los sillones, salieron todos los compañeros aplaudiéndome, y felicitándome, me quede apabullado, y en primer lugar mi chica, con esa sonrisa que iluminaba todo el local, se acercó con paso decidido me rodeo el cuello con sus brazos y me beso……..

-¿Qué haces, nos están viendo todos?

-Me da igual mi vida, te quiero y eres mi héroe

Los compañeros al ver ese gesto de Patricia, aplaudieron más fuerte, silbaron…se oyeron gritos….”Patricia, demuéstrale quien lleva los pantalones”, con la risa general de todos, vino Leticia, la otra relaciones publicas compañera de Patricia, también me abrazo y me dio un pico…

-Patricia me ha contado lo vuestro, nunca la he visto tan feliz, se lo que te ha pasado, y por lo que estás pasando, y cuenta con nosotros para lo que haga falta, todos te queremos y te estamos agradecidos por lo del otro día.

Me volvió a dar un pico y se marchó, y allí estaba ella, Patricia, mirándome enamorada y orgullosa, con esa sonrisa que me tenía hipnotizado, me volvió a besar y me dijo….

-Vamos a trabajar cielo……te sigo vigilando.

La noche transcurría tranquila, Patricia siempre cerca de mí, mirándonos, de repente por el pinganillo….NUMERO UNA ESTA ENTRANDO, me dispuse  para irme a mi sitio, por el pinganillo escuche a Raúl, Miguel no te vayas a la otra ubicación quédate donde estas. Me quede quieto, mirando al frente, no quería parecer nervioso, vi a Patricia y a Leticia que se apresuraban a ir hacia la otra barra, donde se solía poner Pedro, para darles novedades, la seguí con la vista, pero una columna, me impedía ver donde estaban. Aunque Raúl me dijo que me quedase en mi sitio, me acerque a la otra ubicación desde donde tenía una panorámica completa de toda la discoteca……….cuando lo vi se me hizo un nudo en la garganta.

Pedro estaba frente a ella, una mano en su cintura y la otra en su culo, su cara muy cerca de su oído, y su cuerpo pegado al de ella, Patricia hacia intentos de zafarse del acoso, pero le era imposible, gracias a la intervención de Leticia, que la arranco literalmente de ese abrazo se pudo zafar. En ese momento, oí por el pinganillo que Pedro me quería ver en su despacho, me intente tranquilizar, y me dirigí hacia allí, al pasar al lado de Patricia, estaba pálida del momento que había vivido, me miro con cara de súplica, solo la sonreí y la lance un besito, ella lo agradeció.

Entre en el despacho de Pedro, los malos momentos vividos, vinieron a mi cabeza, allí empezó todo a irse a la mierda en mi vida, Pedro sentado en el taburete donde le vi desnudo, y Silvia sentada en un sillón, ni me miro…………

-Hombre Miguel, por fin te dejas ver, esperaba que me llamaras, pero veo que tu teléfono no funciona.

-Funciona perfectamente, solo que contigo, muy poco o nada tengo que hablar.

-Bueno, vamos a calmarnos, el hecho es que en agradecimiento por la acción de ayer, te he recompensado con 6.000€, esta misma mañana Silvia lo ha ingresado en vuestra cuenta.

-¿Y?

-Veo poco agradecimiento en tus palabras, otros en tu lugar, estarían, besándome los pies hijo puta.

-Sonreí ligeramente. Veras Pedro, seguramente eso es a lo que estás acostumbrado, pero por mi te puedes meter ese dinero por el culo, o por el culo de esta puta, yo no lo he tocado, ni lo pienso tocar, solo tocare el dinero que me corresponda por mi trabajo.

Pedro se levantó del taburete, con intención de pegarme, yo me dirigí hacia el con el puño preparado….

-¡¡¡ QUIETOS LOS DOS POR FAVOR ¡¡¡……grito Silvia, estaros quietos parecéis críos.

Nos miramos desafiantes, y les dije…………

-Pedro si estoy aquí trabajando es a cambio de haber perdido lo que más he querido en esta vida, dije mirando a Silvia, no tienes ningún derecho de pedirme que te agradezca nada, de hecho y si todo sale como espero, nos queda muy poco tiempo de vernos las caras, desapareceréis de mi vida, estar con vosotros dos es toxico.

Diciendo esto salí del despacho, Silvia me miro con cara de infinita tristeza y los ojos inundados.

Cuando baje, patricia estaba esperándome al pie de la escalera, tenía los ojos rojos, de haber llorado…..

-Perdón cariño, perdóname.

-¿Qué he de perdonarte?

-La escena que seguro has visto, Pedro esta fuera de sí, me decía que subiera con él, que en el despacho estaba Silvia y lo pasaríamos muy bien los tres, cuando termino de decir esto, le caían dos lagrimones por sus preciosa cara.

-Conociéndole como le conozco es a lo que le tendrías acostumbrado, ahora no aceptara una negativa e ira a por ti, es el macho alfa, pero tranquila mi vida, pasemos esta noche mañana hablamos.

Volvimos a nuestro puesto, al pasar la lado de Leticia, le agradecí la mano que había echado a su compañera, ella me dio una palmadita en el brazo en señal de agradecimiento, me ubique en mi sitio y me puse a vigilar la sala, la discoteca se iba llenando, todo era correcto, Patricia había recuperado su sonrisa y departía con toda la gente, Raúl llego a su lado y le dijo algo al oído, ella asintió y me miro con cara asustada, cruzo la pista y vino hasta donde estaba….

-Pedro me quiere ver en su despacho, ha dicho que no tarde…..Miguel por favor acompáñame, no quiero que pase nada.

Estaba seguro que no iba a pasar nada, pero para tranquilidad de todos, la acompañe, llegando a la puerta, me quede parado y con toda tranquilidad la dije

-Ahora entra, dejare la puerta ligeramente abierta, si gritas o noto algo raro entro y le arranco la cabeza a ese cabrón.

Diciéndole eso la di un pico y la abrí la puerta para que entrase, según entro, me puse a pensar que si quería que esta relación llegase a buen término, teníamos que desaparecer los dos de ese sitio, la situación era muy incómoda para mí, mi amada estaba dentro y yo de plantón en el mismo sitio, las imágenes más negras se agolparon en mi mente, parecía que hacia una eternidad que estaba allí, en ese momento, se abrió la puerta y apareció Patricia, me abrazo fuerte y me dio un beso…….

-Ya hablaremos mañana cielo. Todo va bien.

Pero yo no estaba tranquilo. La noche, paso sin pena ni gloria, estaba pendiente, de todos los movimientos del despacho de Pedro, a eso de las cinco de la mañana los vi salir y respire aliviado, Patricia vino a mi lado y sin tapujos me abrazo y se quedó un rato conmigo, tenía que reconocer, que me encantaba sentirme así, querido y amado, era una sensación mágica que me hacía flotar junto a la mujer que más quería.

Sobre las siete de la mañana, vino Patricia a mi lado, me dio un beso y me dijo…

-Venga invítame a desayunar, y cuéntame eso que es tan importante.

Salimos de la discoteca, y nos dirigimos al bar del otro día, estábamos prácticamente solos, salvo la camarera de la barra y nosotros no había nadie más……….nos sentamos juntos, quería sentir su calor……….

-¿Bueno, chico misterioso, que es eso tan importante que tienes que decirme?

-La mire directamente a los ojos, ¿me amas?

-Con todo mi ser, mi amor

-¿Confías en mí?

-Plenamente, me das mucha confianza.

  • Cariño, a lo mejor es muy precipitado, sin ti me siento perdido…...no quiero vivir en mi piso, son muchos los recuerdos y no me gustan, ¿Sería posible….?.....¿Habría alguna posibilidad que tú y que yo….?.

-Siiiiiii, casi grito, dime que quieres venirte a vivir conmigo.

-Lo estoy deseando, ayer por la tarde se me hizo todo muy cuesta arriba sin tenerte a mi lado, cuando estaba durmiendo te buscaba con mi mano pero no estabas allí.

Patricia me beso con pasión….

-Esta misma mañana, te vienes, bueno, de todas formas te pensaba invitar a venirte a dormir conmigo, o lo que surja, dijo con carilla de viciosa.

La sonreí, me encantaba la manera de ser que tenía, era entre picarona y enamorada, entre un poco zorrón y tierna.

-Y otra cosa, esto es más importante, mucho más, pero lo tengo todo pensado, hice una pausa, ella me miraba intrigada. Esta noche es la última noche que hemos trabajado en el Galaxy.

Patricia me miro con cara de sorpresa………estaba procesando lo que había dicho….

-El por qué es muy sencillo, estar al lado de esos dos no es positivo, esta noche lo he pasado muy mal, sobre todo cuando he estado de plantón esperando a que salieras del despacho de Pedro. No quiero esconder lo que siento por ti, es demasiado bonito para mantenerlo en secreto, estando trabajando allí, no soy yo mismo, y no te puedo demostrar todo lo que soy y lo que puedo llegar a ser para ti, créeme, lo necesitamos, te garantizo que no nos faltara de nada……¿Qué me respondes?.

-Que esta misma mañana llamo a Pedro y se lo digo… ¿Y tú?

-Déjalo  en mis manos.

Terminamos de desayunar, Patricia estaba muy excitada, hablaba sin parar de todo lo que teníamos que hacer, de cómo íbamos a pasarlo de bien, de que teníamos que ir a mi casa a por ropa, se la veía feliz, me gustaba verla así, pero algo me seguía preocupando, ese algo era Pedro. Llegamos a mi casa y cogí mi maleta, Patricia se sonrió de que la tuviese ya echa, y nos dirigimos a su casa, cuando llegamos, nos abrazamos y Patricia mimosa me dijo…

-Bienvenido a tu casa amor.

La verdad estábamos muy cansados, nos desnudamos el uno al otro y nos metimos en la cama, nos estuvimos besando, y acariciando, ella tenía mi polla agarrada y subía y bajaba suavemente la mano, mientras yo me dedicaba a besar sus pechos y morder tiernamente sus endurecidos pezones, llegado el momento, me tumbo en la cama, puso una pierna a cada lado de mi cabeza, la visión de su sexo y su culito a mi disposición me excito de sobremanera, ella agarro mi polla y empezó a besarla…….

-Come lo que quieras cielo, yo voy a tomar un poco de leche.

La habilidad que tenía en hacer mamadas, y como manejaba su boca y su lengua, me tenían fuera de mí, por mi parte, lamia su rajita de arriba a abajo, metiendo mi lengua en su ya lubricado coñito, atrape con mis labios su clítoris, mientras metía un dedo en su coño y otro en su culo, no tardo en correrse bufando mientras me tragaba sus flujos que sabían riquísimos, empecé a notar como me subía el orgasmo y se lo hice saber…

-Agggg…….cariño, no creo que aguante mucho más…..me voy a correr, la dije avisándola.

-Ujummmm.

Decía esto mientras me agarraba del culo, y se metía mi polla hasta, que su nariz casi tocaba mis huevos, y explote, empecé a correrme abundantemente, oía como patricia tragaba mi corrida y era aún más excitante, hasta que quedamos relajados los dos…vino a mi lado, apoyo la cabeza en mi pecho, y nos quedamos profundamente dormidos.

Cuando nos despertamos, nos duchamos juntos, y disfrutamos de nuestros cuerpos, como me prometió, fue una ducha largaaaaa, que nos dejó relajaditos, me tenía preparada una sorpresa, y por primera vez en mi vida probé el sexo anal, con una mujer que era una belleza, tenía un culo para soñar con él y encima me amaba, que más podía pedir, como no la iba a querer, si me estaba dando en días, lo que la otra hija de mil padres, me había negado en años.

Como era verano, y hacía calor nos quedamos desnuditos en casa, era perturbador, verla levantarse a por algo, mientras meneaba su culito, yo andaba todo el rato empalmado, pero llego un momento, en que me levante y me fui a poner un pantalón corto, ella al verme se quedó extrañada….

-¿Por qué te vistes cielo, no estas a gusto así desnudito, como estoy yo, me encanta verte así, me tienes encendida todo el rato.

-Lo, siento, pero no puedo, me miro, y me pongo de mal humor viendo la caricatura de pene que tengo, pero lo voy a solucionar, ya lo veras.

-Mi vida, a mí me gusta tal como eres, no hace falta que cambies, te quiero así, eso no va a suponer ningún problema.

Mi cara cambio, mis ojos se humedecieron, y mis facciones se tornaron frías….

-No me vuelvas a decir eso, esto es como un deja vi, ya lo he vivido antes con Silvia, me dijo lo mismo, y mira el resultado, no quiero pasar por eso otra vez, contigo no.

Las expresiones de Patricia eran camaleónicas, esta fue de furia….

-Miguel, nunca, entiéndeme bien, nunca, me compares con Silvia, creo que he sido sincera contigo, y te lo he dado todo, lo que me diferencia de tu ex mujer, es que ella no te amaba ni te quería como yo te quiero y te amo, mi cuerpo es tuyo mi amor.

-Perdóname cariño, pero es un grave problema de auto estima que tengo que solucionar, llevo viviendo muchos años con él, y es una carga que me lastra, de verdad.

-Bien, y que vas a hacer al respecto.

-En Austria hay un urólogo que ha perfeccionado un sistema para hacer una faloplastia, con resultados muy satisfactorios, te lo garantizan por escrito, lógicamente hay ciertos riesgos, pero estoy dispuesto a correr con ellos, no quiero seguir con esta pollita más tiempo.

¿Por qué no lo has hecho antes? Le dijo Patricia…….

-Esto no te va a gustar, la operación con el postoperatorio, y todo lo que conlleva cuesta alrededor de 1.000.000 €.

-¿Comooooo? ¿Estás loco, de donde vamos a sacar el dinero?

-Recuerdas que tengo unos terrenos que vender, la semana que viene nos vamos a Lieja.

-¿Tu y yo?

-Quien si no, que la mujer que amo y mi tasadora.

-Cariño, no te vas a arrepentir, veras que bien sale todo lo presiento, a partir de ahora todo va a ir sobre ruedas…..le dijo Patricia.

Dicho esto, se levantó y fue a por el teléfono, tenía que llamar a Pedro y comentarle que su relación laboral se había acabado, en el fondo se sintió aliviada. La conversación no fue amistosa, Pedro se puso hecho un energúmeno, la insulto la llamo de todo, la dijo que no iba a trabajar más en Barcelona, que se fuese preparando que iba a terminar en la indigencia…….fantasmadas.

Patricia le dijo que la suerte estaba echada, que no se replantearía volver, y que la preparase el finiquito, dicho esto colgó, Patricia estaba radiante. Me tenía guardado un as en la manga, iba a utilizar la tarjeta que me dio Alexey. Revise mi correo, y encontré el correo de Ecopetrol, con el dossier de la compra de los solares, se lo enseñe a Patricia, y lo estuvo revisando, me comento que esa misma tarde nos acercaríamos a verlos para que ella empezase a hacer su trabajo, y preparar la oferta que les haríamos, yo a su vez les mande los datos de contacto, la dirección donde nos recogerían y el nombre de mi chica, que sería la que me acompañaría, creo que la sola idea de no ir a trabajar por la noche a la discoteca la tenía exultante, a todo esto ella seguía desnuda, ya no daba más de sí, y le dije que se tapase un poco porque estaba reventando y teníamos mucho que hacer, ella me miro pícaramente, se fue a su habitación y volvió, con un tanga minúsculo que apenas tapaba su coñito, y una musculosa, ajustadísima, dejando su ombliguito al aire, y marcando unas tetas espectaculares, todo aderezado con unos calcetincitos blancos…….dios era la pura imagen de la lujuria, estuve a punto de saltar sobre ella y follarla salvajemente….

-Cabronaaaa, eso no me ayuda, la dije babeando.

-Jajajajaja, sabía que esto sería casi peor, me encanta excitarte.

Diciendo esto, fue a su habitación nuevamente, y salió ya más decente, con unos short cortos y la misma musculosa pero se había puesto sujetador.

-Venga cariño, la dije, que te voy a preparar la comida, dime donde están los cacharros y vente conmigo a la cocina y charlamos mientras preparo todo.

Tenía unos bistecs, y ensalada, prepare de primero unos espárragos a la plancha, era una maravilla, bebíamos una copa de vino y hacíamos planes de futuro, sonó el timbre, ella se levantó con cara de fastidio-¿Quién será ahora?, y se fue a abrir, yo estaba cortando la lechuga para la ensalada…lo siguiente que escuche fue un golpe seco, seguido de un grito ahogado, asustado salí de la cocina, en ese momento vi a Patricia retrocediendo, Pedro la tenía agarrada del cuello…..

-Zorra de mierda, cacho puta, ¿Quién coños te crees que eres para dejarme?, eres mía, me perteneces, a mí nadie me abandona.

Diciendo esto la arranco la camiseta y el sujetador y le rompió los pantalones, la dejo medio desnuda, se desabrocho el cinturón y se bajó el pantalón junto con el bóxer…… me fui hacia el……..el primer golpe no lo vio venir, fue directo a su cara y le rompió la nariz, las lágrimas no le dejaron ver, el segundo golpe fue a su estómago, le dejo sin aire y se echó hacia adelante, y el tercero fue un rodillazo a la cara, cayó al suelo soltando sangre por la nariz y la boca. Ya en el suelo, le vi con sus atributos al aire…….no lo pude evitar…..con toda mi rabia le di un puñetazo en los huevos, que le hizo retorcerse de dolor…..ayude a Patricia a levantarse, estaba aterrada, la di un beso e intente tranquilizarla, ella se fue a un rincón, asustada, volví a mirar a ese cabrón y le agarre del cuello con fuerza……

-Por partes gilipollas, ella no te pertenece ni te pertenecerá, lo que hizo cuando estuvo contigo, es agua pasada, ni se te ocurra comentarlo. Aquí la única zorra  de mierda y puta, es la que fue mi mujer en su día, fóllatela por todos sus agujeritos, rellénala y se feliz, a las demás déjalas tranquilas.

Diciendo esto, me di cuenta que seguía con el cuchillo en una mano, me asuste, podría haberle dado una puñalada, y ni me habría dado cuenta, estaba ciego de ira…..aproveche esta situación y poniendo el filo en sus testículos y pene le dije muy secamente….

-Estoy muy enamorado de Patricia, tenemos una historia muy bonita los dos……. no la mires, no la hables, no la acoses, no la llames, no la toques, si veo que ella pone mala cara cuando estés cerca, te juro por lo que más quieras que te mato cabrón, ¿Me has entendido?.........¿ME HAS ENTENDIDO HIJO DE PUTA? Le grité cerca de su cara.

El asintió con la cabeza, quite el cuchillo, suavemente, pero lo suficiente para que el filo se deslizase por la piel de sus protuberancias haciéndole un pequeño corte, chilló como una niña, mientras veía como se orinaba de miedo…

-Lo que me imaginaba, en el fondo eres un mierda, un puto cobarde.

Lo reconozco, estaba disfrutando humillándole, quería que probase un poco de su medicina, seguidamente, le agarre de la camisa y arrastrándole le saque del piso de Patricia y le tire por el primer tramo de escaleras…...

-Esta noche no me esperes a mí tampoco, no quiero verte más en mi vida, ocúpate de vender bien tus propiedades y desaparece, es lo mejor que puedes hacer. Otra cosa gilipollas, ni se te ocurra denunciarme, si lo haces, Patricia te denuncia por agresión sexual, y yo testifico contra ti, ¿Sabes lo que les pasa a los agresores sexuales?, en tu caso no pasas de la primera noche. Adiós escoria.

Me metí en casa, y eche la llave, fui al salón y no encontré a Patricia, fui a su cuarto y estaba en un rincón con cara de miedo, me senté a su lado la abrace y rompió a llorar como no la había visto nunca….

-Mi vida, si no llegas a estar aquí, me hubiese violado o algo peor, y lloraba desconsoladamente, no me dejes mi amor no me dejes…

Tranquila mi amor, ya paso todo, estoy aquí contigo y no me pienso mover, no te pienso dejar, lo eres todo para mí, y ahora mismo mi vida sin ti no tiene sentido.

La cubrí de besos, la abrace cálidamente y la acune sobre mí, ella empezó a tranquilizarse, estaba con hipo, me quede con ella, y se quedó dormida. Ni me moví, estuvimos así durante unas dos horas, ella abrió los ojos, y me miro con amor…

  • No me has dejado, sentencio.

-Nunca te dejare, eres mi diosa, ¿Recuerdas?

Me beso con pasión, nos miramos largamente, sintiéndonos, era mucho el amor que desprendíamos….

-Me muero de hambre, me dijo.

Entre unas cosas y otras eran cerca de las siete de la tarde……..

-Hacemos una cosa, dúchate y cámbiate de ropa, luego te curo ese labio, el muy hijo de puta te dio fuerte, y te preparo una cena que te vas a chupar lo dedos, cuando terminemos de cenar, nos sentaremos en el sillón y veremos una película, cuando nos apetezca nos iremos a la cama a dormir.

Ella sé que lo agradeció, lo hicimos según lo había planeado, llego un momento que ella se quedó dormida, la cargue en brazos, y la metí en la cama, me lave los dientes y me metí con ella entre las sabanas, nada de sexo, solo la abrace muy fuerte contra mí, y así nos dormimos……..

Por la mañana, abrí lentamente los ojos…….ella estaba boca abajo con la cabeza apoyada en mi pecho, y mirándome muy fijamente, la sonreí, -Buenos días mi diosa, ella me sonrió iluminando toda la habitación…

-¿Dónde has estado toda mi vida? ¿Por qué has tardado tanto tiempo en venir a mí?

-Estaba un poquitín disperso, pero te juro que a partir de ahora no me muevo de tu lado, ella me beso muy tiernamente y se quedó abrazada a mí, notaba su cuerpo, y me excite, pero no quise forzar la situación.

-¿A partir de ahora van a ser así nuestros días? Te aseguro que me podía acostumbrar, además he dormido del tirón y me ha encantado despertarme a tu lado, me tenías abrazada muy fuerte, me sentía protegida.

–Serán como tú quieras que sean, tiernos, apasionados, románticos, con prisas, sin prisas, de pereza, de hoy me quedo en la cama, elige mi amor.

En ese momento sonó un mensaje en el móvil de Patricia….

-Me voy a levantar a por los móviles llevan toda la noche sonando, le dije.

Así lo hice, le di su móvil, y empecé a mirar el mío, todos eran mensajes de los compañeros de la discoteca, deseándonos mucha suerte en nuestra nueva vida, ella seguía mirando su móvil con cara alegre……Un mensaje en el mío me cambio la cara, era de Silvia….

-“Miguel, mi amor, sí, mi amor, sé que no quieres que te lo diga, pero lo has sido, lo eres y lo serás,  ya te he perdido definitivamente y no hay nada ya que pueda juntarnos, Esteban se ha puesto en contacto conmigo para iniciar el divorcio, maldigo el día que Pedro vino a mi despacho….desearía parar el tiempo y que aquello no hubiese pasado, pero ocurrió, lo estaré lamentando lo que me queda de vida y me tocara vivir con ello. Sé que estas con alguien, Pedro me lo dijo, aunque no me quiso decir quien, pero no soy tonta, Patricia lo deja y esa misma noche tú no apareces………cuídala mucho, tiene una boquita espectacular, y sé que te dará momentos de placer inolvidables. Según leas esto el finiquito de Patricia está en la discoteca, lo tiene Raúl, que lo firme, lo he revisado y se lo he dejado con las mejores condiciones. Aunque no quieras, quédate con los 6000€ te los ganaste y muy bien, te harán falta para iniciar tu nueva vida. Hoy he ido por el banco y he anulado nuestra cuenta, he pasado todos los cargos a la nueva cuenta que me han dicho que abriste, mis gastos ya los he gestionado. Que seas muy feliz Miguel, te lo mereces. Hasta siempre. Te quiero.”

Le di el móvil a Patricia que leyó el mensaje, no quería secretos con ella…seguidamente, elimine el teléfono de Silvia y todo lo asociado con ella, me fui al ordenador y la elimine de todas mis redes sociales.

Estando haciendo esto sonó mi móvil, mire y era un número muy largo, descolgué….

-¿Dígame?

-Miguel, amigo mío, soy Alexey Sokolov, perdóname que te llame a tu número privado, ya que tu no me lo diste. Ayer estuve con Pedro y su mujer, me dijeron que habías dejado tu trabajo……..Bueno, bebimos y a Pedro se le soltó un poco la lengua, me conto algo que me dejo perplejo.

-Sr. Sokolov, ¿qué fue lo que le conto?

-Da…da….Sr. Sokolov, Sr. Sokolov, déjate de tanta formalidad, te debo la vida mi querido amigo, para ti soy Alexey, tutéame, somos hermanos, me hace sentir bien.

-Bien Alexey, ¿Qué te conto?

-Si hay algo que me ha enseñado la vida, es que todo se habla mejor delante de una buena mesa y con buena compañía. Te espero dentro de dos horas, en el club náutico, pregunta por el yate Eclipse, de todas formas lo veras, es el más grande del puerto, decía esto mientras reía. Y tráete a tu chica, aunque atando cabos ya sé quién es.

Por nada del mundo la dejaría sola, ahora no, después de lo que paso.

-Está bien Alexey, allí estaremos. Un abrazo amigo.

-Da…mi querido amigo, eso está mucho mejor. Nos vemos en dos horas.

-¿Dime que no estabas hablando con Alexey Sokolov?, me dijo Patricia.

-Sí, cariño, con él en persona, dentro de dos horas nos espera en su yate Eclipse, así que vamos a desayunar, vamos a ducharnos, recogemos un poco la casa, nos arreglamos y nos vamos. La boca de patricia estaba en forma de “O” pero sin emitir ningún sonido. Con cara de guasa, le dije….

-Cariño, nunca te dije, que vivir conmigo fuese una balsa de aceite.

Ella me abrazo dando saltitos tremendamente excitada, se puso como loca, en ese momento la encontré cierto parecido con el diablo de Tasmania de los dibujos, empezó a recoger, a preparar el desayuno mientras no callaba, y decía lo que se iba a poner y lo que no……….me encantaba verla así.

Cerca de las dos, estábamos en el yate de Alexey, decir la palabra impresionante, es quedarse corto, el lujo y el buen gusto adornaban cada rincón, de esa nave, enseguida vino, Alexey, que nos miró con cariño mientras nos saludaba, le acompañaba una mujer bellísima, con esa serenidad que da la madurez, se llamaba Irina, y era su mujer. Irina cogió del brazo a Patricia, y le dijo……

-Querida, ven que te enseño esto, te dejare un traje de baño, y más tarde nos reuniremos con ellos, nos preparemos para zarpar, ya que pasaremos el día en alta mar.

Diciendo esto, me beso ligeramente en los labios, mientras veía como se alejaba con Irina, no me cansaba de mirarla, Alexey lo noto, cogiéndome suavemente del brazo tiro de mi……

-Bien Miguel, ahora estamos tranquilos, no hay nada que nos moleste, tenemos todo el día por delante, y yo tengo ganas de escuchar tu historia, toda, sin secretos. Te voy a contar algo que me imagino sabrás, he comprado la cadena de discotecas que tenía Pedro, ahora es bastante rico y se va a dedicar a surcar los mares con un barco que se quiere comprar. Ayer cuando me reuní con él, para firmar todos los papeles de la transacción, le vi golpeado y magullado, según me dijo por unas diferencias que tuvo contigo… ¿Qué hombre pega a su jefe de esa manera, y deja a su mujer que caiga en sus brazos y no haga nada por evitarlo?

Mire, a los ojos de Alexey durante unos minutos, su mirada me decía que me sincerase con él aunque no le conocía de nada, y empecé a contarle la historia con pelos y señales, hasta llegar a la agresión de Pedro a Patricia, el escuchaba atentamente, cuando termine, tenía un nudo en la garganta, y mis ojos ligeramente humedecidos, él se levantó y me abrazo….

-Vaya historia, se lo mal que lo tienes que estar pasando, pero tranquilo que todo se va a solucionar. De momento quiero que aceptes una pequeña cantidad de dinero, te va a hacer falta, ¿Conoces al famoso urólogo el Dr. Roos de Viena?

-Sí, he oído hablar de él, y de los avances que ha logrado en el alargamiento del pene, pero de momento no está a mi alcance, esa intervención cuesta un dineral.

-Por eso no te preocupes, déjalo en mis manos, diciendo esto llamo a uno de sus asistentes que le dio un teléfono vía satélite. Miguel, ¿tienes tu número de cuenta corriente?

Asentí con la cabeza, mientras se lo daba, mi vida empezaba a dar otro giro de 180º y me notaba eufórico, que demonios, me acaba de tocar la lotería. La primera llamada, no se a quien se la hizo, hablaba en ruso, me imagino que sería con su banco, le dio mi número de cuenta, estuvo charlando un rato y colgó….

-Miguel, perdona mi mala educación, no te he ofrecido nada de beber.

Llamo nuevamente a su asistente, y pasados unos minutos aparecieron dos camareras con todo tipo de bebidas. Volvió a marcar de nuevo mientras, le servía una cerveza bien fría, y yo me servía otra. La siguiente llamada fue a Viena, a la consulta del Dr. Roos, estuvo un rato charlando con él en un perfecto inglés, y le dio mis datos, pasados unos minutos, termino de hablar con él.

-Bien Miguel, todo arreglado, te he hecho una donación a tu cuenta, para que no te frían a impuestos, y he concertado una cita para ti con el Dr. Roos, el próximo miércoles en Viena a las once de la mañana.

Que cara no me vería, que se echó a reír, y dándome una palmada en la espalda, me dijo…

-Anda, vamos a buscar a las chicas y le cuentas todo, seguro que se alegrara.

Nos dirigimos hacia una de las inmensas piscinas, que tenía el yate, el día era espectacular, mientras nos dirigíamos a la desembocadura del puerto. Allí estaban las dos, Irina había prestado un bañador a Patricia, estaba espectacular, bellísima, deseable, todos los calificativos son pocos, esa mujer se había metido en mi corazón y me tenía a su merced. Con un gesto, Alexey llamo a su mujer, y nos dejaron un momento de intimidad, para que le contase a Patricia lo que iba a suceder la semana que viene. Puso cara de susto, me dijo que ella prefería que no lo hiciese, aunque entendió que era algo que tenía que hacer, por mí, y por mi propia auto estima. El resto del día, lo pasamos de maravilla, disfrutamos de esa maravilla de yate, tenía todas las comodidades de un hotel de cinco estrellas. Llegamos a puerto, y nos despedimos de nuestros anfitriones, todo había sido sencillamente espectacular, cuando nos montamos en el coche, nos besamos apasionadamente, Patricia, bajo su mano a mi paquetillo, y empezó a magrearlo, yo a mi vez metía la mano bajo su falda, y llegaba a sus braguitas, empecé a recorrer su rajita de arriba abajo, arrancándola gemidos de placer, aparte sus braguitas a un lado, mientras mis dedos se apoderaban de su clítoris…

-¡¡AGGGGGGG!! Mi amor…que rico…sigueee.

Estuve unos minutos así, hasta que empezó a respirar más rápido, su orgasmo se estaba acercando imparable……….llegado el momento, con la mano libre empecé a jugar con su anito, y con sus jugos lubrique uno de mis dedos mientras la penetraba…ese fue el detónate, arqueo su espalda, mientas mi mano se mojaba con su corrida, en mi dedo notaba las contracciones de su esfínter, mientras seguía estimulando su clítoris, su orgasmo fue largo y muy placentero, cuando se repuso, me bajo los pantalones, y quiso penetrarse con mi polla, debido a que estábamos en el coche, y encima sentado, mi polla parecía más pequeña aun, con lo que fue prácticamente imposible. Ella puso cara de disgusto, y le dije con todo mi cariño…

-¿Entiendes ahora por qué quiero terminar con esto? ¿No te das cuenta que esto es frustrante para los dos y va a ir haciendo mella en nuestra relación? Mi amor, te pido un poco de paciencia, quiero que seamos felices, y olvidarme de mi problema por siempre. Quiero intentarlo, y sé que todo va a ir bien, estoy contigo, que es lo más importante, y ahora no hay nada que pueda ir mal, y si sale mal por lo menos no podré decir que no lo he intentado.

Ella me miro, con cara de comprensión, asintió con la cabeza, y aunque disgustada, por no haberme podido dar placer, nos colocamos la ropa y nos fuimos.

Pasamos por la discoteca, todo el mundo se alegró, de vernos, era hermoso, estar con ella poder agarrarla de la cintura, y poder besarla delante de todo el mundo, sin necesidad de escondernos, nos tomamos una copa, Patricia firmo el finiquito, y como me comento Silvia, fue muy ventajoso, nos comentaron que Pedro ya no era el dueño de la Galaxy, una de las cadenas de discotecas con más renombre en la noche barcelonesa, según nos contaron esa misma mañana, salieron hacia Marbella Silvia y el para la compra de un velero, yo sabía de la afición al mar de Pedro, y que tenía el carnet de patrón de barco. Cuando terminamos la copa, nos fuimos a casa, era jueves y teníamos que hacer un montón de cosas, el domingo salíamos hacia Lieja para la venta de mis terrenos.

A la mañana siguiente, nos levantamos temprano, fuimos a la zona franca, para que Patricia viese mis terrenos, al estar delimitados por valla de construcción, se pudo saber la medida exacta con un láser, una vez terminamos, la deje en el colegio de arquitectos, y quedamos en dos horas, aproveche y fui a mi casa….al entrar la misma tristeza de días atrás se apodero de mí, era una sensación incomoda que no me quitaría jamás, más adelante haría algo al respecto, ahora me centre en lo que tenía que hacer, recoger más ropa de mi armario, viendo cómo iba la situación,  mi nueva casa sería la de Patricia, de momento esa casa donde pase grandes momentos me traía muchos recuerdos gran parte de ellos muy dolorosos, vi las cajas apiladas con la ropa y pertenencias de Silvia, como no quería verla nuevamente, opte por mandárselas por mensajería, fui al ordenador y le di al buscador, la primera empresa fue SEUR, llame por teléfono y les explique el caso, me dijeron que en una hora un mensajero se pasaría por mi casa a recoger los paquetes, ya que estaba en el ordenador, mire mis correos, había uno de Ecopetrol rogando confirmación de la cita, a lo que conteste afirmativamente, otros dos del banco, uno de confirmación de anulación de cuenta corriente, y otro de mi nueva cuenta, con las domiciliaciones, , me acorde de los famosos 6000€, me metí en mi banco y mire mi cuenta…….me puse pálido y quise gritar, pero de mi boca no salía ningún sonido……..mi saldo a esa fecha era de 2.006.420€, tuve que mirarlo  y remirarlo, y recordé las palabras de Alexey “De momento quiero que aceptes una pequeña cantidad de dinero”….Joder con pequeña, con eso vivo hasta mis últimos días, efectivamente, el ingreso provenía de Alexey, mire hacia el techo y juntando mis manos en modo de oración murmure….”Gracias Señor, gracias”.

El telefonillo sonó, era el mensajero de SEUR, solucionamos el tema de las cajas rápidamente, le di la dirección de entrega, aunque recalque que no era urgente, una vez termine, me pase por casa de Esteban, me abrió su mujer, él no estaba, me invito a pasar y tomamos un café, mientras charlábamos, me comento lo triste que se sentía por haber terminado mi matrimonio así, yo le dije, que si se cerraba una ventana otra se abriría, y no le oculte que estaba con una mujer que me tenía muy enamorado, me tenía que ir, le pedí el número de cuenta corriente para hacerle una transferencia a modo de previsión de fondos, para los gastos del divorcio, y nos despedimos, pase por el buzón a recoger las cartas, entre ellas tenía una del banco con dos tarjetas, una de débito y otra de crédito, las demás cartas eran propaganda o cartas a nombre de Silvia esas las deje en el buzón de correos con un algo escrito a bolígrafo…..”YA NO VIVE AQUÍ”.

Me pase a recoger a Patricia, salía con esa sonrisa que me tenía loquito, cuando se metió en el coche con los ojos brillantes me conto todo….

-No sabía yo, que me había enamorado de un chico muy apuesto y además millonario.

-¿Que?

-Cariño, esos terrenos se han revalorizado de manera escandalosa, ahora mismo están valorados en……..miro unos papeles, 2.650.820€, con lo que estamos hablando que se puede empezar a negociar por más de 5.000.000€

-¡¡ Uffff  !! Madre mía, voy a pasar de pobre de pedir, a millonario….aunque ya lo soy….

-¿Si, y eso?

-la mire a los ojos, la bese tiernamente y la dije, mi vida te tengo a ti, que hombre no se sentiría afortunado y millonario en sensaciones….aparte de eso, Alexey ha ingresado en mi cuenta 2.000.000€.

Patricia abrió los ojos como platos, no daba crédito a lo que le estaba contando, le dije algo que sabía que le iba a gustar……

-Te invito a comer, y cuando terminemos nos vamos de compras tú y yo, a mí me hace falta comprarme ropa y estoy seguro que a ti también.

Eso hicimos, la tarde se pasó rápidamente, compramos un montón de ropa cara y nos gastamos una barbaridad, de dinero, aunque prácticamente la cuenta no se resintió.

El domingo llego, a la hora estipulada estaba la limusina en la puerta de casa de Patricia, ella iba espectacular, como siempre, llegamos al aeropuerto y un jet muy lujoso nos llevó hasta Lieja y desde el aeropuerto al hotel que era increíblemente bonito, pasamos el día recorriendo las calles de Lieja, nos retiramos pronto al hotel, al día siguiente sabíamos que iba a ser un día muy duro, aunque nos acostamos desnudos, solo nos sentíamos el uno al otro dándonos calor y abrazándonos, así nos despertamos a las ocho del día siguiente, a las nueve en punto, la limusina estaba en la puerta del hotel esperándonos y nos llevó hasta las instalaciones de Ecopetrol donde conocí a Arturo Sanabria, pasamos a una sala de reuniones y empezaron las negociaciones, Aparte de Arturo estaba el presidente de la compañía Philippe Lanners y el director financiero Víctor de Bouillon, se repartieron los dossiers, donde estaban todas las características de la negociación, Patricia me demostró la soltura con la que se podía mover  y me indico la cantidad que iban a ofrecer……no quise decir nada, pero me pareció una tomadura de pelo solo 2.000.000€…………las negociaciones fueron duras, estuvimos todo el día sin llegar a un acuerdo, Patricia, que fue la que llevo prácticamente la negociación, no quiso bajar de los 4.500.000, cifra muy lejana a lo que ofrecían ellos, que llegaron a los 3.000.000, me impresionaba ver como manejaba, a esos tres animales financieros, sobre todo al presidente de la compañía, que en un momento dado y perdiendo los papeles se puso a gritar enfadado en francés, terminando con un fuerte golpe en la mesa, Patricia lejos de acobardarse, se levantó, le miro fríamente a los ojos, y en un perfecto francés le respondió algo que no entendí, pero que dejo al presidente con la boca abierta y ligeramente ruborizado, los manejaba como quería.

Como era muy tarde, decidimos que al día siguiente continuaríamos, me empecé a preocupar, era martes, y el miércoles había quedado en Viena con el Dr. Roos, no quise decir nada a Patricia, estuvimos hablando sobre las negociaciones, le transmití mi intranquilidad al respecto…….

-Mi amor, tú me lo dijiste una vez y ahora yo también te lo pregunto, ¿confías en mí?

-Con los ojos cerrados, pondría mi vida en tus manos, la respondí.

-Esto es una carrera de fondo, ellos están agotados, pensaban que en una par de horas estaría el trato cerrado, pero se han encontrado con un maratón, te aseguro que mañana antes de las doce estamos fuera, y con una oferta muy ventajosa para nosotros.

-Vale te creo, la respondí, y dime ¿Dónde has aprendido a negociar así, y desde cuando hablas francés tan bien?, no te quiero interrogar, te quiero conocer, me tienes sorprendido.

-Lo de negociar, es algo innato, lo llevo en la sangre, aunque soy arquitecto, desde un primer momento me gustaban las relaciones publicas, por eso empecé a trabajar en la discoteca, Pedro al ver mis aptitudes, me puso al frente de las negociaciones con los grupos que querían alquilar la discoteca o parte de ella, créeme que no es muy diferente a esto. Lo del idioma, mi padre fue diplomático, y pasamos diez años en Paris, también hablo inglés y domino el alemán.

Mi cara de admiración era evidente, ella se acercó, con su dedo índice cerro mi mentón y me beso muy tiernamente en los labios, mientras me decía,…te quiero.

Cenamos algo ligero en el hotel, y nos fuimos a la habitación, era tarde y estábamos muy cansados, nos duchamos juntos, pero amándonos, muchos besos y caricias, nos secamos mutuamente y nos fuimos a dormir, abrazados, acunándonos dándonos calor humano y mucho cariño, así amanecimos el martes a las ocho.

Bajamos a desayunar y a las nueve estaba la limusina nuevamente a las puertas del hotel, llegamos a la sede de Ecopetrol, la mirada de Patricia era de determinación, y como ella dijo………a las once y media estábamos fuera con una oferta que no pudimos ni quisimos rechazar, 3.250.000€ y un ático de lujo de 350 m², valorado en 1.350.000€ en la mejor zona de Barcelona. Firmamos los contratos, ante un notario de la empresa, le comente a Arturo si era posible que en vez de llevarnos a Barcelona, el avión nos llevase a Viena, me dijo que sin problema, y hacia allí nos dirigimos. Cuando llegamos buscamos la dirección de la consulta del Dr. Roos y buscamos un hotel, como era una zona céntrica de Viena encontramos un hotel muy bonito y muy romántico, el Sacher Wien, precioso, nos alojamos y nos dedicamos a recorrer las calles de esa romántica ciudad, estaba eufórico, a la vez que muy preocupado, Patricia, estuvo atenta en todo momento, dándome mucho cariño y mucho amor…..esa noche prácticamente no dormí, estaba muy nervioso.

A las once de la mañana estábamos, en la consulta del urólogo, enseguida nos recibió, y le conté el problema. Me paso a una salita y me dijo que me desnudase totalmente, a Patricia, la acompañaron a una salita de espera con todas las comodidades, me hubiese gustado que estuviera a mi lado pero pensé que era mejor afrontar eso yo solo.

Me estuvo examinando durante mucho rato, no me decía nada solo palpaba y examinaba, llegado un momento, me dijo que me relajase….

-Esto le va a molestar un poco, va a notar un pinchacito en su pene, relájese, sé que es difícil, pero tranquilo.

Una vez dicho esto note el “pinchacito”, que dolió bastante, y seguidamente como por arte de magia, tuve una de las erecciones más dolorosas de mi vida. El Dr. Roos, estuvo haciendo unas exploraciones y midiendo altura y circunferencia, otro pinchazo y la erección desapareció instantáneamente. …

-Vístase, me dijo, le espero en la consulta.

Cuando entre Patricia estaba hablando animadamente con el doctor, me recibió, con un beso y esa eterna sonrisa que me daba la vida, nos sentamos y el Dr. Roos nos habló a los dos.

-Hay que hacer más pruebas, pero lo que he visto me ha gustado mucho, hay una muy buena base, para la intervención, le puedo garantizar ente trece y quince centímetros más, dentro de tres días le opero aquí en Viena, no se preocupe de nada y por nada, el Sr. Sokolov es muy buen cliente nuestro y se hace cargo de todos los gastos que conlleve esta intervención. Vamos a otros aspectos. Entiendo que estáis mentalizados de que esto va a ser muy difícil, el post-operatorio va a ser duro y muy doloroso, el primer mes deberás de ir sondado, y la primera erección puede tardar, entre cuatro meses y un año, os aseguro que vais a tener dudas al respecto, pero la naturaleza es sabia, y veréis como todo acaba bien…… ¿Estáis preparados?...

Patricia, apretó muy fuerte mi mano, y cerró los ojos, yo no titubee, asentí con la cabeza y solo dije…-Adelante.

Veinte horas de operación, y un día sedado, me hicieron despertar en la cama del hospital, a mi lado Patricia me miraba con preocupación, cuando abrí los ojos, me cubrió de besos…

-Mi amor que miedo he pasado, pensé que nunca despertarías…

Estaba agotada, llevaba dos días sin dormir, siempre a mi lado, la mire a los ojos, y se lo comente, dijo que quería quedarse conmigo, la medio convencí, y la dije que se fuese al hotel a descansar, que la vería al día siguiente, y lo veríamos todo de diferente manera…………estuve un mes y medio en el hospital, como nos predijo el doctor fue un mes duro, muy duro y doloroso, ahora, la sensación que tuve cuando mire por primera vez mi nuevo pene, fue increíble, media bastante más estando flácido que cuando estaba empalmado, solo eso me dio alas para seguir adelante. El día que me dieron el alta, el Dr. Roos, me dio ciertas pautas a seguir para mi recuperación, me dijo que en dos meses nos veríamos de nuevo, para ver la evolución, y que si había algún problema fuese enseguida a verle, seguidamente llamo a Patricia, y aparte estuvo hablando con ella, según hablaba con el doctor, sonreía y eso me tranquilizaba, un coche nos esperaba a la puerta para llevarnos al aeropuerto…..al medio día llegamos a casa….

-Por fin le dije a Patricia, estaba deseando llegar, y me imagino que tú también, siento todo esto, por lo que te estoy haciendo pasar, espero que merezca la pena.-

-Shhhh mi vida, estamos los dos en esto y lo acabaremos juntos, ahora nada de tranquilizarse y descansar, el médico me lo dejo bien claro, hay que reforzar el suelo pélvico, y a partir de mañana todos los días ejercicios de once a una, el Dr. Roos, me dio una tabla de ejercicios que tenemos que hacer todos los días.

Poniendo una cara de zorrón que me asusto, me dijo…..

-Además el Dr. Roos, me dijo que te estimulase visualmente, que debía de mantenerte excitado la mayor parte del tiempo, decía esto mientras se mordía el labio inferior.

Seguidamente, se levantó, se subió la falda, y se quitó la diminutas braguitas que llevaba, echándose en el sillón, se abrió bien de piernas, enseñándome todo su coñito….

-Llevo un montón de tiempo sin tener un orgasmo, come mi amor.

Y eso hice, comí, chupe, lamí y absorbí, la penetre con mis dedos por sus dos agujeritos….disfrute viendo como encadenaba un orgasmo tras otro, yo sentía un cosquilleo por las zonas bajas pero no había erección, estaba muy excitado y hubiese deseado follarla ahí mismo sin compasión…….pero no había con qué.

Los siguientes días no fueron mucho mejor, la muy cabrona se había propuesto tenerme todo el día excitado, y lo conseguía, cuando hacíamos los ejercicios, como única vestimenta suya eran unos calcetincitos blancos y unas braguitas pequeñas que se metían por todas sus hendiduras, sus tetas al aire, y así me tenía dos horas, todos los días, estaba tan excitado, que soñaba que la follaba en todas las posturas posibles, en mi vida he utilizado tanto mi lengua y mis manos como en esos meses, ella me tranquilizaba….

-Mi amor, sé que es muy complicado para ti y además yo no te lo pongo fácil, créeme, me paso la mayoría del día también cachonda, pero el doctor nos avisó... ¿recuerdas?

-Si cariño, sí, pero me mata el verte así y no poder hacer nada…

-Mi vida, todo va a salir bien, ya lo veras, por cierto, desde que hemos llegado ni nos hemos acercado a ver tu nueva casa, te parece que comamos y nos acerquemos a verla.

Eso hicimos, por la tarde estuvimos en mi nueva casa…. en nuestra nueva casa, sin Patricia ya no concebía mi vida, la quería a mi lado por siempre. El ático era espectacular, con unas vistas de la ciudad increíbles, tenía siete habitaciones cuatro cuartos de baño y una habitación de matrimonio tan grande como la casa de Patricia, por no hablar de la terraza tan enorme que poseía ese ático. Decidí llamar a un decorador y que fuese amueblando, quería que cuando terminase mi recuperación, nos mudásemos allí. En ese tiempo, Alexey me llamo un par de veces para ver cómo iba todo.

Una noche, pasados ocho meses de la intervención, me desperté por la noche dolorido, y me asuste, pensé que algo iba mal, me dolían el pene y los huevos de mala manera, me levante y me acerque al baño……encendí la luz y me quede de piedra, allí estaba, totalmente erecta, enorme, con una cabezota roja que me miraba desafiante, larga, muy larga y surcada por venas y de ese pollón colgaban dos hermosos huevos, lo primero que hice, fue ir a por un metro y medir semejante maravilla, 24.5 cm, el diámetro era muy respetable era el mismo que tenía antes de la operación, me acerque a la cama encendí la luz de la mesilla de Patricia, y dándola un beso muy tierno la desperté…….

-Que haces levantado cariño, vente a la cama, anda.

Cogí una mano suya, y la puse en mi polla….ella abrió los ojos, se incorporó y vio lo que estaba tocando.

-¡¡JODER QUE POLLON!! Grito, me miro entre asustada y excitada, me puse a su lado tumbado en la cama, los dos estábamos maravillados…..

-Dios mío Miguel, es enorme y muy bonita….ufffff, ¿puedo?, me dijo agarrando mi polla.

-Por supuesto, eres parte activa de esta maravilla, tienes todos los derechos.

Empezó a pajearme muy lentamente, el placer era intenso, dio un par de besitos en la punta, e intento metérsela en la boca, le resulto casi imposible, solo le entraba el glande, la lleno la boca y no la entraba más, así que se esmeró en usar su lengua, en chupar, lamer, sorber. Con las dos manos lo pajeaba.

-Ummm, Patricia. Vaya mamada.

-¿Te gusta?

-Claro que me gusta. Lo haces muy bien. Muy sensual.

Cuando note que estaba a punto de correrme la hice parar. Separé la boca de su polla.

-Para, preciosa. Aún no quiero correrme. Primero quiero follarte.

-Me vas a romper con tu polla, Miguel.

-Veras como no mi amor, ven aquí, la puse un par de almohadas en sus riñones. Abre las piernas y no temas voy a ir con mucho cuidado.

Di golpecitos con ella sobre su pubis. Era como si la golpease con un rodillo de madera, de esos para alisar masa. Casi se corre cuando le pase la cabezota de la polla a lo largo de toda la raja de su coño. Subí y baje varias veces. La miraba y sonreía.

Puse la punta de mi polla en la entrada de su coño, y  empecé a empujar.

-Joder...Despacito. Dijo patricia.

-Sí, tranquila.

Empuje un poco más. Las paredes de su vagina se abrieron. Sólo tenía dentro la punta de mi polla y se sentía más llena que nunca en su vida. Seguí empujando, y su coño, distendiéndose. Entonces empezó el dolor.

-Aggg...para... por favor...para.

-¿Te duele?

-Uf, un poquito. No te muevas. Déjame acostumbrarme.

Me quede quieto. Mis manos acariciaban sus muslos, su barriga.

-¿Quieres que la saque?

-No...No... Déjala. El dolor no era grande. Es más, creo que hasta ese pequeño dolor me daba placer. Al tener las paredes vaginales tan distendidas sentía el palpitar de mi corazón allí.

-Ummmm, métela un poco más...solo un poco más. Dijo Patricia

Empujó otro poco y cerré los ojos.

-Agggggg, Dios....Sácala...sácala un poco...

Lo hice. La deje como antes. Noté como arrastraba al salir la piel de su vagina. A pesar de que estaba empapada era como si su coño estuviera seco. Sin que ella dijera nada, la metí otro poco.

-Aggggg, Miguel...

-¿Te sigue doliendo?

-Sí, pero....que placer...no pares. Fóllame con esa enorme polla. Párteme en dos.

Me agarre a sus caderas y empecé a follarla. Metía mi polla, muy despacito, con mucho cuidado. A medida que su coño se acostumbraba a mi polla el dolor disminuía y aumentaba el placer. Con cada envite, Miguel metía un poco más de su polla dentro de Patricia.

Fueron minutos de intenso placer. Entonces, ocurrió. Patricia Supo lo que era estar llena de polla. En un último empujón noto perfectamente como la punta de la polla golpeó contra el fondo de su coño. Miró y aún le quedaba polla por meter. Pero no había más coño.

Miguel se quedó quieto, mirándola a los ojos. Patricia tenía los dientes apretados. Sintió como su cuerpo se empezaba a tensar. Se iba a correr. Solo con sentir su polla dentro de ella, sin que se moviera, bastó para hacerla correr.

-Ummm, te estás corriendo, dijo Miguel. Noto como tu coño se contrae alrededor de mi polla.

Patricia no pudo decir nada. Solo le agarró las manos con fuerza y se corrió durante largos segundos. Miguel empezó a moverse. Empezó a follarla. El roce era tan intenso que cuando se la metía arrastraba hacia abajo el clítoris, aumentando más aún el placer. Y cuando la sacaba arrastraba con su polla los labios de su coño.

El dolor nunca desapareció del todo, pero era tanto el placer que ese pequeño dolor lo aumentaba. Sus manos subieron desde las caderas hasta sus tetas. Las acarició sin dejar de follarla.

Se movía lentamente. Sacaba su polla hasta la mitad y la volvía a meter, despacito, hasta chocar contra el fondo de su vagina. Así una y otra vez. Así hasta que la arrancó un nuevo orgasmo, aún más intenso que el anterior porque no dejó de follarla mientras se corría.

-La mayor parte del tiempo Patricia mantenía sus ojos cerrados. Los entreabría para mirarme directamente a mis ojos, y para mirar como mi polla entraba y salía de ella. Llena de placer se preguntaba cómo era posible que aquella enorme polla cupiera en su coño.

-Agggg, Patricia. Me encanta follarte. ¿Te gusta cómo te follo?

-Dios, sí. Miguel...sí. Me gusta cómo me....

No pudo terminar. Se corrió otra vez. Miguel no dejaba de regalarle orgasmos. Le clavó las uñas en los brazos.

Notó que Miguel empezó a moverse un poco más rápido. A gemir más fuerte.

-Patricia... Me voy a correr...Ya no puedo más.

-Sí. Córrete dentro de mí. Lléname de ti.

-Miguel dio un par de empujones más. El último, profundo. Vi como cerró los ojos y ponía una mueca de placer. Y se corrió. Jamás iba a olvidar lo que sintió. Se corrió como la había follado, despacito. Notó en el fondo de su ser todos y cada uno de sus poderosos chorros. Calientes. Pasaba casi un segundo entre uno y otro. Y con cada uno su coño se llenaba más y más de su corrida.

Fueron como cinco o seis chorros. Cuando terminó de correrse, Miguel abrió lentamente los ojos. Se miraron. Ambos sonreímos. Mis manos seguían en sus tetas.

-Miguel... vaya corrida.

-Uf, mi amor. Estaba llenito, sí.

Lentamente, como se la había metido, le sacó la polla. Cuando salió del todo Patricia se sintió vacía. Enseguida notó como de su coño rezumaba su semen. Llevó su mano para taparse. La entrada de su vagina la encontró abierta.

Miguel le quitó la mano. Miró su coño.

-¿Qué? ¿Está roto? – dijo Patricia asustada.

-Jajajaja. No. Está perfecto. Precioso.

Estuvo un rato acariciándola. Patricia se  incorporó y nos besamos apasionadamente, se dio cuenta de que estaba sudando.

-Necesito una ducha Miguel me acompañas

-Claro, la dije.

Me levanté, y dándole la mano tiro suavemente de ella y nos fuimos hacia la ducha, dentro, nos empezamos a besar apasionadamente y a acariciar.

Mis manos recorrieron su cuerpo. Su espalda, sus brazos. Besaba su boca, su cuello. Sus orejas. La calenté otra vez. Y más la calenté cuando mi polla se empezó a endurecer contra su barriga. Enseguida llevé sus dos manos hacia ella y la agarró.

-Miguel, aún no me creo que todo esto lo metieras en mi coñito.

Patricia me empezó a masturbar. Teníamos las bocas pegadas. Las lenguas entrelazadas. Me separé un momento de ella para coger gel de ducha, me puse en las manos y empecé a enjabonarla

Se estremeció cuando me dedique a sus pechos. Mis manos jabonosas la daban mucho placer. Con los pulgares apretaba sus pezones. Los jugos de su coño ayudaban a que mi semen saliera más líquido. El agua lo arrastraba hacia el piso de la ducha.

Cogí más jabón y la frote la espalda, la barriga. Las nalgas. Mis dedos jabonosos recorrieron la hendidura y encontraron la entrada de su culito. Lo acaricie, pero sin intentar meter un dedo, solo la deje con las ganas. Ella movía las caderas con desesperación. Después pasé hacia adelante. Enjaboné su pubis para, seguidamente, introducir mi mano entre sus piernas.

-Aggggg, Miguel – gimió Patricia en su hombro cuando frotó su clítoris.

El agua, su flujo, mi semen. Su coño era un mar que acaricié con dulzura, comiéndola a besos. La llevé en poco tiempo a un intenso orgasmo. Se agarró a mi cuello para no caerse, pues le flaquerón las piernas.

Patricia le tenía que devolverle el placer. Así que cogió jabón y enjabonó su pecho. Él se dejó, sonriendo, mirándome. Nos besábamos, nos chupábamos. Cogió más jabón y llevo sus manos a mi polla, a mi enorme y dura polla. Me la enjabono, llenándola de espuma y lo empezó a masturbar, a dos manos.

A Patricia le gustó que gimiera en su boca, señal de que le encantaba lo que le hacía.

-Miguel, tu polla me tiene loquita. Dime lo que deseas. Dime que quieres y te lo daré.

Me lo susurró al oído, quizás temiendo que yo no quisiera. Pero no podía negárselo. Ese hombre me había dado más placer que ningún otro.

Me di la vuelta, poniendo el culo en pompa. Miguel no se pudo resistir a acariciarlo. Suave, cálido, redondito. Acercó su boca y besó las nalgas.

Patricia gimió. De placer y de miedo.

-Miguel por favor ten mucho cuidado tu polla es enorme

Con delicadeza, Miguel empezó a ponerle gel en el ano a Patricia. Empezó a meter un dedo, luego dos, y finalmente, tres, dilatando, distendiendo.

Después, se untó bien la polla con más gel. Cuando todo estuvo listo, se puso detrás de Patricia.

-¿Lista?

-Uf, no. Pero empieza.

Miguel apretó. La punta de la polla entró.

-Agggggggggggg - se quejó Patricia.

-¿Te duele?

-Un poco...pero... no la saques. Espera un poco.

Durante unos segundos, no hubo movimientos. Patricia se acostumbraba al grosor, relajando el esfínter.

-Ahora...métela...despacito.

Agarrado a las caderas de Patricia, Miguel empezó a empujar. La polla entraba poco a poco, ayudada por el gel. Patricia apretaba los dientes, intentando no quejarse de dolor. Un dolor soportable.

La polla siguió entrando, entrando, hasta que la pelvis de Miguel choco contra las nalgas de Patricia.

-Joder, Patricia. Te he clavado todo el pollón en el culo. - dijo, admirado, Miguel.

-Lo...sé... Agggg...No te muevas aún mi amor. Deja que me acostumbre.

Se concentró en relajar los músculos. El dolor empezó a ceder, y el placer a aumentar.

-Ummmm uf...como te siento Miguel. No te muevas...déjame a mí.

Miguel se quedó quieto. Patricia, muy despacito, empezó a moverse hacia adelante, haciendo que la polla saliese de su encierro. La sacó más o menos hasta la mitad. Y empujó en el sentido contrario, volviendo a clavársela toda.

-Agggggggg cómo me llenas. ¿Te gusta mi amor? ¿Te gusta follarme el culito con ese pollón?

-Sí,...uf...Patricia...que apretadita estas.

Patricia empezó a moverse más deprisa. La polla entraba y salía, transmitiendo un intenso placer a los dos.

-Así...fóllame...encúlame....mátame con tu polla...agggggggggggg

Ahora fue Miguel, asiéndola firmemente por las caderas, el que se movió, follándola, enculándola a placer. Patricia llevó una mano hasta su coño y se pajeó sintiendo como la polla entraba y salía de ella cada vez más deprisa.

-Aggg Patricia...no puedo más... me voy a correr....

-Síiiiiiiiiii siiiiiiiiiiiiii dame tu leche...lléname el culito de lecheeeeeeeeeeee.

En el interior de su cuerpo, Patricia lo sintió. Primero, en su ano, que notó como la polla tenía una serie de espasmos. Instantes después, el calor repentino de los poderosos chorros de semen en su interior. Patricia, gimió largamente y empezó a correrse.

Los dos cuerpos parecían uno solo, gozando al unísono. Patricia cayó hacia adelante, le flaqueaban las piernas, Miguel la agarro para que no cayese, él se tuvo que apoyar con una mano en la pared, el placer había sido muy intenso.

-Dios mío Miguel……ha sido……ufffff…ha sido muy intenso, en mi vida he tenido tantos orgasmos seguidos, he perdido la cuenta, estoy desfallecida.

Diciendo esto, Patricia se dio la vuelta, y abrazándose fuertemente al cuello de Miguel, se besaron largamente, los dos estaban rendidos pero muy satisfechos. Terminaron de ducharse y se fueron a dormir, estaban tan agotados que se despertaron muy tarde, Miguel noto las manos de Patricia en su polla…

-Le voy a dar los buenos días a tu cosota.

Y volvimos a hacer el amor, como me dijo Patricia se había hecho adicta a mi polla, no salimos en tres días, fueron tres días muy intensos, que me ayudaron a olvidar mi pequeño problema, en uno de los descansos, y estando Patricia dormida, llame a Alexey….

-Miguel amigo mío, ¿Qué tal?

-Alexey, te llamo para decirte que la operación ha sido todo un éxito, el Dr. Roos hizo un trabajo espectacular, llevo tres días con Patricia sin parar, yo te habré salvado la vida, pero amigo mío, tú me la has devuelto a mí.

Alexey, no paraba de reír, encantado de la noticia que había recibido.

-Muy bien amigo mío, la semana que viene, estaré por Barcelona, te llamare para vernos y tomar algo.

En ese momento apareció Patricia por la puerta del dormitorio, desnudita, impresionante, bellísima, la atraje hacia mí, y la abrace contra mi pecho……la vida nos sonreía y nos miraba de frente, éramos ricos y no nos faltaba de nada, mi vida empezaba otra vez.

A las pocas semanas, nos mudamos al ático, a empezar una nueva vida en compañía de Patricia, el decorador hizo un trabajo espectacular, y la casa era una maravilla, no faltaba detalle, nos compramos dos coches, uno para Patricia, un Audi Q7, y otro para mí, un BMW X6.

Un día Patricia y yo, nos pasamos por mi antigua casa, se me seguía haciendo un nudo en la garganta, Patricia lo notaba y me abrazaba, dándome cariño y amor.

-Voy a reformar toda la casa, quiero cambiar todos los muebles y la disposición de habitaciones, salón, cocina y baño si se puede hacer, no quiero que se parezca en nada a la casa en la que viví con, Silvia.

-Déjalo de mi cuenta, me dijo Patricia, yo me encargo de todo.

Pasaron los meses, y con la ayuda de Alexey, monte una empresa de seguridad, redes y comunicaciones, para algo me había sacado la carrera de teleco, la vida me seguía sonriendo, en pocos meses empezó a generar beneficios, teníamos muchos clientes, y pronto, mi empresa era conocida a nivel nacional con multitud de encargos.

Regularice mi situación con Patricia, y en una cena muy romántica, en mitad de un restaurante muy conocido de Barcelona, me arrodille delante de ella, y le pedí matrimonio mostrándole un anillo muy bonito con un diamante.

Ella rompió a llorar, y arrodillándose frente a mí me abrazo fuertemente mientras no paraba de decir, si…si….si, mi amor, claro que me casaré contigo.

Los aplausos, los silbidos y los vítores jalearon todo el restaurante que rompió en un espectacular “VIVAN LOS NOVIOS”, fue una noche muy especial.

Al mes nos estábamos casando por lo civil, en el ayuntamiento de un pueblecito de la Ampuria Brava, Alexey, me pidió que le dejase preparar el convite, a lo que accedí, fue simplemente espectacular, no falto un detalle y acabó a media noche con un castillo de fuegos artificiales, además como regalo de bodas, Alexey, me dejo su yate Eclipse durante dos meses, en el que me recomendó irme a lugares paradisiacos para perderme con mi bella esposa.

Queridos lectores, aquí terminaría mi historia, todo me iba más que bien, pero ahora en la tranquilidad de mi nuevo hogar, no dejaba de pensar en la humillación y el trato recibido por parte de mi ex mujer y “mi amigo”, era algo que no me dejaba dormir. Algunas noches me despertaba empapado en sudor, con imágenes de la humillación sufrida, no se me iban de la cabeza…………hasta que decidí que iba a arruinarles su perfecta vida.

Ahora tenía dinero y tenía poder, planifique todo al milímetro, a Patricia la deje al margen, sabía que si se lo contaba se negaría en redondo a que lo hiciese, así que lo lleve en absoluto secreto.

Estábamos a principios de verano, yo conocía el velero de Pedro, el Galaxy, y conocía la ubicación del mismo en el puerto deportivo de Barcelona. Sabía que no tardando mucho, se haría a la mar con Silvia para irse a hacer su ruta favorita de los principios de verano, Barcelona – Palma – Marbella – Las Palmas de Gran Canaria – Marina Saida, en Saida Marruecos, y vuelta a Barcelona, más o menos tardaban de media 25 días.

En mi empresa hay dispositivos de geolocalización que además se pueden sumergir, la idea era pegar un dispositivo de esos al casco de la embarcación de Pedro y tenerlo localizado en todo momento.

En una noche oscura de verano, me cole en el puerto deportivo, y en una zona en la que no había cámaras, me metí en el agua y en silencio, pegado a las embarcaciones me fui hacia el barco de Pedro, cuando llegue a él, me sumergí un metro más o menos y pegue el dispositivo al casco…..empezaba la fiesta.

Cuando llegue a mi casa, fui a mi ordenador y active el programa……allí estaba marcando el lugar exacto donde estaba.

A los pocos días, vi que Pedro y Silvia estaban aprovisionando el barco para irse, la cuenta atrás había empezado, al día siguiente ya estaban camino de Palma, con el programa que tenía, en el ordenador y dándole las paradas correspondientes me hizo un cálculo de llegada a Barcelona.

Cuando faltaban unos quince días para que llegasen, llame a un conocido de cuando estaba de seguridad en la discoteca. Sabía que era un camello, me reuní con él, y le pedí dos kilos de cocaína…

-Esto te va a costar 100.000€ vaya fiesta te vas a montar ¡¡ehhh!!

-Sí, una fiesta de la leche.

-Vale tío en una semana estate aquí y te entrego el paquete.

A la semana, fui a recoger el paquete, le pague, y le di 1.000€ de propina.

-¿Y esto?

-Esto es para que no te acuerdes de mí, yo no te he visto y tú no me has vendido nada

-Ok, tranqui, tío.

Estaba extrañamente tranquilo, sabía que si por cualquier circunstancia me paraban en un control o algo  echaría mi vida y la de Patricia a perder para siempre, pero seguía adelante, habiendo llegado hasta aquí no pararía.

Cuando llegue a mi casa, Patricia me recibió como siempre, muy cariñosa conmigo, me decía  que no tenía que trabajar tanto, estuvimos charlando mientras preparaba la cena, y le dije que me iba a cambiar, aproveche y fui a ver dónde estaban estos dos, les faltaban horas para llegar a Marbella, allí iba a ser la “entrega”, me venía bien porque tenía clientes que ver, con lo que la coartada si pasaba algo era perfecta, Así se lo hice saber a Patricia, mañana saldría para Marbella y vendría al día siguiente, no la hizo mucha gracia, pero dándome un pico en los labios me dijo, pórtate bien.

Todo salió a pedir de boca, logre colocar la mercancía en el barco, cuando estos salieron a cenar y me pude colar, sabia el diseño del barco, lo había estado mirando por internet, y tenía una serie de mamparos desmontables que solo se utilizaban para el mantenimiento, fui a uno de esos mamparos, lo desmonte y deposite allí la cocaína, limpie todo bien para no dejar huellas y me fui a mi casa con mi mujer. Ya solo faltaba una cosa por hacer.

Llegado el día, y viendo que estaban a mitad de camino entre Palma y Barcelona llame a la guardia civil y les di el soplo, lo hice a través de un teléfono vía satélite indetectable, no dejaba señal y no se podía rastrear, nadie me podía ubicar en la zona.

Me fui al ordenador, y a las dos horas cerca del puerto de Barcelona vi que no había movimiento, los habían detenido, me vestí, y antes de salir con un comando especial en el ordenador y vía satélite, desactive el dispositivo de geolocalización y con esto cayo al fondo del mar.

Me fui al espigón de entrada al puerto, y allí espere, al cabo de una hora escoltado por dos patrulleras de la guardia civil entraba el Galaxy, al timón un agente y en cubierta Pedro y Silvia esposados, el barco paso tan cerca del espigón, que nos vimos las caras, la mía con una sonrisa malévola, las de ellos con estupor.

Al día siguiente, fue noticia en todos los periódicos, todo el mundo los conocía en la sociedad barcelonesa, las emisoras locales de TV y radio también dieron la noticia, fue un revuelo, lo mejor fue cuando empezaron las acusaciones entre ellos, Pedro culpo de todo a Silvia, e intentaron inculparme a mí, pero no había ninguna prueba. Por fin se estaba haciendo justicia.

A Pedro le condenaron a diez años de prisión por tráfico de estupefacientes, una cosa que no sabía es que tenía antecedentes por posesión de drogas, a Silvia a dos años por…..por estúpida.

Retome mi vida, las cosas no podían ir mejor, todos mis demonios estaban desaparecido, y fue cuando Patricia, mi amor, mi bien, mi diosa, me lo dijo….íbamos a ser papas, me eche a llorar como un niño, la abrace y fui el hombre más feliz de la tierra.

El tiempo pasó, Ana, Anita, mi niña pequeña era una preciosidad rubita de ojos verdes, me tenía cautivado, estaba en la cocina con ella jugando, mientras terminaba de desayunar, cuando entro Patricia, como siempre espectacular, era increíble la belleza que tenía, la miraba con la boca abierta, pero ella esta vez me miro con cara de interrogación….

-Miguel, creo conocerte bastante bien, ya llevamos tiempo juntos y casi se en lo que estás pensando……….Llevas unos cuantos días que no eres tú, estas como en otro sitio, como si algo te preocupase…… ¿me lo vas a contar?, decía esto mientras clavaba su mirada en mis ojos.

Sabía, que no podía….no quería engañarla, tarde o temprano sabría la verdad, hace años me prometí a mí mismo no tener secretos con ella. Ya tenía uno y me costaba un mundo no contárselo, y no quería ocultarle nada más, me arme de valor……..

-Silvia sale hoy de prisión……..he de ir a verla.

Un silencio incomodo se interpuso entre nosotros, la mirada de Patricia era ahora muy intensa, sus ojos me hacían mil preguntas y yo se las iba a contestar….

-¿Me debo de preocupar por algo?, dijo Patricia.

-Ya sabes que no, veras es algo que te he ocultado, pero quiero contártelo, el que Silvia y Pedro estén entre rejas……….yo lo organice todo.

-Ya sé que fuiste tú quien lo organizo, me dijo Patricia, lo supe desde el momento que te dejaste tu ordenador encendido con una señal de geolocalización, que curiosamente coincidía con el velero de Pedro, pensé que cuando estuvieses preparado me lo contarías, como no quería que nada fuese mal, llame a Raúl, ¿te acuerdas de el?, el jefe de seguridad de la Galaxy, y le dije que te sometiese a un seguimiento de protección, para que todo fuese sobre ruedas. Sé cuándo compraste la droga, y se cuándo la dejaste en el barco, Raúl estaba allí, en todo momento por si algo salía mal, era tu plan “B”, aunque no lo supieses. No te asustes, no te quiero controlar aunque lo parezca, solo que te quiero, te amo tanto, que no quiero que te pase nada mi amor.

Me levante, la abrace muy fuertemente, y la bese con pasión, dios, no me cansaba de besar esos labios, me sentía seguro, a salvo, mi vida iba sobre ruedas y ella era mi motor….

-Ahora, ve, soluciona esto de una vez y ven a casa, te esperamos Anita y yo.

La bese, me arregle y salí hacia la prisión de mujeres de Les Corts, estaba nervioso, no quería verla de nuevo, pero algo me impulsaba a terminar esto de una vez.

Cuando llegue, aparque el coche de manera que tenía enfrente la puerta de la única salida por donde vería salir a Silvia, dos horas de espera y muchos recuerdos, la mayoría malos, muy malos y apareció por la puerta……………sola, demacrada, había engordado no era la Silvia que recordaba……. Tenía 45 años, pero aparentaba diez mas, camino unos metros arrastrando los pies y se sentó en un banco, como esperando a alguien, estuve media hora más, haciendo tiempo por si alguien se presentaba, ella seguía sentada, la cabeza entre sus manos, mirando al suelo……….. Bajé del coche, y me acerque a ella, cuando estuve a su altura, levanto la cabeza y me miro asustada…….

-¡¡¡ Miguel !!! ¿Qué haces aquí? Dijo sorprendida.

-He venido a verte, la respondí, ¿esperas a alguien?

-A nadie, estoy sola, muy sola, hundida, mi familia, si la puedo llamar así, me ha repudiado, sinceramente, estaba pensando muy seriamente en poner fin a mi vida……me miro con dolor……¡¡ES ASI COMO ME QUERIAS VER!!….. Grito, y diciendo esto se echó a llorar amargamente.

Reconozco que me destrozo anímicamente, pero no quise flaquear delante de ella, solo la agarre del brazo, y la levante, quedo frente a mí, sus ojos rojos de llorar y sus mejillas inundadas……..cogí su bolsa……

-Anda, vamos a tomar algo, y charlamos…………..

Llegamos a mi coche, le impresiono el modelo que estaba conduciendo….

-¿Es tuyo? Pregunto….

-Sí, es mío……………todo mío.

Conduje hasta una cafetería que sabía estaríamos tranquilos, nos sentamos, yo pedí una cerveza…..ella estaba muerta de hambre, pidió un sándwich vegetal y una coca cola……..

Mientras nos traían la comanda, me miró fijamente, en su mirada había dolor y sufrimiento, yo la miraba con tranquilidad, ahora tenía la sartén por el mango……

-¿Fuiste tú quien lo preparo todo, verdad?, pregunto Silvia. Dime la verdad por favor, necesito saberla.

-Sabes de sobra que me intentasteis inculpar en vuestro proceso, pero no se pudo probar nada……….

Apoye mis codos en la mesa echando la cabeza hacia delante, ella hizo lo mismo, nuestras caras quedaron a centímetros…….. Y le susurre….

-¿De verdad creíais, que después de la humillación a la que me sometisteis, no haría nada al respecto?

Silvia, volvió a apoyarse en el respaldo, mientras me miraba muy sorprendida, al fin sabía lo que realmente había pasado y lo estaba asimilando, sabía que no tenía derecho a ponerse furiosa con Miguel, pero quería abroncarle y asustarle.

-Pedro me comento, en un receso, que ya se encargaría de ti cuando saliese de prisión, él sabía que habías sido tú.

Sonreí, malévolamente, Silvia empezó a sentirse incomoda…………

-Te aseguro que Pedro no me preocupa en absoluto, en las cárceles hay ajustes de cuentas y asesinatos….Pedro no llegara a cumplir la condena, saldrá antes…. pero directo a la tumba, y no intentes avisarle….va dar igual.

Silvia no se esperaba ese tipo de respuesta, Miguel, su Miguel, ese ser dulce y moldeable que ella conocía y que desprecio en su momento se estaba erigiendo como una persona fría, calculadora y sin escrúpulos…..estaba asustada, no sabía muy bien que es lo que hacia allí……..

-Miguel… ¿tú  me quieres?, ¿sientes algo  por mí? ¿Qué hacemos aquí?

Miguel la miro  con ironía, casi con desprecio, estaba disfrutando de ese momento y quería alargarlo, sabía que Silvia era vulnerable y quería dejarla con su ya dañada auto estima más dañada aun, las imágenes de la fatídica noche se agolpaban en su cabeza, y todas y cada una de las humillaciones las tenía grabadas a fuego…….

-Ni te quiero, ni te amo, ni te deseo, la noche que salimos hacia la discoteca, en la que tu ibas con ese vestido de gasa blanco y dispuesta a matar, mataste el amor y todo sentimiento de la única persona que te ha querido de verdad, ya no siento nada por ti, ahora todo mi corazón y mis sentimientos pertenecen a mi familia, a Patricia y a mi hija Ana.

A Silvia le temblaba el mentón, tenía los ojos inundados……….

-¿Tienes una hija?, ¿Te has vuelto a casar?

Si, Silvia, he rehecho mi vida, ahora soy un hombre muy feliz, me siento amado y muy querido, y Patricia, mi flamante mujer, me lo ha dado TODO, no como tú, que me lo negaste, y en la primera noche se lo diste a ese cabron…. Y por cierto, ella me conto todo lo que paso en ese despacho, no me ha ocultado nada, ni de lo que hizo contigo, ni de su relación con Pedro, así que no intentes utilizarlo contra nosotros, porque no te va a valer de nada…..

Silvia, lloraba quedadamente, miraba a Miguel, entendía el daño que le había hecho, pero quería hacerle daño nuevamente, quería quedar por encima de él y que siguiera sufriendo….

Silvia, con una mueca entre lloro y sonrisa irónica, le espetó a Miguel con el mayor de los desprecios….

-Sigue viviendo en tu mentira Miguel, pero Patricia un día se dará cuenta como yo que necesita algo que la llene más, no un micro pene como el tuyo y buscara otro hombre.

La carcajada de Miguel, lleno todo el local, la gente miraba extrañada, la mueca de Silvia, se tornó en seriedad….

-Silvia, Silvia, Silvia…….Eso ha dejado de ser un problema, soy rico, muy rico, ¿Te acuerdas del Dr. Roos, en Viena?, Silvia asintió…. Pues me opere, hace más de tres años, fue duro, pero los resultados son increíbles, de hecho ahora mismo creo que hasta el miembro de Pedro es pequeño en comparación con el mío……lo tengo todo………y ya no me falta nada…….

Silvia no lo soporto más y rompió a llorar con desesperación, le sangraba el alma, y lloro hasta decir basta, enfrente Miguel la miraba, pero no tenía ningún sentimiento, solo la miraba serio….fijamente…recordándose a sí mismo en una fatídica noche hace muchos años…..Quiso ir un poco más allá……..

-Silvia, maldita sea, si hubieses aguantado un año, solo un año más, ahora serias la mujer más feliz sobre la faz de la tierra. Lo tendrías todo, todo lo que deseabas y más y no te faltaría de nada.

-¿QUE QUIERES DE MI MIGUEL, POR QUE ME HACES ESTO?, Grito Silvia llorando amargamente.

-Solo te voy a dar las mismas oportunidades que me dejaste a mí, le dijo Miguel

Seguidamente, saco un sobre, y una tarjeta, y se las dejo encima de la mesa….

-Creo que ahora mismo estas al mismo nivel anímico en el que estaba yo cuando me humillasteis aquella noche, en ese sobre hay 840€ que es el saldo que había en nuestra cuenta, la tarjeta, es de un amigo, ponte en contacto con él es el jefe de seguridad de una empresa, tiene un puesto de vigilante jurado nocturno para ti, hasta que no encuentres nada mejor gánate un sueldo, por el alojamiento no te preocupes este amigo te encontrará un sitio donde dormir, si juegas bien tus cartas, seguro que remontas.

Miguel se levantó, dejo 20€ para pagar la consumición….

-Bien Silvia, ahora sí que te lo aseguro, ya no nos veremos más, nuestros caminos se separan aquí, espero que la vida te trate a partir de ahora como me trato a mi……….

Miguel, se dio la vuelta y salió del local, detrás dejaba a una Silvia destrozada anímicamente y echa un mar de lágrimas, no quiso mirar, ni quiso pensar, solo se montó en el coche y condujo nuevamente hasta su casa, estaba deseando llegar para ver a Patricia y abrazarla, aunque él no lo reconociese, ese encuentro le había dejado tocado, estaba triste.

Al abrir la puerta de su casa, Patricia apareció corriendo y se abrazó a su cuello, cubriéndole de besos….

-Miguel cariño mío, pensé que no venias en todo el día.

-Tanto tiempo ha pasado, dijo Miguel mirando la hora.

Casi cuatro horas, habían pasado, desde que se fue……..agarro de la mano a Patricia, y la llevo a la cocina, se sirvieron una cerveza bien fría,  y le conto todo tal y como había pasado……

-Esto ya ha acabado, dijo Miguel, los recuerdos quedan y son dolorosos pero he de aprender a vivir con ello. Seguro que todo va a ir muy bien.

-Tienes hambre cielo, le dijo Patricia.

-De ti mi amor…

Agarro la mano de Patricia, y con suavidad tiro de ella llevándola al dormitorio, allí se desnudaron mutuamente e hicieron el amor lentamente, sintiéndose y fundiéndose el uno con el otro. Cuando terminaron Patricia se tumbó encima de Miguel, y con una mirada de felicidad le dijo…………..

-Mi amor……..vamos a ser papas otra vez.

Miguel la abrazo con fuerza y la cubrió de besos, era el hombre más feliz del mundo, todo lo malo que había pasado quedo en segundo plano, lo tenía todo…….con arrobo miro a su mujer…….

-Te quiero Patricia.

-Te quiero Miguel.

FIN