La historia de mi amigo 5

Carlos se detuvo y dejó que fuera Felipe el que con su mete y saca, al sacar su potente riatota del culo de Willian; se ensartara él mismo la verga de Carlos, todo era alucinante, en ese momento, padre y dos hijos eran penetrados y gozaban a borbollones.

LA HISTORIA DE MI AMIGO 5

Will, Will, Will; gritaba mi madre; Willian sale del cuarto en bóxers con cara de adormilado preguntando ¿qué pasa, qué pasa?

Es una llamada de San Pedro Sula, dicen que es urgente; Willian tropezó con todo lo que había en su camino hacia el teléfono, lo peor dice haber cruzado por su mente y al atender con toda la adrenalina del mundo en su cuerpo, luego de unos segundo gritó; “Si, Sí, Sí” a primera hora me voy.

Tras colgar el aparato se voltea a vernos y grita “ya soy padre, ya soy padre; tengo un varoncito” , le felicitamos y hasta brindis hubo, mi madre sacó una botella de un muy buen whisky y nos tomamos unos traguitos en nombre del nuevo hombre en la familia.

Muy temprano Willian llegó a la oficina del Gerente para solicitarle un par de días de permiso para ir a conocer a su hijo recién nacido, el Gerente le otorgó el permiso de dos días que él pidió más 5 días de parte de la oficina a lo que le agregó que en nombre de los propietarios del almacén le estaría otorgando un pequeño aumento de sueldo como apoyo al nacimiento del niño.

Willian no podía estar mejor, corrió a la estación de bus rumbo a San Pedro Sula; al llegar a San Pedro, en la estación de buses lo esperaban Felipe, Fabio el papá de Felip con su nuevo carro.

Los abrazos y besos entre todos no se hicieron esperar y Felipe muy contento abrazó a su tío y le felicitó por el nuevo primo al tiempo que estampó un cariñoso beso en el cuello de Willian.

Fabio el cuñado de Willian y padre de Felipe le contó que a ellos dos les toco llevar a su mujer al hospital y que desde allí le llamaron para dar la noticia al nacer el niño a eso de las 2:45 a.m.

Willian estaba muy feliz uno de sus más grandes deseos estaba cumplido y su mujer estaba radiante.

Luego de un día completo de visita en el hospital, Willian se fue a casa a descansar pero muy lejos de lo que él pensaba toda la familia ya había pensado por él y le tenían una gran celebración, llena de comida y bebidas pero baile también.

La noche transcurrió de lo más bonito y ameno, Fabio su cuñado estaba muy contento y a cada rato le abrazaba y daba cariños sin ningún tapujo, la esposa de Fabio se acerca un poco y les dice: “Ya dejen tanto abrazo y beso que me voy a poner celosa”, jajajJAJAJjajajajJAJAJAJAJA AJJAJAJA  fue la reacción de todos los que la escucharon.

Déjalos le dice la madre de Willian, no todos los días nace un tierno, recuerda que fue igual cuando Felipe nació, no hubo quien los separara en una semana.

La fiesta continuaba muy amena, en la cocina de la casa estaba Felip (Felipe) sirviendo en un plato un poco de la deliciosa carne asada que tenían preparada y una cervecita, en eso estaba cuando entra Willian y le dice: Gracias Felip por haber ayudado a la doña a ir al hospital, esto no tengo como pagártelo.

Felip se vuelve en sus talones y le dice a Willian: “No te preocupes tillito, que hay veremos la forma de que me lo agradezcas”, después salió de la cocina dejando a Willian pensando en lo que su sobrino le dijo.

Willian se fue a dormir al amanecer y estaba muy, per muy cansado por todo el trajín.

La casa que arrendaban para su mujer ahora estaba a un costado de la de Felipe y tenían el patio con una división de muro no más alto a un metro por lo que por allí a eso de las 1 pm Felip saltó la barda y entró donde Willian para despertarlo porque por la puerta del frente no respondía y su padre le dijo que fuera a traerlo que lo llevarían a la playa a celebrar.

Cuando entró Felipe, Willian seguía dormido en su habitación que no había cerrado con llave y estaba tendido en todo lo largo que es con su cuerpo cubierto por un bóxer de hilo de esos flojos que se miran súper sensuales en ciertos hombres.

Felipe no pudo reprimir los recuerdos que ese hombre allí tendido le brindaba en forma de celebración de su cumpleaños hará unos meses atrás y que había sido su primer experiencia gay.

Felipe le hablo y Willian no respondía, así que se acercó y toco su hombro para despertarlo y este reacciono con una pesadez y lentamente se despereza al tiempo que pregunta ¿qué hora es?

Felipe le responde que la una y que se apure que lo van a llevar a la playa para seguir la celebración.

Willian le dice que solo se baña y está listo.

Felipe vuelve a su casa a decir que Willian ya sale y que solo se está bañando y 10 minutos después, aparece Willian en un short a la pantorrilla, camiseta sin mangas, sandalias playeras y un par de anteojos para sol, Papo cuñado le dice Fabio, hasta pareces modelo de revista así, te gastas tus trapos verdad… jajajja

Willian no hace caso y dice: Vámonos que ya es tarde.

Todos suben a los carros y se van a la playa, en la playa Willian se quita sus bermudas y queda en un traje de baño tipo speedo que le regaló su esposa en un color azul eléctrico que lo hace ver exquisito.

Todos quedaron pasmados a ver a ese monumento de hombre y en el circulo en que estaba la hermana y madre de Felipe dijo esta: “lastima que es mi hermano porque sino le tiraba los perros” si verdad dice una amiga, este Willian como que está pa chupárselo de pies a cabeza.

Todos admiraban a Willian, marcaba un paquete enorme y con la pija volteada hacia abajo parecía que tenía metida una pelota de softball en el traje de baño y aparentaba como si lo fuera a estallar de la presión que allí había.

El grupo de hombres que ya estaba formando dos equipitos de fut de playa también veían con envidia lo bien formado que estaba mi amigo, algunos se codearon y hablaron bajito para no ser escuchados.-  Willian noto algunas reacciones y dijo: “Como que el traje de baño que me dio mi mujer es muy pequeño, mejor me pongo la bermuda” y las primeras en reaccionar fueron las mujeres diciendo en coro: “Noooo si esta bien, lo malo es que nuestros maridos al par tuyo quedan como rechonchos y nada que ver con tigo; quédate así, así nos alegras la tarde jajajjajaja” y así se quedó.

Algunos de los casados que escucharon lo dicho gritaron: “ya verán cuando lleguemos a casa, al sofá se van a ir”

Y la tarde prosiguió, en el juego de fut hubo empujones, abrazos, enojos y no faltó quien le diera un par de nalgadas a Willian en ese culazo que marcaba y dejaba ver muy bien su bañador.

La verga de Willian con el movimiento cambió de posición y fue a posarse de lado dentro del speedo y marcaba todo su grosor y longitud en estado de reposo, muchos de los jugadores lo notaron y no dejaban de compararse con ellos mismos.

Juan Carlos otro de los sobrinos de Willian también llevaba puesto un bikini como su tío en color naranja y también marcaba el vergajo dentro del traje de baño porque todos los varones de esa familia sacaban siempre eso, una tremendas vergas junto con un prominente trasero bien paradito y duro.

Las mujeres prepararon la comida y demás entremeses a los que los jugadores luego de finalizado su partido y de una zambullidla en el mar devoraron como leones.

Las horas transcurrían y llegó la noche, las cosas fueron recogidas y empacadas, Don José, un vecino y gran personaje del barrio propuso a los hombres que fueran a La Ceiba donde su hermano que tiene un bote y salieran a pescar de noche a lo que todos se apuntaron y las mujeres dijeron que ellas no iban por los niños, por las tareas de casa y de los niños etc., etc., etc.,…. Algunos trataron de convencerlas para que fueron pero fue imposible a lo que tuvieron que resignarse e ir solo hombres.

Alistaron dos grupos de carros y partieron cada uno a su rumbo.

Las Señoras y niños en un par de horas llegaron a sus respectivas viviendas y los hombres llegando a La Ceiba pronto estaban en el embarcadero para partir rumbo a alta mar.

Todos iban como habían estado en la playa, con sus trajes de baño, bermudas, sandalias y algunos con camisetas.

El bote era muy grande y cupieron todos muy bien.

Ya en altamar alistaron anzuelos, tiraron red y líneas de pesca y a esperar.

Don José y su hermano hombres de unos 50 años aproximadamente con una vida muy bien llevada y aficionados al deporte marino, se conservaban muy bien físicamente, rápido decidieron hacer pesca dentro del agua y tomando sus arpones se tiraron, la mar estaba calma, una luna llena impresionante y nuevamente todos animados unos por otros destaparon cerveza y algunos rones, como todos eran hombres mayores de edad no había problema, el menor era el sobrinito de Willian y hermano de Felipe que ese tendría casi 18 pero mucho más desarrollado que su hermano.

Felipe, dijo que  quería sacarse la arena que había recogido en la tarde y se lanzó al mar para limpiarse, dentro del agua se quito toda su ropa quedando desnudo y así nado un rato, minutos después salió del agua y al subir al bote los 5 hombres que allí estaban departían felices, el no atinó a ponerse nada y dijo que como allí solo habían guebudos él se iba a quedar en pelotas, además hacía calor ¿Y QUÉ? Todos rieron y le dijeron has lo que quieras, si así quieres estar ta bien.

Miguel el hermanito de Felipe también se quito su bañador que casi nada ocultaba y se lanzó al mar y tras este Felipe y otro vecino que era el otro único soltero del grupo que se llama Henry.

Al principio solo se tiraban y subían y volvían a lanzarse y esto hacía que ningún pez se acercara.

Y a estas alturas los tres ya estaban completamente desnudos y los otros recostados en la superficie del bote les miraban y se recreaban en el juego de zambullidlas que tenían esos tres.

Felipe se recostó un rato por el cansancio del juego y su amigo Juan le entregó una cerveza bien fría y se sentó a su lado, platicaron de lo bien que se estaba allí y le dice Juan a Felipe: ¿no te da pena que te vean la verga? Y Felipe le responde: Vos crees que me va a dar pena si todos ya saben lo que tengo, toda la vida que hemos ido al rio o a la playa siempre quedo en pelotas jajajjajaa, si si, es verdad; la neta es que también me pica la arena y diciendo esto se lanzó al mar de cabeza y tres segundos después sobre el bote calló la calzoneta que Juan andaba.

Al rato ya solo quedaba Willian y Memo con traje de baño en el bote así que en un rato en que tanto Felipe, Miguel, Juan y Carlos que ya estaban desnudos lanzándose al mar les dicen a Willian y a Memo, “vengan guebones, aquí todo el mundo en pinga que no hay pepas (mujeres) que los miren.

Y riendo y sin chistar ambos se quitaron sus trajes de baño y se lanzaron al mar también.

Durante más de una hora los 6, entre hombres y niñatos; jugaban dentro y lanzándose al mar donde aprovechaban a hundirse unos a los otros, unos se pegaban a otros por detrás para agarrarlos y forcejear lo que causaba que los rabos de estos pegaran en los culos de los otros y así muchísimas cosas más.

Carlos acostumbraba a meterse entre las piernas de los demás pasando muy pegadito a sus huevos y como su pelo era bien largo, en la soltura del mar rosaba como una caricia en la güebamenta de sus amigos y vecinos.

Tenían un jueguito que consistía en que todos se ponían en fila nadando en un solo punto y el primero de adelante tenía que pasar por debajo de las piernas y con la cabeza levantándola un poquito pegarle en los huevos a los otros.

Los juegos variaron y cansados de tanto nadar todos subieron al bote a descansar.

Cuando volvieron Don José y su hermano todos estaban tomando sus bebidas y platicando animadamente y vieron que todos estaban desnudos.-  Don José le dice a su hermano, mira hermanito a donde fueres has lo que vieres y dicho esto ambos se quitaron las prendas de baño y se unieron al grupo.

Ambos habían conseguido un par de muy buen pez, de gran tamaño que dejaron el la valsa que utilizaron para ir a pescar en hielo.

Todos celebraron que los hermanos habían conseguido algo y les contaron que allí no habían pescado nada porque se dedicaron a retozar.

Con las bebidas unas tras otras algunos de ellos comenzaron a sentir el efecto y las platicas también, molestaron a Willian con que tendría sequía sexual prolongada casi de un año porque durante el embarazo con la mujer ni picos se daban, y jajajajajj jajajaj ajajajaj, no dejaron de molestarlo.

MMMM de Fabio, este en Tegucigalpa ha de tener su desahogo porque solo jalándole el pescuezo al pato no creo que haya aguantado.

Willian al escuchar eso me recordó y recordó todos los momentos vividos juntos y como reacción natural su verga comenzó a crecer.

Fabio diciendo esto y viendo que la verga de Willian crecía gritó: “Vean vean que es verdad lo que les digo, con solo acordarle la verga se le paró”.

JAJAJAJA AJAJA AAAJAJAJAJJAJAJJAAAA

Si es verdad dice el hermano de Don José, como será esa hembrita que solo se la mencionan y se pone duro como burro.

Pero si no es el único dice Felipe, a mi también ya se me paró, Carlos dice: “A Felipe, a ti se te paró porque solo montado pasas y sino, solo jalándotela en la compu jiaja jaj aajajajajajaja”

Willian y Felipe se reían de las ocurrencias de sus amigos, el asunto fue que le dijeron a Willian que tenía que contarles sobre la chavala que tenía en Tegucigalpa y que de allí no se movían hasta que dijera todo sobre ella.

Ni que fuera menso el Willian comenzó a narrarles como conoció a esa mujer y que cuando llegó Tegucigalpa él ya sabía de ella pues eran amigos, pero que hasta ese momento no había ocurrido nada…… …

La historia era muy interesante, Willian les contaba como la ponía a mamar y que la noviecita que tenía se tragaba toda su verga enterita y no dejaba nada por fuera y que después se dedicaba a lamer y succionar sus huevos y que cuando la montaba le metía la verga hasta lo  más profundo, que lo habían hecho en la cocina, baño y todo lujo de detalles muy picantes y morbosos que si eran reales solo que no era una noviecita la que tenía sino que era Yo un hombre.

Willian siguió con su relato mientras a su alrededor miró como comenzaron a crecer la verga de uno y cada uno de sus amigos y como cada uno se colocaba de forma tal que evitaban mover mucho la mano para que no fuera notoria la paja que se estaban dando.

El primero y que tenía más a la vista frente a sí era Felipe que tomaba su riata gruesa y larga con la palma de su mano y muy suavemente hacía un sube y baja que se notaba sabroso por como entre cerraba los ojos y hacía gestos de sentir riquísimo al apretar la chalampa de su pija; a la par estaba Don José que su mirada iba y venía entre la verga de Fabio y la  de Felipe que no por ser padre e hijo tenían la misma envergadura, así como enorme era la de Felipe, la pija de Fabio era pequeña pero con un grosor considerable, casi como una botella metálica de refresco en su grosor, su mano no abarcaba a rodearla por mucho y su pellejo era abundante y grueso.

Don José en su tamaño no estaba mal, pasaba de los 15 cms dijo Willian y jadeaba con la boca abierta viendo los rabos de los demás.

Aquello era hermoso, un grupo de amigos masturbándose en un bote en altamar y sin tabús ni prejuicios de ninguna forma, Juan estaba sentado entre Miguel y Carlos y los tres no tapaban sus riatas ni escondían las miradas que le lanzaban uno a las vergas de sus vecinos y compañeros de paja.

El hermano de Don José, estiró la mano y acarició la pierna de Fabio diciéndole: “Este Willito si que pisa rico con esa vieja verdad”, pero la mano de Gonzalo que así se llama el hermano de Don José no se retiró, muy al contrario; con la punta de sus dedos acariciaba la rodilla y bajaba por el interior del muslo de Fabio hasta casi rosar sus huevos, Fabio lo volteo a ver la primera vez y Gonzalo con un movimiento de cabeza lo instó a ver como Willian se pajeaba mientras narraba sus proezas sexuales.

Gonzalo en ningún momento dejo la pierna de Fabio, acariciaba su musculatura de futbolista; sentía como era tersa la piel y esta a su vez como estaba cubierta de un fino manto de pelos que la volvían muy interesantes porque cubrían en su totalidad todas las piernas y se alcanzaban a sentir hasta muy dentro del muslo interno casi tocando los huevos de Fabio que hasta allí había llegado Gonzalo con su mano.

Fabio estaba excitadísimo por la forma en que Gonzalo sin el menor tapujo le estaba tocando y al parecer sus amigos e hijo no le paraban mucha atención por la forma en que Willian narraba sus proezas y como cada uno de ellos se acariciaban sus penes al tiempo que aprovechaban para tirar ojo a sus vecinos y aumentar el morbo de la situación.

La superficie del bote era iluminada por la luz de la luna y Juan había pasado su brazo por sobre los hombros de Miguel y acariciaba el pezón de Miguel que le quedaba a la altura de sus dedos; Carlos a su vez, con una mano se hacía un pajazo lento y sabroso y con la otra acariciaba toda la pierna de Miguel y rozaba suavemente los huevos de este.

Miguel, se dejaba hacer y con la cabeza recostándola un poco; lograba acariciar el brazo de Juan que seguía acariciando su pezón y ahora daba pequeños besos en el hombro de Miguel.

El ambiente en cubierta de ese bote era erótica, sensual y llena de testosterona que hacía que unos y otros activaran las glándulas censoras de sus amigos y que los excitaran muchísimo más.

La combinación del jolgorio, bebidas embriagantes y la subida del libido por parte del narrador que ahora con su pié tendido acariciaba los pies de Felipe que estaba situado frente a él y todo esto observado por el padre de Felipe, Fabio que a su vez ya no se hacia una paja porque quien se la estaba machacando era Gonzalo.

Gonzalo había tomado la verga de Fabio y la pajeaba a la vez que se machacaba la propia, ninguno de estos tipos hubiera pensado que llegarían a juntarse y gozar sexualmente unos con otros.

Don José estaba de rodillas succionando uno de los pezones de Felipe que sigue propinándose un pajazo lento y sabroso, con sus ojos cerrados dejándose hacer.

En eso estaba Felipe cuando siente una cavidad húmeda que aprisiona su miembro y una lengua que acaricia su glande y reconoce esa succión, es la succión de Willian, esa boca no la puede olvidar.

El embrujo de la luna, el efecto del alcohol y la excitación de las narraciones los han llevado a entregarse a una lujuria rica, de practicas inconfesables a sus mujeres y novias y rompiendo tabús, se entregan a una orgía amplia y sabrosa en donde comienzan a escucharse chasquidos de las mamadas riquísimas que se están brindado, unas piernas comienzan a abrirse para dar paso a esas lenguas que acarician un orificio jamás tocado por otro hombre ó una boca nunca besada por macho igual.

Todos ellos se volvieron un amasijo de cuerpos que eran tocados, acariciados, besados, lamidos y tentados; habían vergas de todo color y grosor, largas y algunas más cortas y estaban todos en esa revuelta de cuerpos cuando se escucha un bramido de alguien que fue penetrado, todos cesan sus acciones y buscan el origen de tal sonido.

El sonido de dolor y gusto viene de Willian que frente a todos está siendo penetrado por Felipe que lo ha montado poniéndolo boca abajo en una de las colchonetas y lo tiene asido de las caderas, todo su cuerpo cubre el de su tío y su boca muerde los hombros y la nuca de Willian, todos alucinan al ver aquella monta.

El cuadro no es para menos, un hombre recién estrenado montando a un macho alpha bien probado por sus múltiples conquistas y desfloramientos en mujeres y para colmo a él lo estaban celebrando que su mujer acaba de parir un crio.

El cuadro no podía ser mejor, el mero macho alpha de la noche estaba estrenándose como receptor frente a sus amigos de la pija de su sobrino que acaba de cumplir 18, el más sorprendido fue Fabio al ver a su hijo montando a aquel hombre que tanto él admiraba y quería como un hermano más que como cuñado.

De la boca de Willian se escuchaban bufidos en cada estocada que recibía de Felipe y sus manos estaban apoyadas de tal forma que ayudada a no salir hacia adelante en cada empellón que sus grandes y firmes nalgas recibían.

Fabio tenía tomada la cabeza de Don José y su verga se la tenía bien clavada hasta la garganta, mientras tanto Gonzalo se dedicaba a comerle el culito abriéndolo de piernas y sosteniéndoselas haciendo presión atrás de las rodillas.

La cabeza de Fabio se giraba hacia atrás para ver a su potranco montando a un caballo ganador como lo era Willian y este recibiendo la verga de su hijo con el gusto y deseo que solo un hombre puede sentir al tener el mástil como es la verga de su hijo en sus intestinos y que lo taladre bien profundo para que pueda ser rozado en la próstata con un leño de singular tamaño.

Miguel seguía con sus amigos, enrollados unos en los otros; estaban entrelazados mamando en un perfecto triangulo uno la verga del otro y cambiando de posición para que ninguno quede sin probar el néctar de los demás.

Miguel también tenía tres dedos de su amigo hurgando en su ano mientras el otro se levantaba para hacer un 69 sin dejar de ser perforado por aquella mano salvaje.

Luego no fueron 3 dedos, ya fueron cuatro y la mano comenzaba a encajar mejor, los dedos se fruncían para formar casi un cono en su entrada posterior; su amigo lamia su verga y la saliva brotaba de esa boca ayudando a la penetración de su ano al llegar a ese orificio que nunca había sido tocado por nadie más.

Carlos levantó su cabeza y besó a Juan en la boca, pasando así el sabor del líquido que emanaba de la verga de Miguel y este a su vez le pasó el sabor del culito virgo de Miguel que estaba fuera de sí, pedía a gritos que le dejaran que necesitaba una verga y la necesitaba ya.

Estando en esa posición, Juan solo terminó de levantar las piernas de Miguel y de un solo tirón le zampó su riata hasta el fondo.

Miguel gritó, Miguel dijo, Miguel gruñó, insultó a tipo que por primera vez le metía una verga llena de venas inundadas de sangre y deseo; que por primera vez se sentía inundado y con semejante dolor que no solo era eso, era rabia y deseo, si deseo de que le diera más pija.

Juan al sentir y escuchar todo eso paró de un solo, pero sin salir de Miguel y este le dijo: “Qué haces hijo de puta, písame más, ¿no miras como me tienes?, me has reventado y ahora quiero más”

Juan, al escucharlo y verle la cara de lujuria volvió a clavarlo duro y profundo y mientras Juan se enculaba a su amigo, Miguel chupaba como becerro de año la verga de Carlos que se la metía hasta la garganta y la volvía a sacar.

Ese era un encule sin igual, ninguno de ellos había tenido sexo tan fuerte y sabroso, potente y morboso como el que estaban teniendo en ese lugar, en un punto de alta mar.

Fabio al escuchar los alaridos de Miguel se alarmó y retiró a sus compañeros de sexo para acudir en la ayuda de su hijo menor, pero craso error; su hijo no quería ayuda, quería verga y de la buena, verga que le daba su amigo por el culo y la otra por la boca, abría las fauces que parecía que tuviera la mandíbula dilatada a más no poder, casi se metía los huevos de Carlos junto con la riata.

Fabio se acercó y Miguel lo vio, Miguel estiró su mano y tocó la cara de su padre que estaba a centímetros de la de él y colocando su mano tras la nuca de su padre lo haló para que la boca de su padre succionara uno de sus pechos.

Fabio quedó en posición de perrito y esto fue aprovechado por Gonzalo para seguir mamando el culo de Fabio y Don José se metió bajo Fabio para mamarle la verga al mismo tiempo.

Luego de lamer y succionar el culito de Fabio un rato más, Gonzalo colocó la cabeza de su verga y poco a poco hiso presión para entrar en él.

El culo de Fabio estaba estrecho, muy estrecho, era virgo también.

Fabio sintió cuando Gonzalo lo punteaba en la entrada de su culo y quiso quitarlo, pero más fue una reacción autómata que la real.

Fabio al sentir que Gonzalo no apartaba su aparato de su ano se dejó hacer, arqueó la espalda por instinto y empujó hacia atrás, Gonzalo pudo sentir como si rompiera una tela que en verdad era la resistencia del ano de Fabio que era virgo hasta allí y que le era entregada esa virginidad gracias a la excitación de la situación, las historias de Willian y la hermosura de tanta verga y culo al aire que tenían en ese bote singular.

Plas plas plas se escuchaba aquí y allá, plas plas plas no para ese cantar.

Eran los huevos de unos y otros que chocaban contra los culos de sus amigos y vecinos.

Era el erotismo y sexo masculino que se dejaba aflorar, gracias a la acción del ambiente de altamar, ese ambiente cómplice que brinda apertura, libertad y sensualidad.

Todos estos hombres se pisaron uno y otros sin igual, en un momento la vergas de Carlos abandonó la boca de Miguel y su padre que no se apartó de su lado acariciándole y besando su pecho, tetillas y demás tomó la cara de su hijo en sus manos y la forzó a doblar para poder darle su mejor beso paternal.

Era un beso lleno de  lengua y sabor a sexo, al sexo de Carlos, ha incesto y lujuria a hormona de joven y deseo de mayor.

Por otro lado, Felipe tenía a Willian boca arriba, una de las piernas de este sobre uno de sus hombros, la otra debajo de su culo haciendo una L perfecta y encajando su verga a lo más profundo; doblaba su cuerpo sobre Willian para besarle y a ellos se unió Carlos, se acercó para besar a ambos en la boca y luego acariciando la espalda de Felipe la fue besando poco a poco sin abandonar Felipe su movimiento cadencioso de cadera con el cual tenia rendido a Willian bajo de él.

Carlos besó a Felipe desde su nuca hasta sus nalgas y prosiguió mucho más.

El culito de Felipe estaba bien abierto por la posición en que se cogía a Willian y Carlos con lengua astuta hurgó en el.

El culo de Felipe solo había sido probado por Willian, solo la lengua de Willian había tenido ese honor; Felipe al sentir la lengua de Carlos rosando su entrada de atrás, paró sus movimientos y le voltio a ver.

Carlos no se inmutó, prosiguió su labor con la lengua y Felipe sintió sabroso ese apéndice que cobra vida propia allí atrás.

Carlos no paró y los movimientos de Felipe se reanudaron, el culito de Willian volvía a sentir como ese trozo de carne, como más de dos libras de grueso músculo entraban en él, lo podía sentir adentro, bien adentro y podía sentir como la lengua de Carlos le marcó otro ritmo y como Carlos acariciaba sus huevos también.

La lengua de Carlos pasaba del delicioso culo de Felipe a el culo taladrado de Willian y repetía la proeza una y otra vez.

En eso estaban cuando Carlos con su lengua fue subiendo por la espalda de Felipe y llegó a colocar su herramienta en la entrada principal del culo de Felipe para puntuarlo por primera vez.

Felipe solo volteo a ver a Carlos y le beso en la boca y Carlos prosiguió.

Una presión más fuerte y el esfínter cedió.

Su verga entraba en Felipe y este en Willian, Felipe estaba siendo sodomizado y a la vez él sodomizaba a otro más.

Carlos se detuvo y dejó que fuera Felipe el que con su mete y saca, al sacar su potente riatota del culo de Willian; se ensartara él mismo la verga de Carlos, todo era alucinante, en ese momento, padre y dos hijos eran penetrados y gozaban a borbollones.

Los tres estaban gozando como cerdos con vergas metidas en sus agujeros y podían sentir como esas vergas les taladraban las entrañas provocándoles sacar sus instintos más salvajes, que los hacían pedir más verga, que los encularan mucho más.

Ya habría pasado mucho tiempo en todo este vergoloteo y todos estaban a punto de acabar, unos por estar siendo succionados, otros por penetrar y otros por las riatotas que tenían dentro que los hacían gozar.

Uno a uno fue soltando leche dentro, leche afuera, todos salpicaron a alguien, todos fueron bañados de blanco semen de hombres fogosos que se dejaron llevar.

Uno a uno fue saliendo del abrazo de sus amantes y se tendía para descansar.

Uno a uno fue ayudando al otro a reposar.

La noche se volvía día y todos en cubierta aún bañados de sudor y semen dormían.

Con los primeros rayos de sol despertaron y se lanzaron al agua para limpiar los restos de esa noche llena de lujuria singular.

Don José gritó: “El desayuno está servido”, todos acudieron a ver el banquete que habían preparado los dos hermanos.

Un sabroso pescado asado, una revitalizadora sopa de pescado con todas las de la ley y una cerveza o limonada para la sed.

Mientras desayunaban, el bote se dirigía a tierra y al llegar a tierra antes de desembarcar Gonzalo les dice a todos: “Amigos míos, para mi fue un honor y un gran placer haber compartido mi bote con ustedes y espero que lo que se gozó aquí, aquí se quede y que si se deciden lo podamos repetir”.

Todos agradecieron y asintieron diciendo sí.

Espero les haya gustado, ya saben lo de los nombres, lugares y demás bla bla bla bla…

LUDAVAGI

Pisicis03ma66@yahoo.com