La historia de mi amigo 3
Gustavo a medida se bañaba nunca soltaba su verga ni dejaba de pajearse en frente de los demás, uno de los que estaba junto a Gustavo que se llama Miguel comenzó a tener una erección y entre habladurías y más dijo: Que la vieja mía se espere sola, porque hoy aquí los machos se van a pajear y quien no lo haga es un maricón.
LA HISTORIA DE MI AMIGO 3
Willian y Yo, salimos de la pileta y así mojados como estábamos nos tiramos en mi cama para charlar, hacia algo de calor y la humedad se sentía estupenda; willian no quiso masturbarse mientras me contaba su historia con Felipe, se dio unos cuantos toques y nada más, por lo que su verga seguía bien parada y tentadora.
Yo me pegué a la pared y Willian estaba recostado a todo lo largo del colchón por lo que nuestras piernas se cruzaban y jugueteábamos con eso.
Willian recogió su pierna quedando una de ellas bajo las mías y la otra por lo recogida que estaba dejaba ver la pelusa del culo.
Aquello más la historia recién terminada me estaban dando ganas de más.
Con una de mis manos acariciaba la pierna de Willian y con la otra mi propia verga mientras miraba como Willian se acariciaba muy lentamente su verga desde los huevos hasta la puntita de su mazo y se detenía untando el glande con el líquido pre seminal que por allí brotaba en una buena cantidad.
Willian estaba completamente sexualizado en ese momento, todo lo que tocaba parecía que surgía un efecto sexual en él.
Estaba haciendo memoria dijo Willian, pausó un momento y acariciando su verga con mayor detalle prosiguió diciéndome:” Fíjate Luis que no me había puesto a pensar en que Yo desde hace mucho tiempo me vengo fijando en la verga de mis amigos del trabajo y no me había dado cuenta hasta hoy que te contaba lo que pasó con mi sobrino Felipe; Tengo bien grabada cada una de las vergas de esos majes de la bodega”
¿Y eso como ha llegado a ser? Pregunté.
Pues mira que ni Yo tengo la menor idea de cómo ha venido pasando, pero estoy recordando la cara y verga de cada uno de los que han trabajado con migo y de los que están trabajando ahora; pues recuerda que nosotros movemos mucho saco que desprende polvo de harina, azúcar y otros polvos que hacen que al final del día todos los que trabajamos en la bodega estemos llenos de eso de pies a cabeza y por eso tenemos un vestidor con duchas para todos.
Las duchas allí son comunes o sea no tienen separación ni cortina y todos nos miramos a todos.
¿Qué interesante eso? Dije Yo, es como en el ejército; uno para todos y todos para uno…. Jajajajjjajaaa
Que rico a de ser trabajar en un lugar así le dije a Willian.
Pues la neta si que lo es, uno como que se convierte en más amigo que compañero por el hecho de que nos conocemos por completo y eso literalmente hablando.
Fíjate que cuando Yo comencé a trabajar en la bodega de San Pedro Sula, el primer día a la salida Yo pensé que me iba a llevar putas porque me había llenado todo de un saco de harina que se reventó y me calló casi todo encima y un alero me dijo que no me preocupara que podía bañarme allí mismo y salir limpio.
Yo no conocía esa parte del negocio porque estaba hasta el fondo y el jefe de personal no me lo mostró, llegamos hasta la mera puerta del baño que era el área de vestidor en donde estaban los sanitarios y mi compañero de labor de ese día me llevó.
Cuando estaba desvistiéndome para ir al baño, mi amigo Pedro me lanzó un par de sandalias y una toalla que sacó de su compartimiento y de igual forma que Yo se comenzó a desnudar, Yo estaba como en una mala película, nunca me había desnudado frente a otro tipo y más con un chingo de fregados alrededor.
El caso es que al estar desnudos no podía anudarme la toalla a la cintura porque era muy pequeña y como miré que varios estaban igual desnudos y se metían al cuarto de baño sin toalla solo los jabones y sandalias, así hice Yo también.
El cuarto era de 6 x 5 mts. por que en más de una ocasión lo pintamos y sacamos medidas de cada una de las habitaciones del negocio.
En tres de las paredes habían regaderas separadas como un metro y algo una de la otra y solo era así, sin cortinas ni separaciones y todos nos podíamos ver y molestar al de al lado.
Pues así fue como por primera vez compartí la ducha con otro hombres o mejor dicho con otros hombres y todos en pelotas.
Huuuy Willian, cuando quieras podemos cambiar y Yo voy en tu lugar.
Mmmm mira que bien podrías entrar a laborar ahora que tienes vacaciones y te podrías colar como temporal ¿te gustaría realmente hacerlo, el trabajo es duro?
Más duro voy a tener el vergajo cuando vea a todos esos majes encueraditos.
Jajajajjaj aj ajajajja aja ja jajajaaa
Se carcajeaba Willian, tu ya conoces a mis nuevos compañeros en la bodega; así que si quieres puedes ir a trabajar a partir de mañana que necesito un chequeador para los furgones que comienzan a llegar con la nueva mercadería.
OK me apunto, mañana voy con tigo a trabajar.
Muy tempranito estábamos ya listos para el trabajo y mi madre sorprendida porque Yo estuviera ese día que se suponía mi primer día de vacaciones tan temprano levantado y le contamos que iría a probar suerte en la bodega de Willian.
Se alegró y me auguró muchísima suerte y le agradeció a Willian por apoyarme, a lo que mi amigo dijo que era lo menos que podía hacer por mi; que Yo era su hermanito menor.
Al llegar al trabajo de Willian, este me presentó al gerente del lugar y le dio mis pormenores a lo que el jefe dio el visto bueno y comencé de inmediato.
Lo primero, lo primero; Willian me hiso un recorrido por las instalaciones que realmente era una serie de 4 cuartos enormes en los que el primero y segundo era la tienda, el tercero y el cuarto bodegas de diferentes cosas y en una esquina del último cuarto estaba el vestidor, pero este a diferencia del vestidor que Willian me describió que había en San Pedro Sula, allí el área de vestidor, sanitarios y duchas estaban en un mismo lugar.
A penas entrar al lado izquierdo estaban los depósitos para dejar las cosas y bancas para cambiarse, al extremo izquierdo también pero en la siguiente pared estaban 4 sanitarios individuales y en las otras 2 paredes unas 8 duchas de igual forma que las de San Pedro Sula que no tenían ni cortinas ni división alguna.
En ese momento iban llegando los otros empleados que laboraban allí y como solo habían 2 mujeres que atendían en la tienda, ellas utilizaban el baño de damas que era muy espacioso para cambiarse y allí no había duchas.
Todos ya me conocían como si fuera el hermano menor de Willian y me saludaron con simpatía al verme que laboraría con ellos.
Willian rápidamente me indicó que ese día trabajaría a la par con Carlos que me indicaría los detalles de cómo recibir y despachar los pedidos y mercaderías de los furgones.
Carlos era compañero de Willian desde San Pedro Sula y para colmo habían comenzado el mismo día.
Carlos un Tipo de unos 28 años, cara siempre seria pero muy atento siempre con sus compañeros, listo para ayudar en lo que pudiera, era la mano derecha de Willian.
A medida transcurría la mañana el clima calentó y algunos de los que allí trabajaban estibando y jalando cosas se quitaron la camisa y solo quedaban en jeans y sus burritos de trabajo.
Carlos lo hizo por igual y cuando vi el pecho de Carlos me sorprendí de lo bien definido que tenía el pecho y el abdomen era de sixpack, muy bien entallado.
Un cuerpo definido pero no al exceso, un cuerpo formado por el trabajo; su pecho era lampiño y tenía un pelambre asombroso debajo de sus axilas, un pelaje lizo, negro y largo.
Su pecho y espaldas marcaban los caminos que tomaba el sudor por el calor que se sentía y de vez en cuando con una toallita se quitaba el sudor y al levantar sus brazos para dar indicaciones o limpiar el sudor de su frente me deleitaba con el pelambrero de sus axilas que no dejaba de fascinarme.
Carlos me llamaba e indicaba cosas en el tablero de mano y me decía como introducirlas en la pc, en ocasiones se ponía a mi lado en otra silla y en otras ocasiones desde atrás de mi, me decía como hacerlo y dejaba caer un olor a macho bañado con jabón de tocador, con un poco de almizcle de sus axilas y un calor que superaba al del ambiente allí reinante..
Carlos me indicó que era hora de comer y que lo siguiera al área de comidas que no es más que una mesa tipo campestre con bancas en donde por 2 turnos se daban a comer y tener atendido el almacén.
Antes de eso, fui a lavarme las manos y la cara que las tenía sucias y sudadas.
Al entrar al área de baños, había unos cuantos tipos que hacían lo propio, e incluso 2 estaban aprovechando y se daban un baño; cada uno de ellos en una pared diferente de duchas pero eran un par de los más jóvenes del plantel y pude ver como sus culitos uno bien rellenito y paradito y el otro con un par de nalguitas un tanto pequeñonas, pero muy llamativas eran lavadas y enjabonadas; sus cabezas estaban llenas de jabón y sus ojos cerrados, uno de ellos se voltea para que el agua escurriera por su espalda y pude observar como la verga estaba en estado de se mi erección, muy rica, oscurita y delgadona, un poco larga y de cabeza regular, sus huevos más bien chicos y el pelambre rasurado.
Al otro no pude verlo porque no quería ser tan notorio y peor en mi primer día.
Rápido volví a comer y Willian ya se había sumado a nosotros, le pregunté sobre el tiempo para almorzar y dijo que era de 1 hora, que la podía utilizar como quisiera; pero que no podía salir a la calle.
Le indiqué lo que vi y me dijo que muchos aprovechan ese tiempo y se refrescan porque el calor en ocasiones sofoca bastante y así logran pasar mejor la tarde y me indicó que si quería también podía ducharme, pero que tuviera cuidado con lo que miraba y acto seguido me guiño un ojo.
Yo sonreí y le dije que no se preocupara.
Después de comer tenía unos 40 minutos y me fui directo a las duchas, saqué las sandalias que llevé según me indicó Willian y me metí a duchar.
En las duchas no estaban los dos chavales que miré primero, pero habían como 5 más que estaban unos trabajando en el camión que inició la descarga en la mañana y 2 de ellos eran choferes que trabajaban llevando mercaderías de un almacén a otro.
Todos platicaban y se hacían bromas, contaban chistes y nadie con prisa, todos disfrutaban del chorro de agua fresca que salía de las paredes.
Yo entré y Rafael me saludó y me presentó con los 2 motoristas que Yo conocí de vista en la mañana y Yo respondí levantando la mano y diciendo: “Mucho Gusto”, pero cada uno de ellos se movió de su ducha y llegó hasta donde estaba Yo como si Yo fuera un gran personaje y con sus vergas moviéndose de un lado hacia otro ambos me estrecharon la mano y uno hasta una palmita al hombro me dio.
Yo me sentí raro, pero luego caí en que para ellos Yo era el hermano menor de Willian y eso allí tenía peso.
En lo que estábamos allí llegó otro tipo más, este desde la entrada saludo a todos con un ¿Cómo están niñas, ya estaban esperando que viniera su papi para que les toque ese culito verdad? Jajajjaa
Ya lo había visto que con todos jugaba y a todos los hacía reír.
Era un tipo de treinta y pico, un cuerpazo que fue mostrando a medida se despojaba de un overol azul que lo hacía lucir muy fuerte, eso sumado a que sus brazos eran enormes y sus piernas parecían troncos de verdad.
El tipo era fijo que le daba al hierro a diario para poder estar así.
Cuando se quitó el overol y bajó de un tirón el calzoncillo dejó al descubierto un potente vergajo color café oscuro, con una cabezota gigantesca y un par de enormes huevos y todo él era peludo, peludo, peludo.
Un oso completo, 1.80 mts. aprox. Con músculos hasta en las uñas.
Su verga apareció ya media parada y recorriendo las duchas uno a uno fue saludando con la mano y la otra mano la usaba para ir tocando los traseros de cada uno de ellos.
Todos los que estaban allí sabían que ese era el ritual de ese tipo y algunos ni bola le paraban al toque en la nalga otros brincaban para evitarlo y a cada uno fue diciendo mmmmm esta está más floja hoy, como que te usaron mucho anoche, al otro le dijo: Hoy si que las tienes bien duritas, como que la podemos probar más al ratito verdad; y así con cada uno y todo mundo reía de sus ocurrencias, a medida fue tocando traseros pude ver que su verga tomó un poco más de tamaño sin llegar a pararse y al final cuando llegó a donde mi me observó por un par de segundos y dijo: A ver como que el hermanito del jefe está tan bueno como el jefe mismo, jajajjajajajajaj hola chaval; mi nombre es Gustavo y ya ves que Yo soy así, todas estas son mis viejas y a todas me las piso, pero eso sí solo si las otras me dan el permiso y jajajajaj ajajajaj nuevamente, en menos de lo que supe tenía su mano en mi nalga izquierda dándole un par de apretones y una buena nalgada que retumbó en el cuarto para luego reír y decir: “Este si que las tiene bien duritas, mejor que el Hermano, perdón que el Jefe… jajajajaj”
Todos reímos al igual. El tipo si que era un personaje, Willian ya me había contado de él y que a todos los varones les tocaba las nalgas, vergas, lo que tuviera a mano y que a las dos mujeres ya se las había pisado allí mismo en el almacén.
Que hasta donde él sabía solo pisaba mujeres y que siempre en las duchas terminaba con la verga parada y decía que era por ver tanto culito pelado y sabrosón.
Y así fue, al terminar de tocar mi nalga que sentí fue más tiempo que la de los demás el tal Gustavo ya estaba con la tranca dura y si que era una tranca de verdad.
Gustavo a medida se bañaba nunca soltaba su verga ni dejaba de pajearse en frente de los demás, uno de los que estaba junto a Gustavo que se llama Miguel comenzó a tener una erección y entre habladurías y más dijo: “Que la vieja mía se espere sola, porque hoy aquí los machos se van a pajear y quien no lo haga es un maricón.”
Y comenzó a pajearse al lado de Gustavo, Miguel con un rabo pequeñón no se avergonzó y comenzó su tarea de subir y bajar la mano por su falo; Gustavo por igual, lo hacía pero sus dedos no lograban cubrir la circunferencia de su propia verga, después fue Santi, el que comenzó a pajearse y Yo sentía como mi verga respondía ante tanto nabo parándose y pajeandose.
Yo estaba asustado, realmente tenía en cuenta las palabras de Willian que me advertía pero al ver que todos y cada uno tenían su verga en mano y jalando barrilete Yo no me quedé atrás, comencé a machacarme la verga y volteaba a ver como los otros lo hacían unos delante de los otros e incluso Gustavo se acercó a Miguel y puso una de sus manos en el culo de Miguel y se lo sobaba y Miguel no respingó.
Aquello era alucinante para mi, dos machos heteros tocándose frente a un grupo de machos heteros igual a ellos; era de ver.
Gustavo le decía a Miguel: “hay miguelito, que ricas las tienes” y Miguel al principio no dijo nada pero después cambió de mano su verga y con la otra tomó la nalga de Gustavo e incluso tocó su raja y suspiró.
Los demás solo mirábamos, Yo me la jalaba como mono del gusto de lo que miraba y que no podía creer.
¿Willian sabría de todo esto?
Que tanto habría participado Willian de estos festines de masturbación colectiva en el trabajo.
Yo seguía mirando y vi como otros dos no solo se tocaron las nalgas y se pajearon, sino, que uno tomó la verga del otro y prosiguieron a pajearse mutuamente, miré como Miguel fue el primero en lanzar su semen y lo hizo en la pierna de Gustavo que a su vez al sentir como esos chorros de blanco semen caían en su pierna comenzó a lanzar unos gruesos y largos chorros que caían con parsimonia digna de una monumental verga como la suya sobre el abdomen de Miguel que quedó totalmente cubierto de blanca lefa.
Los otros dos se pajeaban uno al otro y con la otra mano se acariciaban las tetillas, las nalgas y las nucas hasta hacer que su compañero lograra acabar.
Habíamos tres más y todos en nuestras propias vergas nos hacíamos una gran paja, uno a uno fuimos acabando y acabando, el semen nuestro baño las paredes y los pisos del baño, todos estábamos agitados del esfuerzo sexual.
Fue fantástico para mi, pero como impulsado por un resorte Gustavo se voltea a donde Yo estoy y con su mano desafiante me dice: “Cuidadito con ir a decir algo de lo que aquí viste a alguien, porque Yo me voy a dar cuenta y ya me conocerás” Yo, muy asustado de esa reacción dije: “nada voy a decir, aquí no ha pasado nada”.
Gustavo cambió su expresión de la cara a una más relajada y simpática y dijo al tiempo que posaba nuevamente su gran mano, misma con la que se estuvo masturbando segundos antes: “está bien, te creo; ya veras que rico es trabajar aquí”.
Rápidamente todos nos enjuagamos los cuerpos de las descargas que acabábamos de tener, aquello fue flipeante.
Ya vestidos y en nuestras labores, Yo miraba a todos los que estuvimos presente en esa ducha del medio día y no se notaba ni la más mínima expresión de que algo hubiera ocurrido.
Yo no hice gesto ni comenté nada.
El día pasó y por la tarde nuevamente tuvimos que ducharnos pues estábamos llenos de harina, sudor y polvo recogido durante la tarde.
Solo que esta vez no ocurrió nada, todos y cada uno iba tomando las duchas a penas se desocupaban y rápido se vestían a sus casas.
Willian fue de los últimos en llegar y tomó un duchazo al par de los últimos que quedábamos.
Me gustó ver que “el jefe” no se sentía más que sus empleados y compartía ese momento de privacidad con nosotros.
Camino a casa comenté a Willian lo vivido en las duchas al medio día y este me dijo que el tal Gustavo siempre se monta un numerito parecido al medio día porque es un caliente pasado.
Que desde la fecha en que entraron a trabajar en el otro almacén, el muy ruin siempre se comportó como todo un zafado.
Al principio todos se escandalizaban de eso y que luego todos lo tomaron como normal e incluso comenzaron a participar en sus boberías primero y luego en transes como el que me había tocado vivir.
Le comenté que cuando fui a lavarme, pude ver a el par de chavalitos que estaban primero y me dijo que ellos comenzaron al mismo tiempo, que llegaron a pedir chamba el mismo día a diferente hora y que desde ese día son muy amigos y buenos trabajando.
Le dije que esos estaban bien ricos, cada uno con lo suyo; pero bien ricos.
La neta Luis es que a ti te gustan todos, gordos, flacos, oscuros, claros, bueno, cualquier escoba que tenga verga te va muy bien a ti y se rió a carcajadas de mi y no paraba de reír hasta llegar a casa y mi madre le preguntó sobre que era tan gracioso y dijo que él no podía decirlo y que si Yo lo decía él no pondría objeción y ella preguntándome a mi solo le dije: “Si te cuento primero tengo que matar a este que se burla de mi”, poniendo una cara de medio bravo y medio feliz siguió la cena y la dormidera para levantarnos temprano al día siguiente.
Ya en el trabajo mi madre me llama y dice que Su hermana y el marido están planeando un viaje fuera del país y que se irá con ellos; total me dice, el tierno que tengo ya hasta tiernos ha de tener y el otro hijo que me regaló Dios es su mejor amigo; así que me iré de viaje en total calma.
Ok, solo quiero que te diviertas, la pases muy bien y que me salude a mis otras tías y tíos y demás miembros de la raza que tenga por esos lados y que no conozca.
Le comenté a Willian y extrañado de la decisión de mi madre por dejarme solo y por un tiempo extremadamente largo me dijo: “¿No será que tiene un marchante, la picara de la Doña?. No va con mis tíos a donde los familiares ya te dije, pero si lo tuviera, su derecho tiene a un palito también.
Ajajjajajajajajaja
El viaje de mi madre comenzó, por cada pueblo que pasaban me llamaba y contaba como era, ella desde muy joven no volvió a salir hasta ese momento; realmente lo estaba disfrutando.
Willian y Yo seguimos en la chambeada, mis duchas al medio día fueron igual, gozando con la vista y con los pajazos que nos gastábamos todos, Willian allí no participaba porque decía que no era conveniente que un jefe sociabilizara así con sus empleados, que todos en el almacén sabían que los que se bañaban en la hora de las comidas era para jalarle el pescuezo al ganso y que nadie se metía en eso ya que nadie se quejaba.
Le pregunté a Willian que si la casa así estaba construida o que si la habían mandado a remodelar para el almacén y dijo que casi todo estaba ya al alquilarla, pero que la tienda al frente, la oficina principal, la de él y los baños fueron remodelados para adaptarlos a las necesidades del almacén y que su oficina, las ramplas y baños de empleados varones fueron especificaciones que él mismo dio por experiencia de cómo están los de San Pedro Sula y que daban buen funcionamiento.
Sobre todo los baños, ¿Verdad Luis? Esos si que son funcionales.
Yo me carcajeaba de ver la picardía que había cometido Willian y comencé a comprender el que le conociera la verga a uno y cada uno de los compañeros del plantel.
El trabajo me estaba comenzando a gustar en todos los sentidos, era una chamba algo sacrificada cuando tocaba labor de estibar y cosas así, pero lo compensaba el disfrute de esos machotes jugando al bisex entre todos ellos, la paga era buena y puntual, lo que me dejaba muy buenos dividendos para gastar y ahorrar un poco.
Ya tocaba que volviera a mi rutina de estudios, pero le comenté a Willian que tenía interés en seguir y que si él creía que podría continuar como fijo; me contestó que preguntaría a la Gerencia para que me autorizaran plaza fija, el mismo Gerente le había comentado que miraba mi buen desempeño y que era muy bueno para trabajar en equipo y con dones de liderazgo y que además ya se habían planteado el hecho de proponerme la chamba al momento de Yo terminar el período que habíamos planteado; por lo que todo sería muy fácil.
Yo estaba que daba brincos de la emoción de tener una chamba buena y fija.
Ese día como para darme la bienvenida al trabajo, el Gerente nos explicó que acababa de recibir un llamado telefónico del dueño y que llegaba mañana a primera hora y que él quería que todo el almacén estuviera relumbroso y como él decía en su dialecto popular “lo quiero como nalga de india”; por lo tanto quien tenga que llamar a sus casas avisen que hoy puede llegar el marchante tranquilo que ustedes se quedan trabajando hasta terminar.
Un solo murmullo se escuchó y acto seguido prosiguió su discurso diciendo, aquí solo las mujeres pueden irse más temprano y eso es no pasando de las 8 pm que las va a ir a dejar Willian, los demás siguen hasta que esto quede inmaculado, continúen en sus trabajos.
Y como en son de burla se voltea nuevamente hacia nosotros y dice: “Luis, bienvenido al mundo laborante” y todos se dijeron a burlar de mi.
Ese fue el toque para que todos volviéramos a laborar y llegando las 5pm los portones cerraron y todos quedamos dentro.
Unos ordenando materiales, limpiando pisos, puliendo el frente, cada uno en una o dos cosas a la vez, llegó las 7 pm y todos a comer que nos estaban mandando a traer cena especial para que aguantáramos dijo el Gerente.
Terminada la cena Willian llamó a las dos mujeres para llevarlas a sus casas y todos continuamos laborando, a estas alturas de la noche muchos estaban por no decir todos, estábamos solo con jeans del uniforme, los cuerpos de mis compañeros a estas alturas los conocía muy bien y debo decir que solo Don Fabricio era regordete por ser el más sedentario de los trabajos, el más viejo y comelón de todos.
Los demás compañeros todos estaban de regular a buen ver, la mayoría eran muchachos jóvenes, con su primer trabajo y puestos claves eran traídos de San Pedro Sula como mi amigo Willian y Gustavo que tenían años trabajando.
Todo se hacía rápido y bien hecho, a eso de las 10 pm el Gerente llegó a la parte de atrás y revisó todo; a excepción de dos pequeños puntos todo le pareció bien, dio ordenes que nos mandaran a comprar un refrigerio por la labor hecha y que nos esperaba mañana media hora antes de lo normal porque no quería un solo faltante.
Así fue, dicho esto se despidió de todos y se marchó; no sin antes dejar para el refrigerio y disponer que nos fueran a dejar a nuestras casas.
En lo que llamaron la comida, alguien dijo que nos merecíamos un par de cervecitas también pues el esfuerzo era mucho y el cuerpo necesitaba relajarse.
Willian que era el que quedó a cargo dijo que no más de 3 por cabeza y que fuera Mario a traerlas al frente mientras nos limpiábamos para irnos.
Todos los compañeros en cuestión de 5 minutos estábamos en las duchas para asearnos.
Mario volvía con las cervezas y las pizzas ya estaban en la puerta pues las habían pedido ya hacía varios minutos.
Todo fue a parar al cuarto de duchas, todos en pelotas y como siempre Gustavo y Miguel dando la nota roja, Willian reía de todas las payasadas que se hacían, no participaba pero se reía a montones, él se dedicaba a bañarse y estar en las duchas refrescándose, se tomó su par de cervezas al igual que todos y comió su porción de pizza.
Los compañeros estábamos felices de una labor bien hecha y que hubiéramos terminada antes de lo previsto, todos decían al principio que de allí no salíamos sino hasta las 2 am y ya eran las 10:30 pm y todos estábamos enjabonados alistándonos para salir.
Guillermo uno de los más guapos del grupo, con un cuerpo fibrado, alto y blanquito, se cargaba una verga regularona, un poco cabezona además de muy rosadito su glande, parecía una lucecita de navidad en medio de los demás compañeros que casi todos eran trigueños hacia quemados por las jornadas en ocasiones bajo el sol.
Los cuerpos de todos estaban mas claros de la cintura para abajo incluyéndome, los culos salían a cual mas sabroso, unos peludos otros lampiños, algunos otros paraditos y duritos y no faltaban grandes y redondos.
La verga de Gustavo ya hacia rato estaba parada y no paraba de toquetear a todos y todos toqueteaban a los demás a esto sumando que algunos tomaron más cerveza y se desinhibieron más que otros.
Guillermo era de los calladitos y estaba que sonreía, toqueteaba al igual que lo tocaban jugando, llegó al grado que agarró a Mario por detrás pegándosele y restregando su verga en el culo del otro.
Mario rió y también restregaba su culo en la verga de Guillermo y hacían como si estuvieran bailando un perreo.
Cuando Guillermo se separó de Mario su verga ya estaba empinada y se la agarró, se dio un par de sacudidas en son de pajearse y volvió a pegársele a Mario por detrás.
Mario brincó porque Guille le apuntó al culito y como que casi se la mete.
Guille no se inmutó y tomó a Miguel y se le pegó pero esta vez él era quien ponía las nalgas y Miguel la paloma.
Aquello era divertido, subido de tono y morboso; aquel montón de hombres y hombres jóvenes que son conocidos heterosexuales jugando a lo gay sin reparos y tapujos; Manuel en un descuido le zampó un beso en la boca Guillermo mientras este estaba siendo agarrado de la verga por Gustavo.
Gustavo a su vez, tomó a Manuel y le apretó una nalga y soltando a Guillermo lo jaló hacia él y le arrimó la verga en las nalgas de Manuel que eran el mejor par de nalgas de todo el baño.
Un par de nalgas paraditas, duras y redonditas.
Gustavo arrimó su verga entre las nalgas y hacia movimientos de estar cogiendo a Manuel pero su glande sobresalía sobre las nalgas entre la espalda de Manuel y el abdomen de Gustavo.
Poco a poco Gustavo tomó la verga de Manuel que ya estaba bien parada al igual que la de todos por allí y la comenzó a pajear, era una paja lenta y sabrosa, la manota de Gustavo apretaba el miembro viril de Manuel hasta hacerlo ver amoratado de la presión y al mismo tiempo subía y bajaba de forma cadenciosa que hacía juego con el sube y baja de su propia verga entre las nalgas de Manuel que en ese momento tenía los ojos cerrados y avía apoyado una mano en la pared mientras con la otra acariciaba el costado de las caderas de Gustavo, quien con su mano libre tenía agarrado su propio vergajo y ahora lo frotaba contra el ano de Manuel.
El chorro de agua caía sobre ambos cuerpos, las piernas de Manuel fueron separadas un poco más de acuerdo a la indicación que Gustavo le hiciera con sus propios pies al golpearlos suavemente desde adentro hacia afuera indicándole que quería que se abriera un poco más.
Manuel abrió sus piernas y su cara se frunció, la verga de Gustavo estaba en el centro de su raja y Gustavo se notaba que hacía presión.
Manuel bufaba y Gustavo entraba en él.- Gustavo ahora mordía la nuca de Manuel mientras este se apoyaba con ambas manos en la pared, parando sus suculentas nalgas para encontrar las embestidas de Gustavo.
Gustavo estaba aferrado a las caderas de Manuel y empujó una vez más, ahora si lo había ensartado de verdad, Manuel gritó y Gustavo entró por completo en él.
Esa era una cogida a todo dar, con todas las de la ley.
A mi lado Guillermo estaba mamando a Mario y este a su vez era penetrado por Miguel.
Aquello era fenomenal, Willian estaba viendo desde un costado y se estaba pajeando como loco, sus ojos se abrían al ver un cuadro y otro, rápidamente Virgilio un tipo de 30 años más o menos con una cara de hombre viril y un cuerpo trabajado con el cargar de cosas en el almacén con unas piernas bien desarrolladas como buen futbolista y un culo duro y respingón se acercó a Willian y con una mirada cargada de lujuria pero con cierto grado de pasividad alargó su mano y tocó el mástil de Willian y este se sorprendió pues Virgilio llegó por detrás y estiró su mano al preciso momento que Willian tenía los ojos cerrados del gusto de todo lo que miraba.
Virgilio volvió a poner su mano alrededor de la verga de Willian y este lo dejó, rápido Virgilio dobló su espalda y metió media verga en su boca haciendo que Willian suspirara y se empinara un poco, era rico lo que veía pero era más rica aquella boca que ahora succionaba su verga, en otro suspiro de Willian, pude ver como Virgilio se tragaba por completo la manguera de carne de Willian y como sostenía en lo profundo de su boca llegando a su garganta todo ese mástil sabroso y jugoso del que era propietario su jefe Willian.
Willian, observaba como Gustavo se estaba pisando a otro compañero y miraba como esa raja grande y peluda de su amigo de años se movía acompasada con el meter y sacar de su gran verga en el culo del otro chaval.
Willian separó a Virgilio de su manjar y caminó derecho hasta donde estaba Gustavo asiéndose de su propia verga y meneándola mientras caminaba con paso lento pero seguro y posicionándose atrás de Gustavo con una de sus manos tocó el hombro de su amigo y con la otra acarició su potente nalga, Gustavo sin parar su metida de verga voltea a ver quien está acariciándolo y mira a su gran amigo Willian que es quien le sonríe tras de si; Willian se arrima a Gustavo lo suficiente para rozar el glande de su verga en el costado de la nalga de Gustavo y poco a poco se coloca pegado a él; Gustavo siente como ese rico mástil se aloja primero sobre la raja de su culo y luego con la ayuda de la mano se menea entre su peluda raja haciéndolo que detenga el ritmo de la enculada que está dando y con un gesto corporal de separar un poco más las piernas y levantar un poquito las nalgas da permiso a Willian para que apunté certeramente la cabeza de su verga en el ojete del culo y que comience a meterla por allí.
Todos paran lo que hacen porque es la primera vez que ven a Willian participar así, él solo se masturbaba y dejaba que uno que otro lo mamara, pero hoy no, él se estaba pisando al único que nadie había usado sexualmente; a Gustavo, el pisón, Gustavo había repasado a todos y todos ellos se habían dejado pisar de Gustavo o habían pisado entre sí, pero era la primera vez que miraban a Gustavo ensartado y por Willian.
Ese par de titanes, de machos alpha pisando entre sí.- Era digno de filmar, Willian tomó las caderas de Gustavo y sin piedad alguna dejó ir todo su miembro dentro de su mejor amigo de trabajo.
Gustavo lanzó un grito salvaje y tomando a su otro compañero cruzando sus brazos por el frente de esto lo atrajo hacia sí como queriendo amortiguar el fierro candente, largo y grueso de su amigo, de su jefe que ahora estaba dentro de él.
Willian comenzó a darle duro y parejo, sin clemencia y todos alrededor nos lajeábamos al ver esa escena sexual, era delicioso ver como los músculos de Willian se tensaban para empujar cada vez más dentro de Gustavo y como Gustavo se tensaba al sentir como era por primera vez penetrado por un macho sin igual.
Willian paró quedándose dentro de Gustavo y acercándose al oído le dijo: “ahora muévete tu para que Yo te pise y tu te pisas a este otro”.
Así fue, Gustavo comenzó a moverse de adelante para atrás y cuando empujaba adelante penetraba a Manuel y al salirse de Manuel se enterraba la verga de Willian hasta más no poder.
Yo siguiendo el orden de lo visto me pego por detrás a Guillermo que seguía mamando a Mario y se la dejo ir de un solo, Guille deja la verga de Mario y me grita: “compa con cuidado que es mi segunda vez” y vuelve el ternero al biberón, Guille era de los recién contratados y uno de los recién estrenados también.
Guillermo tenía el culo apretado y sabroso, podía sentir como sus intestinos se acoplaban a mi verga y la estrujaban a cada empellón que le daba.
Aquella orgía era salvaje, nunca había conocido tanto macho que gustaría de otro macho más.
La mayoría tenía mujer e hijos pero aquí era un pise más.
Pasaríamos una hora en aquel bacanal, fue fenomenal.
Cuando terminé, saqué mi verga lanzando chorros de leche aún y la espalda de Guillermo se baño por completo porque estaba lanzando chorros como en espray y todo al frente salpique, llegó hasta el estómago de Mario.
Habiendo acabado limpié la espalda de Guillermo con mi boca, saboreando mi propio néctar de la vida.
Mario estiró su mano y tomó el que cayó en su abdomen y luego me besó.
Guillermo acabó sin tocarse y Mario comenzó a acelerar la mamada con sus manos puestas al costado de la cabeza de Guillermo y en un empujón hasta dentro de su boca, supe que Mario le llenó la garganta a Guillermo de leche que fue a dar directo a su estómago.
Luego de unos sacudidas bruscas de Mario Guillermo se separó y en su boca se notaba resto de semen recién ordeñado de su macho creador.
A mi lado Willian sacó su verga del culo de Gustavo y rápidamente se paró a su lado jalándolo con su mano desde su nuca y doblándolo, haciéndolo meterse su vergajo en la boca y succionar, fueron un par de succionada y Willian comenzó a tirar chorros de semen en la boca primero y luego en la cara de Gustavo que con su boca abierta trataba de atrapar la mayor cantidad de semen que pudiera recoger.
Gustavo estaba salido, nunca lo habían visto así.
Él un macho pisón de hombres heterosexuales, hoy estaba siendo pisado por uno más macho que él.
Gustavo no se había salido de Manuel y cuando ya Willian terminó de gozar, emprendió una pisada fenomenal a Manuel, sus huevos se escuchaban rebotar contra las sabrosas nalgas de Manuel una y otra vez, fueron un par de minutos y Gustavo berrió y sus jugos lanzó.
Todos estábamos extasiados con todo lo vivido, con todo lo gozado y Yo sin igual.
Todos nos terminamos de duchar y de limpiar, unos daban abrazos y besos a los demás.
Salimos tarde esa noche y nadie se podía quejar, hubo comida, cerveza y un buen pise de alta calidad.
Al día siguiente el Gerente se sorprendió al ver a todo su personal muy, pero muy temprano y sobre todo a los varones todos con una sonrisa que se hacía notar.
La inspección fue supera y nos hicieron felicitar.
Ese día salimos temprano cada quien a su casa después de un pesado día de trabajo y con un poco de desvelo, todos, el culito adolorido de muchos y las vergas bien ordeñadas, todos.
Espero les haya gustado.
Nombres, lugares ya saben bla bla bla bla.
LUDAVAGI