La historia de mi amigo 2

Wilson no dijo nada, solo separó un poco sus piernas y sintió cuando el paste de baño cubriendo los dedos de la enorme mano derecha de Felipe se introdujeron en su raja pasando sobre la entrada de su ano y volviendo a subir un par de veces y luego como la mano izquierda descendió desde su hombro y se afianzó a su cadera para acto seguido sentir que Felipe frotaba ahora sus nalgas y bajaba por la parte trasera de sus piernas.

LA   HISTORIA   DE   MI   AMIGO   2

Después de que Wilson se instalara en casa todo corría normal, como si nada hubiese ocurrido entre nosotros.

Mi madre feliz de tener 2 hijos en vez de uno, siempre deseo tener un hijo más y nunca lo lograron.

Wilson siempre utilizaba mi baño para todo, para ingresar a mi baño no hay puerta y tiene primero que entrar por  mi cuarto y luego allí; así que por las mañanas en ocasiones Yo me estaba duchando cuando aparecía Wilson que necesitaba bañarse y como niños buenos nos duchábamos juntos y retozábamos algo, otras veces Yo estaba dormido y ni cuenta me daba cuando Wilson entraba y me despertaba el sonido del agua que caía de la ducha y acudía al llamado de la enorme necesidad de deleitarme con ese macho en mi ducha.

Yo fascinado con la adquisición de un ejemplar así de varonil para el deleite de mi vista por las mañanas y en ocasiones en la noche también al regresar de sus labores Wilson se bañaba, es un chavo muy aseado y pulcro en todo.

Su cuarto es un espejo, el mío es un desastre.

Cuando ya iban trascurrido como un mes de este nuevo huésped en casa, salgo Yo como de costumbre en bóxers a buscar una taza de café que mi madre preparaba desde temprano y aparece Wilson con sus jeans solamente y mi madre le dice: ¿Hey muchacho y es que tu duermes en pantalones jeans siempre?, aquí no tengas pena que este sin vergüenza de  Luis no anda desnudo porque nunca se lo permití, así que si tu también quieres usar los bóxers esos que tienes no hay problema por mi, que en el hospital ya tengo mucho de eso a la vista y uno más no me asusta. Jajajajjaja

Wilson se puso colorado de la pena y más nos reímos de su situación, solo atinó a decir gracias, es que con usted me da pena le dijo a mi madre.

Mi madre le dice, mira Will recuérdate que este fin de semana fuimos a la playa y allí usabas tu traje de baño bikini así que no hay problema, lo que haya que ver ya se ha visto y volvió mi madre a reír y ahora sí, todos éramos una sola carcajada.

La mañana pasó, Wilson no tenía trabajo ese día por ser Domingo y nos la tiramos viendo tv y comiendo chucherías y refrescos de mas.

Mi madre anunció que salía con su hermana y no volvería hasta al día siguiente porque iban a la casa de campo de su hermana con todo ese grupo de gente.

Nos indicó las comidas preparadas que estaban en el refrigerador y dándonos un beso a cada uno se marchó, no sin antes decirle a Wilson: “Will hay te dejo a Luis, me lo cuidas”. Wilson asintió con la cabeza y le lanzó un beso con la mano a mi madre y esta se marchó.

Wilson ya había tomado en serio lo de los bóxers y a penas llegaba a casa tiraba sus ropas y zapatos y solo en bóxers permanecía todo el rato que estaba en casa.

Esa mañana no fue la excepción, llevaba puestos unos del tipo flojos con unas caricaturas de Disney que le quedaban fabulosos; como toda prenda que se ponía por ese cuerpo bonito y entallado que tenía.

Wilson después de comer al medio día me preguntó si podía ver tv en mi cuarto porque la pantalla plana y el tamaño de mi tv le gustaba más que el que él tenía

Le dije que no había ningún problema y que de paso Yo tomaría un baño en la pileta de baño que me había hecho construir en mi ducha.

Así fue, Wilson se instaló en mi cama con el control remoto viendo una de acción y Yo a mi pileta de baño dejando que el agua la llenara mientras Yo disfrutaba de lo relajante que es ser acariciado por el movimiento del agua al caer.

Pasó un tiempo y Yo estaba adormitando sintiendo sabroso el masaje del agua en mi cuerpo cuando siento las piernas de Wilson que rosaban con mis caderas al entrar él también en la pileta.

Al abrir los ojos y voltear hacía arriba, pude ver un par de columnas de dura carne que sostenían a un titán hermosísimo que me sonreía con un juego de dientes color perla y una boca roja, gruesa y sexy.

Sus músculos se tensaban en sus piernas maniobrando para pasar sobre mi y posicionarse en el asiento de la pileta dejando al descubierto ese juego de pelotas y leño que conforman sus huevos y verga.

Su verga se notaba gruesa pero en reposo, sus huevos colgaban tapando el ano pero se adivinaban bien cargados, tenía ya como tres semanas de no descargar y eso lo sabía porque su mujer no había podido venir y él ir a visitarla por lo ajetreado de sus trabajos y porque necesitaban ahorrar para montarse su propio apartamento ó casa, era igual.

No pasaron ni 5 minutos cuando estábamos hablando de sexo y esas guarradas, le contaba que Carlos (mi novio) estaba celoso de que él estuviera en casa fijo y que él (Carlos) no pudiera estar igual.

Entre esto y aquello le lancé la pregunta del millón a Wilson: ¿Dime Wilson, quien fue el primer hombre con que te acostaste?, porque de la forma en que lo hicimos el otro día solo puedo pensar que ya lo habías hecho, aunque no estoy seguro si fuiste tu el activo o el pasivo en esa ocasión.

Wilson puso cara de serio, bajó su rostro y con ambas manos hiso hacia atrás su pelo mojándolo con un poco de agua de la pileta.

Dando un suspiro me miró fijamente a los ojos y dirigiéndose muy serio se explicó así: “Luis, se que eres uno ó mejor dicho mi mejor amigo, tu eres gay desde que Yo lo se y Yo he sido hetero desde siempre; pero te contaré algo que solo Yo y la persona que ahora te enteraras lo sabemos y quiero que sea algo que lo sepamos solo nosotros tres. ¿De acuerdo?” a lo que rápidamente y muy serio dije: SÍ.

Wilson tomó un poco de aire y comenzó su historia diciendo que haría como seis meses su sobrino mayor ( por que tiene como 6 varones y al final una hembrita de sobrina), pues su sobrino mayor cumplió 18 años y era un sábado por la tarde y él se disponía a bañarse para alistarse para la fiesta sorpresa que le tenían preparada en casa de su otra hermana.

Comenzaba a bañarse cuando tocaron a la puerta y escucho que Felipe le decía: “Tío, Tío, ábrame la puerta” a todo esto él solo tomó una toalla y la anudó a su cintura; le abrió la puerta a Felipe y lo hiso pasar.

Felicitó a su sobrino por los 18 y le preguntó que porque andaba por allí a esa hora y este le respondió que venía del campo de fut y que al llegar a su casa no encontró a nadie y que no tenía sus llaves porque se llevó solo la pelota y el celular también lo había olvidado en casa y que por esa razón no podía localizar a su tribu como Felipe los llamaba.

Wilson dijo que le ofreció que agarrara un refresco o una cerveza y que ya volvía porque iba a terminar de bañarse en el patio con el agua de la pila como siempre lo hace.

Wilson tomó una cerveza de la refri y Felipe otra igual, total dijo Felipe hoy cumplo 18 y esta es para celebrarlo.

Ambos hombres chocaron sus embases para brindar y Wilson comenzó su baño otra vez, estaba enjabonándose cuando Felipe le preguntó ¿Tío, puedo bañarme también, es que ando todo lleno de tierra del campo?.- Sí contestó Wilson.

Felipe inmediatamente se desnudó por completo y Wilson dice que tenía muchos años que no miraba a su sobrinito (1.80 mts., pelo negro azabache, ojos café extremadamente claros, piel color canela y para sorpresa de Wilson una verga en reposo enorme, era una verga gruesa, cabezona y con un chingo de venas que marcaban su leño) la verga dijo que se le miraba enorme y eso que no la tenía parada.

Wilson dice que él se asombró por lo desarrollado de ese pene que haría un par de años atrás avía visto en el río donde habían ido todos los hombres de la familia y unos amigos a acampar pues allí todos bañaron desnudos, tanto grandes como chicos.

Wilson en son de broma le dijo a Felipe, “Quien mira al Felip, a los 18 recién cumplidos y que pedazo de verga la que ya te cargas, cuando tengas 25 y dejes de crecer parecerá de burro sobrinito.” Felipe solo se sonrío y regresando la broma le dice: hay Tío, como si todos los hombres de tu familia no fueran así; eso los hermanos de mi padre que parece que fuera un grano de arroz lo que tienen y JAJAJAJAJJAA  JAJAJAJAJA JAJAJAJAJA se tiraron unas risotadas que bien se escucharían a una cuadra de distancia.

Ambos hombres se bañaban juntos en el patio a pleno sol y entre juego de tirarse agua en la cara y pegarle unas nalgadas en son de broma a su sobrino pasaron un buen rato, al ver Felipe que su Tío no se alcanzaba bien la espalda para frotarse con el paste de baño Felipe se ofreció a ayudarle a Wilson y este accedió sin reparo.

Felipe frotaba fuerte y parejo como buen macho que es y Wilson tuvo que sostenerse del borde de la pila para no caer de bruces.

Felipe frotó toda la espalda y rápidamente la enjuagó, acto seguido volvió a untar jabón al paste de baño y volvió a frotar a su Tío en la espalda.

Wilson podía sentir como una mano de Felipe se posaba en su hombro izquierdo para sostenerse, mientras con la mano derecha lo frotaba por toda su espalda hasta donde comenzaban sus nalgas.

Felipe dijo: “ Tío, habré las piernas para darte con el paste entre las nalgas “

Wilson sintió raro aquello porque desde muy chamaquito nadie lo había bañado y  ahora su sobrino mayor que estaba cumpliendo 18 lo estaba bañando como asumía él este bañaba a sus hermanitos menores.

Wilson no dijo nada, solo separó un poco sus piernas y sintió cuando el paste de baño cubriendo los dedos de la enorme mano derecha de Felipe se introdujeron en su raja pasando sobre la entrada de su ano y volviendo a subir un par de veces y luego como la mano izquierda descendió desde su hombro y se afianzó a su cadera para acto seguido sentir que Felipe frotaba ahora sus nalgas y bajaba por la parte trasera de sus piernas.

Bajando la cabeza Wilson pudo ver como a través de sus piernas podía ver el pubis de Felipe mojado porque su sobrino se había puesto en cuclillas para poder frotarlo en las piernas y las pantorrillas y de entre una maraña de pelos que formaban un bosque surgía un mazo de carne gruesa y larga que aparentaba estar un poco más grueso y un poco mas largo que antes a razón de estar sobándole el culo y la raja del ano.

Felipe se incorporó y dijo: “Ya”, acto seguido colocó el paste de baño en el lavandero (lavado de ropa a mano) y se hecho una pailada grande de agua fría de la pila para quedar todo mojadito y con los ojos cerrados aún tomó otra pailada a tientas y se la volvió a echar.

Wilson tomó otra paila y repitió lo que su sobrino hacía pero iniciando por sus nalgas que estaban llenas de jabón y luego sus piernas.

Wilson le dijo a Felipe que el lo frotaría en la espalda al igual que Felipe lo había hecho con él.

Felipe agradeció el gesto de su Tío y se colocó en posición idéntica a la que Wilson había tomado antes.

Wilson enjabonó el paste de baño y comenzó a frotar la espalda de su sobrino mayor, era una espalda ancha y bien fibrada a causa del mucho ejercicio que hacía jugando futbol y en los entrenamientos del equipo.

Su mano tomó también el hombre izquierdo y podía sentir lo caliente de la piel de Felipe y lo tersa que esta era.-  Con su mano derecha hacía círculos en los omóplatos del chaval y así fue bajando por su columna vertebral hasta llegar a ese par de nalgas respingonas, no grandes pero si muy paraditas, carnosas, duras y que de entre su raja brotaba un pelambre grueso.

Wilson, siguió apoyándose en la espalda de Felipe con su mano izquierda pero ahora la tenía en la mitad de la espalda entre los omóplatos y con la otra frotaba los costados de las nalgas de este; pudiendo notar como allí precisamente se formaban una especies de cuencas que cuando Felipe apretaba un poquito sus nalgas se miraban como un par de chocoyos enormes y preciosos.

Wilson comenzó a sentir algo que nunca había sentido y era una especie de temblor en su estómago cuando anunció a Felipe que necesitaba que separara más las piernas para frotarle la raja del culo y este así lo hiso.

Separando las piernas como si de un cateo se tratara, Felipe también tiró hacia afuera un poco más sus nalguitas respingonas y duras.

Wilson pudo sentir la presión que ese par de globos de carne ejercían para mantener seguro el agujero del ano.

Wilson hizo presión y las nalgas cedieron un poco, su mano envuelva en el paste de baño se metió entre las nalgas llegando a sentir como ese pelambre que allí crecía se frotaba contra el dorso y en ocasiones la palma de su mano.

Fue una situación incómoda para Wilson y rápidamente bajó a las piernas, sus manos frotaron las piernas de Felipe por la parte de atrás; pero por la posición de culito levantado que tenía Felipe podía ver perfectamente sus huevos enormes colgando casi frente a su cara por debajo de esos globos de carne fenomenales que su sobrino tenía por nalgas.

A esta altura de las cosas la manos izquierda de Wilson estaba situada exactamente en la nalga izquierda de Felipe y este ni se inmutaba.

Su dedo pulgar izquierdo casi rozaba la raja de Felipe por la parte alta de su nalga y sin notarlo Wilson comenzó a tener una erección.

Al terminar de frotar las piernas de Felipe, Wilson se incorporó y lanzó una pailada de agua a Felipe en las nalgas y allí se dio cuenta que su verga estaba morcillona.

Felipe respondió lanzando otra pailada de agua igual a Wilson y en ese preciso momento Wilson vio que Felipe tenía el rabo completamente parado.

Era una verga igual o más grande que la suya en lo largo pero eso sí estaba claro, era muchísimo más gruesa y con una cabeza como flecha que apuntaba recta al horizontal del piso.

Ninguno dijo nada del otro solo jugaban como dos iguales, no existía diferencia de edad, eran cómplices de juegos en un baño al natural.

Wilson le dio una especie de cachetada a la verga de Felipe y este regreso otra igual a Wilson.

Felipe le dio una nalgada a Wilson y este lo atrajo asía sí y le propino varias en ráfaga en cada una de las nalgas mientras lo forzaba a estar pegado a él y así se lanzaban agua, se tocaban de broma y muchas cosas más.

Aquello era un baño entre amigos, entre compinches, entre hombres que se divertían no mas.

Wilson notó como su verga al igual que la fe Felipe comenzó a crecer y lo hacía a grandes pasos que se marcaban con más grosor y más largura.

Felipe notó como la verga de Wilson se empinó y dándole un tirón hacía abajo y soltándosela logró que rebotara contra el vientre de Wilson y soltó una carcajada y acto seguido una nalgada también.

Wilson ni se movió y tomando de la mano a Felipe le dice muy serio: “Felipe, sobrino; se que ya eres un hombre no solo por cumplir los 18 sino porque estas muy bien desarrollado en todo tu cuerpo gracias a tu buena disciplina deportiva y porque siempre has sido muy sano en tu alimentación, pero todo esto que acaba de pasar nadie deberá saberlo porque esto no lo verían bien, ¿estas de acuerdo? A lo que Felipe respondió, Tío Wilson, Todo eso ya lo se; también que estos juegos solo quedan entre nosotros así que no se ponga así de serio que la estábamos pasando bien cachimbón.

Felipe, terminando de decir eso, tomó una pailada de agua y la aventó a Wilson y todo quedó allí; siguió la juerga y las risas y el toqueteo varonil.

Sus vergas se habían bajado ya, sus juegos acuáticos continuaron y hasta se metieron a la pila del agua porque era enorme y cabían bien los dos.

Dentro de la pila sus piernas se frotaban y hablaban de la vida y de cómo esperaba Felipe continuar sus estudios y que su novia le dijo que ese fin de semana sería suya como regalo de cumple y sobre todo para hacerlo todo un hombre.

Wilson le dio indicaciones de las precauciones del uso de condón para no embarazarla y todo el juego demás, Felipe le dijo que él no tenía experiencia real, que solo sabía lo visto de las pelis porno y que si le podía explicar algunas cosas para no fallar.

Entre cosas y cosas explicadas Felipe le confesó a Wilson que él nunca se había puesto un condón y que ni idea tenía de cómo hacerlo, que si él podía indicarle como.-

Wilson le explicó teóricamente como hacerlo y Felipe quedó con cara de ¿Y eso como va? Y Wilson lo notó.

Wilson le dice a Felipe: “Veo que quedaste adivinando lo que te dije ¿verdad?” y Felipe asintió, Wilson le dice a Felipe que vaya a su cuarto y de su pantalón traiga un condón que tiene y que le va a enseñar como ponérselo.

Felipe saltó de la pila de agua y rápidamente estaba de vuelta, pero no trajo uno sino como cuatro que encontró.

Wilson le dijo: “para empezar la verga la tienes que tener parada, luego abres el sobre y lo sacas así; para ponerlo debes sujetarlo de la punta de esta manera y … quedó la clase suspendida porque ambos estaban con el agua hasta el pecho y sus vergas sumergidas y Wilson viendo la situación le dijo a Felipe, en tono serio de un profesor: A ver Felip, súbete al lavandero que te lo vas a poner y Felipe apoyando sus manos en el borde del lavandero pegó un brinco y sus nalgas reposaron sobre la orilla del lavandero para quedar su verga sorprendentemente tiesa a la vista y muy cerca del pecho de Wilson y este dijo bueno como te decía: lo tomas de la punta y lo pegas al glande, luego con la otra mano tiras hacia abajo y lo desenrollando hasta cubrir todo el tronco y listo.

Felipe miraba como su Tío Wilson estaba maniobrando su pene con destreza y sentía como sus pies que estaban sumergidos en el agua rozaban de vez en vez las piernas y la verga dura de su Tío.

Wilson seguía hablando e indicándole que así debía quedarle pero no separaba las manos de la verga de Felipe y este a su vez cada vez mas tiempo dejaba que sus pies atrapasen la verga dura de Wilson entre ellos haciendo que la verga quede entra los arcos de los pies y suavemente sentir el grosor y calor que ese tubo de carne irradiaba.

A Wilson se le acabaron las palabras pero su mano no se separaba de la verga de Felipe, la otra mano de Wilson instintivamente sopeso los huevos de Felipe y comenzó a estrujarlos con cariño, la mirada de ambos hombres heterosexuales se cruzó para quedar fija una en la del otro y las manos de Wilson por instinto comenzaron a pajear a su sobrino mayor.

Felipe que no había pasado de besar y sobar las tetas de su novia, ahora estaba siendo masturbado por el hombre más viril y hermosamente varonil que él conocía; además de ser un reconocido mujeriego y pisón de chicas.

Nunca Felipe pensó que eso podría llegar a pasarle a él y Wilson por su parte se sentía transportado a no saber donde con la sensación de esa juvenil verga entre sus manos, ese par de huevos en donde  se sentía una gran cantidad de leche acumulada y el calor que ese cuerpo despedía por todos lados, incluyendo en ese par de pies que sobaban su verga y que ahora uno de ellos bajaba a su saco de huevos y los frotaba con su empeine; Wilson abrió un poco más las piernas para permitirle a Felipe poner bien su empeine de pié en su escroto y que pudiera frotarlo a placer.

Felipe sentía los pelos de las bolas de su Tío en su empeine y deslizaba su pié adelante y atrás para frotar mejor; sintió como Wilson abrió un poco más sus piernas y su pie se hundió mucho más, pudo sentir en sus dedos el juego de pelos que brotaban ondulando de la raja de culo de Wilson y su dedo gordo del pié frotó allí, en donde comienzan a separarse las nalgas y a aparecer el zanjón del culo, su dedo gordo frotó y su Tío se abrió de piernas aún mucho más; haciendo esto que la estatura de Wilson bajara en relación a la posición que tenía Felipe sentado en el lavandero y la cara de Wilson quedara casi frente y a la altura de la verga de Felipe.

Esta situación la aprovechó Felipe y hurgó con su dedo gordo un poco en la zanja de ese culo y sintiendo los pelos del ano de Wilson frotarse en su pié encontró la entrada fruncida del ano de su Tío y empujó allí un poquito con su dedo gordo del pié.

Wilson al sentir como el dedo de su sobrino mayor le buscaba el culito suspiró sin querer y por instinto bajo su cabeza hacia aquel mástil de carne dura y juvenil que se le ofrecía como chupete envuelto en un condón que simulaba el celofán de los chupa chup de su juventud, Wilson no resistió y por su propio peso su cabeza bajó y su boca topo con el glande de Felipe y comenzó a chupar.

Felipe pudo sentir como la boca de Wilson chupaba su glande y poco a poco lo dejaba penetrar más hasta alcanzar la entrada de su garganta para volver a sacarlo otra vez.

Por su parte Felipe ya tenía su dedo del pié en el culito de Wilson y este no lo apartó como Felipe suponía iba a hacer.

Felipe con la mano apoyada en la nuca de Wilson lo instó a seguir metiéndose su rabo en su boca y traspasar la campanilla para poder taladrarlo en su laringe.

Wilson nunca había ni siquiera supuesto que tocaría a otro hombre, mucho menos a su sobrino y peor aún que tendría la verga de este clavada hasta mitad de la garganta y un dedo del pié de su sobrino incrustado en el ojo del culo y todo con su aprobación y deleite.

Aquello era alucinante, Wilson mamándole la verga a Felipe y este gozando como un poseso.

Wilson instintivamente quitó el condón de la riatota de Felipe para poder paladear sus jugos y sentir en su lengua la carne tersa y dura de ese leño que nunca pensó siquiera mirar y ahora estaba mamando.

Fueron muchos minutos los que Wilson saboreó a Felipe, podía sentir en su lengua la textura y el sabor agridulce del líquido seminal de Felipe y quería mucho más.

Felipe sentía grandiosa su primera experiencia sexual y a esto sumada que era con un macho singular.

Un macho alfa de su manada, un macho al que todos los hombres de su familia admiraban por galán, viril y pisón y era él precisamente quien lo tenía con la verga ensartada hasta la mitad de su garganta dando arcadas y volviéndose a zampar su riatota completa hasta sentir como sus labios topaban con la base de su pene.

Felipe tomó con ambas manos la cara de Wilson y la levantó, Wilson no articuló palabra y no cerraba su boca como pidiendo un poco más de verga por favor.

Felipe lo besó, sí, lo besó en los labios carnosos y rojos que tenía su Tío Wilson y su beso fue correspondido con caricias que le propinaba esa lengua que segundos antes rozaba sus huevos al mamar.

Las manos de Wilson tomaron a Felipe por la cintura y lo elevaron de su asiento para hacerlo entrar en el agua de la pila y poder seguir besándolo sin igual.

Felipe recorrió la espalda de Wilson desde sus hombros hasta llegar a sus nalgas para palparlas y apretarlas, sentir la vellosidad de aquel macho alfa de su propia manada.

Felipe por instinto instó a Wilson a que se girase sobre sí y le diera la espalda, su verga rosó una nalga quedando sobre la raja de ese culo formidable.

Wilson estirándose hacia atrás, con sus manos tomó la verga de Felipe y la colocó en su raja y frotándola de arriba hacia abajo fue logrando que esa zanja diera paso a esa cabeza en forma de lanza y que poco a poco se fuera colocando más y más cerca de su ano.

Wilson mismo no podía creer lo que él estaba haciendo, nunca lo hubiera creído si alguien se lo hubiera dicho, es más; le hubiera propinado una gran cachimbeada (agarrado a golpes) por solo insinuarlo, pero allí estaba; él estaba con el rabo de Felipe entre sus manos y él mismo lo estaba llevando hacia la entrada de su culo que ha estado virgen hasta ese momento.

Wilson pudo sentir el calor de esa barra de carne y la palpitación de la sangre que surca sus venas; pudo sentir como Felipe ponía sus enormes manos a cada costado de su cadera y como él mismo al tener la cabeza de la verga de Felipe en la entrada de su culito virgo empujó de un solo sus nalgas para hacer que entrara en si mismo un tolete enorme y muy grueso y ayudado por el agua como lubricante natural, esa barra de pene largo y grueso entró casi la mitad de un solo; sus nalgas se apretaron dejando el pene de Felipe aprisionado sin poder penetrarlo más; sintió un dolor muy intenso en sus intestinos como nunca antes lo había sentido, esperó, su pecho brincaba de agitada que tenía la respiración, el corazón lo sentía en las sienes y estaba como mirando al frente pero realmente su mente enfocaba el rabo de Felipe ensartado en su culito virgo hasta ese día.

Wilson sintió que ese dolor intenso se calmaba y sentía como sus esfínter rebosaban; podía sentir como sus esfínter apretaban y soltaban el mástil de Felipe y como su culo por si solo comenzó a rotar, a sacar y meter mas carne en sí; sintió como su cuerpo respondía a todo un cumulo nuevo de sensaciones alojados en su ano que ni siquiera él mismo tocaba más que lo necesario.

La verga de Felipe era la primera verga que entraba en su orificio anal y era la primera verga que había mamado, también era la primera verga que lo había hecho sentir ese inmenso dolor agónico y que ahora se convertía en un placer nunca imaginado por él.

Su culo retrocedió y más verga entró, su culo adelantó y la verga salió; la verga de Felipe salió casi toda y solo la cabeza quedaba atrapada en su entrada, su glande estaba a punto de salir pero Wilson sin que nadie le pidiera y sin que nadie lo instruyera, hizo retroceder de un solo su culo para clavarse a si mismo con más de una cuarta de pura verga gorda y venosa.

Lanzó un grito que tuvieron que haber escuchado los vecinos, por fin tenía todo ese mástil todo ensartado en su trasero y sentía como sus entrañas ardían cual brazas al rojo carbón.

Aquello era denigrante para un gran macho como él, pero no importaba él estaba gozando y podía escuchar los gruñidos de su sobrino a cada envestida que daban por igual.

Felipe lo abrazó desde atrás, le apretaba y empujaba su verga en sus adentros haciéndolo sentir como la verga de su sobrino frotaba su próstata y lo hacía rugir de placer.

Sin llegar a sacar la cabeza del ano de Wilson, Felipe le volvía a meter su riatota a su Tío haciéndolo vibrar en cada estocada, Wilson volteó su cara y alcanzó a besar a Felipe en la boca y ayudado por la ligereza del agua montó una de sus piernas en el hombro de Felipe para quedar como escuadra y que de esta forma Felipe pudiera entrar en él muchísimo más.

Wilson no supo como pero Felipe en un rápido movimiento de brazo terminó de cruzar la pierna de su Tío a su otro hombro y este quedó frente a frente con él y con ambos tobillos sobre los hombros de Felipe.

Wilson sintió las bolas de Felipe pegar con sus nalgas amortiguando el golpe el agua que lo sostenía casi flotando a excepción de una cuarta de verga que lo hacía tener un punto secreto de apoyo.

La verga de Felipe seguía rozando la próstata de Wilson y Wilson no daba crédito a tanto placer, ese mete y saca ahora era salvaje y con la fuerza con que Felipe lo levantaba y volvía a clavar el agua salpicaba por todos lados y en un momento inesperado el cuerpo de Wilson se tensó, sus piernas se pusieron rígidas y Felipe pudo sentir como el ano de su Tío apretujaba su verga casi a llegar a cortar.

Wilson estaba teniendo su primer disparo de semen en una relación gay y era estando él ensartado hasta casi el ombligo con un trozo de carne larga, gruesa y juvenil.

Los chorros vinieron uno tras del otro y la verga de Felipe seguía atrapada en el ano de Wilson; podía ver como grumos blancos aparecían en el agua entre los cuerpos de Wilson y el suyo y podía sentir que los esfínter del culo de su Tío lo apretaban cada vez más hasta llegar a relajarse después de unos 8 a 9 trallazos de blanca leche.

Las piernas de Wilson se aflojaron en los hombros de Felipe y este ya no aguantaba mucho más y como pudo sostuvo el cuerpo de Wilson y le dio unos cuantos puyones más logrando preñar sus entrañas con su primer venida en su primer acto sexual.

Wilson podía sentir la verga de Felipe como se agitaba en su interior a cada cañonazo de leche que le zampaba.

Su verga salió del apretado ano de Wilson y pudo sentir nuevamente el frio del agua que envolvía su pene, mientras Wilson al sentir que el pene de Felipe salió de su agujero pudo captar como un poquito de agua fría lo refrescó por dentro para cuando su ano se volvió a fruncir.

Ambos hombres se miraron fijamente a los ojos, ninguno articulaba palabra y fue Felipe con toda su dulzura que acarició la cara varonil y a tomatada de Wilson que le propinó un ligero beso en los labios diciéndole: “Gracias Tío Wilson por desvirgarme”.

Yo no podía creer todo lo que había escuchado pero era real, ese portento de macho que estaba compartiendo mi pileta me lo acababa de narrar con pelos y pingas…

Yo escuchando la narración de la historia de mi amigo, me he pajeado como mono y antes de este acabar me he corrido un par de veces sin igual.

Fue fantástica esa historia y lo mejor es que esto nos vino a unir mucho más.

Lo de los nombres y esas otras cosas ya saben son bla bla bla….

LUDAVAGI

Piscis03ma66@yahoo.com