La historia de María

María finalmente me acepto como su amo y hace todo lo que yo quiero que es para empezar que me bañe con su lengua.

Les voy a contar una historia muy especial de una historia de dominación, la verdad es que yo no soy un tipo físicamente excepcional, 74 kilos 1.70 de estatura alrededor de 40 años, conocí a María la vamos a llamar así, ella, 45 años casada un 1.60 buenos pechos y todavía buen culo, ella vecina de los alrededores de mi casa la primera que nos encontramos, ella vino a mi casa le hice un masaje para que se relajara y le dije que si quería estar conmigo que viniera el otro día a la misma hora, y yo me atrase así que me llamo al celular y me dijo que estaba afuera de la casa, cuando llegue entramos en la casa y tuvimos sexo de inmediato.

Pasaron los meses ella se separo de su marido, después de eso empecé a practicar mi lado dominante, con ella a estas alturas y pasados 1 año las cosas están como siguen, ella me llama todas las noches cuando llega a su casa, a ver si voy a ir a visitarla con la siguiente frase "papito la perra llego a la casa", ¿va a venir a usarla hoy?, si le digo que voy a ir me espera cuanto decida demorarme en la casa arrodillada en ropa interior negra con unos sostenes cubriendo solo la parte inferior del pecho y con un colaless ambos de color negro, con un vaso de ron con cola y los cigarrillos en el sillón (ella no fuma ni toma pero siempre hay alcohol y cigarrillos para mi) , y con las manos en la nuca, esta posición es llamada (en posición). Luego de tomar algunos tragos y fumarme algunos cigarrillos, ella comienza a mi orden por lavar mis pies con su lengua y luego las piernas y el ano.

Luego de terminar de desvestirme sube al segundo piso de la casa. Y vuelve a esperarme en posición con ella juego un rato haciéndola andar como una perra en 4 patas de un lado para el otro, hasta que me aburro y la pongo en posición para golpearle las tetas, un rato unas 20 cachetadas por cada teta, y luego de algunos golpes en el culo a los cual ella me dice "gracias mi papito por castigarme" la pongo en 4 patas, en el suelo y la obligo a chuparme el pene y meterse los 16 cm hasta que empieza a toser cada vez que el pene entra en su garganta, lo que a la perra le gusta es que le golpee con el pene la cara y eso le hago hasta que siento el pene bien duro, entonces le ordeno que se ponga sobre la cama en 4 patas y empiezo a penetrarla primero por la vaguina y si la vaguina la siento poco húmeda, la pongo en posición y le vuelvo a golpear las tetas parece que le gusta porque la segunda vez que penetro esta muy mojada, siempre es lo mismo.

Luego de estar un rato con el mete y saca que ella a cada instante me repite "Mi papito me esta culeando" o "gracias papito". Le pongo el pene de una sola vez hasta los testículos, la verdad es que ahora no gime mucho, pero la verdad es que al principio gritaba como una loca, ahora esta mas acostumbraba a la penetración anal y la resiste muy bien, la verdad es que casi no tengo que moverme porque ella lo hace con el pene metido hasta adentro empieza el mete y saca, cuando le pego un palmazo en el culo, y le digo a moverte perra, mueve el culo para tu papito, a lo cual siempre me dice entre gemido "si mi papito" y luego me pregunta "si esta bien el ritmo o lo quiere más rápido mi papito". Cuando eyaculo lo cual puede ser en el ano o en la vaguina me limpia el pene con la boca, luego mientras me duermo me abriga y me hace un masaje en los pies o en la espalda cuando me despierto que eso puede ser a las 5 o 5.30 AM me hace una mamada para irme livianito para mi casa. Esa es parte de la historia de Maria.

Continuara.