La historia de Laura VIII

La llame bastante seria y le dije que necesitaba verla, le di la dirección. Llego puntual

Cuando desperté eran cerca de las 8pm y la casa estaba excesivamente silenciosa  pero cuando vi hacia afuera Angie estaba sentada al borde de la piscina jugando con los pies en el agua; me senté a su lado imitando su juego con el agua

- Hola preciosa ¿Qué tal tu día?

- Bien, Dormí un rato a tu lado. Salí con tus primos e iba a volver a salir pero estaba preocupada por ti. ¿Qué paso? ¿Por qué dormiste tanto?

- Tenía una migraña horrible y me tome una pastilla mi amor.

- Allí hay comida por si quieres comer algo.

- Vale, por qué tan seria Angie

- Porque te conozco y desde que te llego ese email esta mañana estas muy extraña y no se que pasa.

- No pasa nada Angie, todo esta bien. Dije acercándome a ella y besando su hombro.

- Ok amor, vamos a entrar a comer algo, debes tener hambre.

Entramos comimos hablando de cosas triviales y viendo un poco de televisión; no quería contarle nada del email de Silvia porque ni yo misma sabia aun que pensar. Estábamos acurrucadas viendo televisión en el sofá de la sala pero era algo pequeño así que decidimos ir mejor a la cama. Se cambio dejando solo la parte de debajo de su ropa interior y una franela, se veía espectacular. Me acosté, se metió conmigo bajo las sabanas y me abrazo; Veíamos una película bastante mala y yo solo estaba concentrada en acariciar sus piernas, su trasero, tenia un trasero firme, bien formado, era una mujer que no pasaba desapercibida fácilmente, su cabello rojo, su cuerpo muy bien moldeado por años de practicar deportes y su manera de ser tan natural y sin filtros eran un imán para todo el que estaba a su alrededor.

Se volteo quedando de frente a mí, nos besamos, sentí como devoraba mis labios. Jugo con ellos uno a uno, los chupo, los mordió un poco, lo mismo hizo con mi lengua. Sentí como sus besos se resbalaban por mi cuello haciéndome acelerar las caricias que en su trasero, la apretaba para atraerla aun más a mí. Ella besaba mi cuello, mordía el lóbulo de mi oreja, acariciaba mi espalda me pidió un poco de ayuda para quitar mi camisa. Acaricio mi espalda, mis senos, me hizo gemir cuando comenzó a besarlos milímetro a milímetro, con su boca en uno y su mano en el otro ; me estaba volviendo loca solo podía sostener la parte posterior de su cabeza intentando que no dejara de succionar mis pezones, los mordía y me hacia gemir aun mas fuerte, llevaba sus dedos a mi boca para que los chupara y humedeciera para jugar con el pezón que sus labios dejaba libre, estuvo así un rato hasta que continuo el camino besando mi abdomen, mis costados, sus labios y su lengua me rozaban al igual que su cabello haciendo que me erizara y me humedeciera; cuando empezaba a gemir por sus besos me mordía un poco haciéndome gritar… Me pidió que levantara mi cadera y me quito el short – Voltéate preciosa me dijo mientras se quitaba la franela. ­– Recoge tu cabello quiero besar bien cada pedacito de tu cuello… no atine a decir nada solo la mire recoger su cabello también prácticamente desnuda frente a mi. Era la primera vez que veía sus senos, eran mas grande que los míos su piel blanca se veía preciosa de esos senos  estaba coronada por unos pezones firmes y rosaditos no muy grandes pero sumamente tentadores, no pude resistir y me lance sobre ellos, atraje hacia a mi y mientras devoraba sus senos acariciaba su trasero, iba a bajar su cachetero cuando me ordeno que me acostara boca abajo. Se coloco prácticamente sobre mi, sentía sus senos rozando mi espalda, besaba mi cuello, mis hombros, recorrió con besos mis brazos, su lengua dibujo mi espalda haciéndome suspirar; nunca había sentido tanto deseo por alguien, me estaba volviendo loca y sentía que ella llevaba horas en mi espalda cuando al fin empezó a besar la orilla de mi ropa interior, acaricio mi trasero, lo mordió y fue bajando lentamente el cachetero al mismo tiempo yo intentaba voltearme pero no lo permitía, regreso ya sin nada de tela de por medio a besar mi trasero, me mordía, me lamia, separo mis piernas y empezó a acariciar mi sexo que la esperaba con ansias, mi humedad delataba cuanto la deseaba. Empezó a acariciar suave mis labios, mi clítoris, metió un dedo dentro de mi y lo movió haciéndome soltar gritos entrecortados,  ya con dos dedos dentro de mi me sorprendió mordiendo mi trasero gemí su nombre y esto pareció excitarla porque movió con mas fuerzas sus dedos… estuvo así jugando con sus dedos y su lengua un buen rato pero cuidando de bajar el ritmo para no dejarme acabar, hizo que me volteara y se trepo sobre mi con ansias, fue directo a mi boca, me beso con fuerza y pasión sentía que podía hacerme llegar al clímax solo con ese beso tan mágico. Comenzó a acoplarse y a moverse sobre mí haciéndome sentir como rozaban nuestras pelvis; yo apretaba su trasero, su espalda y la movía más sobre mí, me encantaba como se sentía, nuestros sexos se rozaban, compartíamos humedad; empezó a moverse mas rápido me volvía loca y acabe al fin en un orgasmo intenso que inundo todo mi cuerpo. No le di tiempo a pensar cuando la voltee, la bese, acaricie sus senos, pellizque sus pezones y fui bajando por su cuerpo con mi lengua, sabia a donde me dirigía y solo se relajo y disfruto. Me recree en el camino de su ombligo a su sexo unas cuantas veces sin llegar a besar donde quería, ella alzaba la pelvis buscando mis labios pero me gustaba verla así, con ganas de mi. Bese la parte interna de sus muslos, me deleite con su aroma, ese aroma a mujer, a sexo que me estaba volviendo loca. Estaba súper húmeda y no aguante mas comencé a lamer, al primer roce de mi lengua grito y apretó mi cráneo con pasión, lamí y recorrí cada espacio de su sexo con mi lengua y mis labios, succione y mordí su clítoris con suavidad pero con firmeza haciendo que casi acabara gimiendo mi nombre; se pare para ver su rostro, estaba con los ojos cerrados, mordía sus labios e intentaba  respirar, arremetí de nuevo con mi lengua, la introduje en ella tanto como podía alternando con besos y lamidas en su clítoris, gemía como nunca imagine poder hacer gemir a nadie y no tardo en acabar, no me despegue ni un segundo mientras tenia el orgasmo seguí chupando y lamiendo sus fluidos e mas largo aun el orgasmo, el sabor de sexo, sus gemidos y sus uñas encajadas en mi cráneo me hacían sentir en las nubes. Me tomo del cabello con cariño y me llevo hasta su boca para besarme y compartir su sabor.

- Gracias por hacerme sentir tan mujer. Susurre a su oído

- Gracias a ti, me encanto mi cielo.

Acariciaba  mi rostro como si estuviese delineándolo con las yemas de sus dedos, me encantaba aquello, me sentía tan cómoda, tan segura, no hacían faltas las palabras con nuestros cuerpos desnudos rozándose y nuestras manos acariciándonos con cariño era suficiente para sentir una paz enorme que hace mucho tiempo no sentía pero al ver como me miraba me invadió la culpa por no contarle del correo de Silvia, quería decírselo pero no quería arruinar el momento.

Se volteo se pego a mi dejando su espalda pegada a mi pecho, bajo las sabanas y así abrazadas dormimos, yo no mucho por todo lo que había dormido pero sentir su respiración me relajaba, me impedía pensar en nada que no fuese ella. Bajo esos tatuajes y ese aspecto de chica mala había una mujer muy tierna y delicada, una buena amiga y no pensaba hacerle daño solo por un simple email; pero estaba decidida a buscar a Silvia a terminar con todo ese asunto de Raíz, y lo haría con Angie a mi lado.

En la mañana me desperté sintiendo su cuerpo desnudo pegado al mio, estaba despierta con los audífonos puestos, bese su cuello y la mordí – Buenos días dormilona, Dijo quitándose los audífonos.

- Buenos días guapa… ¿Cómo dormiste?

-Después de hacer el amor ¿Qué crees tu?... Dormí súper rico muñeca ¿y tu?

-no mucho, pero lo que dormí fue perfecto.

-Ven, Dijo tomándome de la mano y llevándome al baño. Era una mujer hermosa y esa cara picara que tenia me encantaba. A penas entramos a la ducha me acorralo contra la pared me besaba con desesperación y jugaba con mi lengua, acariciaba mis senos; con el agua cayendo sobre nosotras aquella situación era tan excitante pero cuando se ponía aun mas caliente sono su teléfono.

- Lo siento cielo, debo atender. Mi mamá debe estar preocupada, no le atendí hace rato por no despertarte y anoche no escuche el teléfono.

-Vale pero esto lo vas a pagar a luego. Salió sin inmutarse en lo mas mínimo por recorrer el cuarto desnuda, me duche y cuando Salí estaba envuelta en una bata; hablaba por teléfono pero no tenia buena cara, sus respuestas eran cortantes y monosílabas. Yo me senté a su lado y la bese con cariño. Termino de hablar se levanto, se ducho y se vistió en absoluto silencio.

-¿Qué pasa Angie? No has dicho ni una sola palabra desde que saliste de la ducha.

-Vamos a la playa a comer algo y a nadar. Leí que hay una buena playa para surfear cerca y quiero ir a ver que tal.

-Vale me parece buena idea pero no respondiste mi pregunta, ¿Qué pasa?

-Nada, tengo hambre. Fuimos a comer, paseamos, alquilamos unas tablas y surfeamos un buen rato, la habíamos pasado bien pero había evitado los besos y la cercanía romántica… eran cerca de las 3pm y tenia hambre la invite a comer a un lugar bonito e intimo con vista a la playa.

- Vamos a ver amor. Hicimos el amor riquísimo anoche, a mi me encanto ¿y a ti?

-Claro.

-Ok… esta mañana estábamos pasándola súper rico en la ducha…

-Ujummm, y a que viene este recuento del día y la noche. Dijo sin siquiera levantar la vista del menú.

- A que desde entonces estas distante y no me evadas Angélica te conozco. Sé que algo te pasa y me incomoda que no me digas nada ¿hice algo mal? ¿Paso algo en el club? ¿Todo bien en tu casa? Háblame preciosa, ¿Qué pasa?

-Ok, pero dime algo antes. Y discúlpame la intensidad. ¿Qué somos tu y yo? Me acerque a ella y la bese, al principio se distancio un poco pero luego se relajo y nos besamos un rato hasta que llego el camarero. Ordenamos.

-Si no fuese porque estás tan extraña hoy yo no tendría ningún problema en afirmar que eres mi pareja, pese a que no lo hayamos hablado.

-Vale, me parece perfecto. Somos pareja; y si tu y yo somos pareja y tu me pides que te hable ¿Por qué me mientes? No sabia como se había enterado pero hablaba del email seguro.

- Porque no supe como manejarlo, perdón, ese email fue medio intenso pero no tiene nada que ver con lo que pasa entre nosotras, o no te quedo claro anoche.

-Lo que no tengo claro es si eso paso por todo lo que ha pasado entre tu y yo últimamente o si paso precisamente como consecuencia del email.

-Eso paso porque eres hermosa y me vuelves loca. Te quiero, lo del email, me afecto un poco lo admito pero me acosté a dormir y ya pensé lo que debía pensar; decidi lo que debía decir y listo amor.

-Cuéntame, ¿Qué decidiste?

-Decidí que voy a buscarla, asegurarme de que esta bien, zanjar todo esto de raíz y listo. Considero que eso me hará estar tranquila y ya. Y pienso hacerlo contigo, yo estoy contigo a muerte y punto Angie. Sonrió.

-¿Seguro? Y si lo pensaste y lo decidiste porque no me lo dijiste anoche y tuve que enterarme por ella.

-Estaba ocupada mirándote, besándote, y haciéndote el amor.

-No me agrada que me ocultes cosas Laura. Si somos pareja somos pareja para todo. y a todas estas ¿Cómo supiste que hablaba de eso?

-por que eso es lo único de mi que no sabias. Comimos, hablamos, reímos; todo había vuelto a la normalidad, ella hacia que se me olvidara el resto del mundo. Solo esperaba que cuando viese a Silvia las cosas continuaran así. Nuestro mes en España fue lo mejor que me había pasado en la vida; pasamos días geniales en la playa, en la ciudad con los amigos y habíamos pasado noches tiernas, románticas, salvajes, interesantes. Cada día y cada noche habían sido especiales. Volvimos mas unidas que nunca; teníamos una semana ya en Venezuela me había ido a inscribir el nuevo semestre de la universidad y no la había visto el día anterior porque mi mama me necesitaba, también habían cosas pendientes en la oficina y la extrañaba como loca. Salo de inscribirme y fui a verla al club, antes pare y le compre flores y un peluche; no éramos muy románticas, en ese estilo, ninguna de las dos pero quise tener un detalle con ella.

La sonrisa que se le dibujo cuando me vio me derritió, estaba atendiendo a un proveedor así que me senté en una mesa y aproveche de enviar unos correos pendientes del trabajo. Cuando termino se acercó a donde estaba.

- Hola Señorita ¿Cómo le fue?

-Muy bien, pero extraño un montón a mi novia. La bese y le di lo que le había llevado.

- Gracias preciosa y eso ¿Por qué tan romántica?

-Nada, solo que te extrañaba. Le conté a mi mamá que estamos juntas y se alegró mucho. Nos invito a comer mañana.

-Ok mi cielo mañana comemos con ella entonces.

-y esta noche ¿cenas conmigo?

-No creo que pueda salir hoy de acá. Víctor pidió el día libre y hay un evento, debo encargarme de todo.

-Y si te busco cuando termines y me quedo contigo.

-Mi mama esta en casa preciosa no puedo, sabes como es ella.

-Vale preciosa, igual en la noche me pasare por acá.

Me fui a la oficina, luego a casa me duche, me cambie y fui a verla, cuando llegue tenían una pequeña crisis con las conexiones del equipo de sonido para el Dj y me puse a ayudar a arreglarlo. Estuvimos cerca gran parte de la noche, cada una ayudando en diferentes cosas pero compartiendo y disfrutando de la fiesta. El Dj se puso un poco intenso invitándome a bailar cuando tocaba la banda y pidiéndome mi número, llame a Angie y la bese prácticamente en su cara, no insistió y nos reímos muchísimo cuando se lo conté… Pensaba llevarla a casa pero andaba en su auto y yo tenia un compromiso en la mañana y no podría ir a buscarla para llevarla a hacer unas diligencias que ella debía hacer. Igual la escolte y me baje a despedirla en su edificio, la bese y la abrace, me costaba mucho dejarla estaba acostumbrada a dormir con ella y a pasar el día juntas. Esa semana fue así casi todos los días, la ayudaba en las noches en el bar y la llevaba a casa, su mama aceptaba su sexualidad a medias y no era cómodo estar en su casa y en la mía estaban unos tíos muy queridos que estaban pasando por un mal momento y se quedarían con nosotros así que tampoco era el lugar idóneo para estar juntas.

El fin de semana nos fuimos a la playa solo para poder estar solas, la pasamos muy bien. Y lo vi claro, yo quería estar con ella siempre y no de a ratos así que el siguiente lunes cuando Salí de clases en lugar de ir al club a verla o a la oficina fui a ver que estuvieran cerca del área donde pasábamos más tiempo. Mi oficina, el club y la universidad estaban cerca así que el área de búsqueda estaba bastante delimitada y no fue muy difícil. No le dije nada hasta que lo tuve porque quería encontrar el apto perfecto y que fuese una sorpresa. El día que me lo entregaron la llame bastante seria y le dije que necesitaba verla, le di la dirección. Llego puntual

- Hola amor, ¿Qué paso? me tienes preocupada, te sentí súper seria por teléfono.

-Nada, necesito tu opinión para algo. Subimos y vimos el apartamento. Era grande, con espacios abiertos, tres cuartos, tres baños, una cocina con topes de granito oscuro y mucho acero inoxidable, moderno pero cálido. Era hermoso a pesar de estar totalmente vacío y el balcón tenia bonita vista. ¿Qué te parece?

-Es bello, amplio, agradable, ¿Por qué?

-Bueno, pasa lo siguiente. Yo amo a mi familia pero lo de vivir con ese gentío no me atrae y quiero independizarme… contigo… que vivamos junta. Yo te necesito cada noche y cada mañana de cada uno de mis días a mi lado y lo compre pensando en nosotras. Si no te parece bien no hay problema, no quiero presionarte, pero quiero que sepas que este puede ser nuestro espacio. Nuestro hogar.

-¿Tu estas hablando en serio?

-Claro Angélica, ¿Quieres vivir conmigo?

Mil Disculpas por la demora, he tenido problemas con el moden en casa pero aca esta el nuevo capitulo. ya he adelantado el sigueinte y espero (si me deja el internet) subirlo mañana, espero y agradecere sus comentarios y sus opiniones sobre la historia. Muchas gracias por leerme y por seguir la historia de Laura.