La historia de la madre de Marta. 3
Marta madre, sigue contando su iniciación morbosa en un mundo de poder y de sexo
Capítulo 3.
Habíamos llegado a una finca por la zona de la Moraleja, era un palacete de principios de siglo XX totalmente rehabilitado.
Cuando el chofer paró delante de la entrada principal, no había nadie vigilando en el exterior, parecía una casa particular, habíamos pasado hacía unos minutos un control de entrada en la verja de la finca.
Antes de salir del coche, Gloria me dijo quítate el sujetador y las bragas que aquí dentro solo te van a estorbar, y por cierto ponte de nuevo la bola vibradora que me gustará activarla de vez en cuando. Saco de su bolso el huevo vibrador, se lo paso al chofer y le dijo: Leopoldo moja este huevo, que Marta querrá tu saliva dentro.
Yo ya había tenido tres orgasmos en lo que iba de noche, y tenía mi coño totalmente empapado, así que meterme en vibrador resultó más fácil de lo que yo que pensaba.
Cuando entramos en el vestíbulo principal, una doncella nos saludo con “bienvenida doña Gloria” y nos guió hasta el salón principal que se encontraba bastante lleno de gente, toda muy bien vestida. Pero lo más llamativo, es que había gente más bien mayor -Gloria y yo seríamos de las más jóvenes de este grupo- y gente muy joven.
Nos acercamos a una mesa, mientras la gente nos miraba. La verdad es que yo llevaba los pezones, perdona hija que sea tan vulgar, totalmente “empitonados”, el roce de la camisa y la excitación que tenía, hacía que se me marcaran excesivamente. Lo intentaba tapar con la chaqueta, pero el efecto que me producía era el contrario, mayor roce y mayor exhibición. Gloria ya estaba acostumbrada a llamar por si sola la atención.
Al sentarnos Gloria pidió un cóctel de champán para las dos y me dijo: mira Marta te voy a explicar de una forma muy sencilla.
-Hay gente que cada vez tenemos más dinero, pero la pregunta fundamental es: ¿para que sirve el dinero si se tiene mucho?. El dinero resulta más atractivo si con él podemos conseguir cosas que otros no pueden, por ejemplo poseer a otras personas, ser la pasión de otras personas, o ser la razón de su existencia, en definitiva, dominar a otros seres humanos.
-Pero lo más atractivo de tener dinero, consiste en no darle importancia. Se trata de mostrar a los demás que puedes conseguir cosas que ellos no pueden. En definitiva, causar la envidia de tus semejantes, de los de tu clase social.
-En este círculo de personas que ves, están reunidas representantes de las mayores fortunas de nuestro país, y en concreto el sector más vicioso.
-Mi marido César es uno de ellos, aunque no puede evitar tener la necesidad de sacar beneficio de su vicio. Mira allí está entregando la Leche de Leopoldo a sus hijas.
Mire hacia donde me indicaba Gloria, y vi al jefe de mi marido acercarse a un hombre muy gordo que tenía a su lado a dos preciosa jovenes gemelas, con el pelo rapado al uno.
-La historia de Leopoldo es muy divertida, además ahora que tienes dentro el huevo vibrador con su saliva, es un buen momento para que la escuches.
En ese momento Gloria metió la mano en su bolso y encendió el vibrador que yo llevaba puesto, a una intensidad muy suave, apenas imperceptible, pero muy excitante para mí.
-Leopoldo, al que has conocido como nuestro chofer, es el primo mayor de mi marido. Le saca 4 años y cuando eran crios le hacía la vida imposible, era el típico abusón que se reía de su primo pequeño, le llamaba marica y esas cosas que hacen los chicos para hacer daño.
-Hace tres meses, Leopoldo se presentó en el despacho de César a pedirle ayuda. Lo había perdido todo, y si no conseguía 80.000 €, tambien iba a perder su hermoso chalet. Por supuesto su mujer y sus hijas, las gemelas esas del fondo, no sabían nada.
-César le ofreció 100.000 € y un puesto de trabajo bien pagado como chofer con coche, lo que le permitiría mantener su BMW último modelo, este en el que mi querida Marta, nos acabamos de correr.
-Claro que a cambio le pedía que le entregara a sus dos hijas de 20 años durante un año para satisfacer sus caprichos, y que por supuesto fuera su esclavo sexual sin condiciones. -Su mujer se puso como una fiera cuando Leopoldo le contó toda la situación. Vino a vernos inmediatamente, suplicando, lo cual me excitó muchísimo, ya que siempre había sido una estirada. Al final llorando nos dijo, que necesitan más dinero para mantener su estilo de vida.
-Yo le dije a César, que también la incluyera en el acuerdo, y que ella fuera nuestra camarera en casa, jajajaja. La oferta incluía un sueldo y la consabida entrega total.
-Pero el retorcido de mi marido fue mucho más lejos. Él sabía que Joaquín, el gordo ese al que acaba de entregar el tarro con la leche de Leopoldo, buscaba un par de gemelas para su mujer, una pervertida vieja, pero con mucha imaginación, que ya te presentaré. Así que le dijo que por 300.000 € las podría conseguir un año. Habló con las niñas, que ya se imaginaban en mi casa de asistentas para todo, y las ofreció 50.000 € a cada una por una año en casa de Joaquín en vez de en la nuestra, con las condiciones que ya te imaginas. Ellas se mostraron encantadas. Total, que César dio cien mil a las niñas, cien mil a Leopoldo y con los otros cien mil nos sobra para pagar al chofer y a la camarera, jajajaja.
-Pero la mayor venganza de mi marido va mucho más lejos, él quiere dominar por completo a su primo. Le ordeña varias veces al día y guarda la leche, que toman las niñas en el café, sabiendo por supuesto que es la de su padre.
-César ha adiestrado a su primo y solo se corre cuando se lo ordena, incluso su mujer tiene grabado en el móvil la voz de “correte” de mi marido, para cuando quiere que se corra a distancia.
-Por las tardes cuando vuelven a casa Leopoldo se pone de pie ante el sillón con las manos apoyadas en el respaldo, se baja los pantalones y César le da por el culo, eso le divierte muchísimo, siempre me lo había dicho que tenía ganas de dar por culo a su primo.
Mientras su Jefe le penetra por el culo, su mujer le masturba y besa a la vez a mi marido. A mí la escena me gusta mucho, y la veo siempre que puedo tomando un vino sentada en el sofa. Sobre todo al final cuando César dice “correte” a su primo, y Clara tiene que poner el bote para recoger la leche, y luego llevarlo al frigorífico del servicio, no sea que se corte, jajaja.
Cuando terminó de reírse dio un sorbo a su copa y me dijo:
-Como ves todo es un círculo de venganza y poder, basado en el dinero. Pero espera que pare el vibrador, que se te estan poniendo los pezones tan erizados que van a rasgar tu camisa,
Y mientras decía esto, me pellizco un pezón y a la vez metió su mano dentro de mis piernas para extraer la bola masturbatoria. Cuando la sacó, la metio en mi copa como si fuera un cubito de hielo.
Creo que mi madre no era consciente de como me excitaba su relato, y no sé cómo yo aguantaba las ganas de ir ir al servicio a hacerme un dedo, no obstante, no quería interrumpir su historia.
En ese momento una camarera trajo el primer plato, y mi madre la toco la pierna con descaro delante de mí, la chica sonrió dulcemente y no dijo nada. Cuando se fué, mamá me dijo: ves Marta ha aprendido a ser más desenvuelta y a tener menos pudor. La dominación a la que he sido sometida me permite ser más dominante en mi entorno. Sin embargo creo que estoy metida en un espiral creciente que no sé hacia dónde nos conducirá a tu padre, a mi y sobre todo a ti que eres totalmente inocente.
Creo que mamá también desconocía lo pervertida que su hija podía llegar a ser, pero no era cuestión que la contara ahora mis andanzas con mis amigos y amigas, así que la dije: sigue mamá contándome lo que paso esa primera noche.
Si pero antes tomemos la sopa en silencio, mientras abrimos y cerramos nuestros labios vaginales en cada cucharada, es una técnica que tengo que practicar hasta llegar al orgasmo delante de mi ama. Le gusta verme tomar la sopa y correrme a la vez sola, sin que nadie me toque.
Creo que con esas palabras de mamá me mojé totalmente mis bragas. Al verla como se excitaba, yo me iba poniendo a cien, sin embargo no llegamos al orgasmo en esa ocasión.
Al terminar el primer plato, mamá me dijo:
Yo pregunte a Gloria si estas situaciones no eran peligrosas, y ella me dijo:
-Mira Marta, hay tres condiciones imprescindibles: la primera es que todo sea legal, y además por si acaso, sin dejar rastro, incluso el dinero tiene que ser en billetes de 50 €. Nada de menores de edad y de extorsión demostrable.
-La segunda consiste en total discreción. Nadie sabe nada, y si lo sabe es porque forma parte del sistema. Yo te cuento esto porque estoy segura que eres mi esclava sexual, sin tener en cuenta que el que el trabajo de tu marido esté en juego. En la familia de mi marido creen que su primo y su mujer se han ido a trabajar a las oficinas de ejecutivos. A nosotros nos resulta mejor así y a ellos tambien.
La tercera condición es más complicada, consiste en que todo el mundo se encuentre satisfecho, que todos tengan beneficio. No hay nada más desagradable que tener una esclava que no disfrute de su condición. En algunos casos lleva su tiempo, pero mira por ejemplo a Leopoldo y Julia. Ellos se encuentran mejor que nunca, su vida ha cambiado totalmente. Antes su vida consistía en cenas de negocios, estrés laboral, copas y vida nocturna. Yo la obligo a Julia a correr alrededor de la piscina una hora todos los días. Y Leopoldo mientras mi marido está en la oficina, se va a nadar un par de horas. Nada de alcohol y nada de sexo entre ellos. Sus preocupaciones son satisfacernos,y Julia tiene que ordeñar a su marido varias veces al día, pero eso parece que le gusta cada vez más, jajajaja.
Al cabo de un mes, tú te correras con que yo te lo ordene con mi mirada y estarás deseando que lo haga, te lo he notado en tu cara.
Hace tiempo que encontre las fotos que tienes en Facebook, ya que me gusta fisgar a los empleados de mi marido y allí te ví, busqué tu perfil y mire tus fotos. Me he masturbado viendo las que tienes en bikini el verano pasado y las de la última nochevieja con ese vestido rasgado en el muslo, como ya habrás adivinado me gustan las mujeres y sobre todo las que tienen el pelo corto.
Te imaginarás hija mi sorpresa al oir eso de Gloria, pero lo que no sabes es que sus palabras me excitaron entonces mucho, y ahora al cabo de estos meses, creo que a mi tambien me gustan más las mujeres. Entiéndeme bien, tu padre me gusta, pero desde entonces no tengo sexo de verdad con el, solo me dejan hacerle una mamada todos los días y que me de por el culo una vez por semana. Creo que por ello necesito salir de esta sumisión aunque no quiera, pero no sé como hacerlo.
Cuando escuche estas palabras de mi madre, varias ideas cruzaron por mi mente, algunas muy morbosas, pero las que ahora quiero contarte se refieren al sistema que empleamos para salir de dominadas para convertirnos en dominantes. Gloria me había dado las claves. Ella dijo: todo legal, sin rastro, nada de menores y sobre todo discreción. Yo había cumplido 16 años, tenía el pelo corto y era muy atractiva (lo sigo siendo), y tenía unos amigos frikis del espionaje voyeur. Es decir, tenía todos los ingredientes. Había que mezclarlos con mucha calma y muy despacio, ya que lo que estaba en juego era mucho. Había que actuar como Lisbeth Salender, pero en este caso para salvar a mis padres.
Todas estas ideas cruzaron por mi mente, mientras traían los postres, esta vez la camarera se acercó de una forma provocativa a mi madre, quien a su vez la acarició el trasero y la dío un beso en los labios. Parecía que mamá había perdido toda forma de verguenza.
Al cabo de un rato, se acercaron las gemelas a saludar a Gloria, al fin y al cabo era una especie de prima segunda, y ella me presentó como Marta su nueva esclava y les dijo, ya veréis lo bien que os lo vais a pasar con ella, es una viciosa. Mirad como se le han puesto los pezones. Ellas me abrieron la chaqueta con descaro para mirarme, y dijeron que eran unas ubres bien ricas, que tenía muchas ganas de probarlas.
Gloria, les dijo que sino les bastaba con la leche de su padre, y se echó a reír. Yo estaba muy inquieta, ya que me temía cualquier cosa.
Pero Gloria me dijo que nos íbamos a la planta primera que aquí ya nos habían visto bastante.
Las gemelas se dieron la vuelta, para que Gloria les diera un azotito en el culo y se volvieron riendo al lado del gordo que conversaba con Cesar.
Al subir por las escaleras Gloria me aclaró que en la planta baja todo era muy correcto y formal, que en la planta primera ya se podía lucir sin reparo las relaciones de dominación sumisión, pero que antes teníamos que ir a una sala previa para unos arreglos. Tambien me dijo que de los demás pisos ya me hablaría, si me lo merecía.
Al entrar en un despacho, Gloria se acercó a la mesa y le pidió al asistente un collar “de primer nivel”.
Me dijo acércate, y me puso un collar estrecho de cuero negro alrededor del cuello, con una arandela de plata. Me sentía como una perra. Me dijo que me quitara la chaqueta y me desabrochó la camisa. Luego metio sus dedos en mi entrepierna para notar que estaba totalmente empapada.
Entramos en la sala, yo iba con mi collar y con la camisa desabrochada. Mis pechos se mostraban cada poco. Gloria me ordenó que no estuviera todo el rato tapándome, que era una cortesía lucir a las nuevas personas, y que cualquiera podría pedirle permiso para masturbarme delante de todos. Aunque con lo salida que me encontraba, seguro que me corría enseguida. Pero que no me preocupara que en esta ocasión todo el mundo sabía que no había comenzado mi entrenamiento, por lo que se consideraba correcto que jadeara como una cerda viciosa.
Al mirar al resto de la sala, ví como me miraban, pero sobre todo lo que más me impactó, fueron las escenas que se estaban desarrollando.
En el próximo capítulo terminaré de contar la primera noche de mi mamá, y como se me ocurrió la idea de celebrar mi cumple en casa de Gloria vestida de Catwoman.