La historia de la dama y su poeta 29

Jodete! Y si puedes has el favor de irte a la mierda. Yo quiero estar con mi familia no en este maldito lugar, asi que tu ve como resuelves los putos problemas, porque yo me voy a tomar un avion. -enfatice mi última oración arreglando mi gorra.

Cuando el avion surco las nubes rompiendo sus hermosas figurinas abstractas producto de unas leves ilusiones de la retina de mi ojo, el color del cielo tenia un matiz de contrastes tan provocativo al mirar, que cautivaba solo con verlo.

El viaje a New York -Rockefeller Center- se me hizo medianamente corto, quizas fue porque todo el recorrido no deje de pensar en Estefania, mis pequeños terremotos y en mi pequeña futura doctora.

Al llegar, ya una habitacion de hotel nos esperaba. Ivon ubicandose al fondo de la gran habitacion presidencial, mientras yo solo queria ocupar mi mente para no darle paso al dolor y aquellos recuerdos de amor.

Lunes 4:56 AM y hacia mucho frio en la oficina, Ignacio aun con papeleo para poder tener los permisos al dia. Y yo con la mirada puesta en el horizonte abrazaba con las manos la taza de chocolate caliente, sintiendo el humeante olor llenar mis pulmones, mientras en mi bolsillo algo vibraba, en eso tome mi celular, un mensaje de mi pequeña Sophia.

-Os extraño tanto, Solé siempre me calma por las noches. Ya que vos no estais para leer uno de vuestros libros, debo escuchar vuestras grabaciones digitales.

Sophia sabia darme donde mas me dolia, donde ni si quiera yo era capaz de entrar ella entraba con su luz y arrasaba con todo a su paso en mi alma.

-Os extraño mucho mas mi pequeña... En Solé encontrareis siempre refugio cuando os sintais deprimida. Y recordad que yo estare a vuestro lado aunque no me podais ver.

-Mami, ya esto no es divertido, trabajar esta bien, pero cada dia? Si supierais cuanto os extraño apuesto no estarias metida en vuestros asuntos.

-Sophi hija mia, pediros perdon ya es una falta total de mi parte, porque se que el perdon no curara vuestras heridas mi pequeña, y tantas noches que os he dejado sola no me las perdono... Esta es la clase de daño que se le hace a la persona cuando se ama pero de forma inconscientemente.

-Madre, os extraño tanto y Estef igual... La casa esta tan callada sin vuestras locuras... Por qué debis dedicaros tanto a vuestro trabajo, si nosotras somos vuestra familia.? Sin vuestro amor, las cosas son dificiles de hacer...

Y lagrimas al suelo. La taza de porcelana que contenia el chocolate con malvavisco que me daba solo una minima parte de calor callo de mis manos, partiendose en muchos pedacitos y tuve que tragar tan grueso para contestar su llamada minutos despues...

-Siempre os amare como mi madre y amiga Alexandra Medina, pase lo que pase seguireis siendo mi madre, y quisiera confiarais en mi, tanto como yo confio en vos... -Escuche que hizo una pausa- pero a veces pido a Dios que mi madre este mas conmigo que con sus colegas, deberia ser yo un colega igual, solo para tener el mismo tiempo con vos que ellos obtienen sin ser nada mas que simples empleados? -No pude ni hablar, un suspiro profundo se escapo de mi-

Y la llamada se corto.

Habia comenzado a llover, grandes tempestades, se acercaron e invadieron la ciudad, todo estaba colapsado, de hecho nos preguntabamos como saldriamos adelante con la inauguracion de la nueva imprenta.

Estaba en la encrucijada mas grande de mi vida, en uno de mis grandes sueños a punto de hacerse realidad, y el impulso de mi vida, mi familia. Estefania y Sophia solas a cientos de kilometros con dos bellos regalos del cielo en camino.

Ignacio me hablaba de como se darian las cosas pero mi mente no se apartaban de mis mujeres. Y un nuevo mensaje...

-Como me haces falta, no quiero seguir aquí, por que la vida se va y vos haciendonos falta-

Unas lagrimitas desbordaron por mis mejillas, por que las cosas debian ser asi?

Por que sencillamente yo no podia estar ahi con mi familia?

Queria dejar mi orgullo a un lado, pero me costaba mucho, el era parte de mi, de quien yo era, de esa persona que todos conocian como Alexandra Medina.

Mi armadura era fuerte, muy fuerte, me ayudo a seguir adelante cuando abusaron de mi, cuando me separaron de mi hermana, cuando perdí a Camila, cuando perdí a Samantha, cuando descubrí lo de mi enfermedad, cuando me tuve que alejar de Estefania, cuando Alejandra por poco pierde a Sophia, cuando perdi a Estefania, cuando perdí a Alejandra, cuando mi madre me destruyo... Mi armadura lo era todo! Solo ella escondia la verdadera persona que era yo. Solo mi armadura me habia visto cuando nadie mas lo habia hecho. Toda mi vida se habia basado en dolor, engaños, mentiras, sufrimiento, odio. Y ahora tener esta faceta de bondad, verdad, pureza, alivio y amor; me era remotamente imposible creer que alguien como yo merecia por lo menos una poca parte de todo lo que tenia.

Estefania merecia a una persona mejor, Sophia necesitaba a una madre ejemplar y los pequeños niños? Ellos no querrian a alguien como yo en su vida. No! Ellos querrian a alguien que sin pensarlo dos veces saliera corriendo a las 2AM a la sala de Emergencias porque su respiracion se tranco, no a alguien que este viajando a lugares sin importancia justo cuando ellos mas le necesiten.

Duele! Dolia! Dolera? Si iba a doler si yo seguia con esa actutid.

Mi trabajo era sustentable, habia pasado los ultimos 11 años de mi vida construyendo grandes empresas que estuvieran bien consolidadas para cuando yo no estuviese ellas funcionaran, por que ahora debia seguirme partiendo el alma por negocios que recuperaria despues?

Ya muchos de mis locales estaban “Estables” y otros pues sencillamente debia cerrarlos, o dejar de producir por un mediado de tiempo para jugar con los capitales en negocios pequeños y poder multiplicar el ingreso.

Alexandra, lista para firmar los papeles? -Dijo Ignacio entrando a la habitacion donde me encontraba hospedada- Pero que mierdas haces vestida así? -Me grito- Me haces el favor y te pones tu esmoquin o cualquier otra cosa. -Su tono de voz era irritante, Ignacio era el tipo de persona que creia que por tener un carro ultimo modelo y un perfume de marca ya podia pisotear a los demas. El jamas habia conocido el lado Alexandra como estaba apunto de hacerlo-

No me pondre nada, asi estoy bien y asi me quedare. -Le aclare, cerrando la maleta que pasaba de descansar sobre la cama para terminar en el suelo con el asa levantada-

Y esa maleta? Planeas ir alguna parte?

Si. -dije seria-

A donde? -pregunto, lo veía furioso-

En España espera mi hija, y mi esposa embaraza. Alli voy.

No puedes ir a ningun lugar, los asuntos aquí no terminan aun. Debes encargarte de ellos.

Jodete! Y si puedes has el favor de irte a la mierda. Yo quiero estar con mi familia no en este maldito lugar, asi que tu ve como resuelves los putos problemas, porque yo me voy a tomar un avion. -enfatice mi última oración arreglando mi gorra.

No puedes hacer eso, tenemos un contrato -Hablo tembloroso-

Sabeis bien, que podeis hacer con vuestro gilipollas contrato. Asi que no esperes mas de mi Ignacio, estoy hasta la coronilla con todos vosotros y todas vuestras mierdas gay! Ya! Has algo por vuestra despreciable vida e id a resolver los desgraciados asuntos. Servid por una vez como un cabron socio y encargaros de esta mierda, y no solo de estar despifarrando mi maldito dinero en vuestras mariconerias -Ignacio se aparto lentamente, sabia que podria destruirlo-

Sabes bien que si no cumples te puedo demandar? -Eso era chantaje?-

No me importa, haced lo que os haga feliz, en realidad vosotros no me importais, asi que que por mi, id a comer mierdas.

Recogi mi cabello con la cola alta de caballo, y mis lentes oscuros ocultaron mi mirada llena de rabia hacia Ignacio. La chaqueta de cuero negra cubria mi torso y ya emprendia marcha fuera de la habitación.

Camine de forma veloz, y al salir de la habitación me encontré a Ivon. Quien se veia agotada. Sus ojeras surcaban sus ojos, y esa mirada perdida que se desvanecia entre los papeles que llevaba y el café humeante que bebia para poder mantenerse de pie

Alexandra -dijo ella asustada deteniendo su paso-

Ivon, que bueno que os encuentro, ya debo ir al aeropuerto, por ahora no volvere a necesitar, ni de vosotros, ni de vuestros servicios, asi que id a tomaros unas vacaciones, conseguiros un chaval que os quiera y os trate como quien sois en realidad, toda una dama. Yo seguire mi camino, os llamare cuando vuelva a trabajar, por ahora disfrutad la vida, y pasadla rico.

Pero, Alexa...- No la deje hablar-

Hasta luego Ivon, ya no tengo mas tiempo que perder.

Aproveche el ascensor llegando al living, subi al taxy que esperaba por mi a la salida del hotel y llegue al aeropuerto.

-Falta poco para estar con vosotras mi felicidad, mi familia.- Dije Recostandome del asiento 8V sintiendo que el avion ya tomaba la altura crucero, ese dia quise dedicarme a dormir pero no pude, la felicidad que atravesaba mi alma me golpeaba de frente, pronto estaria con mi amada, con mi dulce esposa y mi hermosa hija, no habia nada mas en el mundo que me rescatara que recordarlas a ellas.

El avion aterrizo y baje, pero tenia una corazonada atravesando mi mente, algo no estaria bien.

Alexandra Medina. -Pregunto un oficial frente a mi-

Si! Soy yo. -dije con los lentes oscuros en el rosto-

Venga conmigo, usted esta detenida por fraude, tiene derecho a guardar silencio, todo lo que diga puede ser utilizado en su contra, tiene derecho a un abogado sino puede pagar uno, el estado se lo asignara.

Y alli estaba yo siendo esposada por el oficial que terminaba de decirme mis derechos.

Fui trasladada del aeropuerto a la jefatura de comisaria mas cercana siendo encarcelada. No entendia una grandisima mierda, porque estaba encerrada en esa maldita prision! Que mierdas habia hecho? Yo solo queria estar con Estefania y Sophia!

Me encontraba en España a raíz de que mi hija estaba ya por dar a luz' era martes por la mañana me preparaba para salir a caminar un rato, cuando mis planes cambiaron al instante, me entere por un amigo que Alexandra estaba en prision, la estaban acusando de fraude y estafa. Que haria ahora esta yerna mia?

Me cambie al instante y tome un taxi que me traslado rapidamente a la jefatura.

Entre con paso firme y veloz, en recepcion había un sujeto de esos con mala cara y amargado que siempre se queja hasta la forma de respirar, como siempre mi cara seria era lo primero que me identificaba. Llegue y me pare frente al sujeto. Lo vi con seriedad y el me devolvio la mirada de una forma desafiante y deje una carpeta de documentos sobre el escritorio. El me observo de forma despectiva y mi mirada se intensifico.

Alberto Del Castillo, vengo a ver Alexandra Medina. Soy su abogado.

Pero nadie ha llamado ningun abogado.

Mi acusada tiene derecho a un abogado, quiero y exijo verla asi que abra la puerta y me direcciona a la celda de mi acusada.

El sujeto se levanto con pesadez, y abrio la reja. -segunda celda a la derecha.-

Seguí mentalmente pronunciando sus palabras y camine decidido, debia escuchar la version de Alexandra.

Alex -la llame ella se encontraba acostada, su piel blanca tenia muchos matices rojo, estaba molesta.- Alex -volvi a llamarle, esta vez se movio, sentandose sobre la vieja banca que retenia su cuerpo.

No quiero ver a nadie! -Dijo ella con esa voz molesta-

Ni si quiera a tu suegro? -Su mirada se levanto y por un segundo elevo su animo que se volvio a tirar por tierra dos segundos despues.-

Vete Alberto!

Estoy aquí para ayudarte.

No quiero ayuda de nadie.

Ignacio Requena, te ha hecho una mala jugada, pero puedo sacarte de aquí en 3 días.

Alber...

No te pregunte si querias salir, solo te estoy diciendo que en tres dias te dejaran en libertad, tu veras si luego que tu libertad este la tomas y la aprovechas o si sigues postrada en esa tabla.

No le di tregua para que hablara sin duda alguna no queria escucharla, el carácter de Alexandra era muy fuerte y el mio ni hablar, sabia que eramos el tipo de persona que cuando se proponia algo no descansaba hasta conseguirlo.

Y mi propósito ahora era solo mover influencias, si era necesario despertar a toda España y que cada abogado me ayudase con el caso de Alexandra lo haria, aun le debia una muy grande a esa joven, el hecho de volverme a juntar con mi hija se lo agradeceria eternamente...

Amanecio el dia jueves... No habia dormido nada dialogando con la contraparte del sujeto demandante. -La gente con 3 euros ya queria comprarse una mansion en las bahamas y vivir el resto de su vida paseando en yate! Que inconciencia- Deje de ser amable. Deje mis principios aun lado mientras ya daban las 2 de la tarde y se mostraba frente a mi Ignacio Requena.

Buenas Tardes señor!

-Lo vi de arriba abajo, su ropa usada y gastada, parecia un desarrapado- Pase y tome asiento -le dije desde mi poción-

Digame en que puedo ayudarle.? -pregunto, el sujeto olia a mucho alcohol.

Ignacio vamos directo al grano! Por que estas demandando a Alexandra Medina.

Por esas mierdas me has llamado?

Contesta! -Dije sentandome sobre el escritorio frente a el, mientras sostenia una pelotita de plastico-

Eso no es de su incumbencia.

Me incumbe si mi acusada esta por pagar 9 años en prision por tu culpa, maldito desgraciado! Que quieres?

Ella no cumplio con su parte del trato!

Cual era su parte del trato?

-El hombre me sonrio con descaro, como si ya hubiese ganado la batalla- Ella debia acostarse conmigo. -Abri los ojos como platos-

En que parte del documento dice eso?

Ella quedo en eso conmigo, fui yo quien invirtio gran parte del capital para que el proyecto fuera todo un éxito.

Y fue usted el mismo que no hizo nada para impedir que su mismo proyecto se cayera, siendo ambos socios...

Eso no es del todo cierto...

Y fue usted el mismo que tomo 10 millones de euros del capital inicial y los deposito en una cuenta a nombre de Jeremias Batista en Londres? Fue usted el mismo que dejo sola a mi cliente en la legalizacion del nuevo local aquí en madrid mientras se gastaba cada euro en las bahamas? Esto implicaria unos 12 años de cárcel y libertad bajo palabra luego de 8 años. O casa por carcel por buen comportamiento luego de 5 años. Aparte que fue usted el mismo que mato a su esposa de un disparo en la cien, y abandono a su hija en medio de la carretera la cual hoy en dia vive en el mismo orfanato que maneja mi acusada.

No tiene pruebas alguna de nada de lo que me ha dicho.

Claro que las tengo...

Usted no puede probar que fui yo quien hizo todo eso, mas que la muerte de Yolanda fue un accidente yo no quise disparar el arma, estaba borracho y discutiamos ella se me fue encima y el tiro fue un accidente.

Aqui estan las pruebas necesarias para que pases la temporada mas larga en la carcel. -dije con la grabadora en mi mano-

Que quiere?

Que retires tu denuncia contra mi acusada, que inhibas todos los cargos contra ella y te desaparezcas de su vida, o sino me encargare de hacer llegar esta grabacion a todas las autoridades del pais.

Trato hecho pero queda de su mano cumplir su parte, yo me ire esta misma noche de España. -Dijo el hombre asustado.-

Mejor corre la noche ya llega pronto.

El sujeto salio de mi despacho y yo me arrecoste nuevamente de mi asiento. Ya tenia la libertad de Alexandra, ahora solo necesitaba que las cosas siguieran, debia saber de mi hija.

Tome el telefono de mesa que habia sobre mi escritorio y comence a teclear el numero de ella para marcarle a su celular.

Un par de repiques, y la llamada me caia a buzon, desvie la mirada al calendario 19 de Mayo aun no era posible que Estefania diera a luz a menos que...Me di yo mismo la respuesta, llame a Sophia. Un intento, nada... 2 intentos, el mismo resultado.

Abuelo -contesto por fin la pequeña con aquel entuciasmo se le notaba agitada-

Hey, mi pequeña Sophi, como estas? Sabes donde esta tu mamá? -Era facil preguntarles por las chicas, ella acostumbraba a Estefania llamarla mamá y a Alexandra mami.-

Si, estoy con ella... Vamos Kelly, su cabeza. Abue vamos camino a la clinica del puerto, mi mamá esta por dar a luz. Se adelanto su parto.

Que? -Dije sorprendido por algo que ya sabia.

Abue, vamos calma, presenciaste varios partos asi que calma, encuentra a mi mami y llevala a la clinica.

Pon al telefono con Kelly.

Esta bien. Hasta luego abue, besos.

-La niña era toda una hermosura, se notaba tan calmada pero a la vez muy ansiosa-

Dime Alberto! Que sabes de Alex?

-Su saludo directo fue preciso- Te cuento, pero no digas nada. Esta presa. Conten la cara de sorpresa.

Que ocurrio?

Un malentendido. Ella estara bien! Ya mismo busco la forma para que llegue donde ustedes.

Por favor..

Pero, Estefania y Sophi no estaban en Ibiza? Como que ahora van a la clinica al otro lado del pais? -pregunte extrañado-

Te sorprenderia lo que ha hecho tu hija.

KELLY! AHHHHHH! -Escuche el grito de Estefania-

Ya entendi, las cosas han salido de foco, esta bien. Nos veremos luego.

Muy bien. Hasta luego, has que llegue, sus pequeñeces le esperan.

Asi tranque la llamada y deje el estudio, baje hasta el primer estacionamiento y aborde mi auto.

Tomando la avenida principal, cai a la autopista, los semaforos no cooperaban, pero asi seguia avanzando corneta pitidos, brincos y descuidos. Llegue a la jefatura de policia donde se encontraba Alexandra, teniendo una pelea con su mente.

RcAdriiTorres

Se reserva el derecho de autor.

Lamento la demora. Aquí estoy de nuevo para ustedes. A solo un suspiro de terminar esta historia.