La historia de la Dama & su Poeta 5
ALEJANDRA! -Grite viendo la sangre en mis manos- Llama a los paramedicos! Daos prisa!
Capitulo 5
- Elijo sentarnos en la banca que da vista al lago. -replique-.
- Tengo alguna opcion? -dijo Ale comprando un algodón de azucar-
- Oye y el mio? -puchero-
- De que? Hablas de esto? -Asentí- Pues esta rico, si quereis podria daros, pero debeis hacer algo por mi.
- Ale, es en serio, estoy segura pesas una tonelada.
- Debes pesar mas que yo -su puchero fue extraordinario, sin duda alguna a eso no me podria resistir-
- La banca esta como a 500 metros. Y creeme que soy debil. -fingí caer a la grama mientras ella solo seguia comiendo su algodon- Oh no es posible! Señor me da 5 algodones de azucar en uno solo por favor -saque el billete de Veinte euros y se lo entregue- Tenga y guarde el cambio -el señor me entrego mi algodón y sonrei ampliamente al ver la cara de Alejandra- Sigamos, la banca se ve vacia. Quiero disfrutar en un lugar tranquilo mi algodón -hable con esos aires de grandeza que hace tanto no presumia-
- Me daras un poquito -la escuche preguntar por lo bajo-
- Claro si me alcanzas.
Ambas nos fuimos caminando con un paso algo rapido para evitarle carreras a mi querida hermana. Sonreí al ver que la banca estaba vacía, nos sentamos y seguimos comiendo, mientras disfrutabamos ver a los niños jugar.
- UN DISPARO!
- NO…! DOS.
- UNO POR CABEZA!
SONREÍ.
DE PRONTO UNA DE LAS HERMANAS SE PUSO DE PIÉ PARA LANZARLE A UN NIÑO UN BALÓN. ESTA ERA MI OPORTUNIDAD. CAMINANDO APRESURADAMENTE SAQUÉ EL ARMA. NO DISPARÉ HABRÍA MUCHO RUIDO. SOLO ASESTÉ CONTRA LA NUCA DE ESA MALDITA UN GOLPE CON TODAS MIS FUERZAS. SOLO HUBO SILENCIO, ELLA CAYO.
- AHORA FALTABA LA OTRA, CAMBIÉ RÁPIDAMENTE LA POSICIÓN DEL ARMA Y…
- TODO LO QUE SENTÍ FUE UN IMPACTO QUE ME TIRÓ AL SUELO. DE INMEDIATO REACCIONÉ Y VI QUE ESTABA EN EL SUELO. ME LEVANTÉ RÁPIDAMENTE, BUSQUÉ EL ARMA CON LA MIRADA, LA RECOGI Y CORRI CON TODAS MIS FUERZAS EN DIRECCIÓN AL AUTO, DEBÍA ESCAPAR!
- HABIAN GRITOS, NO ME IMPORTÓ. CORRI A TODA VELOCIDAD HASTA QUE ALGO EN MI PIE ME HIZO CAER.
- Alejandra sonriente se levanto a devolverle el balón a uno de los pequeños que jugaba a lo lejos, los días martes no es que hubiese mucho movimiento en el parque, y menos a esas horas de la mañana.
- Allí va. -dijo ella aventando la pelota, y luego cayendo al suelo inconsciente.
En seguida me levante y me dirigí a Ale, dándome cuenta que un impacto de bala había atravesado su cabeza.
Levante la mirada y tenia a Lawan buscando apuntarme, con un auto reflejo logre tumbarla y verla caer.
En cuestion de segundos ella se reincorporo y salio corriendo en ese mismo instante vi a Kelly llegar corriendo hacia nosotras.
- ALEJANDRA! -Grite viendo la sangre en mis manos- Llama a los paramedicos! Daos prisa!
De nuevo con la sangre mi ropa, eleve la mirada y veia a Lawan alejarse, por un segundo agradeci tener buen movimiento a pesar de que mis pulmones estaban desgastados me levante y corrí, los tacones me afirmaban mas a la tierra y me alegre al verla caer por tropezar con una raiz de los frondosos robles.
Me aventure a tirarme sobre ella golpeando su rostro con todas las fuerzas de mi ser!
- Muere! Sos la peor basura de todo el maldito mundo! -Grite desfigurando su rostro a causa de los anillos, con la esclava que portaba mi muñeca arañe su cuello y la vi perder el aliento, forsejeando conmigo, buscando su arma, ella ante un movimiento golpeo mi costado y logro separarme un poco de si misma.
- MORIRAS AL IGUAL QUE TU HERMANA MALDITA!!
Entonces entendí que Alejandra podria morir, mi colera crecio al recordar a Lawan sobre Estefania y quise matarla, quise destruirla poco a poco, que le doliera que pidiera clemencia, que su puto ser no pudiera ni si quiera respirar.
- Por mi hermana, por mi vida, y por mi amor! -Le dije antes de verla escupir un diente-
Tomandola por el cuello aprisionaba su yugular, la mirada de odio que le mostraba era la misma de suplica que ella pedia por respirar, otro golpe a sus cienes mientras le veia sangrar y perder la conciencia, ella golpeo otra vez mi cuerpo justo sobre mi pecho, algo que me hizo pedir oxigeno, Lawan estaba tirada en el suelo, semi-inconciente con el rostro desfigurado quizas habria perdido la vision en uno de sus ojos. Pero yo me encontraba a gatas buscando oxigeno, lo ultimo que recuerdo fue a ver visto a Kelly llorar sobre mi.
- Alex no te vayas, quedate conmigo!
- Kelly -Hable casi sin poder respirar-
- Alex.. No! Quedate conmigo.
- Ya no hay tiempo, dile que la amo.
- No te vayas. -sus lagrimas nublaban sus ojos y yo solo pensaba en Estefania.
- Ella siempre sera mi... -Y Adiós conciencia. Perdí mi conocimiento, mi razon, mi logica y mi vida de un solo golpe-
Viaje desde España- Madrid en el primer vuelo que encontre a Venezuela... Estaba destrozada no dejaba de recordar ver Alejandra tirada en el piso con un impacto de bala atravesando su frente, mientras Alexandra defendia con lo que quedaba de fuerzas la vida de su hermana. En una de nuestras ultimas conversaciones fueron sus palabras hacia mi las que me impulsaron a venir... A estar aquí ahora en este pueblito que fue el lienzo donde se dibujo su historia de amor con esa mujer que tanto odiaba por lastimar de esa manera a la unica persona que habia considerado familia.
- “Solo a ella le confiare mi vida.” Alex.! -murmure en mi pecho sintiendo el dolor y el miedo por perder a mi mejor amiga, por eso buscaba a Estefania, quizas era algo inutil, en España habian muchos neumonologos y cirujanos, podria que mucho mejores que ella, pero como hacia si quizas era el ultimo respiro de Alex y era mas que su salvación su despedida.
Llegue a Ojeda en busca del hospital... Gracias al gordo no me fue dificil hallarlo era como si estuviera esperando por mi, respire profundo, ya parada en la puerta y camine a recepción
- Ya en recepcion mi timidez desaparecio... Me arme del valor que necesitaba del que Alex solia contagiarme y me dirigí a la secretaria de turno revise mi reloj para cerciorar la hora -04:32 PM- y hable -Buenas tardes señorita. Disculpe, necesito hablar de urgencia con la doctora Estefania Del Castillo -Mi voz fue seria y contundente. Ella dio un vistazo a su derecha observando a una quien que parecia ser alguna doctora que se alejaba de nosotras-
- -Me froté las sienes mientras caminaba, llevaba tantos dias durmiendo solo por horas que podia sentir cada paso que daba con el peso del doble de mi cuerpo. Me acerqué a la secretaria. - Hola María... - Intenté sostener alguna clase de sonrisa, pero todas ultimamente me salian fingidas. - Hay algun documento para mi? - No doctora del Castillo... - Muy bien María, gracias - Comencé caminar alejandome de nuevo hasta el consultorio. -
- -Ella es la doctora... -Dijo la secretaria. Observe bien a la doctora y antes de que entrara a su consultorio la detuve - Estefania Del castillo? -Pregunte para confirmar ella asintio- Tu no me conoces, yo no busco conocerte, y poco menos que nada me importas, pero alguien te necesita... -dije recordando el estado fisico de Alex
- - Alguien me detuvo con un monton de retahilas como si hablara en letra pegada. Estaba tan ensimismada en mis vacios, que luego de un segundo logré entender lo que decia. - Disculpe? - Miré a la mujer que me detenia por el brazo, me solté. - Es usted familiar de un paciente? - Pregunté con amabilidad.
- -Contenia mi ira para no destruirla con todos los sentimientos que me abrumaban quise guardar la calma y cordura de esa que Alex tanto me hablaba -Es mas que un paciente -hable con ironia -A ella no la puedes llamar paciente...- Calle bruscamente -Se trata de Alexandra Medina -Hable por fin de la forma mas cruda y seca.
- -Oir a esa mujer mencionar su nombre me hizo experimentar todas las sensaciones contradictorias posibles en mi sola humanidad. Tragué tan fuerte que ni el aire pudo pasar primero. - Alexandra? - Dije tratando de leer en su cara lo que pasaba. - Ella.... como esta? -Yo solamente queria que estuviera bien, estuviera donde fuera. De golpe me saltó el corazon y revivi en un segundo todo con su nombre. -
- Pasemos al consultorio -Quise que Alex no me desamparara, y poder mantenerme estable, ambas entramos ella me ofrecio sentarme algo que rechaze -No estoy aqui para amabilidades, ni falsas sonrisas, ni nada similar a una cortesia, asi que por favor no sigamos protocolo... he viajado desde España por mi amiga! Si aun no responde tu pregunta toda esta retahíla que te he dado, mira esto. -Dije lazandole los informes medicos de Alexandra sobre el escritorio
- Intenté ser amable pero por lo visto, ella no tenia la menor intencion de generar empatía conmigo. Estaba tensa, algo no me sonaba nada bien en este asunto. Los documentos que ella lanzó cayeron sobre mi escritorio y los levanté para examinarlos. Lo primero que vi fueron las radiografias de Torax. Se me heló la sangre, de inmediato busqué el nombre del paciente en la radiografia. La respiracion se me paralizó unos sengundos. Tenia que ver mas, esto no podia ser. Busque algunos examenes, y mis ojos comenzaron a humedecerse. - Fibrosis... Quistica.... - No podia creerlo. Seguí buscando mas informacion. No podia creerlo. Ella? La persona que amaba? NO!! Ella no!!! NO DE NUEVO!! Asi no!!! Una vez confirmé el diagnostico, me quede con la vista perdida. - No es cierto... digame que no.... que esta es otra broma estupida de las que acostumbra hacer ella...
- Te parece todo esto una broma estupida? -pregunte seria- Por que carajos ahora te haces la desentendida? -Me molesto aun mas su reacción como que ahora no sabia que Alex tenia Fibrosis Quistica y fue en ese momento que sus palabras resonaron en mi "Estoy bien ante los ojos de todos porque no necesito lastima de nadie" -Alex esta mal, tras un encuentro que tuvo con tu pareja Lawan! -Queria que le doliera! Que le doliera tanto como le dolio a Alex verla en sus brazos
- Dos palabras resaltaron en esa ultima frase "Pareja" y "Lawan". - Que? - Nunca antes mi cara expresó tanta incredulidad. - Eso no es cierto!!! - Y las cosas cobraron sentido para mi, eso explicaba su ausencia, la promesa incumplida de volver. Todo este tiempo de dolor. Lawan no era un nombre grato para mi, especialmente despues de lo que habia pasado esa noche. No queria volver a verla jamas. - Lawan no es ni será algo parecido a una pareja - Retuve las lagrimas. - Donde está Alexandra?!!! Necesito verla!!
- No me importa tu vida -dije con rabia en un tono de voz calmado- Donde esta? ESTA EN ESPAÑA! MURIENDO! MURIENDO POR TU PUTA CULPA! -calle repentinamente porque asi no lograria nada pero queria desahogarme- Alex debe ser intervenida cuanto antes y no quiere que otra persona que no seas tu para que se haga cargo de la situación.
- Y se salieron las lagrimas que intentaba guardarme hasta que ella se fuera. Me puse de pié y apoyé las manos en el escritorio, ahi esparcidos estaban los exámenes mas recientes. Alexandra moría. Miré los examenes un segundo dejandome taladrar de esas palabras "MURIENDO POR TU PUTA CULPA". - De que situacion debo hacerme cargo? - Levanté la vista sintiendo que las lagrimas seguian cayendo. - Es poco lo que... - Era poco lo que se podia hacer por ella segun los ultimos resultados a no ser que fuera un trasplante. Y yo misma me di la respuesta. - Un trasplante bipulmonar. - Miré de nuevo a esa mujer.- Si es necesario, puedo darle hasta mi vida, hasta mis pulmones si eso le devuelve su vida... -
- Su hermana gemela -Suspire profundo al recordar lo que sugirio Gustavo - Alejandra morira -algunas lagrimas calleron. -Alex me pidio que tu la intervinieras! Necesito que la salves! Quiero la salves que todo esto valga la pena! Que ese amor que le juraste se lo demuestres volviendola a la vida!
- No entiendo... - Todos los cables hicieron cortocircuito en mi cerebro. Alexandra tenia una gemela?. - Hermana Gemela!!! - Apenas comenzaba a atar algunos cabos. Su cambio repentino de humor, esa frialdad y luego la amabilidad que desbordaba, el porque usaba lentes algunas veces y otras no. - Que paso? Que tiene que ver ella en todo esto? Por qué morirá!? -
- Puta madre! En serio no sabes nada -Le reproche molesta- Lawan intento matar a Alex pero en su lugar esta pagando Alejandra! Cada segundo que tu pierdes aqui haciendote la victima es un segundo que pierde Alex postrada en una cama! -Explote golpeando el escritorio con fuerza -Maldicion debemos irnos ya! Esto no es por ti esto es por esas hermanas que estan pagando por tus putos errores! TU CULPA ESTEFANIA! -intentaba calmarme pero recordaba ver llorar a Alex y como gritaba desalentada y me sentia peor, mis lagrimas empañaban mi cara y el color palido de mis mejillas era rojo de una forma descomunal! - Joder! Reacciona la persona que dices amar esta muriendo
- De la peor manera vine a entender que lo que ella decía era verdad. No haber visto que Lawan era una psicópata, no haber tenido mas prudencia para evitarle a Alexandra este dolor, incluso, no haber podido deducir en sus síntomas la enfermedad que la aquejaba. Cuando golpeó el escritorio me sobresalté y tuve miedo, no de ella, sino de mi, de la persona que Alexandra creía le podía salvar la vida. Pero en ese momento, sentí que quizá en un atisbo de dolor ella había pensando en mi, quizá había una esperanza.- Haré lo que sea por Alexandra. - Dije limpiando las lagrimas de los ojos. - Que tengo que hacer? - Le pregunté sin dejar de mirarla aunque mis ojos aun se resistían a dejar de llorar.
- Salvarla! Tu debes operarla! Ella así lo pidio, me lo repitio muchas veces, ella quiso vivir solo por ti! Lo mas justo es que la salves -Observe el reloj y luego la vi a ella- en 4 horas sale nuestro vuelo a España -busque en la chaqueta que tenia, un sobre mas- Aqui tienes... Tu pasaje -Respire profundo y vi sus ojos llenos de lagrimas quise bajar un poco la guardia pero de nuevo volvian a mi los recuerdos-
- Recibi el sobre y revisé el interior. Efectivamente estaba el tiquete de la aerolinea con la informacion del vuelo - Estoy dispuesta a hacer lo que me diga... - Respondí con decision corriendo a tomar mi mochila, luego me aseguré de tener a la mano los documentos de inmigración. La intuicion me decia siempre que era mejor tenerlos alli y no en la habitacion. No pensé en nada, ni en ropa, ni en ninguna otra cosa, solo en ella. Tomé mi telefono y busque el numero de Manuel. Bajo la mirada impaciente de esa mujer, sostuve mis ansias y esperé que el contestara. - Hola, es Estefania. - Al otro lado Manuel saludó como siempre. - No tengo tiempo para explicarte, lo siento, debo dejar el pueblo, si quieres prescindir de mis servicios, adelante.- Terminé la llamada y limpié mi cara- Puedo salir ahora mismo para el aeropuerto!!! -
- -Observe la decision en su rostro y otro recuerdo vino a mi, no pude callarlo no pude retenerlo moria por salir asi que sin mas hable -Revisa el sobre hay algo mas para ti. Ok vamos, el auto esta afuera. -Quise que la fuerza de Alex me acompañara y una llamada en mi celular -Gustavo que pasa? Como esta Alex? Y Ale? -el no hablaba, la red estaba patetica y mis miedos se intensificaban- Las cosas van mal -Le dije a Estefania sin ser capaz de ver su rostro sali del consultorio intentando tomar aire fresco. A las afuera del hospital nos esperaba Rodrigo Quien nos llevo al aeropuerto
Camine a la camioneta y lo abrace fuerte drenando un poco mi infelicidad.
- Qué ocurre? Como esta? -Pregunto el con voz calmada.
- Esta... Mal... Muy mal! -intente hablarle en medio de sollozos-
- Vamos, las llevo al aeropuerto, sube Estefania... Kelly sube tú aquí, necesito vigilarte. -entramos al auto, y en todo el trayecto me mantuve calmada, Estefania me habia dado una botella de agua, la que termine bebiendo toda, sin evitar que un par de lagrimas recorrieran mis mejillas al escuchar por la radio esa cancion que le gustaba tanto a Alexandra Rolling In The Deep-Adele
Dos horas de viaje despues y ya estabamos esperando escuchar esa voz por el megafono, gracias al cielo el vuelo se adelanto una hora, y salimos antes de tiempo, Rodrigo nos acompaño hasta revisión y luego se marcho. Ya solo quedábamos la doctora a la cual odia y la unica que hasta ahora podia salvar a mi amiga y yo, nuestros asientos en primera clase, sabia que Alex fuese querido eso...
Para la seguridad de Estefania y mi bienestar, preferí puestos separados, ya frente a ese que sería mi compañero 9-V me senté, y decidí revisar el sobre que también guardaba para mí. Tenía una nota que en todo el trayecto no había podido leer.
Para mi mejor cero... Con amor el único uno!
Sonrei triste al leer la nota, me daba tanto miedo leer la carta... pero ante una hermosa canción en mis audifonos – Quien Diría-Olga Tañon- Tome el valor y comencé a leer.
Kelly Ruiz- Mi Magnifico Cero
Hermana, amiga, novia y amante... Así nos solíamos llamar lo recuerdas? Esa fue una de las tantas canciones que nos consolido la amistad.
Mi querida amiga, cuanto te extraño, cuanta falta me haces ahora, en este horrible lugar. En ocaciones fingir ser fuerte no es bueno... NUNCA LO HAGAS! -Estoy llorando pero no le digas a nadie.-
Kelly, por que tengo que morir primero que tú? Ah ya se! Porque yo sere el magnifico angel que te cuide desde el cielo, ya podre morir en paz. -Sus palabras me daban risa aunque me lastimaban-
No en realidad no podre morir en paz, porque no te quiero dejar sola porque no me quiero morir y saber que creare otra herida en tu pecho, no me perdonaria hacerte eso otra vez!
El vino solo empeora la herida el Brandy la seca... Por eso tomo agua, por que el agua humedece esta herida. Porque no quiero dejar de sentir lo que siento, porque no quiero que despiertes un dia y yo no este.
Daria mi vida por ti, pero en este instante no valgo ni la pena... Me entiendes ni la pena -Río- Amiga río a carcajadas de la pena y el dolor que me causa estar aquí en esta habitación pegada a estos aparatos, pero vivire, lo prometo... Por Camila. Por Brayan. Oh Brayan mi pequeño dinosaurio. Cuanto lo extraño igual que a ti.
Ya no tolero hacerte mas daño, ya no tolero saber que lloras, desearia morir a veces pero luego caigo en cuenta que sufriras mas por eso y luego se me pasa. Kelly te extraño y vivire por nuestra amistad.
Un suspiro que se complementa con tus palabras. Un abrazo que se siente en mi corazon y este sentimiento que se fortalece cada día con nuestro amor.
Te escribo dejando de respirar en ocaciones. Pero en estas simples letras lo que aun no puedo decirte por la lejania que rompemos justo despues que me escuchas y te siento TE AMO!
Me despido, la enfermera sexy que me atiende me seguira atendiendo...
Siendo la estrella que brilla a lo lejos, cerca de la madre luna que brilla por el radiante sol que se opaco justo despues que dejaste de estar a mi lado.
Nada me alejara de ti.
Con amor tu uno. Tu Escritora...
A.M
Me costo tanto no llorar, pero eso solo duro hasta que el avión surco los cielos.
Agradecí haber tenido puestos separados con Kelly, no hubiera sido la mejor idea estar jutas, tanto ella como yo estabamos en un estado máximo de sensibilidad. En ese momento se me ocurrió tantear el interior sobre que ella me había entregado, habia una carta, pero no quería leerla, algo en mi interior me advertía que sería difícil.
Aprovechando que ya el avión había tomado altura crucero, tomé mi mochila, me puse de pié y comence a caminar hacia los baños. Una vez allí busqué asiento en el apretado sanitario y luego de ir al baño busqué algo de agua para refrescarme la frente.
Unos minutos despues salí del baño y vi a las dos aeromozas preocupadas buscando algo en el gabinete.
- Pobrecita llora horrible… - Dijo una de ellas mientras seguía buscando.
- Y lo peor es que se nos acabó la medicacion para este tipo de casos…– La otra le respondió frustrada cerrando el gabinete.
- Disculpen… - Interrumpí con algo de timidez, igual no sabia el asunto que las preoupaba, pero quizá puedo ayudar, soy doctora. – Ambas se miraron por un segundo.
- Hay una pasajera que tiene un crisis de nervios, llora como si hubiera recibido una mala noticia. – No atendí a la alerta de mi propia corazonada quizá porque mi mente estaba demasiado preocupada, sin embargo, tuve cabeza para recordar que contaba con algunas muestras gratis de un calmante en mi mochila.
- Trabajo en un hospital y tengo algunas muestras de un calmante que sirve como relajante. – Busqué en mi mochila y les extendí una de las cajas del calmante, luego tomé una de mis tarjetas de presentacion y se las extendí. – Cualquier inconveniente, acá estan mis datos, yo respondo por cualquier cosa que suceda con ese pasajero.
Llore tanto hasta dormirme... Hasta perder la conciencia, hasta que mis sollozos preocuparan a la aeromosa a tal grado que la obligara a darme un calmante que me permitio dormir tranquila hasta que llegamos luego de largas 12 horas de viaje.
Al tomar la carta, de inmediato algo cayó sobre mis piernas. Era un foto, una que jamas vi, una foto mía en la que estaba llorando. La reconocí al instante porque me ví en una escena conocida, una que me recibia con frecuencia en Ojeda, y que por algun motivo me generaba nostalgia, no en vano allí había llorado a mi hija.
En la fotografía, había una anota con pluma fuente roja, sabia que a ella le encantaba escribir con pluma fuente… Sus trazos eran perfectos a pesar de la enfermedad que la debilitaba, y con ellos decía:
“ Porque no se cuando me enamore de vos, solo se cuando os dejare de amar... Jamás”
Tuve miedo, no imaginaba que podria decir esa carta, pero sentía la atmosfera cada vez mas densa, tenia miedo de leer. Mis ojos pasaron por encima de las palabras tratando de conectar las ideas, pero terminé leyendo.
Estefania Del Castillo- Mi Bella Dama. –Sonreí con nostalgia, suya..
Primero que nada un cordial saludo! Espero estés feliz con esa nueva persona a la que has de llamar amor.
Nueva persona??? – Susurré incrédula mientras continuaba leyendo.
Hoy se ha derrumbado mi corazón, he caído al abismo sin tu amor. Hoy una daga ha apuñalado mi alma y mi sentir hoy ya no te tengo en mi.
Los ojos se me humedecieron de inmediato, no podía creerlo, en que momento habia dejado de ser suya? Cuando?
Pero como negarte mi amor, si de verdad te estoy amando. Me encuentro en la cafetería de la oficina rodeada de tantas personas, pero aun así estoy tan sola sin ti.
No… - Susurré limpiando las lagrimas que caian por mis mejillas, cada palabra me dolia mas y mas.
Extraño tu mirada y los monólogos y frases cortas que solias darme, extraño tus besos y suspiros y como no? Hasta tus gemidos los extraño. Pero no puedo mas, no puedo volver y fingir que nada paso... no puedo volver y creer que no te vi con tu “Amiga” Lawan!
Algo tan denso en su escritura, Alexandra era tan explicita y fuerte como cada palabra dicha de sus labios, casi podia sentir su dolor y no lo resistía. Por unos segundos dejé de leer y lloré como pocas veces. Pocas personas en mi vida habian incitado lágrimas tan sentidas como esas, y Alexandra no era cualquier persona, era justa e intensamente, la persona que mas amaba.
Un minuto, quizá dos, luego de muchos surcos mal trazados por las lagrimas sobre mi cara, logré tomar algo de fuerza para seguir leyendo. Faltaba la mitad.
Por qué Estefania? Por qué me mataste en vida? Yo me entregue con todo mi ser y tu me pagaste con engaños y mentiras.
No… yo no te engañé…. – Negué con la cabeza en un tono de voz que ni siquiera reconoci, quizá lo pense, quizá lo dije, no me importaba.
Quizá nada es como parezca pero ya me da igual...
Estoy sufriendo y muriendo con esta maldita enfermedad, puede que el destino no nos quiera unidas. Si no nos separaba mi enfermedad algo mas lo haría y aquí esta ese algo mas.
Y continué negando como si se lo estuviera diciendo a ella, como si quisiera que a la distancia entendiera que no me habia sido mi culpa, pero ni siquiera yo me lo creia… Quizá yo habia incitado la furia de Lawan…
No quiero decir que te perdí, pero no puedo borrar todo lo que viví. Siento ganas de llorar, me cuesta respirar, el Brandy calma mi sed. Y este suspiro que se cuela entre el humo del cigarrillo y yo y tu, mi amada chica chocolate .
Chica chocolate… - No pude ni siquiera sonreir, esa noche intensa de amor, en medio de travesuras y caricias llenas de dulce por su piel y mi piel habia sido el momento mas sublime de amor que yo hubiera vivido. Acaso no habia sido clara? Ni siquiera con palabras, mis actos.
Te espere en ti confié y en tus labios me quede. Pero tu apagaste mi luz!
El sol ya no puede brillar sin tu amor ese que un dia sintió tu corazón, pero ya hoy no.
Quien te amara siempre... Tu Musa
A.M
Al terminar de leer la carta las últimas letras se desdibujaron con las gotas de mis lágrimas. Apreté los ojos con tanta fuerza que sentí como si el corazón estuviera llorando a través de mis ojos, pero era mi alma entera, toda mi vida la que sufría. - No.....Ale....xandra.... Mi.... Mi... Musa..... - Y deje que mi espalda se abandonará al asiento. Sólo llore hasta perder la conciencia de este dolor, dormir para olvidar pero seguir soñando con ella aunque no la pueda tener.-
- -Estefania despierta.... hemos llegado - Estaba harta de discutir, solo quería a mi amiga bien, y feliz, pero ahora su felicidad la tenia una mujer que no la amaba- El auto espera por nosotras . Bajamos del avion y en las salidas de los pasajeros nos esperaba Gustavo mi sorpresa fue grande al ver que él y Estefania se conocian
- No se cuántas horas pasaron, cuantas dormí y cuantas llore. Baje de ese avión perdida, anulada, destrozada en mis pensamientos. Las palabras de Kelly, aún mantenían ese doloroso filo contra mi, y a cada momento me hacían recordar mi culpa. - Profesor.... - salude a Gustavo, mi mejor tutor, mi maestro. -Que hace el acá? - le pregunte a Kelly .
- Gustavo es el doctor de Alex... -respondí con un nudo en la garganta- Estefania sera quien opere a Alex, ella asi lo quiso y asi lo pidio. -hice una pausa elevando la vista al techo del aeropuerto reteniendo mis lagrimas- Gustavo como siguen? -su rostro mostró un mal gesto el cual quise pasar, me dolia saber lo que tuviera que decirme
- Sigue empeorando cada vez más, los últimos exámenes fueron muy malos. - dijo el profesor Gustavo. - cuanto tiempo tenemos?- pregunte ansiosa mientras seguíamos caminando por el aeropuerto. - Un día o dos, quizá horas. - esas palabras accionaron algo en mí y por instinto comencé a correr. - RÁPIDO! - grite corriendo hacia la salida.
- Espero todo esto sirva de algo - le dije a Gustavo corriendo tras Estefania -Mi auto esta por alla- Comento el estando a las afuera del aeropuerto. -Pues no perdamos mas tiempo -Llegamos al auto y ya nos dirigíamos a la clinica... Ellos dos comentaban cosas que en su momento no entendi porque mi mente se distrajo observando por la ventana el cielo, ese gran cielo donde siempre crei en un Dios a ese mismo Dios le pedia que salvara a mi amiga.
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No dejen que el invierno les robe la felicidad de la primavera, o que el verano les quite la paz del otoño... DISFRUTEN! Si tienen dudas, escudriñen, busquen hasta el minimo lugar, pero no dejenque lo que aman se les vaya de las manos solo por no luchar!
Les quiere RcSol... Sean felices, sonrian y hagan a alguien feliz! Desde mi lugar, su lugar... Nuestro lugar.