La historia de la Dama & su Poeta 4

Por qué alexandra medina? quizá lo hubiera tolerado mejor si fuese otra chica. pero ella? no. el nombre, “alexandra”, y el tono de voz de estefania al llamarla había llenado mis recuerdos desde ese dia. y no sentía pesar por no haber terminado mi objetivo ese dia en la cama, ni siquiera el llanto...

Capitulo 4

Fui varios meses hacerme el tratamiento asi como lo habia prometido. Un dia en particular estuve internada, las sondas en mi cuerpo y la mascarilla en mi rostro la soledad en mi habitacion siendo interrumpida por una niña de 7 años, mis suspiros cortos mi rostro palidecido y mi mal caracterer envueltos en mi Ipop escuchando Rock pesado.

-       Podemos hablar? -Senti la voz de la pequeña interrumpiendo mi oscuro mundo, retirando de mis oidos los audifonos.

-       Sois idiota? No habeis visto el letrero... NO PA SAR -le dije con desprecio.

-       Me llamo Isabel.

-       Y a mí que ostias vuestro nombre o aun mas vuestra patética persona?

-       -Ella con algo de dificultad se monto sobre la cama y se sentó a mi lado- Vivo en Ibiza, al lado de vuestro apartamento, soy la misma niña que vende galletas cada dia en la esquina del supermercado. La misma niña que te ve llegar cada semana a tomar tratamiento y discutir con todo el personal. El personal clinico os tiene miedo, y yo os tengo lastima.

-       No he pedido vuestra lastima -replique volviéndome a colocar los audífonos-

-       Os he dicho que necesito hablar con vos. Asi que esto estorba -ella tomo los audífonos y los rompio-

-       Estais de coña? Joder, grandísima idiota. En vuestra vida podreis reunir tanto dinero para poder pagarme esos audífonos.

-       Estudio en la primaria, y sufro de FQ desde los 5, soy huérfana... Y vivo con mis abuelos los cuales no velan por mi. Gano algo de dinero vendiendo las galletas que me regalan las exploradoras. Tengo ataques esporádicos de epilepsia y aun sigo en tratamiento.

-       Pequeña idiota, no me interesa vuestra vida. Ni vuestra desgracia, asi que largaros de aquí, no quiero veros nunca mas. -dije con cierta opresión en el pecho pero con rabia al fin, dandome la vuelta entre las sabanas y ocultando mi rostro bajo la almohada-

-       Soy la mejor de mi clase, aunque he recibido muchas burlas por llegar con un tanque de oxigeno a mi lado, por tener que detenerme a media caminata solo porque mis pequeños pulmones no pueden funcionar bien, o porque cai al piso moviéndome descontroladamente.

-       Mi corazon sentia una traba. Pero mi odio me mantenía ante cada palabra de la niña-

-       Quiero ser escritora, quiero algún día –algún día no existe, me repetí mentalmente- llegar hacer como vos, sois mi mas grande inspiración, quiero recitar mil poemas y dedicar mis mas profundos versos. Escribir tantas historias como vos y que con simples palabras las personas entiendan la vida de un escritor.

-       Que cojones me debe importar a mi vuestra patética vida? -murmure aun escondida bajo la almohada-

-       Se que no os importa, lo termino de notar, vos no sois como yo creia sois un ser a quien nunca debi admirar, pense que cuando os conocierais todo seria diferente, pense que si trabajaba mas fuerte podria comprar El Paracaídas Que Me Enseño a Volar, y si os conocia lograr que me lo autografiases. Ese ha sido mi libro favorito. Siempre se lo he pedido a mis abuelos pero he recibido la misma respuesta “”De que os sirven vuestras putas letrillas si aun asi vais a morir” -La niña hizo una pausa con un hondo suspiro y continuo hablando siempre con ese tono apacible- Pero no se para que os cuento mi vida, si despues de haberos conocido mi sueño se ha roto, me arrepiento de desear ser como vos, de desear ser escritora... De que mi gran inspiración sea un ser despreciable y detestable, alcohólica y adicta al cigarro. Sois el peor ser que podría existir sobre la faz de la tierra. No teneis sentimientos. Por eso estáis aquí sola, muriéndote.

La niña despues de aquellas bien merecidas palabras se levanto de la cama y salio de la habitacion volviendome a dejar sola y atravesando cada barrera de mi alma haciendome llorar... de nuevo.

Sus palabras me rompieron y me lastimaron tanto que no supe a quien le dolio mas, si a ella por decirlas! O a mi por tener que escucharlas. Ese dia lo pase en mi estado mas neutro mas clasico, mi estado off!

Y repetia en mi consiente POR ESO ESTAIS AQUI SOLA MURIENDOTE! SOLA MURIENDOTE! Nadie jamas habia sido tan cruel, tan realista, nadie jamás me habia dado un poco de mi propio chocolate, aunque por mucho que me gustase, el que me terminaba de dar la pequeña era amargo, tan amargo como el odio y tan oscuro como la muerte

Los ires y venires de la vida me llevaron de nuevo a la misma habitación. Entre con silencio a encontrarme con el mismo sentimiento y las palabras de esa niña “quiero algun dia llegar hacer como vos, sois mi mas grande inspiracion” me obligaron a levantarme de la absurda cama, retirándome la sonda y colando una pequeña curita en mi muñeca justo en el lugar donde se encontraba la sonda, luego de pensar bien las cosas por mas de un mes, me decidi a ir con mi mas gastada humanidad y patética vida a la habitacion de la pequeña.

-       Toc toc -toque sin recibir respuesta-

-       -Al cabo de unos segundos me canse de esperar y pase-

-       Buenas noches... -Dije por lo bajo entrando a la habitacion- Hola... -Busque en mi memoria digital recordar el nombre de la pequeña-

-       Isabel me llamo Isabel. Que quereis?

-       -Su maltrato era mas que merecido, y no lo cuestionaria merecia cada mal gesto y mala palabra que ella me entregase justo en ese momento-

-       Hablad que no os quiero aquí...

-       He venido a traeros esto. -Dije extendiendole un libro, Ella acostada en la cama me observo desde su posicion-

-       No quiero nada de vos. -respondio ella ignorando el obsequio-

-       Se que no queres nada de mi, pero se también que esto si lo queres. -Deje el libro sobre su cama asegurándome que el nombre quedase visible ante su mirada de ojos claros- Alli esta, ahora sera solo cuestión de vos si lo quereis conservar o no.

Despues de tan pobres palabras emprendi mi marcha a las afuera de la habitacion, dandome la media vuelta y cabizbaja escuche su voz

-       Gracias...

-       -Me detuve en seco tomando la manilla de la puerta- De nada pequeña, no debeis agradecedme nada, vos mereceis ese libro...

-       Para quien jamas dejo de luchar por conseguir sus sueños... Las letras son las palabras del alma trazadas con la mas fina delicadeza en el mas pequeño lienzo. Para una gran admiradora que da todo por seguir... Alexandra Medina, La poeta de una sujeta.

-       Jamás dejéis vuestros sueños a la mitad. -tosí un poco y voltee la mirada a la pequeña que sostenia en sus manos el libro- Ese fue mi primer libro, mi primer fragmento, 10 paginas de mi primer dolor. Os lo leo? -le pregunte con tanta ilusión.

-       Podriais? -quiso saber ella con cierto miedo-

-       pues claro pequeña, podria sentarme a vuestro lado? -la niña asintio- Empecemos...

Asi comence a leer...

¿Alguna vez te habeis enamorado?

Imagina a una persona adicta a las actividades extremas, a los grandes retos y a los magnificos desafios... Alguien que siente vivir al saltar a diez mil pies de altura. A ese mismo alguien que ahora eres tu! Tu un adicto a volar por los aires, que siempre va mas alla de lo que le dicen los demas y que surca el  cielo hasta los confines de las nubes sintiendo el viento, comiendo un pedacito de cielo... Por eso Tomando el paracaidas y asegurandolo a tu espalda te subes confiada a ese pajaro que surca los cielos. El avion toma altura y comienza, todo va bien. Aparentemente muy bien. Las puertas se abren y el avion comienza a tener problemas saltas de una forma inesperada pero segura de lo que haces, confiando en tu paracaidas, confiando en que por lo menos el no te fallara. Estando a la altura adecuada tiras de la cuerda buscando abrir el paracaidas pero... Hey... el cordon se rompe... NO FUNCIONA EL PARACAIDAS! Te preocupas pero con retazos de tiempo improvisas un paracaidas con el que ya tenias en tu mochila, Un par de cuerdas y lo extiendes en el aire, buscando salvar tu vida. Y a 30 pies de altura haces todo por mantenerte estable, tu paracaidas improvidaso funciona pero no lo suficiente, al caer a tierra firme, fracturas tu pierna derecha y tu brazo izquierdo una torcedura de tobillo y algunos rasguños y mucho, pero mucho dolor. Allí te encuentras tú... Abatida, tirada en el suelo frio por la lluvia, sin poder levantarte. Alguien te ve y te lleva en sus brazos hasta la sala de emergencias en la cual duras un mes inconciente, un mes lleno de mucho ajetreo y dolor, el que aumenta mucho mas al escuchar las palabras del doctor “No puedes volver a volar, corres con el riesgo de volver a sufrir aun mas que ahora”

Lloras en silencio mientras te abrazas a tus alas rotas... Pero hey! Jamas te has dado por vencida, ahora mucho menos eso ocurrira solo por que alguien que jamas volo te lo esta diciendo.

Luego de dos meses despues tus alas han sanado, las has cuidado y protegido... Tu pierna ya no duele y tu brazo esta mejor que el de un boxeador, los rasguños de algun momento ahora son solo cicatrices que te recuerdan lo que fue un día en ti, ahora luego de tanto tiempo decides aventurarte al ancho cielo y a abrir tus alas sin mas no poder, vuelves a volar... Esta ves es aun mejor... Esta nueva actividad te reta y te hace llegar al cosmos, de hecho cuando vuelas con ella olvidas lo del mal paracaidas, lo de aquel avion y todo se vuelve diferente ahora en parapente vale la pena volar, sentir el viento en el rostro, caminar.

Despues de sentir nuevamente el viento en tu rostro despues de un magnifico vuelo te arregocijas y sigues. Ya las heridas del pasado son eso, del pasado, ahora sigues sonries y puedes volar con tus alas recostruidas en algo que no te deja caer.

No dejes de volar solo porque una vez se quebraron las alas... Recuerda, las plumas caen y renacen, las heridas, sanan y cicatrizan, los huesos se vuelven a unir y tu siempre podras volar... Siempre podras volver amar, luego de una feroz caída habra alguien que te reconstruya y te enseñe un nuevo arte para surcar los confines del cielo.

-       Te enamoraste y caiste?

-       Me lastime mucho... -dije con algo de malos recuerdos-

-       Y que paso?

-       Volvi a intentarlo, volví a enamorarme de una gran mujer...

-       Y ella donde esta?

-       -esa pregunta atravesó mi corazon- Supongo que amando a otra persona!

-       No te ama?

-       No lo se... Solo se que hace un par de meses la vi... Y estaba en brazos de otra mujer, dejada a sus labios, eso destruyo mi corazon.

-       Y jamas luchaste? Asi como la mujer lucho por salvarse con un paracaidas maltrecho?

-       Me canse de luchar Isabel, me canse dar todo y luchar por algo que no tiene razon de ser.

-       Por eso fumas?

-       -Asentí-

-       por eso tomas?

-       -Volvi asentir bajando la cabeza-

-       Mereces ser feliz, pudiste luchar por ella...

-       Y puedo morir también, tengo quizás solo un par de semanas. Mis pulmones no soportan mas, cualquier mínima emoción y caeré. Ella no merece eso.

-       Gracias -dijo la pequeña sin más ni mas-

-       -Solo fui capaz de responder algo simple- Sigue escribiendo.

-       Seguiréis siendo mi gran inspiración, quizás nadie entienda mi enfermedad, quizas nadie sepa que sufro, nadie nunca entendera lo que es estar aquí de constante, de no poder tener una vida completamente normal, porque en algun momento todo puede fallar, soy debil, pero estoy fuerte, la vida me regalo esta enfermedad pero vos me habeis regalado la oportunidad de vivir.

-       -Y una lagrimita se escapo-

-       Se feliz Alexandra, asi como yo seguire luchando con vivir y sonreir.

-       Que os parece si yo podria regalaros un nuevo hogar? Una nueva forma de vida?

-       -Los ojos de la pequeña se iluminaron tal como dos luceros- podriais hacer eso por mi?

-       Claro pequeña, mi hermana y yo somos dueñas de un orfanato, al que ayudamos y cuidamos de los pequeños que en el habitan.

-       Podeis enviarme allá?

-       Desde luego que si... Solo dejalo en mis manos. -Senti estar rescatando un alma solitaria del mas estruendoso y horrible infierno-

-       pero y mis abuelos? Ellos no me dejaran ellos me odian, me lastiman -En eso intente abrazarla para calmar su tristeza y solo escuche su quejido- No, cuidado. Me duele un poco los costados

-       Isabel, retiraos la camisa por favor. -le pedi cortésmente, ella con la cabeza baja nego- Por favor, dejadme ayudaros -ella por fin accedió quitándose su camisa, llenándome de dolor, de ira, de rabia, de colera- Quien os ha hecho esto Isabel?

-       No le digais a nadie por favor! -dijo la niña en un sollozo-

-       Quien carajos os habeis golpeado de semejante manera?

-       Nadie... no lo hizo nadie!

-       Como que nadie? -En ese momento entro un hombre no mayor de 60 años, acuerpado, fuerte, aun se mantenia formidable, lleno de vida, algo canoso-

-       Isabel quien es ella y que hace aquí, y tu sin camisa? -pregunto el sujeto de bigotes-

-       Ella es... Ella es...

-       Soy una periodista! -Dije firme, tomando la mano de la pequeña-

-       Y que hace aquí señorita? Si se podria saber.

-       Claro que se puede saber... -dije con ese tono molesta- Estoy entrevistando a la pequeña -Le dije por fin, sintiendo como la niña apretaba fuerte mi mano-

-       Y quien se cree usted para estar aquí? -dijo el acercandose- Mi nieta es menor de edad, y soy yo quien esta a su cuidado, cualquier cosa que a ella confiera debe hablarla conmigo -ese tono pedante y ordinario me molestaba-

-       Pues, le informo señor...

-       Franco, señor Franco.

-       Oh vea, que el nombrecito no le queda bien -me levante de la cama y le coloque la camisa a la niña dirigiéndome a ella le hable despacio- Puedes levantarte? -ella asintio- Entonces camina conmigo-

-       Mi nieta no ira a ningun lugar sin mi.

-       Ve a mi habitación, alli esta mi hermana. -la niña con miedo salio corriendo... huyendo del hombre que siempre arremetia contra ella-

-       Dejadla! -le dije tomando con fuerza su mano-

-       Joder, soltadme! -El hombre me empujo y por primera vez vi sus ojos, esa mirada la conocia bien- Ay Alexandra tantos años y aun no aprendes que soy mas fuerte que tu.

-       Ruben? -pregunte incredula-

-       Oh pero veo que me recordas muy bien, que opinais si ambos volvemos a recordad el pasado. Yo tampoco te he olvidado -dijo el tomandome por los brazos con fuerza-

-       Como olvidaros de vos, si fuisteis quien arrebato lo mejor de mi vida. Mi sonrisa se fue en vuestros testitucos y ahora que pretendes? Lastimar a esa pequeña -me encontraba forcejeando con él-

-       Isabel es mi amada nieta, que os puedo decir, tengo excelentes gustos.

-       Eres un maldito, como podeis golpearla de semejante manera?

-       Si no hace lo que digo, sufre. Asi como vos. -Dejo su aliento de cigarrillos en mis labios-

-       Soltadme -dije pateando con mi rodilla su entrepierna- Ya no soy la misma niña, de hace tantos años maldito miserable-

-       Ahora vereis -Dijo el levantandose con algo de dolor, con los reflejos desarrollados tome de la mesa una lampara y sin pensarlo ni un segundo la parti en su cabeza-

-       Alexandra! Alex, estas bien? Pregunto alguien tomando mis manos... -Yo no reaccionaba, estaba completamente sumergida en lo que terminaba de ocurrir- Hey... -Solo su abrazo me saco de mi trance llevandome de nuevo a la realidad-

-       Kelly! Kelly! -llore abrazandome a su pecho cayendo arrodillada, escuchando a otros hombres entrar a la habitación.

Quizas haya estado un poco desaparecida de la vida de mi hermana pero juro no fue en vano... mis guardaespaldas me habian informado una pequeña situacion que estaba ocurriendo en el departamento al lado del nuestro, cosa que no pude dejar pasar por debajo de la mesa.

Busque evidencias, testigos, removi cada parte del pasado y destrabe la llave de la caja de pandora... Y todo por atrapar un culpable.

-       Adelante podeis llevadlo consigo -Dije entrando a la habitacion donde mi hermana se encontraba con Kelly-

-       Ruben Franco, queda detenido por violacion a un menor, maltrato infantil y homicidio culposo contra la señora Belen Adgun... -lo levantaron a la fuerza del suelo y comenzaron a ponerle las esposas- Tiene derecho a guardar silencio, todo lo que diga podra ser utilizado en su contra, tiene derecho a un abogado, sino posee como costearlo el estado le asignara uno. -Así siguieron mencionándole sus derechos mientras lo sacaban de la habitacion.

-       De ahora en adelante nosotros nos haremos cargo. -dijo a mi lado el capitan Janmirk-

-       Aqui teneis el resto de evidencias. Merece pasar el resto de su vida no solo pudriendose sino muriendose tras las rejas...-Le dije al capitan.

-       Tranquila, personalmente me encargare de que sufra mucho.

-       Gracias -asi me despedi del capitan y me reincorpore con mi hermana.

Me acerque despacio y de una manera sutil, a donde estaban las dos abrazadas. No dude en agacharme y acariciar su mejilla secando sus lagrimas, Kelly me concedio un espacio y pude verla, hacer que me viera.

-       La pesadilla ha terminado podeis ser libre... quien corto vuestras alas pagara caro el daño.

-       Ale! No me dejes por favor... no me dejes tengo miedo.

-       Nunca te dejare, escuchadme bien. Nunca -seque sus lagrimas y ella me vio- Siempre estare en tu corazon.

-       Y yo tambien estare -Dijo la pequeña Isabel uniendose al hermoso cuadro que se formaba entre nosotras.

Esa tarde nos dedicamos a reconstruir lo que fuimos, a sanar esas heridas imperceptibles. A disfrutar de nuevo riendo bajo el calido y brillante sol de Madrid junto con la compañía de la pequeña Isabel.

-       Ya basta! Te levantas de esa cama ahora mismo! No quiero seguir viendote asi.

-       Joder cerrad los ojos si no me queres ver -dije riendo-

-       Alexandra ya ha pasado mucho tiempo, pronto dare a luz y vosotros seguis allí, ni avanzas ni haces nada por vuestro ser.

-       Decidme que quereis que haga? -pregunte metiendo la cabeza bajo la almohada-

-       Que vayáis conmigo al parque que soliamos compartir de niñas. -dijo ella calmada-

-       Es en serio tía? -levante mi cara incredula y ella sonreia a mas no poder-

-       Si.

-       No entiendo por qué hago estas cosas. -dije levantandome de la cama con una sonrisa leve al recordar mi descaro con las proposiciones a Estefania. Pero con ese dolor punzante en mi pecho.

-       Vamos arriba, te espero en 30 minutos saldremos.

-       Ok esta bien. -dije dirigiendo a la ducha-

-       No te escaparas de mi! Debeis arreglaros, Kelly estara allí.

-       -Escuchar su nombre fue como repotenciar mi alma, mi mejor amiga era mi otra mitad, me recomponía el alma solo saber que ella estaria a mi lado sonriendome- Estare lista en 15 minutos.

-       Sabria que eso funcionaria.

-       Os callas, o te las vereis negras cuando os hable a Kelly de que...

-       Esta bien, bien, bien, habeis ganado esta mano pero me vengare.

-       Tranquila, de igual forma os amo.

-       Y yo mucho mas. Te espero.

Ale salio de la habitación, y yo quede arreglandome, luego de una fuerte y muy helada ducha me vi con mi closet, hacia tanto que no me vestia para la ocacion que decidi dar gusto y tributo a quien era en realidad -Una Escritora- Zapatos de tacon alto, y un pantalon entallado a mis caderas, conformaron mi vestimenta, la camisa blanca poco formal me daba ese estilo casual que tanto me gustaba, cerrando con broche de oro, una chamarra de cuero negra, y mi cabello a cola de caballo. El maquillaje tan sencillo y mi esclava en la muñeca un poco de sutileza con mi reloj y unos cuantos anillos, los zarcillos no pudieron faltar, vaya que no me veia para nada mal, de hecho sentia que podria enamorarme, y que sensibilidad para amarme que ni si quiera me valoraba, el Calvin Klein de primero y ya salia por la puerta como un marinero.

-       Estoy lista. -dije mostrandome ante Alejandra-

-       Ostias tia, que hermosa os vez, ten -dijo ella extendiendome los lentes que hacia tanto no usaba-

-       Vaya ahora sere irresistible, os quitare a vuestro amor.

-       No! -replico ella alterada- Que digo, no perdamos mas tiempo. Vayamos al parque Enrique espera por nosotras.

-       Si claro, vayamos, las embarazadas primero -Abri la puerta y ambas seguimos hasta el auto.

Enrique como siempre saludo cordialmente y comenzo nuestra travesia al parque que soliamos visitar cuando niñas.

LO VEÍA QUIZÁ COMO LA MANERA MAS APROPIADA DE DARLE UN FIN A ESTA TODA ESTA NOVELA QUE YO ME HABÍA INVENTADO, ESTABA CANSADA DE LUCHAR POR LO QUE NO IBA A PASAR, Y EN CUANTO A ESTEFANÍA, SABIA QUE POR LO MENOS YO, NO TENIA NINGUNA ESPERANZA.

NO IBA A PERMITIRLO. SI ESTEFANIA DEL CASTILLO NO ERA MIA, ENTONCES NO LO SERÍA DE NADIE MAS Y MUCHO MENOS DE ESA MUJER.

POR QUÉ ALEXANDRA MEDINA? QUIZÁ LO HUBIERA TOLERADO MEJOR SI FUESE OTRA CHICA. PERO ELLA? NO. EL NOMBRE, “ALEXANDRA”, Y EL TONO DE VOZ DE ESTEFANIA AL LLAMARLA HABÍA LLENADO MIS RECUERDOS DESDE ESE DIA. Y NO SENTÍA PESAR POR NO HABER TERMINADO MI OBJETIVO ESE DIA EN LA CAMA, NI SIQUIERA EL LLANTO DE ESTEFANIA, YO SOLO SENTÍA QUE ANTES DE TOMAR LO QUE ERA MÍO YA ME LO HABÍAN QUITADO.

POR ESO ESE DÍA ENTONCES COBRÓ ESPECIAL IMPORTANCIA PARA MI. QUERIA VERLA, QUERÍA REIRME E IMAGINAR EL DESTINO QUE TENÍA TRAZADO PARA ELLA, QUERÍA CONTEMPLAR SU FELICIDAD PARA LUEGO REIRME CUANDO LOGRARA MI COMETIDO.

CUANDO ME LEVANTÉ LO PRIMERO QUE HICE FUE CONFIRMAR EL LUGAR. LAS FOTOS ERAN CLARAS, SE TRATABA DE UN PARQUE QUE YO CONOCÍA BIEN. ESTABA ANSIOSA. ME DOLIA LA CABEZA PERO ME SENTÍA FANTÁSTICA, CON ESTO ME ASEGURARÍA QUE UNA ESCORIA MAS DESAPARECIERA DE ESTE MUNDO, DESDE LUEGO, YO NO IBA A LLENARME LAS MANOS DE RESIDUOS, YO SOLO IBA A CONTEMPLAR CUANDO FUERA EL MOMENTO CORRECTO Y OTRO HARÍA EL TRABAJO. ES DECIR, YO ERA LA INGENIERÍA TRAS EL PLAN, EL OTRO SENCILLAMENTE UN OBRERO.

Y ENTONCES ME VESTÍ PARA LA OCASIÓN. EL CLIMA ERA PERFECTO Y YO QUERÍA TENER CONMIGO LOS COLORES DE TEMPORADA, POR TANTO NO ESCATIMÉ CON LO MEJOR DE MI GUARDARROPA. YA EL DIA ANTERIOR HABÍA VISITADO ALGUNOS ALMACENES ESPECIALMENTE PARA LLEGAR A ESTE PUNTO Y ME SENTÍA SATISFECHA.

EL ESPEJO ERA MARAVILLOSAMENTE HONESTO. ME VEÍA PRECIOSA, TENIA PERMISO SUYO PARA SALIR. YA EN EL AUTO, PUSE MÚSICA TRANQUILA. ESE DOLOR DE CABEZA NO SE IBA, Y SI EMBARGO, ERA PERFECTO. CONDUJE EN CALMA HASTA EL PARQUE VIGILANDO LA HORA. SEGÚN LO PLANEADO DEBÍAN SER LAS DIEZ DE LA MAÑANA DE UN DIA MARTES PARA QUE TODO ESTUVIESE DE ACUERDO AL PLAN.

ME PREGUNTABA COMO SERÍA? UN DISPARO, UN ARMA BLANCA, QUIZÁ ALGUNA ESTRATEGIA MAS ELEGANTE, POR EJEMPLO ENVENENAMIENTO!!! POR ALGUN MOTIVO LA IDEA ME HACÍA SONREIR Y ME INQUIETABA. POR LO MENOS YO ESTABA A SALVO DE TODO AQUELLA VANALIDAD Y ME DEDICARÍA A VER.

UN SEGUNDO. NO SERÍA GENIAL SI YO PUDIERA LLEVARME ESTE REGOCIJO PARA MI SOLA? ES DECIR, QUE TAN DIFÍCIL PODRÍA SER? MIRÉ LA HORA Y ERA JUSTO LAS DIEZ DE LA MAÑANA MAS CINCO MINUTOS. ESTABA PASANDO. EN ESE MOMENTO BAJÉ DEL AUTO Y CERRÉ LA PUERTA.

¿DÓNDE ESTARÍA? ENTRE EN FASE DE CONCENTRACIÓN, NO TENÍA MIEDO, SOLO ESTABA ENFOCADA EN LOCALIZAR A ALEXANDRA MEDINA ESTUVIERA DONDE ESTUVIERA. SOLO POR PRECAUCIÓN TOMÉ DE LA GUANTERA DEL AUTO MI ARMA Y LA GUARDÉ DENTRO DEL ABRIGO. COMENCÉ A PASEAR CON PRECAUCION POR EL PARQUE ASEGURÁNDOME DE RONDAR LAS PERIFERIAS PARA TENER MEJOR VISIBILIDAD. YA ERAN AS DIEZ MAS TREINTA MINUTOS. ME PREGUNTABA SI IBA A PERDER LA OPORTUNIDAD.

PERO NO. JUSTO A UNOS CIEN METROS ESTABA ELLA. ELLA Y SU HERMANA. AMBAS IGUALES Y POR TANTO ABSOLUTAMENTE DETESTABLES.

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Gracias por el apoyo, del siguiente capitulo en adelante se comenzaran a responder preguntas... Exitos, bendiciones.! No dejen que nadie les limite a vivir! Atrevanse, arriesguen, griten, corran, no se queden con las ganas! JAMAS SE QUEDEN CON LAS GANAS! JAMAS! Sonrian, diviertanse, disfruten de un buen cafe, un exquisito beso, y de seguir caminando.

Con cariño desde mi lugar, Rc.