La historia de la cantante una dama y su poeta VII

Pasaje en mano por favor. Un momento mi pasaje, empiezo a revisar mi chamarra -No hay nada!- reviso mis bolsillos -NADA!- me estoy preocupando me levanto del asiento un poco alterada esperando haya caído, pero nada. Sera una señal? Me pregunto hasta que veo cada vez mas cerca al chofer.

CAPITULO VII

Termine con el papeleo la tarde se me paso tan rápido que ni pille la hora de almuerzo, cuando me quise dar cuenta ya eran las 8 de la noche pero por fin había terminado ya con la revista el cronograma y un libro los otros dos me los llevaría debía tener con que entretenerme en el camino. Estaba recogiendo mis cosas cuando escucho que tocan la puerta. Esta se abre lentamente y de ella una media blanca nuevamente ondeándose en el aire, sujetada por un lapicero -Kelly. -

  • Hola, vengo en son de paz

  • Ya voy de salida nos vamos? -le pregunte sonriéndole ella correspondió a mi gesto y solo asintió-

  • Te tengo una sorpresa...

  • Que? -pregunte extrañada mientras bajábamos en el elevador.

  • Que te tengo una sorpresa involucra algo que no me gusta. -ella a pesar de ser gordita no era que comiera mucho sino mas bien a un problema de tiroides-

  • Huy a ti no te gusta casi nada, no mas Bryan y eso porque es tu hijo.

  • Tonta, vamos date prisa que estoy exhausta, hoy trabaje como nunca, te tengo la revista lista.

  • Igual yo, vamos súbete, debes ir a mi casa allí esta tu coche.

  • Luego Bryan pregunta porque no hay que fiarse de ti, si es que eres toda una pillina.

  • Ostias majo, ya estas aprendiendo, vamos venga de que trata la sorpresa.

Ella solo se preocupo por asentir y sonreír en todo el camino le hubiera seguido insistiendo si no hubiese sonado una hermosa canción en pleno camino a casa

Yo: “ nada ni nadie en el pasado mi corazón se hizo nuevo a tu lado”

Kelly: “ una emoción tan especial un sentimiento natural después de tantos años”

Yo: “ y amándote te encontré... Buscándote te encontré”

Kelly: “ Camina conmigo... A tu lado halle mi lugar tus palabras son mi verdad”

  • Servimos para hacer el coro. -le dije estacionando el auto-

  • Mamá, mamá -decía una pequeña bola de pelo rubio acercándose a nosotras-

  • Bryan mi amor que haces aquí, y de noche y tan tarde? – pregunto abrazando fuerte a su hijo-

  • Mi tía Claudia me fue a buscar. -decía el pequeño ya en brazos de su madre-

  • Alex -Dijo lanzándome una mirada asesina-

  • Plo, plo! No podráis nunca conmigo! -le decía simulando tener una pistola, mientras corría a la puerta del edificio-

  • Tía! -gritaba el pequeño que ya esta en el piso-

  • Ven aquí terremoto, como están esas clases? Ya tenes novia?

  • Pues ... -se llevo el dedo índice a su mentón y guardo silencio, detalle bien su rostro y sus mejillas se habían tornado rojas-

  • Ay! Pero mirad pero es que sos todo un don juan! Que hermoso, vamos arriba subiremos pronto!

  • Esta bien. -beso mi mejilla y subió con Claudia que lo esperaba cerca del ascensor.

  • Haber puedes explicarme esto -Me decía Kelly con una mirada llena de ternura-

  • Es vuestra sorpresa no me dijisteis que querías una sorpresa?

  • Alex! Siempre serás así?

  • Venid.. Vale, disfrutad a vuestro pequeño y subamos a la casa, tengo hambre, maldita enfermedad! -Dije un poco molesta por tener que doblegar ante ella-

  • Ya no me la recuerdes por favor! Como hiciste para que estuviera aquí? -Bryan estaba en el interior del país con su padre.

  • Un poco de papá ayúdame, mamá sabes que te amo, y Samuel vete a la mierda quiero ver al niño. -abrí la puerta de la casa y sin mirar aun adentro le dije- vez es muy fácil. -y por poco me desmayo!

  • SORPRESA! -gritaron todos los que estaban en el salón-

  • SORPRESA -grito Kelly cerca de mi abrazándome muy fuerte- Mis sorpresas son mejores que la tuya!

  • No os quiero! -le dije simulando estar molesta mientras mis padres que hacia ya 3 años que no veía se acercaban a saludarme- Papá Mamá! Por Dios no saben cuantos los he extrañado!

  • Hija mía! Que bella estas... -decía mi madre- Me han hecho muchas falta tu y tus travesuras.

  • Hay madre mía, si soy todo un ángel, pero vos?, parecéis una quinceañera, papá baja las raciones de sexo por las noches, pobre madre quedara en los huesos -me encantaba molestarlos con eso, teníamos una confianza infinita-

  • Cuando cambiaras y maduraras Alexandra!

  • No lo se papá. -le dije encogiéndome de hombros- Pandora! Pandereta! Ven aquí -le decía a la pequeña hija de mis padres, los muy condenados me habían dado tres hermanitas, yo era la mayor de 28 años seguida de mi gemela (Ja yo llegue primero al mundo), Claudia que nos seguía con 24 y Pandora con 7- hay pandereta si que estáis grande! Y ya tenes novio?

  • Alex! Por favor vas a corromper a la niña! -decía mi madre golpeando mi hombro-

  • No le pegues a mi hermana! Bueno aquí entre nos solo uno sólito! -me decía ella con la sonrisa mas tierna-

  • Uno? UNO? Quien es ese canalla! Le partiré la cara, si os hace daño se las vera conmigo -le decía simulando estar muy enojada-

  • Es Bryan -me susurro en el oído, solo para que yo la escuchara.- pero no digas nada.

  • Bueno, bueno, luego hablare con ambos.

  • Y a ti que te paso aquí -dijo tocando mi moretón-

  • AY! no me toquéis que duele! Me mordió una vampiresa! -le dije con una cara macabra, era una niña quizás muy inocente pero sabia lo que le gustaba, así que le pedí a mis padres hablarles de mis preferencias sexuales desde el principio y lo tomo muy bien-

  • Y no te dolió? -me dijo la pequeña llevándose sus manos a la cabeza-

  • Un poquito! Un poquito pero después, es que ella quería sacarme petróleo y yo no se lo permití

  • -La niña negó con la cabeza y yo la deje en el piso ya que ahora no era tan fuerte como antes, seguí saludando algunos amigos, la reunión fue pasando lentamente hasta que cada uno se fue despidiendo, hasta quedar de nuevo Kelly, Bryan, Claudia y Yo.

Bryan se durmió ya que había pasado toda la fiesta correteando y robándole mini besitos a mi pequeña hermana, Claudia se despidió para darnos el tiempo a Kelly y a mi, ella y yo nos fuimos a mi habitación.

  • Kelly que es esa cava -pregunte con miedo de saber lo que poseía su interior

  • Ese es mi regalo! Llevaba meses buscando la forma de hacer algo que te durara y descubrí que cuidas todo lo que tiene los colores arcoíris, o todo lo que sea pertenecientes a tus llaves vamos ábrela

Me acerque lentamente y abrí la cava, había una gran tarrina de helado de tornado con trozos de fresa mi favorito, me invadió la emoción! En la cava había algo mas, una bolsita que poseía en su interior una camisa Negra como la que había llevado al trabajo pero su decoración fue la que mas me cautivo, era una foto de Kelly y yo Bailando el vals juntas, parecíamos unas recién casadas, ya hacia trece años de esa foto y aun seguíamos teniendo la misma unión del primer día, la camisa venia acompañada con un llavero y una pequeña frase “Aunque no me puedas ver siempre estaré para ti” acompañado de otra que estaba al borde con mis colores “Orgullosa de ser lesbiana, tu amiga que te ama” Mis lagrimas se hicieron presentes, el llavero era tonalidad arco iris con una foto de los 4 Ella, Bryan, Pandora y Yo en el parque, parecíamos una familia.

Para dar fin a su regalo estaba un jeans blanco como el que había perdido en la mañana por su culpa. La observe y sonreí al ver la hermosa persona que Dios me daba por amiga. Kelly se dio cuenta de mi melancolía acercándose a mi detuvo mis lagrimas con una frase que siempre me alegraba.

  • El Chocolate espera por ti

Nos tiramos en la cama y comenzamos a ver unas pelis mientras comíamos helado, se llegaron las 4 de la mañana y con esas horas el final del helado llego y así Morfeo de nosotras se apodero, siempre que estaba con ella sentía la tranquilidad que una madre le transmite a sus hijos.

Desperté alrededor de la 1 de la tarde dándome cuenta que mi mejor amiga ya no estaba a mi lado y en su lugar solo tenia la tarrina de helado vacía me levante casi sin fuerzas mientras ese pensamiento me invadía nuevamente -Dios si he de morir quitadme ya esta esta agonía- me di una ducha, me cambie y salí a la cocina. Donde encontré a Bryan intentando coger el plato de galletas que imagine que terminaba hacer Claudia -A esa mujer le encanta la cocina-

  • Aja pequeño

  • AH! -grito el niño asustado-

  • Ya shuu no hagáis ruido -le dije poniéndome a su altura-

  • Claudia y mi mami salieron a comprar algo para comer y yo quiero una de esas -dijo señalando las galletas-

  • Os daré una  -le dije entregándole una galleta- y otra para mi -dije en un susurro mordiendo una galleta- No le diremos nada.

  • Nos sentamos en el sofá a comernos la galleta que teníamos al cabo de un rato nos habíamos terminado el plato de galletas.

  • Bryan nos van a regañar -le dije al pequeño dándole el ultimo mordisco a mi galleta-

  • Todo es tu culpa! -me dijo el con una sonrisa- pero no les diremos nada.

  • Me gusta tu idea, de hecho si preguntan podemos atacarlas con... Veni conmigo os mostrare algo

Le extendí mi mano, el la tomo y caminamos por el extenso pasillo, el departamento poseía 4 habitaciones la de Claudia, la de huéspedes, la mía y mi favorita LA DE JUEGOS! Entramos a esa amada habitación y de un armario saque unas pistolas de agua, le entregue una a Bryan y cargue la otra yo, -la casa es impermeable solo ten cuidado de no romper nada- el solo asintió, nos metimos a la cocina apoyados de la barra americana y al par de minutos de estar allí aparecieron Claudia y Kelly!

  • Ataque! -grito Bryan mientras comenzábamos a dispararle-

Ellas quedaron aturdidas por unos instantes hasta que se dieron cuenta que sobre el sillón habían dos pistolas más, las cuales no tardaron en utilizar en un contraataque, el agua iba y venia, estábamos empapados ellas pedían tregua y nosotros no dábamos descanso.

  • Te tengo -dijo Claudia tomando a Bryan en un descuido-

  • Auxilio! Suéltenme, déjenme! Alex ayúdame! Ayúdame! -gritaba el pequeño ante el secuestro que nos habían hecho

  • Que queréis a cambio del pequeño? -dije con voz firme apuntando a las chicas

  • Ríndete y el quedara en libertad -gritaba Kelly apuntándome igual con su arma. El arma de rayan la habían dejado caer al suelo, así que intentando caminar de frente para cogerla la voz de Claudia me paralizo-

  • Si das un paso mas el sufrirá las consecuencias.

Camine lo mas despacio que pude y con los ojos le hice una señal a Bryan, el tomo la mano de Claudia y en un movimiento la tumbo quitándole su arma y yo tomando la de él.

  • Ahora quien se rendirá? -pregunto él apuntando a Claudia y yo apuntando con las dos armas a Kelly

  • Ríndanse y las dejaremos irse en paz!

  • Nunca!

  • Bryan Ataca!

Empezamos a lanzarnos mas agua! Hasta que entre en una crisis de asma que me hizo colapsar y darle fin al juego, me puse las manos en mi pecho y fui a mi habitación donde guardaba un pequeño inhalador que Gustavo me había dado cuando esto ocurriera, luego de usarlo me tire en la cama buscando algo de descanso, la fatiga ocasionada me causaba un mareo instantáneo capaz de hacerme caer en desmayo. Al pasar de unos minutos entro Kelly.

  • Como te sientes?

  • Como si hubiese terminado una guerra de agua.

  • Y como si tú y Bryan se hubiesen comido 20 galletas de chocolate... No?

  • Era chocolate estaban en un mal lugar -dije encogiéndome de hombros-

  • Vale, pero ahora anda arréglate que son las 5 y tu viaje sale a las 9

  • Voy, voy.

  • Me levante y me fui arreglar, mi animo no era el mejor, odiaba tener esa enfermedad, me destruía y me robaba mucha vida sin yo vivirla.

Termine mi ducha luego de una hora de estar arreglándome, opte por mis short beige decolorados, mis converses blancas y la camisa que Kelly me había regalado la noche anterior, Me coloque mi gorra blanca sobre mi cola de caballo y en mi la chamarra de cuero negro jamás me podía faltar me la coloque y salí me sentía mal, pero era mal por irme y no poder estar con ellos, Bryan terminaba de sacar el ultimo balde de agua de la casa.

  • Oye tenes eso rojo -le dije a Claudia pasando detrás de ella observando su hombro

  • Todo es culpa del terremoto que Kelly tiene por hijo! Aun no entiendo como hizo eso.

  • Practica artes marciales desde lo 4, creedme que has salido ilesa. Hace algunos meses cuando viaje a pasar las fiestas con él, he tenido que pasar un día internada porque me lesiono de una manera el brazo! -dije subiendo el tono de voz para que Bryan me escuchara.

  • Te pedí disculpas tía, no fue mi intensión lanzarte la pelota tan fuerte.

  • No te preocupes pequeño.  -Le dije sabiendo que era yo quien había causado el accidente al propósito, las enfermeras de ese hospital si que eran lindas.

  • Cierto Bryan no debes sentirte mal, no tienes la culpa de tener a una tía tan mala en cada deporte -dijo Kelly pasando detrás de nosotros.

  • Ja ja ja, que gracia mas grande, eso no se vale porque practico deportes extremos... La cuestión fue que me quise lesionar. Pero las fotos de esa vez quedaron magnificas.

  • Claro que si fui la envidia de todo mi salón -dijo él con aires de grandeza-

  • Oh no, te la estas pasando mucho con Alex es mejor disminuir la juntica o sino serás todo un egocéntrico igual a ella.

  • Entre risas Volví al cuarto fui al baño a lavarme la cara y pase de nuevo cerca de mi repisa para tomar el inhalador lo guarde en el maletín.

  • Ya Estoy lista -anuncie mi presencia en la sala de mala gana-

  • Te vez hermosa, me encanta esa camisa -hablo Claudia-

  • A mi igual -reía Kelly al alagarse por el regalo.

Comí un poco antes de pedirle a Kelly que me llevase al terminal me despedí de Claudia y Bryan, y nos fuimos. Llegamos y eran las 7:35 PM el Bus aun no salía y el Gordo no dejaba de pasarme mensajes preguntándome en que momento estaría allá.

  • Es la hora debo irme -le dije a Kelly dándole un fuerte abrazo-

  • Te extrañare

  • Os amo! Hasta luego.

Y así deje la despedida esas que tanto hacia y que tanto odiaba! Baje las escaleras y llegue al autobús, guarde mis maletas y con mi maletín en mano subí, puesto 24-v -el mejor lado del bus el lado izquierdo- me estaba quedando dormida cuando sentí que el bus comenzó a rodar, y el chófer dijo.

  • Pasaje en mano por favor.

  • Ah era eso... Un momento mi pasaje, empiezo a revisar mi chamarra -No hay nada!- reviso mis bolsillos -NADA!- me estoy preocupando me levanto del asiento un poco alterada esperando haya caído, pero nada. Sera una señal? Me pregunto hasta que veo cada vez mas cerca al chofer. DIOS!