La historia de la cantante, una dama y su poeta 26

Tengo que admitirlo, las mujeres lesbianas llevaban una vida nada fácil. Debían batallar con muchas cosas, y ese tornado de sentimientos arremolinados entre elegir lo mejor para las personas que aman era su mayor dolor!

Capitulo 26

-       La gente normal no desayuna con una neumonologa geometrica, y una periodista sexy a medio vestir en la bodega de una panaderia... O si? -le pregunte tomando un bocado mas -Era una llamada importante? -quise saber recostandome del saco de harina a mi espalda, ella nego con la cabeza- Tu desarrollado intelecto para mezclar ingredientes te va bien, yo diria que muy bien quedo delicioso -dije satisfecha al ver que todo se habia termiado -me puedes hacer un enorme favor? -le pregunte con una mirada tierna tal como una niña pequeña.

- Alcé una ceja. ¿Geometrica? A que se refería eso? Alexandra seria capaz de inventarse algun intrincado discurso para terminar enredando mi cabeza. Ella era un tornado y revolvía todas mis ideas por mas organizadas que estuvieran. LA LLAMADA!! OH SI…Lawan… - No, la verdad no es importante. - Dije tomando los platos, luego los acomodé en la mesa del frente con la promesa de lavarlos. - No es intelecto, solo ver que los sabores combinen, supongo. - Dije sentando prudentemente a su lado. Un favor? Escucharon mis oídos, luego alce mi ceja un poco mas cuando la vi con su intento de mirada inocente. - Hummm…Que quieres? - Le dije con algo de incredulidad en su gestito de niña-

-       Este chocolate sabe delicioso... Puedes prepararme un poquito mas? -le dije encongiendome de hombros regalandole mi mas tierna mirada. Ella alzo sus cejas como haciendose la importante sabria que no cederia tan facil- Anda! Es que vos te lo habeis tomado casi todo! Quiero un poco mas, hago lo que sea por chocolate -OK! Terminaba de atarme la soga al cuello- Ok no todo -Si cualquier cosa el chocolate lo vale... Mente callate! Estaba entre la espada y su mirada, el chocolate y la pared

- - Se me salio una pequeña carcajada si querer... - Hay Alexandra... – tome de sus manos la taza de chocolate - Ni siquiera tomé tanto! - Dije bromeando. Ella me extendió la taza y la puso en mi mano. - Ten cuidado en esos sacrificios que haces por chocolate... - Dije reincorporándome, luego volvi a la cocina y puse nuevamente la misma mezcla magica para el chocolate en un recipiente un poco mas grande, que quizá alcanzaría para tres o mas tazas. QUE HACES ESTEF... Suspiré. Miré hacia un lado y vi una bolsa de blancos malvaviscos. ¿Será? No... seria adecuado para la noche, pero no para la mañana y justo despues del desayuno. El chocolate comenzo a hervir y saque el recipiente para batir el chocolate vigorosamente y sacar espuma. A mi mente vino esa bonita imagen de Alexandra con el bigote de chocolate. - Piensa en otra cosa, por favor!!! - Y de nuevo la misma imagen aparecio en mi cabeza. - Aishhhh... Estefania! Comportate!! - Me reprendi a mi misma mientras servia el chocolate espumoso asegurandome de que quedara mas para que ella pudiera repetir, luego me asegure de llevar tanto la taza como el recipiente de nuevo hasta Alexandra. - Bien... aca tienes, el chocolate a la Estef... - Dije poniendo la taza cerca a ella. - Ten cuidado, esta caliente... - Sonrei un tanto juguetona.

-       -Ignorando su advertencia quise probar esa magica bedida- AUSH! uele mi engua! Aush! Quema! -me queme la lengua diantres estaba literalmente hirviendo! Con un enorme puchero me reuse a tomar mas chocolate encogiendome de hombros y acobijandome en mis piernas. baje la mirada me oculte en mis rodillas sin querer hablarle, era vergonzoso me sentia tal como una pequeña cria... -No se vale! -le dije susurrando sin verla de frente

- - Esto me parecia cada vez mas singular, pero igual me parecia tierno. - Ves lo que te pasa! - Dije acercandomele. - Estas bien? - Su boca estaba enrojecida. - Si tan solo me hubieras puesto atencion no te hubieras quemado!! - Me acerqué con cuidado y mire sus labios. - Pffff... te va a arder un poco mas tarde. - Luego me acerqué y comencé a soplar sobre la espuma del chocolate. Un par de minutos, le di un sorbo a la taza y se la ofreci. - Ya esta bien Alexandra, puedes tomar.

-       -Ya no quiero... -Dije tal una niña malcriada- Me ire a cambiar, debemos volver a Ojeda - me levante de los sacos y volvi a ver el reloj... -Ire a cambiarme- Sali de la bodega rumbo a cambiarme pero volvi despues de 5 segundos -Esto es mio... gracias -Le dije tomando la taza de chocolate de su mano y llevandomela conmigo, no sin antes besar sus labios... 17 minutos despues ya estaba terminando de colocarme la chaqueta de cuero. -Estefania, Estefania... Del Castillo -respire profundo- Joder pero que cojones se hizo esta mujer? -pregunte al aire.

- - El recipiente con chocolate aun tibio estaba por ahi pendiente y mientras Alexandra se arreglaba, hice cafe y preparé una mezcla deliciosa de cafe con chocolate, un cafe mocca, luego me deje tentar por el malvavisco. - Aisssh.... engordaré lo que adelgacé en las jornadas de medicos sin fronteras. - Murmuré mientras me deleitaba tomando de la mezcla. - Esta rico!! - Dije dejando algo mas de chocolate por si Alexandra gustaba otro poco. - Ya estas lista Alexandra? Llevas media hora. - Dije pasando por la puerta del baño.

-       -Aja! -Le dije a Estefania tomandola por la espalda -Con que aqui estabais, es hora de irnos hermosa -Bese su cuello por complacencia -El viaje es largo -Ella se dio la media vuelta entre mis brazos quedando a una distacia tentadora, a unos centimetros que no pude evitar besar -Ok vamos si sigo aqui no podre resistir las ansias locas que me produce el chocolate de tus labios -pase por el area de produccion colocando para llevar el chocolate- Te espero en el auto Estef -y asi deje la panaderia controlando mis impulsos, mis ansias locas por una mujer, por esa mujer por Estefania

Agradeci en silencio a Salvattore, por su amistad, por su confianza, por ser parte de una maravillosa velada. Lo amaba solo por eso!

Sonrie en medio de un suspiro atravesando la panadería, una huella mas quedaba marcada en nosotras gracias a esas paredes llenas de harina y masa para pan.

- - Pensé que este delirio era solamente mio, pero parecia que la quimica era mutua y eso me ponia muy contenta. Le di un vistazo a todo, lavé los platos y mire que todo quedara en orden. - Gracias Salvatore... - Murmuré con un suspiro y sali de la panadería hacia el auto. Alexandra descansaba apoyada sobre la puerta del pasajero al lado del conductor mientras tomaba chocolate. Al verme abrio la puerta y entre al auto. - Muchas gracias.

-       -En que habiamos quedado -le pregunte sintiendo resignacion al darme cuenta que ella no dejaria de agradecer cada gesto de mi para ella- Bienvenida My Lady a este viaje directo a Ojeda, pasajeros de este viaje favor abrochar sus cinturones de seguridad

- - Sonrei con sus ocurrencias, todas me encantaban. - Me avisas cuando tomemos altura crucero, si? - Dije ajustandome el cinturon. -Vamos para Ojeda! - Dije con cierto presentimiento extraño en mi cabeza.

-       -Tomando altura crucero en 3... 2.. 1 volando- Le dije acelerando nuevamente el auto- Tome la avenida principal callendo a la carretera que luego de un par de metros me llevo a la autopista camino directo a Ojeda, no paramos de reir y conversar en todo el camino, procure mantenerla distraida para que su cabeza no se centrace en la velocidad. -Y como van las cosas del hospital? -le pregunte cerca de Ojeda

- - Suspiré recordando ese hospital, estaba en muy malas condiciones - En algunos dias comenzare a trabajar pero me temo que las condiciones son malisimas.- Respondi tratando de no mirar el velocimetro.- Es el tipo de lugar en donde encuentras gente dispuesta a ayudar pero sin los recursos par apoder hacerlo mejor. - Explique con cierta melancolia.

-       Eso cambiara mas pronto de lo que vos creeis... Hoy ha de llegar una nueva ambulancia, y algunos recursos mas -le explique bajando la velocidad entrando a Ojeda- Os dare el dinero suficiente para que invirtais y compreis lo necesario, viene de parte de el alcalde de la poblacion -Sabria que a ella le pareceria la idea pero siempre se preguntaria como habria conseguido hablar con el alcalde.

- Y tu como sabes eso? - Le preguntè con curiosidad, bueno, despues de todo como periodista ella deberia tener algunas fuentes, no era extraño que ella supiera mas que yo del tema.

-       Conozco al alcalde -le dije estacionando el auto suavemente- He hablado con el sobre lo que ocurre aqui, y ya empezaron los cambios -le dije señalando la ambulancia y el camion que descargaba comida para el local del señor Rafael- Ven, bajemos, te invito una soda -sonrei ayudandola a bajar- Cuidado con el tobillo señorita -ella sonrio y yo le correspondi la sonrisa -Te importa si te tomo de la mano, digo para ayudarte a caminar mejor? -Si claro AYUDARTE A CAMINAR MEJOR MIS POLAINAS!

- A ver, Alexandra quería ayudarme a caminar. Qué curioso. No lo hizo de salida de la panadería y ahora si se le ocurría. Sonrei. Habían algunas cosa que yo no me atrevería a preguntarle, ella era de esas personas que se dejaba llevar y hacia las cosas casi por instinto. - Claro.... - le extendi mi mano para salir del auto.... El corrientazo fue instantáneo. CONTROL DEL CASTILLO, CONTROL. Disimulando la impresión, salí del auto y ella me mantuvo de la mano asegurándose que caminara bien. - Ya no me duele tanto al caminar Alexandra, es una buena noticia. - Dije con cierto regocijo al ver como me ayudaba. Finalmente llegamos a la tienda de don Rafael.

LA CAJETILLA DE CIGARRILLOS ACABO A UN LADO DE LA INMUDA CANASTA DE BASURAS TERCERMUNDISTA QUE ESTABA DECORANDO EL PARQUE. APENAS SI ME RECONOCÍA EN LA INDIGNA POSICIÓN EN LA QUE ESTABA, YO, ESPERANDO A UNA MUJER, CUANDO? NUNCA. SOLAMENTE POR ELLA, ESTEFANIA DEL CASTILLO, QUIZÁ UN ABSURDO ANTOJO QUE NO HABÍA PODIDO TENER Y QUE SE ME HABIA ESCAPADO. CUANTO NO HABÍA PREPARADO LA NOCHE ANTERIOR PARA AGASAJARLE! Y ELLA NO SE HABÍA DIGNADO SIQUIERA A RESPONDER EL MALDITO TELÉFONO MÓVIL. JUSTO CUANDO PENSABA EN VOLVER AL DEPARTAMENTO, VI SU CARA EN LA VENTANA DE UN AUTO. HERVÍ DE CÓLERA. EL AUTO ESTACIONO Y UNA MUJER BAJO DE ESTE. LUEGO AMBAS PARECIERON ESTAR TOMADAS DE LA MANO.

-         QUE?- CAMINE DOMINANDO MI IRA, NO IBA A EXPLOTAR COMO UNA MARGINAL CUALQUIERA, IBA A LLEGAR ALLÍ Y ME LA IBA A LLEVAR. PUNTO.- ESTEFANIA, HOLA, COMO HAS ESTADO? - NI SIQUIERA MIRE A LA OTRA MUJER, NI SIQUIERA ME IMPORTABA, PARECÍA INSIGNIFICANTE.

- - LAWAN? No puede ser!! Por algún motivo en vez de soltar a Alexandra me aferre mas a ella... La expresión seria del rostro de Lawan me aterrorizó... - Hola Lawan... - No tuve que leer la mente de Alexandra para darme cuenta de que ella había leído mi temor. - Bien, gracias por preguntar...- No... No puede ser, esa era la respuesta más sencilla y mas sarcástica que pude haber elegido... Tenía que alivianar en algo el momento PERO COMO? - Alexandra, mira... Ella es mi amiga Lawan... Lawan ella es Alexandra. - Luego de mirar la manera en que me sujetaba Alexandra de la mano, Lawan miro a Alexandra.

-       MIRE A LA MUJER DE ABAJO A ARRIBA DÁNDOME CUENTA DE LO VULGAR DE SU VESTIR. REALMENTE PERSONAS COMO ESTA MOSTRABAN LO QUE ERAN TAN SOLO CON LOS COLORES DE LAS ROPAS Y LOS ESTILOS, DE BOUTIQUE BARATA. - LAWAN LANGLEY...- DIJE A SECAS - MIS AMIGOS ME LLAMAN POR MI PRIMER NOMBRE, USTED PUEDE LLAMARME LANGLEY. -

-       Ni ganas me dan de llamaros asi que ahorraos vuestra presentacion fingida- tome con mis manos la mano de Estefania produciendole alivio- Tranquila, no os hara daño, de hecho si ella -refiriendome a la fulana fuera de lugar- No nos sede un espacio, podriamos rodearle, e ir por nuestra soda. -Le sonrei a Estefania levantando su mirada para entregarle confianza, luego volvi a ver a la fanfarrona y baje de mi cabello los lentes oscuros colocandomelos justo frente mis ojos- Hey como os llamen vuestras amistades, retiraos del camino que estais obstruyendo nuestro paso.

-       NADA DE LO QUE DIJO LA MUJER ENTRO EN MIS OÍDOS SIN EMBARGO LA MIRADA DULCE Y CONFIADA DE ESTEFANIA EN ELLA VOLVIÓ A SACAR LA RABIA MAS PROFUNDA DE MI. - EL GUSTO ES SUYO...- RESPONDÍ A LO QUE FUERA HUBIERA DICHO LA MUJER. - ESTEFANIA NECESITO QUE HABLEMOS, AHORA MISMO - NO PUDE DOMINAR MI IRA. ESTA MARGINAL ESTABA ESTORBANDO DEMASIADO.

- El apoyo de Alexandra me dio valor para poder decir NO. No quería irme con Lawan, me atemorizaba, nunca había visto sus ojos mostrarme tanta ira. - Ahora no puedo Lawan, tengo cosas que hacer con Alexandra...- El instinto me traiciono. Por que dije eso!! Era como darle mas fuerte en la herida! Alexandra me insistió a caminar con ella y comenzamos a avanzar.

-       Con vuestro gusto, os han rechazadom tia, no permitáis que os humillen mas, es mejor que os retireis, ya es mucho de vuestra dignidad en el suelo, pero recordad recoger los pedazos al marcharos -asi le dimos la espalda y seguimos caminando -Estas bien? -le pregunte a Estefania unos pasos mas adelante

- Estaba muy enojada.... Viste su cara? - Dije aun con cierto miedo. - Pero no fue para tanto... - A quien queria engañar? Había faltado a su invitación, pero es que..... Es que.... - Yo nada más quería estar contigo Alexandra....- Dije mis pensamientos en voz alta. - Y se me paso el tiempo completamente....-

-       Conmigo podrais estar siempre que vos querais -Detuve nuestro caminar y me puse delante de ella -Me importas y no dejare que ella ni nadie os lastime, mientras yo este a vuestro lado estareis bien siempre y cuando no os la deis de salvavidas -observe su pie y su mano y rei- Me importas Del castillo -fue lo ultimo que pude decirle antes de besar la comisura de sus labios por un tiempo duradero- Me gustas y dare lo mejor para ti. -Sonrei sabiendo que la fulana nos habia observado. -Camina conmigo, te llevare al hotel muchas emociones por un dia, ya no os hacen bien

-       SE ME NUBLÓ LA MENTE DE INMEDIATO. NO ENTENDÍA COMO ESTEFANIA ESTABA HACIENDO ESTE TIPO DE ESCENA DELANTE DE MI DESPUÉS DE TODO LO QUE HABÍAMOS COMPARTIDO. DESPUÉS DE TODO QUIZÁ ERA UNA INDIGNA MÁS DEL NIVEL DE LAS TRABAJADORAS NOCTURNAS O QUIZÁ ESA MUJER LA ESTABA MANIPULANDO. - FRANCE, MICHAEL. - DIJE EN VOZ ALTA. - VAYAN POR ESTEFANIA Y POR FAVOR, TENGAN CUIDADO CON ELLA. NO ESCATIMEN LA FUERZA CON LA OTRA MUJER. - ME DI LA VUELTA Y COMENCÉ A CAMINAR CON DIRECCIÓN AL DEPARTAMENTO ESPERANDO QUE MIS GUARDAESPALDAS HICIERAN EL TRABAJO.

- - Le..... Gusto? durante unos segundos vibre de emoción y no pude mas que seguir tomada de su mano. LE IMPORTO! No pude evitar mirar de soslayo hacia atrás, cuando vi dos hombre altos y demasiado pálidos para ser de Ojeda. - Alexandra.... Esos hombres....-

-       -No temas -sin ningun disimulo desvie la mirada atras y vi los hombres acercarse hacia nosotras, enseguida divise a la creida alejarse y empece a sacar conclusiones -Estamos en problemas -le dije sonriendo, no tenia ningun plan, hasta que escuche un claxon a mi lado, volteando la mirada vi la camioneta verde acompañada de un par de patrullas policiales -Sigueme la corriente - le dije a Estefania camiando hacia la camioneta -Señor alcalde, un verdadero gusto veros por aqui, os presento a... Digamos que a una mujer especial -En ese momento manteniendo una platica amena con el alcalde del pueblo y sus patrulleros vi a los escoltas quedarse alli -Rodrigo aquellos sujetos -los señale con la mirada -Son malos -Rodrigo solo le basto mi mirada para darse cuenta que algo pasaba y que sino me ayudaba las cosas se pondrian feas.

- Al ver los patrulleros, los hombre se detuvieron un momento. - Mira... Se detuvieron - No dejaba de sostener la mano de Alexandra con fuerza, no me gustaban los problemas, porque Lawan había hecho eso? Acaso quería secuestrarme? - Señor Alcalde, lamento entro meterlo en estas cosas. - Dije disculpándome, el hombre parecía de buen carácter. Luego mire a Alexandra. - Como hacemos para poder ir al hotel ahh?

-       -Rodrigo mi auto esta alla - le señale el auto al otro lado de la calle- Pero esos gorilas quieren hacerle daño a esta hermosa mujer, me podrias ayudar

-       - CLARO ALEX ... DESPUES DE TODO LO QUE HAS HECHO POR MI TE DEBO LOS FAVORES . -Rodrigo hizo una seña con la mano y llamo a dos patrulleros -R OBERT, JOANH... NECESITO ME ACOMPAÑEN A ESTAS DOS DAMAS A SU LUGAR Y QUE NO LAS DEJEN SOLAS NI A SOL NI A SOMBRA. SI A ELLAS LES PASA ALGO, A TODOS NOS PASARA ALGO -Su ultima frase me hizo reir, sono tan al capo de colombia –

-       Gracias Tio, os debo una -bese ambas mejillas de Rodrigo y nos despedimos- Ahora estamos seguras-

- Al ver que nos acompañaban, los hombres dejaron de seguirnos y finalmente tras caminar un poco mas, pudimos llegar al hotel. Al caminar por corredores llegamos a la puerta de mi habitación, en ese momento hubo un segundo de silencio que afrontamos con una sonrisa. - Sabes... La pase muy muy bien. - iba a darle las gracias pero recordé que de algún modo aquello no iba con ella. Me le acerque y le di un abrazo - Esto es por haber sido tan linda.... - luego le di un beso en la mejilla. - Esto es por haberme cuidado todo el tiempo. - Luego me acerque y le di un beso en los labios. - Y esto es porque también me gustas Alexandra.... -

Asi me despedi de ella, la vi perderse entrando a su habitacion y yo volviendo de nuevo donde mi hermana mas feliz porque algo contentaba mi alma.

-       Alex. -me llamo ella-

-       Ale -la busque con la mirada y la divise sentada en la cama- Que ocurre?

-       Debemos partir a Caracas -ella sonrio-

-       Que? Por qué? -pregunte confundida-

-       Porque gracias a mis magnificas habilidades tendras una entrevista con Azusena.

-       Qué? -dije sorprendida- Juradme que es verdad! -Azusena habia sido mi inspiracion desde muy chica. “Si yo no establezco mis derechos y hago cumplir lo que quiero, siempre sere la mula de carga de quien detesto”

-       Pues hermana, Azusena os espera -Ella sonrio, y yo no pude contenerme el grito de emocion ahogado en sus brazos.

-       Pero joder que esperamos? Coged las cosas necesarias. Cuando debemos estar alla?

-       La entrevista sera mañana por la noche. Si cogemos carretera a estas horas quizas llegasemos mañana al amanecer.

-       Pues no se diga mas, ire a cambiarme ahora mismo.

-       Ya las maletas estan preparadas... He llamado a MSF para avisar tu ausencia por esta semana.

-       Oh hermana, que feliz me haces... -La abrace de nuevo muy fuerte y bese sus mejillas- Que haria yo sin vos-

-       Quizas ser feliz.

-       Vos me haceis feliz, cada momento.

-       Id arreglaros, ya es momento de partir.

-       15 minutos y ya estaremos saliendo de aquí.!

Asi fue su sonrisa me acompaño todo el trayecto, luego de montar sus maletas en la parte trasera del auto, emprendimos camino por la autopista principal, escuchando rock-pop cantamos, o bueno ella canto, yo era mas como esa pequeña sinfonía de fondo que tarareaba y jugueteamos con cada aviso, horas… LARGAS HORAS de viaje llegamos despues de mucho a Caracas, mi amada Caracas, nuestra ciudad natal y la que ahora pisaba con mi hermana.

-       -Vamos a un hotel -dijo Alejandra algo agotada-

-       -Hotel? -le pregunte incredula- Estais de coña tia? Tengo un departamento equipado.

-       -Oh olvidaba que vos sois de aquí, vamos muero por ver a nuestra super hetero hermana.

-       -Dejad de decir tonterias, Claudia es mas lencha que nosotras dos.

-       -ambas reimos- Mamá, hizo solo carne para mujeres.

-       -Eso no lo puedo negar.

Corrimos literalmente por las autopistas desoladas de la nocturna capital, llegando al departamento, desempacando maletas fuimos recibidas por Claudia, su mas puro calor familiar.

-         Alejandra!!! –Dijo eufórica- Cuantos años sin verte hermana! –sus ojos se innundaron de lagrimas- Te he extrañado tanto!

Debía admitirlo, Alejandra era mi complemento, por ser mi gemela, pero yo sabía mas de ella que el resto de la familia, Ale se sentía decepciona de todos, o en especial de nuestros padres, por ello jamás quiso volver a Venezuela, sus visitas eran cortas, y solo por trabajo, ahora que estaba aquí por nosotras era para todas una felicidad incontenible.

Claudia era la hermana del medio, la que poco sale a relucir en las reuniones, pero la mas “centrada” era como ese mini ejemplo para Pandora, o un gran orgullo para mí. Me hacia feliz verla feliz. Era tan reservada que solo en estos casos se mostraban unos minimos de hilos de su amor, esa parte de ella era maravillosa.

-         Claudia! Hermana! Os veis hermosa, estáis bellísima –dijo Alejandra con lagrimas corriendo por sus mejillas- Cuando os habéis teñido el cabello de rojo? Vuestros ojos se ven mas grandes de lo que os recuerdo. – ambas sonrieron- estais enorme, en definitiva ya no sois la misma chavala que corria por la hacienda escondiendo en los establos a media noche para comerse algunos dulcesillos –se abrazaron-

-         Ya he crecido –dijo ella con felicidad-

-         Pero siempre serás nuestra discípula. –dije- Basta de lagrimas, mocosas, lo importantes es que todas estamos aquí. A excepción de la pequeña pandora, pero entre adulteras, ok, adultas nosotras estamos aquí. –Dije para evitar mas lagrimas entre todas-

Entre charlas, pláticas cortas, largas, entre lágrimas y sonrisas, dormimos hasta llegar la mañana.

El día que tendria seria largo y extasiado de adrenalina, conoceria y seria entrevistada por mi escritora favorita en su propio estudio.

Llegada la noche en los estudios del canal, programa de Azucena

-       Dejad los nervios, lo hareis perfecto.

-       Lo unico que me calma es que en Ojeda no veran esto.

-       Recuerda que sera transmitido en TV nacional e internacional

-       -Palidecí con sus palabras- Ok, eso no lo esperaba, mejor me voy -dije emprendiendo marcha a las afueras del canal.

-       Alex entras en 10!

-       Esa es tu señal mi poeta, vamos, estas hermosa, vamos confiada, no arruineis el apellido.

-       Ale deseame éxitos  -fue lo ultimo que le dije antes de besar sus manos y entrar al estudio.

Comenzo la presentacion y aparecio Azucena todo el publico aplaudio enloquecido, ese dia seria especial PROGRAMA EN VIVO! Mi corazon se detuvo cuando escucho esas palabras.

-       Seguimos con nuestra invitada especial. Alexandra Medina, una mujer que tiene la identidad oculta -Me hizo abochornar un poco con su comentario- ... Hola cariño -me saludo con el tipico saludo español antes de sentarse-

-       Hola Dama mia -el Uhhhhh entre todos se hizo sonar-

-       Me estas coqueteando Alexandra Medina? -Pregunto sonriente-

-       Puedo hacer eso en television en vivo? -sonrei-

-       Puedes hacer muchas cosas en television en vivo -note lo insinuante de ese comentario- Ahora si, cuentanos como has estado? Te hemos visto perdida de los medios.

-       No siempre hay que darle comida a los buitres tambien hay que dejarles para que pasen trabajo. Para que valoren  lo que se les entrega.

-       Vaya -la camara se reflejo a mi- De escritora moderna a don juan ambulante en las sombras.

-       Que os puedo decir? -procuraba decir lo justo y necesario, los programas de chismes siempre querian exprimir toda tu vida sentimental y luego pasar coleto con las aguas- En las sombras se disfruta mucho mas, porque creeis que Batman se veia con Gatubela solo de noche.

-       -El publico rio- Toda una caja de sorpresas. -Ella cambio un par de paginas en sus apuntes- Alex, Nos hemos enterado por algunas fuentes que estas trabajando con MSF... -ella se cruzo de piernas su humanidad por poco queda al descubierto ante mi, mientras se acomodo mejor en el asiento- nos podrias explicar en que consiste eso.

-       Pues veras Azucena... MSF o Medicos Sin Fronteras. Es una organización benéfica que se encarga de ayudar a las personas con el tema de la salud, se encuentran al rededor del mundo, aquí en nuestra frontera nos encontramos también, me tomo el atrevimiento de incluirme porque cada día me siento mas sumergida en este hermoso proyecto que es ayudar, -Hice un ademan con mis manos- Es ver la pobreza de frente y lavar las manos, los pies de alguien que esta en sus ultimos dias. Regalarle la sonrisa aun pequeño que pierde a su padre -recorde al señor Segovia- Y darle amor a una abuela que solo tiene de compañía a su nieto.

-       Oh esto si que es una bella labor -dijo Azucena secando una lagrima furtiva, enseguida la multitud comenzo a aplaudir, calmándose segundos despues- a través de los medios visuales nos llegaron estas imágenes que fueron capturadas por ti –EN la gran pantalla a nuestras espaldas apareció la fotografía qiue había tomado de Estefania ayudando aquel niño- Se ve que es una doctora muy entregada y no solo esto, sino que hay muchas mas fotos asi donde vemos todo lo que pasa en ese pequeño lugar.

-       Si, procure capturar todo, desde cualquier angulo, porque todos deben saber que hay personas que sufren mas de lo que imaginan, que pierden una de sus extremidades hoy y mañana deben salir a la calle como si nada y afrontar el dia a dia, porque sus días no  se detienen.

-       Es una hermosa acción de tu parte Alexandra, debo decir personalmente, Venezuela se tiene que sentir orgullo por tener a alguin como tu, trabajando para que ella sea mejor cada dia.

El publico volvió aplaudir, mientras imágenes consecutivas seguían pasando, debo admitir hasta a mi me enterneció verlas.

-         Ahora Alex –retomo Azucena luego de varios segundos el habla- ya que nos has contado un poco de tu vida, esa que bien oculta tienes -Rei por ello- Queremos que nos respondas la pregunta de la noche.

-       Huy esa pregunta siento que me hara mella -Dije acariciandome el cabello con una sonrisa-

-       Como esta el corazon de una de las mujeres venezolanas mas codiciadas? -pregunto ella por fin-

-       Esta fuerte -ella rio-

-       Oh vamos esa no es la respuesta que esperan tus fanaticas. -Ese acento picaro mi dejo ida-

-       Que os puedo decir? -Sonrei al dejarle con la intriga necesaria-

-       Hay alguien rodando esa pequeña maquina, a la que titulaste corazon?

-       Digamos que... -Suspire-

-       A quien ira dedicado ese suspiro? Una chica en particular? -se escucho el silvido en el estudio-

-       Quizas...

-       Nos estas dando muchos rodeos, a ver, habla nos de esa mujer que te trae asi. Por lo menos dinos su nombre.

-       Su identidad es santa, pero solo se que ella es del castillo, y yo soy la caballera que lucha desde abajo buscando robar su amor, robarla a ella, haciendola superar sus propios esquemas para ser digna de su corazon.

-       -APLAUDIERON TODOS- Que hermoso, esa mujer de la cual hablas con esmero, sera una de las doctoras que te acompaña en la labor de MSF?

-       Puede que sea una doctora, si puede que si. -Hable restandole importancia, pero con cierta ilusión-

-       Quizas una cardiologa -enseguida recorde a Martha-

-       No, una neumonologa de seguro! Doctora dueña de mi oxigeno.

-       Ya vemos quien es la persona que le roba el aliento a esta dama, pero esto es solo el principio... No se alejen de la pantalla volveremos en solo instantes.

Asi pase la noche divulgando mi intimidad creando una union con Azucena inspirando mi inspiracion.

Los días siguientes a ese no tuve gran actividad, solo disfrutar cada instante con mis hermanas, sus sonrisas, sus gestos, las amaba y estar con ellas me alegraba.

El miércoles por la tarde decidimos tener un momento juntas, o esa era una excusa para ponerme al corriente de la imprenta e ir a una de las zonas gourmet de Caracas. La candelaria.

-         Recordas este lugar?  -le dije sonriendo-

Estabamos entrando a la tertulia, un restaurante de comidas las cuales ni se como pronunciar, de esas refinadas, que deben comerse con tenedor y cuchillo, o donde para comer pasta se debe utilizar una cuchara.

-         Siempre lo has odiado, que hacemos aquí? –Pregunto ccon una sonrisa-

-         Buenas tardes señoritas, mi nombre es Abraham y sere su mesero esta velada, acompáñenme por aquí y les conduciré a su mesa.

-         Vez, la atención es única. –Dijo con una sonrisa-

Odiaba el lugar, era como para personas estiradas… las cuales te veian por encima de su hombro, era como para Lawan. Si ella encajaría perfectamente aquí. A mi gemela no se porque puta razón le gustaba

-         Amo la comida de este lugar, me hace sentir como en casa.

Ah, por eso le gustaba. Por su comida –sonreí- estábamos en la mesa, el lugar era calido, muy hermoso, no podía negarlo. Tenia una decoración donde cualquiera fuese deseado una fotografía, a pesar de la fachada no ser tan llamativa, los cuadros, las pinturas, esas lámparas que parecían de hierro pero en realidad eran madera pintadas de bronce pegadas al techo haciéndolas lucir como un enorme candelabro. Al fondo escucha la música de Paco de Lucia, un guitarrista explendio único en su materia. Encantador seguramente. Ale se veía tan feliz, detalle una barra de licores a nuestra mano derecha y a la izquierda una pequeña pista de baile.

El lugar no era muy espacioso pero si era comodo para una reunión de negocios, una salida entre amigos o una conquista.

-         Que desean ordenar las señoritas? –Pregunto de nuevo el mesero

-         Por ahora solo traiganos una botella de vino tinto sangiovese. –Alejandra era sin duda alguna mi opuesto, ese era uno de los mejores vinos de Italia, hecho por alla en la Toscana, si mal no recuerdo-

-         En seguida. –dijo el mesero-

-         Por favor, traed también una copa de hocus popus.

-         En un momento les traeré su orden.

-         Que? –dijo ella encogiéndose de hombros- Es sin alcohol

-         Lo se, solo rio por lo diferente que somos.

-         Polos opuestos se atraen, no es asi?

-         Si, lo es –ambas sonreímos complices.

El vino y su bebida llego… ambas brindamos para encontrarnos con la hermosa sonrisa de Claudia, Kelly, Araselis y otras tipas ahí, que juro no me interesaron.

-         Hola Alexandra –Dijeron con una sonrisa-

Que hipócritas pensé, la mayoría eran de esas tipas operadas, casas fortunas. Esposas de inversionistas, nada que me agradace tratar. Por suerte ellas se sentaron en otra mesa, quizás porque la de nosotras solo tenia espacio para tres personas mas.

- scusate il ritardo, non sapevo come li spostare . –Se disculpo Claudia, por haber llegado tarde, y por el hecho de que las mujeres se fuesen venido con ella al mismo lugar. Sentandose en la silla, hablandonos en italiano, fue por las brujas de plastico lo se, su coeficiente no era tan alto como para entender lo hablabamos -Essi sono una piaga

- tranquilla, vedo che non è stata una giornata facile – Dijo Alejandra, ella era muy comprensible, se notaba la jornada no habia sido nada fácil- perché mi hanno detto di venire qui –Dijo viendome. Refiriendose a Kelly-

A mi hermana las hormonas le afectaban. “Porque ella esta aqui?” o sea que sentido tenia eso, Kelly era mi socia... Tenia todo el derecho de estar ahi.

- all'ultimo minuto –respondio inmediatamente Claudia, para dejar en claro que se cruzaron al salir en un ultimo tiempo.- Ho pensato che sarebbe stato un buon incontro delle donne

- Non sono d'accordo con lei sorella, lei non dovrebbe essere qui – Replico Alejandra nuevamente-

Me moleste inmediatamente, como que ella no podia estar ahi? Estaba de coña sin duda alguna.

-         Si comportano ... Sarà una bella serata, e sarete decente –Dije molesta golpeando contra la mesa la pequeña servilleta- kelly, vieni con me, dobbiamo parlare – le dije a mi mejor amiga-

-         Que dijiste? –Por un segundo había olvidado que ella no hablaba italiano-

-         Que vengais conmigo.

Ella se levanto con cuidado de la estrecha mesa y me siguió  camino a las afueras del restaurante.

-         Por favor sino te importa hablarme en español, castellano, o como sea, pero que te entienda.

-         Lo siento –dije acariciando mi cabello castaño- como te va con esta situación?

-         Deberia irme de alguna manera? –Pregunto ella encojiendose de hombros-

-         Lo lamento, llego a Maracaibo. –dije en mi defensa-

-         Vamos Alex, ya estamos grandes para estar peleando por esas cosas… -Ella suspiro-

-         Alejandra dijo que…

-         No le entendí un carajo, pero por su cara no quiere verme en la misma mesa que ustedes. Debiria ser yo quien no quiera ni verla.

-         No me importa lo que haya pasado, usted entra ahí y comera con nosotras.

Le dije antes de entrar.

-         No, Alex… -ella me detuvo por el brazo- Me ire, te veo luego en el depar.

Justo en eso paso un maldito auto con el letrero de taxi, Kelly no dudo ni si quiera dos segundos en detenerlo.

-         Te veo después amiga.

Se despidió de mí a lo lejos sacudiendo su mano.

Entre nuevamente al restaurantucho ese, estaban dejando sobre la mesa una parrilla mar y tierra, era la favorita de Claudia.

-         Y Kelly? –pregunto Ale-

-         Me extraña preguntes si eras la primera en querer que se fuera.

-         No en que se fuera, pero si en que era mal plan que estuviese aquí.

-         Ya va, no entiendo porque no querías a Kelly aquí, si bien recuerdo la ultima vez que nos vimos. Todas fuimos felices. –Murmuro Claudia-

-         Ya han pasado muchos años desde esa vez hermana –dije seria-

-         Que alguien me explique, que demonios ocurrió entre ese par, porque no entiendo nada.

-         Alejandra Medina. Es todo tuyo el micrófono.

Cuando vi que Kelly se fue con Alexandra sentí un nuevo zumbido en el estomago y no era precisamente hambre lo que tenia. Mas cuando volvió sentí dolor, fuerte, hiriente nada comodo. Respire profundo y comencé a contarle a Claudia lo que ocurria.o por lo menos había ocurrido.

- Hace aproximadamente unos 9 años, Kelly y yo tuvimos algo… Fue una primavera en España. Estábamos en el orfanato una noche luego de mis conciertos, fuimos a una pequeña estancia en los laterales, todo paso de repente, nos besamos con tanto miedo, jamás pensé que me gustasen las chicas, y ella jamás si quiera se fijaba en mi. De hecho se desvivía por un tipo, el papá de su hijo. –Claudia solto la risa, Alex igual lo hizo, se demostraron los celos- No importa, cuestión es que esos besos no fueron solo noche de tragos, ni algo de momento, siguió pasando, ella termino su carrera en España, y se marcho.

Recorde bien que para esa fecha, Alex y Kelly estudiaban juntas. Eran los 20 años, quizás. No lo tengo muy claro ya que mi mente se encargo de bloquear todo lo ocurrido. Pero si, casi para esa fecha.

-         Pero qué? eso es todo? – dijo Claudia sin darle crédito-

-         Ale, termina de contarle.

- -suspire- ostias. Duramos dos años, si, dos años que no pasaron en secreto para Alex, quien nos acompaño, pero ella tuvo que viajar a Venezuela, a los meses volvió a España, yo estaba en la cúspide de mi carrera, como plena flor en primavera, gilipollas estación. –sonrei triste- Cuando ella volvió, nada fue igual, la vi diferente, y vaya lo estaba… Kelly tenia 3 meses de embarazo, yo intente no explotar, no sentirme dolida, porque ese pequeño amorío se marchitara, pero no pude… me sentí triste, para mi buena fortuna llego el tiempo de gira, Alex ya se había casado con Samantha. Y yo no tuve corazón para quedarme, para ver como ella seguía con su vida sin mi, o conmigo entre las sombras.

- Y desde ese momento, no se vieron mas?

- Claro que si, joder, es la mejor amiga de mi gemela. Ambas estuvimos en todo lo que involucrase a Alex. –Aclare mas triste que antes- Pero creo que de estos 28 años que tengo, no hay nada de lo que me arrepienta mas, que no haber luchado por ella.

- Kelly que piensa? –le pregunto a Alex-

- Kelly le tira toda la culpa, por no luchar, por no estar ahí cuando nacio Brayan, o por lo menos Kelly no la vio.

- O sea estuviste ahí hermana? –dijo ella asombrada-

- Soy una Medina, hermana. Debo siempre hacerle honor a mi apellido. Me las arregle para estar ahí con aquel obstetra. Najera, el mismo que hoy lleva mi caso.

- Tu caso?  De que me he perdido?

- Por favor, no le habeis contado? –le pregunte a Alexandra-

- Es vuestro asunto usted debe tratarlo.

- Estoy embarazada, y antes que os hagas preguntas sin sentido, sere madre soltera. Creo que ha llegado el momento de mi vida donde debo dedicarme a mi, a quien soy y lo que he creado.

Claudia quedo en cuatro bloques, como dirían por ahí… Le llevo toda la tarde asimilar lo que había pasado. Que Alejandra su misma hermana, no fuese mas que otra mujer bisexual orgullosa de su identidad, aunque resguardada de los medios.

Aunque para nadie fue fácil debo admitir que para mi mucho menos que fácil fue entender que dos personas importantes sufrían, mi mejor amiga y mi hermana… me costo verlas a ambas amándose pero haciéndose daño, ambas igual de imponentes sencillamente se dedicaron a alejarse.

No pude meter las manos al infierno por ninguna, bastante dolor tenia encima por lo ocurrido con Samantha para estar en peleas de novias. Tengo que admitirlo, las mujeres lesbianas llevaban una vida nada fácil. Debían batallar con muchas cosas, y ese tornado de sentimientos arremolinados entre elegir lo mejor para las personas que aman era su mayor dolor!

Luego de esa tarde en la Tertulia, paso un dia, dia y medio cuando volvimos a chocar todas juntas aquel viernes en mi departamento!

Era feliz… -Debo sonreir- Era feliz hasta que… -Lo siento no puedo continuar- Hasta que llego aquel viernes del cual no recuerdo nada, fue una noche de esas donde solo sabes que no moriste porque despertaste al dia siguiente en la cama con pijama de unicornios.

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Hoy voy hacer varios anuncios... 1ero, lamento la tardanza en responder el correo, lo habia olvidado por completo...

2do, gracias nuevamente por su apoyo... Ha sido maravilloso! Me inspira dia con dia a seguir con esta historia de realidad y ficcion.

3ero, no se limiten a preguntarme nada... Si tienen la curiosidad de hacerlo, bienvenida sera, con gusto respondere!

Que esten muy bien! Exitos! besos un fuerte abrazo con cariño su humilde escritora!

Que llore el cielo, y su corazon si asi lo quiere, pero recuerden levantarse con sumas ganas a la hora de volver al ruedo!