La historia de la cantante, la dama y su poeta 33

Esto es lo que ellos quieren que te pase, que jamas olvides, que tu vida este marcada...- le di un beso en la mejilla. - No lo permitas, debes demostrarte que ellos no pudieron contigo, que nada de lo que te hagan podra acabarte... - Tomé aire. - Tú eres Alexandra Medina...- Le sonreí. - Mi Heroina.

Capitulo REVELADOR!

Cuenta regresiva para el final.

Capitulo 33

-       Calma? Como pides que guarde calma? -Le decía casi sin poder hablar sujetándome como podía del árbol hasta que la vi acercarse a mi haciéndome caer sobre una paja amontonada que suavizo mi caída- Maldición -Dije al caer, y ver la cola de la iguana colgar del árbol- Oh no! -Me intente levantar pero como mis miedos se afirmaban la iguana cayo sobre mi- Ayúdame! No, fuera -Tome valor de donde no creí jamas tener y la aparte de mi aventándola un poco lejos, enseguida me levante y corrí al agua zambullimiento y nadando hacia el interior de la cascada.

Estaba tan aterrada, no recuerdo haber llorado tanto solo por el pánico que me causara ver un animal de esos. Quise guardar la compostura pero cuando creía reponerme mi piel sentía las escamas de la iguana y volvía de nuevo el temblor descomunal y ese terror que me mantenía en una esquina de la cueva sentada como una niña pidiendo que no me lastimara.

Tenía tanto miedo y lloraba desconsolada, como si me hubiesen desgarrado el alma, estaba destruida y no dejaba de repetir…

-         Aléjala de mi!

Me abrace a mis rodillas y escondí cabeza entre estas llorando aun mas. Mis sollozos aumentaban, en un susurro pedía que me soltaran, se que algo me sostenía pero yo no estaba allí estaba sumergida en los tristes recuerdos de mi pasado esos que me hacían tener una de estas crisis tan destructoras. Mi cordura se reducía a -8 mis sentidos se desvanecían y de mis reflejos solo me quedaba un triste consuelo. Mientras mis recuerdos me sacudían y golpeaban contra un mar de dolor y sufrimiento.

- -No me hagas daño por favor.

- -Deja de llorar!

- -No me lastimen -pedí en un sollozo-

- - Ya he dicho Que os calleis joder! No me hagas recurrir a la violencia -grito aquel hombre-

- -No mas por favor, sueltenme -Suplique entre sollozos ignorando su amenaza-

- -Has algo para callarla -grito uno de los tipos, el otro obedeciendolo camino hacia mi sacando de una de las gavetas algo parecido un latigo-

- -ahora si aprenderas a obedecer! -me susurro el hombre tomandome con fuerza y haciendo contacto entre la cola de iguana y mi espalda-

- -No más por favor. -suplique arrodillada con la cabeza enterrada en el piso y mi mar de lagrimas- Duele! No mas!

- -Callate! -Los golpes se tornaron mas fuertes creando grandes cicatrices en mi piel- Esto es para que aprendaiz a callar.

Y me volvi inconciente de lo que siguio ocurriendo, me acostumbre al dolor que comence a sentir. Y aunque deje de sentir, no, deje de vivir, me volvi esclava del dolor que jamas logre soltar. De ese que me abatio durante dias en la lejania de mi libertad haciendo me prisionera de la mentira ocultandome sin medida de quien habia sido realmente cuando estuve viva. Haciendome cautiva de una cruel mujer, borrando rudamente la dulce niña que debía ser.

Ahora luego de tantos años, mi espalda ya no tenia esas huellas sino los muchos tatuajes que formaban parte de mi.

Sentí la calidez de su abrazo y el musitar de una cancion que siempre me calmo, ella tuvo la virtud de ser mi escudo y recomponerme cuando estuve tirada y sin vida, me revivio en tan solo un segundo con su calidez.

Levante la mirada las lagrimas secas que habia en mis mejillas y sus ojos verdes destellando ese brillo inusual que jamas habia observado en ella me reconforto, me tomo en sus alas y con su mirada sano cada una de mis heridad.

- No temas mas, yo estoy aquí -Ella acaricio mi mejilla-

Quise sonreir pero ni eso pude. El tempano de hielo que atravezaba mi alma era grande. Hasta que ella con sus palabras creo el extenso y flameante fuego que arrazo con el frio en mi.

- TE AMO -dijo antes de besar mis labios haciendome suspirar y caer fundida en su ser.

-       Estefania yo…- no pude ni hablar esta vez solo segui llorando, lloraba como sino hubiese mañana como si el dolor que perpetraba mi pecho no pudiese ser mas fuerte el recuerdo dolia y cada cosa que sentia en mi cuerpo solo era el triste recuerdo de mis heridas pasadas que con mi sentir aun no sanaban solo guardaban acechantes para volverme a lastimar.

- - Por Dios Alexandra.... - Ver esa persona orgullosa, altiva, tan llena de energia, sucumbir alli mismo en medio de lagrimas me asombro. De igual manera me dolio. Habia algo dentro de su corazon, un recuerdo, una experiencia que la habia marcado, ese tipo de cosas que permanece callado durante el tiempo y que de un momento a otro explota. - Mi amor...- Atraje su cabeza contra mi pecho. - Que te pasa...? por qué lloras...? - Ella no me escuchaba. Lloraba como una niña pequeña. La deje durante unos minutos para que dejara salir de su corazon todo lo que la atormentaba, luego levanté su rostro enrojecido. - Mirame Alexandra... - Ella seguia llorando, senti que mi corazon se fracturaba. Me esforcé en limpiar sus lagrimas con mis dedos y terminé llenando de pequeños besos su cara. - Acá estoy... aca estoy.... - Le repeti continuamente hasta que logré que se calmara. - Si quieres contarme lo que pasa por tu cabeza, esta bien... y si no lo entenderé. - Le tomé la mano y se la besé.

-       Ten...go Mie...do, no me dejes... -segui sollozando en su pecho aferrandome mas a ella, ella estuvo paciente todo el rato que llore desconsolada ya no sabia quien era ni que me pasaba no sabia si lo que sentia era producto de mis recuerdos o del contacto de su piel con mi piel- hace muchos años alguien me lastimo y me hizo mucho daño haciendo que justo hasta ahora, no olvidase nada -hice una corta pausa- nada de lo que ocurrio.

- Continue limpiando su cara, se veia tan vulnerable. Quien pudo haberle hecho tanto daño? - Cuanto lo siento.... - No supe si preguntarle o no. Aquel momento era clave. - Alex, escuchame.... - Ella continuaba llorando. - Ya paso... y ahora eres muy fuerte, eres mejor que cualquiera que pudo hacerte daño... - Ella abrio los ojos enrojecidos. - Esto es lo que ellos quieren que te pase, que jamas olvides, que tu vida este marcada... - le di un beso en la mejilla. - No lo permitas, debes demostrarte que ellos no pudieron contigo, que nada de lo que te hagan podra acabarte... - Tomé aire. - Tú eres Alexandra Medina... - Le sonreí. - Mi Heroina...

-       En ese momento comprendi que ella tenia razon- donde estuvisteis toda mi vida? -le pregunte alejandome de ella- Ya no importa donde estuvisteis, sino donde estais ahora... -Sonrei ampliamente poniendome de pie, sentí por dentro una paz enorme tras sus palabras, mi vida entera terminaba de cambiar y Estefania Del Castillo era el motivo clave para ser feliz- Venid nadad conmigo que esta es mi verdad aquí esta quien soy y quien he sido y hoy te ofrezco mi amor -si Estefania mirame a los ojos y date cuenta que es esto lo que siento por ti... -

- - Voy contigo hasta donde tu me quieras llevar mi amor... -Tomé su mano y la apreté suavemente, despues miré hacia la cascada. - Se ve rico.... - Luego le sonrei con malicia. - Con o sin ropa? Mi maestra de natacion me dijo que para nadar era mejor estar ligeros de ropas. -

-       Vaya pero que maestra tan pervertida -le dije con una enorme sonrisa- Esperadme dentro del agua -bese sus labios casi sin tocarlos ella parecio no entenderme pero aun asi se introdujo en el pozo, yo poco a poco me fui desvistiendo y subi por las escaleras que tenia el interior de la cascada... Estando ya arriba me prepare -Hey Estefania, nunca olvides que te habeis robado mi -Y justo en ese momento me lance al agua como una nadadora profesional termiando su mejor clavado...- Me encanta estar aquí, estar con vos justo asi

- - Mirandola desde abajo pensé que esta era la Alexandra de siempre, loca, arriesgada, la mujer que me habia enamorado y que me habia cambiado de adentro hacia afuera. - Solo logré escuchar algunas cosas de las que dijo, queria esperar a que saliera a la superficie para que me las repitiera, mientras tanto opte por quitarme la ropa. Cuando salio, le tomé la mano. Ella me atrajo suavemente contra si. - Repiteme todo lo que has dicho mirandome a los ojos. - le pedi.

-       Hey Estefania, nunca olvides que te habeis robado mi... -Y volvi a sambullirme cortando de la misma forma la oracion- Me encanta estar aquí, estar con vos justo asi, volvere por vos... -Dije besando su cuello- En definitiva jamas dejare de sentir, me habeis revivido con un beso -le dije sosteniendole la mirada, para que ella supiera que seguia alli que cada palabra que saliese de mi boca en ese mismo instante era real era verdadera e iba llena de amor.

- Te amo con cada parte de lo que soy, necesito que estes bien, a cada momento quiero verte, te deseo.... - Respiré imitando su ejemplo de mirarla a los ojos. - Soy mejor persona desde que te conocí, me has liberado, has rotos tantos esquemas en mi que ya ni los cuento.... - Suspire poniendo mi frente contra la suya. - Te amo tanto Alexandra Medina... que no me alcanzará esta existencia para sentir lo que siento por ti.... -

-       Quizas hoy pueda ser la primera vez en mucho tiempo en que vuelvo amar, a amar de esta forma, con tanta pasion... Con tanta entrega. -Tome sus manos- Recordad algo... Quizas pueda que yo muera en esta cruda ausencia que comenzaremos a padercer pero os juro que si llegase a morir morire amandote con cada fibra de mi piel, por que si Estefania Del Castillo... Os amo como si fueseis el primer amor que jamas senti como si de vuestro benestar dependiese mi vida. -bese sus manos y aclare mis vos- No dejare de contar estos dias semanas y meses solo para volver a veros y volver a encontrar mi calma en ti mi bella dama

Asi seguimos en el agua por mucho tiempo en el que nadamos y jugamos juntas, como un par de niñatas pequeñas. Y asi fui enamorandome mas de la doctora, a cada 8, le llega su 9 y ella era mas que mi nueve era mi 10 mi mujer perfecta. Asi la veia y detallaba, la observaba y guardaba en mi disco duro mental su sonrisa, su risa, el sabor de sus besos y cada cosa de ella cada Estefaniada que hacia. -Me estoy enamorando perdidamente de ti- Dije vagamente en mis pensamientos, la tarde fue cayendo y asi ella y yo seguimos en ese juego. -Contigo y tus besos- Llego un momento donde mi piel palida estaba tan arrugada que sali del agua. Y me recoste asi desnuda sobre una enorme roca y la vi a ella acercarse a mi.

-Como te amo? Dejame contar cada manera. Te amo con tanta hondura, tanta altura luciente como alcanzar mi alma cuando vuela y se siente lindar con la existencia y gracia verdadera. Y te amo con calma de la mas duradera necesidad diaria y te amo libremente, como luchan los hobres por la justicia ardiente y, cual ellos la fama, de una pura manera. Te amo con la pasion que solian poner en mis antiguas penas; con la fe de mi infancia. TE AMO CON UN AMOR QUE YO CREI PERDER. Con mis santos perdidos, ¡Te amo con la sustancia de mi existencia entera! Y aun habre de amarte y quererte si lo permite Dios mas despues de mi muerte.-

Deje ese poema libre en mi pensamiento mientras el sol secaba mi cuerpo. Mientras mis ojos brillaban contentos mientras de nuevo el reloj que estaba en mi muñeca me recordaba que debia parar todo esto.

4:56 PM

-       Mi bella dama, ya debemos volver a la realidad. Prometo volver por vos.

Su mirada fue tan tierna, tan dulce… Me sentí un poco inspirada, pero decidi no darle a conocer mis sentimientos mas alla de lo que sentía.

Luego de vestirnos y volver a montar a los caballos pasamos directo a la casa para guardar las bestias en el establo -Una carrera, haber quien llega de primeras- Asi cabalgamos ambas en una reñida y quizas injusta derrota que recibí al disminuir el galopar de Aghata.

Sonrientes y entre tonterias que quizas eran normales ante las cosas que sentiamos volvimos a la camioneta. Y de allí a dejar mi bella dama en su castillo. Llegando a Ojeda vi a una camioneta negra con los vidrios ahumados en negro y la misma que atravesarse en medio de la carretera vi.

-       Ok y a este sin cerebro que carajos le pasa? -pregunte sin esperar respuesta.- Esto ya es el colmo.

Uno de los mismos hombres que nos habia seguido a Estef y a mi unos dias atrás bajo del vehiculo y abrio la puerta trasera de este. Una mujer vestida de negro bajo, enseguida la reconoci por lo palido de su piel. Por la simplicidad de su ser.

-       Esperadme aquí estefania! -Ella quiso detenerme- Volvere, todo esta bien. -Colocando los lente en mi rostro  baje del auto y acomode mi esmoquin... Camine hacia ella y ella igual lo hizo acercandose a mi. Ella me veia de esa forma como si fuese la unica mujer con tanto dinero como para pintar su caza con euros. POR FAVOR QUE SE HA CREIDO ESTA HIJA DE...

-       ERIK VAS A CRUZAR EL AUTO EN LA CARRETERA AHORA MISMO.- NI SIQUIERA PODIA RECONOCER QUE TIPO DE MODELO ERA EL CACHARRO FATAL EN EL QUE ESTEFANIA VENIA, LO UNICO QUE SABIA ERA QUE ALEXANDRA MEDINA ESTABA CON ELLA. SENTI EBULLICION EN MIS VENAS.

VI EL AUTO PARAR Y ESA BAJO POR LA INMUNDA PUERTA DEL CONDUCTOR. NI ME APRESURE A BAJAR DEL AUTO, DE HECHO, LO HICE CON ALGUNA TRANQUILIDAD. ESTA MUJER NO ME IMPORTABA REALMENTE, PERO PARECIA TENER ALGUNA MOTIVACION. UNA VEZ ESTUVO FRENTE A MI, MI ESCOLTA TRATO DE INTERPONERSE. -DEJALA, ES INSIGNIFICANTE. - SONREI. - TAL COMO LO PREDIJE, ES POR ESTOS LADO EN DONDE VENDES TU CUERPO? - ABRI MI CARTERA Y SAQUE UN BILLETE DE 500 EUROS, LUEGO LO PUSE EN SU HORRIBLE TRAJE, FUERA LO QUE FUERA. - AQUI TIENES, GRACIAS POR TUS SERVICIOS. - COMENCÉ A CAMINAR HACIA EL CACHARRO DE AUTO EN EL QUE ESTABA ESTEFANIA.

-       Oh ya entiendo vuestro juego -dije en voz alta tomando el billete- sois tan poca cosa que pagais para que otra complaciera a la mujer que dices querer, no, no, no Como te llames, eso no seria digno de ti. -Ella detuvo su caminar hacia la camioneta y se devolvio a mi- 500 Euros eso es lo que vale Ella -refiriendome a Estefania- Para vos? Veo que estais quedando en la ruina, pero tranquila... -Del interior del saco tome mi chequera- Quizas diez mil? O cincuenta mil... A ver como te llames cuanto podeis valer vos. -Entonces recorde que tenia algunas monedas en el bolsillo izquierdo de mi pantalon- Ya dos bolivares, si eso valeis vos. Que os disfruteis.

-       - VE Y COMPRA UN DULCE. - LE DIJE SONRIENDO. LUEGO ME DIRIGI HACIA ESTEFANIA POR LA VENTANILLA DEL AUTO. - TE DIVERTISTE EN LA NOCHE ESTEF? - NO PUDE EVITAR EL SARCASMO. - TAL COMO TE DIJE, PUEDES JUGAR UN POCO, PERO DE AHORA EN ADELANTE, CREO QUE LAS COSAS PUEDEN CAMBIAR ENTRE LAS DOS.

- Tuve que ponerme seria a pesar de que por dentro moria de nervios. - No voy a responder esas cosas Lawan. - Dije firme. - Esta actitud no me gusta, no me agrada que me persigas, que me presiones, que te portes como un gángster o no se que... - Le dije tomando cada vez mas confianza en mi misma. - No voy a explicarte las cosas que hago con la persona que  amo, asi que ahora mismo haz el favor de retirar ese auto, necesitamos pasar.

Me quede parada observando todo... Era una escena muy graciosa para mis ojos, pero no iba a intervenir, no, no... No le arruinaria a Lawan sus 5 minutos de libre comunicación con la mujer de mi vida.

-         Hey guachiman tomad os lo manda vuestra jefa.... -Le dije al guarda espalda guardando en su traje el dinero que ya esta me habia dado. El guardaespaldas me vio de forma despectiva- No me engañas se que ni la toleras, es que por favor es un ser despreciable... -dije con ese gesto de asco- No se como aun no le has tirado la camioneta encima -el sonrio acomodandose la corbata- Estais bien, estais bien. -golpee sus mejillas- Pero quien no esta bien es ella... Si cree que tiene una oportunidad con Estefania -Señorita por favor vallase -O si hablas, pense que esa vibora os habia comido la lengua.-

- Alexandra la conozco bien. Y por que la conozco quiero se aleje .-

-         No te preocupes como te llames dos, estare bien. Un cigarrillo -Encendi un cigarro mientras Lawan hacia el intento por querer tomar un segundo de importancia en Estefania.-

- Esta bien -Acepto el hombre dandole la espalda a Lawan para poder fumar libre-

-         Ves relajaros no cae mal a nadie... de hecho es muy liberador... -El fumo el cigarrillo rapidamente aventando la colilla antes que viniese Lawan- Como te llames ya tengo que irme no me gusta que tu jefa quiera a la fuerza lo que nunca obtuvo por las buenas- asi segui fumando y camine despacio hacia el auto y colocandome al lado de Lawan le hable a Estefania- Amor esta mujer os esta molestando? -y asi sublime mente le deje el humo del cigarrillo en el rostro, Estefania rio.

-       - ESTO HABIA PASADO A UN NIVEL QUE YA NO ME INTERESABA CONTROLAR. - ESTEFANIA, VIENES CONMIGO?

-       - No Lawan, no voy a ir contigo a ningun lado. - respondí ya enfadada con la manera que ella trataba a Alexandra.

-       Que jodida son las cosas con vos... -le dije a la Alemana- Estoy comenzando a creer que sos de aprendizaje lento, pero muy, muy lento. Asi que os explicare de la mejor manera. Os han mandado al grandisimo carajo, asid que hacer el favor de id y montaros en vuestra lujosa camioneta cubierta de dinas, euros, dolares y largaros de aquí que tenemos un vuelo que tomar.

Lawan se largo, Estefania se veía algo tensa, solo me acerque a besar su mejilla antes de subir al auto, para dejarla de nuevo en el hotel.

-         Aquí estamos –le dije estando frente a su puerta, sentí un golpe al pecho.

- Supongo será hasta pronto –Alexandra se veía algo triste, había aprendido a leerla, y esa mirada solo decía una cosa, que no quería irse, procure no hacer la escena tan bochornosa para ella, y me abandone a su cuello- Te amo.

-         -Jamas pensé que ella me entendería a la perfeccion, solo quería que me abrazara, que su aroma quedara grabado en mis fosas nasales para que su perfume a Eden me acompañase hasta el mismísimo infierno! – Te vere muy pronto – le dije antes de que el abrazo terminara.

Sin duda alguna ella me hacia sentir completa y no necesitaba nada mas que no fuese su luz en mi vida, esa hermosa sonrisa, y su sofocante regimenté de monotonía a diario. El abrazo termino y asi cada una tomo marcha a sus caminos, el de ella entrar a la habitación y el mio, en busca de las maletas para emprender marcha a un rumbo incierto. Porque asi era, no tenia nada cierto, nada seguro, todo era borroso, crudo, solo sabia que me iria de aquel lugar siendo otra mujer, o por lo menos intentando serlo.

Luego de buscar las maletas, camine por ese extenso pasillo que me hizo voltear la mira para ver la puerta entre abierta –Volvere por vos- Dije en un suspiro, asi eramos, no necesitábamos grandes escenas de cursilería para enterder que la una estaba acoplada perfectamente a la otra. Al salir de ahí, subi al auto, lo admito mi garganta tenia un fuerte nudo atrapado que parecía mas un moroso saco de vidrios rotos rasgando todo mi ser, pero aun asi me vesti de orgullo, de fuerza y voluntad tenia que hacer algo y marcha atrás no tenia sentido.  Luego de estar fuera del hotel, dentro del auto, pensé sin en realidad era esto correcto, el irme y dejar sola a Estefania, ahora que no aceptaba lo que pasaba pero tampoco le deseaba negar a mi corazon; solo pase por Alejandra dejando de lado de un suspiro...

-       Buenas noche gente -les dije a todos desde el auto. Debía dicimular la vida triste que arrebataba mi pecho.

-       Hasta que por fin das la cara Alex. -me dijo Rodrigo.

-       Por favor, un rostro como el mio no se puede estar exhibiendo tanto. Es muy hermoso y existen los envidiosos.

-       Que creida -Dijo el Encendiendo su camioneta-

-       Ya, callaros y ayudadme con las maletas que estan en la parte trasera. Misael vendra al rato por el auto, se lo entregas por favor. –Dije enfatizando el comentario-

-       No faltaba menos, le debo una gran disculpa a ese señor. -dijo el lamentado, cambiando las maletas del auto-

-       Hey y mi hermana? -Le pregunte apagando el machito y bajando del-

-       Se estaba terminando de cambiar. Hace 3 horas.

-       -Rei por su gesto exasperado- Sabeis que lo bueno se hace esperar. -En ese momento aparecio Ale-

-       Oh pero que hermosa. -Le dije acercandome a ella-

-       Como me veo? -Pregunto dando una vuelta lenta-

-       Como si estuvieseis de putisima madre. -Ambas sonreimos-

-       Ya, todo listo... Vuelo con destino al aeropuerto despegara en solo minutos todos arriben.-Escuchamos al idiota de Rodrigo hablar-

-       Asi o mas idiota? -pregunte abriendo la puerta trasera del auto- Primero vosotros – Ale y la pequeña lucero subieron- Vamonos señor chofer. -Replique cerrando la puerta del copiloto, me fue imposible no sentir mi corazon contraerse no dejaba cualquier lugar, ahora estaba dejando el lugar que habia sido testigo de mi mas grande amor.

Dos horas camino al aeropuerto.

-       Gracias por todo y por nada Rodrigo... -Le dije con cierto dejo, en el fondo de mi sabia que el tambien tenia credito en lo que me habia pasado con Estefania-

-       Gracias a ti, por hacerme mejor persona. -dijo el abrazandome-

-       Cuidate Alex, espero vuelvas pronto.

-       Asi lo hare pequeña, asi lo hare y volvere por ti y tu sonrisa. -la niña tambien me abrazo y beso mis mejillas.

-       Alex ya es hora de irnos.

-       Sera hasta luego. No nos olviden. -dijeron ellos al unisono-

-       No os olvidaremos. -les hicimos un gesto con la mano despidiendonos y entramos al aeropuerto.

Sentandonos en unas bancas guardamos silencio, asi eramos, no necesitabamos palabras para comprender que eramos perfectas asi, con su mirada en la mia mi mano sosteniendo la suya. Su silencio protegiendo el mio.

-       Pasajeros del vuelo 8197 con destino a Madrid España favor abordar por la puerta numero 8...

-       Ultima llamada para los Pasajeros del vuelo 8197 con destino a Madrid España favor abordar por la puerta numero 8...

Esas palabras accionaron el motor completo en mí para hablar.

-       Ale ese es nuestro vuelo, debemos irnos.-coloque mi mano en su hombro para sacarla del trance mental en el que se encontraba.

-       Crees que sea lo correcto el que vos vayais a España... Aun podes arrepentiros.

-       Suspire y fingi una sonrisa- Todo sea por volver a verla.

-       La amas? -pregunto otra vez esperando una respuesta concreta.

-       El avion nos espera. - bese su mejilla y tome una maleta para cada mano comenzando a caminar.

Dejamos el equipaje en la salida correspondiente.

Pasamos por seguridad, revision y de allí nuestros brazos entrelazados hasta que llegamos a los asientos juntos en primera clase del avión.

La aeromoza la cual no era nada horrible paso un par de veces ofreciendonos algo a beber...

-Sus besos esos quiero por favor con dos cucharadas de pasion intensa-

Eso era lo que queria beber, una relacion clandestina jamas vivi, pero con ella toque el cielo, comi una nube y dormi en el sol sobreviviendo logrando estar bien... y ahora, enamorada sin mi amada.

-       -Buenas noches, estimados pasajeros les habla su capitán “Paul Guerra” del vuelo de Air Sert Madrid  Pitcairn para darles una cordial bienvenida junto a mí tripulación. Hoy volaremos durante 12horas con destino a la ciudad de Madrid, a una altitud crucero de 30mil pies, al llegar estaremos a una temperatura de 23ºC. Esperamos este vuelo sea de su agrado y gracias por preferirnos como línea aérea.

Sus palabras me obligaron ahogarme en el silencio de la ventanilla. Alejandra tomo mi mano y la beso, desvie la vista a sus ojos ambar y suspire...

-       Mi poeta lo que haces es por el bien de ambas... -beso mi frente dejandome reclinar en sus piernas.

-       Te amo Ale... No me dejes nunca.

-       Nunca te dejare, mi vida por ti dare, sea cual sea el motivo, morire por ti! -esa frase siempre resonaba en mi-

-       Entonces seguiras en mi de una u otra forma.

-       Exacto... -sonrei complacida por sus palabras.-

A pesar de practicar deportes extremos le he tenido miedo a las alturas desde siempre por eso me aferre a su regazo y dormí lo que el hambre me lo permitio... Me desperte ante mi trance habrian pasado unas 7 o 9 horas faltando poco para llegar a Madrid. Todo estaba oscuro y silencioso me dio cierto miedo hasta que de nuevo hablo mi estomago jamas media horas para tener apetito.

Me levante y camine al lugar donde se suponian debian estar las aeromosas, y en el pasillo me tope con la mas hermosa...

-       Digame señorita Medina en que puedo ayudarla.

-        Tengo algo de apetito -hable sonriendo... ante la escasa luz que habia logre leer en su broche el que deduje era su nombre- Juliet... hermoso nombre.

-       -Sus mejillas se tiñeron de rojo- Gracias... -hizo una pausa y sus ojos azules me hicieron viajar al pasado y sentir que me encontraba hablando con su majestad- Le puedo ayudar con ello.

Yo solo asenti mientras seguia su caminar y el descarado contonear de sus caderas, hace tanto que no viajaba en un avion que se me hacia sorprendente saber lo grande que era... Ella me llevo a un lugar que no supe como se llamaba donde Pollo a la plancha y pure de patatas con ensalada Cesar fue quien calmo mi hambre... cuando quise devolverme a mi asiento senti sus labios robarme un beso y su mano aprisionar mi cuello haciendome corresponder al deseo. Cai fundida en su cuerpo y estando distraida me encontraba en un avion teniendo sexo. Juliet era una mujer de mucho fuego y yo de tan hielo que ella derritio hasta mis pensamientos. La aeromosa se las traia y me sedujo sin compañia... nuestro idilio termino cuando el capitan del avion aterrizo... por cuestiones de ubicacion y complacencia fui una de las primeras en bajar.

Pero nada era igual, hacer el amor con otra persona que no fuese Estefania me causaba una insatisfaccion enorme, eso solo confirmaba mas mis negaciones. ME ESTABA ENAMORANDO PERDIDAMENTE! Maldecia el hecho de tanta crueldad, la amaba, ella lo sabia, yo lo sabia, pero ahí estaba terminando de cogerme a una aeromoza.

-       Alexandra Medina! -Dijo Alejandra enfadada acercandose a mi-

-       Hermana querida! -abri mis brazos para abrazarla como si estuviese esperando desde hace mucho su llegada. Cinismo y descaro en accion.

-       Se lo que hiciste! -dijo ella seria-

-       Yo? -fingi inocencia.

-       Te tiraste a la aeromosa -sonrei con descaro- Recien has dejado a Estefania

-       -Su nombre me hizo erizar la piel- Dejare esta vida... -hable con un dejo en mi voz- pero me aterra volver y saber que toda la promesa fue falsa. Que esto que siento aquí -señale mi corazon- para ella solo sea algo sin sentido. -levante la mirada al techo del aeropuerto evitando llorar-

-       -ella correspondio al abrazo que le habia ofrecido- Te amo! Y quiero veros feliz lo mereces!

Duramos un par de segundos abrazadas hasta que sentí un pequeño flash en nosotras...

RcAdriiTorres

Se reserva el derecho de autor.

Perdonenmen! LO SIENTO! Mis dias tan duros que me cuesta mucho distinguir entre dia y noche, hoy en un secuestro de mis dias!

Bendiciones para todas! RC volvera por lo tanto esten atentas hay uno que otro as bajo la manga!