La historia de Ely

Cuando el destino ya tiene nuestro camino marcado, nuestra voluntad no puede cambiarlo

La historia de Ely

Ely y yo teníamos diez años de amistad, si pudiera medir la amistad en niveles no tengo un parámetro para la nuestra, porque a pesar de pasar momentos de todo índole había lagunas en nuestras conversaciones que no me había sumergido a nadar en ellas.  Ha concluido un año mas, no hace mas de un mes tuvimos nuestra última borrachera festejando el año nuevo, hoy nos encontramos por casualidad, como siempre lo ha sido, y no es que seamos amigas ocasionales, en realidad existe un sentimiento muy fuerte entre las dos, esa tarde yo salí de mi trabajo y me dirigía a mi casa cuando un coche por la calle avanzaba a mi paso, volteé, ahí estaba ella – Yeni, vamos a comprar un café al autoservicio

– me dijo mientras abría desde adentro la puerta del pasajero, nunca me pedía permiso o viceversa, simplemente accedíamos.  Ella eligió comprar algo de cerveza, pero con el frio definitivamente yo preferí el café caliente, en realidad le sucedía algo, la conozco, sola no acostumbra tomar cerveza, seguro algo quería platicarme.

Comenzó a beber la primer cerveza en cuanto dio marcha al coche para dirigirnos a ningún lugar en específico, nuestra costumbre o mala costumbre era pasear en él por las calles del pueblo, pero hoy no fue así, nos dirigimos a una brecha en la orilla del pueblo, ahí donde nadie perturbaría lo que estoy segura quería decirme, me puse cómoda en el asiento del coche, esto iba para largo, creo que terminaría enfermándome de la garganta porque seguro después de mi café, le acompañaría bebiendo una cerveza.

-El próximo fin de semana saldré con una chava, creo ira una amiga de ella y quería pedirte que nos acompañes, se que no tienes pareja y puede ser una buena oportunidad para ti- me dijo, yo solo le sonreí sin darle respuesta, en realidad recién acabo de terminar mi relación y aún me duele, no estoy preparada emocionalmente para alguien nuevo, sin embargo  me intrigó su comentario, en especial su situación y le pregunté si ya había regresado a su casa en el rancho o aún seguía viviendo con Alejandra y su esposo, su mirada bajó y jugo por unos segundos con la tapa del embase

– Aún vivo con ellos, de hecho mañana voy al aeropuerto por ella – suspiró y evidentemente interpretó mi mirada en la espera de una explicación de su parte – se que estás desconcertada por lo que se rumora de mi y Alejandra, añadiendo lo que te acabo de decir de mi nueva relación, yo conocí a Alejandra hace 16 años en el hospital cuando ella tenía poco que le habían asignado su base como enfermera, le parecí agradable, platicábamos entre jugando y un día me aceptó una invitación a cenar. Esa noche sentí algo en mi ser que no comprendía yo, porque en ese tiempo no me sentía atraída por las mujeres, sin embargo ella al escucharme con mucha atención, su amabilidad conmigo, en resumen te diré que me trató como ninguna amiga lo hubiera hecho o ningún hombre cuando cortejan a una mujer, así que las salidas a cenar o cualquier pretexto era buenísimo para vernos

– recordaba con una sonrisa en su rostro mientras me lo platicaba, sus ojos tenían el brillo que los míos perdieron cuando me quede sola, sin embargo le pregunté qué tipo de relación llevaba Alejandra con su esposo – Ellos eran un matrimonio normal, se llevaban muy bien y él también me tomo estima, porque comencé a asistir mas horas en su casa que en la mía, ayudaba al aseo de la casa, llevaba a las dos niñas a la escuela porque su esposo trabajaba todo el día en el taller mecánico, ella cubría guardias en el hospital y yo tomé el papel de una hija mayor en esa casa, al grado de un día que yo estaba en mi casa del rancho llegaron todos, solo Alejandra se acercó a mi y me pidió que me fuera a vivir con ellos, que ella no podía estar lejos de mi porque estaba enamorada de mi – sus ojos enrojecieron un poco, hizo una pausa  y bebió más de la mitad de cerveza de un solo trago, aproveche ese lapso de tiempo para cuestionarle sobre la estabilidad del matrimonio ¿acaso tenían ya problemas y pensaban divorciarse? Me disculpe por mis preguntas directas ¿acaso eran una pareja de mente muy abierta en la que él permitiera que su esposa tuviera al mismo tiempo una pareja mujer?

– No, nada de eso, en realidad a mi me asignaron mi cuarto, yo era como la hija mayor, ellos tenían su habitación, a veces Ale entraba a mi recamara y se acostaba conmigo, platicábamos mucho y de todo, y así con las visitas nocturnas a mi cama comenzamos a brincar la línea del yo ser como una hija, comenzaron los besos, las caricias, abrazos, todo eso, para llegar a hacer el amor, digo hacer el amor porque no fue solo por lujuria, en realidad yo cada parte de su cuerpo la acariciaba como si fuera una escultura de papel – continuó, pero noto que mis palabras se trabaron al salir de mi boca, solo acaté a disculparme por las preguntas, ella me aclaró que me tiene toda la confianza del mundo, que si nunca lo habíamos hablado era porque no había llegado el momento, y porque era algo que se guarda para ellas porque Alejandra le pidió mucha discreción, aproveché y le pregunte sobre el ultimo convivio que tuvimos entre amigas lesbianas, el tema principal de aquella noche fue el por qué gran mayoría de las mujeres heterosexuales, después de que prueban una relación lésbica, terminan alejándose de las relaciones heterosexuales, a lo que Alejandra negaba la teoría planteada por Laura, y la refutaba diciendo que las mujeres no proporcionaban el mismo placer que un hombre en el acto sexual, esa noche estuvo de locos, hasta llegué a pensar que los rumores que se decía de Ely y ella eran mentira

– no es mentira, ya te lo confirmé, la verdad ella y yo vivimos como pareja en todos los sentidos, ella se va a trabajar, yo llevo a la niña mas pequeña a la escuela, le llevo lonche, voy por ella, arreglo la casa, preparo la comida para cuando llega su esposo, voy por ella a la hora que sale del hospital, vamos juntas a la ciudad a ver a las dos hijas mayores…

  • mi cara de incrédula la hizo parar de hablar, entonces ¿En qué momento Ale se embarazó de la niña menor? Pregunté mientras ella con su sonrisa apenada me aclaró – en ese entonces ellos tenían ya sus últimas noches de intimidad, ya embarazada comenzó a pasar todas las noches conmigo, nació la niña e igual, el esposo la apoya con la relación que tenemos, aunque a partir de esa fecha su vida de pareja haya terminado porque ahora ya no hay nada – se quedó pensativa un momento y volteó para aclararme – creo que estoy cometiendo un grave error con la chava que actualmente estoy saliendo, porque aún vivo con Ale, ella dejó su vida conyugal por mi, ha cambiado mucho conmigo porque de ser tan posesiva y celosa ya me da mi espacio y mi tiempo, sin embargo ella no puede salir porque me enojo, si se tarda la regaño, definitivamente ella no merece esto, porque ella me dio todo su amor incondicional y aunque cuando yo me fui a vivir con ellos no tenia yo un peso en mi bolsa, me fui a Estados Unidos, solo trabajaba para ahorrar y ser alguien para ella, cosa que en la actualidad compruebo que no estoy con ella por interés, porque aunque ellos llevan los gastos de la casa porque no me permiten aportar dinero, cuando salimos ella y yo no dejo que ella sea quien pague todo -  le tomé su mano y le dije que esa decisión solo ella podía tomarla, que escuchara su corazón e hiciera lo que crea es lo mejor – mañana la esperaré con un gran ramo de rosas y le diré que la he extrañado demasiado y que deseo seguir por lo menos otros quince años mas a su lado -  me agradeció mi atención, yo le agradecí también contarme su historia, y especialmente que eso le haya servido para tomar una decisión.  La vida de Ely no ha sido fácil, también estuvo ausente de ella unos años, se fue a trabajar al extranjero, y ese tiempo no debilitó su relación, la hizo mas fuerte.  Me ha dejado reflexionando que mi novia y yo, no hicimos firmes los cimientos de lo nuestro, en ella pesó mas el interés por una vida material, mientras Ely simplemente se fue sin un peso en la bolsa, así la amó Alejandra ¿acaso es fundamental empezar desde la inocencia una relación? Así comenzó Ely con Ale, cuando apenas era una niña de 15 años.