La historia de David Dumore, marqués del sexo (3)
La tercera entrega de la historia del marqués del sexo.
III
DuGard se dio cuenta de la belleza de la sirviente de los Dumore, Freya. La había visto muchas veces, pero había estado ensimismado con sus dos niñas, Valerie y Martha, a quienes ya había sodomizado muchas ,muchas veces, y a quienes tenía que buscar nuevas formas de gozar para evitar la monotonía.
En una de las misas, decidió hablar más con Freya, puesto que era muy miedosa ante las cosas pecaminosas, y podría manipularla a su antojo con fines indecorosos y pretextos de "salvación".
Una vez más, el clérigo lascivo iba a hacer de las suyas. David Dumore ni siquiera imaginaba que DuGard apartaría su vista de las infantas para mirar lascivamente a la preciosa Freya.
Era un sábado cuando llevó a cabo sus planes.
-Bien, la celebración ha terminado.-Dijo DuGard con la vista plantada en las grandiosas tetas de Freya, quien tenía las manos sobre las piernas, y estaba en compañía de los Dumore. Incluido David.
-Oiga usted, jovencita. La veo muy desalentada. Ha usted cometido algún serio pecado?
-Padre! Cómo puede creer eso usted? ...
-Te noto con suma desconfianza. Deberíamos hablar más a menudo. Pareciera que no soy el clérigo de este pueblo. Aquí estoy para ayudaros a vencer vuestros pecados...-DuGard sonreía y se carcajeaba de la ingenuidad de la hermosa doncella.
-Padre...en verdad necesito confesarme... Hice algo indebido. Necesito contarle todo y recibir su perdón. De otra manera, me condenaré por la eternidad.
-Bien, hija. Ves como yo, que se bastante del pecado como para vencerlo, sabe cuando alguien ha pecado?
Ven, acércate y sígueme. En los sótanos podrás contarme todo. Aquí hay demasiada gente y temo que te entrará la desconfianza para contármelo todo. Allí abajo no hay nadie.
-Está bien, padre.-Dijo Freya, aliviada de sus "penas".
En el sótano, Freya vio un corredor de toscas piedras, bien talladas , pero toscas.
Había dormitorios y dormitorios. En uno de ellos vio a un jovencito desnudo que limpiaba su cuarto. En una de sus rosadas nalgas tenía una cicatriz con forma de "D", además de muchos rasguños ,cerca del ano, y en los muslos, que parecían haber sido hechos por un humano.
También tenía una especie de mordida en el tobillo derecho y otra en el pie. Ambas parecían también ocasionadas por un humano , y no por un animal salvaje.
Pero Freya iba interesada en el asunto de la confesión.
Entonces llegaron a un cuarto amueblado de muy buen gusto. Alfombrado y con una cama impecable.
DuGard se sentó en un sillón antiguo. Freya tomó como asiento un banco en la esquina del cuarto.
-Bien, jovencita, cuéntamelo todo...
-Está bien. Hace pocos días, no más de veinte días... el joven de la casa...pues... me sedujo. Me besaba y acariciaba llevándome por el camino de la lujuria y la perversión...-Du Gard, al escuchar esto ,se mordía los labios ,y en su cara se dibujó una casi invisible mueca de lascivia...
-Continúa, hija...a , por cierto...quién es ese joven-demonio?
-No es demonio... solo que estaba algo perturbado...y...
-Pues te aconsejo que no te veas más con él...sólo te llevará por el camino del pecado y la oscuridad!
-No ha sido más que una vez, señor clérigo...y no se repetirá...
-Eso quiero saber. Prosigue...
-Bueno, después de haberme seducido, mi cabeza se llenó de lascivia y pecado... y él terminó sodomizándome...y después enloquecí al sentir su simiente en mi ano... y dejé llevarme por el demontre del pecado carnal, y me perdí en un orgasmo prohibido, señor clérigo...
-Está bien....está bien....Puede que seas absuelta de tan rijosas actitudes...pero...
-Pero qué, señor padre??Qué debo hacer para ser redimida??
-Tienes que aprender a resistir a las tentaciones del pecado carnal...
-Cómo podría aprender yo, que soy una pecadora llena de lascivia???
-Primero, tienes que dejarte llevar por el pecado...muchas veces, así ,cuando llegues a la monotonía, te habrás salvado para siempre...-DuGard se echó hacia atrás en su sillón, y se puso las manos sobre el vientre... Freya se ruborizó y apretó el ano...
-Pero, padre... eso es efectivamente en lo que no quiero recaer...
-Pero debes dejarte llevar...sigue mis indicaciones... Créeme, sólo así te salvarás de por vida de ese demonio de lujuria...
DuGard se levantó del sillón y se acercó a Freya. Hizo que se levantara, que se diera la vuelta y que mirara el espejo...
-Entiendes, Freya? Debes cansarte de ese demonio...rendirte ante él cuantas veces sean posibles para luego repudiarlo...sino, siempre lo desearás, y jamás obtendrás la redención. Ríndete ante él...
Freya movió sensualmente su cuello blanco... DuGard plantó un beso en él, mientras tomaba con su mano una de las preciosas trenzas de la jovencita.
-P...padre...
-Shhh....
Freya se ruborizó aún más...la pobre chica escandinava ya no sabía que hacer, aunque lo que le había dicho el clérigo era creíble para ella, y se relajó un poco.
Entonces DuGard la despojó del gran vestido...y la tomó del brazo y la llevó a la cama...
DuGard se desvistió. Tiró la túnica al sillón y se quedó desnudo. El gran pene ya estaba listo para hacer suya a la jovencita...
De un cajón sacó una barra de grasa...se la untó con disimulo en el pene...
Dejó a la jovencita desnuda completamente. DuGard estaba ensimismado ante semejante belleza. Besó los pezones de Freya y luego los mordió suavemente...
Freya suspiró mientras tomaba de los hombros a Emile DuGard , quien en realidad era un esclavo del sexo y la lujuria, a quien solo le interesaba enloquecer eyaculando en un ano, mientras besa un cuello o unos hombros, siempre y cuando fuese con una dama, jovencita, niña, o un niño, un jovencito. Nada de señores...no le atraían...
Entonces ,DuGard besó las hermosas nalgas de la doncella... y le dio por morderlas y recorrerlas con la lengua, mientras acariciaba las piernas blancas y suaves...Untaba la grasa en el gran culo, mientras lo estimulaba. Terminaba lamiendo los pies de la joven, quien ya estaba superexcitada...
Entonces DuGard procedió a sodomizarla...
Freya puso los ojos de plato cuando sintió esa extraña presión en el ano ,a la que tendría que acostumbrarse. Aunque ya no era la primera vez, como ustedes saben...
Freya cerró los ojos y se mordió los labios. El gran pene había entrado completo en el ano. Freya sentía como si le hurgaran en los intestinos, muy dentro de ella...
-Buff! Jovencita!!! Toma esto!!
Du Gard le dio una nalgadaza, tan fuerte que Freya gritó...
-Ayyy!!! Gritó Freya, quien estaba hincada sobre el vientre de DuGard, como si lo cabalgara.
La muchacha agarraba las sábanas con furia. Los dedos se estremecían al asirse de la cama cuando DuGard embestía clavándole el pene en el ano, una y otra vez. Y Freya ya llevaba una azotaína completa.
-Ayy!! Padreeeee!!! No voy a aguan...tar!!
-Sii!! Si aguantas!!! Si aguantas serás perdonada!!!
Entonces Freya siguió con ánimo renovado, culeando con más fuerza...
Ya sentía el ano calientísimo... La irritación había hecho acto de presencia...
Freya se masturbaba mientras sentía aquel enorme falo entrando y saliendo grasoso de su ano.
La chica babeaba mientras DuGard le jalaba las trenzas y la ponía más caliente...
El clérigo enloquecido bombeaba y bombeaba el ano de la chamaca... La excitación era increíble...
Entonces... el jovencito que había visto Freya irrumpió en el cuarto del placer...Era Collin.
Freya se quedó atónita... de por sí estaba sin aliento, y se ruborizó aún más y se cubrió los pezones con las manos.
Entonces DuGard le guiñó el ojo a Collin. En seguida el chaval asintió.
-No...te pre...ocupes... dijo el clérigo a Freya.
-HHhhh...si...
Entonces Freya se quedó quieta, y Collin le dio una lamidita en la vagina que la volvió loca completamente.
Se comenzó a retorcer mientras Collin le lamía una y otra vez el coñito.
DuGard hacía lo suyo en el ano de la jovencita. También pellizcaba los enormes pezones, y con los dientes sostenía las trenzas...
Collin se levantaba y besaba a Freya en el cuello...
-Toma esto, muchachita!!!!! Y DuGard clavaba mucho más duro el pene en el esfínter...
-Aahhhrrrggg!! Y Freya abría la boca para respirar, totalmente sudada y ruborizada...
Collin ,al verla, se encantaba y empezaba a masturbarse frente al rostro de la joven.
Y Freya miraba fijamente la pija enrojecida ,hinchada y húmeda, y le daba una lamidita en las venas. Collin enloquecía y echaba la cabeza hacia atrás mientras eyaculaba ,con los ojos en blanco.
Freya recibía en los muslos toda la leche del jovencito.
DuGard sentía los espasmos del ano. Tomaba a la chica de las tetas y eyaculaba en el ano, convulsionándose y graznando como nunca...
-Ahhh!!! Ahhh!! Ahhhh, SIIIII!!!!!!!!
Freya echaba también la cabeza hacia atrás, sofocada , y DuGard le tomaba los pezones como si fueran palancas, y se los jodía como si la estuviera ordeñando...
-No, padreeee!!! Me voy a desmayar!!!!!(siempre se desmayaba con los orgasmos)...
Freya sentía los lechazos en el ano, uno tras otro, dos lechazos, tres lechazos, y en el último lechazo se corría como una fiera, echándose hacia adelante y hacia atrás ,meneando las caderas y las nalgas posadas en el vientre de DuGard. Collin mordía salvajemente los pezones...
Entonces Freya ponía los ojos en blanco y suspiraba...y lo último que vio era la cara de Collin con los ojos en blanco...
Despertó en una de las bancas de la iglesia. Sentada ,y se espantó de estar desvestida ante la gente, pero no.
No había gente, y tenía puesto su gran vestido.
Se levantó de la banca, aún sentía el ano caliente, y sentía otro ardor en la nalga derecha, como de un rasguño.
Entonces corrió a las alcobas inferiores. Se oían gritos. Se asomó por una ventana...
Sobre una cama de madera cuyas tablas rechinaban ,estaba DuGard sentado, con el jovencito Collin en sus piernas, y sobre las piernas de este, estaba sentada una jovencita, la vio con más detenimiento...
Vaya sorpresa la que se llevó...era Valerie...totalmente enculada...
Entonces, DuGard besaba el cuello de Collin, y eyaculaba gritando en el ano del jovencito, se ponía rojo y los ojos se le iban hacia atrás.
-Padree...eee, nooo, noo!! No me eyacule en el ano!!!NOOO!!Me vuelvo loco!!!-pero ya era tarde...los lecherazos salpicaron sus intestinos...
El jovencito sentía los lecherazos en el ano y soltaba toda la lechada en el culito de la preciosa infanta, mientras Collin la masturbaba con una mano y con la otra le pellizcaba un pezón.
Entonces ,la niña se derretía en un prohibido orgasmo...
-Ayyy, Collin.... siiiiii...-mientras se levantaba para sacarse todo el pene y se volvía a sentar para clavársela toda....hasta que se corrió por completo, suspirando. Cuando se levantó, vio el ano dilatadísimo...
Entonces Freya no supo que decir y corrió fuera de la iglesia... hasta llegar a la casa.
Entendió entonces porque las clases de evangelización de Martha y Valerie se extendían pasada la media noche...
Continuará...