La historia de Carmen

Hola a tod@s ,

Esta es la historia real de Carmen o también de mi alter ego.

Desde siempre me he sentido atraído por la ropa femenina, supongo que es una cosa no muy original aqui, desde que tengo uso de razón me gustaba ponerme la ropa de mi madre, además muchas veces me gustaba entrar en el baño de casa de mis amigos con hermanas para poder rebuscar en el cesto de la ropa sucia y poder ver las braguitas de ellas.

El tiempo fue pasando y cuando tenía 19 años me alquilé un estudio en una zona de Sevilla (perdón no lo había dicho antes todo esto pasa en Sevilla) muy cerca de la Alameda de Hércules, para los que no lo sepan hasta hace poco tiempo era una zona degradada de la ciudad dónde abundaban prostitutas y travestis.

A lo que iba, al estar tan cerca de esa zona me gustaba pasar por la zona dónde se ponían los travestis a buscar clientes, hasta que una noche que iba de vuelta pasé, esta vez sin querer, y escuché una voz que me decía

- "a ver si un día de estos te decides",

cuando me giré era una travesti que cada vez que la veía me quedaba embobado mirándola, así que le dije, no se como la verdad,:

-"pues creo que va a ser hoy"

me miró, me agarro de la mano y cuándo me quise dar cuenta estaba dentro de una casa que alquilaba habitaciones para esos menesteres, después de eso entramos en una habitación y me dijo:

-" desnuda te"

yo lo hice como un robot mientras ella me miraba y cuando estaba desnudo me dijo ponte esto, y me dio el vestido que  se estaba quitando, yo me la quede mirándola como pidiéndole explicaciones y ella me dijo:

-"se que lo estas deseando, he notado como nos miras cuando pasas por aqui", "se nota que nos miras con envida" ¿A que no es la primera vez que te vas a poner un vestido?

yo no sabía dónde meterme, yo que creía que nadie sabia mis gustos y resulta ser que si

-" no, no es la primera vez" "gracias" fue lo único que le pude contestar mientras me lo ponía

ella se había quitado lo único que le quedaba puesto, unas braguitas rojas que no olvidaré jamás, y de repente apareció su miembro en reposo

-" anda chupa tonta" me dijo

me arrodille y se la comí ente rita, después de un buen rato ella me preguntó si me la quería follar y sólo pude hacerle un gesto con la cabeza de "no"

al final terminó encima de mi pelo, me dio un beso y nos despedimos

Salí de allí muerto de vergüenza y jurándome a mi mismo que no lo volvería a repetir,  Que equivocado estaba!!!!

No lo sabía en ese momento pero Carmen acaba de ser engendrada.

Prometo seguir con la historia, Carmen tiene muchas cosas que contar.

Espero sus comentarios