La Historia de Antonio

El pobre Antonio anda loco tras los huesos de Nicole. Después de estrenarse con una amiga termina por conseguir convencer a Nicole de su amor y pasan a la acción horizontal, en compañía de otra amiga.

Esta es la historia de Antonio, un amigo que la quería poner porque era un poco mayor que nosotros y no podía ser menos, puesto que nosotros dos ya habíamos tenido varias experiencias en esta área con algunas "amigas" de nuestro curso y de otros, de las cuales no se profundizará en este relato. Más bien contaremos las aventuras y desventuras de este desesperado personaje.

Todo comenzó hace un año cuando Antonio conoció a Nicole. Ella era una morenita de cabellos cortos, con una figura esbelta que ocultaba un delicioso trasero que esperaba un pija con la cual entretenerse. Tenía una doble personalidad, dentro del colegio se comportaba como una alumna ejemplar, cumplía con las tareas, casi no charlaba, era un poco tímida, en pocas palabras, una nerd. A pesar de todo esto, no dejaba de despertar sentimientos cachondos en sus compañeros. En el boliche, la tímida Nicole se transformaba en una fiera, deslumbrando a todos con sus polleras ajustadas, y meneando sus caderas al compás de la música al mismo tiempo que se fumaba un pucho. Siempre se iba de la mano de algún vago, vaya uno a saber a qué lugares, eso sí después de haber enjuagado el amargo gusto del cigarrillo con varias latas de cerveza.

Antonio no se llevaba muy bien con las chicas del curso, en especial con Nicole, pero sentía una especial atracción que no podía explicar. Él era de estatura normal con el cabello despeinado y una espalda imponente lograda por trabajos pesados en su yate. Aunque no la había puesto, realizaba varias sesiones de cyber sexo los fines de semana, experimentando el poder de su mano izquierda junto a su amiga Majo-V de quien no se conocen datos específicos excepto por una foto con su primo. Ambos esperaban ansiosos comprarse la webcam para poder verse mientras lo hacían.

Antonio trataba de acercarse a ella en la escuela y hacerla participar, pero ella se negaba, tampoco lo logró con partuzas en su casa de las cuales nosotros éramos partícipes y debemos agradecerle las noches de lujuria y sexo desenfrenado que nos brindaron sus gatitas.

Durante el transcurso de ese año no ocurrió nada más que podamos comentar porque ambos negaban lo que sentían por dentro y no lo querían compartir con sus amigos, al sentir un poco de incertidumbre ante una relación de tales magnitudes.

Al comienzo de este año, a pesar de que sus amigos estaban en desacuerdo con él, Antonio decidió expresar sus sentimientos hacia ella por teléfono. A partir de esta situación, la relación entre ellos empeoró, ya que Nicole sólo lo quería a él como un compañero ni siquiera como un amigo. Su desilusión fue tal que redujo el número de pajas por día de siete que se hacía normalmente, pasaron a ser una o dos. Nicole, en cambio seguía su vida normal de verga en verga todos los fines de semana.

En medio de tanta soledad, Antonio buscó el desahogo en otra de sus compañeras, Vanesa. Para este momento él había perdido su buen gusto y cualquier cosa le venía bien. Esta mina era petisa, fea, más negrita y con varios granos en la cara.

Después de salir juntos unas cuantas veces a bailar, Antonio la invitó a pasar una noche juntos en su yate. Ella aceptó gustosamente, y se fueron caminando hasta el muelle. Entraron al camarote principal, era una amplia habitación en la que se podía apreciar una tenue luz de luna que entraba por un pequeño ojo de buey. Antonio ya había acondicionado el lugar para que su primera noche de amor fuera inolvidable.

La tomó de la cintura y la fue arrinconando con sumo cuidado contra una esquina. La apoyó contra la pared y cuando comenzaba a levantarle la pollera, ella se lo impidió y le arrancó un beso apasionado. El calor y la tensión aumentaban constantemente. Vanesa con una hábil demostración de experiencia, se agachó y bajó el cierre del jean de su amante. Continuó hasta dejar el miembro al desnudo, el cual respondió con una imponente erección. Vanesa se relamió, lamió la cabeza y comenzó su trabajo. Mamaba como una verdadera puta, llevando la boca hasta la base de la verga casi tocando los testículos. En unos minutos, terminó con la cara llena de leche, que resbalaba por sus mejillas y entraba en su escote. De una arremetida, Antonio la empujó sobre la cama dejándola boca abajo y le pidió que no se diera vuelta, que le iba a dar por el culo. Ella no quería pero un tirón de pelos le hizo cambiar de opinión. Para este momento, la poronga ya se encontraba de nuevo en su punto máximo. La colocó en la abertura y la fue metiendo lentamente hasta que sus testículos golpearon contra las nalgas de Vanesa. A quien se le caían las lágrimas, ya que era la primera vez que le rompían el orto. Con una destreza descomunal, Antonio menando sus caderas logró hacerla llegar al orgasmo. La sacó empapada y dio vuelta a Vanesa penetrándola por la concha al mismo tiempo que le chupaba los pezones. Después de estar un tiempo en esa posición, él comenzó a acelerar sus meneos, situación que lo puso a mil. Ella se arqueaba del placer permitiendo una máxima penetración. Finalmente él acabo bañando todo ese cuerpo transpirado con esperma. Se abrazaron y quedaron dormidos en el piso del yate. Cuando él despertó ella ya no estaba ahí. Y nunca más supo nada de ella.

Antonio le había tomado el gustito al garche. Llamaba continuamente a la casa de otra de sus amigas, Alicia. Se mandaba una pajas formidables con ella, pero pensando en Nicole. Alicia hablaba con Nicole tratando de que se amigara con Antonio, pero ella se negaba. Una noche Alicia organizó una reunión inesperada entre ellos en un boliche de la zona. Allí les pidió a ambos que volvieran a ser amigos. Él les compró un tequila con curaçao a cada una, lo que a Nicole no le cayó muy bien porque tenía sentimientos profundos hacia él y no quería compartirlo con nadie. Así que tiró el vaso y se fue corriendo y llorando.

Antonio fue a buscarla y logró detenerla antes de que entre al baño. La agarró de la mano, y le dijo "te amo". Nicole al sentir que él realmente la amaba le metió un chupón con lengua extraordinario. Se fueron caminando del boliche juntos al parque más oscuro de la ciudad (donde todos iban a ponerla). Buscaron un lugar atrás de los arbustos para hacer lo que tendrían que haber hecho hace mucho tiempo.

Antonio fue recorriendo cada parte de su cuerpo con su mano, desabrochando algunos botones de su ropa, finalmente llegó a lo que tanto esperaba ver, la concha de Nicole. Él sabía cómo masturbar a una mujer gracias a las lecturas que había obtenido de los relatos, sin embargo era la primera vez que lo hacía. Así que con una lengua un poco torpe abrió los labios dejando al clítoris a la vista para comenzar a lamer. Mientras metía sus dedos por ambos orificios. Lo que estremecía a Nicole quién le pedía más. Él al ver que ella estaba llegando al orgasmo, levantó las piernas de Nicole, haciendo patita al hombro, corrió su calzón y la penetró con una furiosa embestida como un toro en celo. Ella se desahogó con un grito de placer mientras se pellizcaba los pezones. Antonio acabó adentro de la concha de Nicole. En ese instante aparece Alicia para unise a la fiesta, quién los había seguido desde el boliche y estaba observando detrás de los arbustos. Ella estaba completamente desnuda y se abalanzó sobre su amiga para comenzar a frotar sus cuerpos. Antonio observaba la escena con mucha excitación y decidió tomar cartas en el asunto penetrando a Alicia por atrás, mientras esta se estaba besando con su amiga. A Nicole no le importaba ya que pensó que en el futuro sería un lindo trío. Antonio se acuesta en el pasto, Nicole se sienta se sienta sobre la tremenda poronga abriendo el esfínter de su orto hasta más no poder y comienza a cabalgar sobre ésta. Antonio la toma de las caderas para marcarle el ritmo, cada vez más y más rápido. Al mismo tiempo, luego de haber humedecido sus dedos, Nicole se los introduce en su vagina para aumentar el placer. Alicia no pierde tiempo y se arrodilla sobre la cara de Antonio dejando su coño húmedo y virgen al alcance de su lengua. Cuando Antonio estaba por terminar, les avisó a las dos, para que se movieran. Se paró y ambas comenzaron a lamer su miembro. Él acabó en la boca de Nicole. Después se arrodilló mientras Alicia continuó su trabajo hasta que también su boca rebalsó de semen.

Continuará... Autores: Pinky, Zerebro y El_Yagui. E-mail: elyagui@uol.com.ar