La historia de Angie

Este es un relato de como mi personalidad femenina se apodero de mi el dia en que por primera vez alguien me vio con ropa de mujer.

Hola a todos los lectores. Soy un chico de 25 años, travesti de closet, me encanta vestirme y sobre todo sentirme mujer. Mi nombre femenino es Angie. Voy a relatar como ha sido mi historia en este sentido.

Todo empezo como a los 12 años cuando estaba en la secundaria. Un dia vi una pantaleta de alguna de mis hermanas en el baño y no se por que senti ganas de ponermela. Cuando lo hice tuve una sensacion extraña, una mezcla de exitacion, miedo, alegria y otros sentimientos, pero lo cierto es que me gusto muchisimo. Fue mi primer contacto con una prenda femenina, en ese momento no lo sabia pero fue el inicio de toda una etapa en mi vida.

Al paso de los dias segui poniendome la ropa intima de mis hermanas cada vez con mas frecuencia. Llegue a estar un dia completo con una pantaleta y un brasier puestos debajo de mi ropa de hombre. Muchas veces dormia con lenceria, cuando lo hacia, generalmente me despertaba por la noche, me ponia a caminar por la casa solo con la ropa interior de mujer puesta. Todos dormian asi que nadie podia verme. Siempre que la casa estaba sola, aprovechaba para vestirme de mujer. Me salia a caminar, viviamos en un lugar donde no habia muchas casas, asi que no habia riesgos. Me ponia una pantaleta, un brasier y asi salia, en ese entonces era eso lo que me gustaba, ponerme lenceria y nada mas... Asi pasaron varios años.

A los 19 años fui a vivir a la casa de mi hermana y mis costumbres continuaban, esta vez fui un poco mas lejos. Habia un lugar medio abandonado cerca de la casa, por las noches nadie pasaba por ahi, lo cual yo aprovechaba par ir. Al llegar ahi me despojaba de mi ropa masculina y quedaba solo en paños menores femeninos y me ponia a pasear por el lugar. El sentir el viento que acariciaba mis piernas y mi cuerpo semidesnudo y la idea de que alguien pudiera pasar y verme, me excitaba sobremanera. Era algo que disfrutaba mucho, era algo "prohibido" y quiza eso era lo que mas me agradaba. Evidentemente nadie sabia de eso, ni mi familia ni mis amigos. Era un secreto completamente mio. Aclaro que no me gustaban los hombres, unicamente me ponia ropa de mujer y ya. Un dia me vesti completamente de mujer: lenceria, pantimedias, zapatillas, maquillage, perfume, hasta una toalla femenina me puse. Ese dia me sentia demasiado femenina, al ver mis formas de mujer en el espejo, por primera vez paso por mi mente la idea de estar con alguien, la idea de saber que siente una mujer cuando tiene relaciones sexuales. Solo quedo en eso, pero ahora cada vez que me vestia de mujer, la idea volvia, hasta que un dia no resisti mas y decidi introducir en mi ano un envase de perfume que tenia la forma del miembro de un hombre. La verdad es que me dolio y no me agrado del todo esa primera vez, pero sucedio que ahora cada que veia un objeto con esa forma tenia ganas de introducirmelo. Volvi a intentarlo, esta vez con una zanahoria. Me gusto un poco mas la sensacion, pero no volvi a introducirme objetos, lo mio era vestirme de mujer y ya, despues de todo los hombres no me atraian.

A los 21 ños me cambie a un deparatamento solo para mi. Fue entonces cuando comence a comprar mi propia ropa: lenceria, pantimedias, zapatillas, vestidos, minifaldas, maquillage, todo lo que tuviera que ver con mujeres. En la escuela miraba mucho a las chicas para ver como se arreglaban e imaginaba como me veria yo con su ropa. Una vez conoci a un amigo con quien me llevaba muy bien. Al igual que todo mundo, el no sabia de mis gustos, la discrecion era mi mejor escudo. Sin embargo algunas veces me descubrio viendo insistentemente el departamento de lenceria o de damas en los supermercados cuando ibamos a comprar despensa o cosas para cada quien. En alguna ocacion me decia si queria regalarle algo de eso a una amiga o lo cual yo contestaba que si. Un dia, pedi por catalogo un juego de lenceria, llego a mi casa el paquete justo cuando yo iba de salida, asi que lo abri rapidamente y lo deje en la sala.

Fui a la escuela como cualquier otro dia, vi a mi amigo por la tarde y lo invite a la casa, habia un juego de futbol que queriamos ver, pero olvide completamente que habia recibido el paquete y cuando llegamos el lo vio. Le dije no se que cosa para justificar la presencia de esas prendas, pero los nervios eran tantos que no logre convencerlo, siguio haciendo preguntas hasta que me acorralo y le confese mi secreto. Supuse que seria el fin de mi amistad con el, asi que le pedi que no lo divulgara. Sin embargo, sintio curiosidad por verme con esas prendas e insistio en que me vistiera, yo resisti lo mas que pude hasta aceptar vestirme, pero con la condicion de que seria la unica vez y de que nadie lo sabria. Entonces me vesti de mujer: el coordinado que acababa de recibir, es decir, un juego de tanga y brasier color vino con algo de encajes, unas pantimedias transparentes, un vestido corto pegado color negro, unas zapatillas tambien negras, maquillaje, aretes, un collar y un juego de pulseras, hice mi mejor intento para parecer lo mas posible a una mujer. La verdad es que sentia muchos nervios, seria la primera vez que alguien me veria asi.

Cuando al fin me presente ante el, puso una cara de asombro, me dijo que me veia muy bien, irreconocible, que hasta le daban ganas de invitarme a salir. Le platique mi historia y el empezo a decirme cosas para halagarme, decia que me preferia tenerme como amiga que como amigo, yo tome todo eso como bromas. Despues me propuso salir a caminar por la calle a lo cual me negue rotundamente. Era suficiente con que me viera asi. Aunque en el fondo me moria de ganas por caminar de mujer por la calle, no podia arriesgarme a que alguien pudiera verme y reconocerme. Insistio tanto que finalmente acepte, ya era tarde, casi de noche, iriamos a las afueras de la ciudad donde no transitaba mucho la gente. Siempre con la condicion de que nadie sabria de eso.

Al llegar al lugar indicado, bajamos del auto y comenzamos a caminar. No podia creerlo, yo iba por la calle con ropa de mujer y ademas con un chico a mi lado. Era una sensacion extraña, otra vez esa mezcla de miedo, alegria, ansiedad pero sobre todo excitacion. El sentir como el viento jugueteaba con mi cuerpo, el sentir la frescura del aire que tocaba mis piernas y entraba debajo de mi vestido era algo que me estaba gustando mucho. Despues de un buen rato, regresamos a casa.

Se paso la tarde bromeando acerca de mi apariencia femenina y al llegar al departamento, empezo a acercarceme mucho y a querer acariciarme, yo no sabia como reaccionar. No entendia su actitud, no sabia que queria. En mi mente estaba la imagen de dos hombres, uno vestia de mujer y el otro no, pero al final de cuentas dos hombres. Yo no entendia que el habia dejado de ver en mi lo que era de verdad: un hombre, y solo estaba viendo lo que parecia en ese momento: una mujer.

Comenzo a acariciarme y a querer besarme los labios, pero yo lo detuve, no me sentia del todo bien, pero tampoco del todo mal. Habia mucha confusion en mi. Pero el volvio a insistir, me decia le gustaban mis formas y sobre el comportamiento de mujer que habia tenido durante toda la tarde. Y luego comenzo a querer desatar los botones me mi vestido para quitarmelo, no supe como reaccionar, queria decirle que no, pero al mismo tiempo me excitaba la idea y queria decirle que continuara. Y mientras me decidia a saber que decirle, el empezo a desabrochar los botones hasta que mi vestido cayo por los suelos dejandome ante el solo con mi ropa interior de mujer.

Y en ese momento todo cambio, junto con el vestido que se deslizaba por mi piel, lo que habia o lo que quedaba de hombre en mi tambien se fue desvaneciendo. Y al ver mi desnudez, me senti sin defensas ante el, me senti fragil y hasta vulnerable, pero al mismo tiempo senti que mi femeneidad salio a flote, me senti sensual. En ese momento finalmente asimile que en aquel departamento habia un hombre, el, frente a una mujer, yo. Y senti la nececidad de acariciarlo y corresponder a sus frases, esta vez fui yo quien le dije que me encantaban sus formas masculinas y sobre todo el comportamiento de hombre que habia tenido conmigo toda la tarde, esta vez fui yo quien busco sus labios. Luego fui yo quien comenzo a desabotonar su ropa para quitarsela. Luego me llevo en sus brazos hasta la recamara, me pueso en la cama y seguimos acariciandonos. Recorrio mi cuerpo hasta el ultimo rincon de mi piel. Y yo hice lo mismo, recorri su cuerpo desde la frente hasta los pies. Acarice su pecho, lo desnude completamente, jugue con su pene, la pasee por mis manos y mi cara. Lo introduje en mi boca y juegue con mi lengua y ese miembro completamente masculino. Le hice sexo oral durante un buen rato, al sentir como su pene estaba en mi boca tenia la sensacion de estar haciendo mio a un hombre.

Despues siguio el, paseo su pene por mi cuerpo, me quito mis zapatillas, pero le pedi que no me desnudara completamente, al conservar esas prendas femeninas (la tanga, el brasier y las pantimedias) me sentiria mas mujer. Hizo a un lado mi tanga, perforo un poquito mis pantimedias a la altura de mi ano, me lubrico y comenzo a penetrarme. Me introdujo lentamente su pene, me estaba doliendo, pero me gustaba, el placer era mucho mas grande que el dolor. Y asi sigui hasta haberme introducido todo su pene, luego comenzo a sacarlo tambien lentamente, pero yo no queria que me lo sacara, me gustaba tenerlo dentro de mi. Pero luego volvio a metermelo otra vez, lentamente y asi varias veces. En una ocacion lo saco casi completamente de mi ano y luego volvio a introducirlo todo de un solo empujon, eso fue algo que me gusto muchisimo, despues volvio a hacerlo, cada vez mas rapido. Al sentir como su pene entraba y salia de mi ano, supe me estaba haciendo suya, supe lo que sentia una mujer al tener relaciones. Y en ese momento supe que me habia transformado en mujer. Asi pasamos un buen rato hasta que el termino dentro de mi ano. Senti algo muy caliente, fue una sensacion que me encanto. Luego estuvimos platicando mucho hasta quedardnos dormidos.

Al dia siguiente, al despertar y verme semidesnuda, solo con ropa interior de mujer y ver a un hombre a mi lado, di cuenta que no habia soñado, que todo habia sido real, que si me habian hecho mujer. Estuve muy feliz, luego el desperto y volvimos a hacer todo lo de la noche anterior. Todo el fin de semana estuve con ropa de mujer. Y el lunes al ir a la escuela, vi muchos cambios en mi. Ahora sentia interes en los chicos, es decir, los veia con ojos de mujer. Y al llegar a la escuela, queria estar con las chicas para platicar de mujeres. Ese dia habia ido como siempre, solo con ropa de hombre, pero sentia que me faltaba algo, regrese a la casa y me puse ropa interior femenina y asi regrese a la escuela. Esta vez en el salon de clase me sentia como una chica mas. Y mi vida continuo asi. Nadie a parte de mi amigo, que en ese momento se volvio mi pareja, sabia de mi secreto. Pero a partir de ese dia, el nunca me volvio a ver con ropa de hombre y yo jamas deje de comportarme con el como una mujer.