La hija del presidente (16)

⚠️ ADVERTENCIA ⚠️ Capítulo +18 Contenido sexual explícito.

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ADVERTENCIA

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Capítulo +18

Contenido sexual explícito.

La hija del presidente.

  1. Karla

Unos tiernos besos en mi mejilla lograron despertarme, no abrí los ojos, sólo me dediqué a disfrutar del roce de sus labios con mis mejillas, la noche había sido increíble, Laura y yo nos dimos el tiempo de terminar lo que comenzó en el coche, y aunque sexualmente fue delicioso, estaba la otra parte, la emocional, me sentía muy conectada a ella, necesitaba saber más de su vida, conocerle del todo, aún sentía que me escondía cosas, que era un misterio por resolver.

Muy a mi pesar, y sobre todo con mucho miedo, reconocí que esa noche hicimos el amor, fue tan tierno, tan dulce, que pasara lo que pasara jamás lo olvidaría. Me sentía plena, por primera vez veía a alguna persona para algo más que un encuentro sexual ocasional, que muchas veces iba matizado de alguna sustancia ilegal y mucho alcohol.

Laura se encargó de que ese sentimiento de vacío y soledad no ocurriera, cuando estuvimos extasiadas, se acomodó detrás de mi, pasó una mano por debajo de mi cuello y la otra por encima de mi cuerpo, a la altura de mi cintura. Su cabeza descansaba entre mi hombro y mi cuello, de vez en cuando dejaba tiernos besos en mi mejilla, suspirábamos a ratos y por alguna extraña razón no dormíamos, quizá ambas lo estábamos disfrutando demasiado.

No supe en qué momento me quedé profundamente dormida, tuve algunos sueños raros, me sentía intranquila, como si eso fuera solo una ilusión que dudaría muy poco. Desperté sobresaltada, Laura seguía dormida, me abrazaba a ella, ambas aún estábamos desnudas, tuve inmensas ganas de llorar, me estaba enamorando y tenía bastante miedo de salir lastimada, por lo general nunca me entregaba al cien por ciento, siempre era yo quien no quería saber nada más de la persona con quien dormía.

En cambio de Laura lo quería saber todo. Me solté de su fuerte abrazo, me acerqué a sus labios y me dediqué a saborearlos, unos instantes después despertó, no le di tiempo a nada más, me fui directa a su cuello, rápidamente me tomó por las piernas, volví a estar sobre ella, esa posición era deliciosa, mi respiración se agitó, aunque no creo que por la excitación que sentía, más bien por la descarga de sentimientos que estaba teniendo.

Llegué inesperadamente a un intenso orgasmo cuando Laura me abrazaba a ella, me estaba volviendo loca, quería más de eso, necesitaba más de ella. Cuando la sensación orgásmica pasó, seguí sobre ella, besé desde su barbilla hasta su ombligo, jugueteé un poco ahí, bajé a su vientre y la sentí tensarse, repartí besos cálidos sobre la piel de esa zona, me dirigí a sus labios y con mi lengua hice círculos sobre ellos, lentamente entré hasta su clítoris, me apoderé de él y lo succioné, alternaba las velocidades para propiciarle un orgasmo más rápido e intenso.

Sentía muchísimas ganas de penetrarla, quería introducir mis dedos en ella, pero no me atrevía, disfruté de su sabor mientras ella tenía los ojos cerrados con fuerza, su cuerpo comenzaba a tensarse, me sentí excitada de sobremanera, a tal grado que tuve un orgasmo mientras le proporcionaba sexo oral, quería gritar en ese momento, por la intensidad de tal orgasmo, mordí con fuerza su clitoris, apenas unos segundos después de mi, llegó al orgasmo soltando un fuerte gemido, su cuerpo se tensó bajo el mío, tuve un segundo orgasmo al verla así, me estaba volviendo loca de tanto placer.

Apenas unos segundos después, me tomó con desesperación, me colocó debajo de ella y me besaba ferozmente, algo había despertado en ella, sus movimientos dejaron de ser delicados y tiernos, dieron paso a una versión de ella que sólo me encantaba más. Con fuerza levantó una de mis piernas, colocó sus labios vaginales sobre los míos, la sentí tan húmeda que me calentó bastante, comenzó a moverse hacia adelante y hacia atrás, mi pie estaba cerca de su cabeza, tardé muy poco en llegar al orgasmo, fue casi al mismo tiempo que ella, apenas unos segundos antes, para ese entonces ya no llevaba la cuenta de cuantas veces me había hecho terminar, pero era adictiva la sensación, quería que lo siguiera haciendo.

—Tienes muy buena condición física— hablé luego de un rato de tenerla sobre mí descansando.

—Al menos empezamos con tu entrenamiento hace algún tiempo, te me hubieras desmayado si no— decía juguetona, aún con su cabeza en mi pecho.

—Estoy muy excitada— acaricié su cabello.

—¿aún?— preguntó queriendo levantar la cabeza pero se lo impedí.

—Sí, realmente me siento muy alterada— confesé.

—¿alterada mal?—

—Alterada súper bien, es muy rico, pero me desespera porque quiero más— hablé con toda sinceridad, necesitaba más de ella.

Buscó mis labios y me besó con desesperación, bajó a mi vientre, deseaba con urgencia sentir su lengua dentro de mi, pasaron escasos instantes mientras llegaba a esa zona, mi piel se erizaba al momento en que bajaba por mi vientre, sabía lo que haría, la necesitaba así. Introdujo de golpe su lengua, apoderándose de mi clitoris, no aguanté mucho, exploté en un intenso y delicioso orgasmo, mis ojos dejaron escape unas lágrimas mientras gemí.

Laura pasó su dedo índice sobre mis labios, sabía lo que venía, buscó mi entrada e introdujo dos dedos de golpe en mi, empecé a gritar, juro que eran gritos, Laura llegó rápido a mi punto g, lo tocaba con fuerza, traté de contener lo más que podía mi cuerpo para evitar llegar al orgasmo, hasta que simplemente no pude más y acabé en esa posición, lubriqué bastante, sentí que mojé la cama.

Laura me abrazó, nuestras respiraciones estaban muy alteradas, lentamente nos fuimos calmando, y así, nos quedamos dormidas.