La hija del coronel

Una chica con ganas de sexo y de experimentar todo a su alcance.

LA HIJA DEL CORONEL

Mientras prestaba el servicio militar me destacaron a manejar el carro del coronel, de la compañía. Mi trabajo era llevar a la familia del coronel a donde pidieran Mientras no salían yo podía estar en la casa sin hacer nada durante todo el día, mas que comer y descansar.

La hija del coronel era una chica de 15 años de cabello rubio y ojos claros con un cuerpo muy bien dotado, siempre se tendía al sol en las tardes con unos pequeños bikinis y cuando no estaba ni su padre ni la madre se quitaba el sostén dejando su gran par de tetas al aire libre.

Un día el coronel la descubrió teniendo relaciones con un chico de su salón y la cambio de colegio de inmediato, dando me ordenes de llevarla y buscarla todos los días al liceo sin falta.

Los primeros días fue muy dura y rebelde con migo pero poco a poco fuimos entablando amistad, le pregunte que había pasado por que el cambio a mita de año. Me contó que un chico de su salón le asían el amor siempre que podían y por eso la metieron en el colegio de monjas con puras chicas.

Pero que si el papá llega a descubrir que casi todas las chicas son lesbianas y que ella tiene relaciones con varias de ellas seguro que se muere. Le pregunte como era eso, me contó lo siguiente, durante los recreos ella y un grupo de chicas tienen relaciones en los baños o en el gimnasio o en áreas verdes por detrás del liceo, y si yo quería ella podía decirme donde ponerme para que mirara por un agujero en el muro de atrás.

Al día siguiente me ubique donde ella me indicara y podía ver perfectamente el interior del liceo, cuando sonó el timbre no tardaron en llegar a esa parte del patio seis chicas, entre ellas la hija del coronel, enseguida se quitaron los uniformes y empezaron a besarse en la boca y chuparse los senos, ella se ubica justo al frente separo sus piernas y se puso de tal forma que yo podía ver como sus amigas le chupaban el sexo y le metían dos dedos al mismo tiempo.

Otra chica se sentó sobre su rostro y ella le empezó a chupar el trasero, su lengua iba y venia desde las nalgas hasta los labios vaginales de la compañera.

Yo mientras me hacia la paja una y otra vez con ese espectáculo.

A la salida se montaron en el carro ella y una de sus compañeras para que la llevara a su casa. Mientras íbamos en camino ellas se iban besando y chupando las tetas, como el carro tiene vidrios oscuros no se veía desde afuera, pronto estuvieron totalmente desnudas, en un tremendo 69, al llegar a la casa de la amiga esta se vistió y se bajo, la hija del coronel siguió desnuda y me pregunto si no quería tener relaciones con ella, mientras se metía un dedo en la vagina.

Me estacione en un callejón apartado, al pasarme al asiento de atrás la chica empezó a chuparme las bolas y mi pito, la puse de tal forma que su sexo me quedara en la cara mientras ella boca a bajo me seguía chupando, la chupe y bese todo lo que pude hasta que ella se volteara y se sentó introduciendo mi penen en su vagina por completo, esa vagina húmeda y caliente se restregaba contra mi penen hasta que su orgasmo le arranco pequeños gritos y quejidos, cuando sintió que yo estaba por acabar se lo saco y lo metió en su boca chupando y tragando todo mi semen.

Después de ese día la veía tener relaciones con sus amigas en el colegio y luego con migo en el carro, un día me dijo que si no podía conseguir dos soldados mas que ella quería tener relaciones con varios hombres al mismo tiempo, busque dos amigos pero no les dije que era la hija del coronel, y en ves de llevarla al colegio nos fuimos a la casa de uno de mis amigos, al llegar se desvistió y comenzó a bailar por toda la sala desnuda, dejado que nuestras manos la tocaran por todas partes, primero se sentó introduciendo mi penen en su vagina se movió un poco y lo saco sentándose después sobre otro chico, así paso de uno en uno a los 3, luego me pidió que me acomodara y se sentó metiendo mi penen en su trasero poco a poco hasta el final.

Separo las piernas y le pidió a otro de los chicos que la penetrara por la vagina, mientras le chupaba al otro el penen y las bolas, ella al alcanzar su orgasmo junto con el nuestro gemía y gritaba al ritmo del movimiento, después de descansar un poco nos pidió que la cogiéramos por el culo uno por uno y que le echaran la leche en las nalgas y espalda, al terminar el ultimo estaba cubierta de leche por detrás, como ya era hora se baño y se puso el uniforme otra vez para llevarla al colegio, me dijo que lo repetiríamos pero que llevara dos amigos mas que ella llevaría una amiga.

Otro día le dimos la cola a una de sus amigas y me dijo que tenia que ver lo que ella asía.

La chica con un poco de pena se subió la falda dejando su sexo al descubierto separo las piernas poniendo los pies en las puertas pude ver como desde su sexo salí poco apoco un velón hasta que lo saco todo y luego se volteo sacando otro de su trasero.

Antes de bajarse se metió otra vez los dos velones uno por cada agujero, me dijo que se la pasaba todo el día con eso velones adentro masturbándose por que no conseguía un penen del tamaño apropiado.

La niña desde ese día se metía dos velas gruesas camino al colegio y luego de regreso otra vez.

Un día mientras estaba de permiso la conseguí en un centro comercial, me pidió que la llevara a donde iban los soldados a buscar mujeres.

Fuimos a un bar y estaba casi todo el pelotón bebiendo, entramos a un apartado y me dijo que quería tener relaciones con todos ellos, y uno a uno fueron pasando los 42 integrantes del pelotón.

Cuando pase al ultimo ella tenia las piernas por delante y las nalgas por detrás llenas de semen, el culo rojo como un tomate y la cuchara también, las tetas marcadas de los chupones y mordiscos que le dieron los chicos. A la semana me transfirieron a otro batallón y no supe mas de ella.