La hija de mi vecina 3

Sigue la tarde con ella y por fin la desvirgo, pero no lo que ella se esperaba. Disfruto como la madre lo hizo

La tarde no había hecho nada más que empezar, se presagiaba una buena tarde noche.

Después de tomar el café, desnudos, nos fuimos a la cama. Quería darle un buen masaje para relajarla y poder disfrutar los dos.

Una vez en la habitación la hice tumbar boca abajo, se le veía un culito lindo y virgen, que ganas me dieron de comérmelo y desvirgarlo. Me puse a su lado, mi pene empezaba de nuevo a levantarse pero poco a poco, Comenzó por sus hombros para seguir por su espalda, la crema hacia que los dedos resbalasen mejor. Ella empezaba a moverse como queriendo que mis manos tocasen sus pechos, se le notaba encendida y acalorada. Me fui para su lumbares acariciando de vez en cuando su hermoso culito, al notar mis dedos en su culito gimió. En esta parte me recree, baje a sus muslos y de vez en cuando hacia como si fuese a acariciarle su coñito y le dejaba con la miel en los labios, lo que si hice fue pasarle mis dedos por su agujerito negro, al hacerlo levanto la cabeza me miro y sonrió picaronamente. Yo seguía a lo mío intentando calentarla más, pero mi polla ya se estaba poniendo dura.

Ya solo me faltaba comprobar una cosa, si al darle un masaje en los pies se excitaba.

Comencé con suavidad por sus dedos de sus pies, empecé a notar como se excitaba. Quería conseguir sacarle un orgasmo solo con este masaje, pasaba mis dedos entre los suyos y notaba como su respiración se iba acelerando cada vez más. Oí como me decía: “¿Qué me estás haciendo Diossssss?

Le di la vuelta mientras seguía acariciándole los dedos, ya se notaba un clítoris brillante y por los muslos se veían como resbala sus fluidos. Seguía con los ojos cerrados disfrutando de ese masaje, lanzaba gemidos cada vez mas fuerte. En un momento pego un grito, abrió los ojos de par en par me miro y sonrió, acaba de tener unos de esos orgasmos que te dejan cao.

Ahora si comencé con mi lengua a subir por sus piernas, mientras ella intentaba recuperarse y llenar sus juveniles pulmones de aire, iba saboreando su olor y cada vez que me acercaba a sus muslos el olor era mas intenso a hembra, sus muslos estaban mojados por sus fluidos, su vagina brillaba como la luz de un faro, invitándome a recorrerla con mi lengua. Pero fui un poco malvado, rodeé sus labios sin llegar a rozarlos, ella gemía y se quejaba, quería sentir mi lengua en su vagina. Me dirigí hacia su ombligo, pero antes de llegar a él me volví y posé mi lengua en su hinchada vulva, el grito lo debieron oír todos los vecinos, de su vagina comenzó a emanar un rico y sabroso néctar, se había vuelto a correr. Me miro con los ojos casi blancos y me dijo: “Déjame descansar un poco, me mas a matar y quiero disfrutarlo todo”.

Sabía que no estaba acostumbrada a tantos orgasmos, no era la madre, así me acerque y la abrace, acariciando sus pechos al instante me di cuenta de que se había dormido. Yo con el olor, la sensación y el placer de estar pegado a ella me dormí. Algo me despertó, no sabía cuánto tiempo había estado dormido, al mirar hacia abajo la ví acariciando mi polla y dándole lametazos, mi polla enseguida se puso dura, lo cual saco una picara sonrisa de ella. Saboreaba mi polla y mis huevos, me estaba llegando a un placer, como lo hacia la madre. Me hubiese gustado tenerlas a las dos ahí chupándomelas. Cada vez se esmeraba más en aprender a mamar o a saborear de una buena polla, cuando veía que se embalaba, le hacia parar y a hacerlo con suavidad. Cada vez iba superándose, se acariciaba los pechos y pasaba mi polla por ellos, la metía entre ambos, nos mirábamos y yo sabía que sí seguía así le daría de beber mi leche.

“Si sigues así me correré”, le dije

“Eso es lo que quiero”, me dijo

“¿Te aviso cuando me vaya a correr?”

“No quiero probarlo y bebérmelo”

Ya no pude más, sentir su lengua y sus labios rodearla me hizo explotar y decirle: “Me corrooooooooo”

Abrió su boquita y comenzó a beberse todo lo que salía, por la comisura de sus labios se veía como se salía algo, pero con un dedo lo recogía y se lo volvía a meter en la boca. Me la dejo reluciente y limpia, y casi a punto de volver a ponerse dura. Cuando iba a ir al baño a lavarse la boca, le dije: “Ven bésame”

Comenzamos a besarnos y a mezclar los fluidos que teníamos cada uno en la boca, cada vez movía mejor la lengua. Me hizo tumbarme y su boca empezó a recorrer mi cuerpo, pero no la deje, la puse encima mía quería que notase mi polla rozar sus labios vaginales, al sentirlo me miro y gimió como una gata. Con sus labios envolvió el tronco de mi polla, que cada vez se iba poniendo mas dura, la atraje hacía a mí para que me diese de mamar, mientras ella subía y bajaba rozando sus labios por mi polla, esta ya estaba dura y muy lubricada. Se acerco am i oído y me dijo: “Quiero que me la metas, que seas el primero, que me desvirgues”

La miré y le dije: “Hoy no, eso debes dejarlo para tu amor verdadero”

“Quiero que seas tú”, me dijo

Viendo que cada vez estaba más excitada y se la metiese sin avisarme, y temiendo que yo no me pudiese controlar la tumbé boca abajo y le dije; “disfruta”

Mi lengua empezó a lubricar su culito y también recorría su vagina, ella comenzó a gemir ya mover su culito. Cuando ví que estaba bastante lubricado, metí dos dedos en su vagina para que se llenasen de sus fluidos, gimió y note como se corría. Ahora mi lengua se fue para su vagina mientras mis dedos comenzaban a jugar con la entrada de su culito. Con mucho cuidado introduje un poco uno de ellos, ella grito de dolor, me miro y me dijo: “¿Qué haces?”

La miré y le dije: “Tranquila y disfruta de esto”

Se volvió a tumbar, levanto un poco el culo y se dejo hacer. Ya tenia metido medio dedo, lo hacia salir y entrar mientras oía como los gemidos comenzaban a ganar a los grititos de dolor, así que comencé a introducir otro, hay si chillo con fuerza pero no dijo nada. Ya los dos entraban y salían dándole placer. Me acerque al oído, mientras tenia los dos dedos metidos y le dije: “Ahora vas a disfrutar, puede que te duela un poco, si es así dímelo y paro”

“¿Qué vas a hacer?”

“No quería que te desvirgase hoy, lo haré”

“TE voy a desvirgar el culo, hoy va a hacer mío”

Me miro asustada y me dijo: “Los dedos me han dolido, si me la metes con lo gorda que esta me vas a matar y a reventar mi culo”

“Tranquila, lo haré con suavidad, si te duele, me lo dices y paro” Una vez dentro no pararía, estaba seguro que le iba a gustar, como a la madre.

Cogí un poco de lubricante que tenía y me lo puse en la polla y en su entrada. Puse la punta en la entrada y el dije: “abre un poco los cachetes para que entre mejor”. Así lo hizo y poco a poco fue intentando introducir la punta, se notaba un agujero que nunca había sido perforado, al notar la punta chillo y me dijo: “Paraaaaa, que me quema, me duele mucho”

No se la saque, pero tampoco seguí metiéndola, me quedé donde estaba para que su cuerpo se fuese acostumbrando, cuando ya no se quejaba tanto la metí un poco más y volvió a chillar y a mirarme con casi lagrimas en los ojos. Al verla le dije: “¿Paro? En su mirada se veían algunas lágrimas, pero también lujuria y me dijo: “Haz como antes, déjala un poco y la vas metiendo poco a poco”

Iba poco a poco entrando y parando cada vez que ella me lo decía. Ya tenia metía casi la mitad de mi polla dentro de su culito, yo estaba como una moto. Me acerque a su oído y le dije: “Aguanta” mientras se lo decía le introduje lo que quedaba, chillando y diciéndome que la sacase. Sabía que duraría poco, y así fue, poco a poco notaba como al salir y volver a entrar sus chillidos se iban convirtiendo en gemidos, hasta que se volvió, cerro sus cachetes y me dijo: “Follame el culo y desvírgamelo”

Ahí empezó a entrar y salir cada vez con mas fuerza, notaba como su ano envolvía mi polla y me hacía gozar como nunca. Ya no chillaba gemía de placer, quería más, yo sabía que ya no iba a poder aguantar más y se lo dije. Se volvió con una cara de puta salida y me dijo: “Lléname mi culo con tu semen y hazme correrme”. Ella no paraba de correrse y ya no pude mas y le dije: “Me corroooooooooooooooooo” y mi semen salió de mi polla llenando sus entrañas y su culo con él. Caí rendido y la a abracé mientras le acariciaba los pechos y le besaba la espalda, se volvió y me dijo: “Me ha dolido mucho, pero ha sido un gustazo”, Seguimos abrazados con mi polla dentro de su culo hasta quedarnos dormidos.

No sé el tiempo que nos llevamos durmiendo, pero una llamada a su móvil nos despertó, era su madre preguntado donde estaba y cuando iba a llegar, eran las dos de la mañana. Nos levantamos y nos fuimos a la ducha, allí comenzamos de nuevo y casi me vuelvo a correr en su culo, ya no le dolía y le gustaba. Al irse me dijo una cosa que me dejo perplejo

“Me gustaría ver como le haces el amor a mi madre, aquí en tú casa y masturbarme”

“Sí lo hago, tú madre me mata o algo peor. Pero si tú quieres a mí me dará igual, Lo que sí me gustaría es que las dos estuvieseis desnudas conmigo”

Ya que estábamos así le solté: “¿Serías capaz de participar y hacer un trio con tu madre y hacerla correrse?”

Me miro y me dijo: “Me tengo que ir”

Se fue y me dejo con la respuesta en sus labios, pero al rato recibí un mensaje de whasapt:

“Quizás”