La hija de mi pareja. (Parte 2)
La complicidad de una madre con su hija no tiene límites y entre ambas concibieron un plan de futuro, en el que yo sería víctima y victimario a un tiempo. Pagué el precio del derecho a follar a mi pareja y a la hija de esta.
La complicidad de una madre con su hija no tiene límites. Me llamo Fernando, tengo 34 años y soy una persona normal, 1.78 de altura complexión delgada sin grasa superflua, pero tampoco musculatura, solo fibra marcada, tampoco es que sea un súper dotado en mis genitales porque solo poseo una herramienta de 17 cm, un poco gruesa de 5 cm en la base. No se puede decir que sea guapo, ni feo, pero sí que mis facciones varoniles me dan ese atractivo que atrae a las mujeres…. Ya había pasado una semana desde que desvirgué a Jacqueline . Paula, mi pareja y yo, llevábamos cerca de tres años conviviendo sin estar casados, y desde hace dos también con Jacqueline, su hija. El caso es que Paula sabía de sobra lo calienta pollas de su hija, la había visto tontear con muchos chicos, incluso conmigo…, de la forma que lo hacía, junto con el lenguaje utilizado, se notaba lo avispada que le había salido para la relaciones sociales. Tarde o temprano, en algún momento terminarían follándola, lo sabía porque había salido a ella para su desgracia, que con 16 años la preñaron y el padre apenas se hizo cargo de ellas, hasta que en un accidente laboral en una obra, le mató electrificado. La niña salía con unos chicos nada convenientes desde hacía unos meses…, no eran el tipo de compañía que una madre quiere para su hija, así que Paula preocupada la interrogó hasta sacarle que tipo de prácticas tenía con esos individuos sobre… tabaco, drogas, sexo…. El interrogatorio perduró durante días hasta que Jacqueline acabó confesando que no era virgen, Paula indignada por la desfachatez y lo poco que había aprendido de su madre le inquirió, al punto que la niña confesó que no solo no fumaba, ni se drogaba, sino que quien la desvirgó era Yo. Le contó como acabamos haciéndolo…, se sorprendió e indignó conmigo, al extremo de hacerle la prueba de embarazo. Tampoco fue de su agrado que yo no le hubiese comentado absolutamente nada…. Estuvimos varios días distantes, al límite de la ruptura, así que aproveché unos días que me debía en el curro y me tomé una semana de vacaciones. Decidí marcharme a una cabaña al monte. Entre mis reflexiones hubo muchas posturas…, en verdad estuve dispuesto a abandonarlas y buscarme la vida con otra persona que no me la complicase tanto la vida , pagaría el último plazo del vehículo y lo vendería, las echaría de casa y otro capítulo funesto de mi vida del que pasar página. Completamente decidido, así se lo hice saber en cuanto llegué ese sábado, pero finalmente recapacité entre lloriqueos de ambas… hablamos el asunto. No sé lo que hablarían madre e hija, pero cuando nos sentamos a conversar, encontré a Paula completamente dócil y sumisa, tal vez porque se veía en la calle con una mano delante y otra detrás con una hija ligera de cascos.
-“En el fondo te agradezco que tú la hayas desflorado…, Jacqueline me dijo que se lo hiciste con mucho cariño y eso es de agradecer cuando se trata de la primera vez”.
-“Paula yo… bueno, en verdad intenté negarme, queriendo serte fiel, pero la niña tarde o temprano terminaría por hacerlo, máxime con la compañías que se busca”. Me miró a los ojos compresivamente diciéndome…
-“Lo sé, le he rogado que deje a esos mequetrefes y se busque amigos que le hagan bien, pero es que mi hija es una niña muy fogosa…, si no la encauzo bien terminará preñada y abandonada, como me pasó a mí”.
-“¡¡Yo nunca os abandonaré!! Lo pensé pero no sería justo…”.
-“Gracias cariño, por eso eres un sol…, a veces creo que no te merezco. Pero no sé cómo encaminarla para que no se equivoque sin refrenar su instinto de hembra”.
-“Lo mejor siempre es que tenga una relación formal con un chico que la respete, pero parece que no hay ningún buen candidato a la vista”.
-“No, es cierto, son todos unos ninis, completamente despreocupados de su futuro abocado al fracaso o la delincuencia…, además de tener 16 o 17 años nada más”.
Sonó mi teléfono y acabó la conversación. Ese día paseamos por el parque y salimos a cenar, y antes de dormir follamos como hacíamos normalmente a pelo y acabando dentro de ella, lo hacíamos a gusto y no nos preocupábamos del futuro confiando uno en el otro. En mi cabeza estaba Jacqueline, la hija de Paula, tenía solo 13 años pero su edad mental era de una adulta para ciertos temas como el sexo…, nos llevábamos afablemente esos días tras mi vuelta, conservando una distancia cercana. En el coche hacia el instituto hablamos poco, eso sí había cambiado radicalmente porque a ella le encanta largar sin parar, pero habló lo suficiente para confesarme que había encontrado una nueva amiga y ya no se juntaba con la panda de maleantes con los que salía…
-“Al final solo quieren tocarme el culo y las tetas y despreocuparse de todo lo demás…”.
Esto paso una tarde que acabé horas antes de lo normal de un viernes, iba pensando en que me pasaría todo el fin de semana follando, pasándolo bien, la cosa es que cuando abro la puerta, y aviso que había llegado me grita Paula desde la habitación que espere en el salón…, estaban ocupadas, al rato sale Paula un poco descompuesta, y me dice…
-“ Y eso hombre como no me avisas que vienes antes ”.
La verdad es que primero pensé que tenía a un tío en la habitación, no me enfadé mucho ya las cuestiones de cuernos mejor afrontarlas diplomáticamente, pero luego sale su hija en albornoz, y bastante acalorada. No se me pasó nada raro por la cabeza, pero las veía un poco nerviosas. Paula le dice a su Jacqueline…
-“dúchate y vete a tu cuarto, otro día seguimos”.
Me encojo de hombros y le pregunto si había interrumpido algo, que si querían me marchaba, esto más en broma…. Bueno seguimos con la rutinas salimos a pasear, tomamos unas copas y luego nos fuimos a casa donde follamos como Dios manda, primero una mamada, un 69 follada tradicional y para rematar una por atrás, cuando estaba dándole a Paula por el culo, me vine arriba por las copas de más y le pregunto qué le pasaba a la niña….
-“Nada”, me dice. “Unos problemas íntimos, cosas de mujeres. Trataba de ayudarla…”.
Mientras le seguía dando y mordiendo la oreja le iba preguntando, al terminar me quedo encima de ella, luego recostado a su lado, seguimos conversando y sin querer me dice que la niña no lo ha podido hacer como nosotros…, le pregunto ¡¿Por detrás?! Me dice….
-“Al parecer la pillé tratando de meterse una zanahoria por el ano, para experimentar claro. Le indiqué que para no sufrir un desgarro hay que prepararlo…, como lo haces tú mi amor. Nos ha escuchado alguna vez cuando me lo haces por el culo, así que me pregunto si de verdad gozaba tanto…”.
-“ ¿Y qué le contestaste?”
-“Tonto, ya sabes lo que contesté, pero le demostraba que debía estar preparada, y dilatada, así que cuando llegaste estaba tratando de enseñarle a dilatarse el culito”.
-“¿Le has dado masajes en el culo a tu hija?”
-“Va tonto, una madre hace cualquier cosa por una hija. Antes eso que tener que ir a urgencias. La verdad sea dicha, cuando me follas por el culo, estoy tan caliente no tengo muy claro todo lo que me haces…, solo lo gozo…”. Conversamos hasta que nos quedamos dormidos.
Al día siguiente, desperté tarde, y estaba solo en la cama, me levanto y me di una ducha. Cuando salgo de la habitación escucho mormullos en la habitación de Jacqueline, al recordar la conversación de la noche anterior me sonrío imaginado a Paula haciendo masajes en el culo a su hija , que a decir verdad era considerable para tener solo 13 añitos, la pobre no es espectacular en su belleza aun teniendo una cara infantil, con un cuerpo y un culo que mandaba respeto, tal vez por eso se esmeraba en estar preparada para cazar al hombre de su vida, dadas las pocas oportunidades que una mujer tiene en un mundo tan competente. Bueno aviso a Paula que saldría a hacer algunas compras, volví a la hora de comer todo transcurrió con normalidad, por la tarde estamos sentados en el sillón Paula a mi lado muy cariñosa, jugaba con mi oreja y me daba besitos y me la mordía, en una de esas le pregunto cómo estaba la niña, me sigue haciendo mimos, y sin más saca el tema, que la niña está desesperada ya que está muy obsesionada de que el día que tenga novio, este se lo pedirá y piensa que si no lo hace por el culo terminaran dejándola, lo que la tiene muy angustiada…
-“Es una pena” le digo, y en cortesía continuo diciendo…. “Si yo pudiera hacer algo, hablar con ella como hombre…”, ella me mira con picardía.
-“Ya que lo mencionas”, ahí pensé que me mandaría a darle la charla a la niña para quitarle la obcecación…, “Si la niña quiere aprender a hacerlo y para eso tendría que hacerlo…”, y me encojo de hombros, eso me dice quedando mirando un poco sorprendido….
-“¡¿Me vas a pedir que le enseñe a la niña?! Quieres que ahora también le desvirgue el culo…”
-“Sí, con cariño dilatándola…tú los has hecho muchas veces conmigo, y no se con cuantas otras. Algún culo habrás desvirgado, además del mío”, y me sonríe. “A ella le ha dado vergüenza cuando me ha dicho que anoche no durmió, tras escuchar cuando te decía que me dieras duro por el culo”.
-“¡¿Vamos Paula que esto es serio?! Solo tiene 13 años… ¡Mi polla no le cabrá por ese agujerito! Quizás me precipité desflorándola…. surgió y lo hice, pero lo que me pides no lo veo tan necesario para su desarrollo personal”
-“Ella cree que sí, y yo pienso lo mismo….Ya la desvirgaste por el coñito, eres el único con quien se ha acostado, tiene confianza contigo y a mí me pareces la persona idónea para esa práctica con Jacqueline ¡Te prometo no ponerme celosa…! Me pongo sensato y le digo…
-“Mira Piénsatelo bien Paula, pensarlo bien las dos… Yo soy hombre y desvirgar un culo es siempre muy apetitoso pero es tu hija, ¡¿Qué pasara con nosotros después?! Vamos piénsalo bien y luego me dices”.
-“¿Pero estarías dispuesto?”
-“Dispuesto, le digo. Me ofrezco de voluntario, la niña es muy rica… cualquier hombre accedería”.
-“Si pero solo confío en ti”.
-“Déjalo, voy por tabaco y a calmarme un poco…”.
-“¡Mi amor piénsalo! Es la mejor opción y todo quedaría en casa…”. Me dijo cuando ya salía por la puerta.
-“Bueno háblalo con ella. ¡Mira que hay un punto donde no habrá marcha atrás! Una cosa es hacerlo un favor a la niña para romper el miedo a la primera vez con un hombre, pero esto tiene más tintes de vicio… puede que no se quede solo ahí.”.
Salí de casa a caminar y pensar en todo, nunca pensé que Paula me ofreciera en prenda a su hija para no ser reprobadas. Como mujer siempre me pareció solo una niña, incluso cuando hace unas semanas la desvirgué…, pero qué diablos si quería que le dieran por el culo mejor YO que un extraño. Me tomé un Gin tonic en el bar de abajo antes de subir. Volví a casa estaban las luces apagadas, y en la penumbra aparece Paula, me besa la boca con lujuria agarrándome de la polla que pronto se pone dura con sus sobos. Pensé era muy bueno para ser cierto, eso solo pasa en los relatos inventados y en las películas, cuando noto como se pone en cuclillas y me saca la polla por la bragueta para hacerme una mamada rápida de puesta a tono. Deja la polla y los huevos por fuera del pantalón y se afana en una felación digna de la mejor felatriz… chupa con ganas mi glande, lame el tronco y hasta se come los huevos ensalivándolos por completo. Se levanta cogiéndome de la mano para dirigirnos al cuarto de la niña y me hace señas para que vaya en silencio, ven me dice me besa en la boca y me dice…
-“Te quiero mucho pero yo estaré junto a la niña, me toma la verga y la introduce dentro del pantalón me dice… ¡Espera que te avise será con la luz apagada o muy poca, a la niña le da mucha vergüenza!”
-“Tomate todo el tiempo del mundo en dilatarla, creo con le puedas meter el consolado rosa bastara”.
-“Luego te pagaré el favor con creces”.
Entra ella en la habitación y luego me hace una señal para que entre estaba ahí la niña con pijama acostada boca abajo y con la cabeza tapada con una manta, tenía un cojín bajo su panza y así el culo levantado, Paula la tenía tomada de la mano y se susurraba que estuviera tranquila que yo sabía bien como se hacen esas cosas, con la otra mano comienza a bajarle el pantalón de pijama, me acerco y alucino con ese tremendo culo. Paula pensaba que solo la dilataría y le metería la punta del cipote para acostumbrarla pero mi idea era otra, llenaría ese culito con mi leche. Paula le acariciaba las nalgas…
-“¡Ve hablándole con calma para se relaje!”
Primero me acomodé detrás de ella y comencé a acariciarle las nalgas poco a poco iba acercando más al ojete, le quité las braguitas y le separé las piernas un poco, estaba tensa, le digo con delicadeza…. –“ Mi niña cuando tú quieras nos detenemos, le dio un beso en la unión de las nalgas y dejo correr un poco de saliva entre ellas.
Le voy dando besitos en el culo, y voy separando las nalgas con mi lengua hasta que llego a la flor, ahí me entretengo un poco voy pasando una mano y lamo un poco el coñito de la niña, llegando al clítoris, -“ Esto es para que te relajes”, no recibía respuesta, así que continuaba. Ya tenía el coño mojado y se movía suavemente a mi ritmo, entonces comienzo a masajearle con el dedo corazón suavemente y en forma circular, cada vez haciendo un poco de presión, mientras le metía otro en el coño, al principio dio un pequeño respingo, pero se calmó. Seguimos poco a poco muy lentamente, hasta que metí la punta del dedo y seguí masajeando en círculo…
“¡¡huy!!” Dice. “¿Me dolerá?”, dirigiéndose a su madre.
Ella le contesta… -“Tranquila mi amor, de todas maneras algo de debe doler, nada es gratis en esta vida, aguanta como mujer que eres”.
Así que seguí hasta que el dedo entró casi todo, ahí estuve un buen rato de vez en cuando ella se quejaba, pero se volvía a relajar, así hasta que el dedo entraba y salía a voluntad, ella se movía en forma rítmica, que emitía algún suspiro. Se destapó la cabeza y de vez en cuando me miraba con cara de lujuria , ahí comencé desde el principio con dos dedos y lo mismo se quejaba…, la madre la consolaba y seguíamos le sacaba los dedos los metía en su coño y volvía por el culo, en esta etapa ella ya estaba bastante erguida y se movía con más ganas, luego ya fue el consolador y vuelta a empezar. A veces Paula me besaba en la boca a modo de premio, ya cuando tenía el dildo metido casi entero se quejaba pero suspiraba, en ese momento le digo a Paula…
-“Ya mi amor la niña está bien dilatada, ahora podría recibir un buen trozo de carme” ,
Para ese entonces Jacqueline ya empujaba hacia atrás, cuando comencé a introducir más el falo de goma, me mira con cara de súplica y yo le hago un gesto indicándole a su madre, entonces ella la mira y le dice….
-“¡¡Mamá por favor que siga!! ¡Por favor!” A esa altura yo tenía la polla como un fierro, bueno dice Paula…. “Pero solo un poco más”.
Estábamos en eso cuando la niña tiene un orgasmo, Paula me mira con cara de agradecimiento, yo le tomo la cabeza con mi mano libre y la llevo hacia mi polla, ella entiende lo que pasa me besa en la boca, suelta la mano de su hija, ahí Jacqueline se acomoda pone los codos en la cama y se mueve, Paula se ubica a mi lado, me saca la polla de los pantalones y me hace una nueva mamada rápida. Saco el dildo del culo de Jacqueline, me mira y le indico que se quede tranquila que no hemos terminado, la muevo un poco hacia delante y le meto la lengua en el culo, y a veces en el coño, ahí ya Jacqueline emitía gemidos de placer que hasta su madre le llamaron la atención. Quito a Paula de mi polla, y le quito la blusa, chupo las tetas….
-“ Ahora mi amor hay que rematar la faena”, la beso en la boca ella toma mi polla y la va acomodando en el culo de su hija…
-“Mi amor mejor la lubricamos un poco antes…”, y de un empujón se la meto en el coño, ahí ya Jacqueline se terminó de soltarse y pedir que la follara….
-“¡Dame por favor fóllame, fóllame por favor! ¡Métela en el culo por favor!” Así me ubico y le comienzo a meter suavemente, Jacqueline se quejaba pero decía…. “¡Aguanto papi, por favor métemela más!”
Así hasta que estuve dentro de ella, Paula se ubica a mi lado y me besaba, le pido que se desnude, lo cual hace muy rápidamente. Tomo a Jacqueline de las caderas y jodiéndola en un mete y saca irracional, la niña iba gimiendo y jadeando obteniendo algún orgasmo…, la madre me acariciaba a mí en el pecho y el culo de su niña, alternándolo con masajes en mi huevos agarrándomelos por detrás con la otra mano . Estaba disfrutando de un culito apretado de una niña de 13 años, igual o mejor que cuando me la follé por el coño tan solo 20 días atrás. ¡Qué bien se movía la muy putita calentorra! Agitaba el culo arriba y abajo al compás de mis embestidas, un baile ancestral que llevan las razas tropicales en los genes. Su madre me besaba en los labios buscando mi lengua estimulando mis gónadas sin cesar, a la par que calmaba a su hija con masajes que la aliviaban del invasor de su culo. Debía de ser lo apretado de aquel anillo, los continuos y contundentes sobos de huevos de Paula y los morreos con lengua lujuriosos que me daba la madre…, que no aguanté más de diez minutos jodiendo el culo de la niña… no paré de fornicarle el ano hasta que por fin le llené el esfínter de mi leche. Solté un gruñido de león en el momento del primer chorro de lefa, a los que le siguieron otros tres lechazos, rebosando el pequeño esfínter de Jacqueline. Nada más acabar con el último aldabonazo, extraje viendo como se le escurre algo de semen por las piernas saliendo de su agujerito dilatado que pronto recuperó su estado normal. Se terminó de sacar ella se girándose y apartando a su madre de mi boca me que besaba y me morrea la niña diciendo…. –“Gracias, gracias”, ahí le tomo la cabeza a Paula y la llevo a la polla para que me acabara lo que la niña no terminó, lo hace gustosa. En esas yo ya tenía a Jacqueline hacia mí, le besaba la boca, sobándole las tetas.
Cuando su madre termina de limpiarla ya estaba un poco floja, me recuesto entre las dos y las voy besando alternativamente. Estábamos descansando la niña no paraba de besarme y acariciarme la cara, cuando de repente le dice a su madre….
-“Mamá gracias pero eso tampoco lo he hecho antes…”
-“ ¡¿A qué te refieres…, a mamar una polla?!
-“No mamá”, le dice . “Eso un poco pero nunca me he tragado el semen, ¿a qué sabe?” Bueno le dice…
-“Ahora lo veras”
Con ayuda de sus manos y bocas, mi polla volvió a estar en condiciones de lucha, entre ambas me terminaron de desvestir.
-“Tú”, me dice Paula. “No te muevas que veras los agradecidas que somos”.
Me mamaban las dos a un ritmo que parecía que lo habían hecho antes le daba dos o tres chupadas cada una y se lo pasaba a la otra, tomo la cabeza de Jacqueline y me la acercó hacia mí para que me bese en la boca, y la ubico para que me monte, se ensarta encantada en mi polla, luego su madre se coloca sobre mi cara para comerle el coño, así luego se cambiaron de posición.
Paula me comenta… -“¡¡Me avisas antes de correrte, que la niña quiere tragarse tu leche!”!
El polvo estaba siendo demencial, la cría cabalgándome como una autentica amazona, se empotraba casi toda la verga y de vez en cuando pegaba un sentón enterrándoselo entera hasta los huevos. No me explicaba como una niña de su edad tuviese un coño tan tragón. El caso que, mientras mi polla se complacía con Jacqueline, el coño de Paula se derretía entre mis labios…, le abría los labios vaginales y mi lengua recorría el interior rosado de su coño desde la boca de su conducto, hasta la pepita como un garbanzo de grande y dura. Por arriba no veía lo que pasaba, solo me imaginaba a la madre e hija sobándose las tetas y mamándoselas, poniéndome frenético. Aquella postura nos duró cerca de 10 minutos, decidí ver algo más y posicioné a su madre despatarrada sobre la cama, ella elevó el culo y la verga inhiesta se enfiló a las profundidades de su chumino en presencia de su hija…, me follaba a Paula viendo rebotar las tetas que se gasta como dos campanas llamando a arrebato. Paula un poco desubicada la atraje hacia a mí y la besé comiéndole la boca…
-“¡Anda niña cómele la tetas a tu madre! ¡Mámaselas como cuando eras un bebé!”
Allí estaban las dos dándome el placer de mi primer trio, follándome a saco a la madre con mi cipote, y jodiéndome a la niña con mis dedos…, tanto por el culo como por el coñito. Aquello ya fue demasiado para mis cojones que no aguantaron más de otros diez minutos así, y cuando estuve a punto me pongo de pie voy al centro de la cama, indicándoles de mi inminente venida. Se me ponen de rodillas obedeciendo deprisa a mis deseos, y continúan chupando…, la saco de la boca a Paula y se la meto a Jacqueline hasta el fondo, la afirmo de la cabeza follándome su boca hasta que comienzo a llenarle su cavidad bucal con mi leche. Chorro tras chorro de semen se lo va tragando, depositándoselo sobe su lengua, un poco se le salía por las comisuras, pero esta leche la que aprovechaba Paula lamiendo la boca de su hija.
-“¡¿Ahora mi niña está satisfecha?!” Le digo sacando la verga de su boquita con todo el engrudo atorando su garganta…
“¡Vamos cariño, Trágatelo todo y saboréalo!” le dice su madre, la niña se zampa toda la leche producida por mis huevos con ¡ Glup, Glup! bien sonoro.
-“ ¡Pues está bien rica mami…!” Esa noche dormimos muy cansados los tres en mi habitación.
Por la mañana a eso de las 10:15, escucho ruidos, y aparece Jacqueline solo con una bata, me dice…
-“ Mamá tuvo que salir hace un rato, la llamaron del trabajo por un problema y volverá a la hora de comer…, me ha dicho que si no la puedes esperar que te prepare el almuerzo”.
-“¡¿Y qué hay de desayuno?!” Le pregunto.
-“¡Lo que quieras!” Me dice.
Se deja caer la bata y se mete en la cama besándome y comiéndome la boca…, hacemos un 69, que tampoco lo había hecho, y me la follo a gusto…, claro está que para terminar se coloca a cuatro patas y le doy por el culo hasta que le dejo toda la leche. Entonces le digo…
-“Ahora niña no está mamá para que limpie deberás hacer tu misma”. Así que me toma la polla con la boca y la deja impoluta.
Después de eso las cosa nos han ido de forma normal, nunca tocamos el tema de hacer de nuevo un trío, pero cuando llego un poco antes que llegue Paula a casa, le doy un pequeño repaso a Jacqueline para que no pierda la costumbre. Otras veces, al llegar de noche va y se mete con nosotros en la cama, al principio Paula se disgustó, pero luego lo tomo como algo natural, sabiendo que ya me las follo a las dos por igual…
Preñando a la hija de mi novia. A tenor de lo que he deducido de las mujeres con las que he coincido en la vida, no soy bastante atractivo, pese a ser rubio, ojos azules, 178 de altura, 75 kilos, un buen físico, buen trabajador y de estupendo carácter y gran corazón. El caso es que aquel día andaba desganado de lo de siempre y más bien ansioso por salir de lo de esa rutina banal…, del trabajo al hogar, comer y dormir, si se tercia un polvo y al día siguiente otra vez lo mismo. Deambulaba de regreso a casa ansioso por encontrar alguna experiencia nueva. Soy diseñador industrial y controlo bastante la informática de usuario y un poco más, pero aun siendo creativo, cansa cuando lo ejerces como una obligación durante años y años, por mi parte ya eran cerca de 5 años…. Eran las 22:30 horas en un pub del Casco Viejo con algunos amigos y amigas compartiendo un agradable rato. Me sentía cansado y aburrido, y para colmo tenía que aceptar los horribles y mal preparados cubatas, que la sosa pero espectacular camarera preparaba y servía a la clientela sin siquiera mostrar una tenue sonrisa. Así que me despedí de los amigos para irme a casa. Antes de salir del Pub me llega un WhatsApp de Paula…,
-“Hola cariño, estoy sola en casa. Andaba con el Facebook con el PC, cuando no sé qué le ha ocurrido y ya no me funciona. ¿Vas a tardar mucho en venir a casa y ver que le ocurre?”
- “Ya iba para allá, en quince minutos estoy”, le contesto con otro mensaje…
-“Paula una maravillosa amante, es chilena tiene 30 años, pelo negro y largo, 167 cm de altura, rellenita y de grandes, duras y redondeadas tetas y un culo de infarto, vamos, todo un cuerpazo, además de ser muy bella. Llego a casa, y al entrar me encuentro la puerta abierta… entro cerrándola y escucho….
-“ ¡Pasa, pasa, estoy en el dormitorio, ven!” Era la voz de Jacqueline, así lo hago, cuando al llegar veo con sorpresa que quien me espera es solo ella sin su madre.
“Hola Fer…”, me dice.
-“ Hola Jacqueline. ¿Y tu madre?”
-“Mamá tuvo que salir, pero dijo que en dos horas está de regreso, que la esperes despierto”.
-“¡¿Dos horas?! Si son casi la 23:00, yo mañana tengo que levantarme a las 7:00”.
-“Sí, eso me ha dicho…. Mientras nos podemos entretener con algo…. No quiero que te marches a la cama tan temprano. ¡Por favor, haremos todo lo que me pidas!”
-“¿Todo lo que te pida?”
Sonreí porque sabía por dónde iba la niña, desde que tiene libertad de follar conmigo no hace más que ingeniárselas para llevarme al huerto…, y joder si lo consigue la cría. Con ese culito, y el coño tan apretado y tragón como el suyo con tan solo 13 años, es difícil negarse a jugar con la cría aun poniéndole límites. –“ Sí”, Sonrió a su vez iluminando su hermoso e infantil rostro angelical…. Jacqueline tiene un cuerpo muy desarrollado para su edad, es tal alta como su madre, de cara aniñada con una belleza extraña, labios gruesos y carnosos, morena clara de piel y ojos verdes turquesa. Es realmente un espécimen raro . Tiene unas tetas sobresalientes, 80B diría yo, que destacan sobre manera de su cuerpo delgado y bien moldeado, con una cintura estrecha, acorde con unas caderas y culito preciosos de proporciones perfectas 10/7 pero con un algo todavía sin terminar de formar del todo, un algo de niña aún…. No sé cómo pero la situación se puso de lo más caliente, y esto ocurría cada vez con mayor frecuencia al notar que ya no la miraba como a una niña después de desvirgar su coñito y su culito, ni como a la hija de mi pareja , estaba viendo el cuerpo semidesnudo de una niña casi mujer, que también se hallaba cachonda intentando ponerme a tono a mí con preguntas de lo más atrevidas.
-“¿Te gusta el porno Ferni…?” Me preguntó mientras sujetaba el portátil sin siquiera mirarme.
-“ Claro niña, los hombres consumimos mucho porno, de hecho casi todo está enfocado a nosotros…” Le contesté mientras me sentaba junto a ella en la cama.
-“Pues a mí también me gusta verlo…, se aprende mucho, y se ven cosas que pensaba que no se podía hacer…. Pues meterse una polla de así de larga”, hizo el gesto dándome la medida entre sus dos palmas. “De un negro, o la zoofilia follando y mamando las vergas de caballos, perros y hasta cerdos…”
-“Pero tú sabes que eso no es normal… ¿Qué estás viendo…?”
-“Videos porno de glory hole. Me fascinan. El anonimato y hacer lo que desees con un cipote tieso en la pared ¡Joder yo alucino! Me sorprendió tanta naturalidad y desinhibición sexual. No me lo esperaba.
-“ Oye Jacqueline. ¿El WhatsApp lo enviaste tú?”
Le pregunte sin apartar la vista de sus enormes y preciosas tetas que sobresalían de una mini blusa blanca, prácticamente transparente, que solo podía abotonarse hasta la mitad, en fin, que prácticamente no escondía nada….
-“Sí”, se descojonó. “Me pillaste. Pero mamá lo sabe, ella me lo pidió, y lo que dijo que la esperes despierta es cierto. Así que por favor, no te vayas a la cama todavía y dime ¡¿Qué quieres que hagamos?! Lo que tú quieras ¿vale?”
-“Jacqueline. ¿Has estado con algún de esos chicos con los que andabas?”
-“No, claro que no, son unos infantiles”. Me contesto medio ofendida. “Prefiero hacerlo contigo, eres mucho más macho que todos ellos y estás mejor dotado en todos los sentidos…”.
-“¿A qué te refieres niña…?”
-“Pues a que sabes follar mejor, tienes una polla mucho mejor y lo podemos hacer en casa con el consentimiento de mamá, mucho mejor que por cualquier sitio o coche destartalado.
-“Me refiero a si has tenido sexo con aquel macarra que te llevaba en moto…”.
-“Claro que he tenido sexo, pero solo oral… no le permití que me lo hiciera anal y tampoco quise que me penetrara por el coñito, no sé porque no me sentía a gusto…, así que le dejé sin probar mi chochito ni mi culito. Sí, se quedó con las ganas de catar mi conejito interno y mi culo también…. Podemos decir que sigues siendo el único que me ha follado después de haberme desvirgado ambos agujeritos”. Cuando de repente cesó de las risas y mirándome con lujuria exasperada me preguntó… “Fernando. ¿Nunca has estado con una chica de mi edad antes?”
-“¿Qué quieres decir con eso de si he estado con alguien de tu edad?” Sabía a qué se refería, pero quería que ella me lo dijera. Y poniéndose sofocada me dijo…
-“¡¿Que si te has follado a una niña de 13 años antes?! Tú ya me entiendes”.
-“Pues la verdad es que no. ¿Porque me lo preguntas?” Bajando entonces los ojos balbuceo….
-“Solo por curiosidad, quería saber si yo era la primera o no. ¡Sabes, me gustaría hacerlo contigo ahora mismo! El porno me ha puesto muy cachonda y tenemos casi dos horas para nosotros…”
-“¿Estás segura de que quieres eso ahora? Niña, ni siquiera tengo condones a mano…”.
-“No importa, ¡Házmelo a pelo! Es imposible que me dejes preñada hoy”.
-“Desde cuando has planeado esto…”.
-“Pues no hace mucho, pero sueño contigo a diario. Al ser el amigo de mamá a mí me tienes menos atendida ¡Seguro que no te intereso! Sé que no lo hago muy bien pero intento mejorar, por eso veo porno…”.
-“Ven pequeña, no seas tonta, eres muy hermosa, ¿cómo no te iba a desear? Eres un bombón envuelto en papel de plata rellenita de licor”. En esos momentos la deseaba con toda mi alma, nada me importaba.
La senté en mis piernas , mientras su cabeza se apoyaba en mi hombro todavía con los ojos vidriosos. La tomé de la barbilla y la besé en la boca, pero no era un beso al uso, era como si me la quisiera comer, esos tiernos labios y esa lengua, estaba todo en mi boca. Al mismo tiempo sentí como una explosión en mi polla y comencé a sacarle la camiseta. Como no usaba sujetador, esas enormes tetas quedaron en el aire…, en nada comencé a exprimirlas con mi boca mientras ella gemía de placer sin decir palabra, las succionaba, mamaba y me comía sus pezones duros y erguidos. Le devoraba las tetas como un hambriento, esas ubres de niña sabía a gloria. Nunca tuve la oportunidad de probar unas como esas en mi vida hasta las de Jacqueline. La puse de pie frente a mí y le quité los pantaloncitos cortos y el minúsculo tanga que portaba y su coñito quedo a la altura de mi boca. ¡Qué placer fue chupar ese néctar mientras ella me apretaba la cabeza contra sus piernas! Y me pedía más y más hasta explotar de placer. Recorría toda su rajita apretada impúber, sin un solo pelo coronado con unos vellos en su pubis que me hacían cosquillas en la nariz. Con la lengua abría sus labios vaginales para adentrarme en su rosado interior ardiente, desde la boca de entrada de su coñito al pequeñito clítoris que atormentaba con la punta de mi lengua sin tregua . Me jalaba todo aquel conejito ávido de ser satisfecho por un macho como yo, y hasta que no conseguir su orgasmo no paré de darle gozo a su entrepierna una y otra vez, deslizando mi lengua a su ano lamiéndolo para su alborozo y sorpresa. Le templaba el cuerpo, las piernas se aflojaron y de pronto comenzó a gemir y contraerse de deleite recreándose en un orgasmo irrevocable. Tras su orgasmo la hice arrodillar y le pedí que me sacara el cipote de su encierro. Con alguna dificultad por los nervios, pudo bajarme el cierre y desbrochar el botón del pantalón dejando que éste saliera con fuerza como un resorte…, se impresionó un poco. Mi verga en todo el esplendor de sus 17 cm y un grosor considerable, se hallaba mirando a la cara de la niña….
-“Fernando. ¡Qué grande es! Tienes la polla más grande que he visto y tocado en vivo. ¡Y como huele a hombre de verdad!”
Claro, ella nunca había visto una polla de adulto… Quiero aclarar que mi verga es más bien normalita, pero para una niña de 13 años debe ser impresionante.
-“Bueno, es toda tuya preciosa, ¿Quieres chupármela un poquito?”
La idea pareció gustarle mucho, y sonriendo comenzó a lamerla, primero muy despacito y luego introdujo poco más allá de mi glande ganando unos centímetros a cada bocanada hasta metérsela a la garganta, todo lo que su boca daba de sí. Me estaba entusiasmando, no quería llegar a correrme tan pronto, por lo que le dije…
-“Basta nena, tenemos que hacer otras cosas antes de que explote”.
Sacando el pene de su boca y mirándome me dijo. –“¿Qué me vas a hacer Fernando? ¿Me la vas meter en el coñito?”
-“Así es cariño…”.
-“Házmelo despacio o me dolerá, tengo mi chochito muy pequeño y aún está cerrado…”.
-“Vamos a probar, no creo que te duela, tienes un conejito que dilata muy bien, ¡¿No recuerdas?! ¡Anda ven pequeña, siéntate a caballito con las piernas bien abiertas!, Juntos lo vamos a meter muy despacito”.
Arrimándola a mi verga con mis manos en sus nalgas, muy pronto se perdió la cabeza de mi bálano en la vaginita que se abrió como una flor en la mañana. Sólo la cabeza bastó para que se estremeciera toda y siguiera empujando con los labios apretados, por lo que le dije que se quedara quieta unos instantes. Comencé a besarla en la boca, mi lengua comiéndose la suya hizo relajarla un poco…, la acariciaba…. Así con la polla solo metida unos centímetros en su ceñida vaginita y morreándonos con lascivia, la cría se hallaba mucho más confiada, y sin pensarlo mucho con unos cuantos empujones de cadera se la pude meter toda abriéndola hasta atravesarla con todo el cipote anclado en la misma boca de su útero.
-“¡Aaahhhhh, que bueno Fernando, te amoo!”
Acababa de percibir el fondo de su vagina, haciendo chocar mi capullo en su pared vaginal… Joder con la niña, lo tenía tan apretado como el día de desvirgarle el coñito. Cada día se podía decir que era más mujer, y de eso me estaba encargado yo personalmente….
-“¡Ahora sácamela, quiero verla antes de que vuelvas a metérmela hasta los huevos! Porque hoy si lo vas a conseguir ¡¿Verdad?!”
Así lo hice, pero cuando se la saqué se hallaba brillante completamente impregnada de flujo, por suerte no había sangre, como cuando le rompí el himen….
-“¡Qué bueno, quiero sentirla adentro otra vez!” Dijo ella.
Me tomó la verga con su mano dejándole que lo hiciera todo ella solita. ¡Qué sensación!, aprendió rápido, en unos segundos se movía de manera que mi verga entraba y salía sólo con el movimiento de su pelvis, yo no hacía nada, sólo disfrutaba de ese coñito ceñido de niña cachonda, tratando de no acabar demasiado rápido. Y así estuvimos un rato hasta que tuvo su orgasmo vaginal por penetración , que fue genial, mientras yo no paraba de penetrarla duro sintiéndome en el séptimo cielo. La niña llega y retrocede exacerbándome por el roce de sus paredes internas sobre mi capullo. Percibía el tronco completamente enterrado siendo engullido por su vaginita subiendo y bajando a toda máquina ¡Bendita juventud! ¡Cómo se mueve la niña! Sus tetas ante mi cara se balanceaban como dos flanes de gelatina, a los que me amarraba lamiendo y succionando cada pezón, cada mamada era como si fuera la última de mi vida…. Y en eso me vino el clímax…
-“ ¡Ooooohhh mi preciosa nenita, voy a correrme ya!, ¡¡Dame tu boquita mi amor!!”
-“¡Noooooo!!! No me la saques. Quiero que te corras dentro de mí hasta el final, quiero sentir todo tu ser derramándose en mi coñito. Quiero tu leche. ¡¡Soy tu esposa, tu nenita, tu putita, soy tuya!! ¡Lléname, lléname de semen! ¡Llena mi coño con tu esperma vigoroso y hazme un bebé! ¡¡PRÉÑAME con un bebe precioso como tú, mi amor! ¡Quiero ser la mamá de tus hijos!”
Decía sin parar de follarme una y otra vez, yo no iba a ser quien no se diera el placer de preñar a la niña. Enervado hasta el límite la penetré con más fuerza si cabe, incluso con violencia mientras apretaba su tierno cuello con mi mano hasta el límite de asfixiarla. Entonces se zafó y tomando aire grito como si la estuviesen arrancando las entrañas mientras se corría ferozmente entre espasmos y convulsiones temblando como una posesa y llevando su boca contra la mía en un beso lleno de lujuria y placer, violento y fogoso.
-“¡Aaahhh! ¡Aaaahhh! Ohhh papi que bueno, que gusto, sigue, sigue así, dame, dame bien dentro, dame tu leche. Siento los chorros de lefa llenándome la vagina, tu cálido semen me está rellenando todo el útero…. ¡ME ESTÁS PREÑANDO PAPÁ, ME ESTÁ PREÑANDO DE UN BEBÉ PRECIOSO!”
Gritaba entre jadeos mientras se volvía a correr por cuarta o quinta vez, sin pensar mucho en lo que decía…
-“¡Ooohh mi amor. Sí… ahora soy tuya para siempre, tu esclava mi amor, tu zorra, tu puta, tu amante… Ya no soy una niña tonta de 13 años…, ahora soy una mujer, una mujer completa, la mujer que te amará y cuidará de tú por el resto de sus días”. La niña estaba desbocada gritando de placer llevándome por los derroteros de la lujuria.
-“Te quiero Fernando, te quiero desde siempre, y ahora por fin estoy consiguiendo el sueño de mi vida, ser tratada como una mujer adulta por ti. Para ser follada como tú lo haces guardé mi virginidad, para que tú la tomases como has hecho conmigo…, me has convertido en mujer, la mujer más feliz del mundo. Porque ya no soy una niña tonta que juega con los chicos ¿Verdad? Ahora soy tu esposa ¿Si?”
No quise contestar, solo la miré a los ojos suplicantes, y al hacerlo la amé con toda mi alma, lo cual debió sentir porque asintió sonriendo con cara de boba enamorada. La sentí temblar como una hoja en éxtasis, al extremo de la excitación más brutal. Así que sin más me corrí en su interior sin poder, ni querer evitarlo asumiendo todas las consecuencias postreras. Llenándola de tal cantidad de esperma espeso, que cuando a los pocos minutos, tras fundirnos el uno con el otro abrazados, sin mediar palabra, formando un solo ser, la saqué y comenzó a escurrirle el semen como un manantial por entre los muslos…
-“¡Nooooo!!! Que no se escape ni una gotita de dentro de mí”. Dijo cerrando fuerte las piernas y elevándolas a la vez….
-“Nuestro bebe ya está en camino. Y será tan bello como tú mi amor, mi hombre, mi amado, mi macho...”.
Sí, Jacqueline tenía casi 14 años, y sí, en esa fornicación quedó preñada esperando su primer bebé…, ese era su mayor deseo y a sabiendas que corría el riesgo de preñarla se lo concedí…, pero la historia no terminó ahí, en realidad solo había hecho nada más que empezar, porque follaba con ambas mujeres, madre e hija indistintamente. Las amaba a ambas y ellas a mí no podía elegir a una rechazando a la otra…, con ellas el sexo, es un viaje de amor, de ternura y de pasión, un viaje gratis al cielo, un viaje entre un hombre y una mujer, un viaje de ida y regreso, del cual quisiéramos continuar más allá de sus últimas consecuencias…, es un viaje maravilloso, viajan nuestro cuerpos, nuestros espíritus unidos formando un solo cuerpo y un solo ser de amor y de deseos. ¡¡No hay pasión más grande!! Y en ello no hay diferencia entre una mujer y un hombre porque ambos sentimos lo mismo, pensamos lo mismo indistintamente de la edad. “Mi amor y mi cuerpo les pertenece y quiero hacerlas felices para que nunca se olviden de mí”.
En el acto de follar con ellas se crea el momento donde convergen… amor, ternura, deseo y pasión , los cuales van unidos por el sexo, por los brazos y las piernas, llegando al culmen cuando nuestras miradas fijas en el otro, hacen que nuestros corazones que latan a un mismo compas junto a nuestra respiración, demostrando con el sudor de nuestros cuerpos, la pasión que nos une en el clímax máximo de los sentidos vista, oído, tacto, olfato y sabor. Me hacen inmensamente feliz mirarlas directamente a sus ojos escuchando sus gemidos, tocar su piel, sentir su aroma de mujer degustando el sabor a hembras en celo, en el instante de estar eyaculando en las profundidades de sus úteros. Por lo tanto tener sexo va unido a un sentimiento de amor y en el que no hay diferencia entre una mujer y un hombre los dos sentimos lo mismo y pensamos igual. Tal vez por eso del pensamiento único, no vi un atisbo de recriminación cuando Paula y yo hablamos de la preñez de Jacqueline, en cierto modo creo que ya estaba planificado y solo faltaba cerrar el plan, en el cual colaboré en primera persona activamente… me dejé arrastrar por los vientos del placer sin límietes y entre las marejadas no tardé mucho en dejar preñada también a Paula. Y ahora tengo en casa a una madre y su hija preñadas con una diferencia de tres meses entre ellas.
FIN