La hermana de mi novia
Primera parte de como empecé a desear a la hermana de mi novia y de los sucesos que me llevaron a que cumpliera mi fantasia erótica con ella
He estado con mi novia alrededor de 5 años, tiempo en cual hemos sido muy felices por supuesto. Yo tengo 26 y ella 22. Ella tiene una hermana mucho más joven que acaba de cumplir 18 años y se llama Sandra. Sandrita es rubia y tiene un súper cuerpo, por lo que se no va al gimnasio ni se cuida mucho pero cada una de sus curvas las tiene bien puestas. Por desgracia para su familia a ella le gusta vestir muy insinuante y despertando el morbo de todos los hombres. Su ropa interior y lo que se le ve es muy diminuta, dejando ver casi todo su escultural cuerpo. Le he visto varias veces escotes muy pronunciados que no pasan por inadvertidos y cuando va de fiesta siempre se le faldas muy cortas. Mi novia que se llama Carolina viste un poco más recatada, así que cuando veo a su hermana hay algo en mi interior que se enciende y no puedo controlarlo.
La familia de mi novia decidió irse todo el fin de semana fuera de la ciudad para salir de la rutina y relajarse un poco. Sus padres me pidieron el favor de que si me podía quedar en su casa durante este tiempo para cuidarla y estar pendiente del perro. Acepte de inmediato para también relajarme este tiempo y aprovechar la oportunidad de pasar por el cuarto de Sandra y husmear toda su ropa interior y fantasear con ella y así me hacía unas buenas pajas.
Cuando todos estaban listos para irse, de inmediato Sandra empieza a armar tremendo alboroto por que una de sus amigas iba a armar una fiesta en su casa durante ese mismo fin de semana y no se lo quería perder por nada del mundo. Cuando se trata de manipular a sus padres, Sandra es la mejor y su actuación es de las mejores por que a cualquiera convence y engaña. Sus padres no tuvieron más remedio que ceder a sus caprichos y la dejaron quedarse en la casa pero con la condición de que tenía que acceder a que yo la vigilara y estuviera pendiente de ella y sobre todo me recalcaron que estuviera pendiente para que no trajera ningún chico a la casa.
Todo quedó de esta manera y el resto de la familia termino yéndose el viernes a eso del mediodía y no vendrían sino hasta el domingo por la noche. Al principio me la pase varias horas viendo la televisión. Quería hablar un poco con Sandra pero ella se la pasó toda la tarde de ese día encerrada en su habitación y con la puerta cerrada. Después de varias horas sin saber de ella, escuché como se movía varias veces desde su habitación hasta el baño, podía sentir sus pasos arriba en el segundo piso.
Deseaba con ansias poder ver lo que se estaba probando o si de pronto andaba en ropa interior mostrando su hermoso culo, sabía que ella se iba a desinhibir y hacer lo que ella quería por que sus padres no iban a estar allí para impedirle hacer lo que quiera o no dejarla que se colocara la ropa que tanto me ponía cachondo.
Cuando la escuche que bajaba las escaleras, corrí directo hacia ella fingiendo que necesitaba el baño pero lo que verdaderamente quería era echar un vistazo a lo que se había puesto. Lo que realmente vi fue que llevaba una falda muy corta y un top que mostraba gran parte de su delicioso pecho, de inmediato mi polla se puso bien dura pero seguramente ella no se dio cuenta por que casi no me determinaba. Incluso en los últimos meses había sido totalmente indiferente con migo y un poco maliciosa por que creo que no le agradaba mucho.
Ella me pregunto “Vas a usar el baño?”
Y yo le conteste “Si claro pero si tú lo tienes que usar yo espero”
Cuando ella entro al baño de la primera planta para darse los retoques finales, llamé al perro y lo empecé a acariciar mientras me inclinaba justo al lado de las escaleras. Esto lo hice a propósito para poder observarla cuando subiera al segundo piso. Cuando ella salió del baño yo seguía acariciando y jugando con el perro, de inmediato empieza a subir las escaleras y sin que se diera cuenta pude ver por debajo de su falda, allí estaba su apetitoso culo y su coñito apenas cubierto por su casi inexistente tanga roja. Apenas vi esto mi polla se endureció con más intensidad que la primera vez, regresé a la sala y seguí viendo la televisión. No podía esperar a que se fuera para hacerme una buena paja.
Después de que ella se fue vinieron a mi mente todo tipo de pensamientos, no sabia si estaba haciendo bien el desear a la propia hermana de mi novia pero la realidad era que con solo verla me ponía tan caliente y al mismo tiempo tan nervioso que me trastornaba por completo. Después de un rato calme todos estos sentimientos y me dedique a ver la tele por lo que restaba del día.
Me fui a la cama del cuarto de mi novia casi que a la media noche o después pero cuando me estaba quedando dormido escuche un sonido en la planta baja ,alguien estaba intentando abrir la cerradura y se escuchaba mucho ruido. Me di cuenta que era Sandra, la oi entrar al mismo tiempo que se quitaba sus tacones. Luego la escuche cuando subía las escaleras con demasiado ruido y a tropezones, de inmediato me di cuenta que estaba algo borracha así que me alegre un poco.
Apenas subió las escaleras, se dirigió directo al baño y de inmediato la escuche vomitar. Esto se prolongó varios minutos y hasta me preocupe un poco por ella. Despues de que paro de vomitar, empezó a gemir y a lamentarse. Ya había escuchado suficiente así que me paré y fui a ver que era lo que pasaba, no se me pasó ponerme algo así que me marche del cuarto en calzoncillos y camiseta.
La puerta del baño estaba abierta. La encontré en el suelo delante del inodoro acurrucada y casi que desnuda. Allí estaba cubierta en su propio vomito temblando y llorando. Al lado vi su diminuta tanga pero también estaba empapada de orines, sin querer pude verle su lindo coño y culo que sobresalía por su corta falda.
Cuando ella me vio entrar trató de decir algo pero en su estado no se le entendía nada. Fue una situación incómoda para los dos. No sabía que hacer y quedé inmóvil por unos segundos, corrí inmediatamente a su cuarto a traer una toalla y la cubrí para que se sintiera mejor. Fui luego a la cocina para servirle un vaso de agua mientras ella permanecía en el baño. Cuando le llevé el agua no me miró con fastidio como lo hacia anteriormente sino que esta vez me observó más bien con agradecimiento.
Le dije que me iba a retirar por un segundo para que se organizara un poco y después yo venia a ayudarle y ella me respondio “…no se, creo que me voy a sentar en el inodoro pero no se si voy a poder ir al cuarto por mi propia cuenta”
Tenia que actuar con rapidez, miré alrededor y vi la papelera del baño. Cogí la toalla y la tire al cesto junto con su tanga que estaba desecha. Le dije “voy a terminar de recoger la ropa sucia y ahora vengo a acompañarte” Ella asintió con la cabeza con un “si
Allí estaba ella completamente desnuda, sentada en el inodoro y con la mirada perdida evitando mirarme. Con la cosa mas calmada empezamos a hablar y yo le pregunte “Por Dios, ¿Cuantas cervezas te bebiste esta noche?”
Ella respondió débilmente “no se….varias copas de vodka, algo de ron y un poco de tequila”
“Bueno, eso explica por que estas así” le dije y continúe “Creo que ya tu te la puedes arreglar sola, yo me voy a dormir y si necesitas algo no dudes en llamarme de nuevo”
Justo cuando me estaba marchando, ella me agarro del brazo y me rogo con su mirada que me quedara