La heladeria
Sigo explicando como me inicie en el exhibicionismo, esta vez la aventura es en una heladeria
El verano siguió su curso, yo por mi parte,note que algo había cambiado en mi vida desde el incidente de la caravana, y ese algo era que no podía pasar sin sentir esas sensaciones en mi cuerpo que me producía el sentirme observada, por ese motivo no perdía la ocasión de enseñar a la mínima oportunidad que tuviera mi cuerpo.
Y oportunidades la verdad no me faltaron. Recuerdo que como ya me consideraban en casa,casi una mujer o bastante mayor,tenia ya casi diecisiete años, me dejaban bastante libertad para vestirme a mi antojo, cosa que yo aprovechaba para vestirme todo lo sexi que me permitieran sin levantar sus protestas o con ropa fácilmente manipulable para mostrarme.
Cuando saliamos a tomar algo o ibamos a cualquier lugar, buscaba el sitio donde colocarme de manera que disimuladamente pudiera o pudieran verme y cuando notaba la mirada de un hombre no tardaba en actuar. Así ocurrió una noche que después de cenar fuimos toda la familia y unos amigos a tomar algo fresco.
Llegamos a una heladería bastante concurrida,despues de esperar unos minutos a que quedara libre una mesa nos sentamos y pedimos las consumiciones oportunas, al momento me di cuenta que en la mesa de enfrente a donde yo estaba sentada habia una pareja de unos 30 años, ella no se percato de mi presencia pues me daba la espalda pero el si, ya que note su mirada recorriendome las piernas, esa noche llevaba una blusa blanca con un gran escote holgado que practicamente descansaba sobre mis pechos y una minifalda azul de tela tipo ibicenca muy vaporosa que me llegaba mas arriba de la mitad del muslo.
Note como el hombre mientras hablaba con su mujer no perdia ojo de todos mis movimientos y el sentirme observada hizo que poco a poco fuera sintiendo esas cosquillas en el estomago que tanto deseaba.
Cruce las piernas por debajo de la mesa, poniendome de lado, sabia que al ser mi falda tan corta el podría ver todo mi muslo hasta el principio del culo,deje que me observara y para darle mas interes comence a pasar la mano por la pierna deslizandola hasta el borde de la falda y de nuevo hacia mi rodilla, mientras lo hacia observaba de reojo las reacciones del hombre, este parecia hipnotizado por mi mano. Yo por mi parte sentia como mi corazon como cada vez latia con mas fuerza haciendo que mis sensaciones se fueran amplificando,por ese motivo decidi descruzar mis piernas para que me pudiera ver mejor,era consciente que desde donde el se encontraba podia verme bien pues no habia mucho mas de dos metros de distancia.
Asi es que lentamente y como si no me diera cuenta fui abriendo las piernas lentamente,segun dejaba que mis muslos se fueran abriendo notaba mas intensa su mirada,incluso se cambio de posicion para tener un mejor angulo de vision lo que hizo que me animara y terminara por abrir del todo las piernas para que observara bien mis braguitas.
Notaba como todo el vello de mi cuerpo se iba erizando al tiempo que mi sexo se humedecía notando su humedad creciente al moverse mis labios segun habria y cerraba mis piernas.
El hombre por su parte se le veia cada vez mas excitado ya que sus cambios de posicion al sentarse le delataban,para incitarle mas volvi a pasarme de nuevo la mano por mis piernas pero esta vez dejandolas caer hacia el interior del muslo para regresar muy lentamente de nuevo hacia mi rodilla, todo esto lo hacia sin dejar de mantener la conversacion con el resto de la mesa como si todo fuera ingenuo y fortuito.
Llevábamos ya un rato asi, en el cual el habia vuelto a pedirse algo mas para tomar, cuando decidi ir al baño, para esto coloque mis manos sobre la mesa e inclinandome sobre ella me impulse muy lentamente para levantarme, mis pechos tensaron la tela de mi blusa al ser impulsados hacia abajo al tiempo que mi escote se habria mostrando mis pechos que en esa ocasion no llevaban sujetador a la vista del ocasional miron. Esquivando las sillas pase por la espalda del hombre rozando levemente con mis senos su cabeza y me dirigui al baño, en ese momento me encontraba muy excitada y tras cerrar la puerta no pude evitar tocarme fuerte y rapidamente mi sexo para llegar a conseguir un orgasmo reparador pero cuando estaba a punto de lograrlo golpearon la puerta preguntando si estaba ocupado, eso me corto las caricias y por pura verguenza decidi salir, Cuando me subi el tanga se me paso por la cabeza la vision del hombre sin perder detalle de mi cuerpo asi es que colocandome la braga medio de lado decidi seguir con el juego.
Dio la casualidad que al salir en direccion a la terraza del local el hombre entrara encontrandonos justo en la esquina de la barra que llebava a los servicios, un escalofrio recorrio mi espalda, lo vi venir en mi direccion y poniendome de lado ligeramente porque el paso era muy pequeño deje qque mi cuerpo se restregara con el suyo, hasta mi llego la fragancia del hombre y vi como su mirada al ser mucho mas alto que yo se perdia por mi escote al tiempo que colocando una mano en mi cadera me apartaba para poder pasar, esa sensacion hizo que casi llegara al orgasmo tan deseado.
Volvi a mi silla con mis padres disimulando al contestar a mi madre que hacia mucha calor dentro del local a su pregunta de mi subida de tono en mi cara, minutos despues volvio a sentarse en su sitio el hombre, observe que el tambien tenia la cara ligeramente colorada, mi mente imagino que el tambien habia estado haciendo cositas en el baño, cosa que hizo que mi excitacion volviera a aumentar,note como el volvia a colocarse de manera que pudiera verme bien, cosa que me alegro pues tenia muchas ganas de seguir el juego.
Tras un momento escuchando la conversacion de mi mesa me puse a jugar con la pajita deslizando mis dedos por ella de arriba s bajo como si de una polla se tratara,acompañe este gesto con algunas miradas a mi compañero de juego para ver su reaccion, el no sabia si mirarme a mi o deslizar su mirada por mis piernas en esos momentos cruzadas de nuevo,ademas de tener que disimular con su compañera haciendo que prestaba atencion a su conversacion.
La situacion era muy morbosa para mi, primero por encontrarme rodeada de mi familia y segundo por haber captado la atencion de un hombre casado o eso imaginaba yo, asi es que decidi premiarlo descruzando mis piernas y muy lentamente volver a abrirlas hasta el punto que sabia que el podia volver a verme, eso no me fue dificil de comprobar porque note como abrio un segundo los ojos como platos al contemplar mis braguitas apartadas a un lado mostrando mi coñito totalmente depilado del cual asomaban mis labios rosados, volvi a mover ligeramente mis piernas haciendo que estos se fuera abriendo, me lo imaginaba perfectamente en mi mente, sabia lo que ese hombre estaba viendo, pues lo habia visto infinidad de veces en un espejo que tenia en mi habitacion, ademas la sensacion de notar la humedad recorriendo el interior de mis muslos era muy intensa, notaba el calor de mi propia excitacion al tiempo que la suavidad de la piel lubricada con mis jugos me producia un morbo increible.
El por su parte no paraba de cruzar y descruzar sus piernas al tiempo que se tocaba su sexo colocandoselo sin dejar de mirarme de vez en cuando.
Por fin decidieron levantarse de la mesa mis padres, cosa que daba por terminado mi juego asi es que en un ultimo pensamiento perverso decidi darle el ultimo regalo, me levante rapidamente no sin antes subirme lo suficiente la falda y me fui hasta donde estaba mi madre que era la persona que le estaba dando la espalda y sin dejar que se levantara le di un abrazo por detras inclinandome hacia delante dejando las piernas ligeramente abiertas y rectas, en esta posicion y a menos de medio metro de donde el estaba mi sexo se podi ver con total claridad, asi me mantuve un momento mientras mi padre terminaba de pelearse por pagar con los amigos que habian venido con nosotros.
Mi mente se imaginaba la cara del hombre mirando mi secreto al tenerlo tan cerca y en eso estaba ensimismada cuando note como una mano recorrio mi coño de abajo arriba rapidamente pero intensamente, tan intensamente que casi se me doblan las rodillas al sentir ese roce inesperado, la propia pareja se habia levantado al mismo tiempo que nosotros y el hombre habia aprovechado que la mujer se habia ido adentro a pagar para pasad por mi lado y llevarse mi humedad en sus dedos.
Nuestras miradas se cruzaron un segundo, lo justo para que yo viera como el se llevaba sus dedos a la boca y los chupara con placer, accion que hizo que mi cuerpo volviera a estremecerse de nuevo.