La hechicera y la lesbiana Parte V (Amistades)
Pedro, en el cuerpo de Paulina conoce algunas personas interesantes que bien podrían ser sus primeras amistades o contactos con su nueva vida.
La hechicera y la lesbiana Parte V (Amistades)
Pedro salió de Zara con una nueva forma de ver su situación, se sentía optimista respecto a lo que se venía, ya no se sentía preocupado ni estresado, lo que recién había pasado le hizo olvidar que estaba prácticamente solo en el mundo y que tenía un trato que cumplir con una hechicera malvada, en este momento solo pensaba en ir a comprar lencería sexy para su rico cuerpo, cruzo el centro comercial hasta llegar a Victoria Secret´s y al entrar se sentía emocionado, recorría los pasillos con una sonrisa espectacular, todo le resultaba grandioso y nuevo, estar entre tanta mujer guapa escogiendo brassieres, calzones, tangas le resultaba emocionante, al detenerse en un estante de micro tangas entablo platica con una señora ya algo grande de edad, pero con un cuerpazo de infarto, era un MILF en toda la extensión de la palabra, con lo que según él era una especie de broma, comenzó a platicar.
-Este tipo de calzón ¿debe ser súper incomodo no? Jajaja
-No creas linda, son más cómodos de lo que parecen, de verdad ¿nunca has usado uno?
-No, no creo que pueda ponerme algo así
-Vamos, pero si son súper sexys, seguro a tu novio le encantaría verte en uno
-¿Usted cree? De igual manera no tengo novio.
-Pero por supuesto, tienes un cuerpo muy sexy, y no me hables de usted, me haces sentir vieja, soy Sonia por cierto
-Disculpa, no fue mi intención, me llamo Paulina, tú también tienes un cuerpo muy lindo, seguro te cuidas mucho
-Si me gusta ejercitarme, mi hija me insistió en empezar a ir al gym y ahora soy una loca del gimnasio jaja
En lo que seguían viendo ropa y platicando nimiedades Pedro se sintió intrigado acerca de la hija de esa hermosa señora, ¿cuantos años tendría? sería igual de hermosa?
-Y tu hija, ¿cuántos años tiene?
-Es una bebe aun, recién cumplió 16 aunque se ve un poco más grande, se desarrolló muy chiquita
-¿Se desarrolló?
-Sí, la crecieron las tetas y las caderas desde los 12 años, ha sido un problema, la acosan muchos chicos
-Pobrecita, tener que aguantar tanto patán, me imagino como se siente, así me sucedió a mí de adolescente pero lo supe asimilar
-¿En serio? Como me gustaría que pudieras platicar con ella, se siente muy frustrada en veces y yo no lo ha podido ayudar, talvez alguien que haya estado en su misma situación
-Por mi encantada, cualquier día estoy disponible, no es problema
-En serio ¿me harías ese favor?
-Claro, mira te dejo mi número de teléfono y nos ponemos de acuerdo cualquier día,
La dos mujeres anotaron los teléfonos y siguieron platicando mientras estuvieron escogiendo algunas prendas, Pedro tomo un conjunto de lencería que se veía complicado para ponerse, no le encontraba forma y su nueva amiga le ofreció ayudar a probárselo, después de lo que había pasado en el probador de Zara la mente de Pedro se inundó de morbo, por supuesto que acepto la ayuda.
Se dirigieron a los vestidores y entraron las dos en uno grande, Pedro de inmediato comenzó a desnudarse y Sonia de una manera muy natural preparaba el conjunto, era un set de dos piezas de encaje, con varias tiras que se abrochaban independientemente del calzón hacia el brassiere, era muy sexy, Pedro quedo completamente desnuda y Sonia le coloco la lencería con mucho cuidado, cada tira de tela la paso con mucho cuidado por el abdomen, al ponerse el sostén se dieron cuenta de que era una talla más pequeña de la necesaria, medio pezón quedaba fuera de la prenda.
-Querida, esto te queda pequeño, vaya tremenda delantera que tienes
-Si creo que es un poco chico, tú también se ve que tienes grandes senos
-Si linda pero los míos están operados, lo tuyo se nota que es natural, que envidia.
-Si son naturales jeje, gracias.
Pedro se acercó a Sonia de una manera muy sugerente, estando tan pegadas, Sonia sintió como la miraba, respiraba en su cara, olía tan bien, Pedro intento besar a Sonia, sus labios se tocaron un poco, cuando empezaba a abrir un poco la boca para intensificar el beso una dependiente entro al probador y les corto la inspiración.
Actuaron como si no hubiera pasado nada, terminaron de probar el conjunto y salieron, Sonia se notaba ahora distante, ya no hablaba mucho, Pedro intento aligerar la situación.
-Discúlpame mucho Sonia, no sé qué me paso
-No te preocupes Paulina, no pasó nada
-De buena suerte que entro la vendedora jeje, de lo contrario quien sabe que locura hubiéramos hecho
-Sí, de buena suerte jeje
Las sonrisas eran algo fingidas pero ya con el ambiente un poco más relajado, siguieron platicando y fueron juntas a la caja para pagar, Pedro compro en total 10 calzones, distintos brassieres para cualquier ocasión, 2 conjuntos muy sexis y distintas fragancias para el cuerpo, salieron de la tienda como buenas amigas, se despidieron y se pusieron de acuerdo para el día siguiente, visitar a Sonia en su casa y hablar con su hija.
Pedro tomo un taxi hacia su casa y en el trayecto solo iba pensando en esa sexy mujer que acababa de conocer, estaba excitadísima, deseando que ese beso hubiera sido más largo, así absorta en sus fantasías ni cuenta se dio de como el taxista venía admirandos sus bragas, Pedro aún se comportaba en muchos aspectos como un hombre y sentarse correctamente era un tema que no dominaba, el taxista tuvo una espectacular vista todo el tiempo.
Al llegar a su casa algo había cambiado, ya no se sentía triste ni preocupado, al contrario, se sentía positivo rumbo al futuro, tomo las bolsas de ropa que había comprado y comenzó a extenderlas en la cama, de pronto se le vino un pensamiento que enturbio su nueva tranquilidad, había gastado cerca de 1,000 USD tan solo en una tarde, a ese ritmo se quedaría sin ahorros en menos de una semana, su mente de nuevo comenzó a divagar, dejo de lado la hermosa lencería que había adquirido y comenzó a preguntarse qué jodidos podía hacer con su vida un mujer así de hermosa, la idea llego más rápido de lo que esperaba, el sexo vende no? Se dio cuenta que las posibilidades eran amplias, había visto las chicas que conseguían dinero haciendo shows por internet, modelaje, bailar en clubs para hombres e inclusive la prostitución paso por su mente, le daba igual, nadie la conocía y no tenía por qué sentir pena o vergüenza. Ya más tranquila analizo un poco mejor las opciones, lo de los shows por internet no le parecía tan mala idea, solo tendría que comprar una buena computadora y una cámara, para modelar sabía que tendría que empezar a hacer contactos y esos no llegaban solos, se iba a tener que empezar a relacionar, bailar en un Men´s club le parecía gracioso, rio de una manera picara solo de pensarlo, y al llegar al tema de la prostitución recordó que él era un hombre, no una muñeca de carne para el disfrute de los hombres, no voy a rebajarme de esa manera a menos que sea mi última opción, de cualquier manera, el llegar a este tema lo llevo a recordar a alguien, esa guapa escort que un día contrato para que lo acompañar a una reunión de exalumnos, recordó de que manera lo habían envidiado todos, Josefina era sin duda alguna, una dama de compañía de 5 estrellas, rubia natural, alta, de cuerpo perfecto aunque con ayuda del bisturí y educada como señorita de alta sociedad, una idea se ilumino en su cabeza, Josefina podía ser su contacto con la farándula, con el negocio, en una de esas hasta su amiga, tenía que encontrar su número telefónico, en alguna agenda lo tenía anotado, comenzó a buscar como loco y por fin dio con él, esta es una llamada que definitivamente vale la pena realizar.
Tomo su teléfono e inmediatamente realizo la llamada:
-Aló
-Si hola, Josefina
-Hola si ella habla, ¿quién es?
-Una disculpa, conseguí tu teléfono de un amigo que me pidió no decir su nombre, sé que te sonara raro pero únicamente estoy buscando un contacto, tu entiendes, necesito trabajo, me gustaría modelar o algo, no tengo mucha experiencia pero te aseguro que tengo lo que se necesita.
-¿Ah sí? Que modesta saliste niña, jeje, ¿cuántos años tienes? Dime,
-Tengo 23, te juro que tengo lo que se necesita, es en serio
-Mira corazón, ¿cómo te llamas?
-Paulina
-Ok, mira Pau, no sé exactamente que estás buscando pero si en realidad tienes lo que se necesita claro que tengo trabajo para ti, se me hace raro como me lo pides pero puedo darte la oportunidad.
-Yo sé que suena raro, digamos que tuve una tragedia familiar, y me urge hacer algo para conseguir dinero
-Te entiendo, mira, que te parece si nos reunimos en el café Del sol, ¿sabes dónde queda? Tengo un compromiso a medianoche pero si llegas a las 11 podemos platicar un poco
-Perfecto, me queda súper cerca
-Listo pues Pau, te veo más tarde
Volteo a ver el reloj y ya eran casi las 10 de la noche, entro al baño y torpemente se sacó la falda y al momento de quitarse la blusa de tirantes sus senos rebotaron de una manera descomunal, sintió casi dolor pero aún se estaba acostumbrando a su cuerpo, al recorrer sus tetas para sobarlas inmediatamente una electricidad recorrió su ser, sabía que estaba excitada de nuevo, llevo su teta derecha los más cerca que pudo de su boca y logro lamer su pezón, esto la estaba poniendo al 100, abrió la regadera, regulo el agua y entro a la ducha, sus pensamientos iban y venían imaginando a Josefina, a Sonia y sobre todo recordando lo rico que fue estar con Raquel en ese vestidor, sus manos no paraban de recorrer su femenino cuerpo, rozaba con todo su brazo izquierdo ambos pezones, húmedos, resbalosos, cada vez más duros, su mano derecha bajo a su intimidad, sintió una combinación de agua con algo más viscoso, su vagina estaba escurriendo, no podía controlar este cuerpo, era demasiado sensible a cualquier roce, comenzó a frotarse, se sentía tan bien, su mano fue completa hacia su intimidad y la presionaba con sus piernas, ni siquiera tuvo que introducir sus dedos, el orgasmo era inminente y al seguir presionando con sus piernas su mano derecha hacia su vagina no tardo en correrse soltando gemidos sin ningún pudor.
Continuará.