La hechicera y la lesbiana
Fantasía acerca de Pedro, un joven deprimido al cual la magia le dio una nueva oportunidad de vida a un costo muy elevado.
Pedro estaba aburrido, decepcionado del amor y sumergido en una rutina vacía, su trabajo no lo hacía feliz y después de que Jessica lo había engañado con su mejor amigo había caído en una depresión que lo llevo a que su vida se traducía a levantarse por las mañana a trabajar, salir a las 6 de la tarde, perder 2 horas en el tráfico de regreso a casa, cenar solo viendo alguna película en Netflix y masturbarse hasta conciliar el sueño.
La situación se estaba volviendo inaceptable, su rendimiento en el trabajo le estaba robando oportunidades que talvez no se presentarían de nuevo, a sus 30 años vivía un momento importante en su carrera como administrativo financiero y lo estaba dejando pasar, se alejó de amistades y raramente visitaba a sus padres, pero por motivos desconocidos todo cambiaría de una manera totalmente impensada de la noche a mañana.
Era viernes a la hora de salir del trabajo y Pedro como siempre se resguardaba en su cubículo para no salir al mismo tiempo que todos y verse obligado a despedirse de sus compañeros laborales, así estuvo un rato hasta que dejo de escuchar ruido en las oficinas, estaba ya preparando sus pertenencias para retirarse cuando la señora de la limpieza se le acerco
-usted debe tener muchos problemas para no querer enfrentarse a sus compañeras cara a cara
-¿Quién es usted? No se debería meter en lo que no le interesa.
-Ten cuidado con lo que dices, yo soy una hechicera muy poderosa
-Y yo soy el ratón de los dientes entonces
-Créeme Pedro, yo podría resolver todos tus problemas
-Si claro, ya déjeme por favor que llevo prisa
-¿Prisa? ¿Para qué? Cenar las sobras de lo que pediste ayer de comer, poner una película de acción en netflix, seguir engordando y masturbarte con videos de lesbianas hasta quedar dormido. Yo te conozco Pedro y sé que no eres feliz.
Pedro se quedó por un momento impávido, sin saber que decir, esa vieja a la que ahora que lo razonaba bien nunca antes había visto en la oficina, sabía exactamente lo que iba a hacer al irse a su casa.
-No tienes que decir nada Pedro, solo escucha atentamente el trato que te tengo, yo necesito para seguir manteniendo el poder de la magia, mmm como decirlo, el sacrificio voluntario de vírgenes, que se entreguen en una ceremonia, que me cedan voluntariamente sus cuerpos y alma. Esto no es tan sencillo de lograr, como te imaginaras mi poder tiene cierto límites pero te estoy ofreciendo a ti la solución a todos tus problemas a cambio de que seas mi conducto, la persona que me entregue estas víctimas listas, y yo a cambio te daré todas las herramientas que necesitas para tener éxito y ser feliz en la vida.
-Señora por favor, que tonterías está diciendo, no me quite más el tiempo de acuerdo.
-Esta oferta expira a la media noche Pedro, si cambias de parecer solo marca este número y yo sabré que has aceptado el trato.
La extraña señora le entrego a Pedro una tarjeta, dio media vuelta y se retiró diciendo
– Media noche Pedro, recuérdalo, todas las herramientas para ser feliz y exitoso.
Pedro se apresuró a salir de la oficina y mientras iba conduciendo hacia su casa se iba cuestionando acerca de la historia de la anciana, se le venían a la cabeza preguntas como ¿Por qué no se consigue ella misma sus vírgenes? ¿Qué les hará cuando se entregan en cuerpo y alma? ¿De dónde vendrá el poder que dice tener la anciana? ¿Cuánto tiempo tendría yo que servirle? ¿Qué herramientas podría esta pseudo-hechicera darme para ser feliz y exitoso? Estas y más ideas rondaron por la mente de Pedro mientras calentaba su cena y ponía Terminator 3 en la televisión, cuando por fin terminó de ver la película estuvo a punto de abrir su laptop para ver su amado porno de lesbianas y fue en ese momento que se dio cuenta de que algún poder debería tener esa anciana y en la situación en la que se encontraba no podía dejar pasar esa oportunidad, vio el reloj y eran las 11 de la noche, -dios, como hubiera querido preguntar todas sus dudas cuando estaba con la hechicera- pensó, así que se le vino a la mente que talvez pudiera llamarla de otra manera para preguntarle todo lo que lo inquietaba, grito la palabra hechicera varias veces, la llamo anciana también, hasta bruja grito, esperando que por arte de magia se apareciera esa mujer pero nada.
Casi a media noche Pedro se sentía desesperado, no quería marcar el número ya que la mujer le había advertido que al marcarlo ella se daría por enterada que el accedía al trato, se le ocurrió mandar un mensaje donde le pedía que le diera más tiempo y le contestara sus dudas pero el mensaje no fue contestado y la hora marcada se acercaba, finalmente a las 11:59 de la noche, decidió arriesgar la inútil vida que llevaba por una promesa de felicidad y éxito, hizo la llamada y solo recibió como respuesta –es un hecho entonces-
De inmediato la llamada fue colgada y Pedro quedo en la oscuridad con más dudas que antes, un apagón dejo sin luz a todo el edificio donde vivía y decidió que lo mejor sería descansar, aunque esto le fue imposible, toda la noche tuvo pesadillas con mujeres en jaulas, desnudas, mujeres hermosas siendo violadas y azotadas por demonios, soñó también a la anciana diciéndole que todo iba a estar perfecto.
Finalmente despertó, eran cerca de las 12 del mediodía y Pedro sentía como si lo hubiera atropellado un tráiler, la cabeza le daba vueltas, era como tener una resaca horrible, se sentía totalmente desorientado y más desorientado se sintió cuando al tocar su cabeza noto con sus dedos que su cabello era inusualmente largo, había tocado un mechón que no estaba ahí cuando se fue a dormir, el sentimiento que surgió en su interior fue de horro, no sabía que estaba pasando y como pudo se logró parar para ir corriendo al baño donde tenía un espejo de cuerpo completo, lo que vio frente a él, nunca se lo hubiera imaginado.
Continua....