La Habitacion De Al Lado [Part III]

La Verdad Comienza A Salir

Mamá: ¡Emilio! ¡Emilio! ¡Despierta, hijo!

Yo: ¿Qué sucede mamá? ¿Por qué me despiertas así?

Mamá: entraron a la casa de tu tía Emilio, Victoria esta con riesgo vital en el hospital

El reloj parecía no avanzar, la carretera era cada vez más larga, me preocupaba a la velocidad que manejaba mi madre, sin mencionar el peligro que significaba que condujera en tal estado de nervios. No llegábamos nunca al bendito hospital, dentro de mí la preocupación crecía, en que nos habíamos metido, primero la muerte de Aquiles y ahora esto, aunque había una cosa más, y no era precisamente mi secreto sexual.

Me equivoque… estoy seguro de ello, el fantasma de Aquiles no me atormentaba por ser su amor secreto, no se me aparecía en los sueños. Para recordarme cuanto me quiso, era un aviso… un aviso que yo era el culpable.

Nos bajamos rápidamente apenas estacionábamos, ese olor tan particular y enfermizo de los hospitales me ponía de puntas. Subimos por el ascensor hasta el tercer piso, encontrándonos afuera de una puerta con mi tío, Nicole y Laura.

Mamá: ¿Cómo esta ella Raúl?

Tío: mal… le dispararon en la cabeza…

Mamá: hay dios,  mi hermana, ¡por dios!

Tío: cuando llegamos con Nicole, la encontramos en la puerta de la habitación de Aquiles, fue horrible. Pensé que ya se me había ido…

Mi mamá lo abrazo fuerte al verlo quebrarse en llanto, jamás en mi vida había visto llorar a mi tío, él siempre fue un hombre fuerte, muy reservado y extremadamente serio, Nicole no me daba la cara, permeancia oculta en el hombro de Laura, la cual me tomo la mano intentando darme un apoyo, aunque fuese el mínimo.

Tío: tengo miedo Victoria… ya perdí a mi hijo, no quiero perderla a ella ahora.

Mamá: tranquilo… sé que no es fácil pero inténtalo, por Nicole ustedes se necesitan…

Nicole se levantó de improviso, miro a mi mamá y se alejó al ascensor, encontrándose con la persona que menos hubiera querido ver en ese instante, el detective tomo del brazo a Nicole, llevándola nuevamente a los asientos

Detective: perdón señorita, don Saldívar realmente  sé que no es el momento más indicado pero necesito hacerle unas cuantas preguntas.

Tío: ¿Qué necesita saber?

Detective: ¿Dónde se encontraba usted entre las 22.00 y las 23.00 hora que encontró a su esposa?

Mamá: ¿pero qué disparate es ese? ¿Cómo le hace esa pregunta? ¿Acaso insinúa que él fue el culpable por dios?

Detective: no quiero ser grosero señora, pero estoy conversando con el señor Saldívar. Y yo no insinuó yo averiguo… dama

Tío: estaba… estaba en la oficina…

Detective: ¿así? ¿Y qué hacía tan tarde en la oficina si se puede saber?

Nicole: estaba conmigo, pase del colegio y nos quedamos conversando hasta tarde, cuando llegamos a la casa encontramos a mi mamá en el suelo y corrí a llamar la ambulancia.

Detective: traten de mantenerse cerca, ayer no entraron a robar a su casa señor…

Tío: ¿qué quiere decir?

Detective: la persona que le hiso eso a su esposa, buscaba algo en esa habitación, destruyo todo, así que al parecer no encontró lo que buscaba, dejare policías haciendo guardia las 24 horas del día, con permiso

Nicole: lo que faltaba, estar presos en nuestra casa

Laura: no digas eso querida, es por tu seguridad y la de tu papá

Mamá: tan tarde Raúl, ¿porque no me llamaste antes? Te hubiese acompañado a ti y a mi hermana.

Tío: no tenía cabeza para nada Victoria, recién hace unas horas recobre el sentido.

Laura: Emilio salgamos un momento, quiero hablar por favor

Me tomo de la mano llevándome al ascensor, para dirigirnos más tarde a los jardines del hospital, buscamos una banca que se encontrara sola, y algo aislada de la gente. Realmente no tenía ganas de conversar  pero Laura nunca me lo pedía, probablemente sería algo importante. Finalmente encontramos un asiento a las horillas de una laguna que había en la parte trasera del edificio.

Laura: fue el detective a mi casa

Yo: ¿y?

Laura: me estuvo haciendo preguntas

Yo: Laura te quiero mucho pero no tengo ganas de conversar de Aquiles…

Laura: ¿y si fue Alondra?

Yo: ¿Qué me estás diciendo?

Laura: eso, que pasa si la asesina es Alondra

Yo: estás loca, volveré a donde Nicole

Laura: recuerda lo de hace un mes, acuérdate Emilio, en la fiesta de Esteban

Yo: hay Alondra estaba totalmente ebria… no podría…

Laura: y en la fiesta de Aquiles también, mira Emilio… tú, yo y todos los del grupo sabíamos que alondra si estaba enamorada de Aquiles

Laura: en la fiesta de Esteban lo amenazo frente a todos nosotros, le dijo que si no era de ella no sería de nadie más

Yo: una cosa es hacerle una escena de celos y otra muy distinta es matarlo Laura.

Laura: ¡abre los ojos Emilio!  Algo está ocultando, o que motivo tendría para alejarse de nosotros

Yo: Ignacio y Esteban también se alejaron y no los veo como asesinos, son nuestros amigos

Laura: creí que amabas a Aquiles, que querías descubrir lo que paso

Yo: a veces pienso que daba más de lo que recibía

Laura: no puedes decirlo enserio…

Yo: es la verdad, esa estúpida droga que aspire en la fiesta me había nublado los recuerdos, pero estoy recordando Laura.

Yo: Aquiles nunca me amo, ¡jamás lo hiso!

Laura: que te sucede Emilio… el si debió amarte…

Yo: ¡Mentira! ¡Mentira!... yo solo fui un juguete, un puto trofeo del que él se jactaba en las noches, por eso me mantenía oculto, por eso nunca me prefirió antes que a Bastián.

Yo: fui un estúpido Laura… perdí años de mi vida por serle fiel a alguien que jamás sintió ni una gota de cariño por mí. Lo mismo hiso con Alondra, la besaba frente a todos, la acariciaba, la hacía ilusionarse… ¡si lo mató ella me alegro, me alegro que este muerto, se lo merecía!

Laura: Emilio, eres mi amigo, te adoro como si fueras mi hermano, confía en mi… ¿tu mataste a Aquiles?

Yo: no… no… yo… no… yo… no sé… no recuerdo nada después de lo de la cadena Laura… no sé si lo mate… no sé si yo mate a mi primo.

Me eche a llorar como un bebe, ni las decenas de palabras de consuelo que me decía Laura lograban calmarme, no recordaba nada, solo en el auto camino al hospital me di cuenta que muchas partes de mi vida no recordaba, y de la fiesta solo recordaba lo de la cadena y de inmediato veía a mis tíos llorando en la entrada de la casa.

Laura: Emilio… Emilio mírame… ¡Emilio mírame!... dime que droga usaron esa noche, vamos dime

Yo: yo… no recuerdo, solo recuerdo cocaína y marihuana

Laura: Emilio habían ácidos, ¿Qué otra cosa consumiste?

Yo: no se… no se…. ¡No recuerdo!

Laura: ya tranquilo, de todas formas los ácidos que había en la fiesta no eran tan fuertes como para volverte un asesino.

Yo: y entonces porque no recuerdo

Laura: pues, la mezcla, mesclaste drogas y alcohol, con el pasar de las horas se te olvidaron cosas, eso es todo, tranquilo.

A pesar de las palabras que me daba Laura no terminaba de convencerme de mi inocencia, algo dentro de mí me decía que sabía más de lo que estaba diciendo.

Volvimos al tercer piso, para acompañar a mi tío y a Nicole, habían pasado toda la noche y gran parte de la mañana y aún no había noticias  de mí tía.

Mamá: Nicole, Raúl ¿Por qué no van a descansar un poco?

Tío: imposible, quiero estar aquí ante cualquier cosa…

Doctor: ¿señor Saldívar?

Tío: doctor, ¿Cómo está mi mujer? Dígame como esta, se lo ruego

Doctor: está bien dentro de su gravedad, le inducimos un coma para acelerar la regeneración de celular y esperar así que su mejoría sea pronto, necesito que baje a recepción para firmar unos documentos, lo mantendré al tanto de cualquier cambio

Doctor: con permiso.

La espalda me dolía horriblemente, Nicole tenía su cabeza en mis piernas mientras dormía, Laura ya se había marchado y mi madre se negaba a retirarse, sin tener noticias favorables de mi tía.

Mis ojos pesaban, a momentos cabeceaba del sueño que tenía, pero no quería dormirme, tenía que estar despierto  por cualquier cosa que pasará, mi boca estaba seca, mi cerebro se apagaba  a momentos quedando completamente en blanco.

<< Había mucho ruido, el sonido abombado de los parlantes se sentía en mi cabeza retumbar, solo veía la cara de Aquiles en una espesa oscuridad, pero había momentos en que veía siluetas que me recordaban el jardín trasero de la casa de Aquiles, él movía los labios de una manera agresiva, el sonido se fue aclarando con los segundos.

El sonido de los parlantes dejaron de sonar dentro de mí permitiéndome escuchar con semi claridad lo que Aquiles esbozaba por sus labios.

Aquiles: ya te dije, no más y punto

Un sonido provenía desde el frente de la figura de Aquiles intentando responderle entre el ruido de la fiesta.

Yo: te amo, quiero estar contigo

Aquiles: te advertí, que jamás estaríamos juntos como pareja

Yo: pero te amo, porque no lo entiendes

Aquiles: que no Emilio. Esto se acabó, no más, yo no estaré contigo como una pareja, te lo dije en la cocina, esto se acabó, no me busques más, y después de hoy dejamos de ser amigos, no quiero saber más nada de ti.

La escena cambio abruptamente, las luces de colores invadían mi vista, impidiéndome ver bien, el sonido era muy fuerte, solo veía unas manos que me entregaban un frasco muy pequeño transparente con un líquido.

No lograba ver el rostro de la persona, solo veía sus manos dándome aquel líquido, yo caminaba entre la gente bailando, a esa altura todos parecían ebrios y drogados, veía un vaso con  algún licor claro, mis manos vertían parte del líquido en aquel vaso, y el resto me lo llevaba a boca.

Todo giraba, las luces me cegaban, el sonido me hacía balancearme de un lado a otro en la pista de baile, solo sentía golpes en mis brazos donde golpeaba al resto de los que estaban bailando, a lo lejos veía como Aquiles entraba en su habitación, yo abriéndome paso entre los demás llegaba a la puerta, ponía mi mano en el puñal para abrirla, pero algo me sujetaba la otra muñeca alejándome hasta la cocina, de mi camisa caía el pequeño frasco, yo me zafaba de  lo que me estuviese sujetando, me inclinaba para coger el frasco, viendo lo que tenía grabado a un costado con un lápiz de color negro a tinta.

Desperté de golpe, provocando que Nicole callera al piso, mi mamá corrió donde mí tocándome la frente, no podía dejar de temblar, estaba totalmente mojado. La voz de mi mamá se sentía lejos, apenas lograba deducir que me preguntaba si estaba bien. Sudaba por todas partes. Pero tenía la imagen fija, las letras echas de tinta negra en el frasco, el líquido, el vaso, el termino con Aquiles, todo había sido omitido por esa droga “ESCOPOLOMINA”.>>

Se parte de este relato! ¿Crees saber quien mató a Aquiles? ¿Tines alguna hipotesis de que sucedio esa noche? dala a conocer en un comentario y participa para ser el creador del final de esta 1ra temporada de La Habitación De Al Lado, tambien da a conocer tus quejas y gustos sobre el capitulo SE PARTE DEL MISTERIO

proximo capitulo : lunes 17 de marzo app