La Habitacion De Al Lado [part II]

Cuando se obliga a revelar tus secretos por un misterio que parece no terminar

Nuestras miradas se cruzaron de inmediato, una mirada de sorpresa, de no entender nada de lo que ocurría. Aquiles a quien creíamos muerto de sobredosis de drogas, había sido asesinado.

Tía: no puede ser, mi hijo no, no puede ser!

Detective: ustedes cinco me acompañaran a la brigada, es hora de que me expliquen unas cuantas cosas

Mamá: no se atreva, a mi hijo no lo lleva a ningún lado ¿entendió?

Detective: perdone pero ase bastante su hijo ya no es un niñito, ahora ustedes salgan rápido, que no tengo todo el día.

La espera se hacía eterna, esos policías entrando y saliendo con gente esposada, los incomodos asientos y la incertidumbre de que le estarán preguntando a mis amigos, cuando escuche mi nombre y vi salir a Alondra llorando de la habitación conjunta, un hielo recorrió toda mi espalda

Detective: pasa! O esperas una invitación

Me levante de la butaca azul oscuro, para entrar a una pequeña, muy pequeña habitación. Provista de un mesón de metal y una lámpara colgante en una de las esquinas había una cámara filmadora y en la pared que daba frente a la silla que acompañaba el mesón había un gran espejo que cubría toda la pared. Me senté en la fría   silla, la imagen de Aquiles la noche anterior, besándome a escondidas en la cocina, se interrumpieron por el golpe de puño que dio el detective al mesón.

Detective: bien señorito, saluda a la cámara, que imagino que te aras muy famoso aquí en la brigada. ¿Cómo te llamas?

Yo: usted debe saberlo es el detective

Sus manos se aferraron con fuerza a mi camisa, llevándome hacia él, sus ojos me daban miedo, debía pensar en cada cosa que diría, no podía cometer ninguna imprudencia.

Detective: no te hagas el idiota pendejo imbécil, mira que aquí no está tu mamita para que te salve, dime tu nombre mierda, y será mejor que no me hagas perder el tiempo que no estoy de humor

Yo: Emilio Latorre

Detective: ah él primito del cadáver

Yo: tenga respeto

Detective: ¡no vuelvas a decirme que debo hacer pendejo! Dime todo, absolutamente todo y no ocultes nada, mira que en tu examen de sangre saldrá si consumiste o no droga.

Yo: no recuerdo mucho

Detective: a no… pobrecito.. Que quiere, quiere un vasito de agua para que recuerdes ¡mierda!. Qué demonios escondes tú y tus amigos.

Yo: nada, solo celebraríamos el cumpleaños de Aquiles, de forma intima nosotros cinco y otros amigos más.

Detective: bien.. Perfecto vez que no es tan difícil, ahora dime quien llevo las drogas

Yo: no lo se

Detective: con cada paso que doy contigo retrocedo el doble luego, Aquiles ¿tenía novia?

Yo: si, Alondra… Alondra Martínez

Detective: perfecto, ahora cuéntame ¿tú ingeriste alguna droga?

Yo: creo que si

Detective: ¿crees? Ja ja ja que lindo, no te acuerdas de lo que haces, quizás mataste a Aquiles y no recuerdas…

Yo: ¡no! Yo no lo mate, lo juro, creí que había muerto de sobredosis, ni siquiera sabíamos que lo habían matado.

Detective: mira tontito, necesito todos los nombres de los que estuvieron en esa fiesta ¿comprendes?

Yo: si, yo quiero ayudar

Detective: ¿quieres ayudar? Muy bien así me gusta ¿conoces esta cadena?

En una bolsita transparente lucía una cadena de oro con una medalla singular, era un triángulo con una cruz grabada, sabía que se veía algo malo, muy malo.

Yo: si… es mía

Detective: ¿Cómo? Repítelo que no escuche

Yo: es mía!

Detective: es tuya, bien, entonces como mierda estaba en la mano de Aquiles al momento que lo revisamos. Eso te coloca en la escena del crimen, o me dices como lo mataste o te fundo pendejo.

Mi cuerpo no dejaba de temblar, la mano de Aquiles rosando mi cuerpo por sobre la ropa, sus ojos verdes fijos en los míos, como jalaba de mi cabello, como una de sus manos bajaba a mi culo, mientras la otra me tomaba firme mi garganta mientras nos fundíamos en un apasionado beso.

Detective: ¡estoy esperando!

Yo: una pelea… yo y Aquiles nos peleamos esa noche, debía arrancármela, yo no quería que siguiera jalando drogas, se enojó y me tomo del cuello, hay debió romperme la cadena.

Detective: por tu bien espero que digas la verdad, porque yo no soy benevolente, y extrañamente nadie mas dijo ese episodio, más vale que sea verdad ahora sal de mi vista.

Me levante tan deprisa como pude y salí de esa horrenda habitación, los cinco sabíamos que Aquiles era gay, tenía su pareja, Bastián pero a ojos del mundo su novia era Alondra, y a escondidas yo era su amante, en la misma cama donde murió habíamos hecho el amor, me había hecho sentir suyo una vez más.

Una policía me indico que subiese al carro, para llevarme a la casa de mi tía, Esteban, Laura, Alondra e Ignacio ya no estaban, yo había sido el último, mi corazón estaba destruido, desde los 17 años con Aquiles nos amábamos a escondidas, aún recuerdo perfectamente cómo fue nuestra primera vez. Todo empezó como un juego.

<< Aquiles: ja ja ja tramposo, así no se juega  a las cartas

Yo: pues yo las juego así

Aquiles: ja ja ja  para que no hagas trampas el próximo que pierda le hace sexo oral al ganador

Yo: ¿Qué dices, como se te ocurre?

Muy en el fondo me alegraba el trato que mi primo me había propuesto

Aquiles: es para que juegues bien

(…)

Aquiles: ja perdiste primito

Aquiles se levantó de inmediato, bajando su bragueta y desabrochando su jeans dejándolos caer hasta más debajo de su rodilla, bajo su bóxer negro dejando al descubierto un bello púbico casi invisible por lo rubio que era, mientras colgaba un pene de cabeza rosada de unos 10 centímetros y unos testículos grandes y rosados, todo con fuerza mi cabeza  y la embullo en su parte intima.

Abrí con gusto mi boca dejando entrar ese pene que siempre había querido tener y que se estaba haciendo realidad. Empezó a crecer aún más dentro de mi boca dejándome sin respiración por unos minutos, sentí como de un jalón me apartaban de ese atributo

Aquiles: juega con la lengua

Volvió a zambullirme en él, con mi lengua empecé a recorrer desde la base, hasta la punta de su pene, sentí como Aquiles tenía unos espasmos, llenándome de una leche tibia, pero algo salada, me separe lo más rápido que pude de él. Dejando salir su semen de mi boca para parar en la alfombra de mi habitación >>

Policía: llegamos, bájese por favor.

Qué momento más incómodo, hacia unas horas que mi primo había muerto, hacia minutos había salido de una interrogación, y ahora estaba completamente  excitado con su recuerdo.

Baje lentamente de la patrulla para que la policía no se diera cuenta de mi estado, camine hacia la puerta imaginándome sillas, mesas, estudios provocando que mi excitación se fuese por completo, aun no llegaba a la puerta cuando está se abrió de golpe saliendo mi prima, la hermana de Aquiles corriendo a abrasarme.

Con Nicole siempre fuimos muy cercanos, a pesar que era 2 años menor nos entendíamos perfectamente, con todo lo sucedido me había olvidado por completo de ella, no recordaba que andaba de viaje al sur.

Nicole: ¿Cómo estas Emilio? ¿te trataron muy mal?

Yo: tranquila, no pasa nada

Mamá: Emilio! ¡hijo!

Mi mamá salió de la casa corriendo a unirse al abraso, de la puerta el frio y triste rostro de mi tía me observaba. Con un dejo de sospecha. Sus ojos estaban fijos en mí, obligándome a momentos a bajar la mirada.

Mamá: ¿Qué te dijeron amor?

Yo: solo me preguntaron cosas de la fiesta

Tía: ¿Por qué se los llevaron?

Mi mamá y Nicole se voltearon a ver a mi tía como se me acercaba con sus brazos cruzados, vistiendo completamente de negro.

Mamá: Victoria no empieces por favor, Emilio viene saliendo de una situación traumática

Tía: que no empiece ¿qué? ¿Qué cosa no debo comenzar? A tu hijo se lo llevaron para interrogarlo ¿Qué quieres que piense?

Mamá: no seas injusta Victoria, mi hijo lo está pasando mal, solo tiene 20 años por dios

Tía: Aquiles también tenía 20 años, y resulta que está muerto Antonia, Aquiles está muerto y a tu hijo se lo llevan los detectives, que mierda tiene que ver Emilio en su muerte.

Nicole: ya basta mamá, no te mortifiques

Tía: no Nicole, a mi hijo me lo mataron, el tuyo está vivo Antonia, no tienes la menor idea como me siento.

Mi tía se dio media vuelta y entro a la casa, seguida de Nicole. Como seria todo si se llegasen a enterar de que Aquiles y yo manteníamos una relación amorosa.  Mi madre me abrazo llevándome al auto.

El funeral de Aquiles fue muy emotivo, todos rodeábamos el féretro mientras el cura hablaba de las irresponsabilidades y del paraíso en que estaba Aquiles, del descanso eterno, a lo lejos logre ver a Bastián acompañado de su madre.

Mi cabeza estaba que explotaba, no soportaba estar más en ese lugar, me solté de mi madre y empecé a caminar hacia una fuente que había cerca, tras mío llego Laura abrasándome suavemente, recostando su cara en mi hombro, para luego secarme los rastros de lágrimas de mis mejillas

Laura: ayer me fue a visitar el detective a la casa

Yo: ¿así?

Laura: tú sabes que somos grandes amigos, que nos conocemos de niños

Yo: si ¿y?

Laura: ¿Por qué Aquiles tenia tu cadena al momento de morir?

Yo: ¿de qué hablas?

Laura: ya no finjas Emilio, el detective me conto todo, me dijo la explicación que le diste, yo la aprobé solamente por nuestra amistad, pero los dos sabemos que esa pelea no ocurrió.

Yo: ¿Qué sabes tú si paso o no?

Laura: ya detente Emilio, dime ¿Qué paso entre tú y Aquiles?

Yo: discutimos, el me arranco la cadena y punto, no paso más nada.

Laura: como quieras, iré donde los otros.

Yo: Laura! Espera

Laura: ¿qué quieres?

Yo: Aquiles tenía mi cadena, porque esa noche cuando los dos fuimos por hielo, nos besamos, y con su mano me la pasó a llevar, debía engancharse en su manga porque no nos dimos cuenta, yo y Aquiles teníamos una relación.

Ignacio: ¿qué mierda dijiste?

Laura quedo mirándome sin entender nada, mientras que Ignacio terminaba de acercarse a mí, rompí mi promesa… el secreto que le jure guardar a Aquiles lo había revelado con casi nada de presión. Mi corazón latía a mil por minuto, el solo hecho que Ignacio pudiese contar todo ahora que lo sabe me aterraba, se levantó de improviso dándome la espalda.

Ignacio: dios mío estoy rodeado de maricones

Laura: no lo trates así

Yo: déjalo... probablemente me lo merezco

Laura: ¡no vuelvas a decir eso! Si lo dices una vez más te juro que te golpeo

Ignacio: te das cuenta ¿Qué Aquiles era tu primo? Comprendes ¿Qué la pareja de Aquiles era Bastián? Logras dimensionar que pasara cuando la policía se entere de esto…

Laura: no tienen por qué saberlo, solo nosotros tres lo sabemos. No hay necesidad que nadie más lo sepa

Ignacio: espero y tengas razón, volveré con los demás…

Laura: ten cuidado con lo que dices

Ignacio: tampoco estoy orgulloso de tener puros gays de amigos, no es algo de lo que quiera alardear.

Los ojos de Ignacio parecían llenos de odio, nunca hubiese imaginado que le molestara tanto nuestra condición. Laura no me soltaba la mano, acariciándomela suavemente intentando que mantuviese la calma.

Laura: puedo decirte muchas cosas, puedo darte demasiados consejos cada uno más formal que el otro, puedo intentar comprenderte. Pero jamás poder entender…

Laura: nunca lograre saber el dolor de guardar un secreto así, no puedo ni imaginar lo que estas sintiendo amigo.

Para mi sorpresa Laura comenzó a llorar, colocando su cabeza en mis piernas. Era una escena muy extraña, con Laura éramos muy unidos  pero nunca pensé que tomara así la noticia.

El resto del funeral no fue gran cosa, Laura se mantuvo sujeta a mi brazo en todo momento, el ataúd bajo lentamente junto con las lágrimas que cada uno de nosotros derramaba en el césped que lo rodeaba todo. Los seis principales amigos de Aquiles nos acercamos al hueco donde estaba depositado el cajón, Alondra, Esteban, Laura, Ignacio, Bastián y yo lanzamos una rosa blanca en perfecta coordinación.

Alondra se inclinó abrazando el cajón. Mientras que todos mirábamos al viudo oficial, Bastián, el cual mantenía una postura neutral, con la mirada abajo. Nunca fue nuestro amigo, las veces que se juntó con nosotros fue por insistencia de Aquiles.

Luego del funeral me fui directamente a mi casa, entre a mi habitación recostándome en mi cama, me tape los ojos para quedar en completa obscuridad. Para poder aplacar el dolor de cabeza que me había nacido. Apenas cerré los ojos << un pasillo apareció frente mío. Se escuchaban gemidos, comencé a abrir todas las puertas, mientras más puertas abría más aparecían.

Empecé a correr con desesperación, los gemidos se hacían cada vez más intensos, en un punto se habían convertidos en gritos, abrí la primera puerta que pude. Viéndome a mí  en una cama, Aquiles salía del baño con una toalla en la cintura, se acercó a la cama lanzándose sobre mí, yo desataba su toalla dejando en total desnudes.

Aquiles comenzaba a besarme el cuello, metiendo sus manos entre mi camisa, sacándomela de un tirón. Aquiles se enderezo un momento para llevar sus manos a mi broche del pantalón. Se levantó quedando de pie al lado de la cama, mientras yo me sacaba el resto de la ropa. Aquiles volvía  a su postura, abriéndome las piernas para ponerse el entre ellas, tomo su pene haciendo presión en mi culo, los gemidos volvían a retumbar en la habitación. El movimiento de caderas de Aquiles se volvía cada vez más rápido y brusco.

Los gemidos iban cambiando su matiz a pequeños sollozos, Aquiles tomaba con fuerza mis brazos impidiéndome moverme, las envestidas de su pene a mi culo se volvieron una verdadera pensadilla. Los sollozos fueron gritos y llantos, al ver aquella escena intente cerrar la puerta pero la mano de alguien me lo impidió, un hombre con el rostro tapado y vestido de negro, me atravesó para entrar a la habitación, en su mano derecha llevaba un tubo metálico en forma de  L.  se colocó al lado de la cama alzando el tubo

Yo: ¡Aquiles!

Mi cuerpo se bañó en sangre, cayendo su cadáver sobre mí, el hombre sacaba un cuchillo enterrándomelo en el cuello >>.

Abrí los ojos lentamente percatándome que la noche ya había caído. Notando la erección evidente que tenía, entre a la ducha fría sin conseguir que la erección bajara, comencé a masturbarme hasta lograr acabar y bajar mi calentura.

2 semanas después

Alondra: estoy está mal, muy mal

Laura: no éramos tantos en esa perra fiesta, como para que aun no logren saber quién mató a Aquiles

Esteban: en unos días empezará la universidad, quizás deberíamos empezar a preocuparnos de eso

Alondra: ¿y tú Emilio… no piensas decir nada?

Yo: ahora que lo dices… si, me pregunto en que anda Ignacio, desde el funeral que no lo eh visto

Esteban: perdón chicos, debo retirarme. Mañana los veo

Alondra: yo lo vi ayer en la tienda, se veía igual que siempre. El día del funeral estaba muy mal, lloro bastante

Laura: yo no lo eh visto, sinceramente no lo extraño. Pero da la impresión que nos estamos distanciando

Yo: creo que ya me iré, tengo que pasar por la jefatura. Tengo entrevista con el detective…

Laura: ¿Por qué?

Yo: ni idea me llamo en la mañana, ya quiero que todo esto termine. Adiós

Me levante del césped dejando a Laura y a Alondra conversando, ya habían pasado dos largas muy largas semanas, llenas de entrevistas con los detectives y cada día surgía una nueva pista, si bien todos los de la fiesta fuimos interrogados, ninguno sabia de donde había salido la droga de esa noche, así que la hipótesis más fuerte que manejaba la policía era que habían matado a Aquiles por drogas. Bastián había desaparecido, nadie sabía nada de él, algunos decían que se había ido de la ciudad otros que pasaba encerrado en su habitación.

En cuanto a mi familia, mis tíos solo querían venganza por lo de Aquiles, la habitación de él estaba intacta. Permanecía cerrada desde que los detectives terminaron de inspeccionarla, mi mamá no visitaba a mi tía ya que pasaba culpándome de la muerte de Aquiles, y en parte yo también lo creía. La alameda que llevaba a la jefatura parecía más desierta que de costumbre, la imagen de Aquiles me atormentaba día y noche hasta el punto de empezar a dormir en el sofá que está en mi habitación  por respeto a la cama que compartimos tantas veces.

Yo: bien usted dirá para que le sirvo ahora detective

Detective: hoy se cumplen dos semanas y aun no tenemos respuesta

Yo: lo lamento… pero no sé en que influya yo en eso

Detective: tienes alguna idea si tu primo tenía algún amante

Mi corazón empezó a la latir con fuerza, mis manos sudaban, un calor intenso recorrió todo mí cuerpo. Él lo sabía, había descubierto todo lo mío con Aquiles, que aria ahora, como zafaría.

Yo: ¿porque me pregunta eso?

Detective: pues, si Aquiles hubiese tenido un amante, Alondra podría…

Yo: ¿Qué? No… está loco, déjeme ir, ya no quiero decir nada más sin una orden

Me levante del mesón, cuando me disponía a abrir la puerta una consulta me detuvo en pleno, dejándome congelado

Detective: ¿y tú Emilio? ¿Tú podrías haberlo matado?

Yo: ¿Qué está diciendo? Como se le ocurre….

Detective: Sé que te esforzaste mucho huevoncito, en borrar cada e-mail, cada foto, cada archivo comprometedor de tu laptop… ¿pero sabes algo? Somos detectives, nos pagan por investigar, y nos gastamos lo que no tenemos con tal de saber todo. Ahora dime  y no me hagas perder el tiempo, ¿Por qué te mandabas correos eróticos con tu primo?

El espejo reflejo una figura macabra, yo estaba echo un papel, no podía estar más pálido. El cuarto me daba vueltas sin parar, la voz del detective la escuchaba a metros de distancia, un dolor de cabeza infernal me invadió.

Yo: necesito irme, por favor

Detective: claro, responde mis preguntas y te iras, antes no

Yo: se lo ruego, no me siento bien…

Detective: muchos idiotas tratan de engañarme con eso, pero nunca les resulta, así que deja de pendejadas

Yo: es verdad, por favor…

Detective: haber, esa noche se juntaron todos, tú y tu primo se fueron a algún lado… digamos que a la habitación de al lado, allí se revolcaron como locas, los vio Alondra, espero a que ustedes acabaran para luego entrar y matar a su novio.

Detective: oh tal vez, Aquiles se cansó de eso, los dos se escabulleron para que nadie los viese entrar, tú tratas de besarlo… él te aleja de un empujón, te dice que quiere terminar con eso, que quiere salvar su relación con Alondra, tú te enojas, tomas algo y lo matas, el trata de defenderse arrancándote la cadena.

Detective: cuál de las dos te parece mejor, con cual seguimos jugando

Yo: me quiero ir…

Detective: dime cual mierda, tú lo mataste!…

Yo: no!..... Déjeme ir

Detective: él quiso terminar contigo y lo mataste mierda!

Yo: yo no lo mate…

Detective: entonces Alondra, ella lo mato

Yo: no!

Detective: era su novia, ella los descubrió…

Yo: ¡Alondra no era su novia!

El silencio al fin reino el pequeño cuarto, la luz colgante medaba nauseas, todo giraba, la cara del detective se había desfigurado al escuchar mi confesión, solo quería salir corriendo, sentía mucho frio, la cabeza no me daba tregua

Detective: ¿entonces por qué todos me dijeron que era ella, quien era su novia?

Yo: Alondra era la novia para el mundo, pero nosotros sabíamos que su verdadero novio era Bastián.

Detective: santo dios, pero que demonios hacen los jóvenes hoy en día

Yo: por favor déjeme ir

Detective: dime qué demonios tenías que ver tú en esa relación

Yo: yo lo amaba, no queríamos, éramos amantes, jamás le hubiese hecho daño, lo amaba…

Detective: sorprendente… jóvenes de mierda. Ya lárgate

<< Aquiles: vamos, perezoso que nos falta bastante

Yo: espera, estoy cansado, no sigamos este cerro me está matando

Aquiles: ja ja avanza o te mató a besos

Yo: ya va, tranquilo ja ja solo unos minutos

Aquiles: está bien, pero me deberás un favor

Yo: pásame el agua…

Aquiles: te amo primo

Yo: que pasaría si lo nuestro se descubre

Aquiles: eso nunca, me lo prometiste, me lo juraste

Yo: lo sé, pero si llegase a pasar

Aquiles: lo negaría, lo mismo con Bastián

Yo: creí que me amabas

Aquiles: y te amo, amo metértelo, amo besarte, amo que lo tengas en tu boca, te amo como mi amante top secret >>

Desperté sudando, luego de que llegue del interrogatorio estuve tres días con fiebre altísima, y pesadillas con Aquiles, pero esa noche, ese sueño, esa promesa. Debía terminar de romperla, mi madre debía saberlo todo, mi madre tenía que saber que era gay.

Se parte de este relato! ¿Crees saber quien mató a Aquiles? ¿Tines alguna hipotesis de que sucedio esa noche? dala a conocer en un comentario y participa para ser el creador del final de esta 1ra temporada de La Habitación De Al Lado, tambien da a conocer tus quejas y gustos sobre el capitulo SE PARTE DEL MISTERIO

proximo capitulo : lunes 10 de marzo app