La guinda
Se queda en Barcelona unos días y tiene un buen alojamiento en casa de un amigo.
Andres me habia insistido que de ninguna manera buscara hotel en BCN cuando tuviera que ir por cuestiones de trabajo, se habia casado, tenia una hija de pocos meses y una hermosa casa cerca del Borne. Nos conociamos desde hacia diez años, estuvimos trabajando en la misma empresa una temporada y siempre me parecio un buen tipo, abierto, jovial y trabajador. Solo una cosa siempre me habia escamado, su interes por mi vida sexual, era de ese tipo de tios que parece disfrutar mas oyendo y viendo que haciendo.
Tenia una semana para cerrar una serie de asuntos y alli estaba llamando al timbre de su casa.
Me abrio Andres efusivo, me dio un fuerte abrazo y me presento a su esposa Marta, mas joven que el, bajita y con unos hermosos ojos color miel. eran las 8 de la tarde, sentados en el salon me invito a una cerveza y con ella en la mano recorri la casa mientras Andres me la mostraba, en su habitacion habia una cuna y Marta estaba sentada al borde de la cama dandole teta a su pequeña Julia, atisbe unos pechos pequeños pero hinchados por la lactancia, por educacion deje las formalidades y los saludos para mas tarde. Deje la maleta en la habitacion de invitados y me meti a darme una ducha mientras Andres y Marta cocinaban y cuchicheaban en la cocina.
La cena transcurrio como transcurren las cenas de viejos amigos cuando hace tiempo que no se ven, con Marta atenta y sonriente pero poco habladora y Andres ensalsandome ante su mujer, hablandole de algunas de mis aventuras que el conocia, tuve que hacer un ejercicio de modestia ante su esposa:
-Tu marido exagera¡ Como ves no soy Tarzan y mis atributos son mas bien normalitos
-Y cual es el truco? pregunto ella
-No hay ningun truco, al menos que yo sepa. todo es una mezcla de morbo, ternura y desenfreno, ofrezco complicidad
-Quizas eso sea lo que queremos muchas mujeres- me contesto y dicho esto se despidio-me vais a disculpar tengo que darle la cena a la niña y ademas estoy rendida.
Alrededor de una botella de whisky de malta Andres y yo proseguimos la charla, le iba bien, en el trabajo, en la vida y su mujer era maravillosa:
-Marta es muy sumisa-me dijo guiñandome el ojo- somos felices, solo falta LA GUINDA porque....
-Por que?
-Tu me conoces sabes que siempre me ha gustado que me cuenten cosas y verlas, no soy muy activo que se diga.....bueno la verdad es que yo tambien soy bastante sumiso
-Venga ya Andres¡
-Si es la verdad, sueño con verla en brazos de otro hombre pero una cosa tengo clara....paso de intercambios y de entrar en una voragine que destroce mi matrimonio.....por eso pense en ti
-Que has pensado en mi?
-Si, no te preocupes, ya he hablado con Marta, ella hara todo lo que a mi me complazca porque eso es lo que le complace a ella, cuando me anunciastes tu visita comenzamos a contar los minutos...tu eres un tio discreto, limpio y sobre todo buena gente...te conozco bien, se que jamas le harias daño a un amigo.
-Que quieres decir?
-Que quiero que folles con mi mujer, primero sin que yo este para que cojais confianza y luego conmigo delante, ya lo tenemos claro, mañana estare toda la tarde fuera, es tu momento, ademas tienes toda la ventaja del mundo.
-Y eso?
-Porque sabes que ella aceptara todo lo que le propongas.
Me quede estupefacto pero intente disimularlo. Eran las dos de la mañana cuando me fui a la cama.
Desayunamos juntos, Marta sostenia la mirada cuando yo la miraba, en sus ojos habia excitacion, morbo, sumision, ahora la miraba sin cortarme sabiendo que eso ponia bien caliente a mi amigo, era hermosa, pelo castaño tirando a rubio, no mas de 1.60, guapa, de piel clara y muy proporcionada, con unas sugerentes y pequeñas tetitas hinchadas por la lactancia, mi polla se revolvia dentro de mis pantalones mientras la miraba.
Despues de una serie de reuniones nos vimos en un restaurante para almorzar, bebimos buen vino y Andres se retiro de nuevo a su trabajo, Marta y yo nos fuimos en un taxi a su casa, puse mi mano extendida sobre su rodilla y ella me miro sonriente.
En la casa me vino una inspiracion, estaba con una mujer maravillosa pero el proceso de seduccion estaba de mas, era sumisa, ya estaba todo hablado, el tono debia de ser imperativo:
-Desnudate- le solte a bocajarro en cuanto cerro la puerta
Agacho la cabeza y obediente comenzo a hacerlo, lentamente, sensual, se desabrocho la camisa, puse musica:
-Hazlo al ritmo de la musica¡
Su cuerpo se bamboleaba al ritmo de la musica, desabrochandose lentamente el sujetador, dejandome ver sus dulces tetitas, pequeñitas con el pezon hinchado, no pude contenerme, mientras ella se quitaba los jeans mis labios se apropiaron de sus pezones que me obsequiaron con ese nectar glorioso que es la leche de madre, mi polla se puso a reventar nada mas saborear la primera gota mientras ella con los ojos cerrados moviendose al ritmo de la musica se quedaba con unas minusculas braguitas transparente como unica vestimenta.
Segui chupando como un avido nenito lactante mientras acariciaba su suave piel, me despoje de mis pantalones y mis slips dejando asomar mi polla dura y desafiante, deje de mamarle las tetas, no dije nada, basto una mirada para que Marta se arrodillara ante mi y comenzara a chuparmela como una chica traviesa chupa una piruleta, lamiendome la punta, metiendose la hasta la mitad en la boca y sacandosela mientras hace una suave succion, todo ello mirandome dulcemente a los ojos. Una mirada maravillosa que hablaba sola, que me decia soy tuya, te pertenezco, usame para tu placer porque eso es lo que me da placer, acaricie su melena mientras comenzaba suaves movimientos de cadera, follandole la boca, ella recibiendo mi polla, complaciente y sumisa, entre sus calidos labios, se la saque de la boca, tenia el capullo descubierto y brillante y comence a darle pollazos en la cara mientras le ordene que se masturbara, sacaba la lengua y recorria mis huevos con ella mientras yo jugueteaba y rozaba la punta de mi capullo por sus labios, su cara y su frente.
Me sente en una silla y le ordene:
-Montame
Moviendose sinuosamente como una dulce y timida gatita, mirandome a los ojos, relamiendo sus labios con la lengua se puso sobre mi, situo mi polla entre los labios de su coño y descendiendo suavemente hasta que se la metio hasta las pelotas en su mojadisimo coño, comenzo el sube y baja, deslizando su coño en mi polla, hechizado por el suave y apretado tacto (a pesar de su reciente maternidad) de las paredes internas de su coño.
Le di una fuerte chupada en un pezon y senti como la leche manaba de el inundando mi boca, Marta gimio y se clavo la polla hasta la raiz, fue inevitable, me corri abruptamente, casi con dolor en su maravilloso coñito mientras ella me besaba y compartia su leche conmigo.
A veces me pasa y esta era una de esas veces, no pude controlar ni retener mi eyaculacion, apenas llevaba tres minutos con la polla clavada en su coñito pero su experta mamada previa, el morbo de follarme a la mujer de mi amigo con su consentimiento y el sabor de su exquisita leche fueron un explosivo coctel superior a mis fuerzas, a mi poder de concentracion.
Nos quedamos abrazados y unidos mientras mi polla dismunuia de tamaño dentro de su coño donde sus jugos y mi leche se fundian.
Pidiendo mi aprobacion con la mirada me descabalgo, se puso de nuevo de rodillas y comenzo a limpiar mi polla a lenguetazos, con mi corrida tan reciente el roce de su lengua ne la punta de mi capullo me dejaba proximo al desvanecimiento y me daba escalofrios.
Unos diez minutos estuvo Marta lamiendome el capullo, golpeandose los labios con mi polla y mirandome a los ojos (que cosa mas linda es que te miren a los ojos cuando te la estan chupando) hasta que la inste a que se levantara, se sentara en el sofa, me tomara en brazos y me diera de mamar como a su bebe (creo que ese dia la nenita se tuvo que merendar un biberon). Con los ojos cerrados mamando de sus tetitas, saboreando sus pezones hinchados mientras ella me acariciaba y como a su bebita, me musitaba, casi ronroneando:
-Mi niño, toma teta de mama. si chupamelas, tomate toda mi leche.
De nuevo sentir el dulce calor de la leche materna en mi boca y que mi polla se pusiera para estallar de dura fue todo uno. Marta se dio cuenta y comenzo a menearmela suavemente, subiendo y bajando la piel de mi polla al mismo suave ritmo que mis chupadas en sus pezones me alimentaban. Disfrutando de este sublime momento pase mas de media hora hasta que le ordene a Marta que se pusiera de rodillas en el sofa mirando a la pared y con el culito bien levantado, su hermoso coñito asomaba entre sus nalguitas brillantes por el flujo derramado, mi polla ya estaba entre sus labios y entrando en ella, comence a follarla dulcemente primero, aumentando el ritmo del mete y saca despues, dejandosela enterrada en el coño hasta la raiz levantandola casi en peso mientras apretaba sus pechitos y podia ver como los chorritos de leche brotaban de sus tetas, nuevemente me corri copiosamente y mucho antes de lo que hubiese querido, pero no habia posiblidad de controlar el placer que follar a Marta y toda la situacion que rodeaba a nuestra follada.
-Me vas a disculpar que no me lave, Andres esta al llegar y se que se pondra loco de contento si puede follarme sabiendo que tu semen aun esta dentro de mi.
Dicho esto nos vestimos y esperamos sentados viendo la tele y acariciandonos la llegada de mi amigo. Cuando llego la situacion era alucinante Andres me miraba expectante, yo le respondia guiñandole el ojo como afirmacion, todo eran miradas complices.
Cenamos pronto y Andres y Marta se disculparon y se retiraron pronto a su habitacion, me quede mirando la television, entre excitado e incomodo, me levante y pegue la oreja a la puerta cerrada, podia oir los murmullos de Marta, estaba contandole a mi amigo como me habia amamantado, chupado la polla y follado, en cuestion de minutos los quejidos y gemidos de placer eran audibles en toda la casa, estaba follando como locos, me puse una copa y me sente en el sofa a ver la tele.
Eran casi las doce de la noche y estaba a punto de irme a la cama cuando Andres entro en el salon, desnudo, sonriente y feliz, se acerco a mi y me dio un fuerte abrazo:
-Soy el mas feliz de los cornudos¡¡ nunca me habia dado tanto gusto follar a Marta como me ha dado hoy sabiendo que tu leche todavia estaba en su coño, me he corrido dos veces, la segunda ha sido follando pero la primera ha sido mientras Marta me contaba todo lo que habeis hecho, por favor Carlos desnudate y ven conmigo a la habitacion, quiero ser un cornudo dichoso, quiero ver como te follas a mi mujer por todos sus agujeritos delante mia.
Marta estaba tumbada en la cama con las piernas abiertas y con una morbosa sonrisa esbozada en su rostro, Andres me pidio que me sentara al borde de la cama, coguio mi pie con las manos y comenzo a lamerme los dedos como un perrito mientras Marta nos miraba y se masturbaba.
-Ya has visto como le he lamido los pies a nuestro amo y amigo, querida Marta, Carlos te va a follar se va a correr en tu coño y en tu culo y yo voy a ser el mas feliz fe los cornudos viendo como te lo hace
-Siiiiiiiii-balbuceo ella
Ver a Marta masturbandose y recordar el sabor de la leche que manaba de sus pechos me puso de nuevo en una situacion de absoluta excitacion...excitacion a la que acompañaba una polla bien dura y empalmada, Marta seguia ofreciendome su coñito con las piernas abiertas, Andres expectante me alentaba:
-Follatela¡ folla a la putita de mi mujer y lleva a la gloria al cabron de su marido¡
Situado entre sus piernas se la clave de nuevo, Marta levantaba su culito para recibir mi polla mientras yo chupaba y lamia sus tetitas alternativamente, alimentandome, Andres a nuestro lado se acariciaba la polla sin perder un detalle de la follada que le estaba dando a su mujercita.
-Abre bien el coño, follala, si¡ si¡ follala¡ si......soy un cornudo que se esta corriendo mientras follas a su mujer- efectivamente los chorros de semen brotaban de la polla de mi amigo.
-Ahora, por favor, quiero que le folles el culo¡¡ Carlos enculala¡ seras el primero que se corra en su culito, llevamos una semana practicando con un vibrador para que se le dilate el culo y le gusta, cada vez que se lo ha metido se ha corrido como una perra...verdad Marta?
-Si cabroncito mio¡¡ estoy loca por que me folle el culo y tu lo veas y me limpies con la lengua la leche de nuestro amo Carlos.
Desmonte a Marta y ella se puso a cuatro patas al borde de la cama, ofreciendome su culito virgen, yo de pie tras de ella enfile la polla en la entrada.
-Clavasela entera, sin contemplaciones, ya veras como se corre como una perra
-Cabron¡ cornudo¡ eres un cabron¡-decia ella esperando ansiosa que se la clavara hasta las pelotas.
Lo hice, empujando sin pausa pero sin violencia se la clave hasta la raiz, la polla de Andres estaba empalmada de nuevo y Marta gemia como una perra, efectivamente se estaba corriendo. Comence a culearla, a encularla sin piedad, sacandole la polla casi entera para volver a enterrarsela en las entrañas mientras Andres me alentaba.
-Encula a mi putita, dale duro¡ hazme mas cabron¡¡ soy cornudo¡ un cornudo hijo de puta que se corre viendo como enculan a su mujer¡
-Si¡ si follame follame¡¡
Estaba listo para correrme otra vez cuando senti los dedos de Andres abriendo mis nalgas y su lengua lamiendo mi culo, fue automatico, solte una andanada de leche caliente en el culito estrecho y angosto de Marta, la vista se me nubo, mareado de placer y morbo con la polla bien metida en su culito me deje caer sobre ella mientras Andres ansioso seguia lamiendome el culo, justo cuando le saque la polla Marta volvio a ponerse a cuatro patas y la lengua de mi amigo paso de mi culo al culo de su esposa bebiendo ansioso mi leche en el receptaculo trasero de Marta mientras que los labios y la lengua de esta se apropiaban de mi polla y limpiaba los restos de leche. Andres solicito mi aprobacion con la mirada y acto seguido imito a su esposa, los dos me lamian los restos de semen de la polla y se besaban como locos, la leche estaba brotando de nuevo de la polla de mi amigo.
Mi semana de trabajo en Barcelona acabaron siendo dos semanas, con Andres y marta a mi absoluta disposicion en una de las situaciones mas maravillosas y excitantes que he vivido nunca, por solicitud de ellos cuando estabamos en casa siempre estabamos desnudos, nuestros nombres cambiaron, cuando me dirigia a Marta siempre lo hacia llamandole puta o zorra y cuando lo hacia a su marido, cabron y cornudo, ellos me llamaban amo o Don Carlos.
A veces decidia follarme a la puta sin la presencia del cabron que esperaba pajeandose en el salon, cuando me corria en su boca, su culo o su coñito requeria la presencia del cabron que se bebia mi leche en cualquiera de estos receptaculos, corriendose vivo mientras lo hacia y la puta le contaba como la habia follado.
Volvi a casa con unos cuantos kilos de mas....la leche materna es muy nutritiva.
Este relato esta dedicado a el xup, espero que sepa disculpar el malentendido.