La güera de tepotzotlan

Hola amigos, quisiera presentarme: soy una perrita de raza criolla, tengo 3 años de edad, de color crema, casi blanco y de un tamaño algo grande si tomamos en cuenta la estatura media de la mayoría de los perros, mi dueño me puso por nombre GÜERA”.

La güera de tepotzotlan

Hola amigos, quisiera presentarme: soy una perrita de raza criolla, tengo 3 años de edad, de color crema, casi blanco y de un tamaño algo grande si tomamos en cuenta la estatura media de la mayoría de los perros, mi dueño me puso por nombre G ü ERA".

Desde que tengo memoria estoy con EL quien por cierto se llama Armando y vivimos en un pequeño pueblo del estado de México llamado Tepotzotlan, como mi dueño tiene un taller de reparación de televisores y aparatos eléctricos, todo el día estamos juntos, ya que el es soltero aunque me parece que debe estar cerca de los 30 años, aun no se ha casado, motivo por el cual, siempre me ha dado mucha atención.

Hace unos meses, en Febrero para ser exactos, sucedió algo que vino a unir más nuestra relación mascota-amo.

Una tarde después de cerrar el taller, se fue a ver a su novia que se había conseguido hacia poco tiempo y de la cual me hablaba maravillas, por ejemplo que era muy linda y que no tenia idea de cómo la había podido abandonar su esposo ya que es separada y tiene dos hijos además de poseer un cuerpo que ya quisieran muchas mujeres mas jóvenes que ella. Después de algunas horas regreso muy triste, me dijo:

" Todas las mujeres son peor que unas perras, mi guera, por eso me va a dejar mi novia, dice que se va a trabajar a Pachuca, pero para mí que se va a regresar con su ex-esposo, ya no le creo nada, al diablo con ella. Yo creo que por eso la tratan como una cualquiera, porque eso es lo que es, mi güera"

Yo solo lo miraba, y aunque le hubiera dicho algo, dudo que me hubiera entendido.

Entonces me empezó a acariciar en mi lomo, cosa que me encanta, ya que además me excita y como no me han dejado tener un coito con ningún perro, mis instintos despiertan de inmediato.

Sin querer reaccione como lo hace cualquier perra de mi edad, comencé a jadear y a parar un poco mas mis patas traseras, dándome la vuelta, ofreciéndole mi vulva virginal, cosa que lo desconcertó un poco, ya que no se imaginaba, el enorme placer que me estaba dando.

Empecé a lubricar y el lo notó al tener la vista que yo le ofrecía de mi vagina, que se empezó a dilatar y a tomar un color mas rojo de lo normal, como preparándome para ser penetrada.

El me miro y me dijo:

"Así que te gusta y te calienta ¿verdad?, entonces ya no te llamaras "guera", sino "Alejandra" ya que eres igual de caliente que ella".

En seguida su mano empezó a bajar hacia mi vulva y a acariciarla muy rico, yo me sentía como si flotara en el aire de tanto placer que estaba sintiendo, en eso introdujo uno de sus dedos en mi vagina y me toco el clítoris que las perras tenemos en el interior, lo que me produjo como una descarga de electricidad que me recorrió todo el cuerpo y el se dio cuenta de eso ya que siguió tocándome de esa manera que casi me hace enloquecer.

Voltee de reojo para agradecerle todo el placer que me estaba dando y ví que se acariciaba sin parar su enorme miembro por encima del pantalón, y a los pocos momentos ví que se lo estaba sacando y lo frotaba con su mano vigorosamente.

Me di la vuelta y le comencé a lamer ese líquido que brotaba de su miembro en agradecimiento al placer que me estaba prodigando y note su sabor algo raro pero delicioso y al parecer le gusto como lo estaba haciendo ya que al verle a la cara se notaba que lo estaba disfrutando.

Cuando ví que su respiración se acelero, deje de lamerlo y me dí la vuelta para ofrecerle de nuevo mi sexo.

El me miro y me dijo:

"Así que quieres que te lo meta ¿verdad?, "Alejandra", pues a ver que te parece"

Me tomo de los costados y yo paraba más mis cuartos traseros, entonces acerco su cara a mi vulva y con su lengua me lamía como probando el sabor de una vagina canina, después tomó su enorme pene y lo frotó en mi vulva dos o tres veces, y muy despacio y me lo empezó a meter, yo sentía un gozo infinito al sentir como me iba abriendo mi vagina y como se deslizaba lentamente hacia mi interior.

De pronto llego a un límite en el cual ya no pudo entrar mas, ya que las perras y los humanos no estamos diseñados para copular entre sí, pero las perras sabemos que cuando estamos con un perro, el mismo debe guiar su miembro hacia arriba, por la forma interior de la vagina de nosotras.

Mi amo empezó a tratar de meterlo mas, sin conseguirlo, dio 4 o 5 embestidas, sacándolo todo y volviendo a entrar pero solo la mitad, entonces decidí ayudarlo y cuando me lo sacó la sexta vez, yo incline mi cuerpo hacia abajo, pero solo las patas delanteras y así empinada recibí el embate de mi amo que ya no encontró ningún obstáculo, deslizando su pene lentamente hacia mi interior, para después sacarlo casi todo y volverlo a meter lentamente, duramos así mas o menos como 20 minutos.

Mi organismo esta preparado para que durante la copula, la vagina actúa como una aspiradora, para extraer todo el semen posible de los machos a fin de asegurar la inseminación.

Mi amo no lo sabia pero cuando empecé a succionar con la vagina casi se desmaya de gusto y placer.

Acelero sus embestidas, y comenzó un mete y saca delicioso que me hizo levantar una pata para que se acomodara mejor y las penetraciones fueran mas profundas OH DIOS, me estaba llevando al cielo o si se puede decir "¡¡ME ESTABA VINIENDO A CHORROS!!".

Entonces me di cuenta que el miembro de mi amo empezaba a pulsar en mi interior y que un liquido caliente y viscoso me llenaba por completo toda la vagina,

¡¡MI AMO SE ESTABA VINIENDO CONMIGO!!

Cuando por fin terminamos, su pene empezó a perder fuerza y se salio de mi vagina solo,

Me di la vuelta y comencé a limpiarle su miembro con mi lengua hasta dejárselo completamente limpio, ambos estábamos bañados en sudor, y agotados como nunca, por lo que casi sin sentirlo nos quedamos dormidos en la alfombra.

Durante la madrugada sentí que me tocaba mi vulva nuevamente y empezamos de nuevo nuestro juego.

Ahora lo hacemos casi todos los días y créanme cada vez es mas delicioso, si no han pensado en hacerlo con su mascota, ¡¡¡HAGANLO!!!, no saben de lo que se han perdido.

Envíen su opinión al m@il de mi amo.

Armando_de_tepo@yahoo.com.mx

Hasta pronto.

GUERA-ALEJANDRA.