La guardespalda 4

Alejandra se le quedo viendo y le sonrió  de medio lado pues le había causado gracia el gesto que había hecho Gaby al responder; pasaron como dos horas para que Javier y Elí dejarán de hablar, luego todos  procedimos a pasar al comedor para comer, era un comedor pequeño de apenas seis puesto con espacio necesario para la mesa de seis puesto y otra adicional donde se encontraban unas cuantas fotos, pero que si se requería se podía utilizar como mesa adicional y tener un comedor de doce puesto, aunque las sillas de esa mesa no se encontraban en el comedor porque no se veía bien, en dicha mesa habían unas 20 fotos de Alejandra con Eli, aunque una solo foto bueno en realidad dos foto fueron las que le llamaron la atención a Gaby. Cuando todos se sentaron a comer nadie hablaba, se podía sentir en el ambiente la tensión, Ángela intento aliviar el momento contado historias graciosas de las clientes de Eli, pero aun cuando todos reían se sentía esa tensión, pasamos como una hora comiendo y charlando, yo trate de ayudar a mi amiga Ángela a aligerar el ambiente y le conté otras historias de cuando estaba en servicio, al final todos nos reíamos y charlábamos amenamente, bueno tan ameno como se podía.

Internamente tenía mi lucha pues por un  lado, a mí  me gusta Gabriela, en verdad que sí, pero el hecho que haya tenido un amorío con Sonia no me agrada, aunque sé que no soy nadie para reclamarle, porque por mutuo acuerdo las dos dijimos que estábamos viendo que sucedía con nosotras. Pero igual me molesta que cuando me fue  a visitar no hubiese esperado a que yo le explicara e inmediatamente fue a los brazos de Sonia; por otro lado esta Alejandra, que sé que se portó horrible, pero debo admitir que yo tampoco fui una niña inocente, lo que le paso fue mi culpa y lo que le paso luego fue consecuencia de lo primero que hice. Ángela sé que no opina igual pero sé que todo lo que paso fue por algo que yo hice y que debo pensar bien las cosas, podría darle una oportunidad a Alejandra, después de todo son 10 años que llevamos juntas, no es un día, por otro lado esta Gabriela que aunque apenas tengo seis meses conociéndola se ha adueñado de mi corazón, pero es una niña de 20 años y yo ya estoy en los treinta y algo, por lo cual debo dejar que ella termine sus etapas; etapas que yo queme y disfrute, y que ella debe hacer lo mismo.

Eli tu dormirás conmigo en la habitación principal, y las chicas en la que está al final del pasillo, Javier por ser el único hombre te toca ser caballero y dormir en el sofá; no te preocupes Javi es muy cómodo sino pregúntale a Eli que cuando se portaba mal le tocaba el sofá.- Dijo Alejandra en tono de burla.

Bueno ya que tampoco fueron tantas, y eso es pasado, no estamos aquí por diversión o algo parecido, esto es trabajo, y tu Alejandra solo enfócate en cumplir tu parte del trato.- Dijo Elí seria con su característico tono autoritario.

Todos quedaron callados y se retiraron cada uno para su respectiva habitación y sofá; Elí se había estado sintió medio débil y mareada en toda la noche, no había querido decir nada para no preocupar a los presentes, pero cuando intentó quitarse la camisa y el suéter no pudo, apenas y levanto completamente el brazo sobre su cabeza con el gesto característico de quitarse una franela, desistió sintió un tirón en el omoplato, y un líquido caliente empezar a rodar por su espalda.

Para ver que te sucede Elí, porque no me pediste ayuda Elizabeth?.- pregunto Alejandra preocupada al ver el gesto de dolor en la cara de Eli.

Eli no respondió solo se dio la espalda para que Alejandra la ayudara a terminar de quitarse la ropa de la parte superior, Alejandra quiso regañarla a ver lo que había pasado, pero inmediatamente se dio cuenta, que esto no la ayudaría a hacer las paces con ella, y así poder recuperar su relación, que francamente era lo único que le interesaba a ella.

Le quito la ropa superior, suéter, camisa y sujetador, al quitar este última pieza sintió como una corriente recorría todo su cuerpo, la espalda de Elizabeth era simplemente hermosa, era lisa y con unas pocas pecas en toda su piel, en los hombros tenía la mayor concentración de ella, y así Alejandra se perdió recordando como  hace tiempo, ella se pasaba la mañana completa contando y haciendo formas con las pecas de la espalda de Elí, como entre figuras y besos, terminaban haciendo el amor, hasta que llego ese terrible día que marco su relación y fue el principio del fin porque ella no podía perdonar a Eli de algo que francamente ella no tenía la culpa.

Eli se dio cuenta de lo que le sucedía a Alejandra y sin pensar en que si se daba la vuelta, Alejandra podría ver sus senos desnudos y su abdomen plano por el ejercicio, lo hizo quedando así frente a una Alejandra impresionada por el cambio del cuerpo de su ex pareja, aunque siempre tuvo buen cuerpo, antes no tenía un cuerpo tan deportista por decirlo de esa forma, se puso roja y su mirada pasaba de los senos al abdomen de Elí.

Mm ale mi cara está un poco más arriba.- Dijo Eli divertida al notar la reacción de Alejandra.

Si. Si si, disculpame me quede pensando.- respondió Alejandra sonrojada y avergonzada porque Eli la descubrió.

Alejandra giro a Eli para observar su herida, se notaba que un punto se había ido pero no era nada grave, el dolor es por el musculo que esta lastimado, pero igual aproveche para tocar su espalda, para jugar de nuevo con sus pecas, sin darme cuenta me fui acercando a ella, hasta que mis labios besaron su hombro derecho, poco a poco fui subiendo hasta poder besar su cuello, no sentía negación por parte de ella, así que con cuidado la gire y probé sus labios, me perdí en su sabor característico de su labial con sabor a cerezas, mordí su labio inferior con delicadeza como ella le gusta, y mi lengua procedió a pedir permiso para poder entrar en su boca, de ahí en adelante me deje llevar, con cuidado baje de nuevo a su cuello lo bese lo mordí suave para no dejarle marcas, baje por sus senos haciendo un camino de besos hasta llegar a su seno izquierdo en el cual me entretuve un buen tiempo saboreándolo, jugando con él, reconociéndolo. Eli me tomaba de la cabeza y me acercaba más a su seno, gemía pasito, me encanta escucharla gemir así suavecito, apenas audible, me encanta esa delicadeza y vulnerabilidad que muestra cuando estamos haciendo el amor, baje por su abdomen, lo bese jugué en su ombligo, y cuando me topé con el borde su pantalón, levante la mirada para pedir permiso para continuar el camino, ella se me quedo viendo unos segundos, antes de solo indicar con la cabeza y sin hacer ruido con sus labios me indico que continuara. Desabroche su pantalón y apenas descubrí su vientre lo bese todo desde la cadera derecha a la izquierda y viceversa, baje su jean y con cuidado lo saque de sus piernas, de regreso a mi camino fui besando todas sus piernas, en sus muslos los beses y jugué en ellos a hacer figura con mi lengua, podía sentir el calor que emanaba de su zona media, y eso me excitaba aún más. La senté en la cama y seguí llenándola de besos, la gire para besar su espalda nuevamente  hasta llegar a su espalda baja, me topé con su panti de encaje me encanta esos cacheteros que usa de encaje me vuelve loca, bese sus nalga y en respuesta ella subió más su trasero a mi cara buscando más contacto, aproveche ese movimiento para indicarle que quería deshacerme de esa pieza que aun cuando se le ve hermosa, mejor se verá sin ella, se la quite con delicadeza, con cuidado y lentamente besando cada parte de su cuerpo por donde pasaban mis manos arrastrando la prenda. Subí nuevamente besando sus piernas, perdiéndome en su muslos, ella tomo el control y sujetándome del cabello me acerco a su monte de venus totalmente depilado, jugué aún más con él, lo rozaba con mis labios, mi lengua jugaba con sus labios mayores, hasta que entre gemidos me dijo: Ale ya no seas mala no me hagas sufrir así. Ante esa suplica no pude contenerme y con mi lengua di la primera probada de su ser, me perdí en ella, me sorprende que aun después de tanto tiempo juntas, del tiempo separadas su aroma, su sabor me vuelvan loca, me transporte a un mundo distinto, donde solo importa satisfacerla sentir su sabor llenando toda mi boca.

Con su sabor había llenado mi boca subí a besarla, me perdí nuevamente en sus labios la bese hasta que sentí necesidad de probar nuevamente sus senos, baje besando lentamente su cuello, su pecho hasta llegar a sus senos, jugué primero con el seno derecho, lamí, mordí y chupe su pezón, mientras que con la otra mano acariciaba su seno izquierdo cambie a jugar con su seno izquierdo repitiendo lo mismo que hice con su seno derecho, ella gemía aunque bajito aún, era más audible que los primeros gemidos,  a jugar con sus senos, baje mi mano por su costado, acariciando sus piernas y cadera varias veces, hasta que la coloque en su monte de venus, ella al sentir mis dedos jugando con su clítoris y con su entrada gimió más duro, como un pequeño grito, la mire a los ojos cuando dos de mis dedos entraron ella, se veía hermosa como tiraba su cabeza para atrás a medida que mis dedos iban entrando, como alzaba las caderas en busca de más contacto, fui subiendo el ritmo hasta volverse una penetración rápida, ella con sus uñas arañaba mi espalda, y yo solo buscaba volver a poseerla, volver a hacerla mía, poder sentirla completamente mía, seguía penetrándola ahora con tres dedos rápido, sentí como sus músculos apretaban mis dedos, continúe hasta que sentí un delicioso liquido resbalar por mis dedos, sus uñas se habían clavado en mi espalda, no las había sentido antes pero ahora realmente me arde un poco, siendo sincera me arde bastante la espalda, ella quedo respirando agitadamente y yo a su lado viendo como luchaba por volver a tener el control de su cuerpo.

Pasaron varios minutos antes de que ella lograra su objetivo y buscara su venganza, se posó sobre mí, me beso,  jugo con mis labios un rato mientras yo acariciaba su toda su espalda y bajaba hasta llegar a sus glúteos, los apretaba y le di en dos ocasiones dos nalgadas, aunque de haber sabido que tendría ese efecto en ella le habría dejado las nalgas rojas de tantas palmadas.  Ella comenzó a besar mis senos, me los  mordía yo trataba de no gemir muy alto, ya que ya habíamos comprobado que los cuartos no eran muy insonorizados que se diga, por el contrario se escuchaba todo, jugo con su lengua en mi vientre un rato al igual que yo, lo beso y lo acaricio, cuando toco la pequeña cicatriz que se encuentra en mi vientre, sentí una confusión de emociones, pero no quería detenerla, quería que siguiera, por lo cual no dije nada sobre lo que hizo, sé que ella noto como mi cuerpo se tensó, por lo que bajo a mi monte de venus, lo besos y jugo un rato con mi clítoris con su lengua, antes de bajar a mis muslos, lo hacía a propósito, sabe que eso me vuelve loca me descontrola que me pruebe y siga su camino, volvió a mi monte de venus y comenzó a jugar con mis labios mayores con su lengua, mientras que me daba dos dedos para que yo los chupara como si le estuviera haciendo una felación. Yo ya sospechaba cual era la finalidad de que le hiciera la felación a sus dedos, pero mi mente solo pensaba en lo rico que se sentía su lengua jugando en mi interior entrando y saliendo, jugando con mi clítoris, hasta que me dijo: ponte sobre mi cara quiero comerte así, y ver cómo te mueves, inmediatamente me coloque como ella me indico, sentí como su lengua recorrió todo mi ser, y me volvió a dar sus dedos para que continuara chupándolos, me estaba volviendo loca, hasta que retiro su mano de mi boca, me comenzó a chupar y sentí como su dedo medio empezaba a jugar en mi entrada trasera, sentí una tensión en todo mi cuerpo, no soy adicta al sexo anal, pero me gusta mucho, y aún más me gusta la suavidad y delicadeza que Elí tiene para hacérmelo, Elí alternaba la penetración vaginal con su lengua, con su dedo en mi ano, cuando sacaba la lengua me penetraba con dos dedos por mí ano,  sentía todo mi cuerpo tenso, yo jugaba con mis senos, que estaban muy sensibles eso me encanta, aun y cuando me mordía los labios para no gritar, cuando llegue al ansiado orgasmo no pude evitar que de mi boca saliera un gemido o grito, en realidad no sé, literalmente me desmaye, a Eli la sentía que aun cuando yo estaba en cuatro sobre su cara continuaba lamiéndome con su lengua, lo que provocaba pequeñas descargas, como si mi cuerpo entero se contrajera con cada lamida que ella le daba a mi sensible clítoris, solo paro cuando le suplique que ya no podía más, dejo que me recostara en la cama a recuperar mi respiración, buscando oxígeno, estoy segura que el cuarto se quedó sin él por unos minutos, ella se acomodó sonriente a mi lado, y yo me acosté en su pecho, no sé si le molesto que lo hiciera, pero yo necesitaba estar acunada en ella, sentía que aun mi cuerpo tenia pequeños espasmos, y no conseguía todo el oxígeno que necesitaba.

No sé en qué momento nos quedamos dormidas, pero dormimos como unas bebes, al día siguiente Ángela nos tuvo que tocar la puerta porque eran casi medio día y nosotras aun durmiendo. Cuando fui a levantar a Eli, note una mancha de sangre considerable en el colchón, me asuste y la pare para revisarla, ella estaba un poco, bueno en realidad estaba bastante desorientada.

Eli, Eli vamos levantate has sangrado debo revisarte.- Le dije preocupada.

Efectivamente cuando se sentó para que pudiera ver su espalda, note que sus puntos, todos se habían ido, lo que hacía que la herida de aproximadamente cinco centímetros estuviera totalmente abierta.

No te vayas a mover, acuéstate boca abajo no te muevas.- Le dije mientras buscaba mi pantalón y mi blusa para salir a buscar a Ángela y ella me ayudara a conseguir los medicamentos que necesito para curar a Eli.

Salí prácticamente corriendo y conseguí a Ángela en la cocina conversando y tomando café con Gaby, entre y sin saludar le deje: Necesito que me lleves a una farmacia a comprar unos medicamentos para Eli.

¿Qué? ¿Por qué? Que ha sucedido?- preguntó Ángela en ráfaga.

Mmm, bueno anoche se le han ido los puntos, y yo no me di cuenta hasta esta mañana.- Respondió Alejandra  sonrojándose inmediatamente recordando todo lo que había pasado la noche anterior.

Ángela no supo que decir, inmediatamente había entendido porque se le habían ido los puntos a su amiga, y solo pudo ver con reproche a Alejandra por su falta de consideración, Eli tenía apenas una semana de  haber sido operada, era una total y completa irresponsabilidad lo que había hecho.

Vamos te llevo, cerca del pueblo hay una farmacia no sé si tengan todo lo que necesites pero me imagino que sí, o bueno eso espero.- Dijo Ángela seria.

Ambas salieron de la casa dejando a una Gaby llena de celos, obviamente se había dado cuenta de lo que había sucedido, se sintió como una idiota, aunque ella tampoco tenía mucho       que reclamar, apenas hace unos días se había acostado con su mejor amiga, solo por celos, porque la doctora de Eli era su ex pareja, sin pensarlo ni analizar qué haría subió a donde estaba las habitaciones y fue directo a la habitación de Eli.

Eres de lo peor, eres una puta ninfómana, tienes una semana de haber sido operada y te acuesta con tu ex, y debes haberte divertido mucho para que hasta los puntos se te fueran.- Le reclamo Gaby roja de la rabia y los celos.

Eli se voltio mostrando su desnudes, se sentía un poco mareada, caliente y desorientada, estaba segura que tenía fiebre, el dolor de la espalda la estaba matando, pero no permitiría que Gaby la ofendiera cuando la primera que había faltado a la pseudo relación había sido ella.

¿Qué te pasa? Porque me insultas? Estas loca o que. Yo hago con mi vida lo que se me dé la gana y puedo acostarme con quien se me dé la gana, porque la que me dio esa libertad fuiste tú al revolcarte con tu amiga Sonia.- Grito Eli, parándose de la cama de forma rápida, pero al hacerlo cayo de rodillas al piso, veía todo negro, el cuarto le daba vueltas a una velocidad vertiginosa y de repente Gaby se convirtió en un punto difuso en la habitación.

Eli, Eli que te pasa? Que sientes? Hablame Eli.- Gritaba Gaby tratando de levantar a Elí que estaba aún arrodillada en el piso pero no respondía.

Javier subió al escuchar los gritos de Gaby y se sorprendió por lo que vio, primero aun cuando sabía que su jefa tenía un cuerpazo de concurso nunca la había visto como dios la trajo al mundo, y dos por lo mal que se veía, se veía realmente mal.

Inmediatamente sin hacer preguntas de lo que pasaba o que había sucedido la levanto y la acostó en la cama, noto la sangre y se preocupó aún más, su herida seguía sangrando, la dejo recostada en el cama y procedió a llamar a Ángela, para decirle lo que había sucedido.

Ángela, donde estás? Eli está mal la conseguí semi desmayada en su habitación, la herida de la espalda no deja de sangrar y está realmente caliente.- Dijo Javier con voz preocupada.

Ángela al escuchar lo que decía su compañero, solo pudo voltear a ver con rabia a Alejandra, y Alejandra la veía preocupada preguntándole que era lo que pasaba.

Continuara...