La granja de antonio
María le dijo, ahora quiero q te corras tu jodiendome a cuatro patas, el le dio la vuelta le separo las piernas se coloco de cuclillas y le dijo lo único que le oí decir en todo el polvo te voy a llenar el coño de lefa.
Hola me llamo David y después de leer algunos relatos he decidido contar algunas vivencias que he tenido recientemente.
A veces creo que la gente da muchos detalles en las introducciones de los relatos y yo no quiero que me suceda lo mismo, pero al final es inevitable.
Bueno comenzaré a contaros la historia que quiero contaros, soy veterinario en una pequeña comarca de Zamora, he llegado aquí después de una separación y la verdad es que creo que el cambio de aire me ha venido fenomenal.
Ya llevo aquí una temporada y la verdad es que creo que ya he hecho muy buenas amistades. Mi día a día se reduce a jornadas de trabajo de sol a sol, con lo que tengo muy poco tiempo para mí, pero siempre saco un rato por la noche para hacerme una buena paja, me gusta ver videos o últimamente leer vuestros relatos. (Ese es todo el sexo que practico últimamente)
Bueno voy a contaros la historia que me ha decidido a publicar.
Hace un par de semanas después de una visita a una granja decidí pasar sin avisar por otro granja cercana para así evitar volver otro día, aparque en la entrada y por allí no se veía el todo terreno de Antonio el dueño y decidí entrar por si lo tenía en la parte trasera.
Al dirigirme a la parte trasera al pasar por el leteral de la casa vi la puerta de una de la estancias entreabierta y oí algunos susurros y suspiros, no se porque no dije nada solo me acerque y me asome.
Me quede muerto casi me da un ataque al corazón, vi a María la mujer de Antonio haciéndole una mamada a Roberto el cura de la comarca. Como lo leéis se la estaba mamando al cura.
Me retire para atrás y se me paso por la cabeza irme, pero me había puesto a mil, mire alrededor y no había nadie por allí, mi cabeza pensó rápidamente y me di cuenta que Antonio habría ido a la ciudad con sus hijos y desde donde yo estaba lo vería venir, así que decidí mirar.
Roberto estaba completamente empalmado tenía una buena polla y se nota que con sus cuarenta y tantos años está en muy buena forma, María mamaba como una verdadera experta se la metía hasta la garganta casi hasta la arcada, el la sujetaba por la cabeza y en algunos momentos hacia movimientos como si le estuviera follando la boca.
Cuando vi como colgaba la saliva mezclada con los líquidos que salían de la polla de Roberto por la barbilla a María decidí sacarme la polla y empezar a masturbarme.
Me saque la polla y me di cuenta de lo excitado que estaba porque tenía el slip empapado y empecé a masturbarme, empecé a pajearme suave disfrutando de lo que veía.
Me excitaba ver a María una mujer de unos cuarenta años muy guapa y sensual que estaba haciendo una mamada increíble, yo miraba su culo ya que tenia el vestido subido hasta la cintura y desde donde yo estaba veía como Roberto le había puesto la braguita para un lado y jugaba con su coño, estaba chorreando.
Yo seguía pajeandome la polla me palpitaba de lo excitado que estaba, de repente Roberto se sentó en el sofá, tenia los pantalones por los tobillos y la camisa desabrochada, al sentarse vi lo grande que tenia la polla recostado hacia atrás le llegaba la polla al ombligo.
María se quito las bragas y se saco las tetas pero no se quito el vestido, dios que tetas y que envidia me estaba dando Roberto.
María se acercó hacia él, le agarro el rabo empezó a pajearlo se puso de espaldas a él y se sentó encima clavándoselo hasta los huevos.
Joder yo lo veía todo
María tenía el coño con un poco de pelo en el pubis, pero desde donde yo estaba veía como los labios de su coño cubrían toda la polla de Roberto.
Hasta aquel momento todo había sido muy silencioso, pero cuando María tuvo dentro el pollón de Roberto empezó a hablar, gemir y jadear.
Le decía que la jodiera duro, que ya sabía lo puta que se ponía cuando tenía una polla dentro, que quería correrse mil veces.
Yo conocía a María hacia tiempo y nunca me la había imaginado así, pero me di cuenta que ya no me olvidaría de aquello.
María seguía cabalgando encima de el era ella la que se movía, empecé a notar los espamos previos al orgasmo y soltó un grito y exclamo “joder que corrida”, se levanto muy despacio, la polla de Roberto salió de su coño como en cámara lenta el coño chorreaba y Roberto estaba empapado el jugo de María le llegaba hasta los huevos.
María le dijo, ahora quiero q te corras tu jodiendome a cuatro patas, el le dio la vuelta le separo las piernas se coloco de cuclillas y le dijo lo único que le oí decir en todo el polvo “te voy a llenar el coño de lefa”.
Yo iba a explotar, pero de repente mientras Roberto la tenía a cuatro patas me dio la sensación de que María me había visto, pero yo no podía parar y creo q Roberto estaba igual que yo, porque cuando yo empecé a eyacular el saco la polla de su coño y le dio la vuelta a María que gemia como en éxtasis, para llenarla entera de semen, toda mi lefa cayó en la puerta, caía el semen desde el pomo hasta abajo, saque un cleenex y limpie lo q pude muy rápidamente, volví a mirar dentro y ya solo pude ver a María limpiándose el semen con sus braguitas me fui muy rápidamente.
La situación me puso a mil no podía parar de pensar el ello en si María me habría visto, y pensé seguro que no dirá nada jejej por la parte que a ella le toca.
Otra duda que me pasaba por la cabeza era la ¿próxima visita a la granja de Antonio tendré que llamar antes?