La granja
Todo ocurrió en mi granja.
Tengo una granja de conejos y la tengo en propiedad con mi sobrina que es Veterinaria, yo me dedico a los cuidados y ella a la parte técnica, ella se encarga de la revisiones y contactos con los sitios oficiales, en fin yo a lo desagradable y ella a lo fino. Tenemos un contacto grande pues de vez en cuando comemos juntos y charlamos de cosas de trabajo y proponemos cambios, en fin hasta ahora el contacto había sido solo profesional. Os diré que mi sobrina tiene 23 años es morena de 160 ctm aproximadamente es una chica tremendamente guapa y exuberante, quizá lo único que le falta es un poco de pecho pero en general esta muy bien. Yo nunca me había fijado en ella de esa manera hasta que un día:
Por la mañana llegó la Policía con un furgón y el Agente que venía de Jefe se dirigió a mi como responsable de la granja y me enseña un papel firmado por el Juez del pueblo en el que ordena al propietario de la granja que se haga cargo de 2 animales que han sido requisados a una persona y deberían quedar en custodia hasta nueva orden del Juez.
Yo aviso a mi sobrina y cuando está allí nos dirigimos al furgón y vemos que se trata de un poney blanco muy bonito y un burro algo mas grande, dos animales deliciosos con cara de tristeza, después de hablar mi sobrina y yo decidimos que no podíamos hacer nada y tendríamos que acceder a la orden del Juez.
Yo cogí el burro y ella el poney y nos dirigimos hacia unas cuadras que hay dentro de la granja, metimos a cada uno dentro de un boss y fuimos a por comida. Ella me preguntó que por cuanto tiempo teníamos que tener esos animales allí, y le respondí que aproximadamente unos 15 días mientras el Juez tomaba una determinación.
A los dos días de estar allí, los animales parecían otros se movían con agilidad y la cara parecía que la tenían alegre.
Esa misma día le digo a mi sobrina que tengo que ir al pueblo a comprar pienso y que tardaría unas horas por lo que quedaba al mando de todo. Me fui y una vez en el pueblo hice la compra y en una hora tenía todo resuelto, cargue la camioneta y me dirigí a la granja, una vez allí no veía a mi sobrina en el despacho ni por los alrededores, por lo que me dispuse a buscarla, miré por todos lados y por último me dirigí a la cuadra donde estaban los nuevos huéspedes, al acercarme oí unos gemidos que me escamaron, por lo que a hurtadillas entre en el local y desde el alto donde se guardaba la paja, escondido vi el espectáculo, no me lo podía creer, mi sobrina siempre ha dado aspecto de chica seria y reservada, pero lo que yo veía no era síntoma de ello, estaba sentada delante del poney sobre una alpaca de paja y con las piernas abiertas le ofrecía su coño al caballito mientras de vez en cuando se ponía un poco de miel con una cuchara, el animal deba unos lengüetazos tremendos mientras ella gemía al contacto con la lengua, al momento se desnudo al completo y se puso miel sobre las tetitas pequeñas pero muy jugosas, se agacho y el caballito la lamía con gusto, mientras seguía piniéndose miel, se puso boca abajo sobre la alpaca de paja y el caballo mientras lamía su espalda ella buscaba con sus nalgas la zona de la polla del animal, que de tanto rozarse empezo a sacar tímidamente su polla que ella introducía lentamente en su coño, el caballo se excito totalmente y en plena excitación entraba y salía de su coño con una verga nada desdeñable pues el caballo aunque pequeño en estatura tenía un miembro hermoso, ella se corrió como 4 veces y cuando el animal hizo lo mismo le llenó el coño de líquido, relajando su polla que se salió del coño de mi sobrina echo unos zorros.
Me quedé mirándola un buen rato, admiré su desnudez, tenía en triángulo del pubis arreglado perfectamente, con bello de color negro como el de su cabeza, yo me estaba poniendo muy excitado de verla, pero me cortaba mucho el que me pudiera sorprender, de cualquier forma era la hija de mi cuñado, que aunque viudo de la madre de la chica estaba casado con mi hermana, y aunque no era mi sobrina carnal nunca la había mirado con malos ojos.
Por un momento ella se levantó como para vestirse y en plato de acero que había en el suelo me vió de soslayo, así que sin cortarse comenzó a mirar hacía arriba y a llamarme.
Al verme descubierto asome la cabeza y ella aún desnuda me invitó a bajar. Bajé y me estuvo explicando lo ocurrido, a lo que le dije que no siguiera que lo había visto todo. Ella se lanzo sobre mi y me besó apasionadamente, diciéndome que esta situación la había buscado muchas veces pero nunca se había presentado la oportunidad hasta ahora, así que deberíamos de aprovecharla. Me abandoné a sus requerimientos la besé, acaricié, y palpé por todas las partes de su cuerpo, lo que mas me gustó fue su pecho pequeño pero firme y bonito, me correría en ellos le dije, mientras ella me succionaba por todos lados y agarraba mi cabeza para dirigirla a su coño para que se lo comiera.
Estaba llena de jugos vaginales yo me lo comía cuando ella empezó a gemir y a buscar mas presión contra mi boca, en 3 minutos de había corrido contra mis labios y buscaba mi polla rozándose contra mi cuerpo, pero yo la aparté y la coloqué contra la alpaca de paja, ella ignorante creía que fui a orinar, pero al momento entraba de nuevo en al boss acompañado del borrico, yo le venía tocando el vientre y la zona genital cuando ya empezaba a salir de su bolsa una tranca que yo mismo me asusté pues si la del caballito era muy grande para su tamaño, la del burro era como 2 veces mas gruesa, pero pensé que una vez puestos había que terminar, así que dirigí al burro sobre mi sobrina y desde atrás seguía sobando la polla al burro el cual ya la tenía como mi brazo, la orienté hacia el coño de mi sobrina y di un golpe al burro para que empujara,en ese momento se me quitó el miedo pues se perdió casi toda la polla dentro de la vagina, el burro algo excitado empezó a dar enculadas y a levantar el hocico con signo de excitación. Me puse a la altura de mi sobrina que con la cara desencajada gemía y gritaba de placer, se corrió 4 veces antes mis ojos, mientras le puse mi polla en la boca, el burro se corrió y yo también lo hice en su boca que quedó completamente llena, bueno quedó llena por los dos lados. Mientras ella se recuperaba yo retiré el burro a su cuadra y de nuevo antes ella, se dirigió a mi pidiéndome que le gustaría repetir esto alguna vez, y que de ahora en adelante le gustaría hacerlo conmigo con frecuencia.
Desde ese día buscamos tiempo para hacerlo, una vez en las cuadras, otra vez en su despacho, en mi dormitorio, etc. Eso si he de decirles que después de varios papeleos hemos quedado como propietarios de los dos animales y que de vez en cuando participan de nuestras fantasias y si no estoy yo, ella disfruta con ellos.