La gran espera
Llegó el día
Pasaron días, meses, años desde el día en que me abandonaste pero no pasó ni un solo día sin que dejará de pensar en ti
Ojalá hubiese podido desterrar de mi la esperanza de verte, solo me contestabas educados y fríos mensajes con el derecho que tiene una persona a no corresponder a otra
Leía todo lo que tú escribías, miraba todas tus fotografías
Cada mensaje que sonaba en mi móvil, esperaba que fueras tú pidiéndome encontrarnos
Pasaba noches en vela esperando tu mensaje
Y llegó el día, estabas en Madrid, no lo podía creer
Penélope, soy Mohamed y estoy en Madrid
Te gustaría que quedásemos? Podemos tomar algo, charlar o si quieres puedes venir a mi casa a follar, le escribí mientras esperaba ansiosa su respuesta, me hiciste esperar como siempre, provocando sentimientos encontrados en mi
Quedamos en la Puerta
del Sol, llevabas la camisa de cuadros que me excita tanto cuando te pones y más cuando te la quito
Habías cogido algunos kilos, pero sabes que para mí eres eres el hombre más atractivo del mundo
Llegaba tarde, esa puta manía que tengo de consumir el tiempo sin hacer nada y llegar tarde a todos los sitios, tenía miedo de que no estuvieses esperándome, tendría que pedirte disculpas
Te vi, te abrace fuerte mientras juntaba tu cara junto a la mía, era invierno y llevábamos mucha ropa, hubiese deseado que estuviésemos los dos desnudos, nevaba y llevabas capucha y pensé amor tú imagen de la vida, pero por supuesto no te lo dije
Te cogí de la mano fuerte como si tuviese miedo de que te fueras a desvanecer y todo formase nuevamente parte de mi fantasía
Por qué has venido a Madrid?
Tenia cosas que hacer. Sabía que no eras hombre de dar explicaciones
Quieres venir a mi casa, Mohamed?
Cómo vamos en metro o en autobús?
El trasporte público es una puta pérdida de tiempo pensé, pero me justifique diciendo que a lo mejor estabas cansado que iríamos en Cabify
En el Cabify, no podía dejar de mirarte, solté tu mano y empecé a acariciarte la pierna, preguntándote como estabas, me sonreíste mientras me decías que estabas bien
Tu sonrisa es una mezcla de picardía, dulzura y dolor por lo acontecido en la vida
Cuanto más cerca estaba mi casa más excitada estaba
Abrí la puerta y nos quedamos en el recibidor, te bese el labio superior fuerte pero sin abrir la boca
Cuando fuiste a tocarme, te ordene que no lo hicieras
Me miraste como si acabase de perder la cabeza por completo
Mohamed, quiero que me penetres, y quiero estar seca, sabes que tengo la vagina estrecha y quiero que me la metas a la fuerza, quiero sentir dolor y placer a la vez
Vamos, te ordene otra vez
Me la introduciste con mucha fuerza y hasta el final, tus testículos golpeaban mi vulva y yo estalle de placer, me dolía y excitaba tanto a la vez que mi vagina empezó a chorrear
A tomar por culo la vagina seca me dijiste soltando una carcajada
Me di cuenta de que estaba en el aire pues con tu brazo izquierdo me sujetabas la espalda y con tu mano derecha subías y bajabas mi culo metiendo y sacando tu polla de mi coño a gran velocidad
Conocías la alineación perfecta de mi cuerpo y me estimulabas los puntos A, K, G y mi clítoris de una forma brutal
Mi vagina se contraia y descontraría con tal fuerza que podía sentir tu excitación
Pensé esa puta manía que tenéis los hombres de no jadear, y como si me hubieses leído el pensamiento empezaste a hacerlo en mi oído, mientras nos corríamos juntos y tú semen inundaba todo mi útero
Sabía que era la tía más guarra con la que habías estado y sentía miedo de que mis exigencias sexuales, te echarán en los brazos de una mujer con la que pudieras correrte, pudieras echarte a dormir y no te pidiera más
Cómo estás mi bebé? Te dije mientras te daba pequeños besitos en la cara.
Tu cara es muy redonda y sabes que me encanta rozar mi cara con la tuya y que arañes con tu barba
Gracias Mohamed por darme tanto placer, sabes que te estoy esperando ahora y siempre