La gran cena

UNA GRANDIOSA CENA

Este relato viene de la gran fiesta, te sugiero querido lector que sino lo has leído empieces por el para disfrutar mejor del hilo de la historia. Un saludo.

Salió de la ducha y observe la evolución de un buen vino, nacido de una deliciosa uva había mejorado con los años, casi me sentí con el orgullo de un marido al saber que llegaría al comedor de su brazo, si embargo no tardo en pasar por mi mente Mari, ella tampoco llegaría sola a la cena, me moría por ver su pareja y su cara ....lo que daría por saber que había pasado en aquella habitación desde que me dejo con aquel tierno hasta luego, un par de ideas me pasaron por la mente, sabía que al igual que yo no vendría a la cena sin haber probado un trozo de carne. El vuelo de mi imaginación no tardo en reflejarse en mi paquete, dándome un aspecto un poco ridículo con aquel tanga y mi capullo a medio salir

"Jajajajajaj" la sonora carcajada de Laura rompió mis pensamientos "joder como estas", dijo agarrándome con su mano el capullo que sobresalía por encima del tanga y atrayéndome hacia ella "si te mantienes así vas hacer una entrada espectacular en la cena, relájate", asintió mientras me frotaba la punta del glande con su dedo índice

"Tu no me estas ayudando" le dije haciendo alusión a su dedo mientras me zafaba de su mano"

"Lo siento, es que te ves tan indefenso" sonrió, "vamos siéntate conmigo y cuéntame algo a ver si te distraes y se te baja".

Estuvimos un rato charlando hasta que por fin mi pene volvió a quedar en su sitio, salimos del brazo y saludamos a varias parejas que como nosotros iban al comedor, todos cumplían las normas del erótico protocolo que se había dictado, ropa interior y nada mas, nada escapaba al morbo en aquel lugar, desde luego, pense, +d2 sabe como organizar una fiesta.

Llegamos al comedor, un espacio amplio en una planta baja que daba al jardín; el acceso desde la planta calle se realizaba por una escalinata que permitía ver todo su interior, pude observar tres mesas rectangulares de gran tamaño , la primera mas pequeña repleta de bebidas, en la segunda un gran surtido de platos con diferentes canapés, a modo de buffet, ocupaba la totalidad del espacio hasta casi rebosar y por ultimo una tercera mesa de gran tamaño que extrañamente permanecía vacía. Por otro lado una quincena de personas de todas las edades se encontraban ya en su interior conversando con la bebida en sus copas:

"Vamos, aterriza" dijo Laura tirando de mi brazo, obligándome a pasar por fin el umbral de la puerta.

"si, si claro" respondí volviendo a la tierra.

"Holaaaa!!!" sugerente como siempre, Ana mi querida afitriona "que tal, como ha ido todo?" dijo sonriendo mientras me guiñaba un ojo " imagino que habrás cumplido las normas?" dijo mientras me estampaba un beso y pasaba la mano por mi culo hasta encontrar la base del cono en mi endidura "así me gusta que participéis" y me otorgo un dulce cachete que ya parecía una tradición de las mujeres del lugar.

"Bueno espero que todo sea de vuestro agrado" dijo Luis mientras guiñaba el ojo y retiraba las manos de las intimidades de mi acompañante, claramente comprobó que ella también portaba en su lugar los juguetitos que nos habían asignado.

"Seguro" afirmo Laura mientras estiraba de mi brazo para bajar las escaleras.

Aquello era impresionante, una veintena de parejas charlando semidesnudos y disfrutando

de una agradable cena sin el menor de los pudores. No tarde en descubrir mi objetivo, tenia unas ganas locas de ver a mi mujer, de saber como estaba, con quien estaba, que había hecho en mi ausencia, me hice paso entre saludos y calientes presentaciones con besos apasionados hasta donde ella estaba.

"Que tal cielo" dije antes de estamparle un profundo beso sin dejarla apenas contestar.

"Muy bien mi vida, y tu?" con sonrisa picara hacia señalaba a mi acompañante que estaba unos metros atrás saludando a una pareja.

"Ahh, bien" respondí algo sonrojado.

"Ven que te presento, este es José" dijo mientras atraía hasta si a su compañero de habitación.

José era un treintañero de cuerpo normalito y mediana estatura, con una sonrisa amplia y aspecto afable.

"Se ha portado muy bien conmigo, ha sido muy agradable" sonrió Mari, "Ahh.. y a que no sabes lo que tiene?" dijo entre carcajadas mientras de un golpe le bajaba el slip.

Ante mi asombro y con el rubor del chaval apareció ante mi el pene flácido mas grande que había visto en mi vida, un miembro que aun en su flacidez dejaba claro que en su máximo esplendor debía ser descomunal.

• "Casi me parte en dos" me susurro Mari al oído mientras un pinchazo de celos me recorría toda la espalda, "aunque nunca lo sabrá usar como tu" continuo mientras me acariciaba el paquete y me besaba la mejilla

En cualquier caso la imagen de ese falo se quedo atrancada en mi retina y deseaba que la noche avanzara para poder ver e incluso, ¿porque no?, probar aquel instrumento.

La cena transcurrió entre risas, y buen ambiente. No tarde en percatarme que la disposición de la comida muy apretada en una sola mesa favorecía el roce de los cuerpos a la hora de servirse los canapés, todo era un continuo ir y venir de "perdona", "lo siento", "me permites" entre caricias toqueteos y algún lengüetazo descarado aumentando el calor de la noche. Por otro lado la bebida abundante y suave empezaba ha hacer mella en los invitados creando un clima cada vez mas caliente, todo era como una gran bomba a punto de estallar en una orgía que jamas habría imaginado, solo faltaba el detonante, un detonante que no tardaría en aparecer.

Los platos ya escaseaban cuando las luces se apagaron de repente, el murmullo inevitable se silencio con una musiquilla intrigante que sonaba en el equipo de audio, todos nos quedamos boquiabiertos al ver la puerta de las cocinas abriéndose de par en par, dejando atónitos mis ojos dos bandejas con un delicioso postre; Dos chicos fornidos portaban cada una, sorprendentemente en cada una de ellas nos esperaba un suculento manjar, dos cuerpos, uno claramente femenino y el otro masculino con sus rostros enmascarados estaban cubiertos por frutas, nata y sirope, el paraíso de cualquier goloso, y desde luego aquel día todos lo éramos.

"Bueno disfrutad de los postres" sugirió uno de los porteadores mientras depositaban las bandejas en la mesa vacía, "y el que descubra que pareja asidua a +d2 es, tendrá su premio".

Las manos no tardaron en avalanzarse, su sabor, el contraste de las frutas frías sobre la piel caliente, las reacciones de aquellos enmascarados ante cada lengüetazo, cada caricia, desbordó todo el erotismo que se había acumulado dando lugar a una orgía que yo jamas hubiera imaginado.

Seria imposible describir lo que veían mis ojos, a cada lado me rodeaban escenas de sexo que hacían rebosar mis instintos, sin mas me dedique a succionar el pezón recubierto de nata de aquel cuerpo femenino, estaba hábilmente coronado por una fresa roja que por unos instantes guarde en mi boca, un pensamiento me abordo, no había visto a Ana ni a Luis en toda la cena, me acerque a la boca de aquel delicioso postre compartiendo con ella la fresa que guardaba con celo.

"Eres Ana" le susurre al oído

"Ya tenemos un ganador" grito ante mi asombro, "luego tendrás tu premio", se quito la mascara mordiendo mi boca y mi oído diciéndome "me alegro de que hayas sido tu".

Permaneció quieta disfrutando de las caricias que el resto de invitados le daban, un señor mayor con el cráneo afeitado se enterraba entre sus piernas disfrutando de la mejor parte del dulce en que se había convertido Ana, sus jadeos aumentaban por momentos anticipando el orgasmo que no tardo en llegar, los malavarismos de aquella lengua en su clítoris y un tumulto de manos recorriendo su cuerpo y hurgando en sus intimidades desembocaron en un agudo grito de éxtasis.

Medio atontado por lo glorioso de al escena volví en mi con el tacto de una mano en mi erecta polla.

"Me echabas de menos cielo" dijo Mari ciñéndose a mi por detrás de mi cintura sin soltar mi miembro ni un segundo "Quiero que esta noche me folles tu el primero y después pruebes su sorpresita" señalando a su acompañante.

Mari comenzó a descender mi tanga, rozando con delicadeza mis glúteos mientras José se situaba delante y acompañaba su movimiento, en apenas unos segundos tenia mi cuerpo expuesto sin ninguna prenda.

"Tu tampoco estas mal servido" afirmo José acariciando la longitud de mi pene con sus manos, curvando su cuerpo comenzó lengüetear mi pecho dando pequeños mordiscos en mis pezones.

"¿Te gusta mi vida?" susurro Mari en mi oído.

"Siii..."

Mientras Mari deshacía su boca en mi cuello José comenzó ha descender por mi vientre hasta mi verga, yo estaba extasiado, poco a poco se dedicó a engullir mi polla rodeando mi glande con su legua, era delicioso, casi insoportable, sus manos estrujaban mis huevos con fuerza y delicadeza a la vez; Mari que disfrutaba de mis jadeos pensó que no era bastante y descendió con su lamiendo por mi espalda arrancándome un escalofrío, su legua recorría el final de espalda hasta perderse entre mis nalgas encontrando el tesoro que buscaba.

"Vaya que tenemos aquí, algo me impide el paso" dijo Mari riéndose "esto me estorba", de un golpe saco el cono que tanto rato llevaba acomodado en mi ano.

"Ahhh",no pude evitar gritar

Hundió su boca taladrándome con su lengua experta, yo no podía mas, las piernas me temblaban haciéndome difícil la vertical, mientras ambos en cuclillas provocaban en mi el mayor de los placeres.

"Me corrroooo" exclame como pude

"No!!!", grito Mari de forma autoritaria mientras separaba a José de mi verga dejándome al borde de la eyaculación, con una sensación casi dolorosa.

"Te he dicho que la primera follada de esta noche es para mi" gritó "y la primera corrida también lo será".

Mari se acomodo a cuatro patas en el suelo, lugar que ya casi todos los asistentes disfrutaban en diferentes posturas.

"Vamos, métemela en el coño que se lubrique" suplicando y meneándose provocadora, "pero no se te ocurra correrte, quiero que te descargues en mi culo" dijo ordenando de forma rotunda, "y tu José a que esperas para ponérmela el la boca".

La actitud dominante de Mari me sorprendía, no era su carácter habitual, aunque nada de lo que allí ocurría era habitual; ni que decir tiene ambos acatamos sus ordenes, no tarde en metérsela de un golpe en su lubricado coño

"Ahh..."pego un respingo, "así jodeme fuerte, hoy la quiero toda"

Seguí bombeando mientras observaba atónito como podía meterse aquella verga descomunal en la boca, cada uno de mis empujones producía una arcada, aquel falo forzaba toda su cavidad hasta la garganta y ella parecía disfrutarlo.

Supe que si seguía me iba a correr, era mas de lo que podía aguantar en un solo asalto, pero no quería defraudar a mi mujer, torturándome a mi mismo interrumpí el movimiento tomando unos segundos para relajarme

"¿Que haces?, no pares ahora" me increpo Mari.

"Si sigo me corro corazón"

"Pues correte cielo, pero métemela por detrás" suplico, "hasta el fondo"

"Primero tendré que quitarte esto" de un tirón de la anilla le saque todas las bolas de su hermoso culo provocando una descarga eléctrica que le recorrió todo el cuerpo, "¿y las otras donde las has perdido?" dije sabiendo que yo no era el primero de la noche.

"no preguntes y jodeme de una vez por favor"

No tarde un segundo, me chupe bien un dedo bañándolo en saliva y lo puse ante su entrada metiéndolo con delicadeza.

"No cariño, quiero tu polla, ya estoy dilatada, quiero tu polla..." pedía sin casi sacarse el miembro de José de la boca

Se estaba comportando como un autentico zorrón desbocado, me encantaba, y yo le iba a dar lo que me pedía, dirigí mi miembro a su ano y poco a poco se lo fui hundiendo, no tarde en chocar mis huevos con su cuerpo notando la humedad de su almeja.

"Siiii....dámela toda, fuerteeeee"

Me sorprendía y me excitaba su comportamiento poniéndome aun mas cachondo si cabe, la bombeaba fuerte y sin control, poseído.

"Te gusta guarrilla, eh? y le solté una cachetada en el culo sorprendiéndome a mi mismo.

"Toda......aahhh...toda"

"Toma zorra" 3 azotes más volaron sobre sus nalgas, empuje con todas mis fuerzas, de forma animal.

"Siii..., me corro otra vezzzz...ahhh".

"Yo también me corro, me corroooo..." me vine irremediablemente dentro de su ano

Sin dar casi un segundo soltó la polla de José y se giro para comérmela, con delicadeza, paladeando su sabor, un sabor logrado con esfuerzo y placer, fue lamiendo los flujos que quedaban entorno a mi nabo. José se acomodo como pudo, enterrando su boca entre las nalgas de ni mujer, yo sabia lo que quería, sorbía, degustaba los restos que emanaban de su ano.

Para mi todo era impresionante, casi irreal, una alta dosis de morbo y una falta total de pudor y escrúpulos me rodeaba. Casi había perdido en mi polvo la conciencia de que estaba rodeado de gente que practicaba un sexo tan desenfrenado o más que el mío; Me detuve un segundo a observar mientras recuperaba fuerzas, me rodeaban escenas hetero, bisexuales, anales, orales, ningún tapujo hacia mella esta noche.

"ehh!!" me increpo Mari , " Que esto no ha acabado aun , te recuerdo que aquí hay alguien que necesita desahogarse" dijo mirando a José que sonreía, "además te lo tengo calentito y yo ya lo he probado" señalo mientras le acariciaba la verga erecta en todo su esplendor.

José se levanto acercándose con su polla desafiante

"Vamos come un poco, seguro que te gusta" dijo situándola ante mi cara.

Saque mi lengua recorriendo tímidamente el glande de aquel mástil, acariciándole los huevos con una mano.

"Venga que sabes tragártela toda cabrón" dijo golpeándome con su rabo en las mejillas, humillándome.

Aquello me encendió, quería demostrar lo que sabia hacer, como un poseso engullía aquella verga hasta provocarme a mi mismo arcadas, no conseguía tragarla toda, aquello me frustraba mas y me calentaba, lanzándome con mayor fuerza en cada chupada.

"Así..., muy bien" dijo con la superioridad de tenerme arrodillado "ya me había dicho tu mujer que eras un experto con esa boquita".

"Vamos cielo, ponte a cuatro patas mientras se la chupas" dijo Mari "así muy bien"

Se situó detrás de mi perdiendo su lengua e mi ano al tiempo que me acariciaba los huevos, era magnifico, un placer delicioso.

"¿A que quieres probar un dedito?, hundiéndome uno de un golpe sin esperar respuesta.

"Ahhh....."exclame "Mariiii.."

"No te preocupes, mi amor aquí tienes dos mas" dijo introduciéndomelos con delicadeza, "disfrutalos".

Durante unos minutos disfrute de aquella placentera tortura, Mari hurgando en mi interior mientras yo tragaba aquella polla a duras penas.

"Creo que ya te la mereces en el culo" dijo José, "¿verdad Mari?" pregunto esperando la confirmación de mi Diosa que me estaba dilatando.

"Claro, métesela y que disfrute"

Se coloco detrás de mi apuntando su verga al centro de mi orificio, miles de pensamientos pasaron por mi cabeza pero todos decían lo mismo, aquel monstruo no cabria en mi. Poco a poco se fue abriendo pasó en mi recto arrancándome quejidos y suplicas.

"Ahhh,...me duele, no puedo en serio, sácamela"

"Aguanta mi amor, ya casi esta toda" me susurró Mari al oído, "yo ya lo he probado y luego es delicioso"

José seguía empujando su titán partiéndome en dos, por fin note su huevos contra los míos anunciándome el final. Permaneció unos segundos quieto mientras mi intestino se adaptaba a su presencia; comenzó el retroceso despacio, regresando a mi, metiéndola de nuevo tras unos centímetros

"ummmm..." lo estaba gozando

"¿Te gusta?" pregunto José.

"Siiii..." susurré "dámela así, despacio"

Mari se acomodo debajo de mi tomando mi polla inflamada, comenzó a lamer con glotonería; José cumplía mis ordenes empujando con delicadeza, notaba cada milímetro que entraba y salía de mi

"Ahhh..dios..."la mamada de Mari y esa verga descomunal en mi ano me estaban matando de placer, "dame fuerte, correte dentro de mi" suplique ante mi inminente venida

El bombeo de José aumento a un ritmo duro, cada empentón me proyectaba mas a la garganta de Marí, una mezcla de dolor y placer me inundaba. Un golpe fuerte de José anuncio su corrida, se descargo dentro de mi empujándomela al fondo, obligándome a metérsela a Mari hasta la garganta.

"ooooooo" jadee eyaculando, ni siquiera me percate de que tenia a mi vida totalmente taladrada.

"caught, caugth" tosió escupiendo semen "Casi me ahogas cabrón".

"lo siento cielo, de veras" dije saliéndome de la polla de José notando un extraño vacío.

"Que le habéis echo a la pobre chica animales" dijo Laura que aparecía pica en la escena, "¿no te importara que te ayude verdad?"

Laura comenzó a darle un morreo descomunal a Mari que permanecía quieta y atónita, fue besando y lamiendo los restos de corrida de su rostro al tiempo que iban entrelazando sus lenguas.

"Creo que aun no nos han presentado verdad, soy Laura".

"Hola" dijo tímidamente, "yo soy Mari".

"Ya lo imaginaba" sonrió, "¿la mujer de este diablillo no?, y tu vaya capacidad tienes no, y parecías un culito virgen, jajajaja".

"Pues ahora lo tengo bien abierto, jajaja" dije sonriendo.

"¿Y de la chiquilla ni os habéis preocupado?, verdad golosos" dijo dirigiéndose a José y a mi, "¿verdad que te has quedado con ganas de mas?" pregunto sin querer obtener la repuesta, "no te preocupes que yo te voy a ayudar" afirmo lanzándose a besar su cuello.

José y yo observábamos extasiados la escena de aquellas dos mujeres lascivas, Laura descendía con su lengua recorriendo los pezones de mi mujer, mordisqueándolos, succionándolos hasta obtener toda su dureza; La cabeza hacia tras de Mari y sus jadeos demostraban su estado y la habilidad de mi amiga; Fue descendiendo por su vientre, jugueteo unos instantes con su ombligo y continuo su descenso, unos fuertes lengüetazos cayeron sobre las ingles convulsionando a Mari.

"Ahhh......."

"¿Te gusta amor?, pues abre bien las piernas y dámelo todo" susurro Laura

"Noo..."musito entre jadeos "Yo también quiero el tuyo, ponte sobre mi"

La imagen era fantástica, mi mujer aprisionada entre las piernas de Laura, devorando cada centímetro de su coño, empapándose de su sabor, en un increíble 69; Ninguna de las dos daba tregua a la otra , varios dedos se perdían en sus orificios mientras se chupaban y lamían; Laura paladeaba el clítoris de mi mujer retorciéndolo en sus labios, estirando en ligeros mordisquitos que arrancaban suspiros incontrolables en Mari.

Aquello estaba consiguiendo que mi pene flácido creciera pidiendo guerra de nuevo y vi que a mi compañero también se había repuesto viendo las dos perras en celo.

"Si no recuerdo mal Laura me prometiste algo" dije con mi polla en mano.

"¿No querrás que deje a tu mujercita ahora?, dijo desenterrando la lengua del coño de Mari.

"Claro que si, además tengo de ganas de ver si mi amigo se ocupa tan bien de su culo como lo hizo con el mío"

Tirando de su brazo la acerqué hacia mi incorporándola, un morreo fundió nuestras bocas, mis manos alcanzaban su culo estrujándolo.

"Túmbate cielo y déjame a mi" me ordeno.

Se coloco en cuclillas sobre mi cuerpo dirigiendo con sus manos mi polla hasta la entrada de su orificio, dejando su peso caer se fue metiendo toda la extensión de mi verga, yo la veía desaparecer con el mayor de los placeres, no tardo en engullirla toda para volver a dejarla escapar hasta la punta; De un golpe se dejo caer de nuevo comenzando un mete-saca frenético, veía sus jugos lubricar mi falo, los jadeos se sucedían cada vez mas rápidos y fuertes acompañando el ritmo que marcaba mi compañera.

A mi lado mi Mari recibía con dificultad el tremendo rabo de José que no dejaba de empujar, acercando su boca hasta Laura se fundieron en un beso que desencadeno mi corrida, inunde a placer la cavidad provocando el orgasmo de Laura que se derrumbó sobre mi; Juntos ya derrotados presenciábamos los movimientos de mi mujer y su amante.

"Vamos José follatela fuerte" animaba Laura apoyada en mi pecho "hasta los huevos".

"Ahhh...." los suspiros de Mari anunciaban su orgasmo.

En un ultimo golpe clavándosela hasta los huevos compartieron el orgasmo que perseguían, dejándose caer sobre el piso sin tan siquiera sacar la polla.

"Bueno" dijo Laura incorporándose y tirando de mi brazo, "nosotros no vamos a dormir".

"Hasta mañana" dije parándome a besar a mi mujer "que durmáis bien".

"Adiós mi amor" respondió sin tan siquiera incorporarse por el cansancio.

Nos dirigimos del brazo hacia las escaleras observando las parejas que quedaban en la sala, algunas todavía en acción, otras conversando aletargadas en el suelo. Desde luego había sido una noche frenética y apasionada.

"Buenas noches pareja" nos despidió Ana al borde de las escaleras, "recuerda que has ganado, pásate mañana por la tarde por la bodega y tendrás tu premio".

"De acuerdo, buenas noches"

Subimos hasta la habitación y como si fuéramos un matrimonio convencional dormimos abrazados hasta el día siguiente sin tan siquiera movernos.

"DEDICADO AL CIELO QUE DESCUBRI AL OTRO LADO DE MI CAM"

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