La gloria

Al despertar me sentía excitada, aún con el aroma a sexo por toda la habitación y el sabor dulce del semen en mis labios; había sido una noche delirante, llena de pasión y mi culo lo resentía con mucho placer, aún podía sentir el ardor y dilatación que mantenía.

Al despertar me sentía excitada, aún con el aroma a sexo por toda la habitación y el sabor dulce del semen en mis labios; había sido una noche delirante, llena de pasión y mi culo lo resentía con mucho placer, aún podía sentir el ardor y dilatación que mantenía.

Todo comenzó la tarde de ayer cuando me encontraba sola en mi casa, disfrutaba de mi feminidad vistiendo ropa cómoda pero sexy, una diminuta falda tipo colegiala que dejaba sentir el fresco de la tarde en mis depiladas piernas, peinaba mi peluca favorita mientras conversaba por msn con unas amigas; solo esperaba pasar una noche disfrutando con mis juguetes y después descansar, de repente apareció en la pantalla un nick pidiéndome darle de alta, lo dejé ingresar y platicamos un rato, un hombre interesante, educado y sobre todo con una pasión por el sexo, muy evidente. Me dijo que vivía solo y que deseaba conocerme, en un principio no mostré interés, aunque por dentro deseaba mucho ser poseída, después de un rato y de intercambiar ideas me convenció de ir a su departamento esa noche.

Llegue a un edificio en una zona muy linda, estacione mi auto y saque mi maleta, la gente pasaba a mi lado sin imaginar que tras esa apariencia de un hombre común había una nena con la adrenalina al máximo. Ingresé al edificio subí hasta el 5º piso, toque la puerta y me respondió una voz muy varonil, yo respondí como nos habíamos puesto previamente de acuerdo, al abrir la puerta la impresión fue mutua, él era mas de lo que esperaba encontrar, muy alto, musculoso y muy agradable; en lo referente a mi solo dijo – umm me imagino que debes ser una hermosa dama- el lugar era de buen gusto y se escuchaba algo de música clásica de fondo, me invitó una copa y me pidió conocer a Janeth, inmediatamente, como mariposa que sale del capullo, procedí a dejar salir a ella, esa mujer que vive en mí, cambie mi ropa y con encajes y un diminuto vestido de seda con estampados de varios colores, mis tacones altos, una peluca negra y maquillaje, al fin apareció Janeth, me sentía excitada y salí del cuarto, el solo dijo

– Hermosa, definitivamente una dama- gracias, me sirvió otra copa y me pidió que me sentara a su lado a platicar, para relajarnos, platicamos de todo, de mis experiencias, de arte, algunos chistes, y cada vez él se acercaba mas a mi cuerpo y frotaba mis piernas, - son suaves- comenzó a besar mi cuello y yo lleve mi mano a su bulto que ya hacía rato se notaba grande y deseoso de salir, estaba duro y palpitante, lo saque y pude observar un hermoso pene largo y ancho, cubierto de venas; besé su pecho y me incliné y comencé a lamer su glande como si fuera un helado, con mis manos masajeaba sus bolas y de vez en cuando las apretaba suavemente, él solo cerro los ojos y gemía, ummmmm que placer de princesas el saborear como se mezclan los líquidos preseminales de tu hombre con la saliva de tu boca haciendo un delicioso manjar que lubrica el movimiento que hace resbalar tus labios en su pene, y como endurece cuando por fin derrama su lechoso manjar en la comisura de tus labios, lo sentí como un disparo de virilidad que deliciosamente escurría por mi boca – ahhhhh, perfecto bella, sabes mamar y si así coges ummmm- yo solo me coloque sobre el sofá dándole la espalda e inclinándome femeninamente y sin apartar la mirada de su fierro y sus ojos, con una mirada que definitivamente le he aprendido a las actrices porno en las películas, con mis manos abrí mi culo – Damela mi rey, cogeme salvajemente-

  • Claro puta, vas a ver que esta será tu noche- me lubricó un poco el culo con saliva y procedió a meter delicadamente la cabeza de su pene, - ummmmmm así, así- sin avisarme me ensartó toda su virilidad con furia, yo solo gemí y sonreí al recibir tal intromisión en mis entrañas, comenzó con un movimiento rítmico y fuerte, sus vellos rozaban mis nalgas y yo apretaba en cada embiste de ese macho, fueron varios minutos de penetración sin piedad y apretones a mis nalgas, yo solo gemía y dejaba que Janeth fuera feliz, al mismo tiempo que recibía un fuerte apretón en mis glúteos él desbordó su carga en mí, exquisito placer cuando después de feroz cogida tu culo es refrescado por el semen tibio y resbaloso. Me recosté sobre el sofá y él se hecho sobre mí, nos quedamos dormidos un instante y al despertar yo estaba en la habitación con unas pequeñas esposas en las manos, me impresiono y quise salir, pero apareció él en la puerta y me dijo – hola linda, te dije que esta iba a ser tu noche- yo no sabía que decir, pero había algo en el ambiente y sobre todo en mi que me excitaba con lo que fuera a suceder, apareció tras de él un hombre de raza negra desnudo y mostrando su "regalito" de la naturaleza, un pene muy apetecible, ante tal invitación, creo que no me podía rehusar, solo me agaché – vamos hagan de mi lo que nací para ser, una puta-

  • Lo haremos, no te vas a querer ir, después de lo que te vamos a dar- el hombre de raza negra, que después supe que era norteamericano y se llamaba Robert, me introdujo su pene en mis labios y comenzó a bombear toda su herramienta sin piedad, mi amigo del departamento, me ensartó por el culo y así estuvimos por varios minutos, casi una hora, ellos intercambiando posiciones y yo solo dejándome hacer como la hembra en celo que soy, para ese momento mi ropa ya era un asco, entre el sudor de los tres y los ríos de semen que estaba recibiendo por ambos lados, mi ropa se sentía pegajosa y con fuerte olor a sexo, él se recostó en la cama y me invitó a sentarme en su herramienta, entraba con tanta facilidad que el placer era al máximo, sentir como resbalaba en mi culo yo solo atinaba amover mis caderas como poseída, de pronto Robert se colocó detrás de mí intentando meter su grandiosa fiereza en mi culo también, yo no podía quitarme por un momento sentí algo de miedo, pero recordé, es como la primera vez, tienes miedo pero descubres el placer, primero uno, luego dos, que será después, con algo de dolor y fuerza de Robert ingresó su pene junto al de mi amigo, ambos adentro ummmmm un éxtasis de placer, lo sentía bien abierto, la excesiva lubricación servia para que ambos pudieran moverse en mi interior, yo tenía los ojos en blanco y sentía mi delicado cuerpo apretado y estrujado por esos machos, comenzaron a darme con potencia, era la gloria!!!!!!! Yo me vine varias veces, el orgasmo de una travesti que era el clímax de su feminidad, mi culo se abría a todo en cada embiste de mis sementales, ellos no paraban de penetrar y de susurrar cosas como:- perra puta- mami, que puta eres- - te deseo siempre linda-............y otras que no comprendí, pero se oían muy calientes. En un momento ambos se corrieron dejando mi culo desflorado y lleno de semen que corría por mis piernas, me quitaron las esposas y me dejaron saborear sus penes mientras salían los residuos de su carga.

Quedamos los tres recostados sobre la cama y rendidos de tal sesión, comenzamos a platicar un poco, me sentía de maravilla desnuda con el culo dilatado y chorreado esperma, platicando con mis machos, me contaron a que se dedicaban, él, tiene su propio negocio de exportaciones y Robert tiene un bar en Florida, me invitó a trabajar en su bar de bailarina, a lo cual solo sonreí, ja ja ja se imaginan!!!!!

Poco a poco me quede dormida hasta despertar aún excitada, con el aroma a sexo por toda la habitación y el sabor dulce del semen en mis labios; había sido una noche delirante, llena de pasión y mi culo lo resentía con mucho placer, aún podía sentir el ardor y dilatación que mantenía.

Salí de la habitación y estaba ahí sentados en la sala ambos viendo un partido de Futbol americano, me invitaron a sentarme con ellos, no sin previamente vestirme como debía, con un trajecito de porrista que ellos me proporcionaron, ya sabrán en que acabo el partido, pues yo no supe por que estaba muy entretenida montando y chupando penes, y como me dijo él, para ese momento ya no me quería ir de ese lugar.

Espero que les guste este relato, y escríbanme a janethguraieb@hotmail.com , tal vez podamos hacer realidad una fantasía juntos.