La Geologa

Sue y yo encontramos una estudiante avanzada de geologia, en medio de unos tragos nos muestra su verdadera personalidad: Una sexualidad salvaje. Pero despues parece no recordar nada.

La Geóloga

Por Sandra Gómez

Sue y yo hemos vivido muchas aventuras desde aquellas primeras veces, sin embargo, una de las mas extrañas fue la de una suramericana estudiante avanzada de geología en Nueva Zelanda.

Sue y yo estábamos de compras en Sydney y para relajarnos un poco fuimos a uno de los muelles. Disfrutábamos de unos helados cuando encontramos a una parejita discutiendo acaloradamente en una banca. Ella tenía un inconfundible acento del norte de Sudamérica, aunque hablaba bastante rápido y con algunos errores de pronunciación; sin embargo mostraba confianza al hablar y discutir. El con su inconfundible acento kiwi (de Nueva Zelanda). Ambos tenían signos de haber tomado aunque el estaba mas afectado por el alcohol. La discusión parecía porque ella estaba reacia a hacer el amor con el. Después de la discusión acalorada el salio caminando dejándola a ella sola en la banca con algunas lagrimas en los ojos. No pude evitar acercarme y hablarle en español: "eres latina verdad?" , "si" me contesto. "This is my friend Sue", le dije, "vamos a otro sitio, se que estas mal". Ella asintió, medio desesperada y nos siguió al auto. "Puedes quedarte con nosotras y luego volver", le dije. "Bien". Después de haber arrancado se seco las lágrimas y se presento. Me llamo Elena (obviamente no es su real nombre, pero la llamare así ara proteger su identidad, estos relatos son completamente reales: Así ocurrieron). Elena es una chica de unos 26 o 27 años, muy blanca, unos 1.70 de estatura pero consistencia gruesa, aunque no gorda. Senos pequeños, como talla 34 en Latinoamérica y una cadera grande, que contrasta bastante con los traseros de las chicas de este sector del mundo. Cabello castaño rojizo y ojos marrón, pequeñas pecas en su cara y una nariz que afea un poco su rostro. De no ser por esa nariz ella seria bastante bonita. Sin embargo su forma de ser, su espontaneidad y su forma amena de hablar le devuelven con creces lo que su nariz le quita.

Nos contó que había convencido a su amigo de traerla a Australia en esta época (algo fría) y que de Sydney se dirigían a Melbourne. Estaban durmiendo en un Backpacker (un alojamiento barato para estudiantes y viajeros con poco dinero), pero que el estaba insistiendo demasiado en hacer el amor con ella y que ella no quería hacerlo. Al finalizar ese día tuve la impresión de que ella lo utilizaba y que el realmente sentía algo por ella y por eso le dedicaba tanto tiempo.

Después de almorzar Compramos unas botellas de vodka y la invitamos a la hacienda con la promesa de retornarla a Sydney; ella, después de dudarlo un poco acepto. Con las primeras conversaciones daba la impresión de ser una chica de esas que esconden su verdadera forma de ser, no creen que uno haga cosas inconscientemente y se sienten demasiado seguras de si mismas. Su reticencia a tomarse más de un trago confirmaba esto. Por experiencia se que este tipo de personas no lo hacen, por un real miedo a que su verdadera forma de ser se revele cuando el licor comienza a hacer afecto.

Sue también noto eso pero Elena le había llamado la atención, así que usaba toda su seducción para hacerla tomar otro trago. Realmente había funcionado, el vodka con jugo de naranja y bien preparado es agradable.

Ya Elena comenzaba a "soltar la lengua" y hablar, casi de manera ininterrumpida, de cosas algo más "intimas". Contó que tenía dos amigos de su país viviendo en la misma ciudad con ella. Pero que uno no disfrutaba por estar estudiando a toda hora, de manera obsesiva y que la otra era una amiga casada con un kiwi, bastante amargada por vivir tan lejos de su país, enfrentar costumbres tan distintas y carecer de verdaderos amigos. Que vivía rodeada de gente menor que ella y a veces tenia que hacer cosas con las que ya no se sentía bien, que ellos bebían demasiado y se desahogaban borrachos, veían pornografía en el flat (casa arrendada por cuartos, donde viven varios estudiantes) etc, etc.

Sue le extendió otro vaso de licor y le pregunto porque no quería hacer el amor con el amigo. Ella le dijo que realmente no le gustaba como hombre sino como compañero, que era menor que ella y que era bastante pretencioso en cuanto a sus conocimientos de geología. Sue le pregunto también que con quien tenia sexo entonces, que si con "ella solita’, que Sue lo hacia a veces. Ella se puso colorada, y ante la insistencia de Sue, acepto que lo había hecho pero que tal vez por estar sola, en un país distinto al suyo. (Obviamente esto no se lo cree nadie, pero es propio de estas personas justificarse constantemente, así como tener una gran capacidad para inventar mentiras de una manera casi instantánea).

Yo le dije que también lo hacia a veces aunque era casada, que a veces no me satisfacía mi esposo y que también a veces viajaba. Ella se asusto por mi espontaneidad siendo latina. Yo le dije que vivir en Australia me había servido para quitarme muchos tabúes de encima. Sue asintió y agrego que Elena debería aprovechar su estancia para quitarse esos fantasmas de su psiquis. Elena, nerviosa apuro un gran sorbo de la bebida, como si fuera solo jugo de naranja.

Poco a poco la conversación iba "entrando en tema", ya Elena hablaba mas tranquilamente de temas sexuales y de cómo la había impresionado Meg Ryan en su actuación de un orgasmo, y que ella realmente nunca había sentido algo así de intenso. Yo le conté algunos detalles de una relación con un novio anterior y como había experimentado uno de los mas intensos orgasmos de mi vida con el. Sue le hablaba de sexo oral con un amigo y de cómo el era un experto en provocarle unos espasmos exquisitos. La conversación y el licor ya se mostraban en el rostro sonrosado de Elena, sus ojos ya empezaban a enrojecerse a medida que ya conversaba más abiertamente sobre el tema y sus intimidades.

Yo aproveche para ponerle un poco mas "de combustible al fuego", le dije que tenía una sorpresa: Un video porno que trajimos de Sydney. Es uno de eso que comienza no a la manera porno, sino más eróticamente, con más detalle en el preludio, los besos, las caricias… un acercamiento a una lengua trabajando sobre un pezón y como el pezón se pone erecto poco a poco; es realmente electrizante. Después caricias sobre la tanga y como despacio la va quitando y acariciando directamente sobre a vulva… escenas realmente deliciosas. Sue cerro las persianas del cuarto, "para que nos pusiéramos cómodas". Elena miraba fijamente las imágenes y los incesantes movimientos de su cuerpo delataban, de manera segura su excitación.

Luego las imágenes de la chica chupando un gran pene de manera altamente erótica, Sue le decía, "aprende bien todo eso, a ellos les gusta", yo me limite a reafirmar "Si.. si". Elena, tragaba saliva.

La introducción fue espectacular, un acercamiento magnifico y una penetración en cámara lenta, desde diversos ángulos cargaba el ambiente de sexualidad. Yo decía, "así me gusta", Elena apuraba el contenido de su vaso

Sue dijo "ya vuelvo más cómoda", parece que Elena ni se dio cuenta por su concentración en la película. Sue volvió, pocos instantes después en ropa interior. a la mirada inquieta de Elena le dije "son las costumbres acá" (a mentirosa, mentirosa y media, pensé). Salí a hacer lo mismo que Sue, estaba realmente excitada, la situación me entusiasmaba demasiado y parecía que estaba dando resultado. Cuando volví, lo hice despacio, por si Sue había hecho algún avance. Pero solo encontré a Elena con una mano entre sus piernas apretándola y Sue abriendo sus piernas y tocándose el seno izquierdo, pero de una manera disimulada. No creo que Elena lo hubiera notado. La película mostraba la agonía previa al inminente orgasmo, y los gemidos de la chica y su compañero a medida se movían más y más rápido. Sue apuro otro sorbo de bebida y yo le serví más de la jarra.

Cuando la parejita tuvo su orgasmo, Sue dijo "maravilloso, realmente lo disfrute", yo le dije "excitante". Elena guardo silencio. en el cambio d escena, Sue le dijo, ponte cómoda como nosotras, ella no quería, pero un melodioso "please" y el ofrecimiento de ayudarla la hizo cambiar de idea, "yo lo hago sola", dijo.

El cuerpo de Elena se veía más grande que el de nosotras. Aunque mi estatura es similar a la suya, su cuerpo es más voluminoso. Eso me excitaba…, pensar como seria con ella. Las cosas iban por buen camino.

La próxima escena, es una escena entre dos chicas de no más de 18 años y bellísimas. Comienzan jugando terminan tocándose los senos y acariciándose la espalda y besándose. Todo muy erótico, bastante erótico para una película porno. La verdad, las meras imágenes me excitaban fuertemente. Elena, al principio con una mueca de disgusto, ahora miraba fijamente y sus movimientos de piernas y su mano de nuevo entre ellas demostraba más excitación. Me excitaba mirarla, como se estaba excitando con aquellas escenas… como el licor iba dejando al descubierto sus más íntimos deseos. Sentí deseos de tocar mi entrepierna y la encontré húmeda. Mi sentía mi clit duro y mi corazón y mi vagina palpitando al mismo tiempo. La atmósfera estaba cargada de sexualidad.

Cuando voltee a ver a Sue, la vi sin su brasier, acariciándose sus senos con las manos cruzadas: la derecha tocando el seno izquierdo y la izquierda tocando el derecho. Note que estaba un poco más cerca de Elena. Aquello me excito mas y me quite despacio mi brasier y me que de en la misma posición de Sue. Me ponía a mil el estar así, la silueta de Elena, escondida por la penumbra, pero parcialmente iluminada por la luz de la pantalla me atraía sobre manera. Sue le servia otro vaso a Elena, ella la miro algo asustada y me miro a mi, también si brasier y se volteo a la pantalla. Temblaba…. como al medio minuto vi como dirigía su mano a su espalda a liberar sus senos. Sue metió la mano a su entrepierna, mientras miraba, de perfil los pechos de aquella chica, pequeños pero blancos, que temblaban con su cuerpo como presintiendo y deseando lo que seguiría. Mientras una de las chicas de la pantalla lamía el clit de su compañera, Sue se quito su tanguita (G-strings se llaman aca), fue tanta la excitación que sentí, que hice lo mismo casi automáticamente mientras Sue se acercaba mas a Elena y tomaba su mano izquierda. Yo me levante, y fui por detrás del sofá a tomarle su mano derecha, tuve que sacarla de entres sus piernas. Lo hice suavemente, ella dijo, entre asustad y deseosa "No.." yo apreté su mano y veía como Sue, se abalanzaba hacia uno de sus pechos. Sentí la onda de placer en e cuerpo de Elena que decía suavemente "No…yo no soy así.. No", pero la presión que su mano derecha hacia en mi mano izquierda decía "Si, hazlo.. hazlo…".

Asi que me incline a besar su otro seno, Elena apretó mi cabeza contra el, yo con mi mano derecha buscaba su panty encontré la mano de Sue, entre ambas lo quitamos.

Sue acariciaba su sexo mientras ella comenzaba a respirar fuerte y decía "no lo hagan.. no lo hagan..", pero lo decía sin verdadero sentimiento, tal vez de la forma automática en la que fabricaba sus mentiras. Eso me excitaba más y más

Sue se coloco entre sus piernas y yo seguí chupando uno de sus senos y acariciando su cara y su cuello. Senti otra onda de estremecimiento de su cuerpo cuando Sue comenzó a hacerle sexo oral. Era increíble sentir sus movimientos, la respiración y como se subía la temperatura a su cuerpo. No podía ver lo que Sue le hacia, pero podía sentir los latidos de su corazón través de la piel que podía tocar.

Cuando la excitación lo permitió me acerque a sus labios y metí mi lengua entre ellos, sentí como los chupaba a medida que se movía rítmicamente con el trabajo que le hacia Sue en su sexo.

Cuando comenzó a tener su orgasmo, chupaba tan fuerte que no pude seguir con mi lengua en su boca. Como pude la saque y me dedique a chuparle un seno mientras pellizcaba el otro pezón. Fue algo espectacular como gemía y gritaba de placer..en puro español "si mi amor.. hazlo.. hazlo… mas.. mass..maas..", nunca Sue me había hablado así cuando estaba sintiendo sus orgasmos conmigo. Aquello me lleno de mas placer y cuando ella se estremeció por ultima vez y se quedo quieta coloque mi seno en su boca, ella lo chupo, despacio.

Entre Sue y yo la ayudamos a llevar desde el sofá a la cama, mientras se recuperaba. Una vez acostada me le puse sobre ella como para que hiciéramos 69, ella no se movía, pero yo comencé a lamerla desde arriba y ella comenzó a reaccionar, yo sentí como agarraba mi trasero por detrás y como iba sobando, de manera tímida su lengua contra los labios de mi vulva, hasta que la pude sentir entrando mis pliegues, caliente, caliente como su vulva, grande y de labios gruesos.

Ella me lamía con timidez al principio pero con maestría después, era una desinhibición lenta pero efectiva, todo eso me ponía a mil. Cuando comenzó a lamer mi vulva y recorrer su lengua hasta mi ano, empecé a sentir los calores y contracciones pre-orgasmicas y me deje llevar por aquellas sensaciones delicadas de su lengua y sus manos. La presión de su lengua contra mi ano desato el mas maravilloso orgasmo de aquella noche. Termine de gemir y moverme, y me eche a un lado, mientras Sue ocupaba mi lugar. Después de recuperarme, disfrute del espectáculo de verla a ellas dos en pleno 69. Sue estaba que ardía y los movimientos de ambas eran no tiernos sino de un par de bestias buscando el orgasmo mutuo. Sentí verdadero morbo al pensar que aquella chica que escondía su sexualidad de una manera tan efectiva estaba ahora en frente mío dándome aquel espectáculo. Quise masturbarme con ellas y el orgasmo fue casi simultaneo, yo me demore solo un poco mas.

Después de recuperarnos me coloque entre las piernas de Elena, para tener el espectáculo de su clit y de aquellos labios grandes. Su vulva era realmente más grande que la mía y su clit respondía bien a los movimientos de mi lengua. Después de introducir un dedo en su vagina y continuar el trabajo con mi lengua, le provoque un orgasmo intensísimo en medio del cual casi me ahorca con sus piernas gruesas y blancas. Quedo allí rendida por el placer y el licor.

A la mañana siguiente la vestimos entre Sue y yo y la subimos al auto de camino a Sydney. Ella se despertó casi llegando, "Que paso?? Donde vamos??" Pregunto. "No te acuerdas?? " le pregunte, "de que??" me pregunto. Conocimos a la verdadera Elena, esa que escondes. "Que??, Déjenme dormir otro poquito" respondió. La llevamos a donde estaba su amigo y le dijimos, cuando vuelvas de Melbourne, llámanos.

No se si ella realmente no recuerda o si no quiere recordar. Lo cierto es que vimos a su verdadera personalidad, y sus deseos inconscientes, desatados. Nunca nos llamo.

"Elena", donde estés. Realmente te conocimos tal cual eres.