La gente no cambia (2)

Te encontre despues de no buscarte, te tengo despues de no quererte, que hago contigo ahora?

CAPITULO III

Adriana despertó en su casa alrededor de las 11 de la mañana con algo de resaca , se dijo a si misma si te tomas 3 Martinis y amaneces de resaca es porque estas vieja, sonrió con ese pensamiento, no se levanto espontáneamente además Camilo no la vino a despertar fue un sonido, reacciono y vio el teléfono móvil iluminándose; pensó yo nunca pongo alarma el sábado en la mañana  ahora sí que estoy vieja ni me acuerdo de las cosas que hago o no, tomo el teléfono vio la pantalla la toco y un mensaje de texto se desplego en ella: amor ya te extraño! :). Sonrió de nuevo; tomo el teléfono salió de la cama y fue directo a la cocina donde  Amanda leía el periódico, se acerco acaricio el cabello con ternura y dijo mientras ponía el teléfono en la mesa.

Adriana:- yo también te extraño-.

Amanda: buenos días, dormí contigo, estoy consciente que soy irresistible pero me extrañas tan rápido-.

Adriana:- vamos a ponerle horarios a las amigas para que no manden mensajes antes de las 11 de la madrugada que es muy temprano-. Al terminar la frase indico con la mano el teléfono.

Amanda:- ese es mi teléfono?- lo dijo en un tono ligeramente molesto.

Adriana:- si, me levanto toque la pantalla para silenciarlo y salió ese mensaje-. Aun con sueño y frotándose los ojos.

Amanda vio el mensaje y sintió como el alma intentaba escapar de su cuerpo, se recompuso, la mejor defensa es la ofensiva, antes de poder decir palabra, Adriana añadió.

Adriana:- las muchachas se ponen amorosas cuando se van para casa solas,  quien te escribió ese mensaje Carmen?-.lo dijo en un tono juguetón mientras bebía el café.

Amanda: ahora me lees los mensajes-. Fue un reproche amargo y demandante.

Adriana:- si, bueno es la primera vez, dejaste el teléfono en el cuarto lo leí accidentalmente, las muchachas tienen que mandarte mensajes mas tarde en especial el sábado-. Su respuesta no tenia ninguna mala intención por su cabeza no pasaba ni un solo pensamiento de desconfianza.

Amanda se levanto violentamente y furiosa espeto.

Amanda: yo no te di permiso para ver mi teléfono, y tú no tienes ningún derecho de violar mi privacidad.- estaba de pie y su postura era amenazante.

Adriana: no fue intencional, además tampoco que es un mensaje comprometedor o mal intencionado, no te pongas brava-.agrego calmadamente.

Amanda:- sea lo que sea tu ni nadie tiene porque revisar mis objetos personales-.esta frase lo dijo gritando.

Adriana:- amor, tienes razón no debí ver tu teléfono, pero no vamos a pelear por algo tan insignificante; discúlpame-. El tono de Adriana era conciliador, solo deseaba un fin de semana en familia.

Amanda:-¡insignificante para ti!- grito desesperada, esta reacción incomodo a Adriana quien no entendía tanta algarabía por algo tan pequeño, si compartían todo, las cuentas de e-mail, cuentas bancarias nunca hubo secretos, nunca reviso nada porque todo estaba expuesto. Vislumbro la ira en el rostro de Amanda  no debía responder porque esta sería una de esas ocasiones donde el silencio seria la salida mas sensata, termino de desayunar y fueron juntas por Camilo, el viaje en el carro estuvo amenizado por un silencio sepulcral, Adriana miraba por la ventanilla, quería hablar  por su lado estaba tranquila, sabía que esto se le pasaría, en el transcurso del día; estaba mas ansiosa de ver a Camilo habían pasado casi 12 horas sin verlo y lo extrañaba muchísimo. Amanda por su lado estaba exaltada y nerviosa, la única forma de zafarse de un error, era buscando pelea en especial si el contrincante no conocía toda la verdad pues se aprovechaba de esa ventaja, ella era madura y Adriana aun era muy ingenua esto jugaba a su favor, siempre que mantuviese esta postura doblegaría a Adriana,  además quedaría libre de toda sospecha, de hecho sabía que si mantenía esta situación para la noche Adriana estaría llorando y suplicando perdón.

Llegaron a la casa de los padres de Amanda, Camilo corrió al escuchar la puerta y se lanzo sin reparo a los brazos de Adriana quien lo levanto para luego abrazarse, después abrazo a Amanda.

Adriana:- buenos días, mi amor como dormiste?-pregunto tiernamente.

Camilo:- bien, los abuelos me dejaron estar despierto hasta tarde y vi muchos episodios de ben 10-.

Amanda vio a su madre quien salía de la cocina para recibirlas, agrego en un tono serio:- mama, te pedí que lo acostaras temprano-.

Adriana:- este hombre no se guarda nada-. Puso a Camilo en el suelo, salió de la habitación seguramente a ver más comiquitas pensó Amanda.

La madre de Amanda vio a su hija y respondió:- las madres crían, los abuelos mal crían, además ya a ti te crie, con mi nieto hago lo que yo quiera-. Amanda hubiese continuado la discusión pero si sabía algo muy bien, era que en una disfunción con su madre nunca ganaría.

Adriana las veía entretenida, se parecían tanto física como internamente las 2 tomaban posturas iguales, las 2 tenían el don de la palabra, podían ganar cualquier discusión pero verlas enfrentada una a la otra era una experiencia que nunca quería volver a presenciar.

Como todos los sábados se quedaron a almorzar después fueron al parque los 3 y a comer helado durante todo el transcurso del día Amanda seguía recibiendo y mandando mensajes, Amanda no le dirigía la palabra a Adriana pero ambas hacían un esfuerzo para que Camilo no notara que había algo diferente, corrieron y jugaron en el parque reían, esos momentos era la razón por la cual Adriana mantenía 2 trabajos agotadores y no se quejaba, a pesar del dolor de la espalda que se incrementaba cada día; se decía a si misma esta familia que he construido es lo más importante y cualquier sacrificio es poco porque ellos se merecen todo.

Llegaron a la casa a las 9 pm, Camilo se quedo dormido continuo su sueño cuando lo acostaron en su cama ambas madres dieron un  beso en la frente de él y desearon buenas noches.

Ambas fueron a la cocina donde Adriana quería resolver este conflicto, no quería comenzar la semana molesta con Amanda.

Adriana:- ya por favor, lo siento, tú me conoces-. Su tono era cálido y triste.

Amanda:- que significa eso de que te conozco?-.espeto la pregunta.

Adriana:-que sabes que no haría nada para faltarte, que  no haría nada para irrespetar a mi familia-. Ya su voz comenzaba a partirse y sus ojos más cerca del llanto.

Amanda:- has violado mi privacidad, eso es muy grave sabes muy bien que no me gusta la desconfianza.-lo dijo con premeditación sabiendo que esas palabras lastimarían a Adriana, quien se sentiría muy culpable. Funciono a la perfección, Adriana no logro contenerse más, se sentó en la silla de la cocina puso sus manos en la cara y lloro. Solo repetía lo siento mucho.

Jaque-mate, pensó Amanda al verla allí tan indefensa, no sintió piedad, o misericordia, por el contrario esta era una oportunidad para escaparse, todo el día lo intento y justo ahora tenía la puerta abierta.

Amanda:- has puesto en duda mi amor por ti y por nuestro hijo eso no sé; si pueda superarlo, antes que digamos algo que nos lastime aun mas, voy a salir a dar una vuelta para que ambas nos calmemos-. Dijo esto fría y calculadamente, dejando a Adriana , en la mesa llorando y salió del apartamento velozmente, el trayecto hasta su amante le pareció una eternidad esta chica la recibió en poca ropa y mucha fogosidad, fueron directo a la cama, Amanda necesitaba sentir a esa mujer ahora mismo, no tuvo tiempo de quitarse la ropa, atrapo con su boca los labios de su amante, casi sin quedar sin aire, solo se desprendió de ella cuando necesito respirar solo para bajar rápido y vertiginosamente, llego a su entrepierna quito los short,  contemplo por unos segundos el sexo, excitado y mojado, sin pausas y con prisas embistió con su lengua el clítoris jugoso, succionaba  mientras su lengua lo acariciaba con lujuria, introdujo 2 dedos en su vagina comenzó violentamente a entrar y salir, la chica gemía y gritaba pidiendo más que no se detuviera, el orgasmo fue intenso pero corto, cuando la chica dejo de mover las caderas, Amanda libero el clítoris  extrajo los dedos, subió y beso a la joven intensamente, después se acostó a su lado no se tocaban ni se acariciaban, solo estaban acostadas una al lado de la otra, Amanda aun no estaba satisfecha pero al menos había logrado liberar algo de esa energía que la estaba consumiendo desde la mañana, ambas estaban jadeando y recuperando el aliento.

Amanda:- Carmen está convencida que tu estas interesada en ella, hasta me pregunto tu nombre-.

Paola:- tu que dijiste?-.

Amanda:- que te llamabas patricia o algo con p-.respondió divertida.

Paola:-jajajajaja, y que estoy acostándome contigo?, esa parte se la contaste-.

Amanda:- si claro, le he contado a todo el mundo lo nuestro-.respondió con una media sonrisa maliciosa en su cara.

Paola:-jajajajaja, estas como graciosa hoy-.lo dijo mientras se acercaba y acariciaba los senos de Amanda.

Amanda:- no me vuelvas a escribir mensajes como el de esta mañana-. Su semblante cambio estaba sería muy cerca de la rabia.

Paola:- que paso? , la mujercita te revisa el teléfono-. Reía mientras lo decía.

Amanda:- leyó el mensaje y tuvimos una pelea.-

Paola:-concluyo que el resultado de esa pelea fue tu salir apresuradamente de tu casa, para calmarte y viniste hasta aquí.-

Amanda:- más o menos, no me mandes ese tipo de mensajes-. Lo dijo seria pero calmada casi una orden al menos eso fue la intención.

Tuvieron sexo 3 o 4 veces de forma muy apasionada y salvaje, al principio esa era la razón por la cual Amanda comenzó esta relación estaba harta de la rutina, y el sexo se había vuelto tedioso, también con un niño tan pequeño no tenían mucho espacio para intimar, el sexo con esta niña era descomunal, y abundante siempre le gustaron las mujeres jóvenes porque generalmente lograban mantener su apetito sexual satisfecho, pero esta relación había escalado a algo más, y más profundo, sin embargo Amanda se repetía a si misma que solo era una aventura, a la cual le pondría fin, solo que no sabía cuando, salto de la cama, se ducho rápidamente y se despidió con un beso fugaz, en el carro por primera vez vio la hora; eran las 3 am y llovía pesadamente, lo cual agradeció a la naturaleza, desde que comenzó su aventura le gustaba mas la lluvia, se duchaba y siempre tenía una excusa creíble para tener el cabello mojado, en el camino a casa repentinamente la culpa la aplasto como una tonelada de ladrillos, tuvo que desacelerar pensó por primera vez en Adriana recordó como la dejo sentada llorando en la mesa de la cocina, pidiendo que la perdonara, seguramente estaría despierta esperándola para decirle cuanto lo sentía, pensó en Camilo y todas las promesas que le hizo cuando era un bebe, mientras lo sostenía en sus brazos; le prometió que siempre tendría un hogar feliz, lleno de amor y mucha comprensión, no permitiría que él se alejara como ella se alejo por tanto tiempo de sus padres por miedo a contarles como se sentí. Llego a su casa se sorprendió al llegar tan rápido, entro intentando hacer el menor ruido posible; fue directamente a su cuarto la luz estaba encendida, Adriana estaba acostada en la cama con los ojos hinchados; se había quedado dormida probablemente llorando, se cambio de ropa, con la pijama puesta apago la luz e intento deslizarse dentro de la cama con cuidado, Adriana despertó al sentirla se limito a preguntar:

Adriana:- estas bien?-.

Amanda:- si, duérmete-. Se acerco la beso en el rostro mientras encontraba el sitio mas cómodo para dormir.

Adriana se abalanzo sobre ella abrazándola limitándose a decir:- te amo, y confió plenamente en nuestro amor-. Su tono era apagado pero sincero.

Estas palabras retumbaron en la conciencia de Amanda, y sintió que derramaban lava ardiente en una herida abierta, abrazo a Adriana la acomodo en su pecho, sobo su cabello mientras besaba su cabeza agrego:

Amanda:- Adri te amo, buenas noches-. Sonó como una autómata se dijo a si misma. Cayo dormida casi de inmediato la mañana traerá la claridad que necesito ese fue el ultimo pensamiento que paso por su cabeza.