La gargantilla (4)
Por fin salimos a tomar unas cañas, pero no salió todo como estaba planeado en un inicio.
Después de ducharnos empezamos a vestirnos en silencio, yo lo hacía de forma meticulosa, concentrándome en la tarea para evitar pensar en el calentón que llevaba. Aún notaba mi sexo hinchado y cachondo, con ganas de ser sobado. No me costó mucho ponerme la gargantilla, las medias con liguero y el vestido encima; cuando acabé procedí a peinarme y maquillarme, una vez estuve conforme con el resultado salí al comedor donde estaba Júlio esperándome. “ Muy bien ZORRITA, estás preciosa. Se nota que te han follado bien. Ahora recuéstate sobre la mesa y abre tus piernas de PUTA. ” Al hacerlo Júlio se acercó por detrás de mi y levantó el vestido, dejándolo por encima del culo “ Voy a ponerte un plug en el culo, puesto que hemos comprobado que te encanta llevarlo bien llenito. Irás toda la noche con él puesto ”. Una vez lo introdujo, sin ninguna dificultad porque mi ano aún estaba parcialmente dilatado después de las enculadas, pasó su mano por mi coño “ ¡¡Mírate PUTA ZORRA, vuelves a estar bien mojada!! Si va a ser que eres una P U T A con todas las letras y yo sin saberlo hasta ahora .”
Fuimos al garaje a por el coche, una vez en su interior hizo que me sentara de copiloto y que abriera las piernas todo lo que me permitiera el habitáculo, levantándome el vestido para poder mirar de vez en cuando mi coño rojo y húmedo. Cuando llegamos a la ciudad aparcamos en el primer lugar que pudimos y nos encaminamos a la zona de pinchos.
Estábamos tomándonos nuestra segunda caña cuando do s parejas más de amigos se acercaron a nosotros: “ No sabíamos que estarías por aquí” comentó Sebas, “ Bueno, ha sido pensado y hecho ” respondió Júlio. Como ya os habréis imaginado nadie de nuestro entorno sabe de nuestros “jueguecitos”. “ ¿Os queréis venir a cenar con nosotros? Hemos reservado mesa para cuatro, pero no creo que haya problemas en que seamos seis ” dijo solícito Jaime. Miré a Júlio e intenté transmitirle mi negativa, él después de mirarme respondió “ Claro, hace bastante que no nos vemos. Pero nosotros después de cenar nos iremos, que hemos hecho unos arreglillos por casa y andamos algo cansados ”. Cuando oí la respuesta el Mundo se me cayó encima, quería volver pronto a casa para ver si conseguía que Júlio dejaba correrme y, ahora, ese regreso debería esperar al menos un par de horas más.
La cena transcurrió entre comentarios y risas, también alguna caricia dismulada por parte de Júlio sobre mi coño, lo cual hacía que estuviera aún más cachonda. Notaba cómo me iba poniendo roja por momentos. “ Uy Esther, ¿te pasa algo? Tienes las mejillas y las orejas muy rojas ” me preguntó mi amiga, “ Uff, ahora mismo tengo bastante calor ¿vosotros no? ” Las respuestas fueron dispares, algunos que sí y algunos que no, pero por lo menos había conseguido retirar la atención sobre mi.
Tres horas más tarde nos despedíamos de nuestros amigos. Íbamos de camino a nuestro coche “ Lo has hecho bastante bien ZORRITA. Me he puesto muy cachondo durante la cena, mientras te tocaba el coño, aunque al principio me ha costado un poco acceder, habías cruzado las piernas eso se traducidrá en diez azotes más en cada nalga de los que tenía previsto en un primer momento. Mira cómo me has puesto PUTA, ” me dijo mietras tiraba de mi mano y la ponía sobre el pantalón a la altura de su polla. La tenía dura, muy dura y me la imaginaba como por la tarde, esta vez palpitando dentro de sus pantalones. Me puso aún más caliente y empecé a notar que mis fluidos se deslizaban por mis piernas sin remedio. Cuando llegamos al coche, lo habíamos aparcado en una calle poco transitada y poco iluminada, me empujó contra él y se colocó detrás de mí, sobándome por encima del vestido mis tetas y bajando su mano hasta mi coño, cuando la metió por debajo de la falda del vestido “ ¿Pero esto que es PUTA? !Estás muy mojada! ” Subió un poco más mi vestido y se sacó la polla para empezar a follarme allí mismo. Estaba a punto de correrme y paró otra vez sin dejarme acabar. “ Sube al coche, aún no és el momento de que te corras ZORRA .”
De camino a casa nos desviamos un poco para pasar por la zona de huertos, entramos en uno de ellos y paró el coche cuando ya no era visible desde el camino por el que veníamos. “ Bájate, vas a hacerme una buena mamada. Quiero que me demuestres lo PUTA que eres, no has de tocarme con tus manos para nada. ” Salimos del coche, antes de que me agachara para mamársela me quitó el vestido, de forma que allí estaba, entre los naranjos vestida tan solo con unas medias, un liguero y mis zapatos de tacón; “Ahora ya puedes agacharte, ponte de cuclillas y abre bien las piernas. Cógete las manos en la espalda. Quiero ver lo mojado que tienes el coñito de PUTA.” Empecé a mamársela, primero despacio, muy despacio, la introducía en mi boca, jugaba con la lengua sobre su prepucio, la sacaba y volvía a empezar. Después, cuando ya tenía la polla bien dura, empecé a lamérsela, desde la base hasta la punta una y otra vez, volví a metérmela en la boca y él cogió mi cabeza y me acabó de estacar la polla hasta el fondo, casi no podía respirar pero él continuaba manteniendo mi cara pegada a su pubis, me sacó la polla el tiempo suficiente para poder coger aire y volvió a estacarme la polla. Tirándome del pelo hizo que echara la cabeza hacia detrás y sacó la polla de mi boca, “¡Ahora cómeme los huevos ZORRA!” . Me ladeó la cabeza y me puso sus huevos en los labios, empecé a lamerlos, a succionarlos, alargaba la lengua hasta la base de su polla y volvía a empezar…
En ese momento volvió a tirar de mi pelo para ponerme de pié “Aún no has meado en toda la noche ¿verdad PUTA?” “No, AMO, no lo he hecho” “Pues debes tener la vejiga llena después de dos cervezas y tres copitas de vino. A ver, date la vuelta”. En cuanto me giré me penetró desde detrás “Ohh, que bien PUTA, que llena estás, entre la vejiga llena y el plug del culo…Ummmm, que follada más buena me estás ofreciendo…Ohhh” . Igual que entró en mi coño, salió -y por supuesto, me quedé con ganas de más-.
Estuvo buscando por los alrededores hasta que encontró una vara, más o menos como la caña de la fusta que tenemos en casa “ Ahora te vas a convertir en mi PERRITA MEONA ”, no se qué cara puse, él añadió “ donde yo te diga te agacharás con las piernas abiertas para que pueda ver tu hermoso coño y empezarás a mear, cuando yo te lo haga saber dejarás de mear y te levantarás. ¿Lo has entendido PERRA?” “Sí AMO” “Muy bien, así me gusta. Agáchate ” Lo hice y empecé a miccionar, al momento un varazo en mi coño “ Levántate PERRA ” Paré de mear y me levanté. “ La próxima vez dejas de mear en cuanto te dé con la vara, ¿te queda claro PERRA?” “Sí AMO” Caminamos unos pasos más “ Agáchate ” Lo hice y de nuevo empecé a mear, instantes después ¡PLAS! varazo en mi coño, paré y me levanté. Al instante ¡PLAS! varazo en mis nalgas, como no me lo esperaba mi reacción fue frotarme la zona con mis manos “ ¿Qué haces ZORRA? ¿Quien te ha dado permiso para tocarte? ” No respondí “ Te he preguntado que quien te ha dado permiso para tocate PUTA ZORRA” “Na-nadie ” tartamudeé. “ Exacto PUTA, nadie. Así que no vuelvas a hacerlo. Ahora, vuelve a mear PERRA .” Volví a acuclillarme y a mear de nuevo ¡PLAS! De nuevo la vara volvía a lamer mi clítoris. Iba a levantarme cuando él me lo impidió poniendo su mano libre sobre mi cabeza “ Viendote mear me han entrado ganas a mi también ” y empezó a mear sobre mi cabeza, mi cara, mis hombros, mis pechos… “Ohh, qué gusto. Nunca hubiera imaginado que mear sobre mi PUTA PERRA y marcar MI territorio diera tanto gusto ” Cuando acabó de mear, me puso la punta de su prepucio en mis labios “ Chúpamelo y déjalo bien limpio. Otro día tal vez te deje beber. ¿Te gustaría PERRA?” “Sí-si AMO” “Muy bien ZORRA, así me gusta. Mira cómo me has vuelto a poner la polla. Venga, sube al coche, nos vamos a casa, ya te he paseado bastante por hoy . Espera, antes voy a darte los azotes que te había prometido por tener las piernas cruzadas, ponte de espaldas a mi y cógete de los tobillos, quiero ver bien tu culo de PUTA.” En cuanto me coloqué empezó a rozarme las nalgas con la vara, al momento ¡PLAS! un azote con su mano resonó entre los naranjos “ PUTA, quiero que los cuentes. Voy a darte cinco azotes con la mano y losotros cinco con la vara. Yo de ti no me descontaría ni se me olvidaría agradecérmelos .” ¡PLAS! “ Dos, gracias AMO ” “ ¿Cómo que dos, PUTA? ¿Va a resultar que no sabes contar? No he oído el uno ” ¡PLAS! “ Uno. Gracias AMO” ¡PLAS! “ Dos, gracias AMO ” … ¡PLAS! “ Veinte, gracias AMO” “ No hay de qué PUTILLA, ha sido todo un placer dejar ese culazo bien rojo ”.
Subimos al coche, yo vestida con mis medias, el liguero, los zapatos de tacón alto y el culo rojo. Antes de poner en marcha el coche sacó unas pinzas: había tres, una para cada pezón y otra para el clítoris unidas entre sí por una cadena; me las puso. “ Mucho más guapa ahora, además, hacen juego con la gargantilla. Lástima no haberme acordado antes ”. Como ya era tarde, confiaba en que no nos encontráramos con nadie hasta llegar a casa.
Eran casi las dos de la madrugada, llevaba caliente desde las cinco de la tarde y aún no me había podido correr, estaba muy, muy cachonda y solo deseaba poderme correr.
Una vez llegamos a casa hizo que me tumbara boca arriba sobre la mesa del comedor y me ató mano y brazo derecho con la pierna derecha y la parte izquierda igual. De esta forma tenía un buen acceso a mis tetas, a mi coño y a mi culo. “ Tienes ganas de correrte ¿no ZORRA? “Sí AMO” “Dímelo” “Quiero correrme AMO” “Ya lo se PUTA, ya lo se ”.
Me quitó la pinza del clítoris y empezó a acariciarlo mientras introducía un dedo en mi coño, seguía acariciándome el clítoris con el dedo pulgar y otros dos dedos me los introducía por el coño mientras que con la otra mano daba tironcitos de la cadena que unía las pinzas de mis pezones; notó que empezaba a estar a punto y paró de nuevo “ Aún no PUTITA, aún no. Te correrás cuándo y cómo yo quiera. Soy el AMO de tu cuerpo .” Me dió unos azotes más en mis glúteos, quitó las pinzas, amasó mis senos y pellizcó mis pezones. “ Bien, vamos a seguir ZORRITA ”. Volvió a masturbarme tocándome el clítoris y esta vez introdujo cuatro dedos en mi vagina, empezó a friccionar más y más rápido, más y más fuerte, yo me sentía…ni se cómo me sentía, todos los poros de mi piel emanaban sexo, todas las neuronas estaban centradas en los estímulos que le llegaban de mis zonas erógenas. Quitó el plug de mi culo y metió su polla, cuando empezó a encularme dejó de masturbarme por unos instantes, al poco volvió a follarme el coño con su mano mientras seguía taladrándome el culo con su pene y…y llegó mi orgasmo, un orgasmo como nunca, empezaron a salir fluidos de mi coño como si fuera una fuente que impactaron sobre su abdomen y pubis, él también se corrió dentro de mi culo. Se quedó unos instantes recostado sobre mi, hasta que nuestras respiraciones volvieron a tener el ritmo anterior a las corridas. Sacó su pene y volvió a meterme el plug “ De momento vas a seguir con el culito lleno ZORRA ”.
Desató mis ligaduras, me ayudó a incorporarme y me dijo “ Vas a limpiar con tu lengua todo lo que me has echado encima ZORRA ” a continuación obligó a que me agachara y fué colocándome la boca allá donde debia lamer, poco a poco iba subiendo desde su rodilla hasta su ingle derecha, ahora tocaba la izquierda “ Bien PUTA, bien; lo estas haciendo muy bien ¿Tenías hambre? No pares, sigue lamiendo. Si cuando acabes de limpiarme no me has tocado con tus manos y vuelvo a estar empalmado, volveré a follarte hasta que te corras ”. Seguí lamiendo la pierna izquierda, quizá con más ganas y motivación por sus últimas palabras; realmente tenía ganas de volverme a correr. Llegué a la zona púbica y se la dejé bien limpia, a continuación la zona abdominal; me quedaba su polla y sus huevos, teniendo en cuenta que no podía tocarle con las manos y que ahora la polla colgaba flácida no tuve más opción que colocarme bajo, meter la cara entre sus piernas para empezar a lamer y succionar su escroto, sus testículos…poco a poco llegué hasta la base de su polla, parecía que empezaba a endurecerse de nuevo y ésto me dió la esperanza de volver a ser follada. Lamí toda su polla, por todos los costados y cuando acabé la volvía a tener dura así que me la metí en la boca…ummm, cómo me gustaba judgar con ella entre mis labios, mi lengua, mis dientes…meterle la punta de mi lengua en el agujero del prepucio, pasar mi lengua por el frenillo y volvérmela a meter hasta el fondo, cogió su polla y empezó a darme con ella por la cara mientras me decía “ Muy bien PUTA, lo has logrado, me he vuelto a empalmar. Voy a darte tu premio, colócate encima de la mesa boca arriba, con las piernas en alto y bien abiertas ” En cuanto estuve en la posición empezó a penetrarme poco a poco, al principio sólo la puntita, luego un poco más y finalmente hasta que sus huevos golpearon mi cuerpo, después la sacó y estuvo frotándose por mi clítoris y los labios vaginales, volvió a penetrarme -esta vez algo más fuerte- y empezó a meter y sacar su polla de mi coño mientras me masturbaba el clítoris, pronto llegué al punto y dejó que me corriera, verdaderamente disfruté de mi corrida. Tras azotarme un par de veces hizo que me arrodillara ante él y tirando de mi pelo para hacer que levantara mi cara empezó a correrse tirándome la leche en la frente, en los ojos y en las mejillas “ Ahora chúpamela y déjamela bien limpia ”.
Nos fuimos a la ducha, aprovechó para masajearme mis hombros, espalda y pechos, también mis nalgas, que aún estaban enrojecidas de los azotes recibidos a lo largo de la tarde y de la noche, me untó con aceite corporal y cuando ya estábamos en la cama me dijo “He disfrutado muchísimo esta tarde y noche, espero volver a repetirlo en no mucho tiempo PUTITA. ¿Tú también has difrutado?” “Sí AMO, me encanta ser su PUTA sumisa, hacer cuanto me ordene, darle placer y dejar que se lo dé usando mi cuerpo como usted considere. Me siento afortunada de tener un AMO como usted. Gracias por el día de hoy.” “Bien ZORRA bien, sabes cómo hablar a tu AMO. Hoy dormirás con el culo llenito. Buenas noches ”.