La gargantilla (3)

En este relato cuento el castigo que recibí por haberme corrido sin el consentimiento de mi AMO, Júlio.

Una vez en la habitación hizo que me acostara boca arriba sobre nuestra cama y ató mis manos y mis pies en cada una de las cuatro patas de la misma. En esos momentos estaba como en mi sueño, atada de pies y manos bien abierta. A continuación me puso el pasamontañas que tan sólo tiene un agujero para la boca y una mordaza con una bola que hacía del todo imposible articular ningún sonido con coherencia.

Empezó a acariciarme de forma suave por todo el cuerpo, a amasarme poco a poco, aunque cada vez de forma más firme, más intensa. A continuación…nada, sentía su respiración, pero no me tocaba ni me decía nada; debió de pasar uno o dos minutos, pero a mi se me hicieron interminables. Lo siguiente que sentí fue el lametón de la fusta en la parte interna de mi muslo izquierdo, unos segundo sin nada y ¡plas! ahora en mi muslo derecho. Fue intercalando los golpes entre ambos muslos, desde de las rodillas hasta la ingle. Posteriormente pegó un par de veces sobre mi pubis y siguió subiendo dando golpes cortos, rápidos y secos sobre mi vientre hasta llegar a los pechos. Una vez allí volvió a alternar, primero el derecho, después el izquierdo.

Necesitava que me tocara el coño, que me acariciara el clítoris…pero parecía que él no estaba dispuesto a darme ese placer. Yo estaba muy, muy mojada; podía sentir cómo mis fluidos iban recorriendo los labios de mi coño hasta las nalgas.

A continuación de nuevo un tiempo de inactividad, yo me retorcía intentando darme un poco de placer entre mis piernas, pero era del todo imposible. Sentí cómo él se reía hacia sus adentros. También me pareció oir cómo se tocaba su polla, estaba masturbándose mientras miraba cómo me revolvía para intentar darme placer, estaba disfrutando de mi imposibilidad de hacerlo y eso… aún me puso más cachonda. Ahora también quería chupar desde la base hasta la punta esa polla, imaginaba que estaba en todo su explendor: bien dura, bien gorda…Ummm, qué ganas de mamarla y, sobre todo, ¡¡qué ganas de que me follara!! Que me follara la boca, el coño o el culo, me daba igual siempre y cuando me la metiera hasta bien adentro; pero no, él no tenía prisa.

Al poco Júlio me dijo: “Estas muy cachonda, se nota que te gusta lo que estoy haciendo contigo PUTA. Yo también estoy disfrutando y ¡no sabes cuanto! Se que tienes ganas de probar esta polla, pero como en la siesta ya has tenido dos ahora te va tocar esperar un ratito más” . Con sus últimas palabras empezó a pasar la fusta de nuevo por mi cuerpo, con caricias y algún lametón por aquí y por allí. Los últimos sobre mis pezones que reaccionaron poniéndose bien duros y erguidos, lo cual aprovechó Júlio para ponerme unas pinzas de esas que van unidas entre sí con una cadena no muy larga.

Seguidamente volvió a decir: “Solo estamos tú y yo, así que voy a apañármelas para reproducir tu sueño de esta tarde con los elementos de que dispongo. Espero que te guste tanto como en el sueño.” Empezó a acariciarme la parte interna de los muslos, pero cuando llegaba a la altura del coño volvía a bajar, si llegar tan siquiera a rozármelo. Me estaba torturando como nunca lo había hecho, me estaba volviendo loca y yo sin poder comunicarme de forma alguna. Estaba más que cachonda y pudo comprobarlo de primera mano cuando -por fin- me pegó el primer azote en la zona en que se juntan las piernas: “ ¡¡Joder ZORRA, cómo estás!! Esto está muy pero que muy mojado. Veo que te está gustando mucho lo que te estoy haciendo. Mira, a mi también me gusta ” y me pasó su polla por toda la rajita, se embadurnó bien con mis fluidos e incluso puso el prepucio en la entrada del coño “ Se que te mueres de ganas de que te la meta hasta el fondo, de que te folle como a una buena PUTITA, pero aún no es el momento. Quiero hacerte sufrir un poquito más, quiero que aprendas la lección y la próxima vez que te diga que no has de correrte me hagas caso. ¿Te ha quedado claro PUTA ZORRA? ” Tan solo pude responder un “ mmmmm-mmm ” “Supongo que eso es un “ Sí, AMO” .

A continuación se alejó un poco de mi y empezó a azotarme de nuevo con la fusta: azote en el muslo derecho - tirón de la pinza del pezón del mismo lado, azote en el izquierdo-tirón del pezón, azote en el coño-tirón fuerte de la cadena de las pinzas. Me hizo cinco ciclos de esta forma, notaba cómo me ardían mis muslos, mi coño, mis pezones…”Ahora empiezas a estar preparadita. ¡Ummm, no veas qué bien se te ve!.

De nuevo un impás de tiempo sin que me tocara ni me dijera nada, un tiempo en que yo oía cómo cogía cosas y las llevaba de un lugar a otro, un tiempo en que deseaba que siguiera tocándome, hablándome, follándome… Al poco noté que me desataba las ligaduras de pies y manos: “baja de la cama, bien ahora ponte a cuatro patas” Cogió de la cadena de mis pezones y empezó a tirar hasta que me puse a gatear en la dirección en que tiraba “Muy bien PERRA, así me gusta, que hagas caso al AMO” Al momento paró de caminar “Como bien sabes yo solo tengo una polla, así que he tenido que buscar otras alternativas…” Me quitó la mordaza y me metió un consolador con forma de polla. “Muy bien ZORRITA, chupa, chupa hasta el fondo…Ummm, así, así…”, mientras me iba azotando mis glúteos con la fusta. A continuación hizo que lamiera la base del consolador (una ventosa), hizo que me levantara y me colocó con el culo frente al espejo de cuerpo entero que tenemos en nuestra habitación, pegó el consoloador que acababa de chupar en él a la altura de mi coño e hizo que me empalara bien en él, después puso su polla cerca de mi boca y dijo “ Ahora voy a follarte el coño y la boca a la vez. Espero que disfrutes, pero no quiero que te corras. ¿Te ha quedado claro ZORRA?” “Sí AMO” respondí, “ Pues ahora abre bien la boca de PUTA que tienes” . Nada más acabar la última palabra introdujo su pene en el interior de mi boca, hasta bien adentro, haciendo que me entraran arcadas incluso. Su polla estaba dura como nunca, tan gorda que apenas me cabía bien para que entrara y saliera sin rozarse con mis dientes. Al pensar que iba a tenerla por un tiempo dentro de mi boca empecé a babear como una perra, cosa que facilitó bastante la follada que me dió.

Cogió mi cabeza con una mano para dominar la follada de mi boca a su antojo, mientras con la otra seguía dominando el devenir de mis pezones. Empezó a follarme la boca, con embestidas rudas, fuertes, intensas haciendo que bamboleara mi cuerpo hacia delante y hacia detrás, para que la polla del espejo me fuera follando el coño y tirando con firmeza de la cadena cada tres embestidas.

Las sensaciones que tenia eran indescriptibles, no podía llegar a asimilar todos los estímulos que me llegaban desde las tres zonas diferenciadas de mi cuerpo: el coño, la boca y los pezones, estaba totalmente embriagada por todo cuanto mi AMO estaba haciendo con mi cuerpo. Empecé a notar que me iba a correr, mi AMO también lo notó y paró en seco todo movimiento “ No PUTITA, no. Aún no es hora de que te corras. ¿A caso has visto que lo haya hecho yo? No, verdad. Pues tú tampoco ”.

Después de una tanda de veinticinco azotes: diez en cada nalga y cinco en el coño, corrigió ligeramente la posición de la polla en el espejo y me la introdujo en el culo mientras me abria bien los cachetes: “Ohh PUTA, no sabes lo bien que tienes el culo ahora. Es una lástima que te lo folle una goma en lugar de una buena polla como la mía. Así que vamos a cambiar un poquito los planes. Ponte a cuatro patas bien a abiertita sobre la cama” . Una vez lo hice, se acercó y puso la cadena de mis pezones en mi boca, de manera que mientras tenía la cabeza agachada la cadena mantenía la tensión sobre ellos. Luego él se puso detrás de mí, tocó mis nalgas irritadas y enrojecidas por los azotes y con ambas manos abrió el culo para poder darme una buena embestida, introduciendo su polla completamente en mi culo y haciendo que sus huevos cocharan contra mi coñito; se quedó quieto un momento “ Espera un poco ZORRITA, se que tienes ganas de que te haga una buena enculada, pero si sigo en estos momentos me correré y te echaré toda la leche dentro y aún no te la has ganado ”.

Poco a poco empezó a moverse en mi interior. Cogió mi trenza con una mano, mientras seguía follándome el culo tiraba ligeramente de ella, haciendo que la cadena tirara a su vez de mis pezones; conforme iba cogiendo velocidad e intensidad los tirones de trenza también y, además, introdujo un azote fuerte cada vez que me enculaba hasta el fondo. Ummmm, estaba disfrutando muchísimo con aquello, estaba súper caliente, notaba cómo me palpitaba el coño…

Despúes de unas ocho o diez embestidas con tirón de trenza y azote paró “ Noto que estás a punto de correrte otra vez y eso es algo que no podemos permitir ¿verdad ZORRITA?” Se retiró de mi interior, se sentó sobre el lateral de la cama, me retiró las pinzas de los pezones y el pasamontañas e hizo que me tumbara sobre sus piernas, dejando mi culito encima y apollando el torso sobre la cama. Me abrió un poco las piernas y pasó su mano por el coño, la sacó empapada y empezó a masajear mis nalgas y muslos…creía tener la zona bastante roja por el escozor y la quemazón que sentía, y lo que ahora estaba haciendo hacía que sintiera a la vez placer y dolor, a continuación buscó uno de mis pezones y también lo empezó a masajear. Poco después el masaje sobre mi culo se convirtió en azotes y el de mi pezón en pellizcos enroscados, quince azotes en cada nalga y quince pellizcos en cada pezón después: “ creo que ya te has enfriado un poquito PUTA, ponte de pié frente al espejo como antes, es hora de que me la chupes mientras te enculas ”.

Ayudó a meterme el consolador por el culo y se colocó delante de mi “ Abre bien la boca, coloca tus manos cogidas detrás de la espalda, no quiero ni que me roces con ellas. Abre un poquito más las piernas…Umm, así, así…no veas la panorámica que tengo desde aquí, puedo ver perfectamente cómo entra la polla en tu culito que, por cierto, te he dejado bien abierto -¿eh ZORRA?- y también puedo contemplar el maravilloso trabajo que he hecho dejándote los glúteos y los muslos de un tono bien rojo. ” Empezó a follarme la boca de nuevo, de momento despacio, con calma: adentro, afuera, adentro, afuera…poco a poco, cada dos entradas hacia una tercera un poco más fuerte y más adentro, aguantándome la cabeza y dejándome sin respiración por unos instantes. Mientras, tal y como ya había hecho anteriormente, me mecía el cuerpo de forma que la polla que teníamos en el espejo me follara, pero esta vez por el culo. “ ¿Te sientes bien rellenita ZORRA? ¿Así te gusta estar PUTA? Ni se te ocurra dejar de mamármela para contestarme, ahora tu boca sólo sirve para follármela…Ummmm, y lo estoy disfrutando en grande. Ummmm, creo que no tardaré en correrme…Ummm, qué putada, aún no he decido dónde voy a echarte la lefaaaa, ummm ” al poco tiró hacia atrás de mi trenza e hizo que su polla saliera de mi boca para empezar a correrse primero sobre mi pelo, luego en la zona de la frente y los ojos -notaba cómo la leche se escurría sobre mis ojos y caía en las mejillas para acabar abandonádolas y gotear sobre mis pechos-. Introdujo de nuevo su polla hasta el fondo de mi boca y acabó de descargar toda su leche en mi garganta “ Ahora chupamela bien y déjala bien lipia ZORRITA. Ohhh, que corrida más buena ¿eh? Estas preciosa con toda la cara cubierta por mi corrida, si no fuera porque hemos de irnos a tomar unas cañas te follaría tu culito de PUTA hasta que te corrieras, pero nos hemos quedado sin tiempo ZORRITA mía y te vas a ir sin haberte corrido ”.

Acto seguido se levantó y se dirigió a la ducha “ Ven aqui PUTITA, que voy a ducharte yo para asegurarme que no te pajeas y consigues tu ansiada corrida. Visto lo visto, no puedo fiarme de ti ”.