La forma menos pensada
Primera experiencia liberal
Pensándolo fríamente me sorprende que llegáramos a este punto…
Durante un tiempo, hablamos varias veces de hacer cosas diferentes en el sexo. Llevamos toda la vida juntos y teníamos la sensación de que la vida pasaba rápidamente y no queríamos tomar la decisión cuando fuese demasiado tarde.
De vez en cuando solemos cogernos un hotel y pasar la noche fuera. Salir a cenar y tomarnos unas copas para desconectar de las obligaciones familiares y laborales.
Esa noche todo cambiaría…
Laura se puso un vestido suelto que resaltaba por llevar la espalda totalmente abierta. Esa noche estaba especialmente hermosa y su cara estaba radiante, pero a la vez mostraba nerviosismo. Con ese vestido no podía llevar sujetador mostrando por el costado la caída de sus pechos. Fuimos a cenar a un restaurante y mientras cenábamos ojeábamos el móvil en busca de un club liberal en la zona. Queríamos ir a ver el ambiente y tomarnos una copa sin mayores pretensiones que ver como actuaba la gente en esos lugares.
Entramos en el lugar muy nerviosos. El ambiente era bastante raro con gente de muchas edades y con vestimentas propias de una película erótica. Nada más llegar se nos acercó una pareja bastante mayor que nosotros con la que hablamos unos minutos. Nos explicaron el sitio y que era lo que podíamos encontrar allí. No tardamos mucho en salir con una sensación de desilusión tremenda.
No nos gustó nada el ambiente de ese lugar. Como era temprano nos fuimos a una discoteca a tomarnos una copa y a bailar un rato. Estaba llena. Al llegar fuimos directos a la barra a pedir unas copas mientras hablábamos de lo que habíamos visto.
Nos quedamos tranquilos disfrutando de la música, y sin volver a hablar de lo sucedido. Al rato me acerqué a la barra a pedir una copa mientras mi mujer se quedó bailando. Como había mucha gente tardé un poco en pedirla. Al darme la vuelta vi a mi mujer hablando con un hombre que se le había acercado. Por un momento pensé en alguien conocido pero sus gestos dejaban ver que no se conocían. En ese momento me entraron unos celos ridículos. Me quedé mirándola un rato mientras me acercaba lentamente. Al llegar me miró y me sonrió como si no sucediera nada.
-Laura, ¿Le conoces?
-No, se me acercó para intentar ligar, pero le dije que estaba casada.
En ese instante no sé como se me pasó por la cabeza, pero le dije a mi mujer que si le gustaba podría tener algo con él. Ella me miró sorprendida, pero con una pequeña sonrisa me dio un beso y siguió bailando.
Pasaron los minutos y el hombre no se había movido de la zona mientras mi mujer estaba más cerca suya. Al rato se acercó al chico y le comentó algo en el oído lo que hizo que me mirara al momento. Siguieron a lo suyo mientras yo me tomaba otra copa. Ya estaba un poco bebido y notaba como tenía una erección al ver a mi mujer ligando con otro en mi presencia. La situación me ponía bastante.
No tardamos mucho hasta que Laura me dijo que quería ir al hotel, pero antes quería ir al baño. Allí pensé que se había arrepentido de lo que estaba haciendo, pero al llegar al baño vi que el hombre estaba esperando en la puerta. Me sorprendió tanto que no pude decir nada. En ese momento mi mujer entró en el baño de los hombres mientras el otro le seguir y yo detrás. Allí mismo, delante del resto de personas que estaban en el baño, Laura se agachó y le sacó la polla y sin mediar palabra alguna comenzó a chupársela.
Yo no podía creer lo que estaba sucediendo, pero no dije nada. Estaba allí parado viendo a mi mujer chuparle la polla a un desconocido delante de otros hombres. Sin darme cuenta me estaba tocando por encima del pantalón mientras mi mujer seguía lamiendo sin parar. Entre risas de los presentes uno de ellos se la sacó y comenzó a masturbarse mientras mi mujer seguía agachada con la boca llena.
Todo sucedió bastante rápido hasta que el hombre cogió a mi mujer por el pelo y la empujó más a tragarse todo su miembro y correrse en su boca. Jamás me hubiese imaginado a Laura hacer algo así y mientras se ponía de pie vi que se había tragado todo el semen y estaba con su lengua lamiendo los restos que tenía en sus labios. Se acercó a mi con cara de vicio, me dio un beso delante de todos y me dijo que nos fuéramos al hotel.