LA FOGOSA VIDA DE ROSA EN EL CAMPO (4ª Parte )

El embarazo. La vida de Rosa y Alberto se complica , pero el tiene un plan inmoral para solucionarlo

Alberto estaba molesto con Rosa, aunque sabía que no era solo culpa de ella , pero le había embarrado su vida, mas no el miedo, si no el pánico a la reacción de su  tío cuando se enterara. Rosa solo lloraba, por todo lo que todo se le venía encima. No había solución, era un desastre para la familia y más aun siendo primos. Rosa trabajo la tierra como nunca, hacia el aseo en la casa, movía cosas pesadas, galopaba kilómetros a caballo,  con el objeto de abortar naturalmente, pero nada. Todos los días se encontraban y Alberto le preguntaba si había novedades de aborto espontaneo  y nada, el embarazo era inminente.

Dentro de ese futuro tan negro, Alberto tuvo una idea, era absurda, era inmoral, lejos de toda ética, pero fue lo único que se le ocurrió.  Llamo a Rosa y se fueron conversando por el campo, cuando le comenta lo que había pensado.  El embarazo ya no tenían por donde evitarlo, ese bebe vendría si o si al mundo y eso traería terribles  consecuencias para ambos.  Claro está la inmoralidad que dos primos hubiesen tenido relaciones, juzgados por la gente, que seriamos la burla de todo el pueblo, que no sería tan terrible que de ser hijo de cualquier otro. Que sus familias se enojaría, que su padre era capaz de hacerle  cualquier cosa y que claro estaba, que su tío, (ósea mi padre) reaccionaria violentamente también, hasta convertirse en algo fatal. Inventó una seria de trágicos desenlaces  con el muerto, padres en cárcel etc ,  una terrible historia , todo para convencer a su ingenua prima de su idea.

La idea consistía en que ella, si o si, debía volver a tener sexo con Camilo, y decir que él era el padre del hijo que venía en camino. Si bien es cierto ella tendría que aguantar la furia de su padre, era lo mejor para ambas familias, por las burlas del pueblo  y que él, siempre la apoyaría siempre de fuera. Era una locura, pero era lo único que se le ocurría. Rosa no estuvo de acuerdo para nada, era la primera vez que le decía que no a su primo , pero Alberto fue tajante , muy  brusco y autoritario con ella , le recalcó  el daño que causarían a sus familias  y que si no lo hacía , a él no le quedaría más remedio que huir del pueblo.

Estaba acorralada, a su corta edad tenía un mundo sobre sus hombros. Estaba enamorada de su primo y no podía concebir la idea de verlo partir.  Comenzó a llorar y luego de mucho pensarlo, termino una vez más accediendo a la inmoral idea de su primo.

Al otro día, siguiendo las instrucciones de Alberto, fue al pueblo en busca de Camilo. Se arreglo lo más que pudo y camino por la plaza, por el bar, por la cancha. Pasó mucho rato buscándolo pero no había señales de él.  Estaba por volverse a su casa , cuando en una esquina , vio a Camilo conversando con un amigo. Se paseó delante de él , lo saludo a la distancia y a poco andar, escuchó que Camilo la llamaba.  Se paró y muy coqueta converso con él, que  no despegaba los ojos de sus tetas.

Conversaron un buen rato, pero Camilo no tomaba la iniciativa. Rosa era tímida y no sabía cómo insinuárselo ella y solo después de una hora , recién le hace una insinuación de que fueran por ahí  coger como lo había hecho antes. Obviamente Rosa no podía negarse a su petición y le dijo de inmediato que sí.  Había salido muy fácil, solo que había perdido mucho tiempo y no podía llegar tan tarde a casa.  Camilo la llevo hasta el rancho de su tío que había viajado a la capital y lo había dejado a él cuidando sus animales.

Apenas cerró la puerta, se abalanzó a besarla y a tocarla por todos lados, centrándose obviamente en sus grandes tetas. Rosa estaba nerviosa, no era la primera vez con Camilo, pero algo la frenaba. Camilo le metía la lengua hasta dentro, el agarraba el culo, pero ella  no sentía nada, solo pensaba en su primo, aunque de todas formas cooperaba y se dejaba tocar por el ingenuo muchacho.

La llevo a la cama, le desabrochó su blusa, le sacó rápidamente las tetas y se las  devoró.  Las tetas de Rosa eran un imán para cualquier hombre,  ninguno podía dejar de mirarlas y soñar con esas tremendas ubres que la naturaleza le había regalado y que solo dos hombres habían podido disfrutar.  Sin dejar de chupárselas, Camilo fue sacándole de apoco la ropa. Al poco rato la tenía desnuda, diciéndole que la había extrañado y que la pasarían mucho mejor que entremedio de las matas, más cómodos y más seguros que su primo no los fuera a interrumpir.

Rosa se dejaba manosear, pero no sentía nada, estaba nerviosa por el motivo que la tenía ahí. Vio como Camilo se desnudo, comparando el delgado cuerpo de este, contra el fabuloso cuerpo de Alberto, no tenia comparación. Una verga larga pero muy delgada se acercaba a su cuerpo.  Abrió las piernas y dejó que Camilo se metiera entre ellas , cerró los ojos y dejó que la penetraran. Camilo hacia su mejor esfuerzo, entre sus piernas, agarrándola del culo penetrándola una y otra vez,  le chupaba las tetas, le decía cosas lindas, pero no sentía lo mismo.  Lo dejo hacer lo quisiera solo deseando que terminara luego, no se sentía cómoda.  Ella misma se  dio vuelta para no verlo a la cara, se acostó de boca  dejándole el culo a su disposición.  Camilo disfruto de sus grandes nalgas, pasándole la verga entre ellas, apretándoselas y montándose sobre ella, penetrándola sin piedad.

Poco a poco se fue relajando,  la verdad no estaba tan mal la cogida que le estaban dando, se fue entregando y comenzó a disfrutar.  Si bien es cierto no era como cuando cogía con Alberto, igual comenzó a calentarse y a sentir placer. Se fue olvidando un poco de su problema, de Alberto, de su embarazo   y se centró en disfrutar.  Ya al rato estaba caliente, gozaba y gemía disfrutando de la cogida, ella misma se colocó en cuatro patas, como a Alberto le gustaba, para que Camilo le diera por detrás.

Que rico se lo estaban haciendo, su concha ya se había mojado y gozaba mucho  al sentir como Camilo le daba.  Estaba muy caliente, incluso pensó en pedirle que se la metiera por el culo. Con todo lo que su primo le había dado por ahí, ya había aprendido a disfrutar por esa parte de su cuerpo. Pensaba que a verga de Camilo, al ser más delgada, seguro le entraría con menos dolor, pero sabiendo a lo que venía, no podía dejar que Camilo acabara en su culo o la mentira no funcionaría, aparte que el se daría cuenta que en el tiempo que no habían estado junto , otro hombre le había enseñado más cosas , tenía que mantenerse ingenua.  Aguanto en cuatro patas todo el rato, esperando que Camilo acabara, pero no lo hacía, era extraño, en el campo solo duraba un poco, pero ahora, seguramente más cómodo y sin miedo a ser descubierto , duraba mucho mas.

Quiso motivarlo y cambiar de posición, Se sentó en la cama y cuando se estaba por echarse hacia atrás, para volver a coger por delante, Camilo le toma la cabeza y le  acerca la verga a su cara.

Caliente como estaba  y con la curiosidad de tener otra verga en la boca, distinta a la de Alberto,  se la metió a la boca y se la comenzó a chupar. Era rica, le excitó tener otra verga en la boca y se comenzó a masturbar, mientras la chupaba y chupaba, demostrando todo lo que había aprendido con su primo.  Claro está que Camilo no tenía el mismo aguante que Alberto y como la mamada era tan profesional, no aguantó mucho y  apenas sacándosela de la boca, Camilo se vino , acabando en sus tetas.

El plan había fracasado, por caliente y mamona, el semen de Camilo se escurría por sus tetas. Ya era muy tarde para repetir, tenía que volver a su casa. Mientras Camilo le pedía que no se fuera, pero no lamentablemente  no podía quedarse. Le dijo que no tenía otra opción, pero que mañana, en la tarde volvería. Camilo la acompañó a la puerta, le dio un último beso agarrándola del culo , diciéndole que sin falta la esperaría.

Rosa volvió apurada a su casa, recriminándose por que había hecho eso y no haber hecho que Camilo acabara dentro de ella. Tenía miedo de lo que fuera a pensar Alberto, como decirle que tendría que volver a tener que acostarse con Camilo para llevar a cabo el plan.   Más tarde se encontró con Alberto el que ansioso le preguntó cómo le había ido. Con algo de vergüenza, le dijo que bien, que lo había hecho con Camilo y cuando estaba a punto de inventarle que Camilo se la había sacado a último minuto acabando afuera y que tendría que repetirlo, su primo le dice que lamentablemente tendría que hacerlo unas 4 o 5 veces más, para que Camilo quedase convencido que el hijo era suyo.  Rosa como siempre sumisa, le dijo que haría todo lo necesario.

Al otro día, a la hora acordada, Rosa fue al rancho del tío de Camilo, que ansioso la estaba esperando para volverá cogérsela. Sin muchos preámbulos, se desnudaron y se colocaron a coger como animales,  en esa vieja cama que casi la partían de tanto moverse. Rosa ahora sí que estaba ganosa, venia dispuesta a cumplir su objetivo, pero también a gozar. Le había gustado la cogida que Camilo le había dado ayer, aunque la había dejado con ganas,  no había alcanzado a acabar cuando él le vació el semen en las tetas. Aparte  que su primo Alberto,  desde que supo que estaba embaraza no la había tocado para nada, y ya su cuerpo se había  acostumbrado a que se la cogieran varias veces en la semana o al menos que la tocaran.

Esta vez iba más preparada, si se lo volvió a chupar, algo que ahora le fascinaba hacer,  pero solo al principio y no colocó tanto empeño como el día anterior, debía cumplir primero el objetivo. Luego de haberse dejado coger  en cuatro patas y con Camilo arriba, ella fue la que se montó sobre él , le coloco sus grandes tetas en la cara y comenzó a moverse enterrándose toda la verga , gozando de lo que hacía , viendo el rostro desfigurado de Camilo, que disfrutando a más no poder ,  se sorprendía de lo caliente que estaba esa inocente jovencita que había desvirgado unos meses antes.  No dejó de cabalgarlo, no dejo que se cambiara de posición,  siguió sobre él, moviéndose de arriba hacia abajo, hasta que el no pudo aguantar más y acabó dentro de ella.  Camilo se desespero al momento de acabar , la llego a levantar con los empujones que le daba , le agarraba tan fuerte de las nalgas , bufaba de placer descargándose dentro de ella , que Rosa también no aguantó mas y acabó deliciosamente dejándole toda mojada la verga.

Se quedo a su lado, besándola y acariciándola con ternura. Rosa no estaba acostumbrada a eso , de su primo nunca recibió cariño, solo la quería para desahogarse , en cambio Camilo era más dulce, le decía cosas bonitas , que le encantaba estar con ella.   Esa tarde lo volvieron hacer y  dos días más hasta, que volvió el tío.

Alberto solo la buscaba para preguntarle si lo había vuelto hacer, pero no daba ni una muestra de celos de que se la estuviese cogiendo otro, solo estaba interesado en desligarse del problema.  Le dijo a Rosa que debía esperar dos semanas como máximo y contarle a Camilo que estaba embarazada.

Rosa estaba confundida,  estaba sintiendo cosas por Camilo que tan bien la trataba y hacerle esa barbaridad era pecado. Pero Alberto tenía razón, nadie nunca podría enterarse que había tenido sexo con su propio primo, era un vergüenza tremenda, completamente inmoral.

Una tarde había salido con Camilo, su tío no estaba y se fueron al rancho, como de costumbre cogieron toda la tarde. Rosa alcanzo varios orgasmos con su nuevo amante y de premio, le chupó la verga hasta que Camilo se vino en su boca. El sabor era distinto al de su primo, también le gustó. Camilo como siempre muy cariñoso, ahora la acompañó hasta su casa , estaba dispuesto a mostrarse con ella, confesándole que si era necesario enfrentaría a su primo, pero Rosa sabía bien que Alberto no haría nada , estaba dentro de los planes.

Alberto había llegado hace poco, vio que Camilo acompaño a su prima y la esperó disimuladamente. Los dos machos se vieron a la cara, pero no pasó a mayores.  Camilo se fue y Alberto la llamo para que conversaran. La interrogó preguntándole como iban las cosas y Rosa le dijo que bien. Cuando le pregunto si se la hbaia vuelto a coger, quizo mentirle , pero algo tenía su primo mayor que no le dejaba mentir. Tubo que confesar que efectivamente  lo habían hecho esa tarde, pero que era parte del plan. Alberto le ordeno que lo acompañara. Fueron hasta el fondo establo, la llevó detrás de unos fardos de pasto y la comenzó a tocar. Rosa, por primera vez no tenia deseos de ser tocada por su primo, pero sumisa como era, no le quedó más remedio que dejarse manosear por su primo.

Alberto  la coloco de rodillas y la obligo a que se lo chupara. Arrodillada en el piso, con la verga de su primo en la boca, Rosa la chupaba, pero no tenía ganas, se sentía mal por estar traicionando a Camilo, por su embarazo, por la mentira, tenía muchas cosas en la mente. Su primo se dio cuenta y le preguntó si acaso no tenía ganas de coger con él. Le dijo que ya le había contado que Camilo se la había cogido y que por lo mismo no tenía muchas ganas. Pero Alberto no aceptó su no por respuesta, la obligó a seguir chupándosela y cuando la tuvo bien dura, la hizo subir, la dio vuelta, le levantó el vestido y corriéndole los calzones se la metió bruscamente. Rosa sintió algo de dolor, ni siquiera estaba lubricada, pero a Alberto no le importó, fuertemente atrás de ella, se la metía sin contemplación, agarrándola de las tetas, cogiéndosela contra su voluntad. Mientras lo hacía , le preguntaba si acaso la verga de Camilo le gustaba más que la de él, Rosa le decía que no, que era con el con quien le gustaba coger,  le preguntó si acaso se la había metido por el culo, ella de inmediato dijo que no, y se lo juró,  ( que hasta ese momento era verdad ) ,  Alberto le dijo que podía coger con Camilo, pero que su culo era solo para él , y diciendo eso, le sacó la verga y se la metió por el ano, sin nada de delicadeza, causándole gran dolor a Rosa.  Ella le decía que le dolía , pero Alberto estaba caliente , hacía rato que no se cogía a su primita y seguía dándole y dándole por el culo

Mientras se la enculaba, le preguntó si se la había chupado y le tuvo que decir que sí, pero que casi había tenido que ser por obligación.  - No te creo, te gusta chuparla, apuesto que se la chupaste hasta que acabo en tu boca -  le dijo con tono desafiante, y entre quejidos le dijo que no, que solo había sido un poco nada más. Le pregunto entonces si quería tragar un poco de leche y Rosa, que no estaba disfrutando para nada de la cogida que le estaban dando, le dijo que si,  lejos prefería chupársela y tragarse su leche, a que le siguieran dando por el culo contra su voluntad.  Se arrodillo delante de su primo, con mucho dolor en su ano y se la comenzó a chupar. Alberto la tomo fuertemente de la cabeza y le violó la boca. Rosa hizo su mejor esfuerzo para que Alberto acabara luego y afortunadamente lo hizo, ya que en cualquier momento alguien podría llegar por ahí.  Escucho la orden de su primo diciéndole - ¡ trágatela , trágatela! – al mismo tiempo que sentía el espeso semen de Alberto inundar su boca. No le quedó más opción que tragarlo, dos bocanadas de semen distinto,  en menos de  una hora. Alberto no se la sacó de la boca, hasta que se le colocó algo banda, diciéndole lo mucho que lo había disfrutado, que hacía rato que no cogían y que tenía ganas. Rosa se levantó, y le dijo que se iría a su casa , antes que la fuera a buscar. El la abrazó y la invitó para que al otro día fueran a su escondite, a ponerse al día. No le quedó más remedio que decirle que sí.

Al otro día, a la hora acordada, Rosa salió de su casa a encontrarse con su primo. No tenía muchas ganas, pero debía ir.  Alberto la esperaba más allá, montado sobre su caballo. Llegaron a su escondite, Alberto colocó la manta, le pidió disculpas por lo de ayer, que había sentido un poco de celos por Camilo. Rosa, enamorada de él , lo perdono de inmediato , se comenzaron a besar y se desnudaron y comenzaron a coger como siempre. Rosa disfrutó de la cogida que le dio su primo. Era completamente diferente a Camilo. Su verga le producía mas placer, era más fogoso, más sucio, pero eso le gustaba. Le abrió las piernas y le comió la concha por largo rato, algo que Camilo no hacía. Le encantaba sentir la boca de su primo en su intimidad.  Luego se montó sobre el, dejo que le chuparan las tetas, enterrándose en su verga , alcanzando pronto un delicioso orgasmo. Luego la colocó en cuatro patas, Rosa le pidió que por favor no se la metiera por el ano, por que el día anterior había sido muy brusco y lo tenía resentido. Alberto no tuvo problema con eso, se la cogió vía vaginal y como ya estaba embarazada, se descargo dentro de ella sin mayor problema.  Se bañaron en el rio, volvieron a la manta y Alberto nuevamente le pidió disculpas por habérsela metido tan brusco por el culo. Para disculparse, con Rosa de boca, le dio muchos besos en su cola, luego le besó el ano, pasándole la lengua por ahí por largo rato, hasta que su prima se volvió a excitar y le pidió a su primo que se la metiera por detrás, pero suave. La calentura de ambos subió y al rato,  Alberto descargaba toda su calentura en el ano de Rosa, que a pesar de sentir algo de dolor, disfrutaba a plenitud de la verga de su primo ahí , llenándola de placer.